El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como todos los símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000
Respuesta a los reviews:
kat: Hola! Jajaja lee el fic, y veras (sonrisa maliciosa) Muchas gracias y espero te guste este cap!!
luuluu: Y ese nick? Jeje Muchas gracias, al menos ya se me pasó la amigdalitis, ahora toy bien, te quitaron el apéndice? Uy, eso si es crudo, y he visto los dolores que les dan a la personas cuando tienen apendicitis... que me muero. Bueno ya actualizé, espero que te guste este cap.
Amarie, magical elf: Hola! Jajaja sí, pobre Ron, me lo haré sufrir mucho en el fic... ¡pero qué estoy diciendo! Lee, que es lo mejor que puedes hacer si quieres saber qué va a pasar ;)
sarah-keyko: Hola! Bueno muchas gracias por los dos reviews xD Gracias por las felicidades también, te juro que siempre trato de que mis historias sean lo mejor posible para que a todos les agrade (porque a veces salen unas personas por allí... con comentarios nada positivos...) Y para qué te voy a adelantar si encuentran a Ron o no, mejor velo por ti misma.
Hanna-Wesley: Holas! Jajaja corto u.u porqué me dices eso? Ya, este capítulo es mucho más largo... Odias a Malfoy? Bueh, en este fic está como para que lo odies, y la Pansy, no esa no la paso, la odio, la detesto!!! (no más que a Cho pero la odio igual) Muchas gracias, lo último que me gustaría leer es que estoy decayendo con cada capítulo xD Espero te guste éste!
Camille Potter: Holas! Y gracias, oh, hay que buscar a Ron, sí... xD y va a seguir sufriendo no te preocupes (que mala soy!!!) Ojalá te guste este cap!
BiAnK rAdClIfFe PoTtEr: Hola! Ey, nada de amenazas, eh? xD Bueno, averigua donde está Ron, te dejo con el capítulo xD
Lil Granger: Hola! Oh, olvídalo, estas perdonada. Si tus padres se quejan, imagínate los míos... xD todos los meses es la misma lucha, y es que no me quieren poner Banda Ancha porque aquí está bien cara y además dicen que yo con una de esas no me controlo... xD Espero te guste mucho este capítulo! Es difícil leer tanto de un tirón desde el pc, a mi me produce grandes dolores de cabeza u.u
Muchas gracias por tanto elogio, yo sé que no lo merezco T.T Y siempre me salen con lo mismo... ¡me gusta dejar los capítulos en suspenso, y qué!!! XD sé que es lo más malvado del mundo, pero no me arrepiento, qué mejor que dejar a la gente prendida para que luego no dude un segundo en leer el siguiente capítulo... aparte trato de que mi fic no sea predecible, porque con eso de "ah, ya sé que va a pasar", no, no me gusta xD Y tampoco me gusta que me amenacen! ¿Vale? Ya estoy bien de la amigdalitis, pero no creas que una pequeñez como esa va a derrotar a la fantástica Conny, no señor (jajaja a q detestas cuando las personas hablan en tercera persona de sí mismos? xD ódiame) 100 dólares y te retan!!! Ay, no, de verdad no querrás saber cuánto sale Internet en mi casa, imagínate que yo no soy la única que lo ocupa, que hasta mi hermana de seis años se queda pegada por lo menos dos horas diarias... Y para la próxima, deja salir toda esa vibra negativa que te rodea, no jodes para nada, AMO LOS REVIEWS LARGOS!!! XD
ophelia dakker: me dejaste sin palabras... te ruego seas más específica en lo que no entiendes para que te pueda ayudar! Porque si no, no sé... igual si me dices que no entendiste absolutamente nada porque no sabría explicártelo... por ahora te sugiero leas el capítulo de nuevo y si de verdad no entiendes nada de nada, me dices en un review y te explico todo por mail o por el medio que sea, ¿okis?
