EL ORGULLO DE UN SHAMAN.

Cáp. 4: Los aliados de Tamao.

¿Quién esta ahí? – Preguntó el joven de ojos dorados desafiante.

En ese instante aquellas figuras parecían salir de las sombras. Por lo visto solo eran dos.

- Mas... animales? –Murmuró dudosa la pelirosa.

- Solo son mocosos ponchi – Dijo una de las criaturas dirigiendo su mirada a la otra que se encontraba junto.

¿Qué crees que hagan aquí Conchi?.

- Solo son un zorro y un mapache – Dijo despectivamente el joven de cabellos violáceos.

- Oye chiquillo ten mas cuidado con lo que dices.

- A quien le dices chiquillo, gusano – Exclamó desplegando su cuchilla y apuntando al cuello de aquel mapache.

- TT no...y-yo no dije nada.

- J-joven Ren , creo que no es necesario lastimarlo nñ – Dijo la niña un poco temerosa tratando de que Ren no cortara aquel espíritu en dos.

El chico miró de reojo a Tamao, luego suspiro y arrojó al mapache a la pared.

- La próxima vez no tendrás tanta suerte – Dijo con una sonrisa diabólica, haciendo que el espíritu se pusiera azul del susto.

El joven tomó asiento, en el suelo y se apoyó en la pared, su respiración era agitada pero su cara siempre mostraba aquella mirada fría.

¿Se encuentra bien? – Dijo mientras se arrodillaba junto a él y colocaba una mano en la frente del chico. Este se sorprendió mucho.

- No me toques – Susurro muy molesto, quitando rápidamente la mano de la chica.

- Lo...siento – Dijo cabizbaja. Pero al bajar su cabeza se percató de la herida que andaba el chico en su pierna. Tamao iba a decir algo al respecto cuando fue interrumpida.

Ponchi: Y tu quien eres niña? – Pregunto poniéndose frente a Tamao.

- ...¡ahhhhhhhh!.

¿Oye que te pasa? – Dijeron tapándose los espíritus oídos por ese espantoso grito.

La chica se había alejado lo mas que podía de aquellos seres, colocándose hasta la esquina de aquel lugar tan oscuro.

- Por favor...¡No se acerquen! – Gritó la chica cerrando los ojos con todas sus fuerzas.

¿Qué? – Exclamó Ponchi algo sorprendido.

- Ella tiene miedo a los espíritus – Dijo Ren con los ojos cerrados.

¿ Ella los puede ver claramente, eso es muy común en estos días...pero tu – Dirigiéndose a Ren.

- Si en este niño veo mas que esa habilidad.- Dijo la otra alma.

- Así que se dieron cuenta – Dijo sonriendo irónicamente.

¿Qué quieren decir?. – Preguntó Tamao Mirándolos un poco más calmada.

Ponchi miró con cierta atención a Tamao y se acerco un poco, flotando alrededor de ella.

¿Q-que pasa? – Pregunto algo nerviosa.

- Hum...Solo es una niña , Ponchi, parece que debemos esperar a que le crezca un poco el cuerpo.

- Pero , tal parece que le será difícil formarse bien- Dijo en tono burlón riéndose con el otro espíritu.

Pum (Esta parte fue omitida por razones de suma violencia)

Luego se ve a Conchi y Ponchi con muchos golpes en la cabeza y Tamao con una venita saltada en su puño.

Ren y Bason miraban la escena un poco sorprendidos.

- Lo sentimos – Dijeron Conchi y Ponchi.

- Entonces compórtense -Dijo sonrojada y algo molesta.

- Esto es tonto¡Bason! Lo mejor es que salgamos.

¿Cómo saldrán de aquí? – Pregunto aun tocándose los moretones.

- Será suficiente con un salto – Dijo orgulloso.

Tamao miró sorprendida a Ren¿cómo un chico era capaz de hacer tales hazañas?.

- Pero si subes ellos te atraparan.-Dijo Ponchi.

