Disclaimer: Los personajes son de propiedad de Stephenie Meyer solo la historia es de mi autoría.

Capítulo 15. Regreso

El viaje resulto cansado y demasiado largo, paramos al mediodía a comer lo que habían empacado con las prisas no me di cuenta que no había probado bocado en la mañana, junto con nosotros iba a la par otro auto con hombres armados, el mismo Garrett llevaba dos armas que se podían divisar una en su cintura y la otra en el bolsillo de su chaqueta. –Es por precaución. Me había susurrado Garrett cuando lo mire con preocupación.

El carro nos escolto hasta la entrada de la ciudad, era tarde el sol ya casi se ocultaba en el horizonte.

-Tenemos que llegar de manera discreta nadie se puede enterar que estamos aquí hasta que la encarcelen. Nos dijo Garrett estacionando frente a una casa grande unas plantas colgaban de los balcones, la puerta principal estaba alumbrada por dos candelabros a cada lado.

Reconocí el lugar estaba cerca de mi casa, Garrett se bajó del auto lo recibieron dos doncellas, una de ellas le entrego una pañoleta.

-Bella, ¿podrías cubrirte el rostro con esto tan solo hasta que entres a la casa.

-Por supuesto no podemos permitirnos ningún error. Le dije tomando la pañoleta le entregué a mi hija a Sophia, me acomodé la pañoleta en el rostro de tal manera que solamente se vieran mis ojos, la puerta se abrió con la mirada hacia abajo, jamás podría imaginarme que algún día estaría en esta situación escondiéndome en la obscuridad como un delincuente.

Entramos y nos guiaron hacia el segundo piso por unas escaleras entramos a una habitación muy grande había una puerta que conectaba hacia otra habitación.

-Estas personas son de mí entera confianza, cualquier cosa que necesiten tan solo tienen de pedírselos. Nos indicó Garrett en cuantos nos instalamos.

-Gracias. Dijimos Sophia y yo al mismo tiempo.

-Por lo pronto les recomiendo que descansen, especialmente tú Bella.

-No se preocupe que yo me encargo de que descanse. Le prometió Sophia me pareció innecesario tanto cuidado, pero no quería contradecirlo y que tuviera una excusa, tome a Garrett del brazo y lo aleje un poco aprovechando que Sophia atendía a Renesmee.

-Por favor no olvides lo que prometiste. Le recordé a Garrett mirándolo a los ojos.

-No lo he olvidado, descansa que yo me encargo de todo. Me tranquilizo con voz suave.

-Muy bien, gracias. Le dije y él se restiro de la habitación con una sonrisa cordial, seguí su consejo y después de comer descansamos un poco mi niña dormía como un ángel en el cuarto de Sophia, ya más tranquila mirando el tapiz del techo caí en cuenta lo cerca que estaba de Edward, tenía la necesidad de salir corriendo a verlo, pero no podía cometer errores, pensando en eso me dormí.

El llanto de mi hija me despertó entre al cuarto de Sophia por la ventana divise la obscuridad de la noche.

-Bella creo que tiene hambre. Alargue los brazos para que me la diera me ubique en uno de los sillones cerca de la ventana, escuchaban unos golpes ligeros en la puerta.

- ¿Buenas noches, a qué hora desean que les traiga la comida? Escuche decir a una mujer con voz amable.

-Permítame un momento. Le contesto Sophia mientras se acercaba a mi lado.

-A qué hora crees que debemos comer ¿a las 8?

-Sí, está bien a esa hora, pero algo ligero. Le respondí no sentía mucha hambre mis pensamientos no paraban en mi mente, des pues de informar a la mujer nuestra decisión le pedí que se fuera a descansar.

Caminé por la habitación con Renesmee en mis brazos de un lado al otro solo me di cuenta de esto cuando me dolieron los brazos por el peso, la puse en su cuna y me senté pensando en lo que lo que haría a Victoria cuando la viera no, debía ser prudente.

Trajeron la comida y a estas alturas estaba desesperada sin saber nada de Garrett, finalmente escuchamos unos golpes en la puerta, Garrett entro su rostro era serio.

-Bella, ha llegado el momento.

-Sophia ¿puedes cuidar de Renesmee? Le dije mirándole suplicante esperaba que no utilizará esto para no dejarme ir.

-Claro que sí. Me respondió después de unos segundos en un susurro.

