El orgullo de un shaman
Cáp.41: Viejas amistades.(I parte)
Caminaban a lo largo del parque, Tamao le daba algunas palmadas en la espalda al pequeño que cargaba, mientras este apoyaba su cabeza en el pecho de ella y sus manos eran pequeños puños que se trataban de aferrar con cierta fuerza a la joven.
El pequeño estaba en calma haciendo sonreír a la pelirosada.
Veo que le estas tomando demasiado cariño – Exclamó Ren mientras la miraba de reojo, en realidad tenía bastante de estar haciendo eso.
Es solo un bebé y es muy indefenso – Se justificó la joven.
Ren no dijo mas, Tamao tenía razón en aquello pero...¿Por qué estaba arriba de aquel árbol, ahora tendrían que preguntar a varias personas del parque si reconocían al pequeño.
Si esto no funciona – Dijo Ren saliendo de sus pensamientos – Tendremos que reportarlo a la policía, así estos buscarían a sus padres.
Tienes razón pero lo mejor es buscar un poco mas-
El joven solamente cerró sus ojos y asintió con la cabeza, además aquello era lo correcto.
Pasaron a lo largo de varias personas, preguntando sobre el pequeño pero todos parecían desconocerlo – aunque el mencionado pequeño parecía disfrutar aquel paseo – pasaron exactamente una hora y aun no habían encontrado alguna pista.
Tamao se sentó en una banca, depositando al bebé en sus piernas mientras que Ren estaba de pie y de brazos cruzados.
La pelirosa sintió de pronto algo que la perturbaba y la hizo erizarse completamente, giró y pudo percatarse de cual era la causa.
Un- un... –Tartamudeo un poco nerviosa.
Es solo un espíritu – Dijo el chico como si nada al mirar la silueta de un anciano.
El pequeño solamente extendió sus manos al lugar donde provenía la presencia, Ren alzó una ceja al mirar aquella reacción¿era posible que ese niño...
¿Ocurre algo? –Preguntó Tamao girándose nuevamente a él.
Nada... – Susurró sin despegar la vista del bebé, por obvias razones parecía que Tamao no se percató de todo lo que hacia el pequeño.
¿Cómo estas, pequeño Hanna? – Se escuchó una voz haciendo que ambos jóvenes miraran hacia el frente.
Hanna? –Repitieron al unísono.
¿Acaso están cuidando de él? – Preguntó la mujer que a simple vista parecía de una muy avanzada edad aunque mostraba una sonrisa bastante agradable, sus cabellos recogidos en un moño eran de un color blanco y sus ropas un poco tradicionales le daban un aspecto de no estorbarles y no causarle calor por aquel pesado clima.
¿Usted lo conoce? – Preguntó Tamao.
Un poco –dijo la anciana mientras no dejaba de sonreír.
Ejem... ¿usted sabe algo sobre sus padres? O por lo menos donde vivan estos?. – Dijo Tamao un poco preocupada.
La anciana parpadeo varias veces, borrando de su rostro su notable sonrisa.
¿Acaso no estaba con ellos?
No – Respondió Ren secamente y por fin participando en la conversación – Nos podría decir por lo menos¿donde encontrarlos?
Esto es muy extraño – Dijo la mujer en un susurro.
Si realmente lo conoce podría...-
Acompáñenme – Dijo la mujer interrumpiendo a la pelirosada.
La anciana volvió a sonreír mientras les indicaba a cada paso el camino, aunque en todo el trayecto se pasó charlando con la pelirosada.
Al principio no conocí al pequeño hasta que lo vi de cerca – Exclamó la mujer.
Pero es una crueldad total dejar a un bebé ahí – Dijo Tamao un poco molesta.
Supongo que debe haber una razón – Rió por lo bajo Confundiendo a la joven por esa reacción – Aunque la verdadera razón por la que no conocí al pequeño fue que desde lejos los noté como una familia.
Tamao se ruborizó por el comentario y miró por la altura del hombro al joven que iba tras de ella, este parecía no ir escuchando la conversación de ellas, mas bien miraba a su alrededor como si aquel trayecto lo notase familiar.
Aquí es –Dijo la anciana.
Muchas gracias – Respondió Tamao sin mirar de cerca el lugar, solo se limitó a mirar a la anciana.
Este sitio... – Exclamó Ren algo sorprendido.