- No me subestimen soy mucho mas fuerte que todas aquellas almas insignificantes – mirando hacia arriba.

-Talvez, pero son muchos, lo mejor es esperar hasta después de la media noche.- Agregó Conchi.

¿M-media noche? – Repitió Tamao asustada.

¿Y de que servirá hacer eso?.-Preguntó Ren.

- Estos espíritus les gusta hacer travesuras , Sin embargo después de la media noche estos se van, dejando a alguien a cargo para cuidar la cueva, esa es la razón por la que no pudimos escapar, pero es obvio que después de esas horas casi no haya nadie.

- Señoriíto, no perdemos nada haciendo eso – Dijo por fin Bason señalando la herida del joven, este no tuvo mas remedio que aceptar, atendiendo la indirecta de su espíritu.

- (suspiro) de acuerdo.-Dijo de muy mal animo.

- D-disculpen ...pero – Dijo La pelirosa tímidamente – Si son espíritus ¿por qué no atraviesan las paredes? .

- Se supone que esa roca tiene algún sello mágico, por lo que no nos deja salir por ninguna de las paredes de este lugar

No , ahora tendremos que esperar a que pase la media noche .-Pensó la pelirosa sumamente austada.

A medida que oscurecía todos estaban en partes distintas , Conchi y ponchi flotaban alrededor de una roca y en esta se encontraba sentado Bason, Pero en el otro extremo de la cueva Ren estaba sentado cruzado de brazos y apoyado en la pared, casi a un metro de él, Tamao se encontraba también sentada abrazando sus piernas.

La chica estaba pensando en muchas cosas y varias eran relacionadas con Ren, ya que para ella , aquel niño era misterioso. En varias ocasiones la chica solía mirarlo, en ese momento se volvió a percatar de la herida de Ren ya que esta estaba sangrando mucho.

¿Qué tanto miras?.-Preguntó molesto.

- N-no nada. – Dijo tratando de aparentar no estarlo mirando.

Nuevamente el silencio volvió a reinar , pero este era muy incomodo ya que Tamao intentaba decir algo.

- Dilo de una buena vez – Exclamó sin mirarla – Ya me estoy cansando de tus tonterías.

Tamao al escucharlo parecía haber quedado pensando en algo por un minuto, luego camino de rodillas hasta donde estaba el chico y se arrodillo junto a él, luego rasgo parte de su falda y con esto comenzó a vendar si pierna lastimada, Ren andaba pantaloncillos cortos así que le hacia el trabajo más fácil a la chica.

Ren se sorprendió al ver lo que estaba haciendo Tamao, pero volvió a reaccionar rápidamente.

¡Te he dicho que no me toques! – Gritó exasperado.

¿Le duele mucho? – Pregunto la chica, no tomándole importancia a lo que el chico le gritaba y ni siquiera lo miraba, seguía muy concentrada en poner correctamente el vendaje.

¿Acaso no me escuchas? – Dijo enfadado.

¡Listo! – Mientras se limpiaba el sudor de la frente.

El joven al notar como la chica lo ignoraba tomó la muñeca de esta obligándola a que lo mirara.

- Escucha niña tu...- Fue interrumpido al notar la mirada de la chica, en sus ojos se mostraba preocupación mas que temor. No tuvo mas remedio que soltarla y mirar hacia otra dirección.

¿S-se siente mejor? – Pregunto algo nerviosa.

¿Por qué lo hiciste?.- Dijo con rabia.

- Bueno...usted me salvo en dos ocasiones es lo menos que puedo hacer

¿Qué te hace pensar que te quise salvar? – Pregunto mirándola de reojo.

- Entonces llamémosle un intercambio , usted me salvó y yo le vende una herida - Dijo sonriendo.

-Estúpida niña - Susurró, mientras se sonrojaba levemente

Otro silencio se hizo presente entre ellos. La chica lo miró tímida y se armo de valor para volver a hablarle.

