El orgullo de un shaman,
Cáp.33: Y el tiempo pasó.
"¿Cómo estará él?... No lo he sabido desde la ultima vez que lo vi... pero... él lo había prometido entonces...¿Por qué no ha aparecido?.
Por lo que me dijo la señorita Jun , si él ya no desea el compromiso no tendría porque volver... entonces... ¿por qué prometió regresar¿Acaso estaré esperando en vano¿Él... seria capaz de hacerme daño de esta manera? ... ¡No! Eso no puede ser, no quiero que sea de esta manera... tengo que confiar en él...pero..."
Ha pasado...demasiado tiempo... –Exclamó en un suspiro mirando el amplio jardín mientras se encontraba sentada en uno de los pasillos exteriores de la mansión.
¿qué crees que haces Tamao! – Gritó una joven entrando a la habitación mal humorada, llevaba puesto un vestido de cuello mao con mangas bastante grandes que llegaban hasta sus nudillos mientras que el vestido llegaba hasta sus rodillas, traía una coleta con la que sostenía sus cabellos rojizos que llegaban hasta los hombros.
Se-señorita Jai... este...yo ...-Respondió nerviosa poniéndose de pie rápidamente dejando ver su cuerpo, vestía una camisa de cuello mao sin mangas con una falda ajustada que llegaba arriba de sus rodillas con aberturas a ambos lados de sus piernas. Sus cabellos llegaban hasta su espalda baja y algunos cabellos mas pequeños que caían en su frente y cerca de sus oídos.
¡Por lo menos te has vestido-Exclamó molesta Jai.
Lo- lo siento señorita pe...pero...
¿Qué hacías!
So...solo pensar – Exclamó con nostalgia.
Jai no hizo mas que suspirar al notar el rostro de la pelirosada.
Disculpe por causarle tantas molestias y hacer que se preocupe –Dijo inclinándose con respeto.
¡Ha! Yo solo me preocupo de que seas una buena esposa.
Tamao inclinó la cabeza ruborizada.
Eso ya no importa, se supone que iras a comprar algunas cosas con Luo ¿no es verdad?
Si...deseo acompañarla – Sonrió nerviosa –( Desde que el joven se marchó , la señorita Luo y Qi se han encargado de cuidarme y "Entrenarme" al igual que la señorita Jai, esta a pesar de ser un poco estricta es una persona muy gentil) -Pensó esto ultimo mientras sonreía.
¿Qué estas esperando entonces? ¦lt;/p>
He...si... n ñU
Ya era hora –Se escucho la voz cuando la pelirosa entraba al salón principal.
Siento mucho la espera señorita Jun.
No te preocupes Tamao –Sonrió la joven de cabellos verdes tomados elegantemente de dos broches, vestía un traje tradicional.
Si, nuevamente lo siento.
Entonces es hora de irnos señorita Tamao.
Le he dicho que no me llame así n ñU
Señorita, solo usted y Luo Irán ¿No es verdad-Dijo Qi.
¿Acaso no me escucharon? –Susurró con cansancio al tratar a aquellas personas.
Tamao, se los has repetido durante mucho tiempo es mejor que no digas nada –Sonrió Junguiñando un ojo.
Pe-pero...
entonces es mejor que vayan ahora.-Intervino Jai.
Tamao y Luo ¡Si!
Salieron y aunque el auto estaba frente a la mansión para llevarlas, Tamao pidió de favor que mejor caminaran, Luo aceptó y luego de algunos minutos llegaron a la cuidad.
¿Le sucede algo? –Preguntó caminando dentro del centro comercial.
¿ah? –Exclamó Tamao saliendo de sus pensamientos.
Siempre parece distraída...pero ahora lo esta aun mas ¿Se siente mal?
No, no por favor no se preocupe.
Talvez pueda mentirme a mi pero...gracias a su actitud la señorita Jai esta mas molesta que de costumbre.
Si, lo se –Sonrió con cierto temor.
Pero creo que ella solo está preocupada por usted.
Puede que sea eso, después de todo la señorita Jai es un buena persona, aunque suele esconder esa parte de su personalidad.-Dijo Tamao sonriendo al pensar en ello.
Se parece mucho al joven Ren ¿no lo cree así? – Dijo mientras la pelirosa abría los ojos desmesuradamente para luego entristecerse.
Si...
