Bala XXIV


'Bueno, eso resultó mejor de lo que esperaba'. -Pensó Rock, experimentando una mezcla de emociones difíciles.

Por un lado, estaba la alegría y el orgullo por haber completado con éxito su pequeño y malicioso plan, a pesar de tener tan poca información sobre su objetivo y poco tiempo para prepararse.

El club de Rowan los Washimine y Balalaika fueron el cebo. Mientras que los cadáveres de esos mafiosos y las provocaciones que él hizo deliberadamente fueron la trampa. Pero el factor decisivo fueron Revy y el mismo Verrocchio; dos personas que eran conocidas por cabrearse fácilmente y que no dudaban a la hora de matar.

Sin embargo, Verrocchio resultó más difícil de provocar de lo que Rock esperaba, así que tuvo que arriesgarse un poco más para hacerlo reaccionar de la manera que él quería. Tuvo éxito, sí, pero fue extremadamente peligroso. Si esa bala hubiera cruzado unos cuantos centímetros más a la derecha, pudo haberle impactado en medio del rostro.

Y Revy había reaccionado de la manera como él lo esperaba; sacó sus armas y eliminó a la amenaza.

Y ahí es donde comenzaba la culpa. Por supuesto, él sentía culpa por haber asesinado indirectamente a esos tipos, a pesar de que ellos eran escoria criminal, pero lo que realmente lo hacía sentir culpable, fue haber utilizado a Revy para ejecutar a Verrocchio. Rock la usó como si ella fuera un arma, y eso lo hacía sentir fatal.

'No, ahora no es el momento para eso, todavía falta algo más.'

Con eso en mente, Rock se enfocó en Ronnie, que acababa de salir de su aturdimiento. "Tu, maldita perra desquiciada…"

"Sí, esa soy yo.". -Contestó Revy, indiferente al asesinato que acababa de cometer. Tal vez al no considerar a Ronnie como una amenaza, o porque ya estaba satisfecha por haberse cobrado tres vidas, ella guardó sus armas.

"¿¡Tienes idea de los que has hecho!?"

"Él se lo buscó, Jaws, le advertí que bajara su arma, pero el hijo de puta aun así disparó primero."

"El disparo de Verrocchio fue uno de advertencia, no uno para matar. Se supone que tú eres una jodida pistolera con experiencia, ¡deberías haberte dado cuenta de eso!"

"Si esa bala le hubiera dado a Rock, él ahora estaría muerto, así que para mí es lo mismo."

"¡Pero no lo está, así que existe una gran diferencia!"

"De acuerdo, ¡Sigues insistiendo también te mataré a ti, cabrón!"

Eso hizo que la ira de Ronnie se enfriara rápidamente. Él dirigió su mirada hacia el cadáver de su jefe e hizo una mueca. "No lo entiendes, aun así no debiste matarlo. Te has metido en un grave problema, Two Hands, ahora el próximo líder de los Visconti buscará venganza contra ti."

"Eso importa una mierda. Mataré a cualquier italiano bastardo que venga a buscar problemas conmigo, o con Rock."

"¿Qué hay de mí?". -Preguntó Balalaika. Sin embargo, Revy simplemente pasó a su lado sin darle una respuesta. "Oh, que agradable es saber que cuento con tu apoyo."

Ella se detuvo justo frente a Rock, con las manos en sus caderas. "Déjame ver esa herida."

"No es nada, es solo un rasguño.". -Dijo Rock, restándole importancia. Pero Revy lo ignoró y alargó una de sus manos para sujetar su barbilla y luego girar bruscamente su cabeza. Él hizo una mueca al oír crujir su cuello, pero lo realmente doloroso fue cuando ella pinchó con un dedo su herida en la mejilla. "Ow…"

"Deja de lloriquear.". -Gruñó Revy, inspeccionando la herida en su rosto con una expresión seria. Luego de unos segundos, al comprobar efectivamente de que no se trataba de nada serio, ella soltó. Sin embargo, su expresión seria se mantuvo. "Mira el lio que causaste porque no sabes mantener tu puta boca cerrada."

Un inesperado golpe directo, ella estaba en lo correcto más de lo que se imaginaba, pero afortunadamente, parecía no haberse dado cuenta. O de lo contrario, Revy le estaría dando una paliza ahora mismo. "Lo sé."

"Cuántas veces te he dicho que tengas cuidado con tus pendejadas porque vas a terminar muerto, ¿eh?"

"Muchas veces…"

"Entonces será mejor que aprendas a mantener tu puta boca cerrada y a no meterte en asuntos que no te conciernen, estúpido."

"Sí, lo siento, no volverá a pasar."

Revy pareció quedar satisfecha con esa respuesta y asintió. "Pues más te vale."

Balalaika se aclaró la garganta. "Lamento interrumpir, pero, ¿Qué hacemos con aquel dago?"

