El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como todos los símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000

¡Hola! xD Gracias por estar leyendo el fic, como siempre, y gracias por los reviews y todo eso. Finalmente se terminó el maldito periodo de exámenes de alemán pero igual nomás que me tienen media cagada de tanta prueba de otras asignaturas... en fin, espero cumplirles uniformemente con los capítulos y no ser tan vaga con esto ¬.¬Û. Capítulo dedicado a la K10004 ya que hoy es su cumple número 15, y aunque sé que nunca va a leer este fic... xD Filo.

Respuesta a los reviews:

Perla Mery: Holas! Grax por leerla, y que bueno que te guste. Y el problema d tiempo... bueno, ojalá algún día lo soluciones, jeje.

Sophy-muss: Holas! Mmm, tienes que leer este capo para averiguar la verdad n.n.

Piskix: Hola! Muchas gracias! Aquí esta el nuevo capitulo.

Vicky Potter 07: Holas! Gracias por estarme leyendo de nuevo n.n. Ojalá te guste este cap.

SaraMeliss: Holas! Otra más que tiene que leer el capítulo, porque aquí se explica un poco xD ¡Y no me olvido de lo del Draco/Gin! Eso quizás lo vea en el sgte capo.

wei-lo: Hola! Aquí esta el capítulo, ojalá te guste.

Camille Potter: Jajaja el suspenso es algo de lo que siempre abuso xD.

sarah-keyko: Holas! Jaja aquí lee, y eso que aún ni pienso bien que es exactamente lo que Ginny va a hacer! Oo Y el P.D. ya te lo respondí en un mail, ojala te haya servido

Vale: Jeje bueno mami, ya te expliqué porque puse lo del chicle, y sé que estas media arto traumatizada con las leseras detalladas, pero no me gusta pasarme de la raya con eso xD. Ojalá te guste lo que no leiste de este capo :P.

MokY: jajaja que paja ese día, fue muy bkn no hacer nada xD. Ojalá estés contenta con tus reviews y no hinches más con la wea, vale? xD Y no entiendo yo tampoco porque no te gusta esta pareja... si es taaan linda y evidente en los libros TT. Y continua pronto tu fic, y espero que coloques en algún lado que YO lo edito, ya que no estoy recibiendo remuneración alguna pór la pega jajaja, a no ser que no me cobres el Mega de Frambu jajaja.

Lunita-L: Jejeje siii, a mi tb me hacía falta terminar y publicar un Ron/Herms, pero bueno. Ojalá te guste este chapter!

camiloOoo: Oh, xuxa, xD No sabía que lo veías de esa manera, pero bueno, así me imagino siempre a Ron, demasiado pavo. Ya sabes la simbiosis, tu sube fotos al jotolog y te dejo post, y tu me dejas reviews xD. Chau.

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Te encontré colada en mi corazón

2. ¿Qué tiene de malo?

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Trabajaron por lo menos unas tres horas, porque para cuando ya habían terminado, no quedaban más alumnos en la sala común. Guardaron sus cosas en las mochilas y Harry subió por la escalera hacia las habitaciones. Ron iba a hacer lo mismo pero sintió un ruidito a sus espaldas y vio que el cuadro de la Señora Gorda le hacía el paso a alguien. En seguida vio a Hermione, quien levantó la vista hacia él y al parecer se dirigía hacia donde estaba, pero él no se quedó a averiguar y subió por las escaleras, cerrando la puerta tras de sí.

Sus ojos rápidamente se humedecieron y dos lágrimas escaparon, una de cada ojo, y surcaron sus mejillas para terminar en la barbilla, donde cayeron a perderse hacia el suelo.

No entendía porqué la había ignorado de aquella manera. Bueno, ciertamente había sido demasiado dura con él el día de hoy. Un momento... no sólo el día de hoy, sino también lo que iba del mes... lo que iba del trimestre. No, todo el año... Pero era la única manera de ocultar lo que sentía; portándose fría con él. El año anterior se dejó llevar muchas veces, de muchas maneras, donde cualquier persona que observara y escuchara un poquito podría deducir que... ¿a ella le gustaba Ron? No.

