Juegos Tontos

Por: Isa y Maggy

Sumario: El amor es aquel sentimiento indescriptible que te ciega y te obliga a hacer lo que nunca pensaste. Los más tontos caen al fondo, y sin importar ganar o perder... lo arriesgan todo.

Nota: Hola de nuevo, acá les traigo el tercer capítulo. Sorry si esta un poco corto, pero en realidad es la mitad del tercer capítulo, pero se me estaba haciendo un poco largo y por eso decidí dividirlo en dos partes.

Bien¿qué les puedo decir? Me encanta la receptividad que ha tenido la historia... bueno, en realidad me encantan que me dejen comentarios, me suben la autoestima XD así que sigan mandando sus comentarios, jejeje... Y por lo visto también han surgido ciertas dudas en los lectores las cuales pienso aclarar a continuación. Generalmente no suelo hacer este tipo de cosas porque me gusta que el lector vaya descubriendo poco los acontecimientos a medida que la historia vaya avanzando. Pero en este caso es especial, así que aquí voy:

(Fany Metallium; Arashi-Kamy-Moony)
1. Liz y Ken. Como se habrán dado cuenta, ella es un personaje original, creado en honor a mi querida sis, Isa, quien adora a Ken. En Juegos Tontos, ella es solo una amiga de la infancia de Ken (aunque ellos tienen un pasado interesante que se les será revelado más adelante), pero NO, Liz NO es la novia de Ken. Todo este enredo es sólo producto de la hiperactiva imaginación y la exagerada percepción de Marion en cuestiones de amor XD, como podrán ver a continuación. Claro, que esto no significa que no habrá más enredos por venir; todo lo contrario. Las cosas no serán tan fáciles para Sora; es decir, de alguna manera ella tiene que darse cuenta de sus sentimientos hacia Ken¿no creen? Y créanme que lo que tengo preparado para este trío les encantará.

(Fany Metallium; Anto-chan; Hillary Hiwatari; I-Love-Leon)
2. Mia y Leon. Ya sé que para muchos está pareja está completamente fuera de lugar, pero todo esto tiene un motivo (el cual no les pienso contar, tendrán que seguir leyendo para enterarse, jejeje). Aunque muchos piensen que Leon debería estar con Sora, en realidad yo estoy en desacuerdo. Me parece una pareja tan desatinada como Kagome y Sesshomaru juntos o.O. Es decir, esto no significa que en un futuro no muy lejano intente escribir algo con estos dos, pero para mí Sora pertenece a Ken, ellos dos son la pareja perfecta, el uno para el otro. De hecho creo que existe más química entre May y Leon, que entre Sora y Leon. Y en cuanto a Mia, es uno de mis personajes favoritos, de hecho me identifico mucho con ella, y tampoco estoy muy de acuerdo con aquellos escritores que la emparejan con Anna o.O. Respeto su opinión más no la comparto. Pero como les dije al principio, Leon y Mia tienen un propósito juntos. Y como dice el dicho: "no digas: de esta agua no beberé". Y quien quita si después de todo termina por gustarles XD

(Andrea)
3. Todos los que hemos visto la serie de Kaleido Star sabemos como luce cada personaje y los atuendos que generalmente visten, así que ¿cuál es el caso de dar tantas vueltas describiendo como luce cada cual y lo que lleva puesto, si todos ya sabemos como es? En realidad me parece bastante irrelevante, y a menos que sea estrictamente necesario, no veo el por qué incluirlo en la historia. No lo tomen a mal, simplemente no es mi estilo. En mis historias generalmente tiendo a ser un poco más subjetiva en la narración (lo mismo sucede con Isa). Preferimos describir lo que el personaje siente y piensa en ese momento, y dejar lo otro a la imaginación del lector. En mi caso, es parte del juego lector/escritor que me gusta aplicar en mis historias.