Sirenita: Hallo! xD Jajaja tu dices eso porque no viven en Punta Arenas, querida. Acá hay días en que llueve como condenada la ciudad en pleno verano, te digo que en este puro mes ya ha llovido como 10 días, y claro, también hay de esos días en que hace más calor que no-sé-qué... y weno, en verano es donde soy más vulnerable a las enfermedades también, mis defensas bajan, por genética o algo... Jajaja y sí, Hermione está al fin tomando las riendas del asunto, y bueno, será mejor que leas si quieres saber qué fue lo que sucedió.
Piskix: Holas! Jajaja bueno, me encanta que te encante n.n Muchas gracias y ojalá te guste este cap!
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
Te encontré colada en mi corazón
11. Peligro en la proximidad
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Harry agachó la cabeza. Era una locura lo que iba a hacer. Pero Hermione estaba tan decidida, y si el que Ron regresara estaba en juego...
-Sí, está bien.
-¡Gracias, Harry! -susurró Hermione y se volteó hacia Malfoy- ¿Listo?
-Sí... -sonrió, y se dirigió a sus amigos-. Chicos, háganse hacia atrás, para ver cómo ella obtiene la derrota más fácil y rápida de toda su vida...
-Hey, ¿y quién va a ser mediador? -preguntó Ginny antes de que pasara algo.
-Goyle -ordenó Malfoy, el que caminando patosamente se puso entre ellos.
-Uno... -se pusieron en posición-. Dos... -corearon todos-. Y t...
-Alto, ¡ALTO! ¿Qué está sucediendo aquí? ¡Saben perfectamente que los duelos dentro del castillo están estrictamente prohibidos!
A Hermione se le cayó el alma a los pies. De todos los profesores del castillo, Snape tenía que ser el que los encontrara.
-¿Quién inició esto?
Todos los de la pandilla de Draco la apuntaron a ella, que si pudiera haberse desaparecido en ese momento, no hubiera dudado un milisegundo en hacerlo.
-Señorita Granger... -pronunció con una voz sumamente asquerosa- sígame al despacho del director, ¡ahora! ¡Y cincuenta puntos menos para Gryffindor! -agregó.
Harry y Ginny estaban atónitos y furiosos a la vez. Lo peor, era que los Slytherin estaban en lo cierto, la idea del duelo había sido de ella, pero Malfoy la había desafiado y para peor, ella estaba psicológicamente inestable en ese momento. ¿Entonces, qué iban a hacer? Los siguieron, mientras los Slytherin se partían de la risa e iban hacia el otro lado del pasillo, seguramente a su sala común.
-¿Sabe que ha cometido una tremenda falta? Sin muchas dificultades yo podría sugerir que fuera expulsada del colegio, más porque usted es una señorita, y no puede andar haciendo eso dentro del castillo. De no ser así, como mínimo le van a quitar la placa de Prefecto.
Hermione caminaba detrás de él arrastrando los pies y con la cabeza gacha. Había Cometido demasiados errores en menos de veinticuatro horas, y lo peor, todavía no sabía nada de Ron. Sentía profundas y horribles ganas de morirse y/o sufrir lentamente.
Pero Harry fue el primero en notarlo. Iban directamente adonde pretendían desde que se devolvieron de la pared rocosa en medio del pasillo. Allí podrían explicarle todo al director, y estaba seguro que éste les creería, como siempre. Se lo susurró a Ginny y ésta entendió perfectamente, y al parecer, Hermione igual había captado, porque de repente su semblante cambió y levantó la cabeza y los hombros, comenzando a caminar a paso firme.
Una vez frente al despacho del director, Snape murmuró una contraseña que ellos no alcanzaron a escuchar y se hizo a un lado la gárgola, para dejar espacio a la ya conocida escalera de caracol.
Subieron detrás del profesor y llegaron ante el despacho del director. La puerta estaba abierta. Snape se adelantó haciendo un frufrú con el bajo de su túnica y fue hasta el escritorio de Dumbledore, quien estaba sentado observando uno de esos extraños objetos que había en su oficina. Harry y Ginny optaron por quedarse junto a la puerta, observando.
