El orgullo de un shaman.
Cáp.32: Una promesa.
Ambos quedaron en silencio, Ren abrió la puerta principal y colocó las manos en su chaqueta.
¿Deseas caminar? –Preguntó rompiendo el silencio.
¿Ah?
Pregunte si deseas salir por un momento.- Mirando el exterior.
Al verlo de esa manera, solo asintió con su cabeza.
La joven caminó hasta donde se encontraba él, pero algo hizo que parara de inmediato, fue al ver la silueta de Jai acercarse con mas rapidez a Ren.
¿No me digas que saldrás?
Ren la miró de reojo.
¡Ren! Necesitas arreglar todo para mañana y...no quiero ni pensar en lo que te pasará si...
No tienes porque preocuparte –Exclamó con una sonrisa.
Tamao observó aquello con detenimiento y llevó las manos a su pecho con cierto temblor en ellas.
(Mirando a la joven a su lado) ¿Qué haces aquí¿Acaso saldrás con Ren-Preguntó Jai.
¡Claro que no! –Gritó molesta Tamao ocultando su rostro entre sus cabellos.
Sorprendió a los presentes por aquel repentino estallo de ira.
¿Qué es lo que sucede! –Preguntó Jai molesta
No es nada – Ren Desviando la mirada.
¿No es nada! –Gritó Tamao levantando su rostro, Ren la miró de reojo con seriedad aunque su semblante cambió a uno de cierto asombro al mirar de frente los ojos vidriosos de la chica, parecía estar a punto de llorar¡Siempre es así¡Para usted no es nada¡Yo solo...quería...
Su frase fue inconclusa, por la repentina partida de la joven, si, había salido huyendo con los ojos llenos de lagrimas dejando a Jai confundida , preocupada y a Ren muy atónito aunque luego recuperó su semblante de seriedad.
¿Qué es lo que... –Susurró.
Ren dio algunos pasos hacia el frente.
¿Ren?
Vuelvo enseguida
Pero...
Quédate aquí
Iras...por ella?
Ren caminó sin responder.
¡Espera! –Llamó al chico, este solo se detuvo sin girarse.- Ren...esto...lo haces...solo por disculparte o...es que ella...
No lo se...solo siento que debo decirle algo – Respondió el chico con dificultad presionando con fuerza ambos puños de sus manos.
Ren... –Susurró un poco triste.- Pero...
Lo siento –Dijo Ren mirándola por la altura del hombro.
Terminando de decir la ultima palabra se retiró del lugar sin mas preámbulos dejando a Jai completamente incrédula ante aquello pero con una cierta tristeza, no sabia como ni porque pero había comprendido a la perfección aquellas palabras.
Parece que se ha decidido –Dijo una voz detrás de ella obligándola a girar.
¡Jun! –Exclamó Jai con sorpresa.
Fue muy sincero...consigo mismo –Sonrió cruzándose de brazos y mirándola con una tierna sonrisa.
Si...lo se –Cabizbaja.
¿No crees que era cuestión de tiempo?
¡Eso ya no importa! –Dijo molesta mientras se cruzaba de brazos –No comprendo porque él... detesto a esa chiquilla.
Jun La miró con dulzura mientras sonreía.
¿Por qué me miras así?
Por tu forma de hablar, podría pensar que aceptas muy bien su decisión.
Eso no es verdad –Dijo molesta mientras Jun solamente sonreía.
Ambas manos dentro de los bolsillos de su abrigo y una mirada bastante seria, caminaba en busca de la joven que según él siempre causaba problemas.
Suspiró al verse derrotado por hacer tonterías o mas bien por haberla hecho enfadar.
Al no ver a nadie en el pasillo, salió por la puerta trasera de la cocina dirigiéndose al patio.
Al salir y sentir ese aire frió giró hacia ambos lados y cerca de unos arbustos pudo divisar el cuerpo de la joven, estaba junto al estanque con la mirada en la fría agua, sentada abrazando sus piernas.
Un extraño nerviosismo le invadió de pronto aunque trató de recuperar el control, se acercó lentamente hacia ella.
