Capitulo 30.
La noche vieja transcurrió como Saki tenía planeado. Un hermoso vestido nuevo para Midori y una cena asolas con ella en su Mansión. Y mientras abría una botella de Champagne Dom Pérignon y la servía en un par de copas, el teléfono sonó, interrumpiendo el magnifico momento.
-Me arrepiento de haber dado la noche libre a todos los empleados – dijo Saki frunciendo el ceño al escuchar el teléfono.
-Deja la contestadora – dijo Midori.
-No tardo, puede que sea algo importante.
Saki se levantó de la mesa y cogió el teléfono de la cocina, al principio pensó que esa llamada podía ser de parte de un conocido que le deseaba un buen inicio de año, incluso albergaba las esperanzas de Karai le hablara, pero al momento que tomó la llamada y escuchó lo que el sujeto al otro lado de la línea le dijo, su buen humor cambió a uno más allá del enojo.
Y Midori solo pudo darse cuenta de que esa llamada era algo malo al escuchar la terrible maldición pronunciada por su pareja.
-¡Lo mataré! - dijo Saki saliendo de la cocina. -¡Ahora si que lo mataré!
-Saki detente un segundo – dijo Midori levantándose de la mesa para tranquilizarlo.- ¿Qué ocurrió?
-Rapha metió la pata en grande.
Saki salió de la Mansión a paso rápido con Midori siguiéndole a sus espaldas. Cogió las llaves de su auto favorito y subió a este.
-De seguro tiene que haber una buena explicación – dijo Midori sentándose en el asiento del copiloto.
-Más le vale que la tenga.
Al amanecer del primero de enero, y después de conducir durante varias horas, Saki y Midori consiguieron llegar al hotel de Okinawa en donde ocurrieron los hechos. Apenas arribaron al lugar se toparon con muchos agentes de policía que acordonaron la zona.
-¿Qué demonios hizo ese chico? - murmuró Saki al ver la situación.
-Señor, esta es un área restringida – dijo un policía acercándose al auto de Saki.
-Soy Oroku Saki, me pidieron que viniera.
Saki le entregó no muy contento al policía su identificación, el polí enarcó una ceja y comparó la imagen de la tarjeta con la del hombre del cubre bocas de color negro que estaba en el vehículo frente a él, esto sin duda no mejoró el humor del ex-villano.
-¡Solo dame el maldito paso! - exclamó Saki molesto y el polí sin decir más le devolvió su ID y le dejó entrar a la bahía del hotel.
-Te dije que te renovaras tu identificación – dijo Midori a la vez que salía del auto una vez estacionado, por supuesto no recibió respuesta más que una mirada molesta de su pareja.
Dentro del hotel Saki se topó con varios agentes de policía entrevistando al personal.
-¿Señor Oroku? - dijo un hombre de traje caminando hacía él. Saki solo asintió. -Soy Honda Masuka, jefe de policía de Okinawa, me alegra que haya llegado lo más antes posible.
-¿Qué fue lo que ocurrió exactamente? -le cuestionó Saki calmadamente, aunque en el fondo ya le urgía saber porqué había tantos policías, ¿qué clase de alboroto había hecho Rapha? -En la llamada me informaron que mi hijo estuvo involucrado en un problema.
-Me temo que si, por lo que me comentaron algunos asistentes, su hijo agredió al señor Satoshi durante la fiesta de fin de año de la familia real.
-Definitivamente lo mataré en cuanto lo vea – murmuró Saki cruzándose de brazos. - ¿El señor Satoshi se encuentra bien?
-Si, nada más allá de un brazo dislocado y un golpe en la cara.
-¿Se sabe el motivo de sus acciones? - preguntó Midori, a pesar de todo creía firmemente que todo tenía una explicación razonable.
-Bueno, según los testimonios de los presentes, las acciones del chico parece que fueron del tipo pasionales.
-¿Pasionales? - repitió Saki desconcertado.
-Si, el típico chico celoso y enamorado -respondió el jefe de policía como si no fuera la primera vez que veía un caso de ese tipo.
-¿Y dónde está Ra...es decir Ryu en estos momentos? - preguntó Midori.
