CAPITULO 8: SANGRE DORADA

Mu volvió a curar y vendar la herida en el pie izquierdo de Lily. La chica se quedó dormida en el sofá mientras Mu se encargaba de ella, así que el caballero la alzó en brazos y la llevó a su habitación. Ahí la arropó y acarició la cabeza de Rory.

Cuídala bien- le dijo Mu antes de salir. Rory se acurrucó a los pies de Lily.

Mu cerró la puerta con cuidado y volvió a su propia habitación.

Bueno, éste ha sido un día muy extraño- dijo Mu para sí mismo. Sintió el cosmo del maestro Shion en la sala del Patriarca- pero al menos el maestro ya volvió-

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A la mañana siguiente, domingo, el Santuario entero despertó perezosamente. Saga había sentido un cosmo extraño desde la noche anterior, y bajó al templo de Aries para preguntarle a Mu.

¡Mu! ¿Estás visible?- preguntó Saga.

En la cocina- dijo Mu.

Saga entró, y se quedó sorprendido de ver a una chica a la mesa junto con el caballero de Aries. No que no lo supiera. El caballero de Géminis creía haber visto esos ojos en alguna otra parte, pero no recordaba donde. Lily, por su parte, miró a Saga con una expresión muy peculiar, como si le temiera.

Buenos días- dijo Saga.

Buenos días- dijo Mu- ¿en qué puedo ayudarte?-

Quería hacerte una pregunta- dijo Saga- ¿notaste un cosmo extraño anoche, en tu casa?- Mu asintió- ¿y lo identificaste?- asintió de nuevo- ¿quién era?-

Ella- dijo Mu- Lily, él es Saga, el caballero de Géminis, y es novio de Clara, la chica que curó tu herida. Saga, ella es Lily-

Gusto en conocerte, Lily- dijo Saga, mirándola fijamente- ¿te he visto en algún otro lugar?- Lily sacudió la cabeza- no importa- continuó- los veré luego-

Oye, Mu- dijo Lily en voz baja tan pronto se quedaron solos, sin apartar su vista de su taza de café- sobre lo que sucedió anoche, quiero que sepas que yo...-

No te preocupes más por ello, Lily- la interrumpió Mu, sonriéndole. Ella sonrió también- por cierto, olvide decirte algo... las chicas amenazaron con venir a conocerte-

¿Las chicas?- preguntó ella.

Así es- dijo Mu- Marín, Melody y Selene... las novias de Aioria, Touma y Milo, respectivamente-

¿Son amazonas?-

Marín y Melody sí- dijo Mu- Selene no, pero es otra historia larga de contar... ellas creyeron que no era bueno que estuvieras sola tanto tiempo, porque yo tengo asuntos que atender hoy-

¿Te irás lejos?- preguntó ella, con una expresión de tristeza.

No lejos, pero tengo que patrullar los alrededores hoy, para asegurarme de que el Santuario sea seguro- dijo Mu, y luego sonrió para tranquilizar a Lily- pero descuida, estarás bien en su compañía-

¡Mu!- gritó Marín desde la entrada.

Lily se sorprendió al ver a Marín y a Melody, ambas usando sus máscaras. Selene iba con ellas, y sonrió para que Lily se sintiera más cómoda.

Bueno, chicas, las dejo con Lily- dijo Mu, sonriendo ligeramente- diviértanse- y desapareció.

Así que tú eres Lily- dijo Marín quitándose la máscara con una sonrisa- Aioria y Milo nos hablaron sobre ti...-

Sí, soy yo- dijo la chica de cabellos negros y ojos color violeta amatista.

¿Y cómo conociste a Mu?- preguntó Melody.

Pues...- dijo Lily algo nerviosa- me hirieron en el Cementerio de la Armadura, y él y Kiki me salvaron la vida...-

Vaya- dijo Melody. Esa explicación pareció satisfacerlas, y Lily suspiró, aliviada. Aunque Mu ya la había descubierto, no quería que el resto del Santuario se enterara de lo que había estado a punto de hacer, pues tal vez ellos no serían como Mu.