Se secó la cara con la manga, se enderezó y subió como todos los días a su habitación con la cabeza en alto, e inconscientemente, apretó fuerte la varita dentro el bolsillo. Al entrar al cuarto -oscuro ya a esa hora- se cambió de ropa y se metió a la cama, donde rápidamente cayó en un profundo sueño.

A la mañana siguiente, otro caluroso viernes de Marzo, bajó con cautela a reunirse con Harry y Ron. A este último, eso sí, no le devolvió la mirada. Ambos se pusieron a cada lado de Harry y bajaron hacia el Gran Comedor a tomar desayuno. Antes de que Hermione pudiera darle un sorbo a su café Ginny se sentó a su lado y la hizo sobresaltar.

-¡Hola! ¿Te molesta si hablo un ratito contigo antes de la primera hora?

-Em... -Pensó si no sería por lo de Ron, total la última vez que había visto a su amiga pelirroja había sido cuando le quitó puntos a su propia casa la noche anterior. -Pero tiene que ser rápido, porque tengo que alcanzar ir a la Biblioteca.

-Mmm... ¡es que Herms...! -le dijo poniendo cara de perrito lloroso-. Es algo importantísimo.

-No es por ser mala, es que de verdad tengo harto que hacer y...

-¡Ay!, es que con esa actitud no puedo hacer nada, amiga -la interrumpió atrevidamente-. Olvídalo Hermione, después de almuerzo habrá tiempo, si es que no tienes trabajo, claro está... -y se marchó a sentarse junto a una compañera.

¿Qué le pasaba a Ginny? Pensó que se veía algo sensible. Se quiso justificar pensando que era por los MHB que tan cerca tenían los de quinto, recordándose a si misma el año anterior, pero de seguro no era por eso. Ginny no era una persona que se preocupara demasiado por sus estudios, casi al extremo de parecerse demasiado a su hermano, salvo que Ginny era mucho más inteligente, pero siempre andaba distraída, o eso pensaba ella. Quizás hasta era mejor estudiante que ella misma, con la clara diferencia que la pelirroja hacía que los sentimientos superaran al estudio, pero por supuesto, ella no podía hacer eso. ¿Cómo descuidarse de esa manera?

De un trago se tomó el café (por lo que se anduvo quemando la lengua, la garganta y el estómago) y se iba a poner de pie cuando las lechuzas llegaron al salón, así que se volvió a sentar, aburrida. Acercó a la que le traía el Profeta, saco unas monedas que le puso en el saquito de su pata y desarmó el rollo. La ojeó página por página y al no encontrar nada del otro mundo lo cerró, dobló y lo metió en la mochila para de una vez poder irse. Cierto era que le incomodaba el único hecho de que Ronald estuviera sentado a dos puestos de ella.

Salió altivamente del Gran Comedor sintiendo las miradas de sus amigos en la espalda, pero no les hizo el menor caso y fue directo hasta el quinto piso, donde estaba el aula de Aritmancia. Al llegar fue a sentarse al fondo del salón; sacó su libro, pergamino, pluma y tinta, entrelazó los dedos y enfocó su vista en un punto de la pizarra.

¿Qué estaba pasando? ¿A qué se debía su comportamiento? Cualquiera la podría calificar como la peor persona del mundo, pero ella sabía que no podía ser de otra manera. Era una jugada de doble propósito: por una parte, conseguía ignorarlo para tratar de olvidarse de él (cosa que no lograba), y por otra, buscaba llamar su atención. De una manera muy extraña, sí, pero en el juego del amor todo es válido. Cada vez que inventaba un propósito para alejarse de él, ese mismo propósito era una forma de acercársele.

Quería ser mala, pero le costaba demasiado, y cuando lo lograba, llegaba a los extremos. Como la quitada de puntos la noche anterior, sin ningún propósito más que el hacerse notar y abusando de la presencia de Ginny para... ¿hacer sufrir a Ron? Algo no salía como esperaba. Algo siempre salía mal. Y lo peor, ahora tendría que encontrar otra excusa para regresarle los 20 puntos a Gryffindor, pues no podía con el arrepentimiento. Pero, ¿tener que inventar una excusa para poner puntos a su propia casa? Ya estaba en contra de sus principios de nuevo. ¡Qué más difícil podía ser la existencia de una adolescente enamorada!

