El orgullo de un shaman
Cáp.43: El deseo de ser él mas fuerte.
Grandes y hermosos árboles se encontraban a los extremos de un estrecho camino.
Una mujer de cabellera castaña y hermosas vestiduras tradicionales, divisó a lo lejos una mesa de mármol con dos sillas a sus lados.
La mujer se acercó y pudo ver sobre la mesa un tablero de ajedrez con todas sus piezas colocadas en sus respectivas posiciones y a su lado una bandeja llena de comida.
De nuevo no ha querido comer... – Suspiró un poco derrotada mientras tomada dicha bandeja y se retiraba de aquel lugar.
Una figura se posó en una pequeña colina mientras miraba a lo lejos un paisaje repleto de vegetación y casi en el centro una gran mansión.
Definitivamente había olvidado lo extenso que es este lugar... – Susurró aquella figura que traía cubierto parte de su rostro y cuerpo con una capucha color negra – Después de todos estos años – Concluyó, sonriendo levemente.
Siguió su camino sin problemas hasta llegar a las puertas de aquel impresionante lugar. Toda aquella arquitectura era imponente y muy bien cuidada.
Sonrió un poco y optó por hacer un llamado a la puerta principal.
¿Señor? – Exclamó el mayordomo respetuosamente aunque algo impresionado mientras abría la puerta – no lo esperábamos tan pronto.
Lo sé – Respondió aquel joven con cierta gracia mientras retiraba la capucha de su cabeza y la movía un poco para que quedase atrás de sus hombros – Él dijo que viniera lo antes posible – Concluyó.
Su cabello era muy oscuro, varios mechones largos caían en su rostro, sus vestiduras le iban bien por su figura de hombros amplios, aquella camisa era de un cuello mao, con mangas hasta las muñecas, su pantalón era de un color negro y formal, aquella capucha que más bien parecía una capa oscura, le daba un toque elegante y un par de botas oscuras que daban el final de aquello.
Si, el señor nos informó sobre su visita – Respondió el mayordomo haciendo reverencia y haciéndose a un lado para hacer pasar a aquel joven al interior del lugar.
Por cierto... – Exclamó al entrar - ¿Dónde está el pequeño?
Si se refiere al amo...
Yo puedo decirle donde está – Interrumpió la voz de la mujer mayor de la cabellera castaña – Ha pasado mucho tiempo, señor Ashura ¿No le parece?.
Lo mismo digo Miyuki – Sonrió.
Yo me encargaré de esto – Miyuki sonrió al mayordomo, este cerró la puerta y se retiró del lugar.
¿Y bien? – Ashura se cruzó de brazos.
El amo se encuentra en los jardines, en la parte trasera de la mansión- Exclamó Miyuki – Pero hay un pequeño problema con él.
Cual?
No ha comido apropiadamente – Suspiró la mujer.
¿En serio? – Dijo de la forma más tranquila posible.
Ha estado así desde que el señor lo venció en una pelea – Dijo la mujer un poco preocupada.
Entiendo – Sonrió con malicia – y... ¿Qué se supone que hace en los jardines?
Al amo le gusta mucho jugar al ajedrez –Sonrió Miyuki.
Ashura alargó su sonrisa y comenzó a tomar rumbo por los pasillos.
¿Adónde se dirige? – Preguntó la mujer de cabellera castaña.
Solo daré un vistazo – La miró por la altura del hombro.
Siguió caminando hasta salir de la mansión para encontrarse con un jardín que más bien parecía un pequeño bosque y es que en China había lugares bastante extensos y donde se encontraba aquella mansión no era la excepción.
Colocó ambas manos en su cintura, mientras giraba su cabeza de derecha a izquierda lentamente, analizando el lugar.
Ahora... – Susurró para sí, al tratar de escoger un camino, luego eligió hacia la derecha.
Caminó un poco mas hasta que detuvo su paso al sentir una pequeña ráfaga de viento que lo envolvió haciendo ondear su capucha. Miró a su derecha solo para encontrarse con una mesa de mármol y sobre ella un tablero de ajedrez.
Ashura se acercó a la mesa solo para recordar las palabras de Miyuki.
" al amo le gusta mucho jugar al ajedrez"
Me pregunto... – Dijo para sí nuevamente mientras sonreía con cierta picardía y tomaba una pieza de aquel tablero, específicamente la pieza el rey – Si esto se pondrá divertido.
