DBZ: PREDESTINADOS

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Hola soy yo, Gowan, con mi segundo capitulo de PREDESTINADOS, espero que les haya gustado el primero. Pido disculpas por el retraso, pero el liceo me tiene bastante ocupado y desgraciadamente las vacaciones de turismo ya terminaron y como saben con ellas el tiempo que dedicaba a escribir, por lo tanto los fines de semana son los únicos días que puedo sentarme a redactar. Diviértanse con esta edición y como siempre cualquier duda o sugerencia mándenla a mi correo. Si no les molesta me encantaría que dejaran reviews. En serio que me dan animo para seguir escribiendo.

RESPUESTAS A REVIEWS:

Shadir: Perdona si te deje desconcertada, es verdad que es la misma historia pero no te preocupes, lo hice con un motivo, al estar escribiendo el segundo capitulo para el fanfic que publiqué la primera vez se me ocurrieron nuevas ideas, por esa razón decidí empezar de nuevo. Así que entiéndeme y sigue leyendo. Gracias y hasta la próxima. En este capitulo descubrirás la mujer de la que hablaba en los otros capítulos.

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CAPITULO 2: PREDESTINADOS A CONOCERSE

"Mi momento al fin se acerca, la hora de la venganza aún esta distante pero en cuanto recobre todos mis sentidos y recuerdos, el infierno caerá sobre los Saiyajin como ellos lo hicieron conmigo. Todavía no puedo sentir claramente mis piernas, y mis manos todavía no están listas. Debo esperar a que todo empiece a funcionar correctamente, y mientras tanto mi magnifico plan dará paso a la destrucción global de todos los tiempos……."

"Aunque siento otra vez la energía correr dentro de mi no entiendo que es este sentimiento de batalla que nace en mi de repente, son ganas de luchar y un poder queriendo escapar elevando la adrenalina al máximo. Bueno supongo que estos son los inconvenientes que debo superar para terminar mi misión en este mundo y en el mas allá. ……"

"Ya es de noche y a pesar de sentirme impetuoso en todo lo que logro hacer cada día, llegó la hora de descansar nuevamente, de seguir tramando este plan que tanto tiempo me ha llevado idear, no recuerdo precisamente cuando pero desde que mi alma asomó su rastro en el infierno, no han dejado de dar vueltas dos palabras: venganza y Saiyajin. Aun no comprendo en su totalidad la relación que hay entre ellas, pero los recuerdos y acciones involuntarias me guían al único y verdadero fin de mi existencia: ¡la aniquilación de esa inmunda raza!". ¿?

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Al llegar a su casa, la corporación cápsula, Bulma intentó calmarse y tratar de aparentar estar en buen estado, disimulando todo lo sucedido con Vegeta aquella mañana. No quería que sus padres se enteraran que su invitado había decidido marcharse, o mejor dicho que había sido echado por Bulma. Ella no pretendía escondérselos pero trataba de que la situación fuera lo menos problemática posible, la familia Brief entendía a Vegeta y se compadecían de él por todo lo que le había tocado vivir en su vida, olvidando todas las malas acciones cometidas en el pasado y por lo tanto habían aprendido a quererlo, como parte de ellos, como parte de la familia.

Lo único que restaba ahora era entrar en el recinto y explicar de manera propicia, sin mentir, pero quizás omitiendo algunos detalles, lo que había acontecido ese mismo día; y aprovechando también para poner en claro diversos puntos con respecto a la situación de ahora en mas. Pero la sorpresa fue extraña al encontrar que dentro de su casa no había nadie, ni en el laboratorio ni tampoco en el patio, seguramente todos estaban demasiados ocupados trabajando, pensó Bulma. Ahora lo único que tenia por hacer era esperar a que llegara Vegeta, ya estaba decidido, vegeta se iría, al fin y al cabo parecía estar contento con esa decisión.

