El orgullo de un shaman.
Cáp.11: Antiguas remembranzas.
Ellos...se habían ido...pero aun no había comprendido lo que realmente estaba pasando. Así transcurrieron los días y aunque a veces me sentía un poco triste, la señora Miyuki estaba a mi lado...creo que eso me reconfortaba.
La mansión siempre estaba con ese ambiente lúgubre, sin embargo era mas que notorio que algo faltaba ahí. Estando con la señora Miyuki, pude darme cuenta que ella también solía controlar almas y aunque al principio se ofrecía para enseñarme a manipular a Conchi y Ponchi...yo me negué...creo que aun tenía presente aquel acontecimiento...
Pasó un año y un día recibimos una llamada que provenía de China, yo me alegre mucho, pero fue la señora Miyuki quien atendió la llamada. Cuando termino de hablar por teléfono me dijo de inmediato que tenía que ir a Kishuu ya que los señores Tao querían hablar con ella. La señora Miyuki una vez fue una Taoísta al servicio de esta familia, con forme pasó el tiempo decidió retirarse y se podría decir que se convirtió en la nana de los jóvenes Tao, sin embargo no descartaba importancia ya que casi siempre se le dejaba ciertas ordenes aunque...esa fue la primera vez que la llamaron para ir personalmente a Kishuu.
Antes de marcharse me avisó que vendría dentro de dos semanas, solía sentir un poco de temor el imaginar quedándome sola...pero Conchi y Ponchi estaban a mi lado.
Y así transcurrieron las dos semanas, la señora Miyuki venía muy extraña, mucho mas seria, pero yo solo quería saber como estaba la señorita Jun y el joven Ren. Entró a la casa como si nada y luego me llamó, dijo que tenía que decirme algo demasiado importante, yo solo tome a siento y escuchaba estupefacta todo lo que decía.
¿Qué el Joven Ren y la señorita Jun ya no son los mismos, Repetí en mi interior, la señora Miyuki...había ido solo para atender cosas de los señores Tao, sin embargo cuando vio a los dos jóvenes quedó demasiado impresionada. Después de terminar de decirme todo lo que ocurría por allá se dispuso a explicarme algunas cosas.
El joven Ren...entrenaba para convertirse en algo en especial para poder levantar nuevamente la dinastía Tao y para ello tenía que evitar tener debilidad...la señora Miyuki me aviso que ellos regresarían, pero no serian los mismos...así que yo tenía que estar lista...ya que tendría que tratarlos de otra manera...aunque no podía creerlo, tenía que obedecer todo lo que Miyuki decía, después de todo esas personas me habían salvado por tal razón lo menos que podía hacer es... mostrarles lealtad.
Conforme el tiempo pasaba la señora Miyuki me iba enseñando muchas cosas, no solo cosas manuales también cosas intelectuales, recibía muchas clases por parte de ella, pero eso era lo correcto. En pocas palabras habían transcurrido tres años...y cierto día recibimos una ultima llamada por parte de China, ahora las ordenes eran...irnos de Ogi y dirigirnos a la ciudad de Tokio.
Obedecimos de inmediato y según las instrucciones, nos quedamos en un gran y elegante hotel de esa ciudad, parecía pertenecer a la familia Tao. Nos quedamos ahí...pero no entendía el por que nos trajeron ac�, por lo menos no hasta cierta vez un día de primavera que alguien llamó a la puerta, yo iba abrir pero la señora Miyuki se ofreció, así que yo seguí arreglando algunas cosas de aquel lugar.
De pronto me quede esperando a que la señora Miyuki volviese...pero parecía que se entretuvo hablando con alguien en la puerta. Salí un poco y me dirigí al recibidor. En ese instante quede sin palabras al ver de quien se trataba... ¿Joven Ren, dije en mis adentros, en verdad no creí verlo, había cambiado pero no pensé eso al ver como había crecido...mas bien fue al notar una mirada con un odio y resentimiento inimaginable... ¿Qué estaba pasando?.
Él entró y se dirigió a la sala, pero de inmediato se dio cuenta de mi presencia y me miró directamente...al principio su cara mostró algo de sorpresa, pero su semblante cambió de presto, en ese momento yo solo hice una reverencia en muestra de saludo...no era capaz de hablarle...no, si el joven estaba en ese estado...él era desconocido para mi. Me dispuse a retirarme cuando atrás vi a otra persona también mayor andaba su cabello sostenido en unos broches y su rostro mostraba el mismo semblante que el joven...era la señorita Jun. Al principio quede estática pero luego incline mi cabeza y la salude.
No pude ver como reaccionó por la posición de mi cabeza, solamente me retiré de aquel lugar. Ese mismo día el joven había salido junto con Bason...no sabia por qué pero no tarde mucho en darme cuenta...También la señorita salía por el mismo propósito pero llevando consigo a lee Bruce Long...tal parecía que ella fue vencida por una persona...aunque estaba mal...me alegre ya que pensé que por fin había alguien que hiciera reaccionar a la señorita Jun...solo esperaba que lo mismo pasara con el joven Ren.
