N/a: he de avisar que describiré una típica boda china, es decir costumbres y vestuarios muy propios de esta cultura así que... no vayan a decir que está raro, aunque...le omití cosas que hehehe realmente las noté muy raras. Y bueno actualizo porque...me lo pidió Ishi dora , pero bueno el otro la verdad... no lo he terminado asi que... me tardaré algo.


El orgullo de un shaman.

Cáp.37: Gran farol rojo.

El chico siguió caminando y abrió una puerta frente a él que conducía al patio trasero, Tamao hizo una reverencia de respeto a Jun y luego se retiró siguiendo al chico.

Caminó a lo largo del jardín hasta llegar a los limites del sitió mirando flores a su alrededor. Suspiró al pensar en todo el embrollo.

Todo está muy tranquilo aquí –Susurró Ren mirando el cielo estrellado.

Si...-RespondióTamao mirando al chico y sonrojándose –Ren...yo...

¿Hm?

Siento mucho...

Eso no importa ya –Hizo una ademán de aburrimiento – de todas maneras ese seria siempre el mismo resultado.

TamaoAsintió con su cabeza.

¿Te ocurre algo?

Po-porque lo dices?

En primera, no sabes como mentir y en segunda, te pusiste demasiado nerviosa en el salón.

Pienso que debería entender...que no es de todos los días que te pidan matrimonio –Dijo con cierta timidez.

Es verdad –Volviendo a mirar el cielo.

¿Cómo podía mantener la calma en momentos así? De verdad, eso era una de las cualidades que a Tamao le había atraído de él. para que su familia no notase ciertas cosas, él tenia que mantener la calma en ciertas situaciones o por lo menos aparentarlas.

Me puedo dar cuenta...que la señorita Xiumei...siento una gran atracción por..ti –Dijo Tamao sonrojada y con cierta timidez, causando que el joven la mirara con curiosidad.

Ella no me interesa –Dijo secamente – Cuando se me nombraron prometidas, nunca les tomé importancia, tenía cosas mas interesantes que hacer.

Entiendo.

Con esto no quiero decir que... –Se apresuró a decir

Lo se –Sonrió Tamao ruborizándose – De lo que dir� estoy totalmente segura.

¿ah? –

Si –Sonrió

Como sea –Susurro desviando la mirada hacia el cielo con cierto sonrojo.

La pelirosa se acercó a él y se aferró a su brazo, sorprendiéndolo y haciéndolo ruborizar, aun así no se movió de su sitio. Tamao rió por lo bajo.

¿Se puede saber que es tan gracioso? –Preguntó mirándola de reojo con un notable rubor.

Me sorprende que dejes que te abrace, y no solo esta vez –Sonrió mirándolo.

Se ruborizó completamente y frunció el ceño, ese comentario si lo había molestado.

Aunque quisiera no podría forcejar para que me soltaras –Trató de sonar indiferente pero al mismo tiempo molesto.

Aun así la pelirosa le sonrió tiernamente haciendo el problema del chico aun mas grande.

Ren... –Susurró llamándolo.

El chico giró para mirarla de reojo y encontrarse con la joven cabizbaja.

A pesar de todo...tendrás que luchar...

Luchar?

Si,...cuando...aceptabas –Balbuceaba con dificultad – los trabajos que la familia te pedía.

El chico abrió sus ojos enormemente él sabia a que trabajos se refería la joven pero luego de meditarlo solo volvió a observar el cielo.

Mi reputación no se borra tan fácilmente –Dijo con cierta ironía - además...si es necesario tendría que volver ha...

¡No! –Dijo exaltada colocándose enfrente del chico.-No quiero...que vuelva hacer algo así –Exigió con cierta molestia.

Al mirarla pudo notar preocupación y cierta incomodidad y no le quedaba mas que...

No estoy interesado en matar de nuevo – Dijo girándose y metiendo las manos en los bolsillos del pantalón mientras lo decía en todo indiferente. – Además, puede ser peligroso, si permaneces conmigo.

Entonces ... –Dijo Tamao aliviada – pase lo que pase estaré a tu lado.

eso significa – Suspiró – Que pase lo que pase deberé protegerte.

