N/A: bueno he de avisar que lemon en el fic no hay...pero si ven insinuaciones púes creo que es normalademas recuerden que este es un fic PG13.
El orgullo de un shaman.
Cáp.38: Complicación al estar juntos.
Aun seguía abrazada a él aunque el joven se estaba sintiendo mas avergonzado de lo normal, entonces...¿por qué no se separaba de ella?
Que estúpido soy... –Susurró Ren para sí, obviamente la pelirosada lo escuchó claramente por estar tan cerca de él.
Se puede saber por qué? –Susurró la joven sin ni siquiera moverse.
Con que aquí estaban –se escuchó una voz a lo lejos
Al escuchar aquello Ren se sonrojó mucho mas y puso rápidamente los brazos en los extremos de su cuerpo dando la impresión de estar muy rígido, Tamao por su parte sonrió ante el nerviosismo del joven, simplemente él no podía mostrar mucho afecto y menos en publico.
-Hola señorita Jun –SonrióTamao mientras giraba completamente y se separaba del joven.
Creo que estaban muy ansiosos ¿Verdad? –SonrióJun haciendo que ambos jóvenes se apenaran mas.
Esto es el colmo se supone que ya están casados ¿Podrían actuar como tales? –Dijo otra voz acercándose a ellos.
Debes comprender Jai, que para ellos esto es algo nuevo –Mostró una sonrisa a los jóvenes.
¿Qué ocurre? –IntervinoRen mirando a su hermana de reojo y tratando de mostrar calma.
Solo quiero saber si desean irse ya o quedarse en la reunión.-Exclamó Jun.
Ah?
Obviamente no pasaran su noche de bodas en este lugar –Intervino Jaisonriendo con cierta malicia.
Ren se paralizó aun mas mientras que Tamao miraba el piso muy roja; todo era verdad... ¿estarían dispuestos a pasar una noche de bodas normal? Ambos se sonrojaron mas y sacudieron su cabeza. A jun esa reacción le pareció muy graciosa.
-Supongo que podemos estar mas tiempo aquí –Exclamó Ren mirando hacia otra dirección.
E-es verdad... –Susurró la pelirosada mientras se sonrojaba.
Pues bien como gusten, lo mejor es que entren –AgregóJai con seriedad.
El día fue largo y con todo aquello ya estaba atardeciendo, cuando todo estaba mas en orden, ambos jóvenes tuvieron que irse, mas bien por la insistencia de Jun que planeaba mas de lo que ellos pensaban.
Ambos iban en el auto, pensando en sus cosas, Ren mirando por la ventana y Tamao jugando con sus manos.
Por fin habían llegado, era un hotel bastante grande. Bajaron del auto y se dirigieron a un ascensor, ambos iban tratando de pensar en otras cosas.
Se detuvieron y se dirigieron hacía su habitación, ambos ya estaban vestidos de otra manera, Tamao mostraba un vestido mas abajo de las rodillas, sin mangas mostrando parte de sus hombros, mientras que Ren usaba una camisa formal azul oscuro de cuello redondo alto y sus pantalones también azueles, definitivamente siempre parecía lucir bien y elegante.
Cuando entraron a la habitación , había una sala principal y mas allá un pequeña oficina. Ren llegó a uno de los sofás y se sentó en él mientras suspiraba, Tamao decidió ver el resto del lugar; en una esquina estaba una puerta corrediza que permitía el paso a la terraza mientras que en otro cuarto estaba el lugar donde dormirían, abrió la puerta de la habitación y solo encontró una sola cama, se ruborizó al extremo y cerró rápidamente el lugar.
Sucede algo? –Preguntó el chico quien levantó la vista al escuchar la fuerza con la que la joven había cerrado la puerta.
No, no nada –Sonrió tratando de olvidar ciertos pensamientos.
El joven se puso de pie y se dirigió hacia la terraza cuando el sonido del teléfono hizo que se desviara del camino. Tomó el auricular y respondió a algunas cosas para luego colgar.
¿Ren? –Llamó la joven.
No es nada, tengo que atender algo, volveré pronto.
Esta bien –Sonrió.
El joven salió de la habitación dejando a la chica con cierto cansancio, de verdad quería dormir, pero al pensar en eso se ruborizó ¿Acaso tendría que dormir con él?
El chico caminaba por los pasillos con ambas manos en los bolsillos, bajó por el ascensor nuevamente y se dirigió a la recepción.