Metió la pieza en el bolsillo y comenzó a marcharse, sin embargo, no se percató que a lo lejos atrás de él, alguien parecía haberlo observado.
Era una silueta posada atrás de un gran árbol, cuando vio que Ashura se había marchado salió de entre las sombras.
Aquella silueta era solo un niño, traía puesta una camisa de cuello mao de mangas que cubrían hasta sus nudillos, esta camisa era larga y llegaba a sus rodillas, tenía abertura en su lado derecho e izquierdo, abajo traía un pantalón bastante holgado este llegaba hasta sus tobillos, aquel conjunto era de un color blanco y grisáceo haciéndolo ver bastante apuesto aun a tan corta edad.
Sus cabellos de un color violeta bastante claro, hacían resaltar sus ojos grandes y de un color dorado, que a pesar de tener una mirada bastante dura hacían mostrar cierta ternura en él.
El pequeño se acercó aun más para analizar cada detalle en aquel tablero, solo para percatarse de que algo faltaba.
No está... – Dijo con su suave voz aunque con un semblante bastante serio.
Hola – Saludo aquel joven levantando la palma de su mano.
Señor Ashura – Sonrió Miyuki girando para verlo mejor.
Me tratas como a un viejo.-
Claro que no – sonrió – es solo un respeto mayor.
Entiendo – devolvió la sonrisa.
¿Pudo ver al amo? –Preguntó la mujer.
No, pero... – Sonrió con malicia, arrojando hacia arriba aquella pieza con su mano derecha y atrapándola en el aire con la misma.
¿Una pieza de ajedrez?.-
El rey – Respondió Ashura guiñándole un ojo.
¿Ah?
Miyuki, necesito que lleves comida al pequeño, y entregues algo por mí – el joven alargó mas su sonrisa.
Miyuki no comprendía del todo cual eran las intenciones de Ashura, pero era bien sabido que si planeaba algo era un asunto sumamente detallado e importante.
Ya eran las 12:00 del mediodía, normalmente el pequeño se acercaba a jugar un poco, pero ese día simplemente no podía, alguien había robado una pieza de su tablero lo que produjo que anduviese de mal humor.
Se acercó al tablero nuevamente, solo para encontrarse (de nuevo) una bandeja con alimentos, hizo una expresión de indiferencia pero cuando fijó mejor su vista pudo encontrar un pequeño papel al lado del plato de comida.
La mirada del pequeño solamente mostraba calma y seriedad, tomó el papel, y con una sola mano lo abrió, colocó una mano atrás de él como muestra de aburrición para luego leer lo que decía aquella nota.
" Si desea volver a tener al rey, por favor, responda una sola pregunta¿En que lugar se puede encontrar aquello que es ideal para pensar, donde el blanco y negro se juntan para dar una sola señal?
PD: Lo veré a las 3 de la tarde para pedir su respuesta, por favor no piense que la respuesta es un panda."
El niño abrió desmesuradamente sus ojos para luego fruncir el entrecejo y apretar su puño mientras comenzaba arrugar aquella nota.
Como se atreve... .- Susurró – a tratarme como a un chiquillo.
Salió nuevamente al jardín trasero.
Es una tarde tranquila... – Exclamó Ashura mientras elevaba su mano, tratando que los rayos del sol no cayeran en su rostro.
Ashura se adentró un poco mas entre los árboles, para luego mirar a su alrededor, tosió un poco y comenzó a gritar.
¡Yen Tao¡He venido por tu respuesta! – Caminó un poco mas para luego sorprenderse como alguien saltaba y caía justo frente a él.
Ashura inclinó su rostro poco a poco solo para encontrarse a aquel niño de mirada penetrante y de brazos cruzados.
Supongo que la respuesta es un tablero de ajedrez, donde el blanco y negro se encuentran – Exclamó seriamente.
Has acertado – Colocó su puño a la altura del corazón e hizo una reverencia al pequeño.
El pequeño de cabellos violáceos claros lo miraba con seriedad y molestia.
Me parece extraño que no me hables con respeto.
Ashura sonrió ante la insolencia del chico.
Se supone que usted es un adulto – Agregó Yen - ¿por qué hizo algo tan tonto para hacerme perder el tiempo?.
