El orgullo de un shaman.

Cáp.22: Un simple trato.

Los rayos del sol inútilmente pasaban por entre la bruma que esa mañana contenía, la espesa niebla se había posado completamente por entre los árboles.

Una figura caminaba a paso lento llevando algo en sus manos. Se detuvo frente a un pequeño estanque y se arrodilló.

Con cuidado... –Susurro mientras acercaba aquel objeto que traía en sus manos e intentaba vaciar su contenido. Andaba con una falda con paletones de color naranja y una camisa marrón de mangas largas.

¿Terminaste, Tamao?

¡Ahh! –Gritó la chica quien arrojó el objeto hacia el estanque hundiéndose de inmediato. ¿Qué hice!

¿Hm?

Lo- lo siento joven Ashura – Dijo sin despegar la vista del estanque mientras introducía las manos en él – Es que... estaba dejando algo...

Al ver la frustración de la chica, no tuvo mas remedio que sacar lo que se había hundido.

¿Una pecera? – Preguntó extrañado al mirar el objeto.

Si... es que... tengo un pececito y bueno... lo dejare aquí en el estanque – Exclamó buscando algo entre el reflejo del agua.

¿Qué buscas?

¡Ahí esta! –Dijo animada Mirando al pez en buen estado.

¿Por esa cosa, te estas causando problemas?

No es una cosa... ejem... yo.. bueno... Buenos días –Dijo ruborizada.

Buenos días –Sonrió

Gra-gracias –Tomando la pecera.

¿Nos vamos?

¡Tiene razón! –Exclamó exaltada.

Parece que tendrás muchas cosas que hacer

Si, pero...usted no viene con nosotros ¿No es cierto, eso fue lo que nos dijo la noche anterior.

Yo iré directamente a Kishuu – Dijo seriamente mientras comenzaba a caminar.

Lo se pero...esa decisión no le agradó mucho al joven – Respondió siguiéndole el paso.

Claro, pero ese idiota debe entender que si alguien no se presenta puede causar sospechas.

Entiendo...

Por cierto...

¿Hm?

Jurojinn puede ser alguien muy difícil de tratar así que... solo dile que van de parte mía y de seguro los ayudara –Rió con cierta nostalgia.

Como usted diga –Mirándolo extrañada pero aun así siguieron su camino.


¿Por qué tardan tanto? –Preguntó Ren impaciente con los brazos cruzados.

Tamao tenia que hacer algo y Ashura se ofreció a buscarla –Explicó Jun

No me gusta para nada –Susurró frunciendo el entrecejo.

Espero que se den prisa –Dijo Jai con una impaciencia similar.

Los tres estaban a las afueras de la mansión con una limosina detrás de ellos, color negro, el chofer subía las ultimas maletas, mientras ellos solo esperarían a los dos últimos pasajeros.

Después de otros minutos de espera por fin salieron Ashura y Tamao hablando muy animadamente por supuesto que tal escena no agradó a uno de los presentes aunque trató de no darle importancia.

Todos subieron al auto y llegaron al aeropuerto donde Ashura se separó del grupo para tomar otro avión, los demás abordaron el avión privado que los esperaba, a pesar de los inconvenientes con Tamao ya que le tenía cierta fobia a las alturas, sin embargo Jun se sentó a su lado, así la chica no sentiría tanto temor.

El viaje fue muy largo, no solo contando las horas de vuelo si no también el viaje en auto a kumming.

Aunque por lógica se detuvieron en un hotel de esa ciudad, dejaron su equipaje y tomaron nuevamente un auto para ir directamente a yunan, aunque fue un trayecto muy largo, por fin llegaron a su destino.

Aquí debe ser –Exclamó Jun bajando de él auto y mirando muchos árboles alrededor.

Es muy raro que cerca de una gran ciudad este un bosque tan extenso –Dijo Tamao con cierta admiración.

Eso no importa ahora, este debe ser el camino para llegar al templo -Jai Señalando muchos escalones frente a ellos.

El pequeño de ojos dorados no dijo absolutamente nada, solo tomó la delantera.

¡Ren espéranos! –Gritó la chica que iba tras de él al igual que la pelirosada.

Muchas gracias –Sonrió Jun despidiendo al chofer – Llamaré si necesito sus servicios.

El hombre solo asintió y subió al auto, marchándose de aquel lugar.

