Hello, como andan, yo muy feliz llegamos a lo 51 rr, a por los 100, eh

Primero que todo para las amantes (igual que yo) del d/hr, pues un capitulo prácticamente para ellos

Respuesta a los rr

Alied. Hello, si, dímelo a mi, los ff que me han gustado no solo los devoro en un día aunque tenga 48 capis (y no es metáfora, jeje) sino que cuando los publican después de mucho tiempo los releo, en alguno solo los dos últimos capis, estoy loquísima eh, jeje. bueno me dices que tal este capi, chau

Sandra: si a mi también me gusta esta pareja, me da rabia como Harry la ignora, y una de las cosas que me gusta de ellos dos es por los padre de Harry. Mira ya empece a llmarte así, me recuerdas a una amiga que tuve cuando era más chica, se llamaba igual. Chau, y rr

Paula-malfoy: hey, como andas, a ver lo primero no hay problema, estudias natación?, me gusta mucho ese deporte. Me alegro que seas amiga de afri, es buena gente, eh. Ya solucioné el problema y además descargue el msn, pero llevo 3 día que cuando le digo para conectarme no me deja, no se me dice que hay un error, pero cuando abre el solucionador de problemas, eh este me dice que lo intente más tarde, y así llevo 3 días, creo que voy a esperar a que vega el técnico a ver si me puede ayudar, te aviso

Ahora voy atratar de explicarte, que yo también estoy loca por leer tu ff. Primero vas a document manager, cuando la pagina se abre, ve al final de ella (te dice una pila de cosas que están en inglés, que no necesitas)

Luego te pone 3 casillas

Label: pones el nombre que quieras al documento (ej: 1 capi, como tu quieras)

Format. No lo cambies, que esta bien

Select file on computer: le das aun botón que dice "examinar", y escoges el archivo desde tu computadora(a mi no me lo aceptaba como documento de Word, pero en wordpad en seguida lo acepto)

Upload document:le das un clik luego de hacer lo anterior.

Cuando terminas de hacer eso dejas que la página cargue el documento, tienen que esperar, cuando termine se abrirá arriba un cartel que dice que el documento fue descargado satisfactoriamente (en inglés, pone algo como clik here)

Luego vas a create history, y ahí todo es másfacil

Si no te sale mándame un correo a larapotter16, en Hotmail, ok, bueno espero un rr, chau

Dark sora :hello, viste, es que ya estaba loca porque pasara, no crees, que Ginny ya se lo merecía, me reí cantidad con eso de ¿o fue ella?, digamos que la puse un poco rápida eh, es que ya era hora. A mi también me gusta the rasmus(evidente), y esa canción es mi favorita. Bueno hablamos, chau

Rasaaabe: a mi también me gusta más el d/hr de hecho es lo que leo, pero en algunas historias necesitan otra vista ya sabes, y además que estaba harta de que esos dos estuvieran separados. Mira en este capi te vas a dar gusto, lee y veras, y el beso, bueno espera un poquitico, eh. Chau

Anniki. Pudiste registrarte, es mucho pedir que me mandes un rr asignado (que mandona que soy) es que me hace ilusión. Y si viva Estopa. Nos vamos acercando, pronto nos empatamos. Ahora voy a pasarme por tus ff, en el foro, chau

Marian Salazar: Bienvenida, pues si como ya dije hay historias en que hay que darles su pedacito a los otros, eh.Te aviso que Ron también tendrá su pedacito, pero más adelante. Te pareció romántica, si te gustan estas escenas, te va a gustar este capi. Bueno nos hablamos, chau

Declamier: Lean los capis anteriores

A leer

9-Encuentros

Como explicarlo, como entender el porque se había pasado todo el día deseando que llegara al fin el comienzo de las clases, y aunque le costara admitirlo, no era precisamente por las clases por lo que deseaba la llegada del lunes. No, era por aquellas rondas de prefectos, pero más aún por la serpiente que la acompañaba en ellas. Porque aunque pensara lo contrario extrañaba aquellos encuentros las charlas, él se iba convirtiendo lentamente en un nuevo Draco, iba pasando a ser alguien con quién compartir y estar. Antes de aquella rondas ella no pensaba que existiera en él algún sentimiento, no lo había considerado nunca como un humano, era como si fuera un animal con un disfraz que pensara hacerle mal a ella y a todos a su alrededor.

Pero ahora el era más que una simple persona, cada día demostraba nuevos sentimientos, inclinaciones, que en muchas ocasiones incluso compartían, quién hubiera pensado que ella, y Draco Malfoy pudieran en algún momento tener algo en común, y lo peor eran muchas cosas.