La adultez es complicada "amo" – Ashura elevó su voz en esta ultima palabra sonriendo con cierta burla haciendo que el pequeño se enfadara aun más. Lo miró detenidamente, se sorprendió al ver aquella expresión en tan solo un niño de 7 años de edad.
Puedo saber ¿Quién ha venido a interrumpirme, Supongo que usted es conocido por ac�, por el hecho de haber llegado hasta aquí.
Es verdad – Exclamó Ashura mientras posaba una mano en su barbilla.
Usted me hace perder la paciencia – Exclamó Yen mientras fruncía el entrecejo.
No se ofenda "mi señor" – Ashura sonrió con cierta superioridad – Pero esa expresión en su rostro es desagradable.
Puedo saber porque? –Preguntó el niño alzando una ceja.
Porque es igual a la de su padre – Concluyó este.
Así que conoce a mi padre – Dijo Yen quien comenzaba a caminar alrededor de aquel hombre tratando de analizarlo.
Si, y no sabes cuanto – Sonrió Ashura al mirar la actitud del niño.
Entonces...usted es...
Ashura – Concluyó el mismo.
Entonces, usted es el responsable, si no lo traté bien al principio fue por su actitud – Dijo Yen tratando de justificarse al saber la identidad de aquel hombre mientras miraba hacia otra dirección frunciendo levemente el entrecejo.
Ashura rió para sus adentros para luego fijar su mirada en el tablero.
He traído al rey¿te parece si jugamos un poco? –Preguntó astutamente.
Yen simplemente no confiaba en aquel sujeto pero, si era necesario callarlo, debía ganarle en el mismo juego.
De acuerdo – Sonrió levemente el niño.
Comenzaron moviendo peones para luego pasar a la parte seria de la partida.
Yen no apartaba su mirada de aquel hombre tratando de analizar esa sonrisa llena de astucia que parecía siempre mostrar.
Si me sigues observando perderás – Exclamó Ashura quien no dejaba de mirar el tablero.
El pequeño volvió su vista al tablero un poco molesto.
¿Juegas solo ?
El pequeño no respondió haciendo que Ashura tomara el silencio como respuesta.
¿Acaso es posible jugar solo al ajedrez? –Preguntó Ashura un poco mas para sí mismo.
Yo solo practico mis jugadas, quien juega conmigo es mi padre – exclamó el pequeño con seriedad.
Es verdad, se supone que cuando eres un oponente, tu enemigo es tu igual, no importando si es de tu misma sangre – Sonrió Ashura de una manera maquinadora.
Entonces tú eres mi igual – Exclamó Yen.
Claro –Respondió Ashura alargando su sonrisa.
Siguieron moviendo cada pieza hasta que alguien rompió el silencio.
Tu debes ser el sujeto de las flores ¿no es así? – Preguntó Yen cambiando rápidamente de tema mientras miraba el tablero y levantaba un peón.
¿Flores? –Repitió Ashura.
Tu nombre lo recuerdo bien, eres el sujeto que mandó flores a mi madre.
Ashura comenzó a reír por lo bajo.
Si, yo lo hice, pero soy alguien muy cercano a ellos, además, no creo que tu padre se haya enfadado o sí? – Preguntó con cinismo.
en primera, sé quien eres y segunda, lo supe porque mi padre se enfadó bastante.
Ashura mostró malicia mientras reía por lo bajo.
Por tu expresión parece que te encanta hacerlo enfadar.
Vaya, un joven astuto.
Mas vale que no haya sido un insulto – Exclamó Yen algo molesto.
No me burlaría de tan buen oponente en ajedrez.
El pequeño quedó un poco suspicaz con la respuesta de Ashura pero decidió agregar otra cosa.
Lo que me sorprende, es que mi padre se enoje por cosas tan simples – Exclamó volviendo a mirar el tablero.
No te preocupes – Sonrió Ashura – llegará el día en que tu también regales flores, y así entenderás todo.
Yo nunca regalaré flores – Dijo Yen levantando la pieza el rey y colocándola cerca de su mentón tratando de pensar en otro movimiento.
¿Por qué lo dices? –Preguntó Ashura.
Porque nadie me interesa – Respondió con simplicidad colocando la pieza en el tablero.
