El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como todos los símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000

Respuesta a los reviews:

meriweasley: Ups, lo siento! Bueno, espero te guste este capítulo, jeje. ¿Fue idea mía o me dejaste dos reviews¿Por qué?

Luna-Jane-Lupin: Sí, no sé si te lo dije, Lunis. ¿Para qué tanto review PARA DECIRME EXACTAMENTE LO MISMO? Soy mala, eso lo hemos sabido siempre, desde que empezé a publicar mis fanfics... y qué más da. Ya no me pueden cambiar. ¿Qué por qué hago sufrir tanto a Ron? Se lo merece. Por ser tan... mmm... mejor me guardo los comentarios... (disculpa, estoy leyendo GoF de nuevo y mira con lo que me salió... a veces da vergüenza fijarse tanto en los detalles). Espero que te guste este capítulo! Y sí, ya me mejoré algo de la amigdalitis, pero sigo resfriada...

jessica: Jajaja bueno deja explicarte... quiero decir si lees este capítulo lo vas a entender. Así se van resolviendo un poco los misterios. Debo decir que les di una personalidad bastante... peculiar a los personajes en este fic. Ojalá haya sido para bien xD. Y ojalá te guste este capo!

Sirenita: Jelou! Cómo difieren las opiniones sobre ese capítulo xD pero ya veremos si se arreglan las cosas en éste, sólo tienes que leer. Y espero te guste!

Narwen Weasley: Hola! Bueno gracias, la intención es lo que cuenta :P. Ojalá te guste este capi.

Piskix: Cierto que sí? Bueno, ahora vas a saber tooodo lo que piensa Herms. Disfruta el capi!

BiAnK rAdClIfFe PoTtEr: Jajaja Bueno, revive. Lo vas a necesitar, en serio xD. Ojalá te guste el capítulo!

Lil Granger: Jajajaja puchis que me reí con tu review. Muy expresivo. xD Y te aseguro que no eres la única que haría todo lo contrario a Hermione pero así es ella en este fic. ¿Por qué? Porque en los otros la pongo como demasiado... mmm... muy suave. Por eso aquí es todo lo contrario. Y pues yo tampoco tengo nada en contra de Draquis, todo lo contrario pero aquí es malo, malo, malo... y lo va a seguir siendo, que no te quepa duda. Y que bien que vamos a hablra ahora de Harry. Lo odié no sabes cómo en el quinto libro, por eso agarró con fuerza el lugar de mi menos favorito apenas lo terminé. Te juro que si Rowling me vuelve a decepcionar así con Harry en el 6, NO LEO EL 7. Y de los otros personajes... bueno, para eso existimos los fans¿no te parece? Para darles todo el protagonismo que merecen jajaja. Na y qué da, por mí que leas todos mis fics pero si no puedes no porta y ojalá no te salga tanto el internet! XD Ojalá te guste este capi!

sarah-keyko: Hola! Sabes niña estuve leyendo esta semana una cantidad impresionante de fics R/Hr y me doy cuenta que cuando dices que has leído todos, o casi todos, es cierto xD. No me encontré uno en el que no hubiera review tuyo jajaja. Ojalá te guste este capítulo!

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Te encontré colada en mi corazón

12. Consecuencias de lo equivocado

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¿Qué había pasado¿Qué había hecho mal? Eso sólo había terminado por comprobar lo que pensaba. Hermione no lo quería como más del lugar que debía ocupar, el ser su amigo. Respiró profundamente, rojo, y se dio media vuelta, en dirección al haya donde los chicos seguían conversando, que no habían visto nada, o al menos eso parecía.

Pero sí, Ginny había visto. De hecho, no había logrado dejar de lanzar miradas furtivas hacia ellos cada cierto tiempo, porque ya se le hacía raro que fueran a hablar alejados del resto. Pero no quiso comentar nada cuando Ron se sentó junto a Harry y escuchó en silencio una conversación que no le interesaba para nada.