Así quedaron en un profundo silencio, sin nada mas que decir, no tenían porque hacerlo, ya habían hablado de mas con todo aquello, y aunque a uno de ellos no le gustase admitirlo, se sentía bien tener a alguien que estuviese dispuesto a estar a su lado siempre. Aunque sin haberse dado cuenta esa persona siempre lo estuvo haciendo.

Tamao...-Llamó el joven.

¿Si?

El joven comenzó a girarse mientras mostraba seriedad en su rostro.

Yo...

¡Ren¡Tamao! –Se oyó a la lejanía.

Joven Ashura... –Susurró Tamao.

Eso si es una alivio.- Dijo Ren mientras suspiraba y mirando al chico acercarse

¿Ah?-Preguntó la pelirosada.

Iba hablar de mas –Dijo con seriedad y mirándola de reojo.

Definitivamente un completo cambio. Cuando estaban solos, siempre era indiferente pero... en algunos aspectos mostraba cierta amabilidad, en cambio cuando estaban demás personas era mas engreído, orgulloso y gruñón de lo acostumbrado.

Tamao sonrió un poco, el carácter de Ren no era muy fácil pero...se alegraba saber que él la trataba de una manera muy especial.

¿Terminaron?-Preguntó el joven de ojos dorados.

Si, ahora es mejor que regresen.

Esta bien joven Ashura –Sonrió Tamao como siempre haciendo a este sonreír también.

Ese jueguitos de miradas no parecían agradar mucho a Ren.

¡Vamos ya! –Dijo molesto y comenzando a caminar.

Ambos jóvenes que quedaron atrás lo vieron adelantarse.

A veces –Susurró a Ashura – me da la impresión que Ren se molesta demasiado cuando estoy con usted.

Al escucharla Ashura comenzó a reír dejándola un poco confundida.

No cabe duda que eres una persona muy despistada –Sonrió – A propósito parece que ya tratas a Ren sin problema.

Ah... no eso...es que.. –Balbuceó nerviosa.

Esta bien –Tomando la mano de la joven – No sabes cuanto envidio a ese tonto.

E-envidiarlo? –Preguntó ruborizada.

Eso es por...

¡Dense prisa! –Gritó molesto al ver que Ashura intentaba algo.

Esta bien –Sonrió - ¿Vamos? –Preguntó al joven a su lado.

Con gusto.

Los tres llegaron a las puertas que dirigían al salón, Ren suspiró por lo bajo y mostró una de sus expresiones mas frías para tal ocasión, se dispuso a entrar abriéndola.

La decisión es? –Dijo Ren serenamente y con un aire autoritario muy explicito.

Según nuestros informantes, tu, Ren Tao, todo este tiempo estuviste comprometido con esa humana.-Exclamó uno de los ancianos.

Así es –Dijo seriamente mirando de reojo a la joven quien estaba detrás suyo.

si ese es el caso, no queda mas remedio que la boda se realice mañana, puesto que todo debería estar fríamente calculado '¿ no es así?.

A menos que este compromiso sea denegado –Sonrió Xiumei interrumpiendo la conversación.

El chico la miró con cierta ironía, esa sonrisa triunfadora realmente molestaba a la chica ya que de inmediato frunció el entrecejo.

Entonces será mañana, me retiro –Dijo haciendo una reverencia al anciano y saliendo del lugar, seguido de Ashura y Tamao.


-Ren...-Llamó la joven.

Es mejor que vayas a descansar –Dijo él,deteniendo su paso – Mañana Será...un largo día.

Pero...

Es lo mejor –Dijo Ashura sonriendo haciendo que la joven también lo hiciera y se marchó.

Ren estaba de espaldas y solo giró un poco para ver a la chica marcharse, pero pronto se percató que no era el único que la observaba.

¿Qué ocurre ahora? – preguntó Ashura al mirar su cara llena de molestia.

Nada –Desvió la mirada.

Asi que aun padeces de celos ¿he?

No digas tonterías, solo estaba molesto por la decisión tan pronto de casarse –Mintió.

¡Oh, Por favor, -Susurró con ironía – Eres el infeliz con mas suerte en el mundo.

¿A que quieres llegar? –Mirándolo de reojo mientras cruzaba sus brazos.

