BARRERA DE VOLUNTAD
Por Sekari Sumeragi
Capítulo III.
"No puedo creerlo" Trowa se repetía, mientras caminaba en la estación de policía hacia la oficina que compartía con Wufei, que aún ahora, después de 3 días desde el incidente, seguía en el hospital, pero ya únicamente en observación, en poco tiempo le darían de alta.
"¿De todas formas qué es eso de 'Protector'¿A qué se refiere?" había llegado, y se disponía a leer el informe de lo descubierto acerca del asunto de aquella noche en la habitación tapizada en sangre.
"Si me hubiera quedado un poco más de tiempo tal vez me habrían dicho qué es lo que tendría que hacer como Protector, pero después de que me querían comprometer TUVE QUE salir de ahí"
Y es que es algo que no podía concebir... ¿comprometido? Y lo que es más, con un chico... bueno, con un hombre... pero es que después de verlo bien, incluso parecía mucho menor.
En esos momentos sonó el teléfono. Descolgó, y cuál sería su sorpresa al escuchar a Duo del otro lado.
"¿Y qué dices¿Cuándo vas a venir por tu Prometido?"
"No tengo intenciones de volver por nada"
"Pero, pero ¡es cierto!" dijo Duo, levantando la voz, "Y lo que es aún más importante¡tú eres su Protector!"
"Duo, no creo que haya entendido eso" dijo Heero en el fondo.
"No, no entendí qué es lo que quieren decir con eso de 'Protector', pero tampoco es algo que me quite el sueño"
"Ah, claro, ya te explico. Mira, Trowa, los médiums tienen poderes para sentir presencias o fantasmas o espíritus. Algunos no sólo los sienten, sino que los ven, o los escuchan o los huelen..."
"Mira, Duo, lo que me proponen no es algo que me interese" '¿Los huelen?'
"¿Pero es que no viste a Quatre?"
"Sí, lo ví" '¿A qué quiere llegar? Sí, lo vi rodeado de hombres... ¿qué fue eso?'
"¿No te diste cuenta? Cuando llegó estaba completamente cabizbajo, apático, y siempre lo ha estado. Ni siquiera ésos 5 Protectores relativamente poderosos puede tener una barrera adecuada para él"
"¿Y?"
"Y que cuando se sentó a tu lado, su expresión cambió. Parecía un ser viviente, hablaba y no parecía cansado como siempre"
"Lo siento, pero estoy demasiado ocupado como para dedicarme a eso. Hasta luego", y colgó.
El día pasaba sin novedad, hasta que llegó la hora en que debía hacer su recorrido. Esta vez le tocaba ir a la zona roja de la ciudad.
'Y justo cuando no tengo compañero... en fin, al menos no tendré oportunidad de aburrirme'Subió al automóvil y después de conducir un rato peinando las calles, decidió estacionarse en un lugar poco concurrido, para poder leer el dichoso informe de la 'casa sangrienta', que aún se resistía.
Recorrió con la mirada los primeros párrafos, cuando escuchó varios disparos cercanos.
'Parece que nunca voy a poder enterarme de lo que sucedió en aquella casa'Salió de su auto y caminó hacia un callejón, del cual provenían las voces. Se encontró con varios hombres amenazando a otro, lo tenían acorralado con navajas y uno de los tipos tenía una pistola.
"¿Qué es lo que están haciendo?" dijo Trowa más para hacerse notar que para otra cosa, era más que obvio…
Y sin aviso, uno de los sujetos se abalanzó contra él, con un cuchillo. Lo esquivó sin problema, y sacó su arma. Antes de que se diera cuenta, tenía unos 10 tipos a su alrededor, y aquél a quien habían amenazado estaba desvanecido en el suelo...
'¿Quatre?'
Tenía que defenderse de aquellos montoneros, y además tenía que recuperar a Quatre. Así que no lo pensó más, y fue en contra de los que estaban más próximos a él. Arremetió con el hombro, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, lo levantó lo mejor que pudo y echo a correr. No era fácil, tenía que cargar a un inconsciente y al mismo tiempo defenderlos de aquellos pandilleros. Vació todas las municiones que tenía y golpeó a diestra y siniestra, hasta que salió del callejón y fue haciendo uso de la confusión y los caídos para llegar a su automóvil.