Llegaron hasta la cima donde se encontraron con un templo bastante grande y con un ambiente un poco lúgubre, parecía ser muy antiguo pero nada fuera de lo normal, razón por la cual Ren sospechó de las palabras de Ashura, pero de igual manera tocó la puerta principal varias veces.

Parece estar completamente solo.-Exclamó Jai.

Si eso es correcto... –Respondió Jun

¡Hemos venido por nada!

Tranquilícense, aquí hay alguien –Dijo Ren señalando la puerta que comenzaba a abrirse poco a poco.

¿Quién hace tanto escándalo? –Salió malhumorado deteniendo su cabeza con una mano y con la otra tomando la manecilla de aquella gran entrada.

Exijo ver a Jurojinn – Interrumpió Ren.

n ñU

Todo el mundo desea verlo, él no puede en estos momentos así que es mejor que se vayan – exclamó cerrando la puerta poco a poco.

El chico sacó su cuchilla rápidamente y la colocó justo en medio de la puerta evitando así que aquel sujeto la cerrara.

¡He dicho que exijo verlo!

Las presentes veían la escena con silencio, en cambio una de ellas se alteró al escuchar que Ren levantó la voz, a pesar que no entendía lo que estaban hablando.

¡Escucha chiquillo no puede hablarme así! – Gritó molesto.

Dis-disculpe... – Interrumpió Tamao.

Todos dirigieron su mirada a la pelirosa quien había captado su atención.

Ejem... Venimos de parte del joven Ashura uu

Él no comprende lo que estas dici...

�¿Ah¿Conocen a Ashura!

si

¿Hablas japonés? ��

¡Ese idiota, se robó un poco del agua de Erhai!

Todos¿Qué!

¡Es por eso que no quiso venir con nosotros! – Gritó Jai molesta.


Achuu, Achuu

¿Le sucede algo joven? –Preguntó uno de los gerentes de el edificio.

No es nada –Sonrió Ashura con cierta malicia – bueno, prepare para mañana el viaje a Kishuu

Como usted diga.


Así que tu eres una de sus aliadas –Mirando con cierta dureza a Tamao.

¿Aliada? . .U

El hombre se acercó un poco a la chica, intimidándola un poco.

Basta – Dijo Ren poniéndose frente a Tamao para si ver al hombre directamente – Solo quiero ver a Jurojinn.

Yo soy Jurojinn.

Usted lo es-Preguntó Jun.

Así es linda dama. – Respondió sonriendo. El hombre era un poco mas alto que Jun y también parecía un poco mayor, su cabello era negro y algunos mechones caían en su frente, vestía un traje chino color negro con unos pantaloncillos hasta los tobillos.

El hombre parecía mirar con agrado a Jun o a Jai en cambio le enviaba muchas miradas asesinas a Tamao haciendo que la chica se erizara cada ves que la veía.

Ren notó esto por eso se colocaba delante de la chica.

Solo quiero que me regreses a la normalidad –Exigió

¿Por qué lo haría? –Sonrió con maldad.

¡Escucha shaman del demonio tu...

Por favor, el joven Ashura dijo que usted seria alguien difícil pero... que nos ayudaría si venias a nombre de él –Suplicó la chica.

El hombre se quedó viéndola por un largo rato, sonrió y miró al pequeño de ojos dorados.

Te ayudare... pero con una condición.

¿Condición?

Que ella - Señalando a la pelirosa – sea mi esposa por tres días.

Jun y Jai¿Qué!

¡PUM!

El hombre estaba completamente golpeado en el suelo. Mientras Ren tenía la cuchilla en mano.

¡Idiota! Se un poco mas serio y di algo concreto.

Tamao estaba sonrojada y algo confusa.

¡Ya te dije lo que quiero chiquillo! –Gritó poniendo una mano en la zona golpeada de su cabeza.

¿Quieres a Tamao? . . –Repitió Jun

Es un hombre de los mas atrevido � � - Exclamó Jai

Tamao se sonrojó mientras inclinaba su cabeza.

Solo que este a mi mando por tres días –Dijo seriamente Jurojinn

¿Por qué? – Dijo Jun.

Bueno... mi hermana no esta así que...necesito a alguien que me ayude con el cuidado de el templo.

PUM ¨

¡Estúpido¿Entonces porque la quieres como esposa! –Dijo Ren completamente molesto.

¡Escucha, mocoso! –Gritó también con otro golpes en la cabeza – ¡Ella viene por parte de ese idiota que tomó sin permiso el agua de Erhai, así que debe hacer este trato!

