The English version is in AO3: "Attack On What? I'm a Ninja" by Robelle
Cap. 1 - ¿Dónde estamos?
...
POV Naruto
Otro día en la Aldea de la Hoja, pronto estaremos en una misión con Kakashi-sensei y, como siempre... Sakura y yo esperando a que él aparezca. Decidimos sentarnos en ese banco donde Sasuke una vez dejó a Sakura cuando se fue de la aldea. Su rostro me dice que hay algún sentimiento rondandola, tal vez fue una mala idea esperar aquí.
—¿Ne Sakura-chan? ¿Cuál crees que es la misión?— Responde sin palabras, solo sus hombros encorvados me dejan saber que tiene tanta idea como yo. Respiro hondo, realmente fue una mala idea venir aquí, tengo que hacer algo para que se sienta mejor. La tomé de la mano, no sé a dónde vamos pero cualquier otro lugar es mejor.
—¿Qué haces idiota? Kakashi-sensei seguramente llegará pronto.
—Bueno, es justo que en algún momento vea lo que se siente esperar, ¿no?— Corrimos por la aldea buscando algún lugar no especificado. Fue entonces que me llamó la atención un edificio que sinceramente no recuerdo, parecía una biblioteca, a Sakura le gusta leer y esas cosas, tal vez hacer algo más que comer ramen podría funcionar. Entramos aun cuando ella exigió que regresaramos, por la expresión de su rostro tampoco reconocía el lugar, algo bastante extraño considerando lo llamativo que era. Tal vez lo construyeron después del ataque de Pain, y apenas nos hemos dado cuenta de su existencia hasta ahora.
El lugar era enorme por dentro, era como toda una ciudad llena de libros. Por fuera era impresionante pero por dentro era una exageración. Me di cuenta de que aunque Sakura estaba inicialmente molesta por mi arrebato, estaba sorprendida por la vista, debo admitir que también me impresionó bastante aunque no me gustasen para nada los libros.
Caminamos por un pasillo, mientras ella miraba las tapas de unos libros, casi podía ver estrellas saliendo de sus ojos, parecía una niña abriendo regalos en Navidad. Nota mental: regalarle un libro en su cumpleaños a Sakura-chan. El lugar estaba curiosamente vacío, o tal vez había gente desparramada leyendo en algún pasillo fuera de la vista, eso era más probable, aunque no me extrañaría que no hubiera nadie allí, solo bichos raros como Sakura, Shikamaru e incluso Kakashi- sensei con sus gustos pervertidos disfrutaba leyendo.
Iba caminando siguiendo a la muy emocionada Sakura, supongo que verla animada me hizo feliz... ¿a quién engaño? No tenemos ni 10 minutos aquí y ya estoy muerto de aburrimiento. Fue entonces, como si de una aparición divina se tratase, que a mi lado vi un cartel que llamó mi atención —Precaución, peligro, prohibido el paso ¿a si? ya veremos— Me di la vuelta y salí con pasos rápidos —No entres, no te acerques, aléjate, bla, bla, bla, sí, claro, oblígame perro.
—¿Adónde crees que vas?— Sakura notó mi ausencia. Parecía haber recibido algún entrenamiento especial para rastrearme, era casi imposible escabullirse de esa chica.
—Debe haber algo muy interesante detrás de esta puerta, ¿no crees? Si no, ¿por qué serían tan insistentes?— dije, señalando la gran cantidad de señales y mensajes de advertencia.
Ella se acercó con curiosidad —No sé, ¡quizás porque es peligroso, idiota!
—Si lo fuera, entonces tendría sellos de protección, no pancartas tontas, como si eso detuviera a alguien— mis palabras parecieron tener efecto cuando ella no supo qué responder, acompañé mi triunfo con una sonrisa de oreja a oreja.
—Y si… ¿qué tal si es la habitación de…?— No entendía por qué se sonrojaba y se rascaba la nariz mientras hablaba.
—¿De...?
—Ya sabes, hmm ¿dónde guardan esos libros que Kakashi-sensei lee tanto? Tal vez por eso no tiene tanta protección... tal vez los letreros son solo para entrometidos como tú. Así que mejor salgamos de aquí— Cuando la vi darse la vuelta, no pude evitar detenerla.
—Si ese es el caso, entonces podemos encontrar algo para calmar la ira de Kakashi-sensei cuando lleguemos tarde jeje— Abrí la puerta sin esperar otra respuesta y tiré de ella adentro, una luz nos envolvió y la gran puerta en tonos dorados detrás de nosotros se cerró de repente.
POV Sakura
Este tonto y sus tonterías. Cuando entramos en esa habitación, posiblemente más 18, una luz nos envolvió y antes de que nos diéramos cuenta una agradable brisa estaba rodeando nuestros cuerpos. Se suponía que habíamos entrado por una habitación, ¿o acaso era una salida?