Hermione había llegado a su habitación, sin pensarlo demasiado. Al llegar hasta su cama sólo atinó a lanzarse en ella, cerrar con brutalidad los doseles y echarse a llorar sobre su almohada. Estaba confundida. No podía deducir un segundo lo que sentía¿y por qué, si deducir cosas era su punto fuerte? Pero en esto no podía. Nunca podía entender las cosas del corazón, por más que quisiera, por más que lo intentara. Lo que había pasado allá abajo... no se lo hubiera esperado en toda su existencia. Siempre había pensado, había soñado con que el momento de su primer beso sería algo especial, algo planeado que el tiempo habría designado hacer. Y fue todo lo contrario, una improvisación, y peor, en un momento donde la rabia nublaba sus pensamientos. ¿Por qué motivo se había comportado así con Ron? Por más que buscaba una respuesta, no lograba encontrarla.

¿Hermione-preguntó alguien más allá de los doseles. Era la voz de Parvati, que se recogía el pelo en una cola alta a la vez que buscaba un elástico en su cajonera, mirando el lugar donde suponía estaba su compañera de cuarto-. ¿Estás ahí?

¿Qué quieres-le respondió ella, secamente, pero Parvati pudo distinguir que había estado llorando.

¿Qué sucede? Mira, sé que no seremos grandes amigas, pero algo te pasa. Y si te puedo ayudar... -terminó de amarrarse el cabello y fue a correr el dosel de la cama para verla, pero Hermione lo cerró rápidamente.

-Quiero estar sola¿vale?

-Uno puede creer que estar sola es la solución para olvidarse de los problemas. ¡Pero te equivocas¿Qué hay mejor que conversar-había alcanzado a ver que estaba boca abajo sobre su almohada, llorando seguramente.

Hermione emitió un pequeño gimoteo de desconsuelo. Parvati se sentó en su propia cama, que estaba junto a la de Hermione y miró en dirección del dosel.

¿Problemas de amor?

¿Ah-dejó de llorar por un segundo y abrió los ojos, levantando un poco la cabeza y mirando hacia el dosel-. ¿Cómo...

-Es obvio -se cruzó de piernas, hay muchos tipos de llanto. Ese es un llanto de confusión sentimental...

¿Cómo sabes esas cosas?

-Porque soy mujer, tontita. ¿Qué te pasó, me vas a decir o no?

¿Que no tienes nada más interesante que hacer?

¿Por ahora-miró su reloj-. No, tengo como... media hora todavía -sonrió.

-Mmm... -Hermione se sentó sobre su cama, sin descorrer el dosel, un poco más calmada. Se secó la cara con el dorso de la mano.

¿Mejor?

-Mmm... creo.

-Bueno y dime...

-Es que... no sé, Parvati, no me das... confianza...

¿Y a quién se lo voy a decir? Disculpa, pero una insensible no soy...

-Ajá... y qué quieres saber...?

¡Qué te tiene así, pues!

Hermione suspiró. No sabía cómo empezar, menos una persona con la que apenas se llevaba. Aunque más bien no perdía nada contándole.

-Parvati, yo... no sé... pero... -resopló y se miró las manos, creo que... no estoy segura... de lo que siento.

¿Cómo-preguntó, divertida.

-Pues que... le di una cachetada a Ron... porque me besó.

¿Que hiciste qué-se sorprendió-. O sea... ¿pero a ti te gusta o como?

-Digo, eso creía...

¿Y le pegaste porque...?

-Sentí que no era un buen momento...

-Nunca hay mal momento para un beso... menos de la persona que te agrada -le dijo, tomando una lima de la mesita y comenzando a emparejar sus uñas, a pesar de que estaban perfectamente bien. Detrás de las cortinas Hermione se sonrojó.

-A veces no sé qué pensar... porque... lo quiero... pero de lejos... y...

¿Pensaste que era demasiado pronto para un beso?

-Entre eso y que en ese momento estaba enojada... creo.

¿Enojada por qué?

-Por algo que pasó... -dijo pensando en el estúpido de Malfoy-. Y porque las cosas pasan tan rápido... y me pongo a analizar las cosas... y no salen como yo quisiera.

