yey! que paxa gentuza! Uffff! Ke hartón de escribir por dioxx! U Me ha echo mucha ilu! Porque he recibido mi primer review! kawai Gracias (no kiero revelar nada de la relacion Raphael/Kyara,juas juas juas!XD que mala soy. Aunke creo ke su relación habla por sí sola...)
En este capítulo la cosa ya entra de lleno en el desarrollo de la história así como los primeros personajes que se irán conociendo (Anubis también!ueee )
Espero que os guste. bexitus!
#03# Eddelwise
April no estubo muy dura, a Kyara la saludó con una sonrisa mientras ésta se disculpaba por lo ocurrido por otra parte, la chica tubo que arrancarle las disculpas a Raph de la boca. Cuando quería podía llegar a ser inmensamente cabezota.
Hacía horas que Kyara se había encerrado en su habitación. Estaba tumbada en la cama leyendose el pergamino que le había entregado el maestro; "Mira que solo se trata de un par de párrafos pero, joder, esto no hay quien lo entienda" pensó para ella misma mientras se miraba el contenido del pergamino frunciendo el ceño.
Finalmente, agotada, tiró el papelucho a un lado y se tumbó bocaarriba en la cama, observando el techo pensativa. El maestro le había dicho que había que ponerlo en práctica pero ella no entendía nada de lo que ponía, era todo tan abstracto…tan raro. Tras un rato más de estudio la chica optó por aprender-se el contenido de memoria y recitarlo mientras meditaba, haber si almenos así funcionaba. Antes de que se diera cuenta, sumergida en sus profundos pensamientos, se durmió.
Leonardo permanecía en la sala de entrenamiento aporreando el saco aprovechando que Raphael se encontraba ausente, ya que sino el sitio estaba ya reservado. Notó como alguien lo observaba desde hacia rato, pero no quiso darle ninguna importancia,"Kyara des de las alturas, seguro" penso mientras le propinaba al trozo de tela una patada alta que izo que el saco se tambaleara bruscamente. Leo se sintió agobiado y se giró para ver quien lo observaba. Para su sorpresa encontró a April en vez de a Kyara. La chica se percató de que la miraba y pareció volver al mundo normal:
'Ah¿te molesto? Solo observaba – Leo se agachó a por una toalla tirada al pie de la columna y se la colgó del cuello tras secarse con ella:
'¿Me observabas? Sigues con ese rollo de aprender ninjutsu? – la chica se cruzó de brazos y arrugó la nariz.
'No aprenderlo del todo.. ya sabes.. sólo un poquito.
'April, no puedes coger un día cualquiera y decidir que quieres ser ninja – Leo se acercó y le golpeó la cabeza cariñosamente con uno de los sables de madera de entrenamiento.
'¡No quiero ser un ninja! – la chica apartó el sable de su cabeza mientras Leo pasaba por su lado riéndose – sólo quiero aprender a defenderme. Eso es todo.
'Te enseñaría con mucho gusto, pero estoy ocupado – la tortuga marchó haia el salón.
'Sí claro, ocupadísimo te veo yo
'Pregunta a Raphael
'Olvídalo, va ha decirme lo mismo que tú – la chica se cruzó de brazos y se giró dándole la espalda. La tortuga detuvo su camino y la miró, sonrió y desapareció por la esquina de la puerta.
La sala volvió a hacerse pequeña de nuevo para Kyara. Sentada en el tatami con las piernas cruzadas podía ver perfectamente como las paredes se le echaban encima de nuevo mientras el Maestro daba las últimas palabras de consejo antes de la meditación. La chica empezó a sudar intentando recordar el texto del pergamino para concentrarse en otra cosa y poder esquivar sus nervios. Pero no funcionaba. A un lado, Raphael la observaba con una sonrisa burlona en la cara mientras Leo lo fulminaba con la mirada pidiéndole que se concentráse.
El maestro dio por finalizada la charla y se sentó en la misma posición que todos en frente del grupo, dedicó una mirada fugaz a Kyara antes de indicar el inicio del ejercicio "vuelve a temblar de nervios"pensó para él mismo mientras encendía la última brizna de incienso.
Cuándo Kyara volvió al mundo real escuchó las palabras del maestro iniciando la meditación. La chica se colapsó, volvían a sudarle las manos y le temblaban los pies. "Cálmate, cálmate", intentaba convencerse a sí misma de que aquella vez no iba a ocurrir nada, que todo saldría bien. Buscando en un rincón de su memória empezó a recitar en playback los párrafos del viejo pergamino. Una y otra vez, esperando a que algo ocurriese.
Seguía recitando
Otra vez
Y otra.
Y en unos segundos …�¡BLAM!
La chica había notado cómo algo en su pecho estallaba, algo que le provocó una fuerte contusión y le izo abrir los ojos de golpe, casi poniéndolos en blanco. No había nada, todo era completamente bacío, blanco, nada. Asustada, su respiración empezó a agitarse descontroladamente pensando en que tal vez esta iba a ser la última vez. No pudo evitar voltear la mirada, se encontró con la figura de Michelanggelo que permanecía en la misma pose flotando en la nada…pero no tenía piel, és más, sólo se veía de él sus huesos, con sus músculos pegados a ellos y sus venas recorriendole todo el cuerpo pasando por un corazón latiente. ¡Su piel era completamente transparente! La chica soltó un grito,pero no se escuchó nada, todo estaba sumido en un silencio sepulcral. Al mirarse a si misma comprobó que su aspecto no era mucho más diferente que el de Mickie, al igual que el del resto de las tortugas también allí presentes.