'¿Por qué lo dejé tan lejos?' decía para sus adentros.
Estaba a pocos pasos de la puerta, guardó la pistola y sasó las llaves, cuando volteó, y vio a aquellos pandilleros a pocos metros. No tenía tiempo para abrir el auto, así que se puso a resguardo usándolo como barricada.
Dejó a Quatre recostado contra una de las llantas, y cargó su pistola. Cuando se levantó para disparar, tomó el radio que llevaba, y pidió refuerzos.
"Tiroteo en la calle Uxxx, se necesitan refuerzos, civil inconsciente"
"Ya estoy bien" escuchó una voz a su lado, y al voltear se encontré con el rostro de Quatre, obviamente preocupado "Todo es mi culpa, yo venía a hablar contigo cuando..."
2Me imagino lo que sucedió después2 las balas pasaban rozando el vehículo "Quédate quieto y deja que yo me encargue de todo. No te apartes de mí".
Poco después llegaron los refuerzos, y la balacera terminó tan pronto como había empezado. Treize llegó, y vio a Trowa ayudando a Quatre mientras los paramédicos revisaban si tenía alguna herida.
"Bueno bueno, Barton, tú siempre en medio de la acción" dijo al reconocer a su subordinado "¿y él quién es?" miraba a Quatre, quien al darse cuenta, hizo una leve sonrisa.
"Es la persona a la que estaban atacando cuando llegué" dijo Trowa.
"¿Lo conoces de alguna otra parte?"
"Pues podría decirse que sí"
"¿Y sabes por qué estaba aquí solo? Este no es un lugar para nadie que luzca decente".
"Yo estaba buscando a Trowa" la voz de Quatre atrajo las miradas de ambos detectives "Lo estaba buscando porque… porque él es mi" Trowa se adelantó, y tapó la boca del chico.
"¿Qué? No entendí" Treize estaba expectante por una respuesta.
"No, no es nada" dijo Trowa, levantando a Quatre "Pero creo que Quatre debe volver a su casa, ya es algo tarde" y se dirigió al auto, con Quatre casi a rastras.
"¿Pero qué es lo que te proponías hacer?" preguntó Trowa, obviamente molesto por la escena anterior.
"Es que eso es lo que me dijeron, que tú eras mi Protector"
"¿Quién te lo dijo¿Duo? Porque yo no recuerdo haber aceptado a nada"
"Pero tú dijiste…" Quatre sólo guardó silencio.
"¿Qué fue lo que dije?"
"Tú me dijiste, "no te apartes de mí" hace sólo un momento"
"?Pero qué!" Trowa nunca había estado más confundido en su vida y se llevó una mano a frotar su sien, "No era a eso a lo que me refería, sino a…" pero no pudo terminar, ya que al voltearse, su mirada se cruzó con la de Quatre, triste, decepcionado.
"¿Dónde vives?" tenía que cambiar el rumbo de la conversación.
"¿Para qué quieres saberlo?"
"No pienses mal, es sólo para llevarte"
"Bueno, yo… no tengo un lugar fijo, sólo voy a donde me manda Duo"
"¿Y eso dónde es?"
"No lo sé, no me lo ha dicho"
"¿Acaso cambias de lugar diario?"
"Sí, es porque si me quedo mucho tiempo en un mismo lugar, éste se llena de presencias, y después se vuelven insoportables"
Transcurrió bastante tiempo antes de que hablaran de nuevo, cuando Trowa se detuvo.
"¿Dónde estamos?" preguntó Quatre, mientras salían del vehículo.
"En mi departamento"
Trowa condujo a Quatre escaleras arriba, hasta el tercer piso, abrió la única puerta y ambos entraron.
Era un lugar… desordenado. Todo parecía amontonado, como si hubiera pasado un huracán por ahí.
"Puedes tener la cama" dijo Trowa "yo me quedaré por aquí".
"De acuerdo, como tú digas" Quatre sonrió. Cálido, sutil, amable, de repente, hubo más luz en la habitación…
"¿Puedo usar tu baño?"
