- -U lo se lo se.... mi flojera es demasiado grande y hacia años que no avanzaba esto.
Por lo cual dejo de hablar y empiezo con el fic.
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Vale que si nos ponemos a hacer un recuento de las personas con mas mala suerte, Sirius podría estar entre una de ellas.
Al menos eso es lo que el pensaba.
¿Por qué?
Fácil.
Después de haber negado una invitación de Remus a cenar con los Weasley (que conociendo a Remus lo habría invitado a su casa después de cenar), luego le tiro encima el pastel de cumpleaños de Harry por no fijarse por donde caminaba.
Hasta entonces el pensaba que le había ido mal
¡Pero no se imaginaba que le iba a ir peor!
Y si que le fue muy mal.
Primero... el día en que Harry y Remus se iban a Hogwarts (el primero para su ultimo año y el segundo para dar clases, ya que había sido recontratado) les hizo pasar por la vergüenza de su vida al caerse con todas las maletas (que el solo insistió en cargar) sobre un grupo de ancianitas que iban a despedir a sus nietos a la estación.
James solo le había dicho que cargara unas cuantas.
Por que recordando las costumbres de Remus llevaría hasta el fregadero de la cocina (que bueno... eso fue lo único que olvido llevar). Sirius cargó desde maletas con ropa hasta jaulas y acuarios para todo tipo de criaturas mágicas. (y con lo de todo tipo me refiero también a todos tamaños)
Y como si esto no fuera poco, se engancho el cinturón en la barandilla de la estación y se quedo con los pantalones en las rodillas.
Gracias a dios que ese día se había puesto ropa interior limpia.
Segundo... en cuanto tuvo oportunidad fue de visita a Hogwarts (cofcofcof al tercer día cofcofcof) únicamente para meter la pata y hacer que Remus se tropezase con una cesta que había llevado para comer juntos al aire libre.
El pobre de Remus cayo en el lago del calamar gigante, el cual, muy amablemente, lo saco y lo puso con cuidado en la orilla.
Remus pescó un resfriado después de eso.
Y lo peor de todo fue la platica que tuvo con Harry.
La cual es de nuestro interés por lo cual esta si la voy a escribir completa y de forma muy detallada.
***
Una mañana de Octubre, mientras James pensaba en el próximo y estúpido plan, Sirius lanzaba piedritas al lago.
De la nada un tentáculo gigante salió de ella, lo tomó del tobillo y lo lanzo lejos, haciendo que Sirius aterrizase sobre el único charco lodoso de todo el patio.
- Ya nada me puede salir peor T T – Dijo Sirius al tiempo que James se acercaba flotando junto a el.
- ¬¬ te dije que no le lanzaras piedras...
- Mentiroso... solo me dijiste que te dejara pensar...
- Ahora que lo dices... es cierto ^^-
- Creo que pierdes tu tiempo – logró levantarse del charco y se limpio un poco la ropa – dudo que se te ocurra algo esta vez que sirva.
- Mira... – James le miro con severidad – mis planes funcionan, el que los hecha a perder eres tu, mi querido y torpe amigo...
- No es verdad.... ¡es que son complicados! – Sirius hizo su puchero, del cual James no se dio ni por enterado, parecía estar mas ocupado mirando lo que venia.
A muy poca distancia de donde estaban ellos dos venia alguien, para ser mas exactos era uno de los estudiantes del colegio, y sin lugar a dudas se dirigía a ellos.
O mas bien hacia Sirius, por que recordemos que James era invisible.
- Es....
- Un alumno, y si.... ¡Tus planes son pésimos!
- ¡YA CALLATE!- le gritó James al tiempo que corría a meterse en un arbusto - ¡ES HARRY!
- O.o oh diablos....
Harry siguió caminando hasta poder ver claramente a Sirius, alzó su mano derecha y lo saludo animadamente.
- ¿Cómo estas, Sirius?
- ^^U eh... bien ¿y tu?
- También, muchas gracias – la sonrisa de la cara de Harry fue reemplazada por una expresión muchísimo mas seria- tengo que hablar contigo de urgencia.
- ._. – Sirius solo sintió como el alma se le iba a los pies.
- Si... – hizo una pequeña pausa y dijo – Lo se todo, Padrino, absolutamente todo.
Como Sirius no es lo que se dice "brillante" inmediatamente pensó en lo que era mil veces menos probable que Harry supiera.
- ¡SI! – gritó - ¡LO CONFIESO!
- ¡Aha! ¡Lo sabia!
- ¡Perdóname por no decírtelo antes! ¡de veras que quería hacerlo!
- Eso no importa ya, Sirius – Harry cruzo los brazos de manera triunfal – ¡por que yo lo descubrí por mi mismo!
- ¡Oh dios! Estoy tan avergonzado.... de veras.....
- ¿Avergonzado? ._. – Harry se desconcertó un tanto - ¿Avergonzado por que?
- De veras que quería decírtelo, ¡no te miento!
- ¿Y por que no lo hiciste?
- Por que... ya te lo dije, me avergüenza...
- ... vaya... – Harry guardó silencio un momento - ¿Ya se lo dijiste a Remus?
- ¡No, No! ¡Que va! – Sirius levanto un poco la mirada – no me atrevo...