Un cosquilleo empezó a extenderse por las piernas de Kyara, ésta soltó otro grito ahogado al comprobar que se estaba desintegrando, poco a poco, pedazo a pedazo, podía ver su carne resquebrajarse al igual que sus huesos y perderse en una infinidad de trozos casi invisibles. La desintegración continuó aumentando, subía por el torso, comiéndose su manos, sus brazos sus hombros, volvió a intentar gritar, pero la boca fue alcanzada y ésta se dividió en múltiples porciones.
El viento soplaba fuerte y muy frío. La música ambiental estaba formada por un coro de ranas situadas en una posible charca cercana y por el ruido de las ramas al mecerse con el viento. Todo estaba muy oscuro, los árboles, que cubrían todo el cielo del lugar, eran espesos y apenas dejaban penetrar la luz de la luna.
�¡BOOM!… Algo en el pecho de Kyara volvió a rebentar provocando que abriese los ojos de nuevo. Se encontró en el suelo, con la cabeza ladeada sobre un césped húmedo y frío, tras un par de intentonas seguidas de aparatosos fracasos, la chica consiguió incorporarse. Se tambaleó hasta obtener el apyo suficiente por parte de un tronco. Observó a su alrededor todo lo que su mínima visión nocturna le permitía. Todavía respiraba con dificultad, sus extremidades temblaban y su cabeza se encontraba muy nublada. Se encontraba en un bosque, eso estaba seguro.
La chica adelantó un par de pasos controlando ya algo mejor sus andares. ¿Cómo había llegado hasta ahí? Husmeó a su alrededor en busca de algún tipo de forma de vida. Nada.
Tal vez si la mente de Kyara no hubiera estado tan espesa la chica habría presenciado aquellos atacantes que se le lanzaron des de las alturas, enviándola fuertemente contra el suelo y agarrándola por los hombros a la vez que la levantaban. Se encontró sostenida en el aire cara a cara con un…¿toro? El animal fue más rápido y aprovechando la inmobilización de la chica le propinó un puñetazo en el vientre dejándola inconsciente.
'�¡Eh tú¿No me hoyes? –Raph llevaba por lo menos una hora gritando sin parar a la gente que pasaba por delante de la celda. Se encontraban en un pasillo oscuro, húmedo pero muy iluminado por la luz solar que se colaba entre los barrotes. El pasillo estaba formado por varias jaulas, la mayoría de ellas bacías. Aquella teletransportación tan rara había resultado bastante chocante para todos. Se habían despertado en un bosque y, minutos después, tras una emboscada, se encontraban encerrados en una celda subterránea que quedaba el techo a la altura del suelo. Lo que había resultado más peculiar en todo aquel ambiente extraño, eran los seres que se movían por él. Todos animales humanoides. Por una vez Kyara parecía la única rara del grupo y no los chicos.
'Déjalo ya anda, me estás dando dolor de cabeza – Donatello permanecía sentado en una esquina con Kyara, aún dormida, en su regazo. En la jaula también se encontraban Leo y Michelanggelo y otros dos tipos desconocidos. Una serpiente enorme que miraba con ojos amenazadores a cualquiera que se cruzase, y a un tipo regordete, parecía….¿un tejón? Algo así…Rapahel se los miró de arriba abajo algo incrédulo, no sabía lo que estaba pasando pero no le gustaba. Continuó aporreando los barrotes:
'Encima se han quedado con las armas – se quejó éste dejándose caer al suelo.mickie suspiró:
'Bien…aquel que se encuentre algo despavorido, incrédulo y cagado de miedo que levante la mano- él fue el primero, y luego fue apoyado por Donatello y por el hombre regordete parecido a un tejón:
'No tengo manossss- siseó la serpiente des de su oscura esquina.
'Pues te jodes …- murmuró Raphael observandose los nudillos. En un movimiento fugaz la serpiente se acercó a Raph y lo fulminó con la mirada mientras sacaba la lengua para tomar cada uno de sus aromas - ¡Aparta bicho! – Rapahel la empujó de nuevo contra la esquina anterior:
'Dazen chiglaheir bascistan demus –siseó ésta casi para ella misma:
'¿Qué ha dicho?- preguntó Raph a los chicos
'Qué dasen chiglajair bazasfan demus
'Qué agudo Mickie – le replicó Don. Éste desvió la mirada hacia sus muslos, en dónde Kyara empezaba a desñoñarse. - ¿qué tal nena?- la chica abrió los ojos sorprendida, se levantó con el pelo alborotado y mirando a su alrededor.
'¿Cómo te encuentras?- le preguntó Leonardo el cual había permanecido en silencio hasta entonces.
'¿Cómo te encontarías tú si te acabases de levantar y te vieses encerrado en una celda de vete tú a saber dónde junto con tres tortugas, una serpiente enorme, un tejón y un gran dolor de cabeza?