Pero había algo que la inquietaba aún más era el hecho, de que el le llamaba la atención, en otro sentido. Al principio del año escolar ella había notado lo mucho que había mejorado Malfoy que de por si ya estaba bastante bien. Pero el mero hecho de no considerarlo una persona con sentimiento, sino alguien completamente oscuro, sin más camino que él de las tinieblas y la soledad.

Si, algo había cambiado, le resultaba tan atractivo, su forma de ser empezaba a cautivarla, su energía, su altivez, orgullo, esa manera de hablarle y por increíble que pareciera, ellos, a pesar de tener caminos tan distintos, formas y carácter tan opuesto, a pesar de tener una dimensión de las cosas completamente contradictoria, de lo cual ella estaba conciente, la verdad, en un fin era que compartían infinidad de pensamientos, metas y gustos.

A ella en ocasiones anteriores le había llamado la atención un chico, o había admirado por así decirlo "la belleza masculina". Pero nunca había llegado a experimentar esos saltos que en su estomago se producía, o aquel calor que recorría su cuerpo cuando él estaba presente.

Como era posible que ella, quisiera saber que se sentía besar a Draco Malfoy.

En ese momento entraba a el Gran Comedor, por lo que se concentró en mirar a las personas hay reunidas. Su mirada trató de dirigirse a las mesas ocupadas por sus amigos, pero no fue directamente a encontrarse con la mesa de Slytherin. Ahí estaba aquella dichosa serpiente que tanto descontrol estaba provocando en su cabeza.

Lo examinó durante un momento, para luego ir a sentarse en una de las esquinas de la mesa de Gry junto con Ron.

Más tarde se dirigió a la sala común y en contra de las protestas de Ron que le pedía que estuviera un rato más con él pues decía que todos parecían salirle huyendo, fue a su habitación.

Le costó trabajo que Ron no se molestara pero necesitaba tranquilidad.

Malfoy andaba tratando de conciliar el sueño, el sábado había pasado de la manera más lenta posible. Todo el día con aquella idea fija, aquel deseo de verla, de conversar con ella, y sobre todo de poder sentirla cerca.

Si bien era verdad que él no creía en todas aquellas cosas de la limpieza de sangre que su padre defendía, él tenía por encima de todo que desempeñar el compromiso que sopesaba ser un Malfoy. Su objetivo era que su padre se sintiera orgulloso de él, llegar algún día a sobrepasar las metas impuestas por su familia, y su apellido.

Ahora bien Lucius le había pedido que de cualquier forma que tuviera a su alcance se acercara al "trío dorado" para poder informarse de cualquier hecho importante. Debía estar cerca para evitar que a su padre le tomara desprevenido alguna acción.

Y en fin de cuenta eso estaba haciendo, pero no podía negar que aquello, le divertía, y no había nada que le ilusionara más, nada que pudiera avivar más su deseo, que estar con Hermione Granger en aquellas rondas benditas. Si se estaba volviendo loco por tenerla cerca, que más daba que fuera una gryffindor, una sangre sucia, que más daba que ante los ojos de todos incluso en ocasiones a los suyos ella fuera su enemigo.

Nada era más importante que sentirse tan bien junto a ella. Aquella endemoniada estaba logrando que él sintiera una paz y un deseo de vivir, infinito. No, endemoniada no era la palabra correcta, ella no era nada que tuviera que ver con aquella palabra, era un ángel que solo podía brindarle sentimientos puros.

"Sentimientos Puros", todo era tan sorprendentemente nuevo, y a la vez natural. Quién hubiera pensado que Draco Malfoy estaría pensando en esas cosas, que no lo dejara conciliar el sueño el recordar las miradas tan llenas de calor que ella le dirigía en los últimos tiempos. Como entender el lío que se volvía su cabeza, que no quería decidir si era bueno o malo lo que pensaba o hacía.

Lo único que podía comprender era que seguiría adelante porque sino no sabría como levantarse el próximo día, si no tenía que pensar en Hermione Granger que haría, se estaba volviendo una adicción, pero era tan excitante, y despertaba en él una pasión nunca vista.

El día siguiente llegó, un domingo, porque, porque el lunes no podía acabar de llegar, solamente eso deseaba la Gryffindor, a quien aquel fin de semana empezaba a desesperar.

Si bien era verdad que ese día era de tranquilidad para los estudiantes de Hogwart, en los que se dejaba de lado los estudios, y las obligaciones, no era igual para todos. Hermione Granger estaba sentada en la Biblioteca entre varios libros mientras mantenía su cabeza inclinada sobre uno de ellos, muy ensimismada en su lectura.