Sintiendo como él se acercaba, la chica levantó la vista rápidamente aun mostrando algunas lagrimas, frunció en entre cejo y giró completamente molesta su vista.
Ren suspiró.
¿Qué es lo que desea? –Preguntó molesta
Hablar –Respondió con seriedad.
¡No! – Dijo Tamao Poniéndose de pie
Se dispuso a retirarse pero se detuvo al sentir como su mano era tomada haciéndola girar.
Deseo hablar –Exclamó con una mirada bastante seria.
No veo la razón para conversar conmigo –Exclamó cabizbaja y un tono de irritabilidad bastante predominante – Debería conversarlo con la señorita Jai.
¡No digas tonterías, con la persona que deseo hablar es contigo!
¡No debería hacerlo!
¿Por qué no!
¡La persona a la que usted quiere es a la señorita Jai!
¿Qué te hace pensar eso!
Tamao retrocedió hasta topar a una pared, la verdad ambos estaban molestos pero ninguno de los dos parecía tranquilizarse.
¡No pida explicaciones obvias!
El chico estaba bastante irritado, colocó su mano en la pared acorralando a Tamao y dejándola inmóvil.
¡Eres una niña Tonta!
¡Y usted una persona muy cruel, la verdad no se porque lo amo!
¡Tampoco se porque siento lo mismo por ti!
Ambos abrieron los ojos desmesuradamente, aquella discusión había quedado en el olvido, por aquella simple contestación. Estaban tan molestos que no midieron las consecuencias de sus palabras y el mas confundido era Ren ¿Por qué había dicho eso?... no lo comprendía aun, pero habían salido sin razón alguna , pero esa no la razón de la que quería hablar con la pelirosa.
Tamao estaba aun sorprendida pero muy sonrojada al mismo tiempo mientras que el chico bajó lentamente su mano, presionando los dientes con cierta molestia y un tono carmesí en sus mejillas
Se retiró sin decir nada mas.
Colocando sus puños nuevamente en los bolsillos caminaba molesto mientras entraba a la casa, susurrando algunas maldiciones en chino.
Subió al segundo piso y entró a su habitación, tomó asiento en uno de los sofás de la habitación.
¡Todo es una estupidez! –Susurró furioso
¿Eso te parece?
Giró sorprendido al escuchar la voz atrás de él.
Me sorprende que no te dieses cuenta de mi presencia –Sonrió con malicia, sentado en el marco de la ventana.
¿Qué es lo que quieres Ashura! –Dijo molesto volviendo a darle la espalda al chico.
¿Estas listo?
Mas vale que tu lo estés –Exclamó indiferente.
Siempre estas molesto pero ahora...pareces nervioso –Dijo en tono burlón.
¡No me pasa nada! –Gritó cuando por fin su paciencia acabó
No lo parece.
¿Quieres callarte!
Lamentablemente no puedo cumplir tu deseo –Rió con ironía – Ya que debemos partir.
¿Hu?
Ashura señaló fuera de la ventana.
Ya están aquí –Dijo Ren al acercarse a la ventana y mirando la limosina en el exterior.
Como sea, es mejor bajar ahora.
(Abriendo la puerta principal) ¿Desea que avise a los jóvenes-Preguntó Luo.
No te preocupes, de seguro ya se dieron cuenta –Sonrió Jun.
Mientras tanto la pelirosa entraba a paso lento a la sala con una mirada bastante distraída.
¿Tamao?
Se-señorita Jun...
¿Sucede algo?
No, nada –Respondió nerviosa.
parece que ya no estas molesta – Dijo Jai sarcásticamente.
Lo- lo siento –Respondió apenada mientras se inclinaba.
¿Qué ha pasado-Preguntó Jun.
No es nada –Respondió Jai suspirando. –Eso ya no importa –Mirando hacia otra dirección.
Tamao sonrió con cierto alivio.
Por fin llegan –Dijo Jun hablando a sus espaldas al sentir como Ashura y Ren bajaban.
La pelirrosa se estremeció al darse cuenta quien había llegado mientras que Ren abrió sus ojos con sorpresa al verla.
Lentamente giró solo para encontrarse con la mirada de el chico, este se sonrojó y miró hacia otra dirección.
