El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como todos los símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000
Respuesta a los reviews:
SaraMeliss: Hola! Que bueno que finalmente "reviewaste" xD Ojalá te guste este n.n
Mauxi Radcliffe: Holas! En realidad yo diría ¿quién puede hacer algo en la vida sin comer chocolate? Yo lo amo, está en mi lista de alimentos prohibidos, pero amo el chocolate, en cualquiera de sus variedades (menos los de licor que me pueden dejar un poco... mareada xD) Gracias! Y bueno, respecto a que si los "cupidos" no merecen algo de amor, es algo en lo que estoy trabajando... pero al menos no en este fic, me gusta concentrarme en una sola pareja o se me hacen unos enredos que ni te imaginas.
sarah-keyko: Hola! Bueno, todo me va bien, ando inspiradas estos días sin escuela, soy feliz!! Y es cosa que leas para saber que sucede xD Y espero no te hayan castigado, para que no te quedes sin leer mi fic!
Piskix: Holas! Estoy bien, gracias :D Es original tu nick, es solo eso jeje. Gracias! Ojalá te guste este chap.
Hanna-Wesley: Hello! Que bueno que te guste mi fic... Jajaja yo podría hablar de parejas míticas pero igual le hago al H/G aunque no escribo mucho (casi nada) de ellos, y espero en algún nuevo fic ponerlos como pareja, jeje. Bueno comprendo que en algunas partes puede que el fic no se te haga, yo trato de hacer que entiendan los pensamientos de mi complicada y extravagante imaginación pasándolos al papel. Y bueno hace un tiempote (seguro por el colegio) estaba desinspirada pero ahora no xD. Y aguanta para el beso! Ya se vendrá algo...
Sirenita: Holiss! Ahora el restaurante del payaso gay y satánico está un poco menos lleno que los primeros días, si voy a las 11 de la mañana me atienden en un ratito xD. Que bueno que te haya gustado el capi y espero que este te guste también!
Amarie, magical elf: Hola! Bueno para ver que sigue no abandones la lectura xD Y ya leí tu fic y te deje review y allí está todo :D es que lo había olvidado, sorry!
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
Te encontré colada en mi corazón
9. Un malentendido, una grave situación
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
-¿Cómo sabes?
-Eh...
-Hermione -la codeó Ron. Ginny miraba la vitrina de una tienda de ropa más atrás.
-Oh, no. Ustedes están en problemas. Tú te quedas aquí -le dijo Hermione a Harry-. Y tú lo vas a vigilar -le dijo a Ron.
Hermione corrió hasta donde estaba Ginny sin que ésta se diera cuenta, así que la agarró de los hombros por atrás, asustándola.
-Supongo que ya se te habrá pasado el dolor de garganta.
-He... ¡Hermione!
-Ven.
La arrastró hasta donde estaban los otros dos esperando. Harry y Ginny pusieron expresiones de terror, pero evitaban mirarse, así no demostrar su complicidad en el "crimen".
-¿Quién de los dos va a hablar?
-¿Dónde estabas y en qué momento te fuiste? -le preguntó Ron a su hermana.
-Por... por aquí... me... me dolía tanto que estaba buscando una farmacia para comprar... ya saben... algo...
-Y te distrajiste en una tienda de ropa.
-Ammm... sí -estaba muy nerviosa.
-Y quien-tú-sabes es un partyboy los martes por la noche y trabaja en Las Tres Escobas... No, Ginny, hasta aquí llegaron las mentiras.
-¿Qué les sucede? ¿Tienen algún problema de estar con nosotros, algo que no nos puedan contar? -Ron marcó las últimas palabras.
Ginny negó mirando el piso. Harry se acomodó los lentes. Ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder.
-Está bien... está bien -dijo finalmente Hermione-. Si no quieren decir nada, ¡no lo hagan! Irremediablemente se va a terminar sabiendo igual -miró su reloj-. Yo no quiero seguir perdiendo mi tiempo aquí, todavía tengo que comprar los huevitos de chocolate en Honeydukes -ahora se dirigió a Ron-. ¿Vamos?
