4.Un Cambio

A la mañana siguiente, Harry ni siquiera se molestó en ir a desayunar. Después de haberle dado vueltas a lo sucedidotoda la noche, llegó a la conclusión de que Malfoy no iría a esperar a alguien sabiendo que ese alguien lo iba a torturar.. Pero tal vez había ido pensando que su padre o quienquiera que fuese aquel individuo no sabía lo de su traición... Y si no, ¿por qué estaba allí? Estos pensamientos se sucedían una y otra vez en su cabezamientras caminaba a paso ligero por los pasillos de Hogwarts.

Agotado, abrió lentamente la puerta de la enfermería. Para su alivio, Madame Pompfrey no estaba a la vista; intentando pasar desapercibido, recorrió la hilera de camas hasta que encontró lo que andaba buscando. Malfoy se encontraba durmiendo aún, con algunos moretones en la cara y un ligero corte en la mejilla. Comenzó a sacudirlo suavemente, hasta que dos esferas plateadas lo observaron aturdido.

-Potter... ¿Qué.. qué haces aquí? -preguntó con voz afectada y ronca.

-Necesito que me digas una cosa -contestó el moreno sin más preámbulos-. ¿Qué estabas haciendo a esas horas de la noche a la orilla del lago?

-¿Eh...? ¿A qué viene eso ahora, cara rajada? -tosió.

-Por casualidad, ¿no estarías esperando a alguien? ¿A algún amiguito Mortífa...?

-Potter... a ti el cerebro te lo quitaron de pequeño, ¿verdad? -lo interrumpió el rubio haciendo un acopio de sus fuerzas.

-Contesta a la pregunta, Malfoy.

-Mira -dijo el rubio apartando las sábanas y subiéndose un poco la camiseta hasta la altura de las costillas, dejando al descubierto un vendaje a través del que se adivinaba la silueta de una gran herida violácea.

-¿Qué... qué es eso? -preguntó Harry sintiéndose un poco idiota.

-¿Tú que crees que es?

-Una herida...?

-Muy listo, Potter -respondió el Slytherin con sorna.

-¿Y bien? -le espetó Harry perdiendo la paciencia- Eso no explica que hacías de noche en el lago.

-Pues sí lo hace -replicó el rubio tras un ataque de tos-. Estas heridas no las provocaun Crucicatus, Potter.

-¿Qué quieres decir? -inquirió el moreno sin comprender. Sin embargo, no recibió respuesta...

-¡POTTER! ¿SE PUEDE SABER QUÉ DEMONIOS ESTÁ HACIENDO?

Harry volteó alertado para ver cómo la enfermera se le acercaba dispuesto a matarlo.

-Yo... y-yo... -balbuceó retrocediendo un poco.

-¿ACASO NO SABE QUE NO PUEDE MOLESTAR A LOS PACIENTES? EL SEÑOR MALFOY NECESITA DESCANSAR... D-E-S-C-A-N-S-A-R!!! ¡NO PUEDE RECIBIR VISITAS! MENOS FUERA DEL HORARIO HABILITADO PARA ELLO!

-Er... yo...l-lo siento...

-¡MÁS LE VALE QUE SALGA DE AQUÍ AHORA MISMO!

-Sí... sí, claro -murmuró Harry antes de desaparecer tras la puerta.

Definitivamente, Madame Pompfrey no había podido ser más inoportuna. Aún así, las palabras de Malfoy habían dado un nuevo matiz a la situación. "Estas heridas no las provoca un Crucicatus..." Harry sabía que la clave se encontraba en esa frase, pero no era capaz de darle un sentido. ¿Qué lehabía querido decir?

Mirando su reloj, comprobó que era hora de ir a clase, así que se dirigió al aula de Transformaciones. Al llegar a la puerta, comprobó que sus compañeros de curso estaban allí; seguramente McGonagall no había lllegado aún. De repente, una voz gritó su nombre. El moreno se sobresaltó; se había olvidado por completo de sus amigos...

-¡HARRY! Oh, Harry, ¿estás bien? -dijo la voz de Hermione antes de que la chica lo abrazara fuertemente, seguida de Ron.