-Señor Director, he encontrado a esta alumna provocando aglomeración en uno de los pasillos de las mazmorras, rompiendo directamente una de las reglas de Hogwarts, provocar un duelo con un alumno de mi casa -Hermione se asomó algo cohibida por detrás de Snape-. Por suerte llegué a tiempo de que sucediera algo.
-Creo que este tema debe plantearlo a la jefa de Gryffindor, Severus... -objetó Dumbledore, apacible, mirando a Hermione por sobre la montura de sus anteojos.
Snape no se redujo para nada.
-A mi me pareció más prudente venir a mencionarlo directamente ante usted, en especial tratándose de una alumna con el grado de Prefecto, lo que hace más grave la falta.
-¿Usted dice que el duelo no llegó a concretarse?
-Así es, señor -respondió inclinándose.
Dumbledore juntó las yemas de sus dedos frente a su nariz. Hermione intentaba hacerle saber al Director, sin tener que usar palabras, que ella tenía que hablar con él, pero por otro asunto y más importante. Al parecer, Dumbledore entendió.
-Profesor Snape, ¿puede dejarme con la alumna un momento, por favor?
-Por supuesto.
Se dio media vuelta, y frunció el entrecejo al ver a los otros dos parados frente a la puerta.
-¿Qué hacen aquí, entrometidos? Regresen a su sala común -les espetó, en un tono notablemente alto para que Dumbledore los viera.
-Harry, Ginny, ¿qué hacen aquí? -preguntó el Director.
Snape se adelantó a contestar.
-Ellos son cómplices en la agresión a las normas de esta alumna -apuntó a Hermione con la mirada-, señor.
-Eso lo veremos, Severus. Gracias por haber venido -Snape entornó los ojos con furia, y se marchó escaleras abajo. -Háganme el favor de entrar, jóvenes, y cierren la puerta.
Ginny se percató de que -en comparación con las mazmorras- el calor era extremadamente sofocante en el despacho de Dumbledore.
-Tomen asiento -les dijo, a la vez que tomaba su varita y lanzaba un hechizo a la ventana a sus espaldas para abrirla de par en par-. ¿Qué sucede, señorita Granger?
-Bueno, Director... sucede qué... -estaba algo conmocionada aún.
-Disculpe, pero... -intercedió Ginny- mi hermano desapareció, señor, y no podemos encontrarlo.
Dumbledore pareció no tomarle el peso real al asunto, porque soltó una carcajada, pero al ver las caras que tenían los chicos, se disculpó.
-Usualmente las cosas aparecen y desaparecen en este castillo, no es la primera vez que un alumno desaparece repentinamente, pero ya regresará...
-Es que no es eso lo que pasó, profesor Dumbledore -afirmó Hermione, ya más calmada-. Malfoy, después de aturdirlo, lo hizo desparecer, yo lo vi, y luego él y Pansy desaparecieron también.
-¿Cómo?
Hermione tomó aire y procedió a repetir toda la historia en cosa de minutos, incluido lo de la sala misteriosa y el incidente del casi duelo.
-¿Y cómo sabe usted exactamente que ellos desaparecieron, o eso fue sólo lo que usted creyó ver? -preguntó al final del relato, completamente impasible, Dumbledore.
La castaña se quedó pasmada, pensando. No se le había ocurrido esa posibilidad...
-Pero ¿y la sala que vimos? -preguntó Ginny, preocupada.
-Hay salas, puertas, escaleras, que aparecen y desaparecen en el castillo, sin motivo alguno -repitió.
-¿Y por qué Ron no aparecía en todo el mapa?
Dumbledore se paró y caminó hasta la ventana abierta, mirando los terrenos del colegio, mientras los chicos lo seguían atentamente con la mirada.
-¿Pensaron la posibilidad de un encantamiento desilusionador?
-¿Eso lo hace inmarcable? -Harry estaba defraudado con esa pregunta del Director, el mapa nunca le había fallado. Y la respuesta se hizo obvia.
-Probablemente.