Rock decidió adelantarse antes de que Revy sugerirá matar a Ronnie, porque el otro hombre aun podía serle útil. La siguiente etapa dependería de Ronnie, en el mejor de los casos, todo terminaría aquí. En el peor… Rock no quería ni imaginarlo, pero probablemente sería un jodido baño de sangre de grandes proporciones.

Él necesitaba hacer un último esfuerzo.

"Tal como yo lo veo.". -Dijo Rock después de aclararse la garganta para llamar la atención del grupo. "El señor Ronald tiene tres opciones en este momento. Pero antes de eso, me gustaría aclarar algunas cosas. Ya que eras la mano derecha de Verrocchio, técnicamente ahora eres el nuevo jefe de los Visconti, ¿cierto?"

Ronnie resopló. "No es tan sencillo. Nuestro Don, o el sottocapo, los jefes de Verrocchio, tienen que dar su aprobación primero."

"Pero en caso de que lo hagan, tu serias el jefe, ¿no?"

"Sí, aunque puede que uno o más miembros soliciten el puesto, como actual mano derecha, me correspondería a mí por derecho el cargo del jefe.". -Ronnie se cruzó de brazos y lo miró con sospecha. "¿Que propones, ojos rasgados?"

En este momento, él debía convertirse en un tempano de hielo. "¿Deseas resolver todo este maldito problema de una buena vez y marcharte de aquí para que te atiendan correctamente esa herida que tienes ahí?"

"Sí."

"¿Crees que sería buena idea buscar problemas con Revy por haber asesinado a tu jefe?"

Ronnie dirigió su mirada hacia ella. Revy simplemente le sonrió maliciosamente, enseñando sus dientes. Él rápidamente regresó su mirada hacia Rock. "No, eso no sería una buena idea en lo absoluto."

"De acuerdo. Ahora que hemos aclarado eso, las opciones que tienes son; tomar el puesto del jefe y olvidarte de que este terrible día ocurrió. O seguir los mismos pasos que Verrocchio y buscar problemas con la señorita Balalaika, los Washimine y con Revy, aunque ya sabes cómo eso resultó para él."

"… ¿Cuál es la tercera opción?"

"No la hay. Pero imaginé que tal vez te sentirías mejor si pensabas que había una."

"Te odio."

"Genial, puedo vivir con eso. Pero, ¿Qué hay de usted, señor Ronald? ¿puedes aceptar olvidarte de todo esto y vivir?". -Rock señaló el cadáver de Verrocchio. "¿O ser un maldito terco y morir?"

Luego de una breve pausa, Ronnie soltó un suspiro resignado. "De acuerdo… ¿Cómo dijiste que te llamabas?"

"Rock."

"Eres un bastardo persuasivo, Rock, y también tienes muchos huevos, lo reconozco.". -Ronnie frunció el ceño. "Aceptaré tu primera opción, pero con una condición."

Él realmente no estaba en una posición que le permitiese poner condiciones, pero Rock quería acabar con esto de una vez, así que asintió. "¿Qué es?"

"Esos ojos rasgados de allá.". -Ronnie señaló a los Washimine con un gesto de su cabeza. "Al igual que tú y la perra de Two Hands, ninguno de ustedes se acercará al territorio de los Visconti, o cada jodido italiano de Roanapur irá tras sus traseros, ¿Lo entiendes?"

"Sí, no hay ningún problema con eso."

"Bien, ahora, ¿Dónde está Luciano? Quiero largarme de este basurero, estoy harto de ver sus caras."


Luego de dar por finalizada la reunión entre los Yakuzas y el Hotel Moscú, y establecer una fecha para otra dentro de unos días, los Washimine se retiraron del club. Ronnie y su subordinado fueron los siguientes. Antes de irse, para alegría de Rowan, Balalaika dio la orden a sus hombres de retirar los cadáveres del club.

Parecía que ese agitado y sangriento día por fin había terminado.

Solo quedaba buscar a Gretel para también poder retirarse del lugar. Pero antes de poder sugerir esa idea, Revy habló primero. "Eso no fue típico de ti."

"¿Qué?". -Preguntó Rock.

"Amenazar a Jaws con matarlo.". -Revy chasqueó su lengua. Ella parecía molesta. "Ese es más el estilo de Balalaika, o el mío, tú no eres del tipo que esta sediento de sangre."

Suspiró Rock. Antes, él hubiera podido responder inmediatamente con un 'no' ante la idea de estar dispuesto a matar a alguien. Pero ahora su situación había cambiado completamente, ya había cruzado esa barrera. Esto fue muy diferente a aquella situación con ese helicóptero, esa vez era una decisión de vida o muerte. Él o ellos.

Aquí, Rock decidió matar a ese jefe criminal solo porque él estaba en su camino.