Es normal que piense así... – Pensó Ashura, mirando al pequeño bastante centrado en el juego – es solo un niño, no entiendo porque hablo de esto con él– sonrió un poco para mirar nuevamente el tablero, mover una ultima pieza y decir – Jaque mate.
�¿Qué! – Exclamó Yen con sorpresa - ¡Juguemos otra vez! – Exigió.
De acuerdo –Sonrió Ashura – Pero antes... ¡Miyuki! –Llamó.
Si, señor – Dijo la mujer saliendo de atrás de un árbol.
�¿Qué! – Preguntó Yen más sorprendido.
Le dije que viniera, estoy seguro que debes tener hambre – Exclamó Ashura tomando la cesta que llevaba aquella mujer y comenzaba a comer algunas cosas.
�¿Acaso quieres hacerme tragar! –Gritó Yen dando una clara señal que realmente estaba enfadado.
Ashura casi se ahoga con ese bocado ya que estalló en risa por aquella expresión del chico, este se sonrojó por la vergüenza.
Co-como te atreves a burlarte de mí.
Esta bien – Sonrió Ashura tratando de calmarse - ¿Te parece si lo decidimos peleando, Si gano comerás, si pierdo, has lo que quieras.
�¿Qué¿Te das cuenta lo que me estas pidiendo!
¿Acaso temes perder?
Yen frunció el entrecejo.
¿A que has venido exactamente?
Con gusto le responderé si lucha conmigo "amo" – sonrió con malicia al mencionar la ultima palabra.
¡Bien! – Respondió molesto.
Miyuki miraba todo mientras sonreía, no se preocupaba de aquel combate, ya que Ashura estaría a cargo.
Entonces... – Dijo Ashura apartando su capa para mostrar el lado derecho de su cinturón, su arma que estaba separada en partes, hizo un movimiento rápido para armar la lanza de tres puntas.
Como lo suponía... – Sonrió Yen mientras se acercaba a un árbol en especial, tomó una lanza de una sola punta que estaba apoyada en el tronco del mismo. Mostró el arma, esta era de una punta muy fina y en el otro extremo de aquella vara tenía una punta redonda. Se colocó rápidamente guantes que llegaban hasta cubrir sus nudillos, pero estos solamente cubrían completamente el dedo medio. – También un arma desplegable – Concluyó.
Parece que tu también posees una – Ashura se colocó en una posición de combate.
El pequeño mostró en su rostro seriedad, mientras estaba completamente firme, colocando la parte del filo de la lanza clavada en el suelo.
¿Acaso esa es tu posición de combate? –Preguntó Ashura sonriendo triunfante.
Yen sonrió aun más, haciendo que Ashura dejara de hacerlo; el pequeño cerró sus ojos, tomó la lanza por la parte media y con un solo movimiento arrastró la lanza abriendo con ella una grieta en la tierra que se expandió hasta tratar de llegar a Ashura.
Este se sorprendió y saltó rápidamente mirando como aquel golpe pasaba destrozando todo a su camino.
Sorprendente... – Susurró Ashura, cayendo al piso de cuclillas.
Me subestimas mucho – Dijo el pequeño con superioridad.
Me sorprende que hayas podido rozarme con tu ataque – Ashura levantó la palma de su mano mostrando así una pequeña herida que comenzaba a sangrar – Además, el que me subestima eres tu.
Sin decir mas desapareció de la vista del niño, colocándose atrás de él, tratando de golpearlo con su arma. Yen se adelantó y volvió a clavar su lanza en el piso para hacer de nuevo aquel ataque.
Nuevamente, Ashura saltó al ver aquel ataque, Yen hizo otro movimiento con su arma haciéndola separarse y doblarse hasta elevarse y enredarse en el cuello de Ashura.
�¿Qué! – Exclamó totalmente sorprendido por aquel truco muy bien escondido de parte de Yen. Este sonrió triunfante y haló su arma, atrayendo a Ashura al piso.
Cuando este golpeó el suelo, Yen haló su arma hacia sí, he hizo que volviese a formarse una sola lanza.
Va-vaya – Ashura se puso de pie con dificultad mientras tocaba su cuello – eso si es sorprendente – Trató de sonreír
Al darme cuenta que mi padre utiliza un arma igual, decidí controlarla usando también sus partes por separado – Dijo Yen seriamente.