Tamao lo miró con cierta duda, pero la voz de aquella anciana volvió a tomar toda su atención.
Bueno, me despido, por favor saluden a los señores Asakura – Sonrió y poco a poco se alejó del lugar.
Asakura? – Repitió con sorpresa Tamao.
Ambos estaban totalmente sorprendidos para luego mirar la puerta principal de aquel gran sitio, todo parecía mucho mas grande ahora, luego de analizarlo bien notaron como una silueta se dejaba ver saliendo de aquel lugar.
Su cabellos dorados tomados por un moño y su traje negro un poco largo sin mangas era cubierto por un pequeño delantal blanco con encajes, su expresión en el rostro denotaba dureza y seriedad.
Aquella mujer se acercó, mientras Tamao aun sostenía al bebé.
Señorita Anna? –Dijo instintivamente la pelirosa, Ren se había sorprendido al principio aunque ahora solo suspiró tratando de decir con eso que ya se lo esperaba.
Hanna? –Dijo Anna con seriedad mientras parpadeaba varias veces.
¿A-acaso usted es la persona irresponsable? – dijo Tamao sin pensar para después reflexionar lo que Había dicho, sonrió con nerviosismo.
Todo se vio interrumpido al ver como un hombre de cabellos castaños, moreno, alto, se acercaba con cierta rapidez, llegó por atrás es decir se encontró primero con Ren.
Este lo miró con cierta sorpresa para luego volver a tener dureza en su mirada.
Que tonto eres – Dijo Ren irónicamente.
El joven de cabellos marrones levantó su vista para luego sonreír.
Cuanto tiempo –.
Joven yoh – Exclamó con sorpresa Tamao, este por su parte parpadeo varias veces para luego levantar su mano como muestra de saludo aunque se percató de lo que llevaba en sus brazos.
¡Hanna! – Dijo el mencionado con sorpresa y alivio.
Anna se acercó a Tamao, tomó al bebé y miró a yoh como si en ese momento desease matarlo, este por su parte se sorprendió (asustó) causando que un escalofrío recorriera todo su cuerpo.
Entren – Exclamó Anna secamente mientras pasaba adelante con el niño en brazos.
Tamao se impresionó un poco por la actitud de ambos jóvenes y se sonrojó levemente al recordar que ya tenían un hijo.
¿Qué estabas haciendo? –Preguntó Ren de brazos cruzados.
Se supone que estaba paseando a Hanna – Yoh rió mientras rascaba su mejilla con su dedo índice.
¿Paseándolo? –Intervino Tamao – Pero si lo encontramos en las ramas de un árbol.
Ejem... ¿en serio? –Preguntó algo nervioso mientras sudaba un poco.
Si – Exclamó con seriedad Tamao, aunque no con alguna molestia.
Yoh suspiró resignado, estaba a punto de responder hasta Ren intervino.
¿Acaso tiene que ver con las habilidades de ese niño?.
Ah? – Exclamó Tamao, un poco sorprendida por la pregunta de Ren.
Yoh sin embargo rió como si nada, afirmando así, su respuesta.
Cuando toqué al bebé en aquel árbol, sentí una fuerza que al principio no pude explicármela ya que él, es aun muy pequeño – Luego agregó – También, cuando sentimos una presencia espiritual, el pequeño pareció percatarse de eso e incluso pudo mirarla – Concluyó Ren.
Así es – Sonrió tranquilamente Yoh.
Lo que no me explico – Dijo Tamao - ¿Por qué el pequeño estaba en el árbol?
Normalmente Hanna juega con espíritus, por lo cual debió haber estado con alguno que pudo haberlo dejado en aquel sitio – Explicó Yoh.
¿Tu no te percataste de eso? – Preguntó Ren mirándolo de reojo.
La razón fue... – Dijo con un poco de seriedad mientras se cruzaba de brazos.
Ren alzó un poco mas su vista al mirar la seriedad de su amigo.
Fue... – Murmuró para luego explicar todo muy claramente – que estaba durmiendo tranquilamente sobre el pasto así que... no pude darme cuenta de cuando el pequeño desapareció,pero cuando desperté lo estuve buscando por todos lados.
" PUM"Tanto Ren como Tamao se habían apartado al notar como una sandalia había pasado entre ellos para dar justo en la cabeza del joven frente a ellos, haciéndolo caer.