-Ese es el problema – comentó el oficial. -Después de la pelea que protagonizó, su hijo fue llevado a un cuarto de servicio bajo vigilancia, horas más tarde, uno de los empleados del hotel encontró a los guardias de seguridad inconscientes en el suelo y la habitación vacía. Creemos que su hijo los atacó y se escapó.
-Eso es imposible -exclamó Midori sin poder creerse que su niño haya cometido semejante acto. -¿Y tantos agentes de policía solo por que se escapó?
-En realidad los agentes están aquí debido a que hubo un atentado en el festival que se estaba celebrando en el muelle cerca de aquí, un par de locos comenzaron a disparar a las personas que estaban celebrando, y entenderá que la familia real en estos casos requiere de máxima protección. Para ser franco, poco después de que arribé al hotel tras el aviso de la desaparición de su hijo, ocurrió el incidente en el muelle, por lo que las cosas se cruzaron.
-¿Alguna idea de dónde puede estar? - preguntó Saki.
-No hay rastros de él por ningún lado.
-Como todo un ninja – murmuró Midori.
-También me pidieron que le informara que la Emperatriz desea verlo lo más pronto posible.
Eso era más que obvio para Saki, la emperatriz le había dado el ultimátum y con lo que había pasado en la fiesta ya no tendría más oportunidades. Agradeciendo al oficial por la información Saki se alejó con rumbo al ascensor del hotel para ir a su encuentro con la emperatriz, y mientras esperaba a que éste llegara a la planta baja, vio como un joven oficial entraba corriendo a la recepción y se dirigía a su superior.
-Señor Honda – dijo el joven con la respiración agitada. - Hemos encontrado a Oroku Ryu, se encuentra en el hospital.
Al escuchar aquello, Saki rápidamente se dio media vuelta y regresó nuevamente hacía donde estaba el jefe de policía y al joven recién llegado.
-¿En qué hospital? ¿Qué le paso? -le cuestionó Saki preocupado.
-Se encuentra en el hospital naval – respondió el joven intimidado por la mirada del ex-villano. -Al parecer fue herido por los hombres que irrumpieron el festival. Se encontraba junto con una chica.
Sin escuchar más, Saki salió corriendo del hotel con Midori atrás de él.
-¡Señor Oroku espere! – gritó el jefe de policía -¿Qué hay de la emperatriz?
-¡Al diablo la emperatriz! - fue la respuesta de Saki al mismo tiempo que subía a su auto y tomaba rumbo al hospital.
Sin importar haber cometido más de una docena de infracciones, Saki arribó al hospital junto con Midori. Ambos corrieron a urgencias en donde encontraron a Kameko en un mar de lágrimas.
-¡Princesa! - Midori corrió hacía ella. -¿Te encuentras bien?
-¿Dónde está Rapha? ¿Qué ocurrió? - le preguntó Saki impulsivamente.
-Unos yakuzas nos atacaron en el muelle -respondió la chica entre sorbos. -Ryu los enfrentó y desarmó a cada uno, o eso creímos ya que uno de ellos consiguió dispararle. Lleva un rato en el quirófano.
-Tranquila, todo estará bien – dijo Midori abrazando a la princesa para consolarla.
Saki en esos momentos no podía creer lo que había escuchado, ahora tenía más preguntas que respuestas, ¿qué había pasado? ¿Por qué la yakuza atacó a los muchachos? ¿Por qué la princesa y Rapha estaba juntos desde un principio? ¿Sus heridas eran graves? ¿Sobreviviría?
Justo en ese momento apareció un hombre vestido con un traje quirúrgico diciendo:
-¿Hay algún familiar de Oroku Ryu?
Rápidamente Saki fue a su encuentro con el doctor y le exigió que le dijera la condición de Rapha.
-Requiere de una transfusión, la bala provocó que perdiera mucha sangre – le comentó el cirujano.
-¿Entonces que demonios está esperando? - exclamó Saki molesto.
-No contamos con el tipo de sangre de su hijo. Es curioso pero el chico tiene un raro tipo de sangre, AT negativo. ¿Usted poseé ese tipo?
Saki se paralizó al escuchar aquello, negó con la Cabeza y miró a Midori preocupado.