-Ese es tu problema -le recriminó, cambiando de mano la lima-. Piensas demasiado las cosas... ¿no has escuchado que hay que dejar que el destino haga lo suyo?

-Es que...

-Y dime¿qué gracia tendría la vida si todo sucediera programado como un reloj?

Hermione se echó para atrás y quedó mirando el techo.

-La perfección es sinónimo de aburrimiento, Hermione -le dijo, reflexionando-. Bueno, no exactamente... pero en materias como el amor así es. Simplemente¡tienes que dejarte llevar!

-Parvati¿no sabes donde...-Ginny iba a pregunta por Hermione después de entrar abruptamente en la habitación, pero Parvati le hizo señas con las manos para indicarle que la persona que buscaba estaba escondida detrás de las cortinas de la cama-. Ah...

-Ginny¿eres tú-preguntó Hermione, desde adentro.

-Sí, vine a ver si estabas bien... -se sentó junto a Parvati-. Por lo que pasó... y...

¿Lo viste todo-preguntó angustiada. Ginny intercambió una mirada con Parvati.

-Casi todo... pero cálmate... no creo que nadie más lo haya visto.

¿Y Ron, Ron cómo est�-inquirió rapidísimo. La pelirroja tragó saliva.

-No sé... no dijo nada. Llegó y se sentó con nosotros, pero no dijo palabra alguna... Ahora fueron a almorzar.

-Yo... yo me las mandé, chicas -una vez más se sentó en la cama y tapó su cara con sus manos, dejando escapar las lágrimas una vez más.

-Hermione, sal de ahí -dijo Ginny, poniéndose de pie y abriendo de a poco el dosel. Cuando lo descubrió completamente Hermione saltó de la cama y abrazó a Ginny. Parvati dejó la lima sobre la mesa, conmovida, y tomó a Hermione del brazo.

-Ven, vamos al baño, tienes que despejarte un poco.

Así entraron al baño y llevaron a Hermione hasta el lavamanos, donde tomó agua en las palmas de sus manos y las llevó a su cara. Luego se miró en el espejo que había sobre el grifo y tomó aire. Tenía los ojos un poco hinchados y estaba pálida. Ni que hubiera estado llorando mucho rato¿o así fue?

¿Quieres un revitalizante de la enfermería, o un encantamiento estimulante-le dijo Parvati, intentando animarla. Ella negó con la cabeza.

-Tengo que ver a Ron...

-Entonces¡vamos-le dijo Ginny.

-No -volvió a negar con la cabeza-. Tengo que ir sola.

-Pero está almorzando, y con Harry. Además te hace falta comer algo, Herms...

¿Y sabes qué van a hacer después?

-Creo que practicar Quidditch.

-Bueno entonces antes de que eso pase...

-Ya¿pero vamos a almorzar?

¡Se me hace tarde-gimió de repente Parvati, mirando su reloj-. Lo siento chicas, pero ya me voy... -y fue corriendo hasta la puerta-. Y recuerda lo que te dije¿vale Hermione-y salió.

¿Vamos-le susurró Ginny.

Hermione asintió y salieron del baño, pasaron por la pieza, bajaron a la sala común e hicieron todo el recorrido hasta el Gran Comedor. No había mucha gente, seguramente todos estarían almorzando en los terrenos, pero Ron y Harry estaban al otro extremo de la mesa Gryffindor, comiendo. Ellas se sentaron junto a un cuarteto de alumnos de primero y se sirvieron la comida del día, spaghetti con salsa de tomate.

En tanto, Harry le hablaba a Ron.

-...y creo que tienen razón, porque nosotros nos dejamos estar mucho el año pasado. -le explicaba-. Me gustaría saber, eso sí, por qué has estado tan silencioso... -lo pilló. Ron se sobresaltó-. ¿O te afectó demasiado lo del armario?

-Eh... no sé¿te parece?