Hermione armaba el puzzle de ideas en su cabeza. Desilusionado, Draco no lo hizo desaparecer... ¿pero cómo? ¿Qué vio realmente la noche anterior? Recordó sus ojos nublándose entre la rabia, la impotencia, las ganas de morirse allí mismo, demasiado sorprendida como para haberse fijado mejor, agregando el hecho de que Pansy, que estaba detrás de ella, también había desaparecido. ¿Otro factor? El rango de oscuridad... había dos puertas apenas distinguibles en ese lugar. ¿Podría ser que Ron estuviera allí? Pero si iban, ¿cómo lo iban a ver?
-Profesor... si lo vamos a buscar... quisiera saber...
-¿Cómo lo veremos? -se adelantó Ginny.
-Bueno, eso piénsenlo ustedes. No tardará en aparecer, ya se los dije. Ahora les ruego que regresen a su sala común, o a continuar en lo que estaban, debo revisar unos documentos, y les deseo suerte -los instó a que abandonaran el despacho.
Ellos caminaron lentamente hasta la puerta. Hermione odió al anciano Director del Hogwarts por un momento, quizás por no haberle importando tanto como ella hubiese querido el que Ron estuviera perdido. Después de cerrar la puerta y bajar por la escalera de caracol, Harry le dio unas palmaditas de ánimo en la espalda.
-Siempre uno espera que de más respuestas, pero creo que el piensa (y puede tener razón) que nosotros somos capaces de resolver esto por nosotros mismos... ya nos hemos enfrentado a cosas peores, ¿no?
Hermione asintió, pero no estaba del todo segura.
-Bien, Hermione. ¿Dónde desapareció exactamente Ron? -preguntó Ginny al llegar a la primera bifurcación de pasillos.
-Emmm... quinto piso, pero no recuerdo bien dónde...
-Oh, qué más da. Cuando veas el lugar seguro te vas a acordar. ¡Vamos!
Ginny los guió hasta las escaleras, subieron corriendo hasta el quinto piso y allí caminaron metros de pasillos hasta llegar a una especie de rellano que Hermione reconoció.
-Aquí fue.
-Ok, ¿puerta número uno? -dijo Harry, acercándose a la puerta más cercana e intentó abrirla, pero estaba cerrada por dentro. Sacó su varita del bolsillo-. Alohomora!
La puerta se abrió hacia atrás tan fuerte, que chocó con la pared y rebotó queriendo volver a cerrarse, pero Harry puso una mano y la empujó para que las chicas pasaran.
-¿Ron? ¿Ron, estás aquí? -le preguntó Ginny al aire.
Hermione miraba curiosamente a su alrededor. Nunca había visto esa sala tampoco, parecía que nunca terminarían de conocer Hogwarts completo. Era una sala circular, sin pupitres pero con muchos estantes repletos de frascos. Oscura como ella sola. Alta, equiparada a dos pisos del castillo. Los estantes con frascos cubrían las paredes por completo y cerca de los estantes habían algunos candelabros de pie, con velas consumidas. ¿Silenciosa? Para nada, pareciera que hubieran cosas agitándose detrás de los estantes, pero nada que se reconociera como sonidos humanos.
-Harry no cierres la puerta -le indicó Hermione, acercándose a uno de los estantes y abriendo la puerta, provocando que una oleada de polvo le cayera en la cara, haciéndola toser y retroceder. Segundos a que se pasara el polvo, volvió a acercarse y vio de cerca uno de los frascos, que levantó con cuidado.
-¿Qué tiene adentro? -preguntó Ginny, curiosa, mirando el frasco.
-No tengo idea. Parece un líquido medio verdoso y acuoso...
-Hey, no lo abran -sugirió Harry.
-Por supuesto que no lo voy a abrir, Harry. Esa es una reacción más tuya que mía... -le recriminó. Ginny se rió pero luego paró abruptamente por un ruido que salía de un armario al otro lado de la sala, que se estaba ¿sacudiendo?
-Ron no está aquí, Hermione. Mejor vámonos, este lugar me da escalofríos... -le dijo, caminado de espaldas hacia la puerta.
-No, espera. Quiero ver que hay allí.