El límite al que él estaba dispuesto a llegar, ya sea para su propia seguridad o para la de los gemelos, parecía estar alejándose cada vez más, con un gran riesgo de terminar cayendo en picada dentro de un torrente descendente y sin manera de retroceder.

'Pero aun no llego a ese punto.'

"No. No lo soy.". -Respondió finalmente Rock, levantando una mano con los dedos separados y la palma hacia abajo. Estaba temblando. "¿Crees que hacer eso fue algo sencillo para mí?"

Ella lo miró fijamente unos instantes, y luego asintió, relajando su expresión. "Ya veo, lo entiendo."

"No lo hice porque quería jugar al gánster, ni porque me gusté la idea de matar a alguien, Revy. Lo hice porque fue algo necesario.". -Insistió Rock, para despejar sus propias dudas tanto como las de ella.

"Dije que lo entiendo, ¿de acuerdo? No hace falta hacer un jodido lloriqueo."

"…Si te hace sentir mejor, es la última vez que hago algo como esto."

"Sí, realmente me sentiría mejor si dejaras de buscar que te maten."

"Solo bromeaba. Estoy seguro de que pronto estaré metido de lleno en otro problema donde probablemente quieran matarme."

"…."

"¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así? Vas a hacerme sonrojar."

"Estás lleno de chistes, ¿eh?". -Dijo Revy, inexpresiva. "Tal vez deba ahorrarme todos los problemas y matarte yo misma."

Rock levantó ambas manos en gesto de calma. "Lo siento. Es solo que, cuando dices algo, simplemente no puedo evitar contestarte con una réplica."

"Lo que sea, vayamos por la mocosa y larguémonos de aquí."

Ese debió haber marcado el final del día. Sin embargo, cuando los tres salieron del club, se encontraron con que Balalaika aún seguía en el lugar, con su espalda recostada contra uno de pilares que había en la entrada del club… y en compañía de alguien más.

"Hola, Dutch.". -Saludo Rock, levantando su mano, un poco sorprendido por la inesperada aparición del hombre.

El jefe del Black Lagoon asintió en respuesta a su saludo, para inmediatamente después clavar su mirada en su destructiva empleada. "Ahí estas, pequeña perra..."

"Geh!". -Exclamó Revy, haciendo una mueca. Pero ella rápidamente se recompuso y sonrió de manera nerviosa. "Oye, Dutch, ¿Qué te trae por aquí?"

"Un pequeño pichón me llamó para contarme todo lo que pasó desde que pusiste un pie en este club.". -Contestó él.

"Rowan… ese bastardo.". -Murmuró Revy con amargura, para luego aclararse la garganta. "Oh, sí, pasaron un montón de cosas divertidas por aquí."

"Sí, porque matar a uno de los lideres de Roanapur es algo muy divertido.". -Dijo Dutch, inexpresivo. Él se acercó hasta el auto de Benny, para luego abrir la puerta del lado del acompañante. "Sube, tenemos algunas cosas que discutir mientras regresamos a mi oficina."

"Eh, bueno, lo que pasa es que aún tengo que llevar a Rock de regreso a Yellow Flag y- "

"No exactamente.". -Dijo esta vez Balalaika, sonriendo divertida. "Rock y yo también tenemos que discutir algunas cosas. Así que puedes irte, Two Hands, yo me aseguraré de regresarlo con Bao."

Revy no dijo nada, simplemente apretó sus labios y le dirigió una mirada a Rock, en un claro pedido de ayuda silencioso. Pero desafortunadamente para ella, él no podía hacer nada en esta situación. Ya era difícil tener que hablar con Balalaika, pero la idea de tener que enfrentarse al engañosamente calmado Dutch era algo igual o incluso más aterrador.

Así que lo único que él pudo hacer, fue poner una mano sobre el hombro de Revy. "Mis más profundas condolencias.". -Dijo Rock.

"Eres un inútil.". -Contestó ella.

"Lo sé. ¿Qué te parece esto? Como compensación te invitaré una cerveza."

"…Que sean tres."

"Tienes un trato, chica."

Con eso resuelto, Revy soltó un suspiro resignado y se dirigió hacia el interior del vehículo, tambaleándose como un zombi, para enfrentar su destino. Una vez que ella entró, Dutch cerró la puerta y se dirigió hacia el asiento del conductor. "Balalaika, Rock, niña espeluznante…"

"Calvo.". -Fue la respuesta de la niña, con un pulgar hacia arriba.

"Nos veremos otro día.". -Dijo Dutch a modo de despedida. Luego se subió al auto de Benny y lo encendió, marchándose rápidamente en dirección hacia su nueva oficina.

"Él la regañará.". -Señaló Gretel, a nadie en particular, sintiendo pena por Revy.

"Oh, por supuesto que lo hará.". -Dijo Balalaika, manteniendo su sonrisa durante unos instantes más, para luego borrarla. "Ven aquí, Rock. Como dije, tenemos que hablar."

Ella levantó un dedo e hizo un gesto para que él se acercara.