¿Acaso haces esto porque perdiste contra él? – Preguntó Ashura sonriendo.
Solo deseo vencerlo... – Susurró el niño mientras fruncía levemente el entrecejo.
Puedo preguntar ¿Por qué?
El chico no respondió y optó por atacarlo directamente, Ashura sonrió y trató de golpearlo con la parte sin filo de su arma.
Yen por su parte volvió hacer la misma técnica de enterrar la punta de su arma y sacarla.
Ashura saltó nuevamente y este volvió a desdoblar su arma.
Sonrió para sí he hizo que aquella arma se enredara con la lanza de tres puntas para así dirigirse directamente al chico y golpearlo con la otra punta sin filo de su arma en el estomago, dejándolo sin aire.
El niño calló de rodillas mientras presionaba el lugar lastimado, eso de verdad le había dolido.
Primera lección, No utilices dos veces una técnica si lo harás de la misma forma y si no tienes una estrategia planeada, segunda lección, si te atreves a repetir tu ataque por lo menos, trata de no subestimar a tu oponente –Sonrió colocando su lanza en el hombro.
Pe-pero si yo... – Exclamó adolorido.
Si, me golpeaste, pero fue muy leve, si en verdad deseas vencer a tu padre debes ser mas fuerte.
El pequeño perdió la conciencia cayendo al suelo.
¿Cómo est�? –Preguntó Ashura, sentado sobre un sofá mientras veía como Miyuki salía de una habitación frente a él.
Ya lo he vendado, parece que no solo le propició un golpe – Respondió seriamente.
Oh, vamos Miyuki, no te enfades, sabes perfectamente que tenía que luchar enserio-
Aun así, pienso que se exageró – Exclamó la mujer.
Ashura sonrió un poco, se puso de pie y entró a la habitación seguido de Miyuki.
Cuando entró completamente, se sorprendió con lo que veía.
El pequeño estaba vendado del pecho, su camisa desabrochada dejando ver el vendaje al igual que en su cabeza, pero lo que realmente impresionó a Ashura fue...
¿Estas comiendo?
Yen no respondió, solo seguía ingiriendo aquellos alimentos que se encontraban en una bandeja en sus piernas, este estaba sentado en la cama, con la sabana cubriendo hasta su cintura, estaba con ambos ojos cerrados.
No cabe duda que soy muy bueno – Exclamó Ashura orgullosamente mientras sonreía.
¡Ya es suficiente! - Dijo el pequeño sin abrir sus ojos.- es suficiente, con haber perdido y estar pagando la apuesta.
¿Cómo se siente amo? – Preguntó Miyuki con preocupación.
Bien – Respondió este para luego abrir sus ojos y mirar a Ashura – Debo decir que eres fuerte.
Lo mismo digo –
No lo soy – Se apresuró a decir – Ya que... no puedo alcanzar a mi padre.
Por lo que puedo notar – Sonrió Ashura con calma – le tienes un gran respeto ¿verdad?
Si, - Intervino Miyuki – La razón por la que el amo Yen desea hacerse fuerte, es para que el señor Ren esté orgulloso de él.
El pequeño se ruborizó bastante.
Cla-claro que no, solo deseo vencerlo – Exclamó desviando su mirada.
Ya veo – Sonrió Ashura – por cierto, ellos vendrán ahora ¿no es así? – Preguntó a Miyuki haciendo que el pequeño se sorprendiera bastante.
�¿Qué, Miyuki¿eso es verdad?
Así es joven amo – Sonrió la mujer con simplicidad.
¿Por qué estaban viajando? –Preguntó Ashura causando que Miyuki riera por lo bajo.
Ellos fueron anunciar algo importante al consejo – Dijo el pequeño de brazos cruzados.
¿Un anuncio? – Ashura parpadeó varias veces sin comprender aquello.
Hm... – Hizo un pequeño ruido, dando a notar que estaba meditando bastante.
¿Estas bien? – Preguntó la mujer a su lado, con cierta preocupación – Has estado muy distraído.
El auto color negro iba en marcha, ambos iban en el mismo asiento trasero.
Una mujer con una falda ajustada hasta las rodillas y una camisa de cuello bastante amplio y mangas que llegaban hasta las muñecas. Su hermoso cabellos rosa iba tomado de un moño pero dejando que varios mechones largos cayeran alrededor de su rostro.