-Buenas tardes -se anunció la profesora Vector entrando al aula. Hermione despertó bruscamente y notó que ya habían llegado todos los alumnos de la asignatura a la clase. -¿Tienen todos sus cosas? Bien, procedamos, página 420: lectura personal y luego comentaremos.

Pero ella ya se había leído el capítulo, de hecho, todo el libro.

Lo había asumido ya hace algún tiempo atrás. No le molestaba pensar que quería a ese pelirrojo con todo el corazón y no creía que tuviera absolutamente nada de malo querer a alguien así. ¡Qué hubiera dado ella por ser algo más que amigos! Pero a veces le invadía un sentimiento que le perturbaba demasiado. No iba a decirle. Ron era insensato, inmaduro, quizás de qué forma se iba a tomar las cosas. De seguro creería que se trata de una broma, de que se está burlando de él, y no podría entender el verdadero significado de lo que ella sentía por él. ¿Cómo tratarlo de hacer entender? ¿Cómo decirle "Hey, esto es en serio" sin que se matara de risa? ¿Por qué se había enamorado de alguien que más opuesto a ella no podía ser?

Claro, ahora Ron tenía una fama inusitada por el Quidditch, ya que con los meses se había vuelto cada vez mejor guardián, tanto así, que ahora casi no se le pasaba Quaffle, y además del factor "popularidad" que este deporte le había dado, llevando a niveles insospechados la cantidad de niñas (y lógico, uno que otro compañero también) en el castillo que andaban detrás de él. Qué rabia. Qué rabia le daba ver a cualquiera de esas chicas que se le acercara en un pasillo en un recreo a pedir que le firmara la mochila, ¡como si fuera tan importante ser un guardiancillo de segunda de un equipo escolar, para variar! Sin embargo debía admitir que a ella sí que le importaba. Y mucho, no podía sentirse más orgullosa de su Ronnie cuando el equipo de Gryffindor ganaba un partido, aunque más de la mitad de la victoria siempre se la debían a Harry.

Tomó la pluma, sonriente, y la comenzó a girar entre los dedos. Eso le recordaba mucho a Ron, ya que él, siempre distraído, estaba haciendo cualquier cosa en vez de tomar apuntes, y usualmente su actividad favorita era esa: batir la pluma sin tinta entre los dedos medio e índice.

Observó a su alrededor, pero todos seguían leyendo. ¿Cuánto se podía demorar una persona en leer eso, siendo que ella lo había encontrado tan fácil? Apoyó el codo en la mesa y su mano en la mejilla, mientras que con la otra seguía dándole vueltas a la pluma. Así estuvo por varios minutos más hasta que el último alumno dejó de leer y comentaron el capítulo, hicieron unos cálculos en la pizarra y les dieron de deberes leer el capítulo siguiente. "Otra tarea liberada" Pensó Hermione.

Salió de la sala y se dirigió a Transfiguración, donde tenía dos horas y donde volvería a encontrarse con sus dos amigos. De hecho, allí mismo apoyados en la pared junto a la puerta los vio, y adoptó esa posición seria, que tan natural le salía ahora, antes de que ellos la vieran.

-¡Hola Herms! ¿Qué tal la clase de Aritmancia? -preguntó Harry, siempre intentando romper la barrera de silencio que se formaba sobre él y sus amigos cuando estaban los tres juntos.

-Bien, igual que siempre -respondió ella con un tono inexpresivo-. ¿Qué hacen aquí tan temprano? Aún hay 15 minutos de receso.

-¿Y qué íbamos a hacer? No hay nada que hacer, ¿verdad Ron? -Hermione le echó una mirada furtiva al pelirrojo, quien miraba atentamente sus zapatos.

-No, nada...

-Al menos ya es viernes, una semana queda para las vacaciones de pascua.

Ron levantó la vista hacia el techo, al parecer sumamente interesado en la araña de velas ya consumidas y sin utilidad con el inmenso sol que entraba por las ventanas.

Al ver a su amigo, Harry se encogió de hombros, desconcertado.

-¿Entramos?