- J-joven Ren...¿Por qué dice que odia a los humanos? – Pregunto tímidamente.- La verdad yo no lo comprendo.

El chico se sorprendió ante tal pregunta. Para nuevamente tomar su postura seria.

- Esa son cosas que no te importan – Dijo poniéndose de pie tratando de no mirarla.

- ya veo...- Dice cabizbaja.

¿Por qué hay tanto ruido aquí? – Preguntó Conchi algo molesto.

¡Ah! – Gritó y se apoyó en la espalda de Ren - Váyanse

¡Oye ¿Quieres dejarme en paz!.- Dice el chico un poco sonrojado, por la manera en que Tamao se abrazaba a él.

- Vaya, vaya parece que este shaman es novio de la humana. – Dijo Ponchi mostrando una risa maliciosa

�¿Qué¡Par de idiotas! – Gritó harto el joven.

¿S-shaman? – Susurro confundida, para luego recordar lo otro que habían dicho aquellos seres – N-no, no mal entiendan yo no soy novia del joven Ren. – Soltando rápidamente al niño.

- Señoriíto, ya es hora – Interrumpió Bason.

- Muy bien Bason , hazlo – Diciendo esto el espíritu entró al cuerpo del joven haciendo que desplegara nuevamente su arma y mandara un gran golpe hacia arriba, haciendo polvo a aquella roca que obstruía el camino.

- Muy bien salgamos ahora.-Dijo Ponchi.

- Sostente de mí para poder salir – Dijo de espaldas a ella .

-

pero ...- Tartamudeo. No sabia que hacer , el chico estaba poseído por un espíritu y ella no podía estar cerca de uno - Es que...yo no pu...

¡Tonta! – Gritó ¡No tengo tiempo! – Dijo mientras tomaba a la chica de la cintura , haciendo impresionantes saltos en las paredes del agujero y así logrando salir. Tamao estaba sorprendida y asustada a la vez así que se aferró al pecho del chico.

Cuando Ponchi y conchi salieron se encargaron rápidamente de aquel espíritu que custodiaba la entrada del agujero.

- Muy bien ya estamos fuera – Exclamó sin darse cuenta que aun tenía a Tamao tomada de la cintura.

- ya...salimos – Susurro , mientras despegaba un poco la cabeza del pecho de Ren.

- Hm...ya me puedes soltar - Dejando de sujetarla por la cintura.

- S-si l-lo siento –Dijo ruborizada.

- Huyan ahí vienen – Dijo uno de los espíritus espíritu asustado, señalando a las almas de los animales acercándose.

- Yo no huiré – Dijo sonriendo – Será bueno para mi entrenamiento.

- Joven Ren... – Susurro preocupada.

- Tu solo quédate aquí – Exclamó sin mirarla.

El chico se dirigió hacia los espíritus, que venían en grandes cantidades.

¿Dónde está ponchi? – Preguntó preocupado el zorro.

En cuanto los espíritus se acercaban , Ren los vencía sin dificultad. De pronto Tamao se percató que en su misma dirección estaba Ponchi, parecía estar paralizado y algunos espíritus se estaban acercando.

Tamao se asusto mucho, pero no pudo soportarlo, se abalanzo sobre Ponchi y lo abrazo tratando de protegerlo; ante tal acto Ponchi abrió mucho sus ojos de la sorpresiva actitud de aquella niña.

- Señoriíto – Dijo Bason en tono de advertencia al ver que se acercaban atacar a Tamao.

¡Demonios�- Fue lo único que exclamo , antes de correr hacia la chica y aquel espíritu. Rápidamente los quito del camino.

- Ponchi ¿estas bien- Mirando al animal que estaba en sus brazos.

- Si , gracias –Dijo un poco impresionado.

¡Te dije que te quedaras aquí! – Gritó de mal humor.

Tamao solamente lo miró tratando de analizarlo. No podía evitar sonrojarse.

- S-si...Disculpe muchas g-gracias

El chico la miro con una ceja alzada. Era una persona rara o por lo menos eso pensó Ren en ese momento.