¡Claro que no! –Gritó exasperado.

¡Entonces no te devolveré a la normalidad!.

¡Eso no es justo! – Intervino Jai.

Tampoco el que Ashura robara el agua sagrada –Respondió sarcástico.

¡Espera un segundo, esa no es nue...

Esta bien –Sonrió Tamao

�¿Qué-Exclamó Ren sorprendido.

¿Ah?

Tamao...-Susurró Jun.

Si ayuda al pequeño Ren esta bien

¡No digas tonterías!

No se preocupe, pequeño Ren –Sonrió mirando al chico – solo es para que regrese a su verdadera forma.

El pequeño la miró con cierta duda pero luego frunció el ceño para mirar al hombre que estaba a su lado.

¡Esta bien! –Dijo fastidiado ¿Qué es lo que ella debe hacer exactamente?.

Cosas de una esposa –Sonrió con picardía.

Pum ¨

¡Estoy hablando enserio! –gritó dejando nuevamente con golpes a aquel sujeto.

Esta bien, solo debe ayudarme con los quehaceres y otras cosas –Dijo acariciando su cabeza.

Entonces ¿Por qué tendría que ser esposa?.-Preguntó Jai.

Si alguna oportunidad se da puede dormir conmigo ¿No?.

Pum

Un golpe mucho mas fuerte le fue propiciado a Jurojinn dejándolo completamente hundido en el suelo.

¡Estúpido! �' '�x

No lo golpee pequeño Ren . .U

Tienes mucha energía n ñU

Ren es muy fuerte a pesar de su tamaño –Agregó de ultimo Jai.

(Poniéndose de pie) Entonces vamos – Señalando a dentro.

Caminaron por un largo trayecto y pasaron por algunos pasillos con vista a un lindo jardín en medio, algunas habitaciones podían notarse bastante desordenadas, la pelirosada suspiro al imaginarse el gran trabajo que haría, pero si así ayudaban a Ren, ella estaría dispuesta.

El hombre señaló una gran puerta, la abrió y se pudo notar que en el fondo había un jardín trasero con escaleras que llevaban hacia abajo donde estaba el lago y uno que otro estanque. La vista era maravillosa y daba una gran sensación de paz.

Bajaron por las escaleras y el hombre señaló un estanque que se encontraba en medio.

Si te arrojas a este estanque, regresaras hacer como eras... por cierto¿Cómo eras?.

El era un chico de 13 años –Sonrió Jun

Vaya, siempre fuiste un mocoso.

¡Idiota!

¡ten mas respeto niño, yo he vivido mas tiempo que tu, por lo tanto tengo mas experiencia!.

�¿De que estas hablando¡shaman tonto! –Gritó exasperado.

Ni siquiera eres capaz de cuidar a tu novia –Señalando a la pelirosa.

¿Novia? ..

�¿novia-Repitió Jai molesta.

Jun: (Riendo por lo bajo)

¡Escucha¡Ella no es nada¿Entiendes? –Gritó muy rojo del rostro.

Que extraño, ambos se pusieron rojos, por ese gesto me dio la impresión que...

Ambos jóvenes se miraron, a pesar de sus diferentes edades era mas que obvio que siempre estaban juntos, y pensar en que se confundían como novios hacían que un rubor cubriera sus mejillas pero rápidamente desviaran la mirada.

Esta pequeña escena no agrado mucho a Jai, quien miró con cierto enfado a la pelirosa.

Solo date prisa –Exclamó un poco mas serio –Regrésame a la normalidad.

Solo arrójate.

El chico lo miró con suspicacia y quedó muy pensativo sin mover alguna parte de su cuerpo.

¿Pasa algo pequeño Ren?

El chico se sonrojó un poco, Jai comprendió de inmediato lo que pasaba.

Se que cuando crezcas esa ropa no te quedar�, así que te traje algo –Sonrió.

El chico suspiró con alivio, miró a la y le sonrió como gesto de agradecimiento. Tamao miró esa expresión, eran pocas las veces que la mostraba, esa clase de sonrisa era igual que las que le propiciaba a su hermana, al ver que también se la había dedicado a Jai, suspiró con cierta tristeza, después de todo una vez que el vuelva a la normalidad todo seria como antes.

Eres muy lista Jai –Sonrió Jun

La pelirosa comenzó a irse no son antes captar la atención de todos.

¿Tamao? – Llamó Jun.