'Mal- se rió Leo
'Muy mal- Mickie se levantó y se dirigió hasta la puerta cerrada. Se apoyó en los barrotes aburrido de tanta sorpresa.:
'¿NO escuchais algo? – el silencio que había ocupado la sala se vió intercambiado por un alarido de voces y gritos animando algo:
'menuda fiesta ¿no? – se mofó Mickie.
'Parece…-Leo se aproximó también a los barrotes- Parece un público.
'Ya ha empezado…- la temblorosa voz del tejón sonó por primera vez. Se acurrucó aún más en su rincón y empezó a sollozar. En unos instantes los pasillos bacíos se llenaron de un ir y venir de todo tipo de animales armados hasta los dientes y con sierta prisa. Algunos gritaban de euforia, otros simplemente los arrastraban y lloraban desconnsolados:
'¿Qué está pasando? – Kyara también se acercó a los barrotes. De repente, una masa corporal enorme de un color azulado tapó casi por completo el campo de visión de los encerrados. Se trataba de una espécie de hipopótamo enorme y seboso que alargó su mano y agarró la de Kyara. Ésta pegó un estruendoso chillido por el susto. Raphael reaccionó rápido y la cogió contra su pecho agarrándo la enorme muñeca del hipopótamo para que la soltase:
'¿Y esto¿Una humana? – soltó el hipopótamo tirando todo el aliento en la cara de la chica y de Raphael, que no la soltaba. El monstruo la observó de arriba a bajo con sus enanos ojillos y esbozó algo parecido a una sonrisa – me servirás.- El monstruo se apartó dejando paso a un par de reptiles fornidos y armados que se dispusieron a abrir la puerta:
'Es la hora, vamos – empujaron a todos fuera de la celda – dirigíos a la cola para que os den las armas.
'Me quedo con la humana, me falta personal en la herrería – soltó el hipopótamo a uno de los dos réptiles que miró a Kyara repasándola.
'Está bien, no tiene pinta de saber pelear.
'�¿Qué no!- gritó Kyara intentando deshacerse de las garras de Raph - �¡acercate y verás tú si no…!
'Cállate y no la líes – le susurró Raphael al oïdo. Inmediatamente uno de los reptiles propinó un golpe a Raph rovocando que soltase a la chica, la cual fue agarrada por una de las sudorosas y pesadas manos del hipopótamo:
'¡Eh¿qué haces? Suéltame¡Chicos ayuda! – el monstruoso animal se había cargado a Kyara a la espalda cómo un saco de patatas y se la llevaba pasillo a bajo esquivando a la multitud que corría hacia la otra dirección:
'�¡Kyara! – gritó Leonardo intentando deshacerse de las garras de los reptiles. Éstos parecieron hartarse y, haciendo uso de un bastón negro, le propinaron a Leonardo una buena descarga eléctrica que lo izo caerse al suelo en sus rodillas. Cuándo las demás tortugas intentaron ayudarle sufrieron la misma suerte:
'Si quereis pelea que sea en la arena, porque aquí teneis todavía menos posibilidades de salir vivos – comentó uno de los reptiles jugueteando con el bastón eléctrico entre sus manos- ¿Entendido?
'Si, lo hemos entendido- soltó Leonardo a regañadientes con una mueca de asco reprimiendo las ganas de partirle la cara.
Conducidos por la multitud pasaron por un pasillo larguísimo en dónde a lado y a lado se situaban aquellos "guardias" que iban repartiendo armaduras y armas entre los que formaban la cola:
'No se que está pasando pero no me gusta – se quejó Michelangelo cojiendo entre las manos un raro casco de latón que le habían tirado contra el pecho.
'Ni que lo digas – continuó Donatello observando la inservible espada que le habían dado. Él no sabía utilizarla¿dónde demonios estaría su bo?
'Pase lo que pase no quiero que nos separemos y, sobretodo, mantened la calma ¿queda claro? – los calmó Leonardo mientras también recibía en su pecho un casco de latón diferente al de Mickie.
'Clarísimo – Don había imitado a la troupe y se había puesto el casco, ofreciendole un aspecto de verdugo.
'¿Qué pasa con Kyara?- gruñó Raphael apartándose de enfrente a una masa corpórea de un color grisáceo sucio pertenenciente a algun de los allí presentes.
'Cuándo sepamos que pasará primero con nosotros nos ocuparemos de ella.- Leo imitó a Don y se pusó el casco mientras éste le intercambiaba el arma, una espada para Leonardo y una jabalina para Donatello. No era su bo pero podría funcionar igual.
El público se mecía histérico e impaciente. Cuándo los luchadores entraron en la enorme arena los gritos aumentaro su intenidad. Las tortugas se vieron rodeadas por unas enormes gradas osupadas por millones y millones de espectadores:
'Esto es..- comenzó Raph asombrado
'¿Un amfiteatro romano? – Don había empezado a desesperarse y el casco le daba algo de claustrofobia - ¿Qué demonios..? – Las cuatro tortugas junto con una horda de otros prisioneros habían sido empujados ahcia el centro de un enorme amfiteatro pero con un aspecto bastante más nuevo de lo que presentaba el de Roma. Todo metalizado, paneles de publicidad se desplazaban aquí y allí por las alturas del edificio, sin ningún soporte aparente. La arena era enorme, quizás cubría un kilómetro de terreno, terreno compuesto por arena y columnas de metal plantadas aquí y allí sin ningún tipo de orden.