Hermione asintió y entraron al aula pasando por delante de Ron, quien sin de dejar mirar el techo, entró detrás de ellos. Se fueron a sentar cerca de la mesa de la profesora (en esa clase siempre lo hacían así) y esperaron conversando a que ella llegara.

-¿Ron, estás bien?

Auch. Ya está, lo había hecho. Le preocupaba que el pelirrojo se comportara así con ella, generalmente era ella misma quien lo podía tratar así, pero no al revés. Ella esperaba ver a un Ron intimidado por su actitud y -un poquito- atontado, pero ¿que la ignorara? ¿Qué sentido tenía inventar un tremendo show para que él no le hiciera caso de todas maneras?

Ron se demoró unos segundos en contestar y bajar su mirada hasta la de ella, impávido.

-¿A mi? Nada, ¿a ti que te pasa?

-Nada, tampoco -dijo cohibiéndose un poco y sonrojándose levemente, mirando la superficie de la mesa para acabar el contacto visual que tan nerviosa la ponía.

Harry estaba quieto como una roca, casi al grado de olvidarse de respirar. Lo normal era que esperara una pelea, como siempre.

-¿Mañana iremos a ver el partido de Slytherin contra Hufflepuff? -preguntó Harry, girándose hacia Ron, el cual apenas al escuchar la palabra "partido" hizo algo que provocó que Hermione cerrara los ojos fuertemente: despeinarse el pelo.

-Claro, pero no es que sea muy necesario, ¿no? Ya tenemos la temporada ganada...

¿Cómo podía tenerse tanta confianza?

Siguieron conversando del partido del sábado a medida que la sala se iba llenando. Hermione había sacado un texto que se puso a leer para no tener que escuchar la estúpida conversación que tanta satisfacción le daba a Ron. La clase pasó normalmente entre teoría y textos, ya que a la próxima harían la primera clase experimental de transformación humana.

Cundo sonó la campana, bajaron al Gran Comedor a la comida. Ginny se fue a sentar junto a Hermione en la mesa Gryffindor.

-Vas a tener que comer rápido, iremos a conversar al patio del ala Este antes de que se llene de niños de primero a jugar a las corridas -le espetó la pelirroja antes de meterse una enorme albóndiga en la boca.

-Te vas a indigestar así...

Almorzaron en no más de diez minutos y salieron hacia uno de los patios. El sol pegaba con fuerza. Se sentaron cerca de una fuente apoyando las espaldas en la pared de piedra. Ginny le sacaba la cáscara a una naranja.

-¿Y? -le preguntó Hermione, rodeando sus rodillas con los brazos.

-Bien... no sé por donde empezar en realidad, pero deja ver... -Pareció que se estaba peleando con la naranja. -Primero... ¿por qué me quitaste 20 puntos ayer?

Hermione botó aire, sabía que iba a preguntar eso.

-Les iba a quitar 10 a cada uno, pero como a tu hermano no puedo, les quité 20 con la excusa de que estabas allí.

-¿A pesar de que somos amigas?

-Lo siento, Ginny. Pero sabes que odio que rompan las reglas...

-Cuando te conviene nomás -le dijo lanzándole restos de cáscara, los que la castaña esquivó con la mano.

-Y si fuera así, ¿qué? No creo que hayan estado paseando por órdenes de algún profesor o el Ministerio...

-Hermione, Ron dice que le tienes resentimiento a él.

-¿Tú no? -le preguntó, evadió la verdadera respuesta-. ¿No has notado lo arrogante que está últimamente?

-Algo, tal vez, pero no es para tanto. A ti te pasa algo con él, que no me quieres contar -acertó astutamente-, y de cierta manera buscar vengarte por algo que sabes que él no te hizo y es culpa principalmente tuya.

-¿De qué clase de bobada me estás hablando, Gin? -Hermione la miró con extrañeza.

Ginny le pucho mucho empeño al separar un gajito de la naranja, y luego comérselo, dándose tiempo para pensar una respuesta elocuente.

-Ninguna bobada, mujer. Ya te dije, lo que me preguntaste no es suficiente motivo para odiar a alguien, es verdaderamente idiota...

-¿Entonces?

-Entonces quiero que me digas la verdad...

Continuará...

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