Hola! Soy Elea Weasley, espero que os guste el primer capítulo del fan fic y que dejeis reviews. Es muy corto pero aún asi espero que os guste!

Atte.
ELEA

The Diary

Narrador 27 de OCTUBRE DEL 2004

El dia habia empezado con buena cara y una dulce brisa paseaba por el viejo castillo de hogwarts. Apenas eran las ocho de la mañana cuando Harry se despertó ansioso, cansado y con una sensación extraña que le invadía la cabeza, como si quisiese recordar algo que habia olvidado. No pudo conciliar el sueño, pues para él le era dificil pero tenia que dormir un rato, tenia mucho tiempo hasta las nueve de la mañana. Viendo que no podría dormirse se sentó al lado de la ventana a observar el paisaje. Era algo tranquilo y no se divisaba ningún alumno por el patio, pues no eran horas y todos parecían tener sueño, y Harry tenía una rara sensación de que le habian sacado todo el sueño que llevaba encima, pues no se lo creía, ayer había quedado completamente cansado a causa de las clases de encantamientos y de vuelo, que habían sido más fuertes que de costumbre, tal vez porque se acercaba las pruebas de T.I.M.O.S. y querian que todos se prepararan con antelación, pues tendrían que trabajar mucho y muy duro.
De pronto algo tocó a harry por la espalda. Harry se tumbó rápidamente. Era Ron, con cara de cansancio preguntandose a si mismo una razón por el que Harry estaba despierto. "no puedo dormir" se limitó a contestar Harry. Ron extrañado se volvió a la cama y se quedó dormido hasta la hora de levantarse. Pronto llegaron las nueve, y todos los alumnos de gryffindor se vestían para ir al gran comedor donde les esperaba un almuerzo de miedo!
- Tengo mucha hambre! – exclamó Ron Weasley mientras se ponía su jersey de lana con su R bordada en el medio.
– Y yo! – dijo Harry.

Hola chicos! – dijo Hermione un poco despeinada que se les acercó con un libro de transformaciones en las manos.

Hola Hermione, que tal estás?

Bien! Aunque tengo mucho sueño, pues ayer me pasé toda la noche intentando averiguar aquel hechizo que nos pidió McGonagall para transformaciones.

Y... lo encontraste Hermione?

No...

Yo tampoco, pero esque me quedé dormido.

Tu siempre te quedas dormido! – exclamó Hermione atonita

Al contrario que tú. – le respondió Ron incrédulamente.

Durante los próximos minutos estuvieron en silencio, pues tenian mucha hambre. Pronto llegó el correo de las lechuzas, pero solamente recibieron el Profeta como todas las mañanas. A Hermione le llamó la antención una noticia.
– Hey chicos! Mirad esto. Se dice que un ser extraño ha sido encontrado por unos muggles en plena calle. Éstos dejaron una nota escalofriante, pero no se ha encontrado ni rastro de ellos. "Madre mía, un ser nos está estrangulando, nos está chupando la sangre, nos está matando a mi marido y a mi. Que alguien nos ayude!" decia el escrito con letra nerviosa. El Ministerio de la Magis está haciendo lo posible para saber más datos de todo esto, pero por el momento solo se sabe que está clasificado como ser con reputación de asesinar magos (o por equivocación puros muggles) y es imposible de entrenar o domesticar. Se estan tomando las medidas posibles para que no se acerquen a los magos y brujas del país. Rogamos a todos los magos y brujas que tomen la alerta y que en caso de que ocurra algo extraño lo hagan saber.

Un ser capaz de asesinarnos? – chilló Ron

Si... – afirmó Hermione mientras hojeaba las otras páginas del Profeta, que no parecían tener ninguna importancia como la noticia de portada.

Que extraño... Hagrid dijo que muchos de estos seres estan en extinción y que muy pocos de ellos habitan en Inglaterra.

Hubo un rato de silencio.

Los seres pueden darnos sorpresitas de tanto en tanto, es su forma de ser, es decir, que tardan muchos millones de años en aparecer para intentar hacer entender que estan extinguidos, y que dejen de trabajarlos. Lo leí... en "Seres Peligrosos y Su Comportamiento".

Esto está muy bien, Hermione, pero dime... que es lo que tenemos que hacer? – dijo con mal tono Ron

... hablar con... Hagrid
Después de una tarde tan tranquila como aquella, se dispuson a andar hasta la cabaña de Hagrid. Cuando Harry iba a llamar a la puerta oyó unas voces dentro.
Prefirieron callar. Pero algo muy extraño pasaba allí dentro, y su corazón les decía "entrad... entrad..."