Abrí los ojos y no, no era una salida, al menos no hacia Konoha. Estábamos en una ciudad pero no en nuestra ciudad ni en otra que hayamos visitado alguna vez. Las casas estaban hechas de piedra, madera y ladrillos, y la gente, no vestían como ninjas o civiles de Konoha, su ropa era muy diferente. Me di cuenta de que algunos de ellos vestían una especie de uniforme de chaqueta marrón. Todo era demasiado extraño. Miré mi brazo, al menos algo familiar seguía ahí, el agarre de Naruto no había cedido, sin embargo demasiada fue mi sorpresa al ver que la mano que me sostenía era demasiado pequeña, miré hacia su dirección —¿Naruto?— Él Todavía tenía los ojos cerrados, los cuales cambiaron cuando escuchó mi voz.
—¿Sí?— Me miró, su expresión me decía tanto y a la vez tan poco. —Sak... ¿Sakura-chan? ¡¿Qué te pasó?!— Se alejó y me señaló de arriba abajo.
—¿¡Qué te pasó a ti, idiota!?
Nuestras palabras parecieron llamar un poco la atención —oigan mocosos, ¡dejen de hacer tanto ruido y váyanse a sus casas!— el tipo que nos hablaba era uno de los muchos uniformados.
—¿A quién llamaste mocoso, maldito viejo...?— Le cerré la boca.
—Disculpe señor, mi tonto amigo y yo nos vamos a casa ahora mismo— Lo arrastré de allí a un área menos concurrida. —¿Qué estás haciendo? no sabemos dónde estamos, deja de comportarte así— en ese momento, después de calmar su ira irracional, pareció darse cuenta de la situación.
—Te ves muy pequeña, como si tuvieras 10 años.
—Tu igual— respiré hondo — ¿Quizás estamos dentro de algún genjutsu? o tal vez...
—¿Tobi? — a nuestras mentes vino el recuerdo de cuando fuimos enviados a ese extraño mundo alternativo donde estaban, entre muchos otros, un Sasuke casanova, un Shino con repelente de insectos, un Neji pervertido y una tímida Ino.
—Es una posibilidad, pero hasta que lo averigüemos, debemos comportarnos con la mayor normalidad posible. No sabemos donde estamos, lo primero es averiguar lo más posible sobre este lugar— dije mirando seriamente a Naruto —a diferencia de aquella otra vez, este mundo es totalmente diferente, no conocemos a nadie y eso complica demasiado las cosas.
—Entonces debemos encontrar a alguien que nos ayude, pero ¿quién? seguramente preguntarle a la gente directamente sería bastante llamativo— Naruto tenía razón. En ese momento vi a tres niños yendo a alguna parte. Se me ocurrió que tal vez otros niños no nos juzgarán tanto si hacemos ciertas preguntas. Sin embargo, en ese momento un estruendo acompañado de una luz en el cielo casi nos hace caer. Volteamos la mirada en la dirección de donde provino el ruido, lo que se asomaba sobre ese enorme muro era impresionante, pero no de forma positiva, era aterrador —¿que mierd...?
POV Eren
En el muro, eso es... ¿un titán? Las rocas gigantes que saltaron tras el golpe de ese ser gigantesco habían destruido casas, aplastado personas sin discriminación de edad o sexo, todo era un caos, un caos que había comenzado en apenas segundos. Todo lo que creíamos, todo lo que éramos, todo... todo había cambiado. Habíamos pasado de ser ganado a presas. Fue una pesadilla. Fue solo cuando sentí temblores bajo mis pies que me di cuenta de que los titanes ya estaban adentro. Mamá... sin pensarlo más corrí hacia mi casa, Mikasa me seguía de cerca, no lo dijo pero sé que siente el mismo terror que yo siento en este momento. Escuché a Armin llamarnos, pero lo ignoré, no me importaba nada más en ese momento que ver a mi madre con vida.
Llegamos a casa, el horror que inundó mi corazón al ver a mi madre bajo esos escombros fue indescriptible. —¡Date prisa, Mikasa, levanta por allá!— No lo pensó ni un momento y así lo hizo. Mi mamá exigió que nos fuéramos, yo no lo iba a hacer, no la dejaría aunque eso significara perder la vida.
Levanté la vista, Mikasa hizo lo mismo cuando sentimos como el piso debajo de nosotros comenzaba a temblar con más fuerza, la urgencia nos invadió pero nuestras fuerzas no parecían ser suficientes para sacar a mamá de allí por más que intentaramos.
POV Mikasa
Un maldito titán se acercaba a nosotros, tia Carla nos gritaba que nos fuéramos pero esa no era una opción. En ese momento llegó Hannes, mis esperanzas regresaron cuando se dirigió con sus espadas hacia la batalla, aún podríamos salvarla.