Pero realmente lo que sentía el príncipe muy, pero muy dentro de su alma era un dolor que se intensificaba cada vez mas, el dolor de la herida que le causaba el amor y sobretodo la confusión. Sentía que aun quería a la otra mujer pero no era exactamente lo mismo que sentía por Bulma. Ella le despertaba pasión y deseos que jamás hubiera imaginado, hasta tal punto llegaba su desconcierto que ya no tenia ganas de entrenar, solo deseaba sacarse a esas dos terrícolas de su cabeza, pero lo peor del caso todavía estaba por verse…….

Mientras tanto Vegeta se encontraba sobrevolando la ciudad sin rumbo, pensando en los problemas y mirando a la gente desde cielo tratando de descifrar como resolvería su actual estado.

" ¡¿Cómo harán estos humanos inútiles para amar y dejarse amar por otros, ¡¿es que los Saiyajins no tenemos la capacidad de querer!….¡Los envidio insectos, nunca pensé que fueran superiores a nosotros, pero me engañé a mi mismo, yo que siempre profesé a la lucha como solución todos los problemas, pero sin embargo ahora me han ganado, esta encrucijada no me deja ni siquiera reaccionar. Ahora que recuerdo todo encaja, las palabras de mi padre eran ciertas, esa frase que me repetía a cada momento como el mayor secreto de un luchador, él siempre decía: "los sentimientos paralizan hasta al guerrero mas fuerte del universo, si eres fuerte vives, por lo contrario si eres débil mueres" (NDA: Creo que esta frase de Rurouni Kenshin se ajustaba bien, por favor no se molesten). Mi padre, mis compañeros, mi raza, todos tenían razón, y yo sin escucharlos he cometido el peor error de mi vida, pero pese a todo las enseñanzas cuando estoy cerca de ellas, de las mujeres que me quitan el sueño, me siento muy bien, tan bien que no necesito pensar en otra cosa, pero no se supone que un error se sienta bien ¿no?. Grrrr, ¡Malditos, malditos humanos! ¿porque tuve que encontrarme con ustedes, ¿será que ya estaba predestinado a estar aquí, viviendo y compartiendo el mismo hogar en esta situación?. Basta ya de gastar mi valioso tiempo en cosas insignificantes, estoy exhausto de pensar siempre en lo mismo. Tengo que buscar una distracción urgente, algo tiene que distraerme. Y justo ahora que no puedo entrenar en la maquina de gravedad, estoy seguro que Bulma no me dejaría ni tocarla pero ya se cual es la única opción que tengo, los padres de Bulma. Estoy convencido que si los convenzo me permitirán llevármela. Pero el gran problema es la vivienda, gracias a mi simpatía, en un año he conseguido tantos amigos como neuronas tiene ese inútil de Goku, sí, cero amigos; ¿que esperaban, un príncipe no habla con gente común como los humanos ellos se encuentran en un nivel inferior, aunque la necesidad lo puede todo. Tengo que pensar en algo rápido. ¿A ver algún amigo de Bulma, eh, está Krillin, el maestro Roshi, y los otros debiluchos, pero estoy seguro que ninguno de ellos querrá tener a su asesino en su propia casa".

Pensando, y pensando en todas las personas que conocía, acabó abriendo los ojos de par en par, dándose cuenta que era un total perdedor.

"¡¡No, no puedo creerlo, no quiero ir, no con él, no puede ser posible que siempre termine a merced de Kakarotto. Pero no tengo otra opción, él es el único que me aceptaría en su casa amablemente, aunque está su mujer fastidiosa, de todas maneras no tiene importancia eso es lo de menos, yo solo busco quien me de comida y refugio, nada mas. Ya está decidido, aunque sea humillante para mi no puedo hacer otra cosa que ir a rebajarme pidiéndole que me deje vivir en su casa por un tiempo. Pero antes de eso a recuperar lo que es mío, la cápsula de entrenamiento".

Y utilizando su habilidad de buscar el Ki de las personas Vegeta, intentó, rastrear la presencia de Bulma, y efectivamente comprobó que ella estaba cerca de la CC. Viendo esto, la idea de hurto había quedado descartada, no se atrevía ni a pasar a tres kilómetros de allí, era imposible adivinar las acciones de esa mujer terrícola. Entonces la opción A era la siguiente a llevar a cabo, pero antes que nada debía buscar a esa persona. Volviendo a concentrar su energía intento buscar la presencia de la mujer.