Muy buenos días joven -.Saludo una mujer haciendo reverencia.
Para que se me fue llamado? –Preguntó el chico con seriedad.
Joven, tiene una llamada desde Japón –Dijo la mujer mientras levantaba el auricular.
¿Qué? –Exclamó con admiración, para luego tomar el auricular, y sorprenderse con lo que escuchaba.
La pelirosa salía del vestidor con una pijama de tirantes, era un vestido que llegaba hasta sus rodillas, cepillaba su cabello sentada frente al espejo del tocador de aquel dormitorio; pensar en todo aquello hacia que se ruborizara mas.
De pronto sintió como alguien abría la puerta del lugar haciendo que un escalofrío bajara por su espalda, se puso de pie y decidió ir a investigar.
Ren entraba con una mano en su cabeza y otra en el bolsillo.
¿Qué ocurre? –Preguntó al verlo un poco cansado.
Es solo... – Calló al levantar la vista y ver a la hermosa mujer frente a él, de pronto quedó pensativo por un largo momento comenzando a ruborizarse.
¿Ren? –Llamó la joven, quien no comprendía la actitud de él.
Este se sobresaltó con todo para luego desviar su mirada y comenzar a responder.
Ejem... recibí una llamada desde Japón.
¿Japón?
Se supone que debo arreglar asuntos –Dijo el joven suspirando por su ahora mala suerte.
¿Se tendrá que viajar de nuevo? –Preguntó la joven.
Supongo que será dentro de algún tiempo ya que por ahora necesito terminar cosas aquí.
Entiendo... –Susurró la pelirosada.
Lo mejor es que durmamos un poco.
¿Do-dormir?-Repitió nerviosa mientras se sonrojaba.
El joven no escuchó mas y decidió dirigirse a la habitación, al abrir la puerta se sorprendió al mirar solo un mueble, para luego girar hacia la pelirosa mientras esta se sonrojaba.
Dormiré en el sofá – Dijo pasando de largo junto a la pelirosa.
Pe-pero... –Balbuceó algo sonrojada – No es bueno que...
El joven pareció no escucharla . Estaba a punto de sentarse en el sofá cuando sintió como alguien lo halaba un poco de su camisa.
No...no es correcto que duermas en el sofá –Exclamó sonrojada y él se estaba poniendo en el mismo estado.
Pues... – Aclaró su garganta tratando de sonar frío – Necesito hacer unas cosas, mejor duermo aquí.
Si, debía admitirlo...estaba huyendo, durante toda su vida no se doblegó con nada y resulta que estaba huyendo de Tamao, él sentía vergüenza consigo mismo pero...
Pero...¿acaso no estas cansado? –Preguntó Tamao con preocupación.
Tu debes estarlo mas, durante la ceremonia me di cuenta de ello, lo mejor es que descanses ahora.
Pero...
Ve a dormir, necesito terminar algunas cosas.
¿Qué clase de cosas?
En esta habitación hay una pequeña oficina, es decir que me han enviado mucho trabajo.
Tamao se alejó del joven y se acercó al escritorio de la habitación donde encontró varios papeles.
No es nada importante, solo desean que firme para que estos asuntos sean aprobados –Dijo acercándose a la joven.
Eso es un alivio...pensé que tendrías "mucho trabajo"...- Mencionó estas palabras con algo de fuerza y timidez.
Pues no lo tendré
Entonces...¿por qué insistes en dormir en el sof�? -Escapó de sus labios, la verdad esto solo deseaba pensarlo, aunque esa fue la razón por la que Ren se ruborizó y desvió la mirada.
Ha sido un largo día –Se apresuró a responder – es mejor que vayas a dormir –se acercó nuevamente al sofá.
La pelirosada estaba bastante sonrojada así que solo asintió con la cabeza y se dirigió a la habitación; él chico aun estaba de espaldas pero en cuento escuchó la puerta cerrarse suspiró y se dejó caer en el sofá.
Así pasaron las horas; de vez en cuando Ren despegaba la vista de los documentos para mirar hacia la habitación mientras que la pelirosa del otro lado miraba la puerta mientras estaba acostada de un extremo de la cama; ambos suspiraron por su lado, en verdad esto del matrimonio se volvía demasiado complicado.
Abriendo sus ojos lentamente solo para encontrarse a otros ojos mirándolo fijamente; lentamente se sentó en el sofá y pudo percatarse de una sabana sobre él y una iluminación bastante grande.