-Te espero abajo. Me indico Garrett en cuanto salió busque un abrigo, le di un beso a mi hija, un gracias para Sophia.

-No vayas a hacer nada imprudente. Me dijo recordándome las palabras de Emily.

-Tranquila Garrett no va a dejar que me pase algo. Baje las gradas con el corazón latiéndome muy rápido, Garrett me ayudo a subirme al auto y partimos directo a mi casa nos estacionamos a unos metros las puertas estaban abiertas y con carros de la policía apenas unos minutos después la vi que salía esposada con un policía a cada lado.

De uno de los autos salió corriendo una mujer que ataco a Victoria dándole una cachetada un hombre la alejo.

-Eres una maldita asesina, me voy a encargar de que sufras. Le gritaba cruelmente, por instinto quise salir del auto que me viera, Garrett me detuvo. –Quiero confrontarla sacar todo este coraje, que se dé cuenta que lo que me hizo no va a quedar impune. Le dije con la voz llena de rabia.

-Puedes confrontarla después, encerrada en la cárcel no habrá ningún peligro, además recuerda que prometiste mantenerte tranquila.

-Acepto tu oferta. Le dije antes de que se arrepintiera, mire al auto de la policía que se alejaba con Victoria la mujer que la ataco lloraba junto a un hombre que la consolaba.

- ¿Sabes quién es la mujer que la ataco?

-Es la hija del anciano al que Victoria asesino en Londres, nunca confió en ella para cuando él murió por un supuesto accidente y Victoria fue beneficiada con mucho dinero, una investigación ya estaba en curso, Victoria fue más ágil y logro escapar.

- ¡Victoria es una asesina! Le dije alterada mi corazón latía fuerte, me enojé conmigo misma había pasado, por tanto.

-De acuerdo a la investigación de la policía es su patrón de vida, estaba planeado que fuera arrestada mañana, pero descubrieron que ella ya estaba planeando una nueva fuga.

-Gracias a Dios que la atraparon, esto ya tiene que acabar. Dije con un nudo en la garganta por la ira.

El auto se detuvo frente a la casa sentí el aire frio de la noche, Garrett me tomo del brazo y me ayudo hasta la puerta del cuarto.

-Descansa, Bella. Me dijo y le mostré una media sonrisa.

-Gracias por ayudarme con esto. Le dije y esta vez le apreté la mano era increíble tener un aliado como él.

-Cualquier cosa que necesites estoy aquí para ayudarte. Dijo acercándose un poco más hacia mí.

-Está bien, que tengas buena noche. Le dije y solté su mano me sentí incomoda y entre a la habitación me quede parada apoyada a la puerta recordando las palabras de Emily no debía ser tan cercana, podría mal interpretar todo, no quería dañarlo gracias a él en parte estaba libre del peligro que había vivido.

Entre a la habitación pude ver a Sophia que entretenía a Renesmee con un hermoso chinesco que le había regalado Garrett.

- ¿Cómo te ha ido? Me pregunto Sophia ni bien me vio. –Ven siéntate tienes la mirada perdida. Me indico arrastrándome hasta una silla.

-Ya está encarcelada. Le confirme mirándole a los ojos. –Entonces que está mal. Siguió presionado. – Hoy tuve que enfrentar la realidad del peligro en el que corrí en manos de esa asesina, pero ya no le podrá hacer daño a nadie más. Ella me miro con una media sonrisa y asintió con la cabeza, su expresión me hizo recordar la situación de Sophia.

-Todos los que nos hicieron daño van a tener su castigo. Le dije muy convencida la apoyaría en todo.

-Así será. Dijo con un brillo en sus ojos, mi niña comenzó a llorar la tome de su cuna mi ánimo cambio lo que más importaba en este momento era ella. –La cambie hace poco.

-Deber ser hambre, verdad eres una glotona. Le dije sonriendo olvidando en parte aquella noche.

Me desperté al día siguiente con una bulla que venía de abajo el reloj marcaba las 8 de la mañana, Sophia también se despertó nos miramos asustadas nos pusimos nuestras batas salimos hasta el pasillo que daba a la escalera.

-Como se te ocurre traerla, Bella acaba de tener un parto difícil, tus emociones no son confiables. Al escuchar esa afirmación me apresure a salir.