Después de su derrota la señorita volvió a sonreír, y en especial a mi...yo no solía hablarle mucho, pero después de mirar como su rostro había cambiado... me puse muy feliz...Todo esto sucedía por un evento...el torneo de shamanes...
El joven luchó con esa persona...y luego de conocerla bien...pudo comprender algo que yo tenia muy presente "No todas las personas son malas" pero yo sabía que para que el joven comprendiese eso tendría que haber alguien que le ganara en ese mismo terreno.
y...si hubo alguien...pasaron por muchos problemas, pero el joven Ren se hizo de muchos amigos...luego...por cosas extrañas, el torneo de shamanes fue suspendido.
Después de eso la señorita...decidió ir a China, el joven Ren ...aunque no lo quisiera admitir, quiso estar con sus amigos y con respecto a Miyuki y a mí ...Regresamos a Shiga.
Todo los peligros terminaron...pero sucedieron tantas cosas...que me di cuentas de algunos sentimientos...sin embargo no son los correctos...solo...pienso...¿él se habrá dado cuenta de lo que siento? . La señorita Jun, siempre me decía que yo era como un libro abierto...eso...solía darme algo de miedo...ya que...él podría haberse percatado... de todo...y aunque él siempre trataba de protegerme...solo hacía que mis sentimientos crecieran al igual que mi miedo.
Él aun solía tratarme con mucha frialdad, eran pocas las veces que me llamaba por mi nombre...pero nunca dijo algo que me lastimara, aunque pude percatarme que en algunas ocasiones en las que solo estábamos los dos...no era frío...mas bien parecía muy tranquilo...eso me llevo a pensar...que algún día el mostraría una sonrisa llena de ternura...pero supongo...que eso solo sucedería si estuviese con alguien muy especial, parecido al sentimiento por la señorita Jun.
¡Tamao¡Tamao!.- Moviendo su mano en frente de la chica
¿Ah? L-lo siento...es que...estaba recordando algo.
: Ya veo y...¿Se puede saber en que? –Sonriendo.
- E-en nada en especial, señora Miyuki...solo algunas cosas que pasaron. –Sonrojada.
: Recordando viejas historias –Riendo por lo abajo. La señora estaba con un vestido tradicional chino, de mangas cortas, falda un poco larga ambas de color celeste y su cabello castaño estaba tomado en un moño muy elegante mientras andaba puesto un delantal. –Bueno pruébate el kimono.
- Si.- Fue al armario y se lo puso.
¿Ya te lo has puesto? – Dijo del otro lado.
- (Saliendo del armario) ¿Qué le parece?.
- Te ves muy linda
- Gracias –Tocando su mejilla con una mano mientras se ruborizaba. El kimono era un color rosa claro con bordados de pétalos flor de cerezo.
Un joven de cabellos violetas estaba de pie en la estación de trenes en Tokio.
- Vamos Bason.
- Como diga, señoriíto.
¡Oye¡Espera! –Corriendo hacia Ren.
¿Qué pasa, Yho?.
- Bueno solo quería despedirme jijiji.
¿Y? –Mirándolo de reojo.
¿Regresaras a China?.
- Algo así –Respondió con los ojos cerrados.
- Pero señoriíto, se suponía que iríamos a Shiga – Interrumpió el espíritu.
Ren le Mostró una cara llena de rencor.
- Ya veo... jijiji –Dijo Yho mirando la cara de Bason completamente azul.
- Bueno me voy –Mostró una sonrisa triunfadora y luego subió al tren.
- Por cierto –Dijo Yho antes que cerraran la puerta del vagón – Dale saludos a Tamao, de mi parte jijijiji.
- Idiota �� -Susurro Ren mientras las puertas se cerraban. Yho parecía molestarlo mucho con respecto a Tamao y mas ahora que el joven de cabellos violetas se encontraba un poco confundido.
¿Pasa algo señoriíto?
- No es nada –Haciendo un ademán de molestia. El joven iba de pie mirando a través de la ventana como si ahí se encontrase algo de verdad interesante.
¿Cuánto cree que tardaremos en llegar? –Preguntó cambiando la conversación.
- supongo que 3 horas –Dijo Ren mirando su reloj que marcaba las 5:05 de la tarde.
- Señoriíto ¿No cree que lo mejor hubiese sido avisar que llegaríamos ahora?.
- No digas tonterías, no tengo por qué hacer eso.
¿Le parece bien si voy?.- Preguntó la pelirosa.
- Por esa razón compraste el kimono ¿Verdad?.
- Si pero...
- Se que no quieres ir sola ¿Por qué no se lo dices a tus espíritus-Sugirió Miyuki.
- Decirnos que? –Preguntó entrando a la habitación de Tamao, que por cierto había cambiado de lugar, ahora estaba cerca de la habitación de Miyuki.
- Bueno...
- Quiero que acompañen a Tamao a Otsu para el pequeño festival que habrá esta noche.
¿Por qué lo hari...
¡Tamao¡Yo voy! –Interrumpió Conchi.
¿Qué-Gritó histérico Ponchi.
- No seas tonto podemos ir a ver ...cosas interesantes, además mira a Tamao se ve muy bien hehe, talvez nos podamos divertir un rato –Susurro al oído de el mapache.
