Capitulo 5: Conociendo
Harry entró sigilosamente a la pieza que Ron y él compartían el verano pasado. Vio que en una de las camas estaban sus cosas así que supuso que este verano también dormiría ahí. Miró hacia la otra cama y vio a un pelirrojo, su mejor amigo, descansando. Se veía como si estuviera solo durmiendo sino fuera por los moretones y pequeños cortes que tenía en su cara y cuello. Se acerco y se sentó en la silla que estaba al lado de la cama. Dio una lenta mirada al cuarto y se dio cuenta que las cosas de Ron tampoco estaban desempacadas; luego lo miró a él. No sabía que hacer, siempre era él el que estaba inconsciente o herido, ya que eso venía incluido en su vida. Era raro verse en la otra situación. Se sentía impotente al hecho de no poder hacer nada.
- ¡Hey Harry!.- una voz de tras de él le hablo. Harry saltó un poco por la sorpresa y se volteo para encontrarse cara a cara con Ginny, la hermana pequeña de Ron.
- Hola, no te oí entrar.- le dijo ya calmado
- Al parecer estabas absorto en tus pensamientos
- La verdad que sí... es que.- miro dudando si decirle a Ginny lo que tenía en la cabeza, pero por alguna razón solo lo dijo.- no sé que hacer
- ¿Te refieres por la situación de Ron?.- preguntó Ginny mientras traía una silla y se sentaba junto a Harry.
- Si en parte, es que nunca había estado en esta situación, es decir, yo siempre soy el que está inconsciente no al revés.
- Pero mi hermano también a tenido sus pasadas por la enfermería del colegio.
Harry le agradeció internamente que no preguntará cuál era el otro tema que le molestaba.
- Sí pero, no de esta manera. Por lo menos antes sabíamos cuando iba a despertar ya que le habían dado una poción o algo, ahora es como estar en incertidumbre.
- Tienes razón, pero él va a estar bien, es fuerte... además dentro de poco es tu cumpleaños y obviamente no se lo va a perder, y lo otro es que tampoco se perdería toda esa comida.- Ginny acoto mientras sonreía.
- Puede ser, pero cómo estas tú, o sea, tampoco debes haber quedado de mil maravillas luego del ataque
- No, no quedamos muy bien. Realmente toda mi valentía se esfumó de un momento a otro, me quede en blanco. Quizás si hubiese reaccionado, Ron no estaría así.- dijo Ginny con un dejo de culpabilidad
- No te sientas culpable, le podría haber pasado a cualquiera.- le respondió Harry tratando de animarla, no le gustaba verla así, suficiente consigo mismo
- A Ron no le paso.- repuso Ginny
- Él es un caso especial.- bromeó Harry.- hablando enserio, Ron ya ha pasado por un montón de situaciones de peligro al igual que Hermione, quizás afortunadamente no tantas como yo, pero están ganando práctica y por eso pudo enfrentárseles. Además entre tu y yo, aunque Ron lo niegue, él ama su casa y haría todo lo posible por protegerla
- Eso es verdad, por lo menos llegaron a tiempo, o sino estaríamos lamentando más daños.
Un silencio se apoderó de la habitación. Hubiese sido el momento ideal que Ron despertará pero no lo hizo. Así que Harry hablo:
- ¿Y Hermione sabe de ataque?
- Le mande una lechuza, pero no con muchas noticias por si era interceptada, tu sabes como están las cosas.- Ginny respondió
- Comprendo, ojalá que venga pronto, la extraño
- Enserio, vaya... si que lo tenías escondido - dijo Ginny entre sorprendida y decepcionada
- No pienses mal, es solo mi amiga. La quiero como una hermana. Como Ron a ti, pero con menos ataques de sobre protección.- Harry bromeó
- Ok... Es que por un momento yo pensé...
- Si lo sé, mucha gente aún lo cree, pero yo no puedo verla de otro modo
- Demás que viene pronto, le dije que estabas con nosotros, así que no creo que quiera estar lejos para tu cumpleaños
- La verdad que no tengo muchas ganas de celebrar, menos en este lugar
- Puede ser, pero los rumores dicen que nunca has tenido una fiesta de cumpleaños, y déjame decirte que 16 años es mucho tiempo.- Ginny rió
- Puede ser, pero no sé, si fuera por mí mejor que no se hiciera nada.
- Déjame decirte que estas rodeado de Weasley, y lo que tu opines en este caso no las va a importar mucho. Te lo digo yo que soy miembro honorario.- Ginny bromeó
Harry comenzó a reír, hace tiempo que no lo hacía. Realmente Ginny había cambiado totalmente con él. El año pasado se había dado cuenta, pero ahora era más notorio. Era buena compañía y él lo agradecía. En eso sintieron los gritos de la Señora Weasley llamándolos a cenar. Ambos se pusieron de pie y se dirigieron a la cocina.
Harry se revolcaba en su cama, ya era más de media noche y todavía no podía conciliar el sueño. Miraba el techo tratando de encontrar las respuestas que nadie le daba. En la cena habían tratado de proponerle el tema de Dumblendore, pero él rápidamente se disculpó y se retiró de la mesa en dirección a su habitación. No comprendían que no quería hablar... en estos momentos era cuando más necesitaba a alguien que lo pudiera comprender y no juzgar... pero ese alguien ya no estaba, se lo habían arrebatado como todo lo bueno que tenía en su vida.
Miró a la cama contigua a la suya, y vio a Ron descansar. No pudo dejar de sentirse culpable. Aunque Remus le hubiese dicho que no era su culpa, él sabía que el ser cercano a Harry Potter tenía sus consecuencias y el ataque a la Madriguera solo era una de ellas.
Mientras seguía contemplando el techo, escucho un ruido en la ventana. Rápidamente se levantó alerta, pero al instante se relajo. Solo era una lechuza.
Lentamente se dirigió a la ventana y la abrió dejando pasar a la lechuza, la cual le ofreció su pata para que pudiera leer el mensaje, de ahí esta fue a tomar un poco de agua a la jaula de Hedwing y se retiró.
Harry rápidamente abrió a carta y comenzó a leer el pergamino. Era de Hermione.
Hola Harry y Ginny:
No puedo creer lo que ha pasado. Mañana en la tarde estaré con ustedes. Sabía que la situación iba a empeorar, pero no pensé que nos afectaría directamente tan pronto. Esta de vacaciones en Italia, pero las pospuse. Cuando llegue mañana a verlos les contaré más. Por favor avísenme sobre cualquier cambio en el estado de Ron. Todavía no lo puedo creer. Demasiado surrealista.
Cariños a todos los que estén con ustedes
Hermione.
Por lo menos un poco más de compañía joven, se dijo Harry. Mañana en el desayuno le contaría a Ginny sobre la carta, se recostó en su cama y un poco más cansado trato de conciliar el sueño, mientras que le dijo a Ron:
Mañana llega Hermione, así que ahora tienes una mejor razón para despertar.- en cierta forma esperaba que diera alguna señal de consciencia, pero nada.
Lentamente le comenzaron a pesar los párpados y dejo de saber por lo menos, por una horas de mundo.
