Special Chapter L.

Genzo.

No iba a dejarla ir. Era ahora o nunca, tendría que convencerla de que se quedara conmigo, por siempre...

La abracé y le acaricié el cabello. Le quité la frazada que traía alrededor del cuerpo. A través del camisón pude sentir su respiración...

- Lily, por favor.- susurré.- Dame otra oportunidad. Yo todavía estoy enamorado de ti... Como un idiota, como un loco... Te amo, Lily.

Amor, mi amor...

Dos cuerpos con alma, se esconden del sol...*

- Es muy tarde.- respondió ella.- Yo ya no...

- ¿Ya no me quieres? ¿Es eso verdad? Mírame a la cara y repítemelo.

La tomé del rostro y la obligué a mirarme a los ojos. Ella temblaba y sus ojos me dijeron que aún me seguía queriendo. La besé y la abracé con más fuerza. Sentí como ella se estremecía ante mi abrazo, igual que la primera vez que la besé. Lentamente, mis labios comenzaron a bajar por su cuello... Mis manos comenzaron a acariciarla y a quitarle el camisón. Me maravillé ante el espectáculo de su desnudez, me deleité con todas y cada una de las curvas de su cuerpo... Mis manos, incapaces de controlarse, comenzaron a recorrer su piel de seda y a acariciar sus senos, los cuales se amoldaban perfectamente a mis manos, haciendo que ella soltara leves gemidos de placer...

La recosté sobre la alfombra. Lily aun ponía algo de resistencia, aunque poco a poco su cuerpo comenzaba a responder a mis caricias. Mi boca comenzó a explorar su cuerpo recién descubierto, el cual emanaba un olor a rosas... Llegué hasta su zona más íntima y mi lengua comenzó a juguetear por aquí y por allá, haciendo que Lily llorara del placer que estaba experimentando.

- No, por favor.- susurraba ella.- Detente.

Aunque su cuerpo me pedía que no lo hiciera.

Me recosté con suavidad sobre ella, tratando de hacer que mi peso no la ahogara. Pronto, el deseo hizo presa de mí, ya no podría seguirlo resistiendo. Debía hacerla mía, ahora o nunca. Froté mi cuerpo contra el suyo varias veces, haciendo que ella se arqueara y se estremeciera. Yo sabía que ella aun tenía dudas pero su cuerpo estaba tan ansioso como el mío de fundirse en uno solo. Ninguno de los dos lo soportaría por más tiempo.

- Solo déjate querer.- murmuré.

Ella ya no puso ninguna resistencia.

Lily.

De noche se escapan,

De noche se van...

Una parte de mí aún se resistía. No es que no amara a Genzo o que no deseara estar con él pero... Mi orgullo no quería que las cosas le resultaran más fáciles. Pero me fue imposible seguir negándome...

- Solo déjate querer.- murmuró, al tiempo que sus manos continuaban acariciándome.

Yo, con esto, perdí el control. Me dejé llevar por el remolino de sensaciones al cual Genzo me llevaba. Me olvidé de todo, del coraje que sentía hacia él por no haberme dejado explicarle lo que había pasado, de su terquedad, de sus celos... Caí en sus redes, así sin más...

Comenzó a entrar en mí con suavidad al principio pero después, cuando se percató de que había quedado a su merced, Genzo aumentó la velocidad y la profundidad de sus embates. Yo me mordía los labios para no dejar escapar los gritos de placer que se me venían. Yo rasguñaba su espalda, clavaba mis uñas cada vez lo que sentía moverse dentro de mí... Las sensaciones eran tan fuertes y placenteras que creía que en cualquier momento iba a estallar. Genzo tomó mis brazos, los pegó contra la alfombra y los sostuvo con sus fuertes manos. Mis piernas buscaban un punto de apoyo, así que hice que ambas rodearan las caderas de Genzo, lo que facilitó que las penetraciones fueran más profundas todavía... Nuestros cuerpos sudaban... La lengua de Genzo se detenía en mi cuello, en mi boca, en mis senos... No pude seguirlo resistiendo más y dejé que varios jadeos se escaparan de mis labios...

Llegamos al éxtasis casi al mismo tiempo. Nuestros cuerpos se arquearon y formaron una unión perfecta...

Yo aún jadeaba y suspiraba, tratando de recobrar el aliento, cuando Genzo me tomó por la cintura y me hizo cabalgar encima de él. Yo creí que mi cuerpo no resistiría un segundo round, pero me sorprendí al descubrir que no solo lo resistiría, sino que también lo ansiaba con todas mis fuerzas... Esta vez yo tuve el control y supe aprovecharlo, aunque Genzo, al darse cuenta de que estaba perdiendo su poderío sobre mí, me volvió a tomar de la cintura, me acosté boca abajo sobre la alfombra y comenzó a entrar en mí de nuevo... Yo no lo pude evitar, caí nuevamente en el remolino de tranquilidad y placer que produce el éxtasis...

Mucho rato después, me quedé dormida entre sus brazos.

Por la madrugada, cuando desperté, ya había dejado de llover. "A buena hora", pensé. "Ahora ya da lo mismo...".

Genzo me acariciaba la espalda y me besaba el cabello. Yo suspiré.

- Mi amor.- susurró.- Después de esto... ¿Aún vas a seguir negando que me amas?

- No.- contesté.- Ya no podría decirte que no te amo con toda mi alma, porque te estaría mintiendo... Pero... ¿Qué va a pasar después? ¿Con tu vida en Alemania, con mi carrera en Médicos Internacionales Unidos?

Y una vez más, Genzo acabó con todas mis dudas... Pero dejaré que sea él quien les cuente el desenlace de esta historia...

Genzo.

Sabía que tarde o temprano Lily me haría esta pregunta. Era inevitable. Pero yo ya estaba preparado para responderle, lo estuve desde la primera vez que supe que la amaba más que a nadie...

- No te preocupes por eso.- respondí.- Solo tienes que responderme lo que voy a preguntarte y yo me encargaré del resto.

- Pero...

- Solo responde, por favor. Solo con un "sí" o con un "no".

Ella se quedó callada, esperando mi pregunta. Yo me tomé mi tiempo, quería que fuera lo más especial posible...

- ¿Te casarías conmigo?.- preguntó, después de un largo rato.

Y Lily, por supuesto, se tomó todo su tiempo para responderme.

- Sí.- murmuró.- Porque te amo, Gen.

Eso era todo lo que yo necesitaba saber.

Notas:

- *Una noche, interpretada por The Corrs y Alejandro Sanz.

- La idea original era que este fic tuviera algo de lemon pero tuve que quitárselo para poder publicarlo en foros dedicados a todas las edades. Sin embargo, no me quise quedar con las ganas y por eso hice este capítulo especial.