Miraron hacia atrás para encontrarse nuevamente con Anna (Hanna en los brazos de esta) mientras en su frente se dejaba ver una pequeña venita saltada mostrando lo molesta que estaba con el padre del pequeño
Tamao sonrió con cierto nerviosismo, Ren por su parte solamente cerró sus ojos y se cruzó de brazos.
�¿No est�! – Preguntó en voz alta perdiendo un poco de control – Pero...¿qué pasará si ellos vienen?.
Lo siento señorita Xiumei – Exclamó uno de los recepcionistas – Pero el señor salió, además no estamos seguros a que horas llegarían los demás.
No puede ser... – Dijo la chica con rabia – Ahora tendré que ocuparme de estas tonterías.
La pequeña mesa baja en medio de aquella gran habitación, sostenía dos vasos que contenían diferentes líquidos en ellos.
No me esperaba esta visita tan repentina – Rió el joven de cabellos castaños mientras levantaba su vaso con jugo de naranja.
Ren se cruzó de brazos y cerró sus ojos mientras sus piernas estaban bajo la mesa cruzadas entre sí.
La verdad...tampoco me esperaba este encuentro – Dijo con seriedad – pero debo decir que me sorprendió mucho.
¿Te refieres a Hanna? – Preguntó Yoh con cierta diversión.
Ren no respondió solamente levantó su vaso y tomó un sorbo de él.
Pues debo decir que a mi me sorprendió el hecho que cuidaras de él.-
Yo no cuidé de él – Respondió Ren abriendo sus ojos – Fue Tamao, lo único que hice es haber intentado buscar a sus padres.
Entiendo – Exclamó sonriendo – Aunque eso será un obstáculo para ti.
Ren dio otro sorbo de leche para luego mirar a yoh con cierta duda.
Me refiero, a que le darás graves problemas a tu esposa el día que esta te pida un hijo – Rió por lo bajo.
A pesar que yoh era alguien que aparentaba ser muy distraído, insinuaba mucho con respecto a la relación que Ren llevaba con Tamao aunque no sabía sobre el matrimonio de estos y por supuesto ellos no hablarían nada, aunque era muy obvio que ese comentario por parte de yoh, hizo que Ren se pusiese algo nervioso y apenado.
Iré por mas leche – Dijo poniéndose de pie rápidamente para ocultar su vergüenza.
Pero Ren – Dijo Yoh haciendo que este parara y lo mirase por la altura de su hombro – Tu vaso apenas está a la mitad.
No importa – Dijo Ren algo sonrojado partiendo de ahí.
Yoh rió por lo bajo y Ren notó aquello haciéndolo enfadar.
Llegó a la cocina y se sirvió un poco mas de aquel liquido blanco.
Miró hacia todos los lugares y no encontró ningún rastro de Tamao o Anna, estas se habían ido de la sala principal con la excusa de dejarlo solo con yoh para que charlaran, aunque mas bien, la razón fueron los lloriqueos de Hanna.
Salió de la cocina y siguió mirando a su alrededor por aquellos largos pasillos, era obvio que todo había cambiado, la pensión estaba mas grande y contaba con mas habitaciones; no tenía prisa por regresar, aun no, sabiendo que yoh estaría dispuesto a hacer mas "bromitas" de mal gusto.
Siguió caminando con vaso en mano, hasta que pudo divisar las puertas finales de aquel largo pasillo del segundo piso.
Se sentó tranquilamente hundiendo su cuerpo desnudo en aquellas cálidas aguas mientras aun tomaba sus largos cabellos dorados por broches, topó su espalda a las orillas de aquel lugar, quedando de espaldas a la puerta principal.
El agua no estaba tan caliente como para un verdadero baño en aguas termales, pero era ideal para que el bebé estuviese dentro de las aguas y posado en las piernas de su madre mientras salpicaba al mover sus manitas de arriba hacia abajo.
Deberías entrar de una vez – Dijo Anna sintiendo como Tamao salía del vestidor y se posaba atrás de ella.
Anna giró para poder mirarla de reojo. Tamao estaba cubierta únicamente por una toalla de color blanco mientras sus cabellos rosas estaban cayendo a sus hombros y en el restoen su espalda llegando hasta su cintura.
Comenzó a deslizar la prenda que estaba cubriendo casi completamente su cuerpo para después dejarla en un cesto de ropa que estaba a su lado.