Aunque debo admitir que la señorita Jai se comporta muy voluble cuando está con él pero... ¡Lo siento no debí-Trató de medir sus palabras hasta el final.
No se preocupe –Sonrió.
Creo que hablé de mas.
No pasa nada...¡ah, apresurémonos! –Exclamó mirando de pronto el supermercado frente a ellas.
Tomaron todo los víveres que se les había pedido comprar y salieron de ahí.
Está atardeciendo –Mirando el color naranja en todo el bosque y algunas hojas en el piso.
Nuevamente se acerca el invierno –Sonrió Luo
Si... –Suspiró al mirar ese ambiente tan nostálgico.
Señorita ha...
Un estruendoso ruido fue escuchado, había sido tan fuerte que parecía que el suelo se había movido un poco.
¿Qué ha sido eso?
Se escuchó como si ago pesado a caído.- Dijo Tamao un poco preocupada
Nuevamente aquel ruido fue escuchado mientras que se miró algunas luces salir a la lejanía y una columna de polvo levantarse.
¿Qué es eso!
No lo se, iré a ver –Dijo Tamao dejando la bolsa con las compras en las manos de Luo.
¡Espere! –Gritó tratando de seguirla.
La pelirosa corrió hasta acercarse a aquella bruma que mas bien era polvo esparcido en el aire, tosió un poco y trató de mirar algo, pero después de unos minutos en el que todo se dispersó no pudo ver nada.
¿Qué fue todo...
Quedó paralizada al mirar una gran luz de color azul que se acercaba a ella con gran rapidez destruyendo todo a su camino, la chica no hizo mas que cerrar sus ojos fuertemente y esperar lo peor.
Aquella luz por fin golpeó algunos árboles destruyéndolos y otra columna de polvo se había levantado. Abrió los ojos lentamente y miró que estaba en los brazos de alguien, este estaba de cuclillas al lado de aquella explosión que casi la mata; la persona llevaba una capucha lo único que la pelirosa pudo ver fue parte de la nariz y la boca de esa persona que la había salvado.
Una mano estaba apoyada en un tronco y la otra estaba cerca de los hombros de la joven, tratando de detenerla. La chica estaba muy paralizada.
¡Idiota! –Gritó al aire ¡Mira bien donde atacaras! – Terminó colocándose de pie y soltando a la joven con calma.
Tamao estaba con las manos en el pecho pero no dijo nada mas. Le sorprendió que aquel joven gritara a algo que ni siquiera ella podía ver.
¡Ha! Que estúpido eres, pones el pretexto de una pelea.- Se escuchó responder una voz aunque Tamao no lograba divisar algo entre los árboles.
¡No digas tonterías yo puedo vencerte donde quieras y cuando quieras! –Gritó furioso.
Entonces... –Dijo saltando desde la rama de un árbol ¿Por qué has detenido tu ataque?
Tamao se sorprendió al descubrir que el chico estaba oculto por entre los árboles, se había dado cuenta de ambos puesto que sus voces eran varoniles.
El otro chico quien también estaba con una capucha la corrió dejando ver su rostro, este era de cabello negro un poco largo dejando ver lo atractivo de su rostro.
Eres un estúpido – Dijo mas tranquilo el sujeto que aun tenía la capucha puesta la cual impedía ver su rostro y con cierto tono sarcástico en su voz. – Casi matas a alguien.
¿Alguien? –Preguntó mirando a la chica de cabellos rosas.¡Vaya pero que hermosa dama!.
Se acercó a ella tomándola de la mano y besando está. Tamao se sonrojó al extremo ante aquel gesto tan sorpresivo.
Solo eres un acechador – Exclamó con indiferencia el joven con el rostro cubierto.
¡Por favor Ren, debes ser un poco mas educado! –Dijo con malicia.
La pelirosa abrió sus ojos y giró su rostro rápidamente al encapuchado.
¿Ren-Dijo en voz alta.
¿Ah-Exclamó el chico de cabellos oscuros.
¿Usted dijo Ren? –Preguntó aun incrédula.
El joven retiró la capucha y dejó ver sus cabellos violetas, su mirada mas alargada y su rostro que mostraba el cambió de ya no ser un niño.
¿Qué tanto murmuras Ashura? –Preguntó cruzándose de brazos y guardando su arma.