Es una lastima que desde mañana ella será tuya – Dijo en un suspiró aunque siempre con una insinuación.

Estúpido – Dijo tratando de no tomarle importancia.- A propósito...

¿Ah?

Ya le has dicho...¿lo que sientes? –Preguntó fríamente pero esperando la respuesta con ciertas ansias.

No creo que sea necesario...después de todo ya sé la respuesta, así que...tu ganas está partida.

Ella no es un objeto –Dijo molesto por el comentario del chico.

Como sea –Sonrió para girarse y darle la espalda al chico – Ren, si yo hubiese ganado ¿Qué hubieses hecho?.

De que estas hablando? –Trató de no inmutarse ante la pregunta.

Vamos, mañana partiré de todas maneras ¿acaso no puedes ser sincero?.

Ashura esperó algunos minutos, al no recibir respuesta comenzó a retirarse del lugar.

No lo hubiese permitido ... –Dijo seriamente, deteniendo el paso del otro joven – Estuviese deteniendo la boda ahora mismo.

Así que eso hubieses hecho –Susurró – Con gusto haría. lo mismo pero... ella tomó su decisión.

¿a dónde iras?

Volveré con Jurojinn, espero que cuando vuelva hayas hecho muy feliz a Tamao.

El chico se sorprendió por aquellas palabras y giró lentamente hacia Ashura, este solo miró a Ren por la altura del hombro.

Sin contar que la harás muchas veces tu mujer y...

El chico no paraba de hablar mientras sonreía con picardía dejando a Ren mas rojo que una lámpara y un enojo lo invadió de verdad, Ashura era solo un...

¡Idiota pervertido¿quieres callarte!

Esta bien –Rió por lo bajo- Nos vemos – Levantó su mano en muestra de saludo y comenzó a retirarse – Me iré sin avisar, solo despídeme de todos.

Era desesperante, pero no podía evitar que una sonrisa llena de cansancio invadiera su rostro, él era un ser que la mayoría del tiempo mostraba un cinismo, pero después de todo era su rival y aunque no le gustaba admitirlo, un gran amigo.

Metió las manos en su bolsillo y decidió entrar, ahora tenía que preocuparse por su boda que sería mañana mismo.


-¿Estas lista? –Preguntó Jun desde el otro lado del vestidor, al no escuchar respuesta sonrió, la pélirosa debía estar muy nerviosa.

Ya había amanecido y con eso, todos los problemas y asuntos de la boda se hacían presentes

Jun decidió correr la cortina ella misma.

Y bien? Ya... ¡Vaya! –Exclamó Jai entrando a la habitación y mirando a la joven quien unía sus manos una con la otra a causa de la timidez.

Todos estaban arreglando los últimos preparativos y había un ambiente tenso (en especial para los futuros esposos).

te ves muy bien –Sonrió Jun.

u-usted lo cree? –Preguntó Tamao con nerviosismo pero también con cierto cansancio en sus ojos.

¿Te sientes bien?-Preguntó Jun.

¿Cómo puede estarlo? –Dijo Jai con cierto sarcasmo – se quedó toda la noche despierta.

e-es que...yo ...

Parece que estas muy nerviosa.

La pelirosa asintió.

Vamos! –Dijo Jai halando a la chica del brazo hasta llegar a un espejo en la habitación.

Su Quipao o vestido rojo, era de cuello cerrado, largo y abierto de los lados daba a mostrar sus largas piernas, también se notaba que andaba un poco de maquillaje aunque era leve puesto que ayudaba que sus mejillas siempre estuvieran rosas, sin olvidar que su cabello no estaba suelto como normalmente lo usaba, estaba tomado de un elegante moño que hacían que mechones largos cayesen en su cara, dando un aspecto bastante atrevido en ella a pesar que su comportamiento era todo lo contrario.

Los del consejo habían llegado, Ren se encargó de avisar que Ashura no llegaría (aunque tendría que avisar a los demás). Llegaron su madre, su padre y abuelo, aunque este los recibió con respeto, no cruzó mas que solo una mirada seria a su padre.

Este ya sabía de antemano los acontecimientos de la boda, pero aunque no estaba de acuerdo con eso, debía aceptar la decisión que su hijo tomara, después de todo se convirtió en el jefe de todo el consejo.