Es mejor que empiece a arreglar –Mintió, lo único que no deseaba es ver otra vez una expresión de frialdad por parte de Ren una vez que este regresara.

.¡Perfecto! –Dijo Jurojinn

Espera un momento – La detuvo Ren.

Tamao: (giró su cabeza)

Primero debemos saber si esto funciona .Exclamó sin mirarla.

Co-como usted diga.

El chico se vistió, claro que no enfrente de las presentes, aunque la ropa le quedaba muy grande se arrojó hacia el estanque, de pronto salió y en verdad había funcionado, había regresado a la normalidad.

El chico salió completamente empapado abriendo y cerrando sus puños para luego suspirar, en verdad había vuelto todas se alegraron mucho a pesar que la alegría de la pelirosa duró poco por estar pensando en todo lo que sucedió antes y después de aquel accidente.

Vaya, creí que estabas mintiendo. – Dijo seriamente mirando de reojo a Jurojinn.

¿Por qué abría de mentir? Sabiendo cual es mi recompensa –Sonrió mirando a la pelirosa.

n ñU

Ren lo miró con molestia.

¿Cómo te sientes?.-Preguntó Jai.

Estoy bien.

Que alivio –Sonrió.

Bueno tal parece que pasaste muchos problemas.-Agregó Jun.

No me lo recuerdes -´ ´-

Es decir ...que él ¿Recuerda todo lo que ha pasado? –Se preguntó a si misma con un notable sonrojo, por todo lo que había hecho o dicho sin imaginar que él lo recordaría...eso significaba que él...

Muy bien, ahora estas a mi mando –Dijo el hombre a la pelirosa.

Si-si .

Si son tres días...solo nos quedaran otros tres días mas para presentarnos en kishuu.-Dijo Jai.

Tienes razón pero...

No se preocupen por mi –Sonrió Tamao – Vuelvan al hotel ahí están Conchi y Ponchi, así que espero que no les causen problemas.

No digas eso¿Cómo volverás?.-Exclamó Jun.

.- Este...

Yo me quedó –Intervino Ren

�¿Qué!.

Dije que me quedó.

Eso seria mejor –Sonrió Jun

¿Por qué lo haces?.-Preguntó molesta Jai.

No confió en este idiota ��

¡Oye chiquillo estoy a tu lado, ten un poco mas de respeto!.

Yo me quedo también.-Dijo Jai

Entonces traeré algunas cosas para acá –Sonrió. Jun

¡Esperen, nunca dije que mi templo era un albergue!

Nadie lo escucho a acepción de Tamao.

Ellos son así - Dijo Tamao al hombre que estaba completamente resignado.

Todo el día fue un completo trabajo para la pelirosa, yendo de un lado para otro, haciendo todo lo que Jurojinn exigía, Sin embargo en las veces que él pedía un masaje por parte de ella Ren siempre estaba apoyado en la pared mirando con cierto desprecio a Jurojinn; este por su parte solo deseaba que ese niño molesto se fuera para si poder quedar a solas con la chica, aunque obviamente esa situación no se podría. Y así transcurrió el primer día para dar pasó a un segundo mucho peor. Este se hacia casi lo mismo a pesar de las constantes veces que pedía comida aquel sujeto mientras que Jai y Jun solamente se sentaban en el suelo a tomar una taza de té. Llegó la noche y un problema se hizo presente.

¡Se termino! –Gritó

Si –Sonrió con cierta gracia – Ya no hay víveres para la cena.

Entonces ve a comprar.-Pidió Jurojinn

Esta bien, solo cálmese n ñU

La chica tomó una lista específicamente lo que el hombre había ordenado y se dispuso a salir. En el caminó chocó con algo o alguien.

Lo- lo siento –Dijo Tamao nerviosa al ver de quien se trataba.

¿adonde te diriges?

Solo voy de compras –Sonrió.

No conoces estos lados � �

No- no se preocupe joven Ren– Sonrió con rubor en sus mejillas – El señor Jurojinn me dio las indicaciones necesarias.

Yo nunca dije que me estaba preocupando.- Dijo entrando a la casa y dejando a la chica sola.

Lo se...aunque me dio esa impresión –Susurró y siguió su camino.

Durante la tarde todo pasó normal hasta que nubes de tormenta se acumularon y comenzaron a hacer gotas del cielo.