- ya veo... – Harry lo pensó un momento - ¡Ya lo se! ¡Yo se lo diré!
Y así, sin mas salió corriendo en busca de Remus.
- ._. le va a decir.....
- No es por entrometerme pero.... – James regresó flotando al lado de Sirius - ¿Qué es lo que piensas que el sabe?
- Eh... que me dan miedo los payasos….
- Si me concedes el permiso de que te diga que… ¡ERES EL PEDAZO DE ANIMAL MAS IDIOTA DE LA HISTORIA!
- ¬¬ No te permito que me digas groserías, ¡No soy el único en el mundo con payaso-fobia!
- Primero: no se dice así, se dice Couirofobia (N/A: un pequeño breviario cultural) y segundo: Harry lo que sabe es que a ti te gusta Remus
- T T Es que los payasos son tan aterradores…. – Sirius lo meditó un momento y luego, gritó a todo pulmón – ¿QUE HARRY SABE QUE?
- Que Harry sabe que a ti te gusta Remus, y le acabas de dar permiso para decírselo….
James se quedó hablando solo, puesto que Sirius ya corría a toda velocidad intentando alcanzar a Harry para que no le fuera a decir nada de su secreto, pero el que realmente importaba, no el de su payaso fobia (James: ¡que no se dice así!).
Cuando Sirius logro encontrar a Harry (por que digamos que su suprema inteligencia hizo que se fuera para el camino equivocado en relación al que Harry había tomado) lo vio a punto de tocar a la puerta en el despacho de Remus.
Gracias a sus buenos y maravillosos reflejos caninos, logró quitarlo de ahí antes de que Remus abriese la puerta y viera al muchachito de 17 años parado frente a su puerta con una noticia bastante jugosa en su boca, pugnando para poder salir y ser difundida.
- ¡¿Qué haces?! – Harry se retorcía en los brazos de Sirius (del buen modo, si son tan amables de imaginar) - ¡Suéltame!
- ¡No hasta que hablemos!
Ya por ahí de una media hora mas tarde, Sirius, había logrado llevar a Harry al único lugar en el que podía gritar sin ser escuchado.
Entro a Las Tres Escobas arrastrando al muchachito, que de hecho a esa hora debía de estar en su clase de Transformaciones, lo sentó en una mesa que se encontraba justo a la mitad del local, le pidió una botella de Butterbeer y lo acompañó pidiendo para el un Firewhisky.
- Necesitamos hablar…. – dijo Sirius dándole un trago a su bebida para calmarse
Y cual fue su sorpresa, de que a su lengua llego el sabor de la Butterbeer y no del Firewhisky.
- ¿De que es de lo que quieres hablar? – le contestó Harry mientras le daba un pequeño sorbo al Firewhisky
- Primero… - Sirius intercambió las bebidas – de que no debes de tomar eso hasta tener 40 años.
- Tu no tienes 40, tienes 37.
- Eh…. Es que yo soy muy maduro para mi edad…
- Sirius… - Harry suspiró – si lo fueras no me habrías traído arrastrando hasta aquí y – volvió a hacer una pausa - Ya le habrías dicho a Remus lo que sientes.
Sirius se puso de los colores de la corbata de Harry (¡si! ¡También un poco del dorado por que el Whisky le cayó mal en el estómago!) y respiro profundamente, primero para tranquilizarse y después para no ahorcar a Harry por casi gritarlo en el justo momento en el que la mayor parte de la gente que estaba en el bar se había callado.
- …. Y ese era el segundo punto a tratar….
- ¿Entonces ya se lo dijiste?
- Si…. Digo ¡No!
- No creo que sea tan complicado…
- ¬¬ mira, niño, ve y dile a Ron Weasley que has estado enamorado de el desde la escuela y veremos si es tan sencillo.
- ¿Desde entonces te gusta? o_o.
- U ¡No estamos aquí para hablar de eso!
- Es que ahora que lo dices, a mi no me gusta Ron….
- ¡Y mas te vale! ¡Era solo una suposición!
- Tranquilízate…. Estas gritando… - Harry se hundió un poco en su asiento.
Fue cuando Sirius se dio cuenta de que le estaba gritando al mismo tiempo que estaba parado sobre la mesa.
Ya terminadas las bebidas, pagada la cuenta y una regañada tamaño familiar por parte de la señora Rosmerta, continuaron con su charla:
- Mira… - Sirius miró a Harry lo mas serio que pudo – No quiero que le digas nada a Remus… ¡Ni a nadie!, ¿Esta claro?
- Tan claro como el jugo de bubotuberculo
- ¿Qué quieres decir con eso? ¬¬
- Que no le diré nada a nadie.
- Buen niño ^^- - dijo Sirius dándole unas palmaditas en la espalda – ¡solo por eso te llevare a comer un helado!
Ya terminado el helado y devuelto el niño a la escuela, Sirius se fue campante a contarle a James sobre su magnifico arreglo.
- Pero yo nunca dije que no le daría pistas a Remus – dijo Harry mientras veía como Sirius al parecer hablaba muy contento con un arbusto.
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^^U por fin lo acabe….
Y les quiero pedir muchísimas disculpas por tardar tanto y por no contestar reviews, pero es que si me pongo a contestarlos nunca publico eso!