(Andrea)
4. No todo en la vida de los personajes de Juegos Tontos será color de rosa. Isa y yo somos personas a las que nos encanta complicar las cosas y darle giros insospechados a las situaciones. Además, haz de cuenta que apenas hemos publicado el tercer capítulo, la historia apenas comienza a desarrollarse. No puedo decirte que pasará en un futuro con la vida de estos personajes porque me gustaría que lo fueras descubriendo a medida que la trama avanza. Tampoco soy partidaria de poner a sufrir a mis personajes de principio a fin. De hecho en esta historia estamos tratando de apegarnos al contexto de la serie original, en un tono de comedia romántica bastante light, pero ten la seguridad de que habrán muchos altibajos en la historia de cada uno de los personajes principales. Lo único que puedo decirte es que seas un poco paciente y estés muy al pendiente del fic. Te aseguro, a ti y al resto de los lectores, que no serán defraudados.

Y ya ps me extendí demasiado en la palabrería. Los dejo para que disfruten de este nuevo capítulo. Y no olviden dejar sus comentarios. Mientras más comentarios, más rápido llegan los nuevos capítulos :P

Saludos,

Maggy

Capítulo 3

"Vamos, Lucy." Llamó la Sra. Robbins a su pequeña hija, lanzándole una mirada cómplice a la chica que se encontraba sentada en el sofá. "Lo mejor será dejarlos solos. Seguramente Ken y Lizzy tienen mucho de que hablar." En ese instante Ken entró a la habitación cargando consigo una bandeja con el postre.

"Gracias por todo, Sra. Robbins. La cena estuvo deliciosa."

"Al contrario. Gracias a ti, cariño, por habernos acompañado."

"Adiós, Lizzy." Se despidió Lucy con un beso en la mejilla antes de salir de la habitación junto con su madre.

Al fin quedaron solos, y Ken colocó la bandeja sobre la mesa para luego sentarse junto a Liz en el sofá. Ella miró a su alrededor, con una sonrisa melancólica la sala y los alrededores de la casa Robbins.

"Tu casa no ha cambiado mucho. Al menos no desde la última vez que estuve aquí." Dijo ella y volteó a mirar a Ken. "Recuerdo cuando de niños solíamos corretear por toda la casa y cuando jugábamos en los columpios que construyó tu padre."

"Sí, recuerdo esa época." Dijo Ken. Liz rió y Ken la observó curioso. "¿Qué sucede?" Preguntó.

"Es que acabo de recordar el tercer cumpleaños de Lucy, cuando nos tu mamá nos hizo vestirnos de payasos. Aunque te negaste a hacerlo, no hubo manera de convencer a tu madre de lo contrario. Estabas tan avergonzado." Dijo ella entre risitas y Ken se sonrojó.

"Y todavía me avergüenza." Dijo él con una mueca.

"Oh, vamos, Ken. Tú tienes un talento innato para esas cosas." Dijo y rió una vez más. Ken la miró serio, tratando de fingir enojo, pero no lo logró.

"¡Ay, casi lo olvido!" Exclamó y comenzó a hurgar en su bolso en busca de algo. Cuando por fin lo encontró sonrió triunfante ante la mirada curiosa de Ken.

El objeto en cuestión tenía forma plana y cuadrada y estaba envuelto en papel de regalo con un pequeño lazo rojo. Antes que Ken pudiera pronunciar una palabra, ella se lo entregó.

"Esto es para ti." Le dijo sonriendo, y confirmando las sospechas de Ken, continuó. "Es un CD. Espero que te guste."

"Gracias, Liz. Pero no te hubieras molestado…"

"Para nada." Dijo ella frescamente. "Además, tampoco podía llegar aquí con las manos vacías. Y apresúrate en abrirlo; si no lo haré yo." Dijo impacientándose al ver que él tardaba mucho en abrir el regalo. Ken rió y terminó de arrancar el papel de un tirón.

"¡Oh, por Dios‚¡Es el nuevo CD de Green Day!" Exclamó emocionado al ver de qué se trataba, aunque sus ojos se abrieron más aún y su sonrisa se ensanchó al notar que el disco estaba autografiado.

"Y no solo eso. Es una edición especial."

Los ojos de Ken se movían del disco en sus manos hasta Liz, sonriente y emocionado.