Tamao no se había percatado sino hasta ese momento que ese joven estaba con horaiken, sin embargo este no se había fijado mucho en la joven que había salvado solamente se digno apartarla de lugar y no prestarle mas atención.
¿joven Ashura? –Exclamó nuevamente con sorpresa mirando al chico que estaba al frente.
¿Sucede algo? . .-Preguntó Ashura confundido al mirar a la joven.
La pelirosa inclinó su cabeza y se soltó de Ashura con lentitud, se giró, esto sorprendía a los jóvenes quienes no entendían la actitud de la chica pero de pronto esta levantó sus vista con lagrimas en los ojos y un notable sonrojo y corrió hasta rodear el cuello del peliviolaceo y abrazarlo con fuerza.
Fue tanta la sorpresa de este que se sonrojó al extremo y de la impresión calló hacia atras con la chica sobre él.
¿Qué, que es lo que...
La chica se separó un poco de él y sonrió limpiando sus lagrimas como si fuese una niña pequeña.
Pero... –Dijo Ren nervioso.
La chica no hizo mas que abrazarlo nuevamente y hundir su rostro en el hombro del chico, haciéndolo sonrojar aun mas.
Vaya, esto si es extraño –Exclamó Ashura divertido con una mano en su barbilla
¿Qué tanto miras-Gritó completamente rojo.
Lo gracioso de la escena, parece que me arrebataste de nuevo a otra chica.
¿Qué!
¡Por fin la encontré! – Gritó la mujer que llegaba al lugar interrumpiendo la pelea.
Se-señorita Luo –Exclamó separándose del chico aunque aun estaba sobre él, sentada en la piernas de este y limpiando el rastro de lagrimas – Lo siento pero...
Señorita Tamao ¡Eso fue muy irresponsable-Dijo Luo algo molesta.
Ren y Ashura¿Tamao! – Repitieron mientras parpadeaban varias veces, luego dirigieron su mirada a la nombrada. Mientras esta solamente sonreía con ternura Ren se ruborizó a mas no poder.
Vaya –Dijo Ashura con diversión mientras extendía una mano hacia la joven.
¿Ah-Tamao miró la mano del chico.
No querrás quedarte sobre él todo el día ¿o si?
La pelirosa miró en la posición en que se encontraba sobre Ren mientras que este desviaba la mirada sonrojado y con mucha seriedad.
¡Ah! Lo- lo siento debo ser muy pesada –Dijo apenada mientras tomaba la mano de Ashura para colocarse de pie.
Vaya, aun mas hermosa que cuando eras una niña –Sonrió con picardía ¿No lo crees Ren?
El chico se levantó sacudiéndose mientras sus ojos estaban cerrados, su expresión era seria y un sonrojo bastante notable cubría sus mejillas, no respondió.
La chica se acercó a él con sus manos en el pecho.
¿Esta bien? – Preguntó con preocupación acercándose a él.
S- si – Respondió desviando su rostro completamente sonrojado.
Ella sonrió con dulzura.
-Aun no regresan –Dijo Jai en un suspiro.
No te preocupes, ya volverán.-Exclamó Jun.
Yo no estaba preocupada
Claro –Sonrió
Se oyó el llamado en la puerta.
Con su permiso, yo atenderé –Exclamó con respeto Qi.
Esta bien – Dijo Jun.
Abrió la puerta y dejó pasar a los que se encontraban tras ella, estos llegaron hasta el salón.
Señorita Jun.
Jun giró al igual que Jai y ahí encontraron a ambos chicos estaba con una gran sorpresa aunque luego ablando su mirada.
Que alegría que hayan regresado –Jun Sonrió con ternura al mirar a su hermano a quien conoció de inmediato
Ren la miró fijamente y asintió la cabeza mientras sonreía con discrecion.
Ren... –Exclamó Jai con cierta felicidad – Me alegra que ambos estén bien.
El chico nuevamente asintió con la cabeza mientras que Ashura sonreía con cierta burla.
También me alegra verte sabandija -Agregó Jai con sarcasmo.
¡Ha! Pensé que habías cambiado tus modales pero creo que aun sigues siendo un chiquilla.
Que bueno que no has cambiado –Sonrió la joven.
Claro –Devolvió la sonrisa.
Eso si es extraño –Susurró Qi.
Si, supongo que así es un hola –Respondió Tamao mientras sonreía aunque luego se fijó en el chico de cabellos violáceos que estaba de espaldas, no hizo mas que sonrojarse.