El pelirrojo asintió y se alejaron de allí, dejando a Harry y Ginny marcando ocupado.
-Harry: explícame qué acaba de suceder... -le dijo sin dejar de mirar el punto por donde los otros dos se habían ido.
-Lo mismo quisiera saber yo...
-¿Te das cuenta... que se fueron juntos, y que se están comportando como personas normales el uno con el otro?
-También me di cuenta que se están dando cuenta de lo que nosotros estamos haciendo para que eso suceda.
-¡Hey! Hay que verle el lado positivo... Y algún día nos lo van a agradecer.
-Para ti es fácil, no son tus dos mejores amigos con los que estás jugando. No compartes clases con ellos, no compartes habitación con uno de ellos...
-¡No estamos jugando con ellos! ¿Así lo ves tú? Bueno, ya aceptaste entrar en esto desde el principio, y no vamos a terminar hasta que hayamos logrado nuestro objetivo.
-¿El cual es...?
-Que sean novios.
-Primero era que se confesaran y luego ¡esto!. Ahora la meta es cada vez más alta.
-Y qué importa... ¿Mejor, o no? Ya. Yo me voy a ver esos hermosos vestidos de la vitrina de allá y tú puedes seguir con lo que sea que hayas estado haciendo. En la noche en el castillo veremos que sigue.
-Vale.
Harry siguió caminando y Ginny fue hacia la tienda de hace un rato. Harry miró el cono de helado que tenía en la mano y se angustió porque en todo ese rato ya se había derretido.
-Maldición... y ahora voy a tener que comprarme otro...
En eso, Hermione y Ron ya habían llegado a Honeydukes. Hermione estaba agachada mirando atentamente el mostrador repleto de la más grande variedad de huevitos de pascua: rellenos, cubiertos, de distintos sabores, inclusive algunos que tenían efectos secundarios bastante desagradables. Ron por mientras conversaba con una chica -más bien una de sus admiradoras- de Ravenclaw.
Después de unos minutos, Hermione se decidió y compró de todo un poco. Ron se despidió de la chica y fue a ver lo que había elegido Hermione. Ya estaban saliendo del negocio.
-¿Huevos de chocolate con flúor?
-Original, ¿no te parece?
-Miren, miren bien a quiénes tenemos aquí -una voz fría que arrastraba las palabras los hizo inquietarse y ver de dónde provenía-. La comadreja y su novia la sangre sucia. ¿No podrían ir mejor a coquetear por otra parte? Hay personas en este lugar que no deseamos para nada ver tan repugnante espectáculo.
Draco Malfoy y su grupo de Slytherin. Ron enrojeció completamente y Hermione respiró muy profundamente, intentando calmarse.
-Ah, no -se acercó-. Pero ahora que me doy cuenta, su querido amigo Potter no está aquí para defenderlos. Ahora que lo recuerdo, debe andar con tu hermana, Weasley -le dijo a Ron-, planeando seguramente las asquerosidades que ustedes pueden llegar a hacer.
-¿De qué hablas, Malfoy? -preguntó Hermione, extrañada.
-Oh, ¿que no lo sabes? -se rió, y sus compañeros también-. Gracias a ellos se está realizando la pareja más nauseabunda que podía haber existido en toda la historia de Hogwarts. Un pobretón y una impura. Un experimento bastante peculiar, debo decir.
Ron casi se le hecha encima pero Hermione lo evitó sujetándolo por la túnica.
-Sí, es mejor que controles a tu fierecilla, Granger. Contra nosotros -se apuntó y a sus amigos-, y sin varita, no va a lograr nada más que ganarse una visita gratis al hospital.
-Ron, vámonos de aquí... -le susurró llevándoselo de allí, a la vez que Draco y compañía se regocijaban de risa.
-Hermione, no necesito que me controles como a un bebé.
Ya se habían alejado. Ahora iban por la calle directo al castillo.
-Pero, ¿no ves lo que hubiera pasado? Son esos abusadores y... cobardes para variar... -apretó los puños.