"Claro, es aquél al fondo. Ahí hay todo lo que puedas necesitar"
Quatre se metió al baño, y salió después de un rato.
"Toma" escuchó una voz cercana. Trowa le estaba ofreciendo un pijama.
"Gracias" y de nuevo aquella sonrisa, "¿Estás seguro que no quieres tu cama?"
"Claro, adelante úsala" Quatre se metió en la habitación, y sin siquiera cerrar la puerta, comenzó a cambiarse.
Trowa no tuvo más reflejo que el de darse la vuelta, '¿Qué le ocurre¿Acaso no tiene vergüenza?'. Y caminó hacia la sala, para intentar redescubrir el sofá.
Entrada la noche, Trowa escuchó unos sonidos extraños provenientes de la habitación en la que Quatre dormía. Detective como era, Trowa se levantó y fue hacia aquél lugar.
Hacía grandes esfuerzos por distinguir qué era lo que sucedía, pero no escuchaba nada nítido. Finalmente, abrió la puerta y se encontró con un cuadro que le mandó un escalofrío por todo el cuerpo: Quatre estaba en el piso, retorciéndose de una manera increíble, como si no tuviera huesos. Y había sangre que manaba de sus poros…
"¡Quatre¿Qué te ocurre?" Trowa corrió a arrodillarse al lado del chico, 'Gran Protector que resulté, no sé qué puedo hacer…'
Instintivamente, Trowa tomó a Quatre por los hombros, y lo abrazó… La sangre ensució su camisa, y le cubrió el pecho, mientras sujetaba a su Prometido lo más fuerte y cerca que podía. 'Por favor, que todo termine, que no le pase nada, que esté bien, por favor…'
La sangre seguía saliendo, pero poco a poco, el color cambiaba… de un rojo intenso, a negro… y después desaparecía, como si se evaporara.
"Trowa" se escuchó muy quedo.
"¿Quatre?" Trowa abrió los ojos, y alejó un poco aquello que sostenía con tanta fuerza.
Y vio algo que le llenó de un sentimiento tan nuevo, su corazón latía rápidamente, un calor le trepó desde los pies, y bajó de nuevo…
Quatre puso una de sus manos en la mejilla de Trowa,
"Gracias" y sonrió.
Trowa se puso de pie, y levantó a Quatre. Lo puso sobre la cama, y antes de que pudiera darse cuenta, unos labios estaban sobre los suyos…
A la mañana siguiente, ambos se dirigieron a las oficinas de la BIE, donde fueron recibidos por Heero, que estaba pasando por ahí, con varios archivos en el brazo.
"¿Con que eso pasó ayer?" dijo, mientras subían en el ascensor hasta el último piso, después de que ambos le contaron.
Al llegar hasta arriba, se encontraron con Duo, quien felizmente los recibió.
"¡Qué gusto que al fin te hayas decidido Trowa! Ya verás que no te arrepentirás, Quatre es un buen chico"
"¡Pero yo no he dicho que sí!"
"Pero pasó la noche contigo ¿no es cierto?"
"Pues sí, pero no… pasó… nada…"
"Eso no es lo importante, lo que sí lo es, es que seguramente has tenido tiempo para considerar todo de nuevo. Además, una vez que un Protector ha pasado algún tiempo con su Prometido, es necesario que sigan así por un largo tiempo, por lo menos, mientras se corrobora si realmente son el uno para el otro"
"Pues… de acuerdo, lo intentaré" Trowa miró a Quatre, quien al devolverle la mirada, ocasionó que el detective sintiera cómo el color subía a sus mejillas…
Bien, pues éso es lo que llevo de este fic. Los primeros 2 capítulos los dejaré como están, el que sí quiero y voy a cambiar es éste... que como comprenderán fue hecho al "ahí se va" sólo para ponerle algo que se puede llamar "fin" para el mentado concurso.
También todo lo anterior lo escribí desde hace un tiempo, y no fue revisado por el beta. Así que, aunque conservarán la idea y el flujo de acción, creo que les cambiaré algo por ahí en cuanto a estilo y demás.
Bien, pues espero que les haya interesado la historia, díganme qué les ha parecido, y sean honestos ;) eso es lo mejor que le pueden dar a un escritor.
¡GRACIAS!