-Por favor cuida de Renesmee. Le dije a Sophia y salí corriendo hasta el recibidor allí estaba Elizabeth y Jacob recriminando a Garrett.

-No hay ninguna necesidad de que o traten así. Le dije a Elizabeth interponiéndome entre ellos y Garrett.

-Bella, él está al tanto de los riesgos que puedes correr y no solo tú también tu hija, Garrett iba a decir algo, pero lo detuve.

-Cómo puedes ver estoy perfectamente y puedes subir y hablar con Sophia mejor cuidada no podría estar.

-Lo que queremos es cuidarte y no exponerte a esta situación tan dañina para ti. Me interrumpió Jacob con voz pacífica, esto me aclaro la mente.

-En serio les agradezco por cuidarme, pero necesito aprender a lidiar con esto por mí y por mi hija, ahora que tengo la certeza de que esa malvada está encerrada mi corazón está tranquilo, puedo continuar y dejarlo ir. Mire a ambos y sus expresiones cambiaron era más relajadas.

-La tía abuela me pidió que cuidara de Bella y Renesmee y si ustedes aceptan quedarse aquí, todos juntos podemos ayudarla y guiarla en este proceso que viene, los reencuentros serán más fáciles si estamos todos juntos. Garrett hablo con un ánimo conciliador.

-Si la tía abuela te lo pidió por mi parte estaré junto a Bella para apoyarla. Afirmo Jacob.

-Sería cuestión de arreglar unas cosas y mañana estaremos aquí, gracias por tu ofrecimiento. Dijo Elizabeth parecía que habían entendido mis razones y si era o no verdad la mención de la tía abuela había sido contundente.

Unos minutos después me di cuenta de las implicaciones de tenerlos aquí, luego de ver a Renesmee y Sophia la cual no dejaba de sonreír desde que se enteró de que ellos se hospedarían aquí, Jacob y Elizabeth se despidieron cuando el auto arranco con ellos adentro busque inmediatamente a Garrett que estaba en su habitación toque la puerta y lo llame en un susurro, él la abrió rápidamente.

-Espero no molestarte, ¿podría hablar contigo? Le dije su rostro reflejaba una amplia sonrisa desvié la mirada y sobre su buró pude ver un arma junto a un pañuelo rojo.

-Sí, tan solo dame unos minutos. Asentí y me moví a un lado de la puerta cuando me di cuenta que no me veía vi que guardaba el arma en un cajón, camine por el pasillo hasta que salió y juntos fuimos hasta el vestíbulo donde Sophia no nos escucharía.

-Discúlpame si soy tan directa, pero estoy preocupada de que Jacob y Elizabeth estén aquí y que no me dejen ir a hablar con Victoria.

-Yo también lo estaba pensando y voy a llamar a mis contactos para que vayamos esta tarde o mañana muy temprano. Lo mire asombrada.

-Te agradezco mucho por ayudarme, perdóname por ser tan pesada con este tema, te prometo que esto es lo último. Le dije convencida de lo que le decía.

-Yo te prometí que te ayudaría con esto, pero también prometí cuidarte así que espero que seas muy prudente.

-Te aseguro que así será. Le dije sonriendo de tener la suerte de que estuviera dispuesto a ayudarme, ya más tranquila me di cuenta que no había comido nada.

-Voy a pedir que me den algo de comer, con todas las prisas apenas me di cuenta. Le dije retirándome del lugar hacia la cocina.

-Cuando todo esté preparado para la visita te avisare.

-Perfecto. Le dije y salí.

Trate de no pensar durante toda la tarde, aunque tampoco fue difícil con mi hija a mi lado cualquier cosa pasaba a segundo plano, Sophia por su lado se encargaba de revisar que las habitaciones estuvieran arregladas su facilidad de mando me maravillaba por su naturalidad era firme y amable, sus abuelos la habían criado bien.

Ese pensamiento hizo que recordara a mis padres los extrañaba mucho me hubiese encantado que conocieran a mi hija, su partida fue injusta.

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Me desperté y quise mover las manos nuevamente estaba encadenada a una cama, grité lo más fuerte que pude por ayuda miré mi vientre mi niña no estaba, la angustia me invadió, de pronto un enfermero entro con una jeringa en sus manos, cerré los ojos esperando lo peor, unas manos cálidas tomaron las mías abrí los ojos y me lancé a abrazar a mi mamá. Ya estas a salvo y tienes todo para ser feliz mi niña hermosa déjalo ir.