"Liz, no puedo creer- es decir, seguramente te costó mucho conseguirlo…"

"En realidad, fue más cuestión de suerte. Uno de mis amigos en Nueva York trabaja en una tienda de discos. Sé lo mucho que te gusta Green Day, así que cuando me enteré que la banda estaría allí firmando autógrafos, puse a prueba mis encantos femeninos y lo convencí para que me consiguiera una copia firmada por ellos." Le explicó Liz, batiendo las pestañas para demostrar su punto. "Y mi táctica resultó, porque incluso obtuve la edición especial del CD como bono."

Ken sonrió y la abrazó.

"Gracias, Liz. Muchas gracias."

"De nada."

Se separaron después de unos instantes, aunque Ken no soltó su mano y la miró a los ojos.

"Te extrañé tanto. Y estoy muy contento de que estés aquí."

"Lo sé." Sonrió ella un tanto ruborizada. "Yo también te extrañé mucho, Ken."

"¿Por qué no me avisaste que vendrías?"

"Porque quería sorprenderte."

"Y vaya que lo hiciste."

"Sí, pero también tienes que darle crédito a tu mamá que me supo guardar muy bien el secreto."

"Ella es muy buena para esas cosas. Aún así estoy feliz de que hayas regresado. Te extrañé tanto."

"Ya lo sé, lo dijiste hace un par de minutos." Ken sonrió y sacudió la cabeza, cambiando rápidamente de tema.

"Y dime¿qué piensas hacer durante tu estadía en Los Ángeles. ¿Has pensado en algo?"

"En realidad no. Como ya te dije, quiero tomarme un tiempo libre de la escuela, unos meses, tal vez. Seguramente busque un trabajo. Algo de dinero extra no me vendría nada mal."

"¿Un trabajo?" Repitió Ken pensativo. "Creo que podría ayudarte con eso."

"¿Lo crees?"

"Sí. No te preocupes por eso. Déjalo en mis manos."

-xxx-

Elizabeth Blake.

La novia de Ken.

Ese pensamiento había estado rondando su mente desde la tarde anterior. En realidad no estaba segura de que era lo que le molestaba; que la chica en cuestión estuviera saliendo con Ken, o el hecho de que él nunca se lo hubiera comentado. Se supone que eran muy buenos amigos, y tenían la confianza suficiente como para contarse este tipo de cosas, cualquier cosa... Al menos ella si lo hacía.

Sin embargo no entendía por qué Ken le había ocultado algo así.

Sora dejó escapar un suspiro. Tal vez su relación con Ken no era como ella pensaba después de todo.

Aún así, sentía mucha curiosidad por saber más sobre Elizabeth. Como Ken la conoció y desde cuando estaban saliendo juntos. Y si él se sentía feliz a su lado… Sora sacudió la cabeza, apartando aquel pensamiento de su mente. En el fondo, toda esta situación con Ken la hacía sentir muy triste y de alguna manera decepcionada. Pero había algo más… un sentimiento extraño que le aprisionaba el pecho cada vez que pensaba en ellos dos juntos, y que no podía definir con claridad. Como una especie de…

"¡SORA NAEGINO!" Vociferó el profesor de ballet muy irritado, parando en seco la coreografía. "‚¿Qué diablos crees que estás haciendo! Esta es la cuarta vez que te atrasas en tus movimientos."

Inmediatamente todas las miradas se posaron sobre la pobre Sora, la cual se encontraba tan roja como un tomate y con unas ganas enormes de que la tierra se abriera en dos y la tragara.

"Disculpe, profesor. No volverá a suceder."

"Siempre dices lo mismo. Pero te advierto de una vez, si no quieres tomarte en serio mis clases, entonces es mejor que abandones."

"Sí, profesor." Dijo Sora en voz baja.

Murmullos comenzaron a escucharse por todo el salón.

"¡Silencio!" Los acalló el profesor, y con un ademán exagerado se frotó las sienes y los despachó a todos. "La clase terminó. Pueden irse."

"¡Qué dolor de cabeza tengo!" Murmuró él para sí mientras los alumnos recogían sus cosas para salir, no sin antes lanzarle una mirada asesina a Sora, y ésta, aun más avergonzada por lo sucedido, sólo pudo sonreír de forma nerviosa. Entre murmullos y risitas todos fueron abandonando el salón de baile.

Anna y Mia la alcanzaron en la puerta.