(Mirando la ventana) Tamao aun está afuera –Susurro Jun

Ren estaba sentado tomando un vaso con leche pero al escuchar lo que Jun dijo, dejó de beber aunque no apartó el vaso de sus labios.

Supongo que ya vendr�¿No-Dijo Jai indiferente.

El chico se puso de pie y comenzó a salir de la sala.

¿Ren?.

Vuelvo en seguida.

¿Hm?

Regresa pronto –Agregó Jun.


La lluvia no paraba, se había vuelto muy intensa. La chica corrió hasta buscar refugió a las orillas de una pequeña casa.

(Estornudando) Perfecto –Dijo frotándose la nariz con su dedo índice – me he mojado completamente.

La pelirosa estuvo ahí por varios minutos esperando a que la lluvia se tranquilizara mas sin embargo esta no lo hacia.

Tamao: Ya basta –Se dijo – Mejor me voy.

Ni lo intentes –La detuvo una voz demasiado familiar.

Jo-joven Ren ¿Qué- que hace aquí? Oo

El chico llevaba una sombrilla en la mano derecha que lo cubría y con la otra traía una obviamente para la pelirosa.

Este solo se la entregó y comenzó a caminar. La chica abrió su sombrilla y siguió el camino del chico.

Iban completamente en silencio sin embargo Ren estuvo a punto de romperlo pero la chica se le adelanto.

¡Mire! – Señaló el piso, poniéndose de cuclillas – Es una flor iris.

¿Y? �' �

Es la flor mas sorprendente –Sonrió sin dejar de mirarla. –Esta flor crece y se pone hermosa bajo la lluvia ¿No le parece impresionante?.

Ren la miró con suspicacia.

Es mi flor favorita, no creí verla por estos lados –Sonrió con nostalgia.

El chico la miró y luego señalo hacia una dirección, la chica miró donde y se encontró que había un puesto de flores donde habían muchas iris.

. .U

Aquí crecen muchas u´ ú

n ñU

Los chicos siguieron caminando sin embargo Tamao estaba muy preocupada mirando su bolsa con las compras.

No hagas caso, ese hombre tonto no le dará importancia.- Exclamó entendiendo de por si lo que pensaba la chica.

No diga eso, se supone que estoy al servicio de él por lo tanto...debo hacer bien mi trabajo.

Eres una tonta.

¿Ah?

Tu misma, buscaste ese problema –Dijo seriamente sin mirarla.

Tamao se detuvo y miró al piso, al notar que la chica ya no caminaba a su lado se detuvo y miró hacia atrás.

Date prisa.

Joven Ren...solo...trataba de ayudar –Dijo cabizbaja – Si... otra persona hubiese hecho esto... usted de seguro no reprocharía nada...lo siento mucho...talvez yo no le agrade pero...yo...

El chico quedó estupefacto por las cosas que decía la pelirosa y aun mas al mirar una gran expresión de tristeza en su rostro.

No importa –Trato de sonreír y comenzó a caminar rápidamente.

Durante el resto del viaje no hubo mas intercambio de palabras, solamente el ruido de la lluvia al caer.

Pronto llegaron nuevamente al templo donde se hizo un gran interrogatorio por parte de Jurojinn.

No se preocupe, traje todo n ñU

Estas empapada.-Dijo Jun

no hay problema señorita, ríe a preparar la cena.

La chica estornudo varias veces pero no hizo caso. Terminando la cena todos fueron a su cuarto a dormir en su respectivo futon.


Los rayos del sol comenzaban hacer su aparición, La chica de cabellos rosas despertó con dificultad, miró a través la ventana, no parecía que la noche anterior hubiese llovido tanto, sin embargo algo delataba ese suceso, Tamao se sentía muy débil.

Se vistió y caminó por los pasillos hasta llegar al patio, por suerte este sería el ultimo día.

Tomó una escoba y se dispuso a barrer el patio, movía torpemente aquel objeto tomando en cuenta el gran cansancio, se sentía muy caliente y su respiración era acelerada.

No puede ser –Dijo cayendo de rodillas mientras aun sostenía la escoba.

¿Qué es lo que te pasa?.

Al oír aquello se levanto rápidamente y siguió barriendo.

pregunte ¿qué es lo que sucede?

E-es usted, joven Ren –Dijo frotando su ojo con la mano derecha.

El chico la miró un momento, se veía demasiado roja de la cara, algo poco normal constando que no había sucedido nada para que se sonrojara de esa manera.

