5 Minutos mas contigo.

Capitulo III

Aquella semana, en la que la vida parecía habérseme escapado de las manos, apareció el sol triste y opaco. Había innumerables nubes grises por el completo horizonte y nada, ni aun el café, servia como proveedor de calor.

Sirius, quien me acompaño en mi desgracia, permaneció en una especie de letargo en el que no se atrevió siquiera a pronunciar una palabra. Sabia cuan grande era mi dolor, y por primera ves en su vida, guardo silencio.

Desayunamos en el ya acostumbrado lugar por tres meses, caminamos en silencio aquella mañana de un lunes septembrino por el parque donde mi vida comenzó, y nos despediríamos de todos aquellos que prestaron su amistad a nosotros.

Había terminado, pues, mi estadía en Alemania y yo me preparaba para volver a Francia. Mis experimentos habían concluido con un irregular éxito y por primera ves en la vida no sentía la excitación al terminar aquel problema tan dificultoso tan brevemente. Quizá fuera el primero, y el único en lograrlo y, sin embargo, me sentía un...

-"¿Azúcar, señor?".-

-"Si, gracias".-Respondí.

-"Aun faltan muchos días, creo casi medio mes".-Hablo Sirius por primera ves en el día.-"¿Le dirás?".-

-"Si".- Dije. Aunque no sabría como.-"Se lo diré, si... Se lo diré, Sirius, pero ahora no".-

-"Perdona, pero no comprendo".-

-"No hace falta comprenderlo".-

Caminamos a una de las bancas aledañas y tomamos asiento. Esperamos un momento, terminando nuestro café, y... nada. Simplemente nos contuvimos.

Si, tenia yo el éxito deseado de cualquier hombre a mi edad; el dinero de un anciano. Había conquistado Francia, mi hogar; Suiza, donde trabaje y Alemania, donde dejaba el corazón. Mi carrera jamas pudo haber ido mejor y... a mi amada, Lily, aquella a quien amo como nadie puede amar nunca, debía dejarla.

Se, con extremo dolor, que seguro su ausencia me matara; que jamas perderé mi mirada en aquella su interminable belleza, y que jamas podrán de nuevo deleitarse mis oídos con su simple voz. Que toda la felicidad que me daba se ira para dejar el recuerdo, y que el amor no sentiré jamas.

Y se... que quizá ella no sienta lo mismo, pero yo jamas, por mera cobardía, me atreví a decirle lo que siento. ¡Que importaba ya! Se lo diría... ya estaba decidido, le diría lo infinito de mi amor el viernes, antes de partir. Así tendría menos tiempo de burlarse de mi...

Pero entonces ocurrió. La vi. Caminando lentamente, con su carita de ángel... y sin pensarlo, me abalance hacia su lado.

-"Ah.. James, que bueno".-

Su bello rostro mostraba preocupo, porque, estaba seguro, algo malo le pasaba. Su mirada no era la misma.

-"¿Qué.. ocurrió?".-Pregunte.

-"Yo... debo irme James. Volveré a Venecia. Justo iba a despedirme de ti".-

-"¿Por-Por que¿No terminas el colegio?... ¿Por qué vuelves?".-

-"Otto".-Dijo y una lagrima acaricio su mejilla rosada.-"Mi padre, Otto, esta... mal Yo.. quiero estar con el".-Se abrazo a mi temerosa.

-"¿Cuándo partes?".-

-"D-Dentro de treinta minutos".-

Me hubiera gustado gritarle que no me dejara, que olvidara al mundo entero y me abrazara... estuviera con migo, pero eso era absurdo.

-"Adiós James".-

-"No... no te vallas...".-

-"Me dejara el transporte, James, me voy. Cuídate mucho, has sido un gran... amigo".-

-"No me dejes...".-

-"Gracias".-Y como una bendición callo sobre mi un beso; dulce y apenas vehemente. Era, entonces mía, la roja virginidad de sus labios.

... Un grato regalo a mi memoria...

-§-

Todavía recuerdo tu sabor, y cada diminuto detalle que lo hacia placentero; la dulzura y mi deleite. Nada podrá jamas borrarse de mi. Aun cuando se que si hace tres años, hubiera desperdiciado tan solo 5 minutos mas contigo, seguro estoy de que todo el amor que te hubiera dado, hubiera sido devuelto.

Fin del Capitulo 3

' § - Fin de 5 Minutos mas contigo. - § '

'Deseo llorar como mujer, por no saber arreglar como un hombre, lo que he estropeado como un niño'.- James Potter.