-Mmm...
-Además... -se volteó un poco hacia atrás y recordó algo-. ¿Escuchaste lo que dijo de Ginny y Harry?
-Sí...
-¿Y si eso era? -se dijo a si misma.
Y de todas maneras, ¿cómo iba él a saber? Igualmente... Oh, en este momento quería matar a Harry y Ginny. ¿Tratar de juntarlos? Claro... claro, ahora todo encajaba. Todo. Y si mal no estaba, Ron también lo sabía por lo de la conversación con Ginny una semana atrás. O sea que ella era la única que no estaba enterada de nada.
-Ron...
-¿Qué? -aún estaba alterado.
-¿Por qué no dijiste nada? - se detuvo y se puso frente a Ron.
-¿De qué?
-¿Por... por qué lo hiciste? ¿Por qué lo hicieron?
-¿Hacer qué?
Suficiente. Esto estaba raro. Bien raro. Quería un motivo, un sólo motivo para saber qué papel pintaba Ron en la historia. Y lo que se le ocurría era una posibilidad simple. Y única. Todos estaban jugando con ella. La querían hacer sufrir, era eso. Pero no lo entendía. ¿Sus mejores amigos? Mejor era hablar con todos que sólo con el pelirrojo que tenía adelante. Porque de seguro éste no le iba a aclarar nada de nada.
-Nada... nada Ron, olvídalo.
Y él tampoco lo había comprendido. ¿De qué hablaba Hermione? No quiso discutir más y se quedó callado.
Siguieron caminando varios minutos hasta llegar al castillo. Hermione decidió ir al almorzar enseguida y Ron hizo lo mismo. Comieron en silencio mientras los demás alumnos iban llegando de Hogsmeade. En todo momento, no lograron ver ni a Harry ni a Ginny llegar.
Rato después de terminar, subieron a la sala común. Harry no estaba por ninguna parte, Ginny estaba estudiando en una mesa apartada. Ron subió a su habitación y Hermione se dirigió a Ginny.
-¿Ginny? -se sentó junto a ella.
-¿Ah? Ah, hola Hermione -dijo sin perturbarse y siguió leyendo.
Hermione miró su reflejo en la ventana de más allá. No sabía por dónde empezar.
-Oye, mira... -Ginny dejó de leer y la miró. -Hoy, en Hogsmeade... -hizo una pausa-, Malfoy dijo... algo.
-Dijo algo. Ya -levantó las cejas.
-¡No! Digo, que dijo... que tú y Harry...
-¿Y a ti desde cuando te importa lo que diga ese?
-¡No es que me importe! Es que justamente concuerda con lo que pasó esta tarde...
-¿Y qué pasó esta tarde, Herms?
-Ginny... -suspiró-. No te hagas la que no sabes, por favor. Tú y Harry, nos dejaron en la cafetería y ni se preocuparon en regresar. Yo sé que ustedes se pusieron de acuerdo para hacer eso. Yo quiero saber, ¿por qué? Y también, ¿qué es lo que Malfoy sabe y por qué?
Ginny cerró su libro y giró su silla para quedar de frente a ella y se tapó la boca con una mano.
-Escucha... -dijo después de unos segundos-. Lo que pasó en la tarde fue una casualidad. Porque las casualidades pasan de vez en cuando, ¿verdad? -Hermione asintió-. Si Malfoy te dijo lo que te haya dicho, debe haberlo inventado, aprovechando que ninguno de nosotros dos estábamos con ustedes, y tú sabes cómo le gusta molestar a ese tipo.
-¡Pero Ginny...!
-Y dime, ¿en quién vas a confiar? ¿En él, que siempre está tratando de perjudicarnos, o en mi y Harry, que somos sus amigos?
Hermione se quedó callada. Después de meditarlo unos segundos, preguntó:
-¿Y por qué te fuiste, entonces?
-No soportaba estar en ese lugar, me trae pésimos recuerdos... Y si mal no supongo, a Harry también.
-Pero él nos llevó allá.