"Jajaja, soy muy afortunado, está muy cerca de aquí, en la capital del oeste".

Volando a toda velocidad sobre montañas y bosques, marcas profundas iba dejando su gran poder, pero sin prestar atención alguna, y sin importarle la destrucción de la naturaleza seguía su camino directo a su objetivo. A su paso solo quedaban caminos arrasados por la increíble potencia del Saiyajin, caminos desolados pero si estuvieran habitados quizás no le importaría, aunque desde su llegada a la tierra su actitud era un poco diferente a la que traía junto con su infancia y sus costumbres. Había cambiado, Vegeta había cambiado por dentro, aunque trataba de disimularlo. Era tan brusco el cambio, que había tomado la elección de ir a pedir algo a alguien, me refiero a Goku, eso lo hacia reconocer que nadie es autosuficiente ni siquiera él. Pero sin embargo el príncipe parecía no percatarse de todo lo que le estaba sucediendo, solo se daría cuenta cuando ya estuviera sumido completamente en el cambio. Igualmente nada de esto era lo que pensaba mientras seguía rumbo a la ciudad, su concentración era máxima, necesitaba poner a prueba su habilidad de convencimiento, y para eso debía tener preparado el discurso. Pero un incidente muy peculiar, que no era algo que le hubiera asombrado en su planeta lo saco de su profunda tranquilidad. Solo por ser que Vegitasei estaba bajo el mando de una monarquía que venia de generaciones anteriores al nacimiento de Vegeta, permitía desgraciadamente que los monarcas, los padres de Vegeta abuelos, etc, hicieran lo que les plazca con sus ciudadanos, por eso la situación de forcejeo que presenciaba entre unas cuantas personas, no le parecía extraña. Luego de pensar y analizar mas detenidamente lo ocurrido se dio cuenta que no estaba en Vegitasei sino que estaba en la tierra, donde los derechos de los ciudadanos eran más equilibrados, eso era algo que había aprendido en poco tiempo en el planeta y sabia que lo que estaba pasando no era normal. Por lo tanto disminuyendo su velocidad, intento detenerse para luego buscar un lugar desde el cual pudiera observar sin ser visto, no tenia la intención de participar su orgullo no se lo permitía, ni tampoco era de su incumbencia el problema que tenían esas personas. Mirando hacia todas las direcciones, trató de encontrar un árbol o una roca donde poder ocultarse sin que fuera descubierto, al girar su cabeza una roca gigante yacía cerca del lugar de la trifulca, un lugar perfecto para escuchar y entender así la razón de tal discusión. Acercándose a la roca ya mencionada se ocultó detrás asomando su cabeza por entre unos cuantos arbustos que se encontraban allí, preparando su oído para espiar a los extraños sujetos. Las primeras palabras que alcanzó a oír no lo sorprendieron en lo mas mínimo. Solo parece una pelea de bandos mafiosos, pensó el príncipe.

"No te resistas, esta una orden de nuestro jefe, si te mueves te mataremos, quédate calmado si no quieres morir aquí".Decía un hombre el cual lucia unas ropas bien extrañas. Su apariencia física era bastante particular, parecía realizar algún tipo de ejercicio y estar bien entrenado, pero para un Saiyajin como Vegeta no significaba nada, ya que conocía bien la diferencia entre poderes de humanos y Saiyajins.

Pegados al hombre de apariencia ruda habían unos cuantos más, diez o doce personas muy parecidos a él rodeando a un muchacho. Ese chico llamo la atención del fisgón al instante, parecía estar en graves problemas, y su vida claramente corría peligro. Un momento de silencio en sus pensamientos se produjo de repente al divisar una imagen que lo derrumbó totalmente, vinieron a su cabeza los recuerdos de su muerte a manos de Frezzer, todo lo que había sufrido ese momento lo veía reflejado en aquel pobre chico. Pero a pesar de esto no quiso ayudarlo, ni siquiera lo pensó, su orgullo nuevamente amenazaba a Vegeta, solamente el hecho incremento su curiosidad. El muchacho le recordaba a alguien, no podía precisar quien era, pero sabia que lo conocía, esos cabellos lacios y bien negros eran familiares, estaba seguro que los había visto antes en algún lado, sus recuerdos se entreveraban con imágenes de Saiyajins con los que había compartido expediciones pero sabia que no era un Saiyan, podría haberlo jurado, no era uno de los tantos con los que en su vida había estado, era alguien mas. (Como sabemos todos los Saiyajin tienen pelo negro, por eso era fácil confundirlo con uno de ellos). Sin ocuparse mas por esos pequeños detalles decidió volver a prestar atención al altercado. Y esta vez escucho otras tantas palabras.