Vamos afuera- dijo Marín- te vendrá bien un poco de aire fresco-

Lily sonrió y siguió a las chicas.

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Mu patrullaba el lado este del Santuario, asegurándose de que los guardias cumplieran con su trabajo, cosa que rara vez hacían. Vio, a lo lejos, que Lily reía y charlaba con las otras chicas y reía junto con ellas. Un extraño brillo había aparecido en los ojos de la chica. Mu sonrió. Le parecía extraño, pero su corazón le decía que podía confiar en ella ahora, a pesar de lo que había sucedido la noche anterior.

En ese momento, sintió un cosmo llamándolo. Era su maestro. Mu se teletransportó hacia la sala del Patriarca.

Gracias por venir, Mu- dijo Shion.

Maestro, está herido...- dijo Mu al notar la palidez del Patriarca.

Estoy bien- dijo Shion- Mu, ¿viste algo extraño en Jamir antes de volver?-

Mu lo pensó por unos minutos, y sacudió la cabeza. No, no había sucedido nada extraño en Jamir antes de que él volviera al Santuario.

¿No entraste a la habitación prohibida?- insistió Shion.

Mu volvió a sacudir la cabeza.

Maestro, ¿puedo preguntar que sucede?- dijo Mu.

Puedes- dijo Shion con un suspiro. Tomó asiento e indicó a Mu que hiciera lo mismo. El caballero de Aries se sentó sin quitar su vista del Patriarca.

¿Qué ha estado sucediendo?-preguntó Mu- ¿porqué tantas precauciones?-

Tal vez tú no recuerdas- dijo Shion- pero cuando eras pequeño y entrenabas en Jamir, una mujer fue a vernos. Quería advertirnos que su madre iba a tratar de asesinarnos...la reina Deyana-

Mu abrió los ojos desmesuradamente al escuchar eso.

Mientras tú estabas en tu habitación, Deyana llegó y mató a su propia hija dentro del palacio de Jamir, en la misma habitación que luego yo te prohibí...- continuó Shion.

Pero, ¿porqué?- preguntó Mu.

Porque la reina Deyana pertenece a la raza de las salemitas, la contraparte de nuestra raza- explicó Shion- es una raza maldita de hechiceras que odia a la nuestra, de piel y sangre de oro, plata y bronce... ¿recuerdas las manchas doradas en el viejo estudio?- Mu asintió- era sangre... la sangre de Areli, la hija de Deyana-

Pero eso no fue lo que llamó la atención del caballero de Aries, sino la frase que dijo su maestro. 'Raza maldita'. Lily había dicho lo mismo la noche anterior.

Maestro- dijo Mu- usted dijo que ellas odian a los de nuestra raza. ¿Cómo nos llaman ellas?-

Traditori- dijo Shion- significa 'traidores' en italiano-

Mu abrió los ojos desmesuradamente. Así que Lily era una de ellas...una salemita. Al menos, todo parecía indicar eso. Pero luego Mu sacudió la cabeza. Ella nunca había demostrado ningún tipo de desprecio por su raza.

Está bien, Mu- dijo Shion- solo quería preguntarte eso. Puedes retirarte-

Gracias, maestro- dijo Mu, inclinándose y teletransportándose a la casa de Aries.

El caballero apareció en su habitación, aún meditando las últimas palabras del Patriarca. Raza maldita. Piel y sangre de oro, plata y bronce. Recordó las cicatrices doradas que aparecían en los brazos de la chica cuando él la tocaba.

Mu recorrió la casa. Entró a la habitación de Lily. Encontró ahí la espada y la bolsa de la chica. Abrió la bolsa, y sacó la daga con la que ella había intentado matarlo la noche anterior, y un anillo de engaste negro con un grabado en forma de una blanca estrella de ocho puntas.

Recogió las vendas del suelo, y las dejó caer de nuevo al verlas. Donde la noche anterior había visto roja sangre, ahora se había convertido en una mancha dorada.

Manchas doradas- dijo Mu para sí mismo, sorprendido- definitivamente lo es... es una de ellas. Tengo que ir por ella, no sé si será peligroso que esté sola con las chicas...- y salió a buscarla.