"Definitivamente no le agradas al profesor, Sora." Comentó Anna con una mueca. "Parece tener algo en tu contra."

"Es cierto." Dijo Mia mientras caminaban por el pasillo. "Siempre busca un motivo para regañarte durante las clases."

"Esta vez fue mi culpa." Reconoció Sora en voz baja. "Admito que estuve un poco distraída y no le presté mucha atención a la clase."

Más adelante en el pasillo, las chicas pudieron escuchar a un par de personas discutiendo. Pronto descubrieron que se trataba de Ken y Marion. Ambos estaban de espaldas y ninguno de ellos había notado la presencia de las jovencitas. Éstas se pararon en seco al escuchar las palabras que salían de la boca de Marion.

"No puedo creer que te atrevas a hacerle eso a Sora."

Anna y Mia rieron por lo bajo al oír aquel comentario, y la burla fue en aumento cuando escucharon por fin a Ken hablar, visiblemente nervioso.

"¿Qué cosa¿De qué hablas?" Contestó Ken mirando a ambos lados.

"¿Por qué no lo acepta de una vez?" Murmuró entre dientes Anna, mientras Sora parecía estar más interesada en sus zapatos.

"¿Sabes qué? Yo no estoy dispuesta a tratar con infieles. No, señor."

Entonces Mia miró a Anna, notablemente perdida en la conversación, al momento que preguntaba, "¿De qué hablan¿Por qué infiel?" Entre tanto, Sora resumió su caminata, acercándose a Marion y a Ken con cautela mientras éstos pensaban no ser oídos.

"Oh, vamos, Mia. No me digas que ya olvidaste lo que sucedió ayer- eh, espera¿dónde te metiste ayer cuando fuimos a ver a la chica que recibió Ken?" Preguntó Anna en tono acusatorio, arqueando una ceja.

"¿Yo? Um, yo… ¡a ninguna parte!" Titubeó Mia, sus mejillas ardiendo al recordar exactamente donde estuvo, con quien y lo que había estado haciendo. Miró con nerviosismo hacia la pared mientras se alejaba de Anna e iba tras Sora.

"¿Qué te hace pensar que estaba en otro lugar. ¡Espera, Sora!"

Solamente eso bastó para atraer la atención de Marion y Ken hacia ellas.

"Eh… hola chicas¿qué tal la práctica de ballet?" Preguntó él, pero no obtuvo respuesta por parte de ninguna de ellas. Sólo lo miraron severamente; todas a excepción de Sora, quien miraba a un punto fijo detrás de él en el pasillo.

"¿Sucede algo?" Insistió Ken mientras Marion se alejaba de él y se ponía a un lado de Sora.

"Nada, Ken. Excepto que tú le eres infiel a Sora." Afirmó la pequeña niña, cruzando los brazos visiblemente enfadada. Ken abrió los ojos como platos y se ruborizó diez tonos de rojo.

"Oh, no, Marion. Las cosas no son como las piensas. Todo esto es una confusión, pero si me dejas explicarte, Sora-"

Sora suspiró, pero rápidamente su expresión cambió y una gran sonrisa de falsa felicidad se dibujó en sus labios.

"En realidad, Ken, no es necesario que me des explicaciones. Después de todo tú y yo solo somos amigos-"

Sora no pudo continuar ya que de pronto Ken se vio envuelto en un par de brazos. Ante esta escena, todas se miraron las caras mientras veían como él se coloraba inmediatamente.

"Ken¡lo he conseguido¡El empleo es mío!"

"Felicidades." Dijo él sonriendo nerviosamente, ante la mirada atónita de las demás.

"Ahora trabajaremos juntos. ¿No te parece genial?" Chilló la chica visiblemente emocionada. "Y todo gracias a ti." Y al abrazo le siguió un sonoro beso en la mejilla, que bastó para tener a Sora bastante incómoda y a las demás divertidas con la situación.

"Hola, chicas. Disculpen, con toda la emoción ni las había visto." Dijo la chica mientras les sonreía a todas y se presentaba. "Me llamo Liz."

"Así que la novia de Ken se llama Liz…" Agregó Anna por lo bajo, recibiendo un puntapié por parte de Marion.

"No es su novia. Es su amante."