"No nos importa si llegas vivo o muerto tu vida no tiene ningún valor para nosotros, solo seguimos ordenes, tenemos millones de personas a las cuales secuestrar como lo hemos hecho contigo y tu familia".

"¡No me importa no quiero ir, y no se atrevan a tocar a mi hermana, ¿escucharon, no metan a ella en esto, si me quieren a mi déjenla en paz".

"No es que te queramos a ti, ni a nadie en especial, entiende imbecil, siéntete afortunado que fuiste elegido por el jefe, para su nuevo propósito, un propósito que cambiara tu vida y especialmente la suya, jajaja".

" ¡¡Malditos déjenme, no me interesan sus inútiles planes, ya suéltenme!". La impotencia del muchacho era tan inmensa que cualquiera se compadecería de él, bueno cualquiera menos Vegeta el cual no movía un dedo solo le interesaba husmear y averiguar que tramaban esos hombres, y mas curiosidad le daba el saber que podía conocer al chico.

Entonces el adolescente desesperado e inquieto al conocer lo que harían con él y con su hermana comenzó a moverse entre las corpulentas manos de los sospechosos de tal forma que logró zafarse para salir corriendo, acción que fue inútil por encontrarse en el medio de la nada, eventualmente la única salvación que tenia el chico era Vegeta que es directamente proporcional a perdición total. Solamente unos pequeños puntos en el horizonte que simulaban edificios fue lo que el exaltado humano diviso a lo lejos, rápidamente dirigió su paso hacia allí sin tiempo ni siquiera para pensarlo. Él corrió y corrió, con una expresión de auxilio que se podía vislumbrar a lo lejos, mientras que los fortachones largaban carcajadas al ver al muchacho sufrir, cayéndose por el suelo ya sin fuerzas para seguir. Cuando la risa cansó a los hombres, el joven había corrido muchos metros pero no los suficientes como para que ellos lo alcanzaran en aproximadamente dos segundos, estos humanos tenían una velocidad increíble, obviamente no era ni comparable con la de Vegeta y los demás luchadores, pero era considerable, algo dudoso en la raza humana, pero dato que Vegeta no tomo en cuenta. Al llegar al chiquillo que se encontraba extenuado el robusto hombre lo noqueó con un golpe tan rápido como la velocidad de sus piernas, haciendo que cayera al suelo, y desplomándose precipitadamente perdiendo el conocimiento. Todos los vigorosos personajes fueron llegando con el prosecutor del golpe para felicitarlo, reírse y festejar a costillas del joven, como una manada de insensibles. Vegeta comenzó entonces a sentirse identificado con ese joven de cabellos oscuros, desde que había muerto por primera vez no había vuelto a matar a nadie, y tampoco tenia la intención de hacerlo, él ya sabia lo que era sentir temor y miedo a la muerte, a ser asesinado, tanto tiempo estuvo aniquilando personas y seres de todo el universo que ya no sentía diversión si hacia algo así. Pero desde ese hecho en Namekusei, sabia lo espantoso que era y aunque le había costado horrores reconocerlo sabia que toda su vida había estado equivocado. Hacia solo un año que vegeta había muerto, era muy reciente el hecho y por esa razón sintió que el muchacho estaba experimentando lo mismo que él aquella vez, no podía soportarlo mas, su furia se incrementaba mas y mas a la vez que su ki se iba a los cielos, pero su orgullo tan característico no lo dejaba actuar. Su mente estaba confundida una parte de el decía que debía intervenir pero otra se lo impedía diciendo que eso no le incumbía. Esto provoco un aumento en su ki. Extrañamente a medida que el ki de vegeta iba elevándose los robustos hombres comenzaron a actuar de manera sospechosa, cosa que vegeta no había percatado. Todos reunidos en circulo los individuos comenzaron a discutir fervientemente algo que el príncipe Saiyan no alcanzaba a escuchar debido a su ira. Entonces de repente, luego de unas señas realizadas por los sujetos todos corrieron a máxima velocidad hacia donde se encontraba el Saiyan escondido. Vegeta inmediatamente escapo de su trance y detecto que los hombres se acercaban a gran velocidad, pero cuando acabo de reaccionar todos los individuos estaban a su alrededor mirándolo con un gesto de enojo al darse cuenta que el Saiyan había estado escuchando todo.

