El orgullo de un shaman
Cáp. 13: Compras por la noche?
La cena transcurrió casi lo más normal posible aunque la mirada de Ashura parecía serena, la de Ren era muy seria.
Cuando por fin acabaron, Tamao se acercó a recoger los platos y nuevamente Ashura aprovechó la oportunidad para enviarle una sonrisa muy tierna, por supuesto que tal gesto hizo que Tamao se ruborizara mientras que Ren golpeo la mesa con ambos puños, se puso de pie rápidamente y decidió marcharse.
- Joven Ren – Dijo con una mirada de preocupación.
Él solo se detuvo pero no giro para mirarla.
¿Adónde se dirige?.
- A entrenar... –Fue lo único que respondió y se dirigió al patio.
Ashura parpadeo varias veces al mirar el rostro de Tamao ¿Acaso Ren era tan importante para ella, luego fijó su vista en la dirección por donde Ren se había marchado.
- Pero tal parece que a él no le interesa –Susurro
¿Pasa algo joven?
- No, nada es solo que estoy viendo oportunidades –Exclamó sonriendo.
¿Hu?
- Bueno, tal parece que yo también me retiro a dormir.
¿Tan pronto?
¿Acaso te gusta que este aquí? –Sonriendo maliciosamente.
- Bueno , no quise decir eso, exactamente...es decir -Dijo nerviosa mientras un rubor invadía sus mejillas
- Entonces? –Aun sonriendo.
- Son apenas las 7 de la noche ¿no cree que es muy temprano?
- Lo sé, pero mi viaje fue muy largo, así que me tomare este momento para descansar.
- Tiene razón... entonces, descanse -Sonrió.
- Si – El joven siguió su camino hasta el segundo piso de aquella gran mansión.
Mientras que la chica de cabello rosa siguió recogiendo los platos y pronto los llevó hacia la cocina.
Luego de dejarlos en la lava bajillas suspiro.
¿Ahora que pasa?.-Preguntó la mujer a su lado.
- (Comenzando a lavar los platos) el joven Ren está muy extraño, mucho más malhumorado que de costumbre...no sé si es por la presencia del joven Ashura ... o si es por mí.
¿Por ti? –Parpadeando varias veces.
- Es que me parece que esta molesto conmigo por algo...aunque... siempre lo estíU
- Es cierto –Dijo divertida.
- Si pero...en estas ocasiones ...se está comportando como cuando éramos niños. –Dijo cabizbaja.
- No creo que este enojado contigo, mas bien creo que está enojado consigo mismo por no poder detener al joven Ashura –Rió divertida.
¿De...tenerlo?
- Bueno¿terminaste-Preguntó mientras reía por lo bajo.
- Hum...casi –Exclamó volviendo a la labor rápidamente.
Miyuki estaba limpiando la cocina, pero se detuvo un momento por un estruendoso ruido.
- De seguro es... –Susurró la mujer.
- Es el joven Ren, dijo que estaría entrenando -Habló mientras colocaba la bajilla en su respectivo lugar. ¡Termine!.
- de acuerdo, luego tienes que ir a comprar algunos víveres.
- Como usted diga. – Comenzó a retirarse.
¿Iras a ver al joven Ren?.
Tamao se detuvo de presto y se sonrojo mucho.
- Ah...bueno...este..Sí
- Esta bien, quería saber donde estarías
La chica se retiró rápidamente de aquel lugar, para que Miyuki no siguiera molestándola, era mas que obvio que Miyuki sabia perfectamente lo que ella sentía por Ren pero... aun así no quería expresar tal afecto... ¿Por qué¿Era temor?... si eso debía ser, temor.
- Por lo menos... – Saliendo al patio - Solo estar a su lado.
¡Alto! –Gritó al ver a la pelirosada.
Está giro para ver a la persona de esa voz tan familiar, cuando una gran ráfaga de viento pasó a su lado arando la tierra. La chica había quedado completamente en shock, así que callo de rodillas al suelo, sin apartar de su rostro esa expresión.
¿Qué haces aquí- Preguntó malhumorado.
Poco a poco la chica levantó la vista, su corazón latía muy rápido, de verdad se había asustado, su respiración era agitada tanto así que no pudo responder.
¡Fue muy hábil al desviar el golpe, señoriíto! –Halagó el espíritu que estaba a su lado.
El chico se puso de cuclillas, tomó a la chica por los hombros y la obligó a ponerse de pie, está sacudió su cabeza un poco
¡Oye! –Gritó mucho más enojado.
- L-lo siento -Sonrió nerviosa.
Ren la miró con cierta suspicacia.
- es que...me asuste eso es todo –Dijo mientras rascaba su cabeza con un dedo.
- Se puede saber ¿Qué haces en medio del patio justo donde estoy practicando?.
¿En medio? –Mirando los alrededores
Ren Soltó a la chica de los hombros
- L-lo siento
¿A que has venido? –Pregunto indiferente mientras ponía su cuchilla en su hombro.
- Nada...solo.
- Me parece que estaba paseando –Interrumpió Bason.
- S-si, si así es ...-Respondió nerviosa – estaba caminando y...no me fije a donde iba.
La chico la miró de reojo, sabiendo perfectamente que la chica mentía, mientras tanto ella sonreía nerviosamente.
¡Tamao!
Ambos chicos giraron para ver al dueño de la voz.
- Señora Miyuki.-Dijo la pelirosada.
- Parece que a estado muy ocupado por estos alrededores –Mirando el patio destrozado y a ambos chicos en medio de este.
- s-si –Sonrió.