Rock tragó saliva ante el repentino cambio en su voz y expresión. Curiosamente, ella habló en ruso. Si ella quería un poco de privacidad, o simplemente usó su idioma natal para intimidarlo, Rock no lo sabía.

"Pase lo que pase, no intervengas, Gretel.". -Le murmuró a la niña, y, sin esperar respuesta, él obedeció la orden de Balalaika.

"¿Tu piensas que soy estúpida?". -Dijo Balalaika, una vez que él se acercó y antes de que pudiera decir algo. "La cantidad de dolor que recibas dependerá de tu respuesta."

Por la manera en la que estaba crujiendo sus nudillos, ella no estaba bromeando. Lo mejor sería responderle con total seriedad para evitar recibir otro golpe…lo cual era algo difícil, teniendo en cuenta la mala costumbre de Rock sobre soltar chistes malos cuando él estaba nervioso.

"No, no creo que seas una estúpida.". -Contestó él, también en ruso.

"Entonces, ¿En verdad creíste que no me daría cuenta de tu pequeña trampa?"

'Maldita sea.'. -Rock desvió la mirada. "¿Fue tan obvio?"

"No realmente. Pero pude darme cuenta, y muy rápido, de que había algo raro en lo que estaba pasando, sin embargo, nunca imaginé que tendrías el atrevimiento de usarme como un cebo, y de usar a Revy para deshacerte de Verrocchio."

"Escucha, lamento haberte dejado en la oscuridad y actuar por mi cuenta… de nuevo, pero cuando me enteré más o menos de la clase de persona que era Verrocchio, mediante Rowan y Revy, pensé que sacarlo del juego y reemplazarlo por alguien menos… bélico, por así decirlo, era la opción más eficiente para evitar más problemas."

"¿Y cómo estabas tan seguro de que ese dago seria esa persona?"

"Porque Ronnie te tiene miedo, pude darme cuenta de eso cuando hablé con él por primera vez, cuando ellos vinieron a matar a Matsuzaki-san, el subjefe de los Washimine, y a su compañero, Chaka. Y ahora que estás involucrada con ellos en una alianza, Ronnie no buscará problemas contigo ni con los Washimine.".

Bueno, la pequeña demostración que hizo Ginji al masacrar a todos esos hombres también influirían en la decisión de Ronnie de no buscar venganza, pero Rock no consideró necesario contarle ese pequeño detalle a Balalaika.

"Entonces, ¿Qué hay de Two Hands? ¿Cómo sabes que él no buscará venganza contra Revy?"

Rock alzó una ceja. "Si Ronnie de todas formas busca problemas con ella… eso significa que solo resultó ser un tonto que merece morir. Pero no creo que él sea un estúpido, así que dudo que haga algo contra ella."

Balalaika pareció considerarlo durante un momento, luego, ella asintió al quedar aparentemente satisfecha. "Una última pregunta.". -Dijo ella. "¿Por qué aquí, en el club de Rowan, y no en otro lugar?"

"Porque Little Pidgeons es una zona neutral…Hnn, si tu hubieras llamado a Verrocchio para que se reuniera contigo en el Hotel Moscú, ¿él habría aceptado ir?"

"No, ese bastardo jamás se atrevería a poner un pie en mi territorio. No de manera directa al menos."

"Entonces, ¿tu hubieras aceptado en ir al territorio de los Visconti para reunirte con él?"

"…Creo que entiendo a donde quieres llegar, Japonski."

Rock asintió. "Al ser una zona neutral, supuse que Verrocchio estaría más dispuesto a reunirse contigo. Además, sabiendo que él se cabrea fácilmente, pensé que dejar los cadáveres de sus hombres tirados por el club sería una buena manera de provocarlo para hacerlo reaccionar con violencia. Por eso distraje a Rowan para que él se olvidara de eso…y también pensé que Revy no dudaría en matar a Verrocchio si él comenzaba a disparar."

"Veo que lo pensaste todo."

"No exactamente, solo aproveché todas las oportunidades que tuve a mi alcance. Todo fue posible gracias a Matsuzaki-san, ya que, si él no hubiera asesinado a eso italianos, mi trampa hubiera sido imposible de hacer.". -Rock sonrió. "A decir verdad, esto fue más una apuesta 50-50 que un plan elaborado."

"Una apuesta arriesgada.". -Señaló Balalaika. "Verrocchio casi te mata, además, todo pudo salir muy mal."

"Lo sé… pero recientemente descubrí que apostar con mi vida es mucho más emocionante que usar mi dinero."

Balalaika no dijo nada, solamente lo miró fijamente a los ojos, probablemente buscando algún signo de mentira. Pero ella no iba a encontrar nada de eso, porque Rock estaba hablando completamente en serio. Al darse cuenta de esto, ella sonrió...