Me desperté llorando había bajado la guardia recordando a mis padres por protección había bloqueado los recuerdos dolorosos más aun encerrada en ese lugar, estado en un grave peligro sin tener manera de defenderme y no solamente yo mi hija, la ira me invadió se merecía que yo fuera a enfrentarla para gritarle en su cara que pagaría por todo que se diera cuenta que no se había salido con la suya y que entendiera que sufriría más de lo que me había hecho sufrir a mí entonces podría dejarlo ir.

Me levante y vi por la ventana hacia la calle ya estaba muy claro el reloj daba las 7 cuando escuche unos golpes en la puerta corrí a abrir, Garrett me miro muy serio.

-Está todo listo para que hables con ella. Me quede mirándolo pensando en las palabras de mi madre.

-Si no estás segura de ir está bien.

-Si quiero ir. Le dije esto sería lo último, después de esto dejarían que las autoridades se encargaran de ella.

-Muy bien te espero abajo. En cuanto salió me cambie rápidamente de ropa pensaba en un pretexto para que Sophia cuidara de Renesmee sin tener que darle demasiada información.

-Sophia por favor podrías cuidar de Renesmee. La desperté tocando su hombro. –Tengo que ir a la comisaria a averiguar unos asuntos. Sophia me miro adormilada se había dormido un poco tarde por arreglar todo.

-Está bien vete tranquila. Le agradecí y fui a ver a mi niña que dormía plácidamente con cuidado le di un beso en su mejilla y corrí abajo, junto con Garrett subí al auto entonces el chofer acelero.

Nunca había tenido que visitar la comisaria desde afuera era un lugar sombrío, Garrett me volvió a pedir que cubriera con la pañoleta, el auto giro hasta quedar en la entrada de atrás luego caminamos por un pasillo hasta quedar frente a unas rejas y las abrieron. –En la segunda celda esta ella. Nos indicó el policía. –Lo mejor es que te acompañe. Me dijo Garrett

-De acuerdo, pero podrías quedarte a una distancia razonable. Le pedí quería demostrarte que no tenía miedo ya no podría hacerme daño, camine lentamente hasta poder verla estaba sentada en su cama mirando hacia la pared no se había percatado de mi presencia.

-Tía Victoria. Musite para llamar su atención me miró fijamente durante algunos segundos se levantó y se acercó deprisa hasta la reja.

-Bella, no sabes lo feliz que estoy de que estés viva, nunca me perdoné por lo que creí que te paso en ese lugar. Me dijo todo aquello tratando de tomar mis manos a través de la reja tenía una gran sonrisa.

-Créeme que intenté buscar ayuda con la policía, pero no pude hacer nada ellos ya los tenían comprados ni siquiera los Cullen estaban en la ciudad. Escuche todo lo que me decía desconcertada por su capacidad de mentir y torcer la realidad a su favor, si no supiera toda la verdad habiendo presenciado los familiares de su víctima me habría convencido de sus mentiras, me aleje un poco de la reja con la mirada seria.

-No es necesario que te esfuerces para convencerme de tus mentiras ya se toda la verdad. Le grite con rabia el gesto de su rostro cambio inmediatamente me miraba directo a los ojos era desafiante.

-Entonces a que has venido a regodearte de mí sufrimiento que dramática eres.

-Si lo hiciera estaría en todo mi derecho, pero no lo necesito tan solo con verte encerrada en esta cárcel inmunda es más que suficiente. Ya no tenía nada más que decirle en realidad era suficiente verla encerrada en peores condiciones a los que yo fui sometida en el psiquiátrico, así que me volteé para irme.

-Eres tan santurrona como tu madre siempre creyéndose superiores a los demás por su bondad las perfectas víctimas, por eso no tuve remordimiento cuando mandé a descomponer el coche, bueno de tu padre si me arrepiento era mucho más sensato. Aquello hizo que regresará a verla estaba furiosa y me enfurecí aún más al ver su sonrisa no lo pensé más y me lance para golpearla.