"¿Qué haces tu aquí y quien eres, responde basura inmunda ¿o quieres tener el mismo destino que este muchacho?. Responde, inútil o te daremos una paliza que no te la olvidaras jamás, jaja". Incorporándose, el príncipe Saiyajin sabia que había llegado el momento de poner a prueba todo lo que había entrenado en un año.

Quitándose el polvo con su mano izquierda de la malla azul parpadeo muy arrogantemente y respondió a los hombres.

"Cuida tus palabras insecto, se nota que no sabes con quien te estas enfrentando. Yo soy vegeta, príncipe de los Saiyajin e hijo del rey vegeta, tomen esto como un privilegio, a nadie le digo mi nombre antes de que mueran".

"¿Pero que estupideces hablas enano imbecil, quien te crees que eres, tu eres el que no sabe quienes somos. Para tu información todos nosotros somos sirvientes del mas grande conquistador del mundo, pero no te mereces escuchar su nombre, no eres digno de tal "privilegio", a no ser que prefieras terminar como el muchacho como ya te hemos dicho".

"¿Y que pretenden ustedes con ese chico?".

"No te interesa en lo mas mínimo imbecil, así que lárgate si no quieres que te demos una paliza, ridículo".

"Bueno como veo que no quieren hablar ni contarme nada acerca de lo que quiero preguntarles y lo que realmente me interesa, creo que……". Y apareciendo a la altura de su cabeza con un rápido movimiento, voló con una tremenda explosión la mitad del cuerpo del primer hombre con un puñetazo tan veloz que nadie pudo verlo.

Entonces vegeta sintió algo extraño al aniquilar a esa persona, algo que nunca había sentido, quizás era una tontería pero no se sentía mal por haber terminado con la vida de aquel ser, en realidad se sentía orgulloso de haber defendido al joven aunque lo hubiera hecho en nombre de sus intenciones, y sin darse cuenta comenzaba a entender a Kakarotto, aunque no completamente, todavía no era capaz de comprender el beneficio de defender a otros y proteger a los débiles, las palabras de su padre estaban grabadas a fuego en su corazón y serian muy difíciles de borrar, "si eres fuerte vives, si eres débil mueres", pero ahora comenzaba a ver estas palabras de otra manera, ya no las idolatraba sino que dudaba de su veracidad e inconscientemente las ponía a prueba.

Vegeta estaba paralizado viendo como el cuerpo degollado del humano caía libremente al suelo provocando un gran estruendo, el cual hizo que los demás hombres se dieran vuelta para ver a su amigo caído con el cuerpo destrozado.

"Que descuidado has sido hermano, pero no te preocupes la venganza llegará pronto". Y abalanzándose hacia vegeta los fortachones restantes golpeaban al Saiyajin incesantemente, con unos golpes lentos pero certeros y potentes, que dejaron al príncipe con sus ropas destrozadas mientras trataba de reaccionar.

El conflicto por el cual pasaba Vegeta era algo que realmente lo paralizaba, ya no sabia que debía hacer, que era bueno y que era malo, no sabia como actuar. Sus valores, que habían sido enseñados en la niñez estaban siendo atacados por los de la tierra que parecían ser mucho mas éticos. Nunca se había sentido de esa manera no podía moverse, no sabia que hacer. Entonces reaccionando resignado por no encontrar una respuesta se elevo en el aire muchísimos metros sobre el nivel terrestre, derramando sangre por cada herida que le habían ocasionado esos extraños sujetos que lo habían golpeado sin parar por casi tres minutos.