No me sucede nada – Respondió el hombre, este tenía puesta una camisa de cuello alto color negro con algunos detalles blancos, su pantalón era de una azulado bastante oscuro, sus ojos alargados y de un amarillo intenso, sus cabellos que caían en su frente y cubrían levemente sus ojos le daban una apariencia bastante atractiva.
El hombre iba con sus piernas cruzadas al igual que cruzaba sus manos, daba entender que tenía mucho en que pensar y su aspecto bastante frío y calculador se dejaba notar.
¿Crees que él esté ahí? –Preguntó ella sonriendo, a pesar que el hombre a su lado mostraba mucha dureza, ella parecía sonreír a cada momento.
Eso no lo dudo – Exclamó mirando a través de la ventana que estaba a su lado.
Espero... que Yen haya pasado la prueba – Dijo la mujer en un suspiro.
Estoy seguro que él tiene muchas facultades, por otro lado sería decisión de Ashura si entrenarlo o no – Respondió secamente.
Solo espero...que el joven Ashura no haya sido brusco con él – Agregó la mujer con preocupación.
El hombre la miró de reojo.
lo mimas demasiado.-
Aunque no lo demuestres a menudo – sonrió – Tu también lo concientes¿no es así Ren?
Ren volvió su vista al frente con seriedad, antes que su esposa comenzara a reírse.
Después de varios minutos, el auto paró llegando a su destino.
Ambos bajaron de él y se dirigieron a la entrada.
Uno de los hombres que abrió la puerta principal, los dejó pasar.
Bienvenidos – Dijo el sujeto haciendo una reverencia – Señor, lo están esperando en la sala de estudio – Concluyó el mayordomo mientras cerraba la puerta.
Asintieron, subieron las escaleras y caminaron por el pasillo hasta entrar a una puerta a la derecha.
Grandes estantes con libros adornaban el sitio y una pequeña sala en el centro y algunos escritorios a cada extremo de los estantes era lo demás.
Ya era hora – Sonrió Ashura quien estaba cerca de una ventana.
En el sofá se encontraban Miyuki y aun lado Yen, este se puso de pie rápidamente y se acercó a ellos.
Bienvenidos de nuevo – Dijo el pequeño respetuosamente mientras se inclinaba. No levantó su rostro, le daba cierta vergüenza que su padre lo encontrase vendado y con algunos golpes.
Yen¿Estas bien¿No te duele nada? – Preguntó Tamao, quien se ponía de rodillas y abrazaba al pequeño.
Este se ruborizó bastante, su madre solía demostrar cierto afecto en publico, ella era amorosa aun así sonrió para sus adentros, aunque no le gustase admitirlo, se sentía bien sintiendo aquel calor, pero su padre... él era muy serio y estricto en casi todo lo que hacía.
Tamao se separó del chico para que este la mirara de frente.
Estoy bien madre, no tiene de que preocuparse – Exclamó seriamente.
Ren lo miró y suspiró; Pasó de largo no sin antes poner una mano sobre los cabellos del niño y sacudiéndolos un poco.
El pequeño sonrió levemente, aquel gesto significaba que su padre no estaba molesto, después de todo él siempre estaba protegiéndolo.
¡Yen! – Llamó Ren quien ya estaba de espaldas a él – es mejor que descanses, tus heridas aun no se han cerrado.
El pequeño se sorprendió un poco para luego mirar a su madre, este le sonrió tiernamente; hizo una reverencia a ella y otra a su padre para luego salir de la habitación, cerrando la puerta detrás de sí.
Pienso que exageraste – Exclamó Ren mirando a aquel hombre de reojo.
¿Exageré? –Preguntó Ashura con cierta diversión.
Lo que Ren quiere decir – Exclamó Tamao – es que usted fue muy duro con Yen y debo decir lo mismo.
Ashura sonrió y se acercó a la joven, que a pesar de ser ya una adulta era toda una dama.
Tan hermosa como siempre – Tomó su mano.
No has cambiado para nada – Dijo Ren seriamente aunque con un claro tono de irritabilidad.
Tu tampoco –Exclamó girándose a él y soltando la mano de Tamao.