-Quizá la madre del muchacho...-sugirió el doctor.
-Esta muerta -respondió cortante el ex-villano.
-¿Hay algo que pueda hacer? - preguntó Midori aún sin dejar de abrazar a la princesa que de igual forma se había preocupado más al escuchar al doctor.
-La operación sería muy riesgosa sin la sangre -dijo el doctor. -Podría morir.
-¿Cuánto tiempo puede aguantar sin la sangre? - le cuestionó Saki.
-Máximo unas tres horas…
-Es tiempo suficiente, le conseguiré al donante, por favor haga todo lo posible por mantenerlo con vida.
Sin decir más, Saki se dio media vuelta y salió al corredor al mismo tiempo que sacaba su teléfono para marcar un número.
-¿Saki qué tienes en mente? -preguntó Midori alcanzándolo en el pasillo.
-Salvar a Rapha -le respondió -Regresa con la princesa, estaré contigo en breve.
Midori acatando la petición del ex-villano regresó a urgencias con la princesa, no sin antes escucharlo decir por teléfono:
-Sato, necesito que busques a alguien…
Rapha no recordaba alguna otra ocasión en donde se hubiese sentido terriblemente confundido que en ese preciso momento. Era extraño, los recuerdos eran nublosos, lo último que lograba evocar era haber estado en la playa con Kameko y luego...nada.
Abrió los ojos lentamente y lo primero que vio fue un techo color blanco, giró su cabeza a la derecha y pudo advertir una máquina que monitoreaba los signos vitales, y a lado de esta un catéter que estaba conectado a su brazo.
"¿Estoy en un hospital?" fue el primer pensamiento de la ex-tortuga.
-La operación fue todo un éxito – dijo alguien a lo lejos. -Ahora su hijo necesita de repo…
La puerta de su habitación se abrió de golpe dando paso a…
-¿Kameko? - dijo Rapha enarcando una ceja.
-¡Gracias a Kami, te encuentras bien! - dijo la princesa corriendo a su lado con lagrimas en los ojos. -Estaba muy asustada, ¿por qué te enfrentaste solo a esos hombres? ¡Pudiste haber muerto! ¡Prometeme que no volverás a hacer otra locura como esa!
-Señorita le dije que el chico necesita descansar -un hombre con bata entró a la habitación, al cual atribuyó como el doctor del lugar.
Detrás del doctor, Rapa pudo percatarse de dos personas más, y para su sorpresa eran Saki y Midori. Y de golpe recordó perfectamente lo que había pasado en la cena y en el muelle. Ahora deseaba más que nadie que la bala lo hubiera matado, porque si no murió por eso, Saki se encargaría de matarlo personalmente.
-Ryu, por favor prometelo – pidió Kameko llamando su atención.
-Te lo prometo – fue la respuesta que le dio.
-Señorita, debe abandonar la habitación – insistió el doctor.
Kameko asintió y procedió a caminar con rumbo a la puerta, pero antes de que pudiera hacer eso, sintió como alguien le sujetaba la muñeca con suavidad.
Ese alguien era Rapha.
-Espera – dijo la ex-tortuga. Esta era la última oportunidad que tenía para hablar con ella, para decirle que era lo que sentía, para arriesgarse. -¿Recuerdas lo que te dije en el muelle?
-¿Qué Mako no debería ser mi esposo? - le respondió la chica desconcertada al ver que su guardaespaldas sacaba ese tema al flote.
-Si, y que solo podrías evitar eso si hubiera otro candidato.
-Si, pero Ryu, es tarde, no hay…
-¡Yo quiero ser ese candidato!
Todo los presentes dejaron de respirar al escuchar las palabras de Rapha, al fondo Saki sonreía de lado al ver la valentía del muchacho a pesar de las circunstancias, mientras que Midori se llevaba las manos a la boca mientras ahogaba un grito de la emoción.
-Kameko eres la primera chica en toda mi vida por la que siento realmente algo – admitió Rapha. -Yo siempre creí que no tendría la oportunidad de estar con alguien hasta que te conocí. Eres una chica increíble, me encanta tu forma de ser, tus ideas, tus ocurrencias, todo en ti es único. Ya no puedo imaginarme una vida sin ti, por eso haré todo lo posible para conseguirlo...bueno...si es lo que tú también deseas.