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Mientras tanto, Lily y las otras seguían charlando alegremente, hasta que de pronto las amazonas sintieron un cosmo aproximándose.

¿Sentiste eso, Marín?- dijo Melody. La santo de plata asintió.

Melody y yo iremos a ver que sucede- dijo Marín, colocándose la máscara, mientras Melody hacía lo mismo- ustedes dos, quédense aquí...-

Las dos amazonas dejaron solas a Lily y Selene. Esta última aún la miraba desconfiadamente. Lily, sin embargo, no le prestó atención.

¿Qué sucederá?- preguntó Lily. Selene se encogió de hombros.

Probablemente otra vez un intruso- dijo Selene, un tanto desganada- eso ocurre muy seguido, porque los guardias no ponen atención ni hacen bien su trabajo...-

Ya veo- dijo Lily, y luego sonrió- este lugar es muy lindo... en casa, todo es oscuro, muerto y lúgubre... no es que Italia no sea bella, pero no salgo mucho de mi casa...-

¿Y que hay de Mu?- dijo Selene de pronto- ¿te agrada?-

Tomada por sorpresa, Lily se ruborizó visiblemente, y bajó rápidamente la mirada.

No... bueno, yo...- comenzó a decir mientras jugueteaba con su cabello- bueno, claro que me agrada... sí, un poco, pero no así...quiero decir...-

Selene la miró con atención, pensando en que tal vez se había equivocado con respecto a ella. Lily, por su parte, levantó la mirada y vio a un hombre salir de entre los arbustos detrás de Selene, y no le pareció que tuviera buenas intenciones.

¡Selene!¡Detrás de ti!- dijo Lily. Demasiado tarde. El hombre la había atrapado por la espalda. Lily trató de ayudarla, pero otro hombre la atrapó a ella.

¿Me recuerdas, preciosa?- dijo el hombre que tenía a Selene. Ella forcejeó, asustada. Era el mismo sujeto del centro comercial.

¡Suéltame!- gritó Selene.

Suéltala, cobarde- dijo Lily, tratando de liberarse.

Estate quieta, linda- dijo el otro hombre, el que tenía a Lily- ya veo que este lugar está lleno de mujeres hermosas...-

Lily frunció el entrecejo. De una fuerte patada con su pie sano en un sitio estratégico (n/a: si saben a lo que me refiero, ¿verdad?) se libró del hombre que la retenía. Sabía que no tendría fuerzas para pelear físicamente con ellos. Buscó entre sus ropas y sacó su vara dorada, apuntándola al hombre que tenía a Selene.

Suéltala en este instante o te juro que te arrepentirás- dijo Lily.

¡Corre, Lily!- gritó Selene. El hombre se echó a reír.

No me digas- dijo él entre carcajadas- ¿y que planeas hacer?-

Esto- dijo Lily. Encendió su cosmo de color violeta y dorado, y murmuró unas palabras en voz baja. El hombre fue elevado a varios metros del suelo- te daré tu merecido ahora mismo, y no me digas que no te lo advertí...-

El hombre gritaba como loco, asustado, pues este acontecimiento violaba las leyes de la física. Su cómplice, quien ya había dejado de retorcerse de dolor, solo lo miraba sorprendido, al igual que Selene.

¿Quieres bajar? Será un placer- dijo Lily con una sonrisa, anulando su hechizo y haciéndolo caer al suelo- ahora vete y no vuelvas más, si no quieres que te suceda lo mismo de nuevo...-

Los dos intrusos salieron corriendo de ahí. La joven sonrió y se volvió a Selene, quien la miraba mitad asustada, mitad agradecida. Al parecer, Lily se dio cuenta de propio su atrevimiento y guardó precipitadamente su vara dorada. Selene se acercó a ella, sorprendida.

No sabía que tenías ese poder- dijo Selene- pero le lo agradezco mucho-

Lily no sabía que responder, y clavó la vista en el suelo, muy asustada.