¡Ah! Es cierto es hora de preparar la cena –Dijo Luo golpeando su puño con la palma de la mano.
Todos giraron para mirar a la mujer, aunque Tamao notó que Ren estaba mirándola, se puso de verdad nerviosa.
Yo...yo voy –Exclamó apenada siguiendo a la mujer a la cocina.
No a cambiado para nada ¿No lo crees así Ren? – Susurró Jun acercándose a él.
A que viene todo eso –Dijo cruzándose de brazos y desviando su mirada para evitar que el sonrojo fuese visto por su hermana.
Jun solamente suspiró.
¿Ha sido decisión de ustedes el haber regresado-Preguntó Jai.
La verdad no... de pronto se ordenó regresar, aunque la verdad fue una buena idea ya que alguien se estaba desesperando por regresar - Ashura miró directamente a Ren.
No se de que hablas –Tomó su maleta y subió las escaleras a su habitación.
Ashura solamente sonrió con cierta malicia.
Por cierto...
¿Ah?
¿Dónde traían sus maletas? –Señalando la valija al lado del chico
Ashura volvió a sonreir aunque esta vez un poco infantil.
Eso si es extraño ú úU-Concluyó Jai.
Parecen muy cansados, luego puedes contarnos con mas detalles la situación.
Esa es una buena noticia –Sentándose en el sofá.
Estaba cortando verduras aunque una sonrisa adornaba su rostro.
Esta muy alegre ¿No es así-Preguntó Luo con cierta ingenuidad aunque solo trataba de aparentarla.
Si...ahora que se...que él esta bien...-Dijo apenada la pelirosada.
Entiendo... –Volviendo a su labor.
Me pregunto...¿qué le habrá sucedido¿Se habrá lastimado¿Cómo se sentirÿ
¿Por qué no se lo pregunta a él?
¿Pre...preguntárselo? –Repitió sumamente nerviosa.
Creo que es obvio.
Pe-pero... y si él...
Creo que si no desea saberlo esta bien –Dijo llevando la bandeja a la mesa.
Yo no dije eso
Entonces hable con él. –Sonrió girando su cabeza para mirar a la pelirosa.
Sirvieron la mesa pero tal ,parecía que Ren y Ashura no cenarían.
Eso es lo mas lógico –Dijo Jai tomando un sorbo de té mientras tenía cerrado sus ojos –Ellos no cenaran, cada uno está en su habitación, deben estar cansados por el viaje.
Si...tiene razón... –Respondió Tamao con desilución.
La cena terminó sin ninguna novedad, Tamao retiró las cosas de la mesa y se dispuso a arreglarlas. Todas las demás se retiraron y aunque Luo y Qi se ofrecieron ayudar a la pelirosa, esta no las dejó.
Se habían hecho las once de la noche pero simplemente se había atrasado en sus quehaceres además no podía dormir sabiendo que él estaba en la casa.
Mientras limpiaba algunas cosas en la sala, pudo ver algunos libros en la mesa; los tomó y se dirigió al segundo piso donde los dejaría en el cuarto de estudio.
Subió llevando los tres libros abrazados, entró al lugar y encendió la luz.
Una persona que estaba en el escritorio de ese lugar se estremeció cuando la luz fue encendida, mas aun porque estaba muy concentrado y solo tenía una pequeña lámpara de luz justo en el libro que utilizaba. Este estaba de espaldas y pudo sentir como la chica pasó a lo largo parecía que ella aun no se había dado cuenta.
La pelirosa iba tarareando alguna canción mientras sonreía. Se puso de pie bruscamente haciendo que la joven se asustara y arrojara los libros y haciendo que una pila de libros cayera al suelo.
¡Ah¡Qué hice! –Gritó un poco desconcertada pero luego se sonrojó al extremo al ver a la persona que la había estado observando .- Jo-joven Ren...
Eres muy escandalosa –Exclamó suspirando mientras miraba los libros en el piso.
Lo-lo siento es que... me asustó... –Dijo sonrojada.
Si, debía admitirlo él también se sentía nervioso y no era de menos puesto todo lo que había sucedido hace algunos años.
¿Qué haces despierta tan tarde? –Preguntó regresando al color normal de sus mejillas.
Pues yo... solo... este...