Kameko se quedó callada por un rato, su cara estaba estoica, y Rapha agachó la vista al comprender lo peor. ¡Sabía que esto pasaría! ¿Por qué se dejó engañar con la esperanza de que la princesa lo acep…? El hilo de pensamientos de Rapha se detuvo de golpe, dando pasó a una ex-tortuga estupefacta.
Kameko se había acercado para besarlo.
Pasado unos segundos, la chica se apartó de él con una enorme sonrisa. Rapha ahora estaba más que confundido.
-¿Eso que demonios fue? - le cuestionó Rapha aún sorprendido.
-¡Eso fue un si! - gritó Midori al fondo.
-¿En serio? -dijo Rapha con esperanza en los ojos.
-Si – respondió Kameko. -Yo también quiero estar junto a ti.
Con eso último, Kameko nuevamente se acercó a Rapha para besarlo, y está vez la tortuga respondió con gusto.
-Vamos – dijo Saki rodeando la cintura de Midori con su brazo. -Dejemos a los chicos solos.
-¡Espera! - dijo Midori resistiéndose. -Tengo que tomar una foto para la posteridad.
-En otra ocasión, tengo hambre, ¿te apetece unos waffles?
-Vale – se resignó la doctora. -Pero con doble chocolate.
-¿Realmente esto es lo que quieres Kameko? - preguntó la emperatriz a su nieta.
A la mañana siguiente, Kameko decidida, regresó al hotel a enfrentar a su abuela. Sintiéndose más empoderada que nunca, entró a la habitación de su abuela y sin darle oportunidad a que ella hablara, le dijo que por ningún motivo se casaría con Mako, que cometería sepukku si no cambiaba de opinión.
-Yo no lo amo abuela – dijo Kameko firmemente.
-¿Entonces quién es el muchacho que te robó el corazón? - le cuestionó la abuela, aunque ya intuía la respuesta.
-Oroku Ryu...pero antes de que te opongas te diré que tú no lo conoces como yo, aunque no parezca el candidato perfecto, cumple con el único requisito que mi padre me dijo que un hombre debía tener si deseaba casarse conmigo algún día: Amarme realmente. - Kameko tomó aire – Y ya sé que harás todo lo posible por impedirlo, pero te diré una cosa, lucharé hasta el final si es necesario, porque toda mi vida siempre me dijiste que hacer y ahora haré lo que deseo y …
-De acuerdo.
-¿Qué?
-Dije que esta bien, aunque no lo apruebe del todo, el joven Oroku me hizo abrir los ojos en la cena.
-¿En serio?
-Te lo dije anoche cuando te rehusaste a salir debajo de las cobijas.
Kameko no recordaba haber tenido una charla con su abuela la noche anterior, pero optando por no arruinar el momento dejó que su abuela continuara:
-Hablaré con su padre en cuanto el chico se encuentre mejor.
-Gracias abuela – dijo Kameko corriendo a abrazar a la mujer mayor. -Gracias, gracias, gracias.
-Yo solo quiero que seas feliz – dijo la mujer respondiendo al abrazo de su nieta y viendo con ternura la emoción de esta. -Ahora vete a asearte, estas toda sucia.
-En seguida – comentó Kameko rompiendo el abrazo y saliendo rumbo a su habitación.
-Oroku – dijo Saki respondiendo a su móvil y apartándose de la cama de Rapha para hablar en privado.
-Tuviste mucha suerte Rapha – le dijo Midori acariciando su cabeza en un modo maternal.
-Tu madrastra tiene razón chico – dijo el doctor mientras revisaba los signos vitales de la ex-tortuga. -Si tú padre no hubiese conseguido la sangre a tiempo, ahorita estarías nadando con los peces.
-¿Sangre? - cuestionó Rapha extrañado.
-Perdiste mucha sangre, por lo que requerías de un donante, pero tu tipo de sangre es tan raro que no contábamos con ella en el hospital.
-¿Quién fue el donante? Me gustaría agradecerle.