-Puede ser un Boggart y de ser así, mejor que te vea a ti que a mí...
-Sí, sí...
-¿Y si es otro bicho raro? Mejor llamamos a un profesor, no te parece... este lugar puede que esté prohibido y no deberíamos estar aquí -Ginny ya había salido de la sala y hablaba desde afuera.
Hermione sacó su varita y apuntó la puerta del estante.
-Alohomora! -las puertas se abrieron de golpe dejando salir mucho polvo también. Al menos ahora Hermione estaba a una distancia prudente. Detrás del polvo, se vio una sombra que caminaba hacia ellos. Hermione se tapó la boca con la mano libre.
-¡Al fin, ya era hora!
-¡¿Qué?! -preguntaron todos a la vez, mirando la sombra, asustados. La polvareda se deshizo, dejando entrever a Ron, sacándose el polvo de los hombros y con la cara de alguien que no ha descansado en muchos días.
-¡Ron! -chilló Ginny, y corrió a abrazarlo. Casi lo bota al suelo. Harry alzaba una ceja y Hermione seguía asustada.
-Sí, ¡tranquila! -se rió él, devolviéndole el abrazo a su hermana. Luego la soltó y miró a Harry, luego a Hermione (que lo seguía apuntando con la varita), extrañado-. ¿Y a ustedes, qué les pasa?
-¿Qué significa esto? -Harry avanzó hacia ellos, haciendo que la puerta se cerrara en un golpe sordo, dejándolos en la completa oscuridad.
-Lumos! -gritó Hermione, haciéndolos saltar por el tono de voz. La varita se encendió y caminó hasta el armario donde había estado Ron. Harry también se acercó-. Es que no entiendo, no esta desilusionado ni nada... -le dijo-. Este armario tiene algo raro. ¿Tienes el mapa allí?
Harry lo sacó de su bolsillo y lo extendió, iluminando su varita también. Buscó el lugar en el que se encontraban. Se veían los carteles con los nombres de ellos cuatro, pero cuando Hermione puso su brazo con la varita dentro del armario, su nombre desapareció del mapa.
-¡Hermione, saca el brazo de allí!
-¿Por? -preguntó, sacándolo. Su nombre volvía a aparecer en el mapa.
-Ese armario está encantado o algo. No te arriesgues.
-Sí, tienes razón. Ya basta, salgamos de aquí... -les dijo Ginny, yendo hacia la puerta. La abrió con fuerza. Los chicos salieron de la sala con Ron cerrando el paso.
Una vez afuera Harry sugirió que salieran del castillo para hablar de lo sucedido y así lo hicieron. Fueron a sentarse bajo el haya favorita de Harry, la más grande de los árboles que estaban cerca del lago. El día estaba hermosísimo, como el resto de casi todo el mes. Hermione cruzó las piernas y apoyó una mano en su barbilla.
-No entiendo absolutamente nada... ¿Cómo fue que llegaste allí? -le dijo a Ron, sin mirarlo directamente. Él se encogió de hombros.
-Eso quisiera saber. No recuerdo nada, sólo haber despertado dentro de ese armario...
-Draco te había aturdido -le dijo Harry. Ron lo miró.
-¿Tú lo viste?
-No, pero Hermione sí -ahora Ron la miró a ella.
-¿Cuándo pasó?
-Harry, cuéntale tú, ¿quieres? -dijo ella, apesadumbrada, sin dejar de mirar el lago-. Ya me aburrí de contar la misma historia...
Harry le contó todo a Ron, pero él, a pesar de captar casi todo en general, no había estado muy atento. En cambio, observaba a Hermione, porque estaba muy rara. Al terminar Harry, le habló.
-¿Así que te enfrentaste dos veces a Malfoy, Hermione?
Ella asintió, sin voltear a verlo, con la mirada perdida.
-¡Vaya, de lo que me perdí!
-¡Pero no pasó nada! -argumentó Ginny, que deshojaba una flor.
-Tenemos que hablar con algún profesor, este va a ser un mes largo... -sentenció Harry.