-¿Cómo estás, Harry? -preguntó el pelirrojo.

-Eh... bien, supongo...

-Esta mañana McGonagall nos lo contó -explicó la castaña bajando la voz, para que no la oyeran los curiosos que aún observaban al trío-. A Ron y a mí... lo que pasó con ese encapuchado... ¡Por Merlín, es increíble que no te hayahecho nada grave!

-Lo sé -admitió Harry-. ¿Hasta dónde les contó McGonagall?

-Sólo nos dijo que el encapuchado estaba torturando a Malfoy, y que tú lo salvaste, y quese fue... no mucho más -contestó atropelladamente Ron.

-Pues... aún falta lo mejor -respondió el moreno con sorna. Acto seguido, relató a sus amigos lo sucedido en el despacho de Dumbledore, lo relativo a aquel animago llamado Allan Blackwood, y por último su conversación con Malfoy en la enfermería. En esos momentos llegó la profesora de Transformaciones, cortando la conversación. Una vez dentro del aula, el trío se fue hasta los últimos bancos para poder seguir hablando mientras McGonagall explicaba cómo transformar el interior de los objetos sin modificar el exterior.

En aquel instante, la prioridad de Harry era resolver el enigma de qué hacía Malfoy dando "paseos nocturnos". Por un lado, sentía que la respuesta era más facil de lo que parecía, y por el otro sentía que algo grave se ocultaba detrás... Rogó para sus adentros que Hermione, que solía ser bastante aguda, encontrara una respuesta. Sin embargo, la castaña parecía tener otra cosa en la cabeza...

-Yo creo que no hay posibilidad de que Lucius esté vivo... En eso concuerdo con Snape! -dijo la chica.

-Sí, yo también, aunque odie admitirlo -asintió Harry-. Por ahora, la mejor teoría que tenemos es que se trataba de alguien enmascarado bajo la poción Multijugos... Tal vez ese tal Blackwood.

-Pero... hay algo ahí que no cierra, Harry -contestó la castaña.

-¿El qué? -preguntó Ron con la boca abierta.

-Pues... verán, este verano leí un libro que se titulaba "Las Pociones más Útiles y Algunos de sus Secretos"...

-¿A quién se le ocurre leer en verano...? -susurró el pelirrojo.

-¡Ron! Bien, en ese libro hablaba de la Poción Multijugos, y decía que aquel que la toma adquiere las características físicas y posibilidades mágicas de aquel en el que se transforma, perdiendo las suyas propias... Es decir, aunque Blackwood haya tomado la poción, hubiera perdido la posibilidad de usar sus poderes de animago bajo la apariencia de Malfoy.

-Pero... estás segura de que transformarse en un animal entra dentro de la categoría de "Posibilidades Mágicas"? Es que... si es como tú dices, Hermione, Snape debería saberlo... Y no consideraría a Blackwood como una posibilidad, sabiendo que no puede transformarse bajo los efectos de la poción... Sin embargo, él dijo claramente que deberían interrogarlo! Tal vez haya alguna excepción bajo la que puedas recuperar tus poderes aún con el aspecto del otro...

-Puede ser, aunque el libro no mencionaba ninguna...

-¡Ey! -dijo Ron de repente- Escuchen mi teoría: tal vez los efectos de la poción se acabaron justo en el momento en que Blackod...

-Blackwood -corrigió Harry.

-Bueno, Blackwood, se transformó en el cuervo... y por eso pudo hacerlo, porque justo en ese instante la poción dejó de surtir efecto...

-Eso es prácticamente imposible, Ron...

-¿Y por qué? -replicó éste, algo decepcionado.

-Porque se considera que la Poción Multijugos ha dejado de tener efecto cuando el que la tomó ha vuelto completamente a la normalidad... Con lo cual, Harry debería haber visto a "Lucius" transfromándose en otra persona, pero eso no ocurrió, ¿verdad?

-Cierto -corroboró Harry-. Yo sólo vi a Malfoy transformándose en cuervo, pero hasta el último momento era Malfoy... Además, Blackwood tiene el pelo negro, con lo cual me hubiera dado cuenta en seguida...