No debí haber hecho esto...-

Lily- dijo Mu, apareciendo junto a ella. Lo había visto todo- ¿qué fue lo que hiciste?-

Eh...bueno, yo...- comenzó Lily, muy nerviosa.

Espera, no digas nada- dijo Mu, ofreciéndole su mano al ver que Marín y Melody se acercaban- tengo que hablar contigo. Volvamos a la casa de Aries-

Lily asintió, tomó la mano del caballero, y ambos desaparecieron. Marín y Melody alcanzaron a su compañera.

¡Selene!- dijo Marín- ¿estás bien?-

¿Qué fue lo que sucedió?- preguntó Melody.

Lily tiene un poder increíble- dijo Selene.

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¿Cómo hiciste eso, Lily?- preguntó Mu, una vez en la habitación de la chica en la casa de Aries. Lily agachó la cabeza- ¿porqué no me respondes?-

Mu, yo... lo siento- dijo Lily- hay cosas de mí que no sabes...-

Te equivocas- dijo Mu- sé que vienes de Salem, y por lo tanto eres una hechicera. Por eso estabas tan nerviosa cuando te mencioné ese sitio, ¿verdad?- Lily asintió débilmente- ahora- continuó- quiero que me expliques todo...-

Pero tú prometiste no preguntarme más- dijo Lily, levantando la vista.

Esto no es un juego, Lily- dijo Mu, muy serio- esto es algo que necesito saber, por tu bien y por el mío. La reina Deyana es una mujer malvada, y podría lastimarte si te ve en compañía de un lemuriano...-

Ella no me haría daño- dijo Lily con convicción.

¿Cómo lo sabes?- preguntó Mu.

Yo puedo explicártelo si quieres, Mu- dijo una voz masculina. En ese momento, Shion se materializó junto a Mu.

¡Maestro!- exclamó Mu. Lily dio unos pasos atrás, ocultándose detrás de Mu, pues temía a Shion por su mirada agresiva- ¿cómo...?-

Desde que esa chica llegó, ha tenido cuidado de no activar sus poderes para ocultar por completo su cosmo, hasta ahora- dijo Shion- pero ahora que lo reveló lo reconozco perfectamente... ¿verdad, princesa?-

Lily abrió los ojos desmesuradamente, y dio otro paso hacia atrás, hasta toparse con la pared. Mu pasó su vista de Lily a su maestro.

Sí, Mu- dijo Shion- esta chica es Lilia Alessandra, la nieta de la reina Deyana, la misma princesa a la que Aioros, Saga y tú arrebataron el diamante azul hace un par de semanas... su abuela la mandó a terminar con su vendetta... asesinarnos a ambos para su iniciación-

Pero maestro...-

Shion ignoró a Mu y encendió su cosmo, y Lily cerró los ojos esperando el golpe.

Ahora la detendré, para que no escape- dijo Shion-¡CRISTAL NET!-

Pero la red de cristal no llegó a su objetivo. Inesperadamente para Shion y Mu, la armadura de Aries salió de su caja, y se armó frente a Lily, evitando que el ataque del Patriarca la tocara.

¿Qué sucedió?- preguntó Mu. Shion no respondió, igual de sorprendido que Mu. Aprovechando la distracción, Lily salió corriendo de ahí, pero una vez en el pasillo principal, una pared invisible le impidió seguir corriendo.

No vas a escapar tan fácilmente, princesa salemita- dijo Shion, apareciendo junto a ella. El Patriarca le quitó la banda negra que siempre llevaba en la frente. Mu se quedó helado. Lily tenía una estrella de ocho puntas en su frente.

¿Es...?- comenzó Mu. Shion no respondió, sino solo tomó la mano derecha de Lily y encendió su cosmo.

¡Mu!- gritó Lily, muy asustada- ¡detenlo, por favor!¡No dejes que me...!- pero la chica no pudo seguir gritando. El caballero de Aries se quedó sin aliento al ver lo que su maestro acababa de hacer. Lily se había convertido en una estatua de oro.

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En el castillo de Salem, varias hechiceras entraron a la sala principal de la reina Deyana, quien apretaba las manos de furia, encajándose las uñas.