Todos los allí presentes se encontraban igual de confusos, algunos parecía que sabían lo que debían hacer, otros estaba muy claro que no tardarían en desistir y empezar a llorar.
Michelanggelo se asustó, se encontró en un ambiente desconocido a la espera de que hubiese algún tipo de matanza, empezó a recular hasta topar contra un enorme pecho:
'¡Cuidado enano! – se giró para encontrarse con un Lagarto gigante que lo miraba a través de un solo ojo, ya que el otro lo tenía tapado con un parche negro – por mucho que retrocedas no vas a poder salir de aquí.
'Vaya, pues yo creía que sí – se mofó Mickie. El lagarto soltó una carcajada:
'Podrás salir cuándo sobrevivas. Intenta mantenerte vivo entre los 10 últimos y con un poco de suerte subirás de nivel.
'¿Qué? – Michelanggelo se encontraba confuso. Eso cada vez tenía más pinta de un espectáculo de gladiadores antiguo. Corrió junto a sus hermanos que esperaban impacientes a que todo comenzase.
'Manteneros vivos y podremos salir de aquí – les informó tras alcanzarlos.
'Tú y tu maldita lógica aplastante – le gruñó Raphael.
'Fijaos – Donatello señaló a lo alto del muro que separaba la arena de las gradas – estamos completamente rodeados por guardias- ciertamente el muro en sí se encontraba vigilado por centenares de guardias que lo rodeaban.
'¿Y que? – se quejó raphael
'Pues que, a pesar de que los muros són inmensos y que poca gente podría alcanzar las gradas, se han molestado en poner vigilancia a todo su alrededor. Cómo si esos guardias tubieran que evitar que la gente huyese.
'¿Cómo van a huir si no se pueden franquear esos muros?- preguntó Leo
'Pues…deben huir de algo lo suficientemente horroroso cómo para que intenten escalar la pared. – El estadio empezó a gritar espectante, un "CLANG" delató que una de las puertas colocadas en el otro extremo del que se encontraba la troupe se había abierto. Por ellas empezó a deslizarse una masa uniforme de color rojo. Una masa gelatinosa sin ojos ni patas, unicamente cuerpo. Se movía serpenteando y husmeaba el ambiente en busca de presas:
'¿Qué diablos es esa cosa?- gritó Raph . La masa pareció quedarse inmóvil por unos momentos, pero al segundo, se desplazó velozmente reptando por el suelo dirección hacia el primer grupo de prisioneros que corrían desesperados en dirección opuesta. Esa cosa no tardó en alcanzarlos, y uno a uno, al entrar en contacto con su cuerpo, eran absorbidos hacia su interior. La masa gelatinosa del cuerpo del monstruo dejaba entreveer a las siluetas de los desgraciados.
Aquél monstruo soltó algo parecido a un grito chirriante y se desplazó hasta el gupo de las tortugas, Éstas lo esquivaron corriendo y saltando por doquier. Michelanggelo y Leonardo buscaron refugio tras una de las enormes columnas de metal:
'¿Qué hacemos? – Mickie intentaba contenerse las ganas de chillar.
'No lo se… no podemos atacar-la directamente o quedaremos atrapados en su interior.- La massa soltó un coletazo en dirección a las dos tortugas, éstas se apartaron tirándose al suelo deseando que la viscosidad no les alcanzase. Alguien aterrizó a su lado. Se trataba del lagarto con quién había estado hablando Mickie:
'No os quedeis ahí quietos, debeis moveros sin parar o os alcanzará..¡Cuidado! – otro ataque de la enorme masa del bicho fue esquivado. Leo y Michelanggelo corrieron a través de la arena alejándose del monstruo y seguidos por el extraño reptil:
'Pareces conocer el tema – le comentó Leonardo con la respiración entre cortada- ¿Cómo acabamos con él?
'Vuestras armas no servirán de nada, pues su piel no és rígida. ¿Veis aquella pequeña bola azul que tiene en el interior de su cabeza? – las tortugas frenaron y se giraron para observar. Efectivamente, en lo alto del bicho, entre sus sesos, se encontraba una bola azul del tamaño de una pelota de baloncesto.
'¿eso?
'Apuntad ahí, si esque podeis alcanzarlo – el lagarto corrió nuevamete hacia el bicho con la intención de embestirlo o de herirlo. Mickie fue el primero en echar a correr hacia esa dirección.
'¿Tienes algun plan? – preguntó a Leo
'¿Que tal si trepamos las columnas? – michelanggelo asintió y ayudándose de un par de cuchillos empezó a escalar por las columnas metálicas junto con Leonardo.
'¡Si te tengo encima no puedo pelear!
'Pero si estamos huyendo Rapha aquí no hay nada que golpear.
'¿a no? Te parece esa cosa lo suficientemente grande cómo para golpearla?