Recordaba el encuentro que acababa de sostener hacía solo unos instantes con varios Slytherin, como siempre la había ofendido, ella les había contestado insultándolos también. Pero algo había sido diferentes, Malfoy estaba con ellos, y si bien también le había dirigido su habitual apodo de sangre sucia, y ella como era costumbre le había contestado llamándolo "hurón", algo había sido diferente.

Aquella sonrisa de complicidad que le había dejado entrever él, y en su voz algo extraño, pues al pronunciar aquellas palabras no habían sonado tan desagradables, ni siquiera tan frías como antes.

Eso había pasado hacía casi media hora, pero el poder tenerlo cerca, y oírlo dejaban en un segundo plano todos los insultos de las serpientes. De parte de ambos algo había sido diferente y nuevo. Aunque los demás no lo notaran algo cambiaba, y solo las apariencias quedaban para el resto del mundo.

Recogió él libro que estaba leyendo, y decidió salir, iría a caminar o descansar, se despidió de la bibliotecaria y comenzó a caminar hacia el lago, ya casi todos los estudiante habían entrado al castillo porque la hora de la comida empezaba, y todos estaban en el Gran Comedor. Se recostó al pie de un árbol.

Aquel maldito fin de semana que no acababa de terminar, incluso empezaba provocarle un pequeño dolor de cabeza. Era algo tan tradicional en ella, cuando sus sentimientos comenzaban a reaccionar dejando de lado la razón, y los análisis su cabeza comenzaba a explotar, al parecer por la dura lucha que sostenía con su corazón. Porque tenía que inquietarse tanto, por tonterías a fin de cuenta NADA había pasado, solo eran acercamientos entre dos enemigos que pasaban a ser amigos, y eso no sería la primera vez que sucedía. Porque se agobiaba pensando en cosas que no pasarían, porque ninguno de los dos dejarían que sucediera por tantas diferentes razones.

Y para rematar era domingo, siempre la ponía tan triste, soñadora y melancólica ese día. A Hermione le parecía que la tarde adquiría un color más lúgubre, la mezcla entre los rayos de sol que comenzaban extinguirse y la llegada de la noche, le daban un color especial al cielo, era la hora del crepúsculo. Definitivamente era un hermoso paisaje que unido el silencio y la soledad en el lago formaban un admirable momento. Ella solo dejó de pensar, le hacía mucha falta, y observó lo bonito del momento.

De repente sintió la presencia de alguien más, al girar la vista se encontró con Draco que apoyado contra el mismo árbol que ella, sostenía sus manos sobre su pecho y dejaba caer varios mechones de pelo, en una actitud sin duda muy seductora. Con la miraba medio perdida veía hacia el horizonte, y al darse cuanta que ella había notado su presencia empezó a hablarle.

-Espero que no te haya molestado lo de hace un rato, pero ya sabes, las apariencias.

-No hay problemas, no me molesto, hay cosas que de tanto que se dicen dejan de tener importancia

Ambos callaron, ella porque era demasiado doloroso recordar todo lo que en momentos anteriores había oído de ese mismo Draco que ahora estaba a su lado, y que inspiraba tantos sentimientos contradictorios. Él por un sincero arrepentimiento que nunca antes lo había dominado al pensar en el daño que le habría infligido durante tanto tiempo, a ella, ella que ahora lograba despertar tantos sentimientos, tan fuera de los comprendidos por un Malfoy.

-Me encanta esta hora del día-Le dijo ella tratando de evitar el silencio que empezaba a hacerse entre los dos.

-Me gusta mucho, pero prefiero la noche.

-Supongo que es más Malfoy-le respondió dirigiéndole una sonrisa

-Tal vez, pero contrario a lo que seguro pensaría la gente, que me gusta porque es mejor para matar sangre sucias o algún otro crimen horrendo-Esto último lo dijo dándolo un tono irónico- la tranquilidad que ofrece, es lo que más me llama la atención, para serte sincero, no hay nada más relajante para mí.

-Yo pensé eso sabes, mi idea sobre ti, a variado mucho lo sabes.

Se volvió a hacer silencio, era un poco incomodo, pero a la vez reconfortante, definitivamente entre ellos dos no lograba haber un sentimiento definido. Él rompió el hielo.

-Yo también he variado mucho mi forma de pensar hacia ti

-Supongo que nunca nos dimos un oportunidad de conocernos

-No, nunca lo hicimos, pero déjame decirte que es una de las mejores cosas que he hecho en mi vida, creo que eres la única persona que llamaría amiga, aunque me cueste decirlo.

-Draco no te parece lo más extraño de este mundo, no lo se, es como si después de que empezamos las rondas algo cambiará, desde aquel momento siento como

-Como si nos conociéramos hace siglo, si, yo también me siento así.