El chico estaba con un traje azul oscuro de cuello mao de mangas largas y pantaloncillos chinos muy formal, definitivamente se veía como un hombre serio aunque solo contaba con 19 años, esto hizo sonrojar aun mas a Tamao.
Ren se acercó sin decir nada mas, se colocó de cuclillas y comenzó a recoger los libros.
No, no, yo lo haré –Dijo volviendo en sí.
El chico no obedeció solamente trató de colocarlos en una pila de libros.
Lo siento –Repitió nuevamente mientras se sentaba de rodillas tomando cada libro, Ren la miró de reojo y no pudo evitar sonrojarse.
Eso ya no importa –Trató de sonar muy frío.
Esta bien –Sonrió haciendo nuevamente sonrojar al chico, lo que hizo que el se pusiera rápidamente de pie y colocara los libros en su lugar. – Por cierto... ¿qué es lo que hacia aquí?
Estaba estudiando algunas cosas –Respondió colocando los libros en su respectivo sitio.
¿Estudiando?
Todo este tiempo he recibido entrenamientos tanto mentales como físicos, pero debo dedicarme mas a la parte mental, es decir a estudiar mas -Explicó.
¿Comió a apropiadamente¿No se enfermó-Preguntó por fin con preocupación, aun estaba sentada en el suelo mientras colocaba uno de los libros en sus piernas.
El chico dejó de colocar los libros y la miró de frente, está enrojeció aun mas y miró hacia el piso, parecía que él no respondería.
Estoy bien –Se escuchó sorprendiendo a la chica quien respondió sonriendo – tu...
¿Yo?
No...te sucedió nada malo –Exclamó apenado colocando nuevamente los libros en el estante.
Yo estuve bien...aunque... la señorita Jai es muy estricta –Sonrió.
¿Qué hacías despierta tan tarde? –Volvió a formular la misma pregunta ya que nunca renunciaba a una.
Con todo lo que sucedió ahora...me atrasé con los quehaceres así que debo...terminarlos.
Parece que has tenido mucho trabajo.
No es para exagerar –Sonrió –Pero...
El chico la miró con seriedad.
Me...me alegra...volverlo a ver –Dijo mirándolo muy sonrojada – Me preocupó mucho no saber por tanto tiempo que es lo que había pasado con usted.
Muy bien lo había logrado, nuevamente había hecho que Ren se pusiese muy rojo y nervioso, realmente se odiaba por no poder controlarse.
Yo...
Al mirarlo de esa manera trató de cambiar la conversación.
Di-disculpe pero... ¿Qué sucedió con Bason, Conchi y Ponchi?
Tienes razón... –Dijo Ren haciendo un gesto con el rostro que parecia recordar algo.
El chico se acercó a el escritorio en el había una tabla mortuoria de color café oscuro, lo tomó y se lo arrojó a la pelirosa, haciendo que esta lo atrapara en el aire.
Pe-pero...
Ahí están
Tamao miró la tablilla una y otra vez. Hasta que algo llamó su atención.
¿Por...porque tiene un pergamino pegado?
Si lo quitas esos idiotas saldrán, no se saben controlar por eso los encerré ahí. – Colocó su mano en uno de sus bolsillos.
¿Le causaron muchos problemas?
Solo son un par de tontos.
Tamao sonrió conn cierta dificultad, parecía que realmente esos espiritus habian causado grandes problemas.
Lo mejor es que vayas a dormir.
Si, ya terminé aquí –Sonrió.
El joven comenzaba a salir de la habitación hasta que detuvo su paso.
Tamao.
¿Si?
Sigues...igual de hermosa.
Abriendo los ojos de par en par mientras se sonrojaba, su corazon comenzó a latir con mas fuerza y parecia que su respiracion se cortaria.
Gra-gracias... –Susurró cabizbaja, fué lo único que pudo articular.
Solo he respondido la pregunta que hizo Ashura. –Exclamó finalmente saliendo de la habitación.
Tamao sonrió con dulzura, aun no creía lo que él había dicho, pero en medio de tanta alegría se quedó mirando fijamente la tablilla en su mano.
Lo mejor seria... dejarlos en libertad... -Pensó.
Continuara...
N/A: ahhh por fin, ojala y aqui pueda terminar ya este fic, heheh porque...me da algo de hueva heheh, agradezco los reviews en especial a anna-yho-asakura (gracias por apoyarme bastante hehe) y a alma.
ojala este caps les guste.