'¡Inténtalo cabezota y verás dónde acabas! – Rapha y Donatello permanecían escondidos detrás de una columna, observando milímetro a milímetro el comportamiento del animal. De repente un nuevo "CLANG" llamó la atención de Donatello:
'Mira eso, van a soltar algo más. – Por la enorme puerta metálica empezaron a desfilar en perfecta formación una horda de reptiles parecidos a los de antes, pero algo más armados y protegidos. Algunos incluso disponían de pistolas:
'¿Esos también son los malos?
'seguro- respondió Don tras observar que el batallón se disponía a acabar a sangre fría con todo aquel prisionero que todvía pudiese quedar en pié. En todo esto la multitud no había parado de gritar enloquecida y de aplaudir constantemente cuándo algun cuerpo caía desparramando sus vísceras por la arena, dejándola rojiza y pegajosa.
'¡Que demonios¡Leo! - Don giró la mirada hacia el punto en dónde la tenía enfocada su hermano, observó, casi en lo alto de una de las columnas, a sus dos hermanos escalando, completamente a la merced del nuevo batallón el cual divisó su presencia y empezaron a apuntar-les. No pudieron apretar el gatillo, pues dos feroces tortugas se les lanzaron encima repartiendo leña por doquier a todo aquél con el que se cruzaban. Tras despejar un poco el perímetro, Rapahel observó la figura de Michelanggelo en lo alto de la columna:
'¿Pero que hace ese loco?
'Mickie se encontraba casi a la altura de las gradas. Toda la arena se veía realmente pequeña des de allí. Los prisioneros que quedaban vivos revoloteaban aquí y allí huyendo del monstruo y de un nuevo pelotón de Guardias. La arena había alcanzado un color más rojizo que el que presentaba en un principio. Mucha sangre, pero pocos cuerpos¿dónde se encontraban los cuerpos? En su inmensa distracción, Michelanggelo no notó que el extremo superior ( lo que vendría a ser la cabeza) del monstruo se había colocado justo a escasos metros de él, parecía como si lo oliese palmo a palmo. Michelangelo se quedó perplejo e inmóvil. Pudo ver a través de esa massa transparente todos y cada uno de los cuerpos que la masa había engullido. Los cuerpos permanecían con vida en su interior, pero eran derretidos paulatinamente grácias a algun tipo de sucos gátricos de la béstia, así pues, si el estadio se callaba un poco, se podían escuchar los gritos de numerosos perisioneros que notaban que se iban derritiendo poco a poco hasta perder la consciencia y desapaecer finalmente:
'�¡ Reacciona Michelanggelo! – el grito de Leo lo despertó justo a tiempo para saltar y evitar una acción evasiva de la bestia que se chocó contra la enorme columna de acero provocándo que ésta se tambalease y empezase a caerse.
"Encerar, dar brillo ylimar. Encerar dar brillo y limar" Kyara permanecía sentada en una silla echa añicos con todo un enorme cabazo de armas a su lado. Ese maldito hipopótamo la había puesto a acurar las armas de los luchadores más privilegiados. Se trataba de algún tipo de negocio colocado en el interior del estadio. La tienda estaba compuesta por un pequeño mostrador para atender a los luchadores y un pequeño replano detrás de éste en dónde se trataban todas las armas. Se fundían, se forjaban, se des-astillaban se limaban….
La chica había pasado apenas unos largos 45 minutos y no había parado de preocuparse. ¿Cómo estarían los chicos? No tenía ni idea de qué había sido de ellos pero tenía que encontrarlos cómo fuese:
'Ellos estarán bien, seguro, aquí la única que no sabe cuidarse sola siempre soy yo- se quejó mientras tiraba una pequeña daga a un lado de la sala y agarraba otra para seguir limpiándola:
'¿Dijíste algo a Maggie?
'¿Eh, que? No no. Tranquila – La chica no estaba sola, con ella también trabajaba una extraña muchacha de pelo muy oscuro y largo que se trataba a ella misma en tercera persona. Tenía un aspecto bastante humanoide a pesar de que su cuerpo estaba recubierto de un cortito bello y de que sus oreja eran enormes y le colgaban a lado y lado de la cara. No hablaba mucho, pero a pesar de ser tan callada y tétrica la chica siempre ebozaba una ancha sonrisa a todo aquél que le cruzase la mirada;"¿La habrá traido también ese estúpido hipopótamo a rastras cómo a mi?" se preguntó kyara observando sus movimientos de reojo mientras seguía sacandole brillo a la daga. La chica parecía moverse con soltura dentro del negocio, a si que sí también se encontraba allí por obligación llevaría bastante tiempo.
'Maggie se apoyó al mostrador y encendió algo parecido a una pequeña televisión que había encima de éste. Kyara levantó la vista asqueada intentando entretenerse en algo. La muchacha se sobresaltó cuándo en la pantalla alcanzó a ver la silueta de Michelanggelo saltando por encima de un enorme …¿moco rojo:
'�¡Mickie! – gritó Kyara levantándose de la silla y agarrándo la pantalla con las dos manos.
'¿Lo conoces¿Es nuevo verdad? Maggie no lo ha visto por aquí.
'¿Qué es esto¿Dónde demonios est�¿qué es esa cosa? – Maggie observó a Kyara perpleja antes de soltar una carcajada.