-Maldita asesina te juro que voy a hacer todo lo que este en mis manos para que sufras hasta que desees estar muerta. Grite con ira ella se acercó y con un movimiento rápido me sostuvo por mi brazo y se acercó a mi oído y murmuro. – Yo voy a salir de aquí nunca me veras sufrir, iré por ti. –¡Suéltala! Escuche que le gritaba Garrett y me jalo ella no lucho y me soltó su sonrisa y la pose desafiante se mantenía, Garrett me abrazo y me saco de ese lugar, con discreción limpie las lágrimas de mis mejillas cuando llegamos al auto aun temblaba por la ira, nos subimos al auto y nos dirigimos a la casa tenía la mirada hacia el piso no quería que viera mis ojos si se había puesto hinchados por haber llorado.

- ¿Bella, te sientes bien? No debí llevarte a que te expusieras de esa manera fue irresponsable de mi parte.

Se disculpó sosteniendo mi mano levante mi rostro ocultarlo había sido en vano.

-No, Garrett no te disculpes porque gracias a que me permitiste enfrentarme a ella pude liberarme por el peso de la muerte de mis padres todo lo que he sufrido ha sido culpa de ella solo de ella, no me extrañaría que también tuviera que ver con el accidente de Edward.

Garrett me vio con una mirada compasiva, durante el resto del corto viaje me dediqué a serenarme imaginarme a Victoria encerrada ayudaba mucho, en cuanto llegamos fui a ver a Renesmee mientras la alimentaba Sophia pidió comida para ambas.

- ¿Cómo te fue en la comisaria? Me pregunto sutilmente puso sus manos cruzadas sobre la mesa apoyando su barbilla miraba hacia la ventana que daba a la calle.

-Bastante bien. Le dije y rogué para que no ahondara en detalles no quería mentirle más, ella se había portado muy bien conmigo, la expresión de Sophia cambio de repente.

-Elizabeth y Jacob llegaron, iré a recibirlos. Dijo lo último y salió corriendo de la habitación, me sentía bien de verla tan animada a pesar de toda la situación que vivimos y todo lo bueno que había surgido pronto escuche unos golpes en la puerta.

-Pase. Exprese Elizabeth y Jacob entraron sus rostros parecían esperanzados.

-Hola Bella. Me saludo Elizabeth y me dio un beso en la mejilla de inmediato su atención paso a Renesmee y la tomo en sus brazos.

– Mi niña hermosa te he extrañado mucho. Le decía dulcemente y la abrazo, Jacob se acercó y me dio un abrazo como aquellos de tiempos mejores.

-Creo que sabes que Victoria fue apresada ayer. Susurro.

-Lo se Garrett me lo dijo esta mañana. Exprese si darle más información no quería meter a Garrett en problemas.

-Ya nada impide que se sepa que estamos vivas. Pronuncio Elizabeth luciendo esperanzada su expresión la hacía ver rejuvenecida.

- ¿Cuándo van a hablar con ellos? Les pregunte emocionada imaginaba el encuentro con todos especialmente con Edward.

-Esta tarde Garrett y Jacob irán a hablar con ellos, ponerlos al tanto de todo, Garrett acaba de ir a visitarlos para saber cómo debemos proceder. Me contesto Elizabeth.

-Tienes que saber que vi al Doctor Carlisle en la comisaria durante el proceso de detención de Victoria, le asombro verme después de tanto tiempo, le di algunas respuestas esquivas y me escabullí como pude. Agrego Jacob.

-Entonces ya solo es cuestión de esperar. Les dije esbozando una sonrisa en mi mente imaginaba la ropa que usaría tenía que vestir a Renesmee como un ángel sería la primera vez que Edward la vería.

-Voy a ir a mi habitación quisiera descansar un poco. Expreso Elizabeth sacándome de mis pensamientos. -No quisiera separarme todavía de ella mi querida niña. Decía mientras me la entregaba.

-Yo también iré a mi habitación. Dijo Jacob disimulando su entusiasmo.

-Jake puedes quedarte. Le pedí mientras recostaba a Renesmee en su cuna lo llevé hasta la mesa junto a la ventana.

-Estoy muy feliz que todo esto esté llegando a su final ahora podemos continuar con nuestras vidas.

-Si ya he estado pensando seguiré con mis estudios, mi trabajo en el hospital si aún me lo permiten y por su puesto siempre estaré aquí para apoyarte.

-Te agradezco mucho Jacob, pero ahora debes pensar en ti no lo sé tal vez incluir a Sophia en esos planes.

-Ah veo que te diste cuenta. Me dijo con una mueca en su rostro, mirando hacia la calle.