Inmediatamente después, ella lo agarró del cuello y lo azotó con fuerza contra la pared. Él hizo una mueca de dolor al sentir el fuerte impacto en su espalda y cabeza. Él pudo ver como Gretel dio un paso para ir hacia él, pero Rock la detuvo al levantar una mano.

"No sabía que eras así, Japonski.". -Dijo Balalaika, sin dejar de sonreír. "Resultaste ser un hijo de perra retorcido y despiadado."

"Entonces, ahora que sabes todo eso, ¿estás molesta por que te mantuve en la oscuridad y actuar sin consultarte primero?". -Se arriesgó a preguntar Rock, con su voz dolorida.

"Mentiría si dijera que 'no', pero como esto resultó a mi favor, haré una excepción y no te daré una paliza.". -Ella se rió entre dientes. "De hecho, estoy complacida por tu jugada, Rock. No solo me conseguiste un pase libre a Japón, sino que también te deshiciste de esa molestia llamada Verrocchio y lo reemplazaste por alguien más débil y fácil de intimidar."

Rock soltó internamente un suspiro de alivio, un gran peso se liberó de sus hombros al saber que Balalaika no estaba del todo disgustada con sus acciones y no planeaba castigarlo de alguna manera. Incluso, parecía haberse ganado una felicitación por parte de ella. Aunque azotar a alguien contra una pared era una extraña manera de felicitar.

"Un 'buen trabajo' hubiera sido suficiente, ¿sabes?". -Dijo Rock, ahora un poco más tranquilo.

"Mis disculpas, me es difícil controlarme cuando estoy feliz."

"No me estoy quejando…quiero decir, no me molesta la idea de jugar rudo contigo."

Balalaika alzó una ceja. "¿Estas ligando conmigo?"

"Eres libre de pensar lo que quieras.". -Respondió Rock.

De acuerdo, él estaba tentando su suerte allí, pero qué diablos, era solo un inocente coqueteo, ella no podía matarlo solo por eso. Afortunadamente, Balalaika pareció pensar lo mismo y simplemente lo soltó, apartándose un poco de él.

"En cualquier caso, has hecho un buen trabajo, Rock.". -Dijo Balalaika. "Por ahora, te dejaré descansar. Te contactaré cuando necesite usarte como traductor en la próxima reunión que tenga con Bando y su gente."

"No tengo un teléfono."

"Descuida, encontrar personas, o hacer desaparecer personas, no es nada complicado para mí."

"…Eso me asusta."

"Excelente." -Balalaika le dio unas palmaditas en la cabeza, como si él fuera un perro. "Ahora, ¿estás listo para regresar a Yellow Flag?"


Mientras la vieja harpía Yolanda estaba durmiendo en su cuarto que tenía en la iglesia, completamente ebria, a Eda le tocó dirigir el negocio hasta que Yolanda se despertase de su coma farmacológico. Si es que ella lo hacía, nunca se sabía con esa anciana.

Eso cabreó a Eda, pero de todas formas lo aceptó, porque básicamente no tenía otra opción.

Ricardo, el nuevo ayudante, no era especialmente listo ni hábil con los números. Lo único para lo que él servía, era disparar y matar gente, así que ella no podía dejarle al mando del negocio.

Así que ahora Eda dirigía el negocio y tenía la responsabilidad de atender a los clientes. Ella ya estaba bastante acostumbrada a eso, junto a todas las excentricidades que ellos traían, el problema era que hoy ella se topó con un cliente especialmente difícil.

Frente a ella, había una pequeña pero resistente mesa de madera, sobre la cual fue colocada una imponente M134. La misma que Yolanda le había vendido a Dutch hace algún tiempo atrás. "Solicito un reembolso."

Y quien depositó el arma, fue Revy, el cliente difícil.

"Estás bromeando.". -Dijo Eda.

Revy se cruzó de brazos. "¿Te parece que estoy bromeando?"

Bueno, esa mujer gruñona y malhumorada nunca bromeaba cuando se trataba de armas, o negocios, o de cualquier cosa en general. Sin embargo, ella no se refería a eso. Eda señaló con su dedo al hombre y a los dos niños que la acompañaban.

Los pequeños debían tener unos diez años más o menos, se vestían de forma casi idéntica… y se veían de forma casi idéntica. ¿Gemelos tal vez?, Eda no estaba segura, pero tampoco estaba tan interesada como para hacer preguntas al respecto.

Y el otro tipo también era un desconocido, y eso era raro, porque Eda conocía a todos en la jodida Roanapur.

No tenía ningún tatuaje o marca distintiva que lo identificara como un nuevo miembro de alguna pandilla, y tampoco traía un arma a la vista, o un bulto en su cintura que indicara que la estuviera ocultado, lo cual era más raro todavía. Su vestimenta tampoco revelaba nada importante, él parecía uno de esos asalariados o algún gerente de una tienda de ropa.