Has dormido mucho... –Sonrió la joven que estaba en el piso de rodillas junto al sofá esperando a que él abriese los ojos.
Ren solamente tocó su cabeza, parecía que le dolía un poco.
y también pareces haber dormido mal – Dijo Tamao con preocupación y con un poco de seriedad.
No ha sido nada – Apartó la sabana mientras aun tocaba su frente.
Por eso debes dormir en la habitación conmigo... –Dijo con seriedad para luego darse cuenta de la inmensidad de esas palabras, le dio la espalda al chico aun de rodillas mientras se sonrojaba.
Este por su parte solo parpadeo varias veces sin quitar ese rostro lleno de cansancio y luego dirigir su mirada a la sabana a su lado, con eso ablandó un poco su expresión parecía que ella se había preocupado y aunque la idea no le gustase lo correcto era dormir juntos; se puso de pie, tomó la sabana y se dirigió a la habitación.
¿A- a donde te diriges ? –Preguntó sorprendiéndose que el chico pasara a su lado.
Este se detuvo antes de entrar a la habitación mientras le daba la espalda a la joven.
Solo dejaré la sabana en su lugar, además ahora tendré que dormir aquí –Terminó y entró a la habitación dejando a su esposa mas sonrojada y nerviosa.
Señorita...¿pero que...-Preguntó la recepcionista del edificio mientras veía pasar una joven muy conocida.
Solo he venido a ver a Ren –Sonrió con su habitual manera de ser.
Temo decirle que el joven tiene mucho trabajo...
No importa, él aceptará verme –Sonrió Xiumei con cierto cinismo.
La joven de hermosa cabellera hasta sus hombros, subió por el ascensor esperando encontrar al joven.
Tamao estaba en el balcón pensando en ciertas cosas, cuando se dio cuenta que alguien se acercaba. Se giró y se dio cuenta que el joven estaba vestido de otra manera, mostraba una camisa de cuello mao sin mangas y unos pantalones formales que cubrían parte de sus zapatos mientras sus cabellos un poco húmedos le daba un aspecto demasiado atractivo, la pelirosa giró para mirar el paisaje.
El joven solamente se acercó y miró hacia el mismo lugar, a pesar de que estaban ya casi en verano, un viento agradable se hizo presente.
La pelirosada lo miraba de reojo y solamente las palabras que él había dicho hace varios minutos, recorrían su mente haciéndola ruborizar aun mas.
¿Ocurre algo? –Preguntó con seriedad mirándola de reojo.
No, nada...es decir...no.. –Trató de desviar la mirada mientras se sonrojaba mas de lo normal, pero un pequeño tacto la hizo ponerse mas nerviosa; Ren hizo que lo mirara tomando su barbilla.
Pensé que estabas enferma –Dijo el chico como si nada.
La joven había quedado completamente en silencio mirándolo, este por su parte se dio cuenta de lo que hacia y de la cercanía de la joven, tanto así que rápidamente bajó su mano y trato de tener un semblante bastante duro.
Solo fue una insinuacion mia... –Dijo secamente mientras un leve rubor se hacia presentas en sus mejillas.
Un silencio incomodo los invadió de pronto para luego ser roto por Tamao.
Tu...actúas como si temieras hacerlo... –Susurró Tamao mirando el piso.
¿Qué?
¿Temes besarme? –Preguntó levantando un poco el rostro y mirándolo con calma.
El chico se sorprendió por una pregunta tan directa y le sorprendió aun mas el hecho que Tamao se lo hubiese dicho.
¿Por qué crees que me causa temor? –Preguntó fríamente desviando la mirada y ocultando su cambio de color.
La pelirosada no respondió, pensó que si él le hacia esa clase de preguntas de seguro no comprendía del todo lo que ella estaba diciendo, suspiró y comenzó a mover sus pies cuando sintió de pronto fue detenida cuando la tomaban del brazo, levantó su rostro solo para encontrarse con él, con un semblante bastante serio acercándose mucho a ella: esta por su parte se sonrojó pero...aun así ella comenzó a cerrar sus ojos, la verdad casi perdía la respiración pero... deseaba tanto que...
¡Ren! –Gritó la joven haciendo que toda aquello se rompiera por el fuerte gritó y se separaran.
¿Xiumei? –Susurró Ren un poco sorprendido al ver a la joven cerca de la puerta corrediza del balcón, luego dirigió su mirada a la pelirosada que prácticamente la tenía contra la pared; ambos se sonrojaron y se separaron.