Entonces ... –Jun Poniéndose de pie – Es la hora.
Así parece –Ashura mirando con una sonrisa a Tamao. Esta se sonrojó un poco al notarlo.
¡Vamonos ahora! –Gritó Ren molesto al notar la mirada de Ashura.
Claro –Rió con ironía.
Tomando la maleta, Ashura fue el primero en salir del lugar seguido por las demás, Ren por su parte guardaba una ultima cosa, su horaiken mientras una chica a su lado lo esperaba impacientemente, cuando este levantó la vista pudo ver a la joven de cabellos rosas al frente, se sonrojó y tomó su maleta tratando de mostrar indiferencia lo cual era bastante difícil.
Prométame...regresar –Dijo Tamao con seriedad y un sonrojo inevitable.
¿Qué? –Exclamó Ren con sorpresa.
Yo... –Inclinó su cabeza cabizbaja – Yo... realmente deseo...que regrese.
Ren desvió su mirada y se dirigió hacia la puerta pasando de largo junto a la chica, esta por su parte entristeció, giró para seguir al chico
Pero este estaba de pie, dándole la espalda sin moverse.
¿Jo-joven Ren?
Es una promesa... –Susurró el chico.
¿Ah?
Te prometo...regresar...
No sabia si sus oídos le fallaban pero quedó completamente inmóvil por un segundo, para luego sonreír con ternura ante aquellas palabras.
Ren caminó hacia la salida, y subió junto a Ashura en el automóvil.
Espero y todo salga bien –Sonrió Jun.
Si, adiós-Dijo Jai.
Gracias –Sonrió Ashura , mientras se despedía especialmente de Tamao. Ren miraba la escena de reojo, aunque se sonrojó y miró hacia otra dirección cuando la pelirrosa le sonreía y lo miraba.
El auto arrancó y se dirigió al aeropuerto.
Tu iras directamente al Kishuu ¿No es verdad-Preguntó Ashura.
¿Qué esperabas? – Dijo mirándolo de reojo con los brazos y piernas cruzadas.
Parece que tu humor no cambia –Exclamó sarcástico.
Y tu directamente a Yunnan ¿O me equivoco?
Por supuesto que no
Entrenaras en Melkong?
si, el sitio ceremonial de shamanes –Sonrió mirándolo de reojo.
Estaremos lejos por mucho tiempo –Mirando a través de la ventana
Por tu forma de hablar parece que dejaras algo muy valioso
¡Eso no es verdad! –Respondió completamente rojo.
Tu rostro dice lo contrario
¡Idiota!
No mas que tu –Sonrió.
Lo detestaba, realmente lo detestaba, siempre sonreía tratando de vencerlo y se aprovechaba de la confusión que siempre lo embargaba, pero cada vez que pensaba en lo que había dicho se sonrojaba sin razón alguna.
Veo que recuerdas algo placentero –Rió Ashura con malicia.
¿Qué! –Gritó Ren completamente ruborizado.
Desde hace tiempo te pones rojo y pareces nervioso.
¡Deja de pensar estupideces!
(riendo) Por cierto...
¿Hu?
Tendré que regresar por...algo que dejé inconcluso.
No te atrevas –Dijo frunciendo el entre cejo.
Vaya tal parece que sabes del asunto.
No te acerque a ella
¿Por qué no? –Preguntó con cinismo
Ren estaba comenzado a perder los estribos por el chico a su lado.
Vamos, eres tan cobarde para no decirlo-Preguntó Ashura.
Bien esa era la gota que derramó el vaso
¡Idiota, Tamao es mi prometida! –Gritó haciendo que el chofer lo mirase por el espejo retrovisor y Ashura le provoco una risa irónica.
Así que quieres a la chica también
Estúpido –Susurró molesto y sonrojado.
La conversación fue interrumpida por el paró repentino del automóvil, luego de pasar por el aeropuerto subieron al avión y a pesar de ser un viaje algo agotador llegaron a su destino.
Otra limosina los esperaba a las afueras y luego de otro viaje llegaron a Yunnan donde Ashura se quedaría.
(Bajándose del auto) Pues tal parece que es hora de irme.-Dijo Ashura.