-Quizás pensó, y pensó mal, que lo había superado. Pero no.
-Está bien -Miró la sala común, luego a Ginny. -Sigue estudiando... o leyendo, o lo que sea que hacías... Adiós.
Se paró y fue hasta su pieza a cambiarse de ropa, porque estaba helando un poco. Miró el reloj y bajó a la sala común otra vez, donde se sentó a contemplar el fuego.
- 0 -
Harry entró a través del cuadro de la Señora Gorda. Vio a Hermione sentada hecha una bolita en una butaca cerca del fuego y fue hacia ella.
-Oye, disculpa por lo de esta tarde pero...
-Olvídalo. Ginny ya me explicó todo.
-¿Sí? -miró hacia donde Ginny seguía leyendo. La pelirroja se dio cuenta y le hizo un gesto afirmativo con la mano. Acercó una butaca para sentarse junto a ella-. Bien. ¿Y Ron?
-No sé, subió al dormitorio, creo.
-Porque parece que hoy tenía vigía.
-¿Por el castillo? Sí, puede ser.
-El caso es que si sale solo y Malfoy anda detrás de él para pescarlo...
-¡Ay, no! -cayó en cuenta.
Era cierto, en toda esa semana a Ron no le había tocado ni una vez a hacer la más latosa de sus labores de prefecto.
-Ya no sacamos nada con ir a pedir que no tenga que hacerlo.
-¿Y si se hace el enfermo? No pueden enviar a patrullar a personas enfermas.
-Ellos tienen sus propios sistemas para saber cuando uno de los prefectos puede hacer la tarea asignada o no por "enfermedad".
-¿Y no puedes reemplazarlo?
-Imposible...
En ese momento Ron iba bajando la escalera a la sala común.
-¡Tiene que ocurrírsenos algo!
-¡Ya lo sé! Mi mente está en blanco ahora, si supiera que hacer ya lo hubiera dicho.
-Hola, chicos -los interrumpió Ron-. ¡Ocho y veinticinco! -vio en el reloj cucú de la sala-. Ya me tengo que ir...
-¡Espera! -dijo Harry, cuando Ron ya se daba media vuelta-. Hermione, ¿y si tú vas con él?
-¿Yo con él? -abrió los ojos enormemente, y Ron pareció pensar lo mismo, porque se sonrojó.
-Sí, bueno... -los miraba alternadamente Harry-. También eres prefecta, así que nadie te va a quitar puntos ni nada, lo que sí pasaría si fuéramos Ginny o yo...
Hermione volvió a mirar el fuego. Harry estaba en lo cierto. Si ella era la única que podía evitar que a su Ronnie le pasara algo, no había otra opción más que decir que sí. Además, Draco estaría solo y ellos iban a ser dos. De esa manera lo le iba a hacer nada, tan imbécil no era.
-Vale. Deja ir a buscar mi insignia... y... -se paró y corrió a los dormitorios de chicas. Rato después bajó con ésta sujeta a la manga.
Harry los despidió y salieron de allí. Ron miró hacia ambos lados del pasillo, pues no sabía por dónde empezar.
-Yo te sigo -dijo Hermione, adivinando sus pensamientos.
Ron se decidió por el de la derecha y comenzó a caminar por allí.
Así pasaron muchos minutos, pasillos y pisos, sin que pasara algo fuera de lo común además de retar a unos cuantos alumnos. Ron resolvió sentarse a descansar un rato y a Hermione no le quedó de otra que hacer lo mismo. Se sentaron de espaldas a una pared del quinto piso y Hermione sacó un mini libro del bolsillo para leer por mientras.
-Siempre andas con uno de esos, ¿ah?
Ella se encogió de hombros por respuesta y siguió leyendo. Ron miraba distraídamente el techo cuando de alguna parte salió un rallo de color morado que le dio directo en el pecho.
-¡¡¡Ron!!!
Continuará...
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
xD que mala soy... Ya, terminó, esperen el próximo... Hasta la próxima! Y dejen reviews! Y feliz navidad!!!