-Anónimo -dijo el doctor encogiéndose de hombros. -Pero no te preocupes por eso chico, ahora debes descansar, le pediré a la enfermera que te traiga algo de comer.
-Qué extraño -dijo Rapha a Midori una vez estando solos en la habitación. - Por un momento creí que Saki y yo tendríamos el mismo tipo de sangre después de toda la experimentación Krang y eso.
-Bueno cariño -le respondió Midori – Al parecer ese experimento esta lleno de sorpresas.
-Mientras no sobre mute todo estará bien – agregó Rapha en tono de broma.
-La emperatriz solicita mi presencia – dijo Saki dirigiéndose a Rapha y a Midori.
-Realmente no fue mi intención deshonrar a tu Clan – dijo Rapha con arrepentimiento en su voz. - Sino fuera por ti, lo más probable es que seguiría en el laboratorio del Krang siendo su conejillo de indias. Tú me ayudaste cuando más lo necesitaba, ¿y cómo te lo pago? Arruinando tu nombre.
Saki no podía negar que al principio había deseado despojarle la vida a Rapha lo más dolorosamente posible. Para él, como la tradición lo indicaba, el honrar al Clan era más lo más importante que había, pero con el paso del tiempo y las últimas circunstancias, se dio cuenta de que nada servía tener un Clan honroso, sino tenía a los que más quería a su lado.
-Los nombres solo son nombres – respondió Saki al final y para sorpresa de todos. -No tienen valor si no hay familia quien los porte. Ustedes dos – señaló a Midori y a Rapha – En las buenas como en las malas, siempre serán mi familia.
Rapha no pudo evitar dedicarle una sonrisa al ex-villano, en su vida, jamás habría creído en la posibilidad de escuchar a Destructor decir que lo consideraba como un miembro más de su familia, era inverosímil, y a pesar de todo el sentimiento era mutuo. Estaba más allá de lo agradecido con el ex-villano y ahora podía decir, puesto que lo había comprobado con sus propios ojos, que las personas pueden cambiar.
-Me van a hacer llorar -dijo Midori sintiendo las lagrimas en las cornisas de sus ojos. - Mis muchachos como los quiero mucho.
-Eeeeh si, bueno -dijo Saki carraspeando su voz y comenzando a sentirse incomodo ante la situación. -Ya me voy, Rapha no hagas otra locura por el amor de Kami.
-No puedo prometer nada -le respondió bromeando.
-El muchacho requerirá de mucha preparación – le dijo la emperatriz a Saki. -¿Esta dispuesto a hacerlo?
-Es un obstinado, claro que lo hará -dijo Saki.
-En ese caso, no hay nada que impida esta unión.
-Me alegra escucharlo.
-Quién lo diría Oroku, que a pesar de todo, tú familia será parte del árbol genealógico real. Ese es el mayor honor que tú hijo pudo traer.
-Si me permite decirlo emperatriz. Me parece que eso del honor familiar esta sobre valorado.
-Hmmm quizá, pero sé que en el fondo estás más que feliz. Solo pido una cosa.
-¿Si?
-Qué por el amor de todos los dioses, tú hijo no vuelva a acercarse a la cocina por el resto de su vida.
Mientras tanto en una alcantarilla en la Ciudad de Nueva York…
-Un poco a la izquierda – dijo Donnie haciendo señales con las manos. -Ahora a la derecha, no, un poco menos, un poquito adelante….ahí esta en un ángulo perfecto.
Leonardo y Casey soltaron aliviados la mesa que habían estado cargando desde hacía rato.
-Traje el mantel – dijo Abril apareciendo detrás de los chicos llevando consigo un mantel blanco en manos y extendiéndolo sobre la mesa. - Casey, trae los platos por favor.
-Ya me estoy muriendo de hambre. -dijo Casey caminando hacía la cocina.
-¿Quién lo diría? Otro año que se va – dijo Abril espontáneamente. - Parece que fue ayer cuando nos conocimos, recuerdo que se veían más bajos.
Tanto Leo como Donnie agacharon la cabeza en señal de pesar. El año ya estaba llegando a su fin y ningúno de ellos había podido tener señales de su hermano Rapha. Con cada día que pasaban sin saber de él, era un día en que cada vez perdían más la esperanza por encontrarlo. Lo único que deseaban al menos es que estuviera bien.