Deja de hacer eso y ve a dormir –Exclamó fríamente.

No pasa nada –Sonrió

Hazlo

¡oye ¿Qué tanto haces con ella-Interrumpió una voz.

Ren se molestó al escucharlo.

Bueno días -Sonrió pero con una cierta expresión de cansancio.

Mi querida esposa ¿Te sientes bien?.-Tomando a la chica por los hombros y acercándola a él.

. .U

¡Idiota! �' '�

No se preocupe –Sonrió con dificultad – yo estoy bien...señor Jurojinn.

Hm...

En serio

si tu lo dices... ¡Espero pronto mi desayuno!.- Exclamó retirándose.

claro

Es solo un aprovechado � �

La chica intentó hacer nuevamente los quehaceres, sin embargo estaba perdiendo el equilibrio.

Es mejor que te recuestes un rato – Dijo deteniéndola por los hombros.

Estoy bien, no es para...

La joven fue interrumpida por el suspiro del chico mientras colocaba una mano en la espalda de ella y la otra bajo las piernas de la chica.

Tamao se ruborizó mas por el gesto que por la fiebre.

Estas muy débil –Dijo mirando al frente mientras llevaba cargando a la chica.

¿Ren?

�¿Qué pasa aquí-Preguntó Jai

Esta enferma -exclamó muy serio mientras miraba hacia el frente.

El chico subió y la coloco en el futon.

.- Hm... esta un poco mal iré por un paño frió.-Dijo Jun

Esta ardiendo –Colocando una mano en la frente de la chica.

Ren miró a la pelirosa con cierta preocupación aunque trataba de disimularla.

¡Aquí esta! –Colocándole el paño frió.

Después de algunas horas de sueño la chica al fin había despertado, cuando lo hizo se sentó sobre el futon haciendo caer el paño que estaba en su frente.

No te levantes –Dijo sentado en el marco de la ventana.

Jo.joven Ren...

Ya despertaste –Sonrió Jun

Lo- lo siento ¿Les cause muchos problemas?.

No te preocupes –Sonrió – Ahora toma está medicina.

Pero... el señor Jurojinn

Calma, Jai esta hablando con él ahora mismo.

La chica se tranquilizó y tomó con dificultad la medicina. Ren no dejaba de mirarla, Tamao lo notó y le devolvió la mirada aunque esta era dudosa.

(Desviando la mirada sonrojado) Saldré por un momento.

Esta bien

¿Le pasa algo al joven?.-Preguntó al ver al chico salir del cuarto.

No te preocupes, solo estaba preocupado.

Al oír eso Tamao tomó el vaso que tenia en sus manos con mucha mas fuerza mientras inclinaba la cabeza sonrojada.

Parece que te volvió la fiebre –Dijo sarcástica.

La pelirosa tocó su frente.

No, esta bajando.

Jun rió por lo ingenua que podía llegar hacer la pelirosa.

Después de otras horas de descanso, Tamao se puso de pie y comenzó a arreglar la habitación, después de todo se irían pronto.

En ese instante Alguien abrió la puerta y entró a la habitación.

¿De-desea algo...joven Ren?.-Preguntó nerviosa.

El chico no respondió solo se acercó a ella y le entrego...

�¿Flores! –Exclamó con asombro y un sonrojo mayor.

El joven de cabellos violáceos no podía creer lo que estaba haciendo pero no miraba a la chica de frente, él lo hacia hacia otra dirección mientras estiraba su mano con un ramo de flores.

Tamao lo miró por un buen tiempo hasta que se acercó y colocó una mano en la frente del chico.

Se siente bien?

¡Si no las quieres solo dilo! �' '�

La pelirosa bajó su mirada y vio que las flores eran iris, luego de eso sonrió y las tomó.

Si las quiero –Acercándolas para oler su aroma.

El chico no esperó nada solamente giró y se dispuso a salir pero justo antes se cerrar la puerta detrás de si, se detuvo.

Tamao...

¿Si?

Gracias... por estar...siempre a mi lado – Exclamó y cerró la puerta.

Se quedó completamente estática...¿Acaso él le había dado las gracias por estar a su lado?... si lo había hecho haciendo que el corazón de Tamao diera un vuelco. Acercó las flores a su pecho y sonrió, las emociones cada vez estaban creciendo mas, tenía que hacer algo... y por fin estaba completamente decidida, de alguna manera debía expresar su sentimientos a él, sea como sea.

Continuara...