Traeré té – Dijo Miyuki sonriendo al mirar ese ambiente tan ameno.
Yo le ayudaré – Se ofreció la pelirosada.
No es necesario.-
Insisto – dijo saliendo de la pieza junto a la mujer, para así dejarlos a solas.
¿y bien? – Preguntó Ren quien estaba de brazos cruzados.
¿Ah?
¿Por qué te excediste?
Si te refieres a la pelea con Yen, solo quería tomarlo en serio.
Por el nivel que él tiene no debiste usar todas tus fuerzas – Agregó Ren.
Vaya, digno de verse Ren Tao, parece que lo consientes demasiado ¿he?
No digas tonterías.
Si deseas mi respuesta, él es fascinante, a tan corta edad puede planear muchos ataques y debo decir que es mas fuerte que tu cuando tenias su edad.
Eso lo se – Exclamó mirando a través de la ventana – Por esa razón deseo que lo entrenes.
Si, lo se, se que eres demasiado voluble con él –
¿Lo harás? –Preguntó con frialdad.
Claro, el pequeño es bastante divertido.
La conversación se interrumpió cuando Tamao y Miyuki entraban a la habitación nuevamente.
Ambas dejaron sus bandejas con tazas y jarros con té y comenzaron a verter liquido en los recipientes.
Por cierto – Dijo Ashura captando la atención de todos - ¿Cuál es el anuncio que fue para el consejo, según Miyuki, ustedes les darían un anuncio.
Ren desvió su mirada hacia la ventana mientras Tamao se sonrojaba pero al mismo tiempo sonreía.
Lo que sucede... – Exclamó Miyuki con cierta diversión al darse cuenta que ninguno de ellos hablaría – al consejo se le anunciaría del nacimiento de otro heredero de la dinastía.
¿Otro? – Exclamó Ashura con admiración – Eso significa que Tamao esta...
La pelirosada se acercó a él y le entregó una taza con té.
Si – respondió Tamao un poco apenada – así es.
Ashura tomó la taza y miró a Ren con cierta malicia.
Vaya, tu no pierdes el tiempo ¿ no es así Ren?
Ren aun desviaba su mirada aunque ahora lo acompañaba un leve sonrojo.
La señorita Jun Y Jai están muy pendiente de eso – Sonrió Tamao.
Supongo que Xiumei aun está enfadada.
Tamao sonrió con nerviosismo al recordar aquello.
También supongo que esta vez se deben estar acostumbrando a tu estado, sobre todo él – Ashura señaló a Ren, esta vez tenía que aprovechar para fastidiarlo.
Ren lo miró como si desease matarlo.
Esta bien – rió Ashura por lo bajo – iré a ver a mi alumno.
Miyuki sonrió y lo siguió, saliendo ambos de la habitación.
Lo ha aceptado – Dijo Tamao con alivio mientras miraba hacia la dirección por donde habían salido aquellas personas.
Ahora soy yo quien está dudando si esto es una buena decisión – Agregó Ren.
Sabes bien que él es muy hábil – Sonrió Tamao – solo espero que Yen soporte esto.
Lo hará – respondió Ren con frialdad.
Si, creo que tienes razón pero... no puedo evitar preocuparme.
Con esa actitud no ayudaras – exclamó seriamente – lo mejor es que descanses.
No lo creo – Sonrió la joven – me siento bien.
Tu estado...
Estoy bien – interrumpió.
Has lo que quieras – Dijo Ren al final.
Tamao sonrió aun mas, se acercó a él y tomó su rostro con suavidad entre sus manos para luego besar sus labios.
Este por su parte se ruborizaba al igual que ella, a pesar de estar tanto tiempo juntos aun se causaban una mutua impresión.
Ren solamente correspondió acercándola a él mientras la tomaba de la cintura. Cuando esta dejó de besarlo solamente colocó su cabeza en el hombro de este, aunque él sentía la respiración de ella por su cuello.
No hagas eso... – Susurró con seriedad.
Tamao no hizo mas que sonreír para luego escuchar a Ren concluir.
Me pones nervioso...
Pues no pareces nervioso en algunas ocasiones – Le susurró al oído para luego separarse y mirarlo frente a frente haciendo que el joven frunciera levemente el entrecejo mientras se sonrojaba.
Se distrajeron al escuchar la puerta de la habitación abrirse.