Ese maledetto traditore de Shion- dijo la reina con lágrimas de rabia- ¿cómo se atrevió a poner sus manos sobre Lily?-

Entonces ¿es cierto, señora?- preguntó una de las hechiceras- ¿ha convertido a la princesa Lily en una estatua dorada?-

Así es- dijo la reina- pero esto no se quedará así. Iremos por mi nieta, y Shion y los caballeros de Atena se arrepentirán para siempre por haber hecho esto... esta noche es la iniciación de la princesa, y ella debe estar aquí a tiempo-

Ya oyeron a la reina- dijo otra de las hechiceras- prepárense todas, marchamos hacia el Santuario...-

Una vez que la reina se quedó sola, sacó una pequeña caja que había debajo del trono, y de ella una daga de plata.

Tu propia sangre, Shion, eso será lo que usaré para recuperar a mi nieta...- dijo la reina con verdadera furia.

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Lily...- dijo Mu en voz baja, al ver en lo que se había convertido.

Ahora lo entiendes, ¿no?- dijo Shion.

Mu asintió. Recordó los ojos color violeta amatista, los mismos que tenía Lily, tras la máscara dorada de la princesa de Salem, y recordó que él había tocado su mano. Entendió entonces el significado de las ilustraciones del libro dorado del Patriarca. Pasó con cuidado sus dedos por la mejilla dorada de Lily. Pero aún tenía una duda.

Maestro- dijo Mu- ¿porqué la armadura de Aries se interpuso para salvarla?-

La raza de las salemitas es una raza muy especial, porque ellas curan sus heridas con la sangre de otras personas- dijo Shion- ¿qué otra cosa conoces que cure sus heridas con sangre?-

¡Las armaduras de Atena!- dijo Mu.

Tú no sabes como se hicieron las primeras armaduras, ¿verdad?- dijo Shion, y Mu sacudió la cabeza- fueron hechas cuando los lemurianos y las salemitas no éramos enemigos. La primera armadura fue la de Libra. Una reina de las salemitas, Dalila, se dejó convertir en una estatua dorada por un lemuriano para que, a partir de ella, se formaran la armadura-

Mu escuchaba todo atentamente y notablemente asombrado.

Así fue- dijo Shion- otras once reinas y setenta y seis salemitas hicieron otro tanto. De ellas se formaron las ochenta y ocho armaduras de Atena. Por eso, las armaduras conservan sus mismas características...-

Y por eso la armadura de Aries protegió a su descendiente- dijo Mu, pensativo, y luego sacudió la cabeza- maestro, ella no es malvada. Sí trató de asesinarme una noche, pero se detuvo. No lo hacía por su propia voluntad...-

Ya no digas más, Mu- interrumpió Shion en tono autoritario- ella se quedará así para siempre, es lo mejor para ella y para nosotros. Solo hay una manera de volverla a la normalidad, y no te la diré-

Pero...- comenzó Mu.

Pero nada- dijo Shion- es una orden-

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Un par de horas después, fuera del recinto de las amazonas, Marín, Melody y Selene conversaban sobre lo que acababa de suceder.

Todo el Santuario sintió ese cosmo- dijo Marín- era el de Lily...-

Nunca lo hubiera imaginado- dijo Melody.

Pero desapareció- dijo Marín- el cosmo de Lily desapareció por completo de la casa de Aries hace un par de minutos. ¿Qué habrá sucedido?-

En ese momento llegaron Milo y Aioria. Ambos tenían una expresión muy triste en el rostro, como si acabaran de ver morir a alguien.

¿Qué sucedió?- preguntó Selene-¿qué pasó con Lily?-

Acabamos de pasar por la casa de Aries- dijo Milo en un tono triste- el maestro Shion convirtió a Lily en una estatua de oro-

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CONTINUARA...

Lo siento, aquí tengo que cortar. Ejem... bueno. Espero que les esté gustando. Faltan dos capítulos más para terminar éste y comenzar el de Camus. Muchas gracias por todos sus comentarios y sus reviews.