Entonces, ¿Qué diablos hacia Revy en compañía de unos mocosos raros y un tipo que parecía tan ordinario como su camisa?

"¿Quién es este imbécil que me mira con cara de imbécil?". -Dijo Eda, frunciendo el ceño. "¿Y quiénes son los mocosos raros?"

"Este imbécil es Rock.". -Presentó Revy. "Los mocosos raros se llaman, eh… no lo recuerdo."

"Hansel y Gretel.". -Respondió Rock. "Y agradecería que dejaran de llamarme imbécil."

"¿Por qué trajiste a este imbécil y a los mocosos raros aquí?". -Preguntó Eda, ignorando la mirada inexpresiva que recibió de él. "Esto no es un jodido centro turístico, ni una maldita guardería. Esta es una santa iglesia."

"Que vende armas.". -Señaló Rock. "¿Y clase de monja maldice?"

"No me llames monja, dime hermana, perra."

"Vine aquí por un jodido reembolso, Rock y los mocosos vinieron a comprarte armas.". -Intervino Revy antes de que el hombre pudiera contestar. "Así que corta el parloteo y tráeme mi dinero."

Eda se enfocó primero en la petición de Revy y examinó cuidadosamente el arma durante unos segundos, pero no pudo encontrar nada roto ni fuera de lugar. "No tengo problemas en aceptar darte un reembolso, sin embargo, se te descontará un 10% del costo original."

"… ¿Por qué?"

"Por hacerme trabajar un domingo.". -Respondió Eda, como si fuera lo más obvio del mundo. "¿No sabes que es pecado trabajar los domingos? Estúpida."

"Perderás el 10% de tu cara si no me traes la misma cantidad que te pagó Dutch.". -Replicó Revy.

"De acuerdo, ahora se estará descontando un 20% del costo original. Y si continuas con esa actitud de mierda, se te descontará todavía más."

"Chúpame el pito."

"Diría que no tienes un pito, pero conociendo lo marimacho que eres, no me sorprendería que se te haya crecido uno de la noche a la mañana.". -Contraatacó Eda.

Entonces, como era típico en Revy cuando ella se quedaba sin respuestas, o cuando se cabreaba, o ambas cosas a la vez, ella sacó sus armas y la apuntó para dispararle. Naturalmente, Eda también sacó su arma casi al mismo tiempo.

Era una rutina entre las dos el hacerse cabrear lo suficiente como para querer matarse la una a la otra, algo que llevaban repitiendo desde que se conocieron hace varios años atrás. Y aunque nunca llegaron a hacerlo, Eda siempre se aseguraba de que su arma estuviera lista para disparar.

Sin embargo, el juego de hoy fue diferente.

Porque inmediatamente después de que ellas dos sacaran sus armas, los gemelos hicieron lo mismo. La niña tenía una pistola, mientras que el niño tenía dos. Así que, en total, Eda tenía cinco pistolas apuntándole directamente desde diferentes direcciones.

Ella sintió como el sudor frio caía por su rostro, y no era por el jodido calor de la ciudad.

"De acuerdo.". -Dijo Eda, soltando su arma y sonriendo nerviosamente. "Me rindo."


Luego de llegar a un acuerdo, en donde Eda regresaba el dinero de la compra del arma, pero descontando un 5% del costo original, Eda fue bastante insistente con eso, la hermana procedió a atender la solicitud de Rock y lo llevó a él y a los niños hacia el depósito en la parte trasera de la iglesia para mostrarles el arsenal disponible.

Nada más ver el interior del almacén, los niños inmediatamente salieron disparados para inspeccionar la mercancía. Luego de ladrar la simple orden de que ellos no rompieran nada, la hermana que se identificó como Eda regresó junto a Rock y a Revy, quienes observaban a los niños con indiferencia.

"Entonces, ¿Quién eres, Fish?". -Dijo Eda.

Rock alzó una ceja ante el curioso sobrenombre. "Fish?"

"Así es, el nuevo pescadito en la gran pecera. ¿Quién diablos eres, hombre? ¿Eres un jodido policía?"

"¿Crees que estaría en compañía de Two Hands si yo fuera un policía?"

"Es lo que diría un jodido policía encubierto.". -Dijo Revy, dándole un codazo. "Y no me llames así."

"No estás ayudando a despejar sus dudas, y todo mundo te llama así. Entonces, ¿Por qué yo no puedo hacerlo?". -Replicó Rock. Lo mismo se aplicaba en las pocas veces en las que él la llamó 'nena'… no es como si él tuviera un gran problema con eso, simplemente pensó que era un poco injusto.

Revy hizo una mueca. "No lo sé, es solo que se siente mal cuando tú lo haces."

"De acuerdo...". -Rock no entendió a lo que ella se refería, pero lo dejó pasar y regresó su atención a Eda, que parecía seguir esperando una respuesta. "De todas formas, no soy un policía, o un jodido policía encubierto."