Harry asintió, apretando los labios y volvió a su plato de tallarines. Ron no tenía hambre y miraba su plato, sereno. Todavía no podía asimilar correctamente lo que había sucedido hace poco más de media hora en el patio. Había sido un error, el error más grande de toda su vida haber hecho lo que hizo, y aparte, estaba seguro que Hermione no le querría volver a dirigir la palabra por el resto de su vida. Y eso era lo que más le dolía.

Doce minutos después, Harry había terminado la comida y Ron no había probado bocado. Se levantaron de la mesa y comenzaron a caminar hacia la puerta.

¡Herms-la codeó Ginny, indicándole con la mirada a los chicos. La castaña bebió todo el contenido de su vaso de golpe, tragó y se puso de pie, limpiándose con una servilleta la boca-. ¡Suerte-le deseó, una vez que se hubo alejado hacia la entrada.

¡Hey, esperen-les gritó, haciéndolos voltear.

¿Dónde estabas, Hermione-se adelantó Harry. Ron la miró con horror y empezó a caminar de espaldas.

-Eh... por ahí -contestó rápido-. Ron¿puedo hablar un segundo contigo-le preguntó al pelirrojo, que ya estaba casi a punto de salir por la puerta principal y que abrió aún más los ojos al ver que la muchacha se refería a él, sin saber qué decir. Pero por inercia, asintió.

-Emmm... Se me hace que estoy sobrando aquí así que con permisito... -dijo Harry, viéndolos alternadamente. Luego caminó hasta donde Ron y traspasó la puerta, no sin antes darle dos palmaditas de apoyo en el hombro.

¿Q... qué quieres-preguntó desde allí mismo donde estaba.

-Hablar contigo -le respondió ella, caminando hacia él, como si fuera lo más obvio del mundo.

¿A... aquí?

-Sí... o no. Ya que, si no quieres, no; podemos ir a otra parte... -ya casi había llegado a él.

-No -negó con la cabeza-. Aquí está bien -se hizo a un lado, porque estaba interrumpiendo el paso a algunas personas que entraban al castillo-. Y¿de qué quieres hablar-puso sus manos en sus bolsillos.

-Pues, yo... -bajó la cabeza. Se estaba sonrojando de nuevo, y no le gustaba que la vieran así-. Tengo que pedirte una disculpa.

¿Por q...

-No debí haberte pegado, Ron -lo volvió a mirar-. Pero... yo no...

-No, está bien -ahora era él quien se sonrojaba-. O sea, no, no está bien, pero no pasó nada. Quiero decir... está bien que me hayas pegado. No tienes por qué disculparte -finalizó, bien serio. Tanto así, que sorprendió a la propia Hermione.

-Sí tengo por qué. ¡Estuvo mal!

¿Estás arrepentida-Eso se le salió, en realidad era lo que estaba pensando.

-Sí... bueno, no. Bueno... no sé. Pero no tiene que volver a pasar... -sin pensarlo, se había acercado más a Ron.

-Aj�, no tiene que volver a pasar. No va a volver a pasar... -pero él se refería a otra cosa, sin estar realmente convencido. Podía ver su reflejo en los ojos de Hermione.

-No, no va a volver a pasar. Nunca.

Pero pasó. Casi al mismo tiempo, Hermione rodeó el cuello de Ron con sus brazos y él por su parte la tomó por la cintura, uniendo sus labios en un juego incontrolable traducido en un apasionado beso a velocidad extrema. Ambos habían esperado por ese momento desde hace mucho, pero ¿estaba sucediendo o no era más que un sueño? Unos diez segundos después, se separaron, respirando agitadamente.

-Yo... yo me voy... -dijo Hermione, muy roja.

-Sí, yo también me voy. Harry... Harry me esta esperando.

-Tienes razón.

Ron se volteó e iba a dar un paso, cuando volvió a verla y le dio un pequeño beso en los labios. La miró un segundo más, y salió corriendo por la puerta.

Hermione se volteó lentamente y caminó tomando aire hacia el Gran Comedor, cuando a sus espaldas sintió el aislado aplauso de dos personas, a las que se detuvo a mirar. Eran Parvati y Lavender paradas a la mitad de la escalera.

¿Qué...