'Se trata de un espectáculo Kyara. La ronda de eliminación. Los 10 que queden podrán pasar al siguiente nivel o, si tienen mucha suerte, algún burócrata comprará sus servicios.
'¿Esclavos para divertir a la gente¿Qué diablos es esto¿Roma! – Maggie se miró a Kyara.
'Maggie no sabe que es eso…aquí se le suele llamar Berzercko …
'¿Berzecko¿qué idioma es ese?
'Edesiano¿Cuál si no? – se rió maggie. Kyara frunció el ceño y se la miró con expresión interrogante. Maggie dejó de reir y se puso seria:
'¿No eres de por aquí verdad?- Kyara sacudió la cabeza en forma de respuesta mientras volvía a mirar la pantalla – Tengo que salir de aquí…- la chica saltó por encima del mostrador e intentó escabullirse entre la multitud de guerreros que se paraban a hblar enlos pasillos, antes de cruzar una esquina la muchacha topó con lago blando que le devolvió el golpe dada la inestabilidad del material. Al caer al suelo levantó la vista para encontrarse con la enorme tripa del hipopótamo:
'¿Dónde te crees que vas pequeña?
Michelanggelo permanecía en el aire, esperando a caer sin saber cómo reaccionar. El ataque le había cogido tan por sorpresa que no había procurado armarse para poder atacar a aquel bicho en su punto flaco.
La enorme masa pareció estabilizarse tras haberse llevado con ella ala enorme columna de metal. Husmeó al cielo descubiriendo la presencia de Michelanggelo y , cómo por venganza, se lanzó a alcanzarlo.
Mickie se vió atrapado, caía con todo su peso de una altura bastante considerable mientas debajo suyo una masa uniforme de color rojo se revolucionaba intentando alcanzarlo:
'�¡Enano! – alguien gritó y un brillo fugaz y rápido se dirigió directo hacia Mickie, éste pudo pararlo con la mano antes de que lo alcanzase. Se encontró agarrándo una espada vieja y mellada. Y, des de lo alto de la columna más próxima se encontraba ese lagarto. Michelanggelo no se izo de rogar y cargó finalmente contra el monstruo. Cayó en vertical para ir más rápido y , al último segundo, cuándo la bestia parecía que lo iba a alcanzar, Mickie se impulsó hacia unlado para evitar tocar su cuerpo, hundiendo fuerte la vieja espada dentro de la masa viscosa con la intención de alcanzar aquella pelota azul.
Michelanggelo sonrió sostenido en el aire agarrándose a la espada clavada, pues había intentado no entrar en contacto con el monstruo pero, a su vez, dar en el blanco. Antes de que pudiese cantar victoria la masa rojiza le engulló el brazo pasando a ser su propio verdugo, pues en un intento de defenderse y de tragar a Mickie, el monstruo hundió más el filo de la espada en su punto más flaco:
'�¡Que diablos¡Leo! – Mickie gritó desesperado, pues su brazo no dejaba de hundirse y para colmo la bestia empezó a mecerse presa de una locura sublime agonizando antes de su muerte.
El público gritaba entusiasmado por el espectáculo que les estaba ofreciendo la pequeña tortuga. Michelanggelo por su parte observaba como su brazo cada vez tocaba ma´s fondo y podía notar perfectamente cómo epezaban a deshilacharse sus coderas a causa de la ácidez de quél bicho, si eso continuaba iba a quedarse sin brazo. El monstruo se tiró violentamente al suelo intentando aplastar a su verdugo contra éste. Mickie fue presa de un pánico terrible al verse rápidamente propulsado contra la arena, pero algo saltó a tiempo y, de un fuerte tirón que pareció ser hasta doloroso, consiguió arrancar a Michelanggelo de la masa y apartarse a tiempo para dejar que ésta cayera agonizante al suelo. Dónde emitió un par de chillidos acompañados por espasmos musculares antes de morir deifinitavamente:
'¿Mickie, estás bien? – Raphael había alcanzado a su hermano antes de que tocase suelo. Éste no le respondió, permanecía desmayado cayendo a plomo entre los brazos de su hermano. El brazo de la pequeña tortuga se encontraba destrozado, su primera capa de iel había desaparecido y había quedado a carne viva y sangrante.
'Rapahel – gritó Donatello acercándose ayudando a Leo a caminar, pues al caer la columna Leonardo había ido al suelo con ella y se encontraba algo magullado - ¿qué tal est�?
'Desmayado, pero bien… eso creo- algo cayó a las espaldas de Raphael, éste se giró bruscamente para plantar cara. Se encontró con el lagarto que observaba atentamente el brazo de Mickie:
'No tiene buena pinta, pero no es nada. Los servicios médicos se ocuparan de él en cuánto todo acabe.- Fugazmente Raphael apuntó al cuello del lagarto con una de las peuqeñas dagas que le habían etregado:
'¿Y tú quien demonios eres?- el lagarto apartó tranquilamente el arma de su cuello:
'Tu enemigo seguro que no – el lagarto levantó la vista – cuidado.- A raph no le dio tiempo de girarse y algo cortó su hombro. Con su hermano aún en sus brazos se giró y propinó una patada enviando al guerrero que lo había atacado a varios metros más all�:
'Ahí vienen más – indicó Donatello señalando al pequeño número de guerreros que todavía continuaba en pie. Algún que otro prisionero continuaba vivo por la arena y se enfrentaba con las pocas fuerzas que le quedaban a las pequeñas tropas. El lagarto se plantó delante de ellos y con tremenda fuerza y agilidad empezó a despachar bruscamente a los primeros que se le acercaban. Las tortugas que se mantenían en pié se unieron a la batalla formando un corralillo alrededor de Michelanggelo, que permanecía en el suelo todavía inconsciente.