Eda se cruzó de brazos y lo miro de arriba-abajo. "Supongo que dices la verdad." -Dijo ella luego de su inspección. "Te faltan músculos, y esa mirada de idiota que tienes parece ser autentica."

"Oh, muchas gracias por el cumplido."

Sin embargo, la peculiar hermana aun no terminaba con su interrogatorio. "¿A qué te dedicas entonces? ¿Narcotráfico, lavado de dinero, venta de órganos en el mercado negro?"

"Eso sí que son un montón de negocios perturbadores.". -Señaló Rock, inexpresivo.

"Pero no los peores.". -Agrego Revy.

"Maravilloso…aguarda un segundo, ella dijo mercado negro, ¿Eso quiere decir que aquí existe un mercado negro?"

"Así es."

"Pero Roanapur es un jodido mercado negro.". -Dijo Rock, incrédulo.

"Bueno, eso es correcto, pero me refiero al mercado negro que está dentro del mercado negro.". -Dijo Eda, sonriendo divertida ante su reacción. "Se nota que en verdad eres nuevo en la ciudad, pescadito, hay mucha mierda intensa e interesante que todavía no has visto."

"Dormiré bien por las noches si puedo evitar encontrarme con cosas el resto de mi vida.". -Rock tuvo un escalofrió. Por cada cosa nueva que averiguaba sobre Roanapur, peor era su opinión sobre la ciudad. "En realidad, no quiero ni saber que hay allí."

"De hecho, están estas pastillas para dormir-"

"¡Dije que no quiero saberlo!"

Con una sonrisa cómplice, Revy también decidió unirse a la diversión. "Aunque también están estas pastillas para no dormir-"

"¡Basta!". -Exclamó Rock, tapándose los oídos, provocando una risa en ambas mujeres. "¡El punto es, no soy nada de esas cosas! ¡Trabajo para Bao en Yellow Flag-!"

"¿¡Un prostituto!?". -Lo interrumpió Eda, señalándolo acusadoramente. A su lado, Revy soltó una carcajada. "¡Fuera de mi iglesia, jodido pecador!"

"¿¡Qué!?

"No, ¡estúpida! Rock trabaja en la barra como un cantinero.". -Corrigió Revy luego de calmar su risa.

"Oh.". -Eda se tranquilizó un poco y bajo su dedo. "Aunque no le iría mal como prostituto, es decir, él tiene un buen culo."

Revy lo miró durante unos instantes, y luego desvió la mirada. "…De hecho, el cabrón tiene un buen culo."

"Esto se está saliendo de control, ¿podemos regresar al punto de partida, por favor?". -Dijo Rock, con su rostro rojo de la vergüenza debido a las repetidas burlas. "Tengo un trabajo normal, ¿de acuerdo? No estoy relacionado con nada de esas mierdas criminales de por aquí."

"Entonces, eres un tipo normal, que tiene un trabajo normal y que es bueno con los niños.". -Dijo Eda. Rock asintió, aunque él no calificaría como bueno que él le esté comprando armas a unos niños. "Ya veo… ¿Tienes novia?"

Rock parpadeó, confundido ante el repentino cambio de tema. "¿Eh?"

"¿Eso quiere decir que no la tienes? Diablos, sí.". -Continuó atacando Eda, levantando un pulgar a modo de aprobación y con una gran sonrisa. "A mí me pareces un partido estupendo, y es un verdadero desperdicio que estes soltero."

"Yo- "

"¿Por qué no vienes conmigo a un lugar más privado y solucionamos eso?"

La repentina agresividad de esa mujer no le daba tiempo a Rock de responderle de manera correcta, o en todo caso, de soltar un comentario ingenioso. Pero antes de que él pudiera recomponerse, Revy intervino y le dio un golpe en la nuca a la hermana, haciendo que esta se tropezara hacia adelante.

Como era de esperarse, Eda se volteó hacia ella, cabreada. "Oi, ¿Cuál es tu problema, perra?"

"Me cansé de tus pendejadas, así que mejor ve cerrando tu boca antes de que te tire los dientes.". -Contestó Revy, todo el rastro de su anterior buen humor se había esfumado.

"¿Por qué no lo intentas, jodida marimacho?"

Antes de que todo escalara hacia una pelea de puños, o un tiroteo, las dos mujeres fueron interrumpidas cuando un cuerpo cayó pesadamente en medio de ellas. Era un hombre joven, y estaba atado de pies y de manos… además de tener un trapo sucio en la boca a modo mordaza.

"Rico!?". -Exclamó Eda al reconocer al hombre en cuestión, y, afortunadamente, olvidándose instantáneamente su bronca contra Revy.

"Hngh!"

"¿¡Qué clase de fantasía fetichista estás haciendo, bastardo pervertido!?"

El hombre sacudió frenéticamente la cabeza de un lado a otro en negación. "NNGHN!"