-Sería imposible no darse cuenta aun en las circunstancias que vivimos, pero no entiendo que va mal.

-Bueno en realidad quisiera esperar a que se normalicen nuestras vidas, que no se sienta comprometida porque la ayudamos, quiero que recupere su estatus y entonces decida. Me dijo regresando a verme un tanto desilusionado.

-No te sientas menos que nadie Jacob tus vales mucho eres inteligente y valiente fuiste a rescatarme poniendo en peligro tu vida, estoy segura que Sophia vio más a ya de que la rescataras, vio la maravillosa persona que eres, además en el tiempo que he podido convivir con ella me he dado cuenta que ella es capaz de tomar sus propias decisiones y no se deja influenciar de las circunstancias.

-Gracias Bella se siente increíble escuchar esas palabras de tu parte, aunque me entristece ver que has tenido que madurar en estas condiciones las cosas no debieron ser así.

-Eso ya no importa, recordemos solo las cosas buenas que resultaron de esto. Exprese mirándolo a los ojos.

-Tienes razón. Manifiesto, sonreía parecía ilusionado.

- ¿Qué te parece si vamos a ver como quedo tu habitación? Señale y tome a Renesmee de su cuna.

-Muy bien. Me respondió con una sonrisa que marcaba su rostro, caminamos hasta el pasillo desde donde pude ver que Garrett subía me acerqué a él expectante.

- ¿Cómo te ha ido? Pregunte ansiosa. – Todo muy bien, pero creo que es mejor que Elizabeth este presente.

-Por supuesto, iré por ella. Expreso Jacob y camino hasta las habitaciones salió junto a Elizabeth y Sophia que presurosas se acercaron a él.

-Por favor cuéntanos que sucedió ¿Cuándo vendrán? Le pregunto Elizabeth con el mismo nivel de ansiedad que yo sentía.

-En cuanto llegue decidí que lo mejor era hablar con Carlisle y Jasper primero con ayuda de ellos les contamos a Rosalie, Alice y Esme, acerca de todo, se pusieron muy feliz.

- Y a mi hijo ¿Por qué no se lo contaron? Pregunto desesperada Elizabeth adelantándose a mis propias preguntas similares.

-Con él y Emmett tendremos que hablar luego porque ellos salieron de la ciudad buscando información sobre Victoria una pista de donde está su cómplice James.

-Entonces ¿ellas vendrán a vernos?

-Sí, ellas querían venir inmediatamente, pero las convencí para que nos dieran una hora, para que estén listas.

-Muy bien, entonces tenemos que arreglarnos. Manifesté abrazando a Renesmee, Sophia decidió ayudarme después de ponerme un vestido azul me arreglo el cabello con unos bucles sentada frente al espejo recordé la razón por la que el largo apenas me llegaba a los hombros.

Encerrada en aquel maldito lugar me habían cortado el cabello para mi comodidad, eso me habían asegurado, el terror que sentía en ese momento había hecho que no me resistiera volverá a crecer había repetido en mi mente además el bienestar de mi hija que llevaba en mi vientre en ese momento disiparon toda angustia por ese destello de vanidad.

Para mi hija elegí un vestido blanco con encaje se veía tan hermosa era una pena que Edward no viniera, nos sentamos a esperar frente a la ventana que daba a la calle, estaba ansiosa por verlos llegar.

- ¿Quiénes son las personas que vendrán? Pregunto Sophia en un susurro, no me había dado cuenta de que no tenía noción de mi vida.

-Las mujeres de las que hablaban son Alice, Rosalie y Esme.

Alice es la hija de Esme que es la hermana de Elizabeth y Rosalie ha sido nuestra amiga desde la escuela, las tres somos como hermanas.

-Es maravilloso ver como se ilumina tu rostro tan solo con pensar en verlos, es un increíble sentimiento que pude vivir con mis abuelos, tuve que separarme de mi madre muy pronto, estoy feliz por ti.

-Gracias por todo en lo que me has ayudado y si tú lo quieres en mi tienes a una hermana.

-Te tomo la palabra. Me dijo tan feliz como yo y me dio un abrazo.

- ¿Ya están listas? Pregunto Elizabeth desde la puerta.

-Pero si están preciosas, mi niña hermosa. Le decía a Renesmee mientras la tomaba de la cuna, yo la veía orgullosa.