Donatello atacó abalanzándose encima de un par de ellos golpéandoles en la nuca y en el estómago para dejarlos KO. Rapahel se abalanzó y propinó una nueva atada a otro, antes de dejarlo volar lo agarró y lo golpeó con el dorso del puño y lo tiró bruscamente encima de uno de sus compañeros que permanecía en el suelo agarrándose un muñón sangrante. Leonardo levantó la mirada observando cómo peleaba aquél lagarto. Parecía no temer a nada y no tenía ningún tipo de problema en descuartizar a sus víctimas con un par de dagas encorbadas que utilizaba a modo de garras. El reptil degolló a uno de los guerreros empezando éste a chillar agonizante antes de sangrar a borbotones por el tajo. Leonardo arrugó la nariz:
'¿Es necesário?
'Lo es, cuándo a ellos tampoco les importa hacertelo – Leonardo entornó los ojos y despachó de un par de cortes rasos y limpios al que parecía ser el último de los guerreros. Las tortugas permanecieron inmóviles, espectantes a otro ataque, respirando con dificultad y sudando a mares. Un silencio sepulcral, en el que solo se oían los lamentos de los caídos, inundó el estadio justo antes de que la multitud, enloquecida, empezase a chillar y a aplaudir cómo locos
Las tortugas se miraron entre sí, confundidas, sin saber que es lo que pasaba o que és lo que estaba por pasar. Una nueva horda de guerreros ocupó la arena, eran muy numerosos e iban armados con pistolas y con bastones eléctricos pero, a diferéncia de los otos, estos no iban apenas protegidos. Los chicos se prepararon nuevamente para atacar. Donatello observó cómo el lagarto se desposaba de su pesada armadura de latón y, tranquilamente se dirigía hacia la puerta por dónde habían entrado:
'¿qué haceis? Venid – les gritó haciéndoles un gesto con la mano. Los chicos abedecieron y, cargando a Mickie, siguieron los pasos del lagarto y del resto de prisioneros que habían quedado de pie. Leonardo los contó;" Diez, nada más ni nada menos. Sólo hemos sobrevivido diez del centenar que eramos….menuda matanza…"pensó para sí mismo mientras se adentraba nuevamente en las sombras de los largos pasillos dejado atrás la arena.
Kyara permanecía absorta al televisor, no pudo reprimir un grito de alegría cuándo comprobó que todos estaban a salvo. Pero le preocupaba pensar en el segundo nivel ¿qué sería eso, tal vez una nueva matanza en dónde los supervivientes podían pasar al tercero, y así sucesivamente:
'�¡ Eh! Pequeña, vuelve al trabajo y deja de gritar – el maldito hipopótamo se había instalado con ella y con Maggie en la herrería. No dejaba de soltar órdenes y tareas para las chicas, mientras que él se diponía a permanecer sentado en una enorme butaca (capaz de recibir su enorme trasero) leyendo algo. De vez en cuándo se levantaba para despachar a algun luchador que venía a recoger sus armas antes del combate, pero esa solía ser tarea de Magiie, la cual simpatizaba con la gran mayoría de guerreros. Kyara había recibido órdenes de seguir sacándoles brillo a las armas, las cuales no paraban de aumentar en número. Por lo menos ahora respiraba algo más tranquila al saber que los chicos habían sobrevivido:
'Hoye Maggie…¿dónde los lleban ahora? – la chica meció su largo y sedoso pelo al girarse para contestar a Kyara:
'Pues a sus celdas. Lo más seguro – Kyara agachó la cabeza y siguió con su tarea, ideaba algo para poder escabullirse de ahí, pero esa enorme masa de grasa parecía estar en todo. Maggie la observó por unos minutos, se preguntaba de dònde podría haber salido, pues sus conocimientos sobre la ciudad o sobre el Berzercko eran completamente nulos aún y ser un espectáculo mundialmente conocido:
'Esas tortugas…¿son amigas tuyas? – Kyara levantóla vista.
'Sí, he llegado aquí con ellas.
'Pues són muy buenas…són de la poca morralla que Maggie haya visto que sepa luchar tan bien.
'¿Morralla? – kyara arqueó una ceja amenazadoramente, pues le había parecido un insulto.
'La morralla són aquellos luchadores principiantes que los guardias recogen de los alrededores para ofrecer espectáculo a los ciudadanos.- Maggie, al observar que no había nadie a quien atender, se sentó al lado de Kyara ayudándola a limar las armas – aquellos luchadores que consiguen llamar la atención de algún comerciante o de algún burócrata, pueden tener la suerte de ser contratdos por éstos.