La pelirosa suspiró y tomó asiento en un sofá al lado de Jun, se hecho hacia atrás, parecía que quedaría dormida en cualquier momento.

Veo que estuviste pensando mucho ayer ¿no? –Preguntó Jun sonriendo.

Discul..peme – balbuceó Tamao algo cansada.

No importa...se que estas nerviosa y aunque no lo creas, Ren también lo está.

Tamao abrió un poco mas los ojos por la sorpresa.

¿E-él también?

Por supuesto –Sonrió y miró hacia arriba con cierta nostalgia – él está muy nervioso, no solo por los aspectos de la boda me refiero a los del consejo y a su liderazgo, mas bien esta nervioso por ti.

¿por mi?

Él sabe perfectamente tus sentimientos, sabe también que son bastante fuertes pero...él cree no merecerlos –Mirando con ternura a Tamao.

No...merecerlos? –Repitió sorprendida y sonrojada.

Sabes perfectamente que Ren siempre ha sido alguien muy solitario y mostrar tipos de afecto no era para nada su fuerte, por eso él siempre pensaba que tu tendrías que estar al lado de alguien que te amara de una manera tan ferviente como tu lo haces –Sonrió para luego reír por lo bajo – Lo malo fue, que no se percató que poco a poco él era quien se estaba enamorando.

Tamao al escuchar aquello sonrió con dulzura sonrojándose.

Por eso, estoy muy feliz que seas tu la persona que lo acompañe siempre.

Tamao sonrió a la chica y asintió, la verdad jamás creyó enamorarse de una persona tan cruel y fría, pero al mismo tiempo, gentil y amable. Sin poder evitarlo, la pelirosa rió por lo bajo y con esto Jun se contagió.

‚¿Podrían apresurarse! –Dijo Jai molesta frente a las chicas.

Esta bien –Sonrió Jun.

Si, disculpe

Esta bien – dijo Jai molesta – Por cierto Jun¿Ren ya estará listo?

de seguro está recibiendo a algunas personas del consejo.

Hm...entonces hay que apresurarnos.

Creo que dejé unas zapatillas en mi habitación – Dijo Junrecordándolo.

Yo voy por ellas –Sonrió Tamao.

No señor, nadie te tiene que ver antes de a boda y mucho menos tu futuro esposo.-Exclamó Jai.

Tamao se sonrojo por esa frase pero aun así insistió.

De todas maneras la habitación está cerca y Ren de seguro ya ha bajado.-Agregó la pelirosada.

vamos, solo es eso –Sonrió Jun quien parecía no preocuparse.

Esta bien –Dijo algo insegura – Solo date prisa.

Si –Sonrió mientras salía de la habitación.

Caminó un poco por los pasillos, entró a la habitación seleccionada y entró en ella, encontrando los zapatos cerca del tocador.

Aquí están –Sonrió mientras los tomaba.

Hermosa como siempre –Se escuchó una voz tras de ella, esta giró rápidamente.

Jo-joven Ashura... –Dijo nerviosa – Se supone que...no debían verme...

Me parece ungran honor...el verte antes que cualquier persona .-Sonrió – Además...hoy me iré de aquí.

Tamao abrió sus ojos de par en par.

I.-irse?

Si...es una pena...irme sin haber peleado nuevamente puesto que... quería estar en el lugar de Ren –Dijo sonriendo con ternura y haciendo sonrojar a la pelirosa.

De pronto se acercó a ella, puso una mano en su cintura y con la otra tomó el mentón de esta.

solo deseo...darme cuenta realmente de algo...si aun así piensas en Ren...entonces me iré tranquilo –Sonrió nuevamente y acercó su rostro al de él, asiéndola sonrojar aun mas, el beso solamente estaba haciendo rozado, pero poco a poco Ashura tomó mas confianza. Por su parte Tamao no respondía ante nada pero... hizo lo que Ashura le pidió, trató de pensar en lo que realmente pedía sus sentimientos... y lentamente se separó de él.

Yo...lo siento pero...Ren...

debí suponerlo –Sonrió – Solo quería estar seguro, además, quería también un ultimo beso.

Tamao se ruborizó y sonrió.