- Es hora que vayas a Otsu.
- De acuerdo
¿a Otsu?
- Si, es que tengo que comprar algunas cosas
- (Acercándose a ambos) Bueno, aquí está la lista.
¡Sí!.
- Aunque se que es un poco tarde, pero creo que estarás bien –Sonrió Miyuki
- Creo que llevare a Co...
- Joven Ren, seria tan gentil en acompañar a Tamao? –Interrumpió.
¿Ah?.
¿Q-que!.-Exclamó un poco asustada y sonrojada.
¿Acaso hay algún inconveniente Tamao?.
- N-no, no es eso...
Ren en toda la conversación, la miraba de reojo.
- Él debe estar cansado, además, talvez le incomode
- Iré –Dijo fácilmente y mirando a otra dirección con un semblante mucho mas serio.
¿Ah?
¿Hay algún problema? –Preguntó seriamente.
- No, ninguno al contrario...pero... estaba entrenando.
- Si, pero alguien lo interrumpió – Mirándola de reojo mientras cruzaba los brazos.
- n ñU
- Entonces apresúrense –Sonriendo.
Ambos chicos entraron nuevamente a la mansión, Tamao se estaba poniendo los zapatos, mientras que Ren tomaba una chaqueta.
¿Chaqueta? . .?
- Pronto estaremos en invierno, no me sorprende que llueva.
- Si, pero vendremos pronto así que no es necesario llevar una –Sugirió la pelirosada.
- Has lo que quieras, pero si llueve tu te mojaras.
¿Ya tienen todo? – Preguntó Miyuki.
- Sí
¿Tu no vendrás? –Preguntó Ren dirigiéndose a Bason.
- Si no es molestia, me quedare señoriíto.
- Como quieras
- Regresen pronto.
- Si –abriendo la puerta, y cerrándola tras de sí.
- Gracias Bason.- Sonrió Miyuki
Bason Asintió con la cabeza.
- Talvez así se lleven mejor
Ambos salieron de la mansión, mientras Tamao trataba de indicarle el camino al chico, solo que este no obedecía y caminó mucho mas adelante que ella.
- Recuerda que también viví aquí así que es lógico que conozca estos lugares.
- Si, lo sé...aunque he estado mucho tiempo aquí, solo conozco los caminos directos, ya que...este bosque es muy grande –Mirando los alrededores.
¿Siempre vienes a estas horas? –Preguntó aun caminando delante de ella.
- S-si...casi siempre – Se ruborizó, mientras llevaba sus manos tomadas una con otra.
¿Vienes sola?
- No, suelen acompañarme Conchi y Ponchi.
¿Acaso no te da temor?.
La joven estaba mas que sorprendida por la insistencia de hablar, por parte de Ren, pero aun así se sentía muy bien, ya que parecía que las preguntas las hacia con preocupación mas que por curiosidad.
- Si...pero son ordenes de la señora Miyuki.
- Vaya, sigues muy bien las ordenes –Dijo sarcásticamente.
- No solo por la señora Miyuki también por la señorita Jun o...por usted... –Dijo con cierto rubor en sus mejillas –Ustedes me salvaron...es lo menos que puedo hacer.
Ren se sorprendió por las palabras de Tamao así que se detuvo, pero aun así no dejó de darle la espalda.
- No entiendo por que lo haces...eres tú la que decidió eso.
- Si... pero me gusta mucho esa decisión –Sonriendo y caminando mas adelante para poder ver el rostro del chico. ¿Vamos?.
- (Mirándola con cierta duda) Es obvio –Respondió resignado
Tamao sonrió al ver ese gesto, ya que no era uno despectivo, mas bien, uno con mas amabilidad (aunque no lo pareciera). El joven siguió caminando y ella decidió ir a su lado.
En el transcurso del camino ambos fueron en silencio, aunque Tamao trataba de romperlo, pero no sabia como abordar al joven shaman,
¡Llegamos! –Dijo con cierta emoción.
Ren¿Qué es lo que té pasa? –Preguntó algo serio.
Tamao: Nada -Sonrió mientras llevaba una mano a su cabeza.
Ambos caminaron hasta estar frente al supermercado.
- Aquí espero yo –Dijo mientras se cruzaba de brazos y se recargaba en la pared.
- Esta bien –Sonrió sonrojada.
Ren la miró de reojo, y al notar su sonrisa solo desvió su mirada. Ella entró a buscar lo de la lista y luego de algunos minutos salió con dos bolsas en mano.
¡Ya está
- Solo vamonos –Dijo colocando una mano en el bolsillo de la chaqueta y arrebatando las bolsas que Tamao llevaba.
- Sí, gracias –Sonriendo sonrojada.
El chico, nuevamente trató de caminar lo mas adelante posible para que ella no notase un leve rubor en su rostro.
Pero de pronto sintió que la chica no venia detrás de él. Cuando giro, pudo ver que de verdad la chica se había detenido, mas bien tenia la vista fija a un lugar junto a ella. El joven miró a la misma dirección solo para darse cuenta lo que era.
¿Un festival?
Tamao al notar que el chico observaba el mismo lugar se ruborizo.
- D-disculpe solo estaba mirando.
- Creo que me di cuenta ¦lt;/p>
- L-lo siento.
- (suspiro nuevamente con resignación, mientras ni el mismo creía lo que haría) ¿Quieres ir?.
¿Ah? . .
- Ya me escuchaste –Exclamó sin mirarla.
Tamao solamente se ruborizó y todo mundo sabe que el sonrojo es la respuesta clara... de un "si"
Continuara...
-