'¿Contratados¿pasan a ser luchadores pagados?- Maggie sacudió la cabeza, rpovocando que sus enormes orejas le golpeasen débilemente sus mejillas.
'No les pagan, los compran al estadio. Entonces pasan a ser luchadores privados que pelean cumpliendo los deseos de su comprador.
'No lo entiendo¿qué ganan los comerciantes comprando luchadores?
'Eddelwise se mueve económicamente grácias a las apuestas en el estadio, en su mayor parte, claro – Kyara pensó que la ciudad debía de llamarse Eddelwise, la cual debía estar compuesta por gente con dinero, como los burócratas, gente media que se gana la vida, como los comerciantes y pobres desgraciados que se juegan el pellejo en la arena, cómo los luchadores. Maggie prosiguió con su explicación:
'Cuándo un luchador es comprado se le llama protegido , si éste consigue una gran fama y agrada al público lo ascenderían a luchador campeón, a los que se les llama berzerckers – Maggie sonrió a Kyara – De ahí el nombre del juego. Deben haber unos 20 berzerckers en toda Eddelwise.
'¿Eso es mucho o poco?
'Bastante poco, considerando que el número de protegidos es de centenares. – Kyara se quedó pensativa. Definitivamente ella y los chicos habían ido a parar a un mundo muy cruel, con toda una tecnología espeluznante pero con unos costumbres y valores algo arcaicos. Sumida en sus pensmientos la muchacha agarró una maza para limpiarla. Debajo de ésta, tapada por decenas de armas, alcanzó a ver el extremo de lo que parecía el bo de Donatello.Tumbó por completo el cubo bajo la incomprensible mirada de Maggie que la observaba confundida:
'¿Qué te crees que etás haciendo niña? – gruñó el hipopótamo des de su silla.
'Esque así no pierdo la cuenta- contestó Kyara en un tono borde ignorando por completoal esúpido animal. Efectivamente se trataba del bo de Donatello, y no muy lejos encontró los nun-chakus de Michelanggelo, los sais de raphael y los sables de Leonardo. Éstos últimos los podría haber confundido, pues la gran mayoría de armas se trataban de espadas, pero eran inconfundibles grácias a los mangos desgastados y algo sucios, a parte del pequeño reborde azul que adornaba el puño de los sables.
Maggie la observó interrogándola con la mirada:
'¿Cómo puedo sacar esto de aquí? – preguntó Kyara a la chica morena casi susurrándole. Maggie se quedó pensativa durante unos segundos.
'Maggie no lo sabe. Potom no dejaría nunca que alguien se llevase un arma que no es suya. Sólo las entrega cuándo las viene a recoger o cuándo alguien las compra – Kyara observó al tal Potom. Seguía sentado en su enorme butaca hojeando un libro, completamente ausente a lo que ocurría. Kyara suspiró y se recogió la melena en una cola:
'Esto no va a ser fácil…
Leonardo permanecía inmóvil en un rincón de la celda, observando palmo a palmo cada uno de los movimientos de los dos guardias que la custodiaban. Estaba nervioso, muy nervioso. Les habían arebatado a Michelanggelo de las manos tan solo abandonar la arena. No sabía dónde estaba, con quién ni qué demonios le estaban haciendo. Aquél extraño lagarto había insistido en que no se preocupasen, que los médicos eran competentes, pero todo se le echaba encima. Vigilar a sus hermanos, esperar el regreso de Michelanggelo y encontrar a Kyara. No pudo soportarlo más y, tras unos segundos de fuerte tensión en los que apretó su puño todo lo que pudo, estalló y alargando el brazo entre los barrotes, agarró por el cuello al guardia que le quedaba más próximo y que había descuidado su posición. Éste emitió un sonido gutural mientras intentaba deshacerse del brazo de Leonardo que le rodeaba con fuerza el cuello. El otro guardia se abalanzó con el bastón eléctrico contra la tortuga, pero Rapahel se apuntó a la fiesta y, arrebatándole el otro bastón al guardia acorralado, consiguió propinarle una buena descarga al otro antes de que atacase:
'La incompetencia de la guardia siempre ha sido muy notable – una voz ronca y masculina apareció de entre las sombras del largo pasillo. Se trataba de una especie oso pardo bajito y regordete adornado con ropas muy llamativas y con todas sus manos anilladas. A lado y lado, cómo protegiéndolo, se encontraban un chacal de piel negra y el lagarto de la arena. Éste último les dedicó una sonrisa a las tortugas mientras indicaba a otro par de guardias que le seguían que abriesen la celda.
Ke tal va la cosa? Por ahí ha asomado Anubis, ya meterá la pata ya, eso seguro.
Bueno, me estoy rompiendo los dedos, literalmente, escribiendo todo tan a saco, pero esque yo tengo ganas de contarlo y vosotros (en teoria...hum!) de leer Xd, pero na, aki stoy, a mandar a mandar que pa eso estamos
Bn gentuza, nos vemos en el cuarto capítulo,(que de aki a un par de díascae fijo) Besos a tods!
Curiosidades: Eddelwise, el nombre de la ciudad, significa "flor de nieve", y se trata de una pequeña flor blanca que crece únicamente en temperaturas muy bajas y en montes nevados. Es mu bonita