Agradezco mucho...su amabilidad y espero...volver a verlo –Ahora ella sonreía sin nerviosismo o incomodidad, parecía que ese beso la había ayudado bastante.

Bueno –Suspiró y volviendo a tomar esa cara llena de malicia – solo quería despedirme de tan bella dama, sin contar que quería que Ren mirara todo –Rió.

Tamao sonrió con dificultad parecía que la actitud del chico no cambia para nada.

Ashura tomó la mano de la joven y la besó.

nos veremos –Sonrió.

Si .- Respondió con una alegría infantil.

Ashura se fue de la habitación balbuceando cosas en chino mientras la pelirosa lo miraba con cierta gracia.


Ren mostró respetos a los presentes para luego mirar a su alrededor.

Sucede algo – Preguntó su madre al verlo así.

Solo estan los del consejo...

¿Acaso deseabas a mas personas? –Preguntó su padre con autoridad.

No es eso –Los miró de reojo tratando de mantener un semblante mas duro – Es solo que me sorprendió.

Eso es porque a causa de tu edad está decidido que tu matrimonio quede en secreto.-Agregó su madre.

¿Qué?

Informa a tu esposa sobre esto.

El padre y el abuelo del joven se retiraron hacia uno de los salones, el joven los siguió con la vista para luego volver a ver a su madre.

Se supone que se debe tomar el matrimonio a los 23 años.

¿Entonces porque me obligaron a casarme ahora?-Preguntó molesto.

Por que a tan corta edad ya eres dueño de nuestro clan, por lo tanto debes tomar todas las normas para poder gobernar sin problema, así que esto queda en total secreto.

El chico desvió la mirada mientras su madre sonreía y se retiraba; definitivamente este sería un largo día.

Después de unas horas mas, por fin todo estaba listo, Ren estaba tan ocupado arreglando unos asuntos que se habían presentado en la compañía que se erizó cuando uno de los sirvientes lo llamó y le dijo que en pocos minutos la ceremonia daría comienzo.

Miró los archivos en el escritorio, suspiró y giró los papeles hacia el lado posterior, en verdad estaba nervioso...

La joven iba bajando las escaleras con cierto nerviosismo aunque su caminar fue de lo mas elegante; miraba las decoraciones, casi todo estaba cubierto por muchos faroles de color rojo (lo que es una costumbre en esa clase de ceremonias). Varias personas del consejo miraban a la pelirosada con cierta sorpresa y otros admirando la belleza de la joven, se veía como toda una dama.

Algunos del consejo se encontraban de pie, pero otros estaban sentados en almohadones con su postura firme y de rodillas. Tamao se detuvo en la esquina antes de cruzar frente a las personas mas importantes del consejo, de pronto inclinó su cabeza mientras jugaba con sus manos nerviosamente.

Ren había tardado bastante, pero no se apresuró, caminó lentamente hasta llegar a la sala al extremo contrario de el consejo, por lo tanto quedando a varios metros frente a frente de la joven pelirosada. Levantó su rostro y la miró con detenimiento, sintió sus mejillas calientes ¿sonrojándose¿por qué? Se regañó mentalmente, pero debía admitir, si antes la miraba hermosa, ahora lo estaba aun mas. Quedó por varios minutos mirándola haciendo que la mayoría de los del consejo lo observaran discretamente de reojo, y prolongando las pequeñas risitas de su hermana ya que esta sabía muy bien porque el chico había quedado paralizado.

Ejem...¿joven? –Susurró un mayordomo atrás de él. Este giró un poco y se sonrojó al percatarse que se había tardado mucho.

El joven volvió a su postura fría, muy característica de él; avanzaba al sonido de los gongs y llegó a solo centímetros de la joven; esta al sentirlo cerca se sonrojó aun mas pero no levantó su mirada hasta que vio como el joven extendía su mano.

Esta levantó lentamente su rostro hacia él y para su sorpresa el joven estaba con una mirada serena y aunque su sonrisa era pequeña mostraba mucha seguridad y ternura. Tamao no podía evitar sonrojarse aun mas con esa expresión en el rostro de Ren definitivamente se miraba mas apuesto así, pero al verlo sin ningún nerviosismo, colocó lentamente su mano sobre la de él.