Parvati aplaudió más fuerte cuando Lavender se detuvo y bajó la escalera.

¡Eso fue fantástico-exclamó, poniendo una mirada como la que pone una madre orgullosa a su hija pequeña.

-De verdad de que no me lo esperaba de ti, Granger -le espetó Lavender, bajando también, con una sonrisita autosuficiente en los labios.

¿Estaban... estaban mirando-preguntó a su vez Hermione, aterrada, yéndosele el color de la cara.

¿Y qué importa?

-Oh, no. Qué vergüenza¡qué vergüenza-se tapó la cara.

¡Hermione! Deberías sentirte orgullosa de lo que hiciste.

-Te lo tenías bien guardadito, ahora sí que demuestras ser una Gryffindor.

¿Qué pasa aquí-preguntó Ginny, saliendo del Gran Comedor. Miró a su amiga-. ¿Hermione?

-Lo hizo. ¡Lo hizo! Es maravillosa. Soy maravillosa. ¡Ay, cómo me amo-exclamó Parvati, elevando las manos al cielo. Ginny se echó a reír y se acercó a Hermione, intentando destaparle la cara.

-Herms¿qué pasó-inquirió divertida, pero al escuchar un sollozo de Hermione intentó poner un tono más serio-. Salgamos de aquí... Mmm, vamos afuera.

¡No, afuera no-lloriqueó.

-Bueno, entonces adentro. Arriba, abajo... -se despidió de Parvati y Lavender con una seña de manos y subió por la escalera.

Una vez en las habitaciones -esta vez en la de Ginny- Hermione se calmó y la miró con los ojos rojos y una expresión incomprensible.

¿Te lanzaron un embrujo sensibilizador o qué-dijo en broma-. ¿Por qué lloras?

Hermione la abrazó fuertemente y siguió llorando.

¡Ginny, es que no te imaginas lo feliz que estoy!

Y las dos se echaron a reír. Hermione no quiso contarle detalles de lo sucedido pero Ginny tampoco se los pidió, así que se siguieron riendo sin sentido por largo rato, hasta que Ginny recordó que tenía que ir a su sesión de estudio dominical con sus compañeras de quinto a la Biblioteca y Hermione la dejó ir, quedándose allí. Tomó una almohada y la abrazó fuertemente, echándose de espaldas en la cama con los ojos muy cerrados y una gran sonrisa, reviviendo el momento vivido hace unos instantes una y otra vez.

- 0 -

Pasaron los días. Las clases los mantenían a todos bastante ocupados como para andar preocupándose de otra cosa. Malfoy no había regresado a hacer una aparición ni a molestarlos. De hecho, les parecía muy extraño de que ni al pasar junto a él en los pasillos, o en las mismas clases de Pociones o Cuidado de las Criaturas Mágicas que compartían, les dirigiese la palabra o mirada alguna. En cuanto a Ron y Hermione, ninguno de los dos había comentado el suceso del domingo y habían sobrellevado su relación de "amistad" tal cual como antes, peleas incluidas.

-Priorizan demasiado el Quidditch, ese es el problema... -los regañó la castaña un día, cuando copiaban uno de sus trabajos de Trasformaciones después de un arduo entrenamiento bajo la potente luz del sol, que tenían que entregar al otro día.

-No te metas con el Quidditch; esa es nuestra verdadera y única prioridad ahora¿verdad Harry-dijo Ron, buscando apoyo.

-Sí, Ron... -respondió Harry, aburrido ya de sus constantes discusiones, pensando que había que tomar medidas drásticas en el caso. Claro, pero él no tenía idea de lo que había pasado hace poco más de una semana y media. Y siguió escribiendo...

-Ya podrás elegir tus prioridades y hacer lo que quieras con tu vida cuando termines el colegio. Ahora no, y a tu madre no le va a agradar nada cuando se encuentre con tus calificaciones...

¿Y eso a ti, qué?

¡Me da rabia ver cómo pierden el tiempo!