-Son ellas. Expreso Sophia mirando por la ventana Alice y Esme esperaban en la calle Rosalie apenas se estaba bajando del auto, quise bajar para recibirlas, pero Elizabeth me detuvo.

-Garrett los va a recibir, é nos va a llamar. Asentí con la cabeza en los pocos minutos que esperamos, que se me hicieron eternos imaginé cuales serían sus reacciones, tocaron la puerta y Garrett entró.

-Ha llegado el momento. Expreso Garrett con tranquilidad, Sophia prefirió quedarse en su habitación, baje las gradas junto a Elizabeth que cargaba a mi hija mi corazón latía muy rápido.

Al llegar al final de las gradas pude verlas correr hacia nosotras.

-Elizabeth, hermana todavía no puedo creer que estés viva. Le decía Esme mientras lloraba y la abrazaba, Esme me regreso a ver con regocijo, pero Alice y Rosalie me abrazaron.

-Estoy tan feliz que estés viva. Expresaba Alice mientras lloraba, Rosalie no podía hablar lloraba desconsoladamente, caminamos hasta los muebles y nos sentamos las tres en el sillón más grande. – Es mi nieta. Escuche que decía Elizabeth con regocijo, Rosalie y Alice me regresaron a ver. – Si es mi hija. Les confirme ellas sonrieron.

-Estoy tan feliz de que Victoria no pudo dañarte, tu hija es hermosa. Expreso Rosalie la vi con más detenimiento su pancita de embarazo sobresalía.

-Estas Embarazada ¡felicidades! Exclame sabedora de que su mayor deseo era ser madre.

-Gracias. Me dijo sonrojada, pero sin duda feliz.

-Su embarazo y que Edward estuviera vivo nos ayudó a sobrellevar la noticia de muerte. Musito Alice cabizbaja.

-Edward en cuanto regreso y se enteró de tu muerte se deprimió mucho, fue muy doloroso verlo así. Rosalie vio a Alice muy seria.

–Pero ahora él está mejor ¿cierto? Les pregunte alarmada.

-Sí, con la ayuda de todos salió adelante. Me confirmo Alice.

-Esta tan bien que nada lo detuvo para buscar información sobre Victoria y así hacerla pagar por lo que te hizo a ti y su bebe. Continuo Rosalie me sentí orgullosa de él.

-Lo se Garrett nos explicó todo tendremos que esperar, pero prométanme que en cuanto regrese se lo van decir.

-Por supuesto Bella, aunque con prudencia. Asentí con la cabeza, pero la prudencia me intrigaba no me habían dicho que estaba bien sin darme retire uno de los rizos del filo de mi frente donde estaba la cicatriz.

- ¡No tenías esa cicatriz en la frente! Exclamo Rosalie agobiada instintivamente intente cubrirlo.

-No fue nada, intente escaparme, pero falle. Les explique para que no se asustaran.

-Ni siquiera me quiero imaginar todos los horrores que tuviste que pasar por culpa de esa mujer. Expreso Alice con enojo.

-Ya no pensemos más en eso dejémoslo en el pasado ya todos están encerrados pagando por lo que hicieron, mejor cuéntame ¿Qué tal vas con Jasper? ¿ya han pensado en una fecha para su boda? Alice me miro con una mueca en su rostro, Rosalie suspiro.

-Estoy un poco enojada con él por no haber confiado en mí y decirme que estabas viva. La mire desconcertada por lo irracional de su comentario.

-Ya Jasper te explico que la tía abuela le había pedido que no digiera nada para que nada evitara la captura de Victoria. Le reprocho Rosalie con voz severa.

-Rosalie tiene razón Jasper me estaba protegiendo, date cuenta que en cuanto Edward regreso a buscarme con Victoria, ella ya tenía todo planeado para cubrir lo que me había hecho, en algún lado tiene espías.

-Si lo pones de ese modo, tiene todo el sentido que de la nada tuviera listo hasta una tumba es macabro me da escalofríos tan solo de pensarlos. Ante esas palabras me quede callada pensando en la tumba que llevaba mi nombre a que pobre joven habrán enterrado en ese lugar.

-Bella, que te parece si le compro ropita a mi sobrina. Alice interrumpió mis pensamientos con su voz emocionada.

-Esos seria magnifico porque la ropita que le compro la tía abuela le está empezando a quedar pequeña, mi niña hermosa crece tan rápido. Expresé lo último con orgullo, mi hija se merecía lo mejor.