Abril notó el semblante triste de los chicos y arrepentida de sus palabras buscó cambiar el tema y por suerte, Casey llegó al rescate trayendo los platos. Una vez puesta la mesa, los chicos se dispusieron a disfrutar de la comida.
-¡Vaya! - exclamó Casey al ver los platillos . -Esta vez si que Mikey se lució. Y hablando de Mikey, ¿dónde está?
-Cierto, hace rato que no lo veo – dijo Abril mirado a todos lados en su búsqueda, pero no tuvo que buscar más al verle entrar tranquilamente por los torniquetes. - Mikey, ¿dónde estabas?
-¿Eeeeh? Bueno…. Yo…. – empezó a balbucear la tortuga de la bandana naranja.
-Ven y siéntate – lo interrumpió Leo, ya que sabía perfectamente que su hermanito había estado en los tejados como siempre en espera de alguna señal de Rapha. -Ya vamos a comer lo que preparaste.
-¡Por supuesto que si! - dijo Mikey con alegría. -Pero primero encenderé la tv para ver el conteo desde el Time Square.
-Espero que hayan guardando lugar para nosotras – dijo Karai apareciendo junto con Shinigami.
-Siempre – le respondió Leo con una sonrisa.
-Mmmmm eso huele delicioso – dijo Shinigami saboreando la comida.
Una vez sentados todos a la mesa procedieron a disfrutar la comida, puesto que Mikey junto con Abril se habían encargado de hacer de todo, ensaladas, carnes, aderezos, puré, lasaña, pasteles, etc.
-Si que te luciste con esta pasta Mikey – lo felicitó Casey con la boca llena.
-Casey comportate – lo regañó Abril. - Mikey, ¿por qué no comes algo de carne? Dudo que con la ensalada quedes satisfecho.
Mikey miró su plato, el cual solo contenía ensalada de verduras y frutas.
-Así estoy bien -respondió éste con una sonrisa. -Uno de mis propósitos de año nuevo es comer más saludable.
-Los propósitos empiezan en año nuevo -dijo Casey. - Todavía es noche vieja, aún puedes atiborrarte de comida.
-Prefiero empezar de una vez.
-Si tú lo dices.
En eso, mientras disfrutaban de la comida y platicaban entre sí, escucharon algo que los hizo callarse por completo. En la televisión, habían interrumpido la transmisión en vivo del Time Square para pasar una nota importante.
-El año nuevo ya llegó a otros países – empezó a decir un comentarista. -Y con ello trae nuevos sueños y propósitos, pero sin duda Japón es el primero en hacer noticia. Nuestra reportera Kate tiene los detalles. Adelante Kate.
-Muchas gracias Kevin – dijo una chica rubia que se encontraba parada en una playa, a espadas de un muelle. -Como bien has dicho, Japón es el primero en dar noticias en Año Nuevo, ya que aquí, dónde estoy, en la prefectura de Okinawa, hacía pocos minutos después de la media noche un par de hombres armados irrumpieron en un festival que se estaba celebrando en el muelle a mis espaldas.
"Sus motivos por lo que se pudo averiguar, era matar al prometido de la princesa Kameko, Oroku Ryu."
-Eso es terrible Kate – dijo Kevin desde cabina. -¿Se encuentra bien el hombre?
-Lamentablemente uno de los agresores consiguió herirle, mientras disfrutaba de la noche con su prometida. Sin embargo, después de una cirugía realizada esta noche en el hospital Naval de Okinawa, su padre, Oroku Saki nos ha hecho informar que el chico se encuentra bien y estable.
-Menos mal, ¿Y que nos puedes decir de este muchacho? Jamás había escuchado de él.
-De momento, lo que se sabe, es que Oroku Ryu es el hijo de Oroku Saki, quien es el líder la antigua familia del Clan del Pie. Aquí en Japón la familia Oroku al igual que su clan es muy reconocida, por lo que no es de sorpresa el enterarnos que el heredero de tal familia, sea el prometido de la futura emperatriz de Japón.