¿Qué-se sorprendió-. ¿La escuchaste, la escuchaste Harry-le dijo ahora, mirándolo-. Así que ahora jugar al Quidditch es una pérdida de tiempo... -susurró, exasperado, por lo menos es algo que hacer¿no¡En ves de estar todo el día encerrado en el castillo sin disfrutar del bello día que hay afuera!

¡Yo no estoy diciendo eso!

¡Quieren parar un segundo, por favor-exclamó Harry, golpeando la mesa con el puño y poniéndose de pie-. ¿Quieres que avancemos la tarea, no Hermione¡En tal caso, de una buena vez, deja de darle motivos a Ron para que grite en vez de trabajar realmente!

Metió todo en su mochila, se la colgó al hombro y se fue a sentar a otra mesa, donde estaban Dean, Seamus y Neville, para seguir trabajando allí.

-Fue tu culpa... -le dijo Ron a Hermione, dando el asunto por finalizado-. Él lo dijo -y se puso a escribir.

Hermione resopló y apoyó su cabeza en su mano, mirando hacia la ventana. ¿Era posible que esas peleas terminaran algún día? En ese momento deseó que ese partido de Quidditch sucediera de una vez por todas para acabar con aquello e "intentar" ser felices.

-Ni aunque fueran novios dejarían de pelear... -murmuró Ginny, sentándose junto a Hermione y sacándola de sus pensamientos.

¿De qué estás hablando-preguntó ella, saliendo de ensueño.

-De la Orden del Fénix y Los Mortífagos -le dijo, sonriendo irónicamente-. Tú y Ron, obviamente. -agregó luego, rodando los ojos.

-Ah... -pero luego de pensarlo bien y darse cuenta de lo que decía su amiga, se sonrojó-. No, Ginny. No seas...

-...realista -completó la pelirroja, socarronamente, alzando las cejas.

¡Cállate-le susurró, mirando a Ron de reojo, que parecía muy concentrado en su pergamino-. Vamos a otro lado.

Se pararon y fueron a las butacas cerca del fuego, donde se sentaron bastante cerca para que nadie las escuchara.

¿En qué estamos fallando-preguntó Ginny.

¿Cómo?

-Ay, Herms. Ya sé que te has estado haciendo la tonta todos estos días pero conmigo puedes ser sincera, en serio...

-Lo sé... -masculló, resignada.

-Bueno.

-Es imposible, Gin. Im-po-si-ble.

-Nada es imposible -se acomodó en el sillón.

-Analízalo, es simple. Es obvio. Está más que claro.

-Con esos pensamientos, no llegas ni a la esquina. Mira¡piensa! Tu a los nueve años¿qué pensabas de la magia?

-Una verdadera farsa... -contestó, de forma natural.

¿Qué pasó después?

-No era... pero es distinto...

¡Siempre dices lo mismo! Te cierras, te encierras en tu pequeño círculo de qué está correcto y qué no. Y lo que no está correcto no es, nomás. Te convences a ti misma de cosas que no quieres creer pero que podrías hacerlo.

-Y ahora te las vienes a dar de psicóloga...

¡Sólo trato de hacerte entender! Yo creo que tienes que hablar con él sobre lo que sientes. Es lo mejor que puedes hacer.

-Yo no voy a hablar con él...

¿Por qué no?

-Porque ¡no sé! No sé cómo...

-Nadie nace sabiendo. ¡Inténtalo! Díselo. Dile a Ron de una buena vez.

-Sí, Hermione, dime de una buena vez lo que sea que me tengas que decir¿quieres-dijo una voz a sus espaldas, haciéndolas sobresaltarse y mirar hacia atrás.

Continuará...



Sí, el capítulo se me fue de las manos. Originalmente... no tenía nada que ver. Un ser extraño se apoderó de mi y escribió sin mi consentimiento... así que espero no decepcionarlos (sonrisita nerviosa).

Cualquier cosa: los guiones, signos de exclamación e interrogación que brillen por su ausencia no es mi culpa, volvió a modificar los estándares de publicación y la verdad es que me está chatando... ya no sé que hacer para evitar que se coma todo lo que uno pone...