Se paralizó de pronto al escuchar el sonido de la puerta deslizarse, un escalofrió recorrió toda su espalda y mas bien no era la ventisca de aire que se sintió al abrirse la puerta, era otra cosa, lo cual hizo que ella girase con rapidez hacia dicho lugar.
El joven de cabellos violáceos tenía sus ojos muy abiertos de la sorpresa mientras un leve sonrojo se dejaba ver en sus mejillas.
Tamao no estaba tan tranquila, de la sorpresa todo su rostro comenzó a ponerse de un color bastante notable.
¿Quieres salir de una vez? O... ¿ Prefieres seguir observándola? – Dijo Anna bastante malhumorada de espaldas a los dos jóvenes y haciendo que el trance de Ren se despejara.
Desvió su mirada mientras su sonrojo no desaparecía.
Lo siento... – Dijo secamente. Esa disculpa no iba dirigida a Anna, mas bien era a Tamao por haberse quedado viéndola como si fuese una especie de espectáculo o mas bien como si fuese él, un pervertido. Corrió la puerta para luego irse de ahí.
Su rostro denotaba seriedad y un poco de vergüenza al no haber querido despegar la vista de aquella escena, de no haber sido por el sarcasmo de Anna, no hubiese despegado su vista de ahí. Reflexionar aquello hizo que se ruborizara mas de la cuenta.
Entró un poco sonrojada a las aguas termales para luego apoyar su espalda junto a Anna, suspiró calmándose por fin y haciendo que su sonrojo fuese mas leve, juntó las yemas de sus dedos y miraba perdidamente aquel liquido en la que estaba sumergida.
Es muy extraño – Susurró Anna mientras seguía cargando al pequeño y su rostro solo mostraba seriedad.
¿Extraño? – Repitió la pelirosada mientras se colocaba mejor para poder mirarla de frente.
Normalmente, si este acontecimiento hubiese ocurrido en otra situación, te hubieses puesto tan nerviosa que hubieses salido huyendo, en cambio ustedes actuaron casi "normal" – Exclamó de mala manera esta ultima palabra.
Tamao sonrió nerviosamente mientras volvía a jugar con sus manos.
Supongo que él es un pervertido – Dijo Anna mientras cerraba sus ojos.
¡Claro que no! – Dijo Tamao rápidamente captando la atención de Anna y haciendo que la pelirosada se sonrojara e inclinase un poco su cabeza. – Ejem... ¿por-por qué lo dice? – Preguntó con timidez.
Talvez por la manera en que te estaba estudiando – Exclamó un poco sarcástica.
No-no es cierto... Además, no es nada que él no haya visto – Susurró aunque esta ultima frase solo había deseado pensarla y se le había escapado, se sonrojó de sobremanera, tomó rápidamente a Hanna en brazos para jugar con él tratando que la expresión de asombro en Anna se borrara.
Continuara...
Bueno, coloco dos caps de una vez, ya que el proximo es el ultimo cap de este fic tan largote
ishi dora, ¿Me hechabas de menos? uyy gracias hehe, por lo del bebé bueno con este cap quedó resuelto, como he puesto dos caps ojala te gusten. Hikaru hamiya, bueno, ahora sabes quien fué el desgraciado que lo dejó ahí hahahaa gracias por lo de extrañarme heheh, y bueno como me dijiste en este reviews pues puse dos caps y si es muy largote el fic, ojala no aburre, gracias por tu apoyo y sii descansé bastante. reiko asamiya, hehe pues fuiste muy astuta ya que por el cap te diste cuenta que si es hijo de anna e yoh, gracias por tu apoyo. Anita-yoh-asakura, club anti xiumei? hehe a mi me simpatiza la verdad heheh pero esta graciosa la idea, que bueno que encontraste tu contraseña, abandonar el fic? nooo hombre no me gusta dejar las cosas amedias hayy nooo, ejem.. pero si ya va a terminar, la proxima vez que actualize será el final. janneth, por ciertoooo ¿puediste poner el fic? tu estabas haciendo uno verdad, cuando lo pongas me avisas que quiero leer mas fic de esta pareja T.T poneloooo no me dejes con las ganas. ady, sip, ya terminara hehe y si estoy haciendo otro fic, pero debo analizarlo bien para que no me quede sin inspiracion o lo deje a medias, gracia por tu apoyo lis, Bueno, con esto despejé tu duda, muchas gracias por seguir leyendo esta cosa que escribo, espeor que estos dos caps te gusten.