¡Así que por fin apareces chiquillo odioso! –Se escuchó un grito a la lejanía.
¿Ah?
Ren giró su rostro hacia atrás.
Esa voz es...-Susurró Ashura.
¡Por fin te veo, eres un cobarde! –Gritó la chica furiosa.
¿Shian?
Shian... –Susurró Ren recordando algo.
FLASHBACK
Mi hermano oculta algo, dime¿Quiénes son y que hacen aquí?.
Pues... ayudo al señor Jurojinn a mantener limpio el lugar.
¡Esa no es una repuesta!.
Tamao solo sonrió ante la molestia de Jai.
No mal interpretes, esto es obra de Ashura, él mismo dijo que teníamos que venir ya que eras una inepta.
¿Qué-Exclamó molesta la chica.
Todos¿Ah!
Él nos dijo eso, pero parece que se equivocó, asi que cuando vuelva es mejor que hables con él –Dijo Ren seriamente mientras salía de el templo.
FIN FLASHBACK.
Creo que debo irme, adelante conduzca ya –Exclamó mirando al conductor.
¿Qué! –Dijo Ashura al ver el auto partir rápidamente.
¡Asi que por fin te presentas idiota! –Dijo Shian.
Shi-shian que sorpresa n ñU
PUM (una bofetada)
¡Eso es para que no vuelvas a llamarme inepta! –Gritó retirándose.
¿Estas bien? –Preguntó mirando al chico sentado en el suelo acariciando su mejilla.
¿Y ahora que es lo que sucede Jurojinn-Preguntó Ashura.
Pues...
Después de algunos minutos...
¿Qué hizo que! –Gritó Ashura molesto.
Jurojinn solamente cerró sus ojos mientras suspiraba.
¡Eres un maldito Ren! –Exclamó Ashura furioso presionando su puño e intentado sonreír para contener su ira.
Tamao suspiró
Se fue hace algunas horas y ya lo extrañas-Preguntó Jun.
Ah..este...yo... –Balbuceó ruborizada.
Jun solamente sonrió.
Ahora que no hay mas interrupciones... es la hora de practicar –Dijo Luo.
¿Practicar-Repitió la pelirosada.
Usted sabe, debe estar lista para ser una buena esposa –Sonrió Qi
Tamao se ruborizó.
Tendrás mucho trabajo Tamao. –Agregó Jun sonriendo de lo mas divertida.
Yo también ayudare –Dijo Jai seriamente.
¿Ah?
Ya que será la prometida de Ren no deseo que sea mediocre –Enviándole una mirada severa a la pelirrosa.
n ñU ¿Qué es lo que me harán? T.T –Pensó la pelirosada con cierto temor.
Lo primero es tratar de comportarse en una ceremonia
Tamao asintió nerviosa.
Luego de escuchar ciertas sugerencias, comenzaron a practicar imitando algunas ceremonias.
¡Ah!
Lo- lo siento –Se inclinó apenada al derramar un poco de te en ella.
No te enfades, Tamao está nerviosa además...¿Por qué le pediste té?
Ella no debe cometer errores y el té fue porque...tenía sed-Dijo Jai.
Por favor -Exclamó Jun.
Luo y Qi¡Señorita eso no es lo correcto! –Dijeron a Jai.
Tamao solamente sonreía.
Todo se complicaba poco a poco con muchos problemas, cada día tenía que aprender algo nuevo sobre todo eso...la verdad no estaba muy segura si yo era la persona indicada para estar con el joven Ren pero... eran ordenes de las señoritas Luo y Qi además...yo solo esperaba volver a verlo.
Cada vez que recibíamos un poco de información se hablaba muy poco sobro él...haciendo que mi preocupación aumentara aunque...la señorita Jun me daba ánimos, y asi...un año transcurrió pero sabía que él tendría que volver... aun así nada sucedió...con todo eso mi angustia aumentaba aunque en varias ocasiones pude saber sobre el estado del joven Ashura...me preocupaba mucho el joven Ren...
Pero...él lo había prometido...yo tenía que esperarlo...a pesar que en total...ya han pasado seis largos años...
Continuara...