- Tonta �� - Susurro , para luego volver a combatir.

De verdad el joven estaba harto de todo lo que había sucedido , así que elevo su poder, a otro nivel y con un solo movimiento de su cuchilla pudo desintegrarlos a todos.

¿Acaso...Se puede destruir a un fantasma? – Dijo por lo bajo, no obstante Ponchi la escucho.

- Se puede destruir...si el que lo elimina es un poder similar al de él.-Explicó Ponchi.

¿Qué dices?.

- Es decir que, si un poder espiritual pelea con otro este puede ser destruido, ya que es la misma clase de energía – Dijo Conchi acercándose a ellos.

- Joven Ren...¿Quién es en realidad? – Susurro. Mirando como el chico volvía a doblar su cuchilla y la guardaba en el bolsillo de su chaqueta.

- Vamonos – Dijo metiendo sus manos en su bolsillo.

La joven de cabellos rosas estaba tan sorprendida, que aun estaba de rodillas en el suelo , es mas tenía aun abrazado a Ponchi.

Ren al verla solo suspiro con resignación y miro hacia otro lado.

¿Acaso ya no temes a los fantasmas?.

¿Ah¿A que se...- Bajo un poco su cabeza , y miró con horror a quien tenía en brazos. – ¡Ahh�¡Aléjate! TT – Gritó , a tal extremo que tiró al pobre espíritu hacia arriba , haciéndolo estrellarse con una rama de un árbol.

¡Auch!

Tamao se escondió nuevamente detrás de un árbol

- De verdad lo siento es solo que...no puedo soportarlo TT

En ese momento Ponchi se arrodilló frente a Tamao.

- Oo ¿Ah¿Qué pasa?.

- De ahora en adelante te serviremos por habernos salvado.

¿Servirme?

- Oo ¿serviremos?

�� Si , ella me salvo.- Dándole un gran golpe en la cabeza. A Conchi.

- TT si es cierto te serviremos – Dijo Conchi.

- Pero...es que yo...

- Hey...¿Por qué haces esto? – Susurro al oído de Ponchi.

- Es cierto que ella me salvo pero...podemos aprovecharnos de lo ingenua que es – Rió por lo bajo Ponchi

Ren parecía haberlos escuchado así que tomó a ambos espíritus de los pañales

- Deberías aceptarlos, Podrían ser mejor para ti.

- pero...

- Ellos no son exactamente fantasmas ya que pueden tomar forma material – Mintió

¿Qué no somos fantasmas?.

- Idiotas, me siguen el juego o a ambos los destruyo úú – Susurro.

- TT S-si no somos exactamente fantasmas.-Dijo Conchi.

¿Por qué lo haces? .- Pregunto Ponchi por lo bajo a Ren.

- En algo no te equivocas, esa niña es muy ingenua, sin embargo por alguna razón no puede estar cerca de espíritus y puesto que ella los salvo, ustedes deben obedecerla sin hacerle nada – Susurro esto ultimo de verdad amenazante. – Así que la única forma es mintiéndole.

¿Acaso hay alguna razón para que la cuides? – Dijo Ponchi con sonrisa maliciosa.

Ren rió un poco para luego mirarlo de reojo con mucho desprecio.

- Vuelves hacer esos comentarios y te destruiré.

- TT solo era bromaa.

Ren los soltó enfrente de Tamao.

¿Y bien? .- Dijo mirándola.

- Bueno... si el joven Ren lo dice uu entonces esta bien.

�� Ya basta solo larguémonos.-Dijo Ren cambiando la conversación rapidamente.

Tamao, solo sonreía ante el gesto del chico, parecía que ya se estaba acostumbrando a su actitud, además se dio cuenta que no era un chico de mal corazón , sin embargo no sabia que pensar sobre aquellos dos seres que ahora estarían con ella. Para la pequeña de ojos color rosa, este había sido el día mas extraño de su vida.

Continuara...