Lo siento... estaba tocando pero...nadie me respondía – Exclamó la mujer.
Ren miraba hacia otra dirección aun con un poco de color carmesí en sus mejillas mientras tenía sus brazos cruzados, Tamao sonreía aunque estaba bastante apenada.
No importa Miyuki – Respondió la pelirosada tratando de no hacer incomodar a la mujer – Yo estaba a punto de salir, debo cerciorarme que Yen está bien.
Ren suspiró y tomó un libro de los estantes y se sentó sin decir algo mas.
Tamao sonrió y decidió salir junto a Miyuki, cerrando la puerta detrás de sí mientras caminaban por aquel largo pasillo.
Hay mucha semejanza entre ellos... – Susurró para sí al recordar a Ren y a su hijo – Me pregunto si él también será igual – Tocó suavemente, su aun plano vientre.
¿Dijo algo? – Preguntó Miyuki.
No, nada – Sonrió – Solamente... estoy haciendo comparaciones – Dijo al fin con una sonrisa en el rostro acompañada de nostalgia.
FIN.
N/A: pensándolo bien, si parecía... muy largo ¿no es así? Aunque así lo había planeado desde un principio.Agradezco a todas las personas que siguieron leyendo esta...locura, por de verdad esta cosa es una locura y bueno, me despido por un rato de escribir hasta que tenga algo para otro proyecto.
SHADOW: ojala este final te guste la verdad... no cambié cosas porque así lo planeé desde un principio y bueno...me estoy ocupando de otro fic que ojala leasss y continúes los tuyos ya que eres muy bueno para escribir, mis respetos para ti mujer heheh.
JANNETH: mala? No mujer ponlo T.T no sabes como me gusta leer fics (me encanta mas que escribirlos) y bueno quisiera que hubiesen de esta parejita puyaaa por eso me animé a escribir vamos pon algo tuyoooo '¿si? Hazlo por mi? Hahaha tu diras: uyy si es por ti mejor no. Hahah naaa ponlo sabes que te apoyoooo. Gracias por los tuyos. Aunque publicalo en cualquier lado que desees pero hazloooo.
TAMAO GIRL: me halagas mucho con tu actitud, ojala este cap esté de tu agrado y si... me recordaste sobre ese gran borrado que me hicieron. ¿un club de tamao? Siii de Tamao siii es que me fascina ese personaje aunque mi amor es Ren heheh es platónico, gracias por tu apoyo.
MAYI: muchas graciasss sis, ojala el final te guste y te dignes a continuar con tu fic ejem... no te me escapas de esa.
ISHI DORA: hahah, sabes? La ultima frasecita insinuadora de Tamao heheh lo puse porque sinceramente me da risa cuando le dices pervertido hehehe, graciasss por todo este tiempo de apoyo, ojala este cap te guste.
HIKARU HAMIYA: hehe estaba pensando en poner a Horo pero... no tenía una buena razón heheh además... me daba hueva pensar mas situaciones y como así lo había planeado desde un principio pues ya no lo quería cambiar, te agradezco por todo tu apoyo.
REIKO: hehe agradezco todito tu apoyo (aunque no se si eres la misma reiko) tu fuiste la primera persona que me dejó un reviews en hispafics, muchas gracias, ojala este cap sea de tu agrado.
SHERYLIN MISUHARA: vaya, asi que me le hacen publicidad ¿a que me recordará esto? Naa es broma, gracias por tu apoyo y por recomendar mi fic, sobre la maldición heheh digno de verse hehe ijala a ti y tus amigas te guste este ultimo cap.
ISABEL: y ahora como te va? Puyaaa yo me estoy muriendo con anatomia y bioquímica ojala a ti te vaya mas calmado, por lo del cap muchas graciasss, con tu frase de todo pasa (ejem.. acaso no se parece un poco a la frase de yoh? Heheh) ojalaaa y puedas descansar.
ANNITA-YOH –ASAKURA: hehe mira agradezco tu apoyo y gracias por seguir leyendo, ojala este ultimo cap te guste, de verdad.
DARK ANGEL TAMAO: hehe yo también, aunque si he visto muchas veces a Ren sonrojado y sinceramente siempre se ve guapo, ojala este Cáp te guste y agradezco tu apoyo.