-A veces no entiendo a los japones y eso de sus familias ancestrales – dijo en broma Kevin. -Pero me alegra que no haya pasado a mayores. Muchas gracias Kate.
-Gracias a ti Kevin y les deseo un Felíz año nuevo allá en Nueva York.
La transmisión regresó al Time Square en vivo, el cual no faltaba mucho para la cuenta regresiva, pero todos los presentes en la guarida ya no les importaba eso, sino que aún seguían impactados al escuchar aquella noticia.
Todos sabían, sin excepción alguna que Oroku Saki, era nada más y menos que Destructor en persona, pero eso no era todo, el enterarse de que tiene un hijo fue toda una sorpresa y aún peor que este era el prometido de la princesa de Japón.
-¿Tú sabías algo? - le preguntó Leo a Karai rompiendo el silencio.
-No. - respondió Karai aún estupefacta. -Al menos que...no, imposible, Midori no puede tener hijos.
-¿Midori?
-¡Esto es terrible! - exclamó Casey. - ¿Se imagina de lo que sería capaz si Destructor controlara un país?
-Declararía la guerra mundial- empezó a decir Donnie entrando en pánico. - Conquistaría a todo el mundo, usaría sus recursos para vengarse de nosotros.
-¡Hay que hace algo! - dijo Casey.
-¡CHICOOOOOOOOS!
La discusión se detuvo y todos miraron a Mikey quien se había levantado de la mesa para llamar su atención:
-Creo que nos estamos haciendo conclusiones apresuradas.
-El chico tiene razón – secundó Shinigami. -Si Destructor todavía tiene algo contra ustedes, de seguro ya habría actuado, ¿no creen?
-O de seguro está planeando algo enorme. - sugirió Donnie.
-¿Y si decidió tener una vida normal? - dijo Mikey. -El hombre ya está en sus últimas, dudo que un viejo como él aún quiera conquistar el mundo.
-Tienes un buen punto – dijo Abril dejando escapar una sonrisa al imaginarse a un Destructor anciano y decrepito
-¿Tú que piensas Karai? - preguntó Leo. -Eres la única de aquí que lo conoce más.
-No estoy segura – admitió ella. -A veces puede actuar de diversas formas. Quizá no sea del todo malo mantener un ojo abierto, incluso puedo pedir a mis contactos que investiguen algo.
-Me parece bien – opinó Casey.
-Entonces olvidemos de momento este asunto y brindemos – sugirió Shinigami.
Todos estuvieron de acuerdo, y levantaron sus vasos de sake al aire para brindar.
-¿Seguro que no quieres sake Mikey? - preguntó Donnie. -Esta ocasión es de las únicas veces que podemos probarlo.
-No gracias Don, con mi vaso de agua estoy bien. -respondió su hermano.
-Como gustes.
-¿Leo harías los honores? – dijo Abril.
-Este año quiero brindar por todos los que están presentes y… por los que no están – empezó a decir Leo. -Nuevamente hemos pasado por muchas adversidades, pero a pesar de ello, hemos logrado salir adelante como familia, por eso brindo, por mis hermanos y por mis amigos, que espero que nada nos separe.
-¡Por la familia! - dijeron todos al mismos tiempo que que chocaban sus vasos.
-Ya va a empezar la cuenta regresiva – dijo Mikey señalando la tv.
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Esta historia continuará….
Quiero agradecer a todos los que llegaron al final de esta historia.
Especialmente a los que fueron muy pacientes con mis tardías actualizaciones.
He de confesar que llegar a este punto, siendo la madrugada del 19 de noviembre del 2022, me provoca mucha nostalgía, pues fue a inicios del 2021 cuando empecé a darle forma a la historia y gracias al apoyo de una gran y querida amiga yucateca, este fic comenzó a ser públicado el 18 de noviembre del 2021. Así que como verán ya ha pasado un año desde que se publicó el primer capítulo.
Antes de despedirme, quiero informar que hay una segunda parte de esta historia en desarrollo. Una temporada dos como me gusta llamarle.
Así que sin más que decir, les deseo a todos una feliz Navidad y un prospero año nuevo 2023.
Atte: El faraón oscuro.
19-NOV-2022.