-Un profesor sería capaz de sacar a Ron del equipo si se entera que Malfoy lo anda amenazando, por su seguridad y eso -le dijo Ginny-. Y no queremos eso. Oye y a propósito, ¿por qué el último partido es contra ellos y no contra Ravenclaw, como suele ser?
-¿No lo recuerdas? Alguien del equipo de Ravenclaw sólo podía jugar medio año entonces consiguieron un permiso para finalizar su temporada antes de febrero y... no sé, parece que no había reemplazo. Por eso jugamos primero contra ellos, se adelanto toda la temporada de Quidditch y el partido contra Slytherin se corrió para el final.
-Que extraño... Mejor así, después de todo entre el partido final y los TIMOS me quedaran dos meses completos para estudiar...
Harry y Ginny se enfrascaron en una larga conversación sobre estos exámenes, mientras Ron seguía mirando a Hermione, y Hermione seguía mirando -sin inmutarse- el lago. El pelirrojo no aguantó más la situación y se acercó a ella, dándole golpecitos en el hombro.
-¿Hermione?
-¿Qué quieres? -le preguntó, aún sin verlo.
-¿Estás bien?
Ella volteó la cabeza, apática, con una expresión vacía en la mirada.
-¿Tú que crees?
-No s... sé -se cohibió-. ¿Po... podemos ir a hablar a otro lado?
Ella asintió y se pusieron de pie. A Ginny y Harry se les habían unido Luna y un chico de quinto de Ravenclaw que ellos apenas conocían a la conversación sobre los TIMOS, así que no los notaron. Se dirigieron hasta unos matorrales y, de pie, Hermione inquirió, aún fría y con las manos en la cintura:
-Qué pasa ahora.
-Yo quería... -empezó a jugar con la manga de su túnica, que estaba un poco descosida-, quería darte las gracias...
-Las gracias porqué.
-Porque... por enfrentarte a Malfoy, y eso. Sé que no es fácil...
-Oh, no es por nada, Ron. Eres mi amigo. ¿No se supone que uno deba defender a sus amigos?
-Entiendo, pero... digo, casi te metes en un lío por lo del duelo.
Hermione se volteó hacia el matorral y se agachó, mirando entre las ramas, Ron, desconcertado, hizo lo mismo.
-No fue nada, ya te dije. Mira, son haditas.
-¿Perdón?
En la palma de Hermione había un pequeño nido que sacó de una rama. Allí, habían unas pequeñas hadas de colores.
-Son recién nacidas.
-¿Hay hadas en Hogwarts?
-Todo el mundo lo sabe, Ron -le dijo negando con la cabeza y viendo que una de las haditas se posaba sobre uno de sus dedos-. ¿Dónde estará su madre? -empezó a buscar con la vista en el matorral.
-Oye, entiendo perfectamente que no quieras hablar conmigo pero de eso a ignorarme de esta manera al menos hazlo direc...
-¿Y qué quieres que te diga que no te haya dicho, Ron? -le espetó, furiosa, volviendo a dejar el nido en su lugar y dirigiéndose a él. Se puso de píe-. ¿que estoy feliz de que te hayamos encontrado, de que lo único que quiero en este momento es ir y estrangular a Malfoy con mis propias manos, ah? ¿O que...
Pero Ron no la dejó terminar. Antes de que a Hermione se le acabara el aire para terminar esa frase, Ron la tomó por la cintura, la acercó hacia sí y la besó. Pero no fue más que un beso de labios que no alcanzó a durar más de un segundo, porque Hermione se echó abruptamente hacia atrás, le pegó una cachetada con todas sus fuerzas, lo miró echando rayitos por los ojos y salió corriendo en dirección al castillo.
¿Qué había pasado? ¿Qué había hecho mal? Eso sólo había terminado por comprobar lo que pensaba. Hermione no lo quería como más del lugar que debía ocupar, el ser su amigo. Respiró profundamente, rojo, y se dio media vuelta, en dirección al haya donde los chicos seguían conversando, que no habían visto nada, o al menos eso parecía.
Continuará...