El dio un suspiro y se sentó cerca de ella, aquello era tan extraño, pero ambos sentían lo mismo, había adivinado o que estaba pensando por una simple razón, era justo lo que él estaba sintiendo, Hermione se estaba volviendo algo especial, y no luchaba contra ese sentimiento, cuando estaba con ella algo extraño pasaba, simplemente dejaba de lado todo lo demás, y era espontáneo.

Como era posible que fuera tan franca con Draco, se olvidaba de su fortaleza para ser ella misma, a veces incluso con sus amigos eso le costaba trabajo.

-Te imaginas la cara de Lucius, si me viera ahora conversando contigo, si escuchara nuestra conversación

Los dos comenzaron a reír, si la cara roja de Lucius seguro sería digna de un espectáculo humorístico.

Durante un rato estuvieron conversando hasta que ella le dijo que debía irse. La sensación tan extraña que los embargaba cada vez que se separaban lograba en ambos un falta de de conciencia en sus actos, una felicidad por los momentos pasados y una ansiedad unido con un miedo por que no lograran nuevos encuentros

Cuando Hermione llegó a su sala común sentía como si todos lo males de este mundo se hubieran alejado de ella, su dolor de cabeza desaparecía totalmente. La asustaba el pensar en la importancia que iba tomando poco a poco en su vida aquel endemoniado rubio, un protagonismo muy diferente del que tenía sus otros amigos Gryffindor. Pero no se resistía, no lo creía necesario, eran demasiado placenteros sus momentos cerca de Draco como para examinarlos desde otros puntos de vista desde el que lo hacía. Su inteligencia no le permitía por estar cegada por sentimientos del corazón imaginar algún tipo de trampa, y ciertamente el propio Draco no estaba muy seguro de que sus actos fueran motivados por planes siniestros, los oscuros mandatos de su padre se habían convertido en una excusa que el disfrutaba al máximo, por los excelentes momentos que le brindaba frente a la castaña.

Al llegar a su sala común se la encontró vacía, así que decidió ir a su dormitorio, en el cual se despojo de sus ropas por una más ligeras para dormir. Se recostó en su cama, descansando su cabeza en la almohada, y muy pronto se durmió reviviendo poco a poco las últimas palabras de aquella tarde, logrando al igual que Draco dormir con la paz y la felicidad que hacía dos días no tenían. Simplemente pensando en lo delicioso que se hacía la adicción de él uno al otro.

Hermione despertó la día siguiente bastante relajada, se vistió, estaba como en una nube, Salió del dormitorio y bajo a la sala común para ir a desayunar. Lo que vio le puso los pies en la tierra de nuevo.

-Que creías que estabas haciendo, tú no tienes ningún derecho

Fin de el capitulo

Se quedaron con las ganas, que malita soy, pronto un próximo capi, pero ya saben que depende de ustedes, eh, mucho rr, directo a go

Simplemente adoro sus canciones, todas llevan una verdad, abri el documento para poner una en el capi, y me ha costado decidirme, porque es que me encantan

Ricardo Arjona -Duele Verte

Duele verte con un tipo al que le faltan las ideas
y le sobran argumentos
Duele verte anestesiada porque así se dio la cosa,
porque así quiso tu suerte.

Mientras yo caliento el banco de suplentes
con la camiseta puesta para incluirme en tu futuro.
Mientras yo te doy de día
lo que él no cumple en las noches.

Aquí esta tu clandestino
pa' jugar al escondite como amante guerrillero
pa' cubrirte tus carencias de ternura y desenfreno.
Aunque yo no esté en la foto de la sala de tus padres
ni en el bautizo del sobrino.
Y es que tú ahora tienes dos y a mi me dividen una.

Cierra puertas y ventanas
que el mismísimo cielo pondrá una sucursal
en el séptimo piso a las once cincuenta.
Mientras duren los besos y permita el reloj.

Cierra puertas y ventanas que en noventa minutos
habrá que compensar las caricias que caben en los huecos
que dejan los encuentros furtivos y la soledad.
Y es que tú ahora tienes dos, y a mi me dividen una.

Puede ser que tu conciencia te castigue por las noches
y te aliente en las mañanas.
Puede ser que un día de tantos nos quedemos sin futuro
y tu sigas con tu teatro.

Mientras tanto dame un beso atrincherado
de esos que por ser culpables
son como agua en el desierto.
Tómame como al tequila,
de un golpe y sin pensarlo.
Que si alguien sale ganando eres tú, querida amiga
aunque pienses lo contrario.

Y es que tú ahora tienes dos y a mi me dividen una.

ATTE:Lara

Miembro de la orden draconiana