La madera encima de ella comenzó a moverse, nuestros esfuerzos no fueron tan inútiles—¡vete! Eren toma a Mikasa y huye por favor.
—¡No!— escuché gritar a Eren.
—¡Escúchame una vez en tu vida! mis piernas... están totalmente destruidas. Incluso si me sacas de aquí no lograrás nada, solo los retrasará y los tres moriremos.
En ese momento miré hacia Hannes, con la esperanza de encontrar un escenario que me convenciera de que, incluso en la condición de Carla, podríamos huir con ella, sin embargo, lo que vi fue a Hannes guardando sus espadas y corriendo hacia nosotros.
—¡Kage bunshin no jutsu!— Miré en dirección a esa voz desconocida. El titán había puesto su atención en un chico de cabello rubio que nunca antes había visto —Sakura-chan, no hay clones!— No tenía idea de qué estaban hablando, ¿clones? la chica a su lado parecía tan confundida como él.
—¡Hannes-san!— Señalé el lugar donde el titán ahora perseguía a los dos niños —lo están distrayendo, podemos sacar a la tía Carla de aquí— Eren no se había dado cuenta de los nuevos presentes hasta ese momento. Hannes tomó un trozo de madera del techo haciendo una palanca para levantar el resto, estaba funcionando. Hannes levantó el techo lo suficientemente alto mientras Eren y yo agarramos a Karla y logramos sacarla de allí. Ella había mentido, sus piernas solo parecían haber sufrido más que unos pequeños golpes, solo quería protegernos.
Íbamos a salir corriendo pero Eren nos detuvo en una llamada —esperen!— en ese momento vimos como el titán caía al suelo sobre una casa y los niños venían a toda velocidad hacia nosotros, ¿habían derribado al titán? ¿Cómo? Eren tenía una cara de asombro tan grande como la mía cuando escuché a la chica decir algo sobre el chakra, les entendía cada vez menos.
—¡Por aquí, rápido!— gritó Hannes cuando la pareja se unió a nosotros y comenzamos a correr nuevamente.
POV Sakura
Aparentemente aún queda un poco de chakra, una mínima cantidad, pero eso era todo, o tal vez había más, realmente no lo se, tal vez es debido a que nuestros cuerpos aún no se han adaptado a esta nueva realidad, después de todo, hace unos minutos pude golpear lo suficientemente fuerte como para mover un poco esa cosa provocando que tropezara y cayera. Sin embargo, descubrí que esto era todo lo que podía hacer. Convencí a Naruto para que corriera, no fue difícil, también había notado que no podía usar ningún jutsu, ni siquiera Kurama le respondió, traté de usar jutsu médico y tampoco funcionó. No teníamos la fuerza para enfrentar a ese monstruo. Incluso podría jurar que esa cosa ni siquiera sintió dolor, si cayó sobre esa casa fue porque la gravedad y los escombros nos ayudaron.
Con este escenario, solo teníamos que adaptarnos e intentar sobrevivir hasta encontrar la manera de volver a casa. No podíamos ser tan imprudentes. Por el momento, por mucho que ambos quisiéramos salvar a todas las personas que ahora veíamos sufrir, la verdad es que nos era imposible.
Una náusea incontrolable me invadió cuando a mi lado, sin dejar de correr, vi a una mujer siendo destrozada bajo los pies de uno de esos seres que escuché se llamaban titanes, luego vi a un niño dentro de la boca de otro, estuve a punto de vomitar cuando vi como una de esas cosas masticaba su cabeza como chicle. Fue entonces cuando sentí la mano de Naruto sobre la mía, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas —no me quites los ojos de encima, Sakura-chan— la verdad era que él estaba tan aterrorizado como yo, lo vi en sus ojos. Era demasiado doloroso saber que no podíamos hacer nada más que correr en ese momento.
—Vayan a ese barco!— el hombre rubio que nos guiaba se detuvo y señaló el lugar mientras regresaba a la puerta por la que acabábamos de pasar. La mujer sostenía con una mano a la niña que estaba con nosotros, y la niña a su vez sostenía al niño de cabello castaño, luego me tendió una mano —vamos pequeños— acepté su agarre sin soltar a Naruto por el otro lado, el lugar estaba lleno de gente desesperada por subir, tuvimos la suerte de que había un orden de preferencia para niños, mujeres y ancianos.
Ya dentro del bote vimos como los dos niños se encontraban con otro, parecían ser buenos amigos. Naruto y yo nos distanciamos un poco, al parecer estábamos a salvo, o eso creíamos hasta que vimos como la puerta por la que habíamos pasado minutos antes era destruida por otro titán, uno muy diferente a los que habíamos visto hasta ahora, uno con una armadura que cubría todo su cuerpo.