Lo siento parece que interrumpí algo –Exclamó seriamente.
¿Qué haces aquí? –Preguntó Ren indiferente como siempre aunque Tamao se había percatado que durante su estancia a solas, el no era tan frío en su tono de voz.
Muy buenos días, señorita Xiumei –Exclamó Tamao tratando de sonreír y ocultar cierta vergüenza al ser encontrados de esa manera.
Si... –Dijo un poco molesta.- Por cierto Ren¿has terminado lo que se te ha pedido?
Si – respondió sin importancia.
perfecto, sabes que pronto vendrán personas de una compañía y necesitan tu opinión, además fui la enviada por lo mismo así que... me quedaré un tiempo con ustedes.
¿En serio? –Preguntó Ren como si nada mientras levantaba una ceja.
Si –Contestó de la misma manera que el joven y se sentó en el sofá.-Supongo que recibiste la llamada desde Japón ¿No es así?
Si, así es.
Pues entonces sabes que debes ir a la ciudad de Ikebukuro.
Lo se –Exclamó algo molesto – No repitas lo que debo hacer.
Perfecto, entonces tendremos que terminar todo en el edificio Sunshine –Sonrió con malicia.
¿Cuándo se tendría que partir?
En cuanto termines, que seria...
Ahora mismo –Concluyó molesto
Si ese es el caso, es mejor que de una vez nos reunamos en Ikebukuro.
Has lo que creasconveniente –Exclamó fríamente.
Xiumei sonrió, de verdad a veces pensaba que Ren era algo difícil pero al mismo tiempo fácil de convencer, si, siempre lo quiso pero no por alguna muestra de afecto, talvez lo quiso porque él era una de las cosas mas difíciles del mundo y se había encaprichado con esa idea.
entonces... me retiro tengo que informar sobre esto –Sonrió.
El joven no respondió mientras que Tamao como muestra de respeto hizo una reverencia haciendo que la joven de cabellos cortos la mirara con mas prepotencia para luego marcharse y cerrar la puerta.
La señorita Xiumei es muy animosa –Susurró con cierto temor en su rostro aunque trataba de sonreir.
Es una tonta –Respondió mirando hacia la salida de la habitación.-No me agrada que esté aquí...
Pero... si ella solo trata de hacer su trabajo – Sonrió mirando al joven.
¿Acaso crees que es solo ese su trabajo? –Exclamó tomando a su esposa por la cintura y atrayéndola a él, Tamao se sonrojó bastante por la rapidez del chico, cuando estaban a unos centímetros...
¡Ren! –Gritó entrando a la habitación.
Se-señorita Xiumei –Exclamó con sorpresa la pelirosa mientras que el chico la soltaba lentamente de la cintura.
Lo siento, pero esto tardará –Dijo volviendo a cerrar la puerta.
A eso me refería... –SusurróRen mientras suspiraba y se dirigía al escritorio de la habitación.
Tamao por su parte se sorprendió mucho, parecía que estando Xiumei no podrían hacer algo para llevarse mejor y debía admitir... que aunque era cuestión de un deber, se molestó un poco que interrumpieran a Ren justo cuando la besaría.
Esto es demasiado difícil... –Susurró con pesar al pensar en todo lo que pasaría.
Continuara...
N/a: hehe los reviews pues angeles (muchas gracias por tu opinión la verdad...es que si estoy haciendo otra de Tamao x Ren pero debo ... heheh analizarla bien heheh agradezco tu apoyo) Ishi dora (ejem... me da pena pero agradezco tu tremendo apoyo heheh ojala el cap te guste) girl magic del anime (ahhh mi quertida sempai ya sabes que tus fics me fascinan y me muero por ellos tu opinión es demasiado valiosa para mi gracias) anita- yho – asakura (pues la verdad.,... una continuación no se si lo haré pero si haré otro fic de estos locos hehehe, ojala el cap te guste) Reiko(agradezco tu opinión y tambien espero que el cap te guste) Janneth (siii que viva el Ren x Tamao hehehe gracias por seguir mi fic hehe ojala te guste el cap.) Hikaru( si, haré otro y si de la misma pareja... heheh muchas gracias por tu gran apoyoo ojala y tu hagas uno hayyy como desearia que hubiesen mas fics de tamao x ren) Harle( harle? Sii bastante tiempoo heheh ojala este cap te gusteeee) lis (gracias por tu apoyoo hehehe espero que este cap sea de tu agrado.)