- Esta bien –Accedió el mapache con una sonrisa picara.
- Que bueno.-Sonrió Tamao – Entonces ¿Vamos? Son las 7 de la noche
Ponchi y Conchi¡Si!.
- Tengan cuidado, regresen pronto.
- Como usted diga señora Miyuki.
Miyuki se dirigió hacia el comedor, mientras que Tamao cerraba la puerta detrás de si.
Tanto tiempo de estar viviendo ahí, Tamao conocía varios caminos para llegar a la ciudad directamente, lo menos que quería es ir directamente a el distrito de Ogi.
Salió de la casa y pasó por el jardín delantero, luego abrió la reja que estaba en la entrada y salió.
- Creo que podemos llegar –Dijo mirando su reloj, mientras que la otra mano sostenía un pequeño bolso que hacia juego con el kimono rosa pálido.
¡Cuidado Tamao! – Dijo Ponchi.
Advirtiendo muy tarde Tamao había chocado con la espalda de alguien.
- Auch, Lo siento – Con los ojos cerrados.
- Tamao, fíjate donde caminas.-Dijo Conchi.
- Lo se, lo siento –Mirando al zorro que flotaba a sus espaldas.
- No te preocupes –Dijo el sujeto frente a ella seriamente
Tamao frotó uno de sus ojos para ver bien a esa persona, de pronto se ruborizó.
¿Qué es lo que te pasa? –Preguntó con cierta sorpresa.
Era un joven, un poco mas grande que Tamao, su cabello era de color negro, y algunos mechones caían justo en su rostro dándole un aspecto bastante atractivo, pero algo resultaba familiar, se parecía un poco a Ren excepto que no tenía el mismo peinado, sus ojos eran del mismo color de sus cabellos y aunque eran alargados, mostraban cierto parecido con los de Ren, haciendo que Tamao se sonrojara.
El chico andaba vestido Con una camisa manga larga con cuello alto y redondo, y andaba pantaloncillos chinos hasta los tobillos, de verdad se veía bien, y mostraba una sonrisa, no amable mas bien una orgullosa.
-No, nada –Miró al suelo sonrojada.
- Quisiera pedirte un favor – Sonriendo – ¿Vives por ac�?.
- Si –Respondió nerviosa.
- Serias tan gentil de ayudarme a buscar un lugar en especial?.
-C-claro...sígame.
¿a dónde?.Aun no te he dicho el lugar que quiero buscar
- No conozco mucho estos alrededores , talvez la señora Miyuki lo sepa.
¿Miyuki? –Preguntó sorprendido, pero parecía que Tamao no lo escuchó.
- Pase –Dijo abriendo la reja nuevamente. La chica se percató que él llevaba una pequeña maleta. – Parece que se quedara en alguna parte – Pensó esto al final.
El joven quedó sorprendido al ver la mansión, y luego sonrió maliciosamente.
Conchi y Ponchi: (mirándolo de reojo)
- (Abriendo la puerta principal). Siéntese un momento por favor.
- Gracias.
- Conchi, Ponchi llamen a la señora Miyuki.
- Tamao, hay algo que no me gusta de esa chiquillo ��
¿En serio? Pero solo quiere una dirección . .
- (Suspiro) Mejor llamamos a Miyuki, está niña es muy ingenua.-Dijo Ponchi.
¿. .?
Ambos espíritus se fueron de la sala.
- No se preocupe traerán a la señora Miyuki. –Sonriendo.
- Que bien...
Tamao estaba muy sonriente pero luego se percató de algo en el brazo de ese chico.
- Esta lastimado...
: (Bajando su mirada) ¿Esto? Esto, no es nada –Mirando el brazo.
- No diga eso –Dijo la chica mientras iba por un botiquín que estaba en una de los cajones de un mueble cerca de la cocina.
¿Ah?
- Tratare de curarlo –Dijo sonriente mientras tomaba el brazo de aquel joven y comenzaba a limpiar la herida y vendarla.
El chico no dejaba de verla con una sonrisa maliciosa.
- Que linda chica...-Dijo haciendo que Tamao levantara la vista para verlo frente a frente.
- G-gracias –Ruborizada.- Ya-ya termine- Dijo cabizbaja mientras concluía con el vendaje.
(Viendo el vendaje y luego fijándose en Tamao)
Tamao,Completamente roja
+Pum+
Se escuchó el ruido de una puerta cerrándose. Era la puerta principal
¡J-joven Ren! –Dijo sonrojada con cierta sorpresa y al mismo tiempo alegría
Ren miró a la chica pero luego se fijó en el "Invitado"
¿Tu¿Qué haces aquí! –Dijo malhumorado.
- Vaya, Vaya, así que no me equivoque, aquí vive Ren tao.- Sonriendo sarcásticamente.
Tamao Miraba al joven de cabellos oscuros y luego a Ren
¿S-se conocen? –Preguntó tímidamente.
Continuara...
agradezco los reviews, gracias por su apoyo, pues parece que pondré 5 caps de una vez, ojala les guste.