-Me encantaría mucho acompañarte a comparar la ropita, pero alguien podría reconocerme.

-Ya podremos juntas a comprar el ajuar de mi bebe. Me ofreció Rosalie muy contenta.

Me sentía feliz de conversar con ellas durante toda la tarde los mismos que hizo Esme y Elizabeth tenían tanto que hablar tantas heridas que sanar, conocer como fue la vida de Edward fue el principal tema, se fueron entre lágrimas y abrazos al final de la tarde.

Sophia, Jacob y Jasper se habían reunido en el despacho para tratar asuntos relacionados al juicio de recuperar su herencia.

-Todo está saliendo muy bien Jasper es un excelente abogado en una semana más debo presentarme en el juzgado para recuperar lo que me corresponde y hacerlos pagar por lo que me hicieron, no saben lo les espera. Me había contado emocionada de volver a su hogar, pensé en insinuarle que Jacob podría estar en esa nueva vida, pero decidí respetar la decisión de Jacob.

Al día siguiente llego Alice junto a Rosalie como había prometido llego con muchas bolsas con ropa para mi hija con los diseños más hermosos que podía imaginar, Rosalie me había pedido que le permitiera ayudarme aprobarle la ropa así aprendería.

-Gracias están preciosas. Le había dicho pensando en las ropitas hermosas que le podría comprar por mí misma y no solamente eso sino como podría adornar su cuarto, motivada por las ideas que Rosalie me contaba sobre el cuarto de su bebe.

-Edward y Emmett van a llegar a más tardar mañana. Me había informado Alice. –Aunque ya sabes primero tenemos que infórmale de todo, entonces vendrá a verte. Agrego Rosalie cuando comencé a indagar sobre cómo había encontrado a Edward, las respuestas acerca de eso fueron generales, después de que Edward tuvo el accidente fue rescatado por una familia que vacacionaba cerca como no lo habían reconocido se lo habían llevado a un hospital, hasta allí me habían explicado.

-Creo que lo mejor es que él te cuente todo. Al final recordaron una cita de Rosalie con el doctor y se fueron.

Unos minutos después Jacob y Sophia llegaron de pasear sus rostros eran animados, les envidie por no poder salir con ellos.

El resto de la tarde Elizabeth había insistido en enseñarnos a preparar unos dulces así mañana recibiríamos a todos especialmente a su hijo con esto, aquello no era lo mío así que como Garrett había pasado la tarde en el despacho resolviendo sus asuntos le lleve un poco de dulces para escaparme.

-Me acerque a la puerta que estaba entreabierta, pero me detuvo la conversación que escuche que tenía por teléfono.

-Entonces Edward ya está enterado de todo. Decía con voz seria.

-No sería mejor que venga mañana. Agrego me retire hacia el recibidor puse el plato de dulces en una mesita, Edward ya había llegado, ¿Por qué tendría que venir mañana? ¿se habría impresionado tanto que se puso mal? sin un plan definido salí hacia la calle, ¿me iría caminando? era una locura, entonces vi al chofer de Garrett.

-Buenas noches soy Bella, ya estoy lista para que me lleve a la mansión de los Cullen.

-El señor Facinelli no me informo nada. Me dijo confundido.

-El pobre Garrett estaba tan ocupado que debió olvidarlo, pero lo importante ahora es que me lleve, es urgente. Le dije sonando muy segura, con prisa me subí al auto sin esperar a que abriera la puerta al parecer lo convencí dado que se subió y manejo a esa dirección.

El auto paro frente me quede mirando por si alguien aparecía, nadie salió, le pedí al chofer que esperara que saldría pronto, si me ponía a buscarlo por toda la casa me vería lo mejor sería buscar a Alice en su habitación.

Caminé por los jardines hasta la puerta por donde entraban los empleados recordé que en el fondo del jardín estaba la pérgola, quería volver a ver el lugar donde había sido tan feliz mientras me iba acercando escuche voces y me escondí en los arbustos, desde ahí pude ver dentro de la pérgola a Edward con una bella mujer rubia me quede pasmada ante la situación y más cuando de un momento a otro ella lo beso me quede quieta sin poder creer lo que veía sentí un nudo en la garganta, se me dificultaba respirar, quería irme de ahí y no seguir presenciando mi destrucción.