"Ah, ¿entonces tú lo conoces?". -Dijo Hansel, ingresando nuevamente al depósito, acompañado por su hermana. Rock parpadeó, él en ningún momento los había visto marcharse. "Vaya…parece que la cagamos."

Eda se volteó a ver a los gemelos, incrédula. "¿Ustedes hicieron esto?"

"Lo vimos merodeado por aquí, y como creímos que él era un intruso, lo inmovilizamos.". -Contestó Gretel, ladeando su cabeza. "¿No debimos hacerlo?"

"Por supuesto que no. ¡Rico es mi asistente!"

Los gemelos intercambiaron mirada y luego se encogieron de hombros en perfecta sincronía. "Oops."

"¿¡Pero qué clase de jodidos niños son ustedes!?"

Luego de liberar al nuevo sacerdote de la iglesia Ripoff, Ricardo, también conocido como Rico, los gemelos continuaron buscando unas armas que llamaran su atención, esta vez, bajo la estricta vigilancia de Rock para que ellos no hicieran otra travesura.

Pero para estar realmente seguros de eso, Eda y Revy se quedaron vigilando la entrada del depósito. El sacerdote Rico se había retirado silenciosamente, con un claro temor en sus ojos. El numero de personas traumadas por los gemelos aumentaba una vez más.

"Entonces…". -Dijo Rock, observando las armas con aburrimiento. Él no era un fanático de las armas, pero admitía que algunas eran geniales. "¿Encontraron algo que les interese?"

"Esto!". -Exclamaron los gemelos al unisonó, levantando entre ambos un RPG. Uno cargado con un proyectil.

Rock los miró con sus labios apretados, palideciendo ante la elección de los niños. "Acordamos que no sería nada más grande, ni más peligroso, que un rifle, ¿recuerdan?"

"Esto tiene el tamaño de un rifle.". -Replicó Hansel. "Bueno, dos rifles."

"Además, por norma general, todas las armas son peligrosas.". -Agregó Gretel. "Pero como nosotros somos hábiles en el uso de armas, no debería haber ningún problema, ¿cierto, Boss?"

"Buen intento, mocosos, no les estaré comprando un jodido lanzacohetes.". -Contestó Rock, ganándose una queja de los gemelos, pero él se mantuvo firme. "Sí, sí, podrán elegir otra cosa. Ahora, dejen eso donde la encontraron."

Hansel y Gretel soltaron un suspiro resignado, y obedecieron la orden.

Pero en el momento en que depositaron el arma en su lugar, esta hizo un 'Click'. Inmediatamente después, el misil salió disparado furiosamente hacia la salida, pasando a centímetros del rostro de Eda y despeinándola en el proceso, dirigiéndose hacia el cielo de la ciudad sin un rumbo especifico.

"¡Ay, mierda!". -Exclamó Rock, agarrándose la cabeza con ambas manos. "¡Hermana Eda! ¿Estás bien?"

"Lo estoy Fish, no te preocupes por eso…". -Contestó Eda, indiferente hacia su experiencia cercana a la muerte. "Pero, ¿Qué carajos, hombre?"

"Lo sentimos mucho.". -Dijo esta vez Gretel, haciendo una reverencia. Al ver que su hermano se mantuvo en su lugar, ella le dio una patada. El niño soltó un quejido de dolor y luego imitó el gesto de su hermana a regañadientes. "Pero nosotros no hicimos nada, el arma se disparó sola."

"Un arma no se dispara sola.". -Replicó Revy, también indiferente, mientras sacaba un cigarrillo y lo encendía. "A menos que primero le quites el seguro, ya sabes, esa cosa que evita que las armas se disparen solas."

"Oh. Ahora que lo mencionas… el seguro de ese RPG 7 estaba dañado". -Dijo Eda, rascándose la cabeza. "Se suponía que Rico lo iba a reparar hoy, pero se me olvidó pedírselo."

"¡No te olvides de cosas tan importantes!". -Exclamó Rock, incrédulo. "Peor aún, si sabias que el seguro estaba dañado, ¡Entonces no dejes el arma cargada!"

Eda tuvo la decencia de sonrojarse. "Jejeje."

"¡No, no me des un 'jejeje'! ¡Ten más responsabilidad, maldita sea!"

"¿Qué te parece esto, cariño? Como tengo la mitad de la culpa, no te cobraré ese misil."

"Eso no es lo importante aquí.". -Dijo Rock, saliendo del depósito para mirar la dirección que tomó el misil, pero no había ningún rastro. Rock puso una mano sobre su frente. "Oh, chico… ¿A dónde diablos habrá ido a parar el misil?"

"¿Qué importa? Ya no puedes hacer nada.". -Dijo Eda, para luego dirigir su mirada hacia los sonrientes gemelos. "Y ustedes dos, ¡Elijan de una buena vez una jodida arma y no hagan más cagadas!"