¿Nervioso? Por su puesto que lo estaba pero... si lo demostraba sabía perfectamente que su "acompañante" se pondría mucho mas nerviosa.

Ren se puso a un lado de ella y caminaron hasta llegar al centro donde ambos se inclinaron saludando a las personas presentes, luego de eso tomaron asiento en unos almohadones frente a una pequeña mesa, se supone que durante todo eso tendrían que estar tomados de las manos, obviamente colocando a los dos jóvenes un poco mas tensos aunque con eso no se hablaba que aquello era incomodo, en ningún momento, su grave problema era que a pesar de estar comprometidos por tanto tiempo, nunca tuvieron una relación como tales por eso era mas que obvio el comportamiento de ambos.

Un sujeto con un traje ceremonial se colocó frente a las personas del consejo haciendo reverencia y luego mirando a los novios haciendo una reverencia igual comenzó a hablar.

La ceremonia duró bastante, en un momento Ren se colocó algo nervioso por lo que sin darse cuenta tomó con mas fuerza la mano de la joven, Tamao se percató de esto y lo miró de reojo, sonrió por lo bajo tratando de retener una risita.

Aunque se pusieron peor cuando se tenía que responder a un simple "si", y aunque respondieron con un notable rubor en sus mejillas ambos miraban a sentidos contrarios.

Luego de una oración por parte de aquel sujeto, este otorgó el matrimonio a ambos.

Todos los presentes se colocaron de pie y los novios hicieron una pequeña reverencia como muestra de afecto a los invitados.

La recepción se llevó a cabo las personas hablando entre sí, aunque Ren fue llamado para asuntos de la familia. Tamao suspiró al mirar de lejos a Ren, definitivamente sabía que el joven tendría un arduo trabajo pero ahora que era su esposa...tendría que estar su lado, aunque...pensar en esto ultimo hizo que la chica se sonrojara desmesuradamente.

De pronto sintió como alguien la halaba un poco del brazo.

Se-señorita Jun –Dijo Tamao un poco asustada.

Vamos –Sonrió – Debo presentarte correctamente con alguien.

Ambas entraron a una gran habitación elegantemente adornada, dentro de ella un gran escritorio y un mueble color negro donde se encontraba...

Padre...

Tamao se erizó un poco por aquello, el hombre la miró con seriedad aunque la pelirosa trató de mantener la poca calma que le quedaba.

Así que ella es –Dijo el hombre en tono severo.

Tamao solo hizo una muestra de respeto inclinándose.

Ella estará al lado de mi hijo... –Dijo con ironía – esto es extraño...

La pelirosa analizó las facciones de aquel hombre, y los ojos de este eran iguales a los de Ren, también en la forma de actuar...Tamao sonrió para sus adentros, a veces Ren afirmaba ser muy distante y hasta duro con su padre cuando prácticamente eran iguales.

Solo espero que haya sido una buena decisión .-Terminó la frase en tono severo.

Estoy segura que si –Sonrió Jun

El hombre giró hacia la gran ventana mientras Jun y Tamao sonreían entre ellas, ambas habían acordado el parecido de ese hombre con Ren.


Debo decir que a pesar de ser humana es sumamente hermosa –Balbuceó un sujeto mientras en su mano parecía tener un vaso con algún vino.

Eso es verdad –Dijo otro de los hombres que estaban a su lado.

Ren estaba hablando con uno de los informante de la compañía cuando escuchó muchas frases, algunas bastantes atrevidas para con su esposa, y se escucharon mas cuando vieron a la hermosa joven salir de aquella habitación. Ellos hablaban casi de todas las damas pero ese "grupito" parecía solo fijarse en Tamao. Esto hizo enojar a Ren, y aunque este trataba de no verse posesivo era irremediable ya que los hombres que miraban a Tamao siempre eran unos acechadores aunque...no podía evitar el hecho que se ponía celoso de cualquiera, aunque le causaba rabia oírlos hablar así de ella.

Aquellos sujetos seguían hablando de mas, Ren estaba a punto de mandarlos al demonio hasta que fue interrumpido por un llamado.

Ren! –Llamó con cierta timidez pero notable alegría.

Ren dirigió su mirada a la joven que lo llamaba y se acercaba.