El trío quedó en silencio. Era desesperante no encontrar respuesta, no poder atar ningún cabo... Se sentían como si la verdad se encontrara a kilómetros de distancia, tan lejos de alcanzar.... La campana los sacó de su ensimismamiento. Sin embargo, cuando ya se encontraban en la puerta del aula, la profesora los llamó.

-Potter! Weasley! Granger! Esperen un momento, por favor.

Los tres se dirigieron al escritorio de McGonagall, algo nerviosos, preguntándose si los iba a reñir por no haber prestado atención en clase.

-Siéntense, por favor -dijo atrayendo tres sillas frente al escritorio con un movimiento de la varita. Los alumnos obedecieron-. Bien, si los he llamado es porque necesito pedirles un favor -siguió, mirándolos uno por uno.

-¿De qué se trata, Profesora? -preguntó Hermione servicial, aunque el tono solemne de la profesora la intrigaba profundamente.

-Se... se trata del señor Malfoy -miró a Harry-. Me he enterado de que le ha hecho usted una visita esta mañana, Potter.

-Bueno... ehm... sí, pero...

Para sorpresa del moreno la mujer lo calló con un gesto de la mano.

-No hace falta que se justifique, Potter. Pero sé muy bien qué fue lo que habló con Malfoy -Harry tragó saliva-. Considerando que usted lo ayudó anoche, creo que tiene derecho a saber que si se encontraba a esas horas en el lago era porque estaba huyendo...

-¿Huyendo? -exclamó Harry, perplejo.

-Sí, Potter, huyendo de sus compañeros de casa... que le propinaron una paliza en cuanto entró a su Sala Común con la intención de irse a dormir -finalizó la mujer cruzando sus manos y apoyándolas sobre la mesa.

-¿Qué...? -murmuró el moreno, incrédulo.

-Como lo oye -dijo McGonagall-. Los de Slytherin saben quién fue el que delató a sus padres... Bueno, no quiero irme del tema. Lo que le quería pedir a usted... a ustedes -se corrigió mirando a Ron y Hermione- es que le den asilo en la Casa de Gryffindor. Los hechos demuestran que las mazmorras no son seguras para el señor Malfoy... No queremos que lo de ayer se repita.

-¿¡QUÉ!? -exclamó Ron, horrorizado ante la perspectiva de cruzarse continuamente con el rubio en SU Sala Común.

-Escuche, señor Weasley, los Gryffindor no somos una institución de caridad, pero en circunstancias como estas debemos demostras valía y honradez! Obviamente, los agresores han sido castigados, pero no podemos dejar que puedan volver a atacarlo mientras duerme. Por lo tanto, a partir de ahora dormirá en su cuarto... Dumbledore ya se ha encargado de trasladar una cama máshacia allí. Además, Potter, me gustaría que se encargase de que Malfoy no sea molestado durante su estadía en la habitación oen la Sala Común; por más que sea un Slytherin, a partir de ahora hará uso de la Sala Común de Gryffindor como si fuera la suya... ¿Está claro? Por lo demás, asisitirá a las clases junto con la casa Gryffindor, como si fuera uno más,aunque los puntos que haga contarán para Slytherin, ya que los cambios de casano están permitidos. ¿Alguna duda? -nadie contestó-. De acuerdo, pueden irse... Ya le avisaré cuando Malfoy salga de la enfermería.

-Sí, Profesora -murmuró Harry, atónito y horrorizado al igual que Ron, pensando en que ahora debería verle cada mañana...


Bueno, eso es todo por hoy porque me tengo q ir!!! Este chap lo escribí muy apurada, así que si hay algun error lo siento!!! Ya lo corregire mas tarde!! Y SIENTO LA TARDANZAAAAAAAAAAA!!!!! Es que tuve muchas cosas q hacer, demasiadas!! (como ahora)

Nada mas queridos lectores, los adoro!!!!!! :) :) DEJEN RR!!!!!!!!!!

Un saludo gigante,

Lucky