¿Sucede algo Tamao? –Preguntó tratando de sonar un poco frió.

Pues...

Hablemos en otro lado –Expresó con sumo enfado al notar las miradas de esos sujetos en la pelirosa.

Ren se adelantó con manos en los bolsillos mientras que la pelirosada completamente apenada rodeó con su brazo el del chico para salir. Este no hizo mas que suspirar.

Salieron al balcón principal respirando y sintiendo la brisa nocturna.

¿Y bien? –Preguntó el peliviolaceo un poco mas calmado.

Nada –Sonrió Tamao.

¿Ah?

De pronto te miré con cierta incomodidad...¿acaso esas personas te estaban molestando? –Preguntó con ingenuidad.

¡Bah! –Desvió la mirada – Son unos idiotas...

Por un minuto creí que los golpearías, eso se refleja mucho en tus ojos –Sonrió con dulzura.

Me conoces bien... –Exclamó fríamente mirando hacia el frente.

Ambos quedaron callados aunque pronto Ren se dio cuenta que la joven no tenía intenciones de soltarlo, pero eso no le incomodaba en lo absoluto.

Por cierto...ha sido anunciado algo mas...

¿Hu?

No hay que anunciar públicamente que estamos casados...a nadie.

¿Por qué? –Preguntó por curiosidad mas que por protesta.

Algunos tienen en la mira a la compañía, a parte de la dinastía he de encargarme de asuntos ejecutivos como lo sabes bien –Mirándola de reojo – Por lo tanto para encargarse de todo eso debo tener 23 años, es decir casarme a esa edad.

Entonces...

Se nos pidió casarnos –Intervino –porque ya se había llevado a cabo la pelea y por honor también gané el liderazgo de la dinastía.

Tiene razón...aunque al joven Ashura le hubiese tocado de igual manera, él ya no este aquí...

¿Cómo lo...

Él se despidió de mi antes de irse –Sonrió.

De seguro inventó un gran discurso antes de irse –Dijo sarcástico.

¡Ren! El joven Ashura es...

Un idiota –Concluyó.

No es verdad –Dijo Tamao tratando de hacerlo entender.

La verdad es que tu eres muy voluble, si dicen o hacen actos "lindos" –Puso fuerza en esta palabra – Rápidamente caes.

Eso no es verdad... –Se defendió haciendo un puchero un poco infantil.

Claro que si y lo sabes bien –Dijo seriamente mientras recordaba como esos sujetos hablaban de ella, de seguro ella sería fácil de ganar o por lo menos eso pensó.

Eso es mentira –Dijo un poco molesta.- Además...solo he sido así contigo... aunque... no has demostrado mucha amabilidad.

si en "amabilidad" te refieres a actos sorpresivos, si, puedo ser amable – Exclamó sin ninguna expresión en el rostro, se acercó a la joven y con ambas manos tomó la estrecha cintura acercándola a él rápidamente, una mano subió a la espalda de la chica mientras la otra estaba aun en su cintura.

Luego acercó su rostro y comenzó a besarla lentamente, Tamao se sonrojó aun mas, pero se dejó llevar, dirigiendo sus manos al cuello del joven tratando de acercarlo mas, ambos estaban algo irritados aun así no se querían separar, no,...eso iba hacer que ambos se enfadaran aun mas, solo siguieron así tratando de profundizar el beso, pero gracias a la falta de aire se separaron aunque lentamente.

Ren desvió la mirada ruborizado mientras que Tamao lo miraba completamente agitada. El joven se sorprendía de cómo esa chica le quitaba tan rápido el aliento...o ¿acaso era él quien lo perdía fácilmente a causa de tantas emociones?

Tamao inclinó su cabeza y acercó su rostro al hombro del chico y se apoyó en él. Este aun estaba agitado pero no apartó las manos de la espalda y cintura de la joven.

La pelirosada se sentía muy bien estando en esa posición...pero le dio la impresión que Ren utilizó eso de la "pelea" para poner un pretexto y besarla... no sabía porque...pero esa era la impresión que él le había dado, aunque a ella no le desagradó para nada aquella idea de muestra de afecto, mas bien rió por lo bajo y trató de abrazar aun mas a su esposo.

Continuara...