Al llegar al punto máximo de alcance coloco la mano izquierda en dirección a los once hombres, tomándose la muñeca con su otra mano, entonces concentrando una gran cantidad de energía soltó un ahogado grito que decía FINAL FLASH, entonces un enorme rayo de energía llovió sobre todos ellos que solamente se limitaban a mirar al cielo como un resplandor los cubría de dolor. Una gran humareda se levanto en torno al lugar destrozado, y un gran hoyo apareció, apenas se dispersaba esa nube de polvo.

Agitado por el gran esfuerzo que había puesto en ese fabuloso ataque, secaba con el dorso la mano el sudor que corría por su frente. Pero no era tan importante el esfuerzo que había puesto en esa técnica sino el valor que había tenido para escapar de su mundo de pensamientos. No podía creer que él fuera, como era en ese momento. Toda su vida se había dedicado a juzgar a aquellos que dudaban frente a situaciones decisivas, o a aquellos como Kakarotto que defendían la vida de los demás antes que la suya propia, era obvio que un cambio en su manera de pensar estaba afectándolo mas de lo que el hubiera imaginado o querido. La solución era la elección, estaba indeciso, no sabia si quería continuar con su antigua vida de guerrero o comenzar una vida en su ahora planeta tierra, la única persona que podría ayudarlo era Goku, ese Saiyan diferente a todos los demás, el que siempre superaba los limites de lo ilimitado, y siempre siguiendo el camino del bien.

Últimamente el Saiyan estaba tan irreconocible que no parecía ser aquel que había llegado con el propósito de buscar las Dragon ball, pero irreconocible para si mismo, porque para los demás siempre seria el frió y orgulloso príncipe Vegeta, el que no teme a nada y el que toma decisiones sin importar sus consecuencias.

De pronto saltando de idea en idea volvió a la realidad para recordar que aun seguía el muchacho tendido en el suelo inconsciente. Lentamente se acerco al cuerpo, y mirando fijamente pudo comprobar que sus sentidos se estaban recobrando, ya comenzaba a abrir sus ojos, y parpadear, tratando de descifrar donde se encontraba. Vegeta dirigiéndose al chico le pregunto con sus tan buenos modales.

"¿Chico te encuentras bien, no fue para tanto eres un debilucho".

"Señor gracias, muchas gracias, me ha salvado la vida yo sabia que alguien bueno como usted vendría a rescatarme, es mi héroe, ¿cómo se lo puede agradecer?".Vegeta nunca había escuchado a nadie decirle unas palabras tan complacientes como las que salían del corazón del noble muchacho, el príncipe Saiyajin volvió a paralizarse al escuchar tal agradecimiento, aunque al principio le agrado mucho, luego comenzó a sentir miedo, miedo de convertirse en lo que nunca quiso ser, no quería ser débil, débil ante las palabras, sentimientos, no quería pero de igual forma le sucedía y nuevamente se volvía a preguntar.

¿Porque si las palabras de mi padre son verdaderas, siento esto en este momento, porque no puedo matar a este muchacho e irme volando como siempre lo he hecho, ¿porque?. Vegeta estaba enloqueciendo y antes de hacer nada de lo pudiera llegar a arrepentirse, despego y emprendió vuelo como un desesperado, alejándose lo mas posible del chico, que tan solo trataba de ser amable.

"No señor no se vaya por favor, no me deje aquí, ugh, no puedo moverme estoy lastimado, no señor…". Mientras el joven gritaba inútilmente al vació, Vegeta ya se encontraba del otro lado del planeta.

Pero aunque vegeta hizo lo posible para proteger al indefenso muchacho no tomo en cuenta que uno de esos hombres aun estaba vivo, dentro de los escombros y el polvo un cuerpo destruido por el ataque del Saiyajin se levantaba. El joven sin darse cuenta continuaba llamando y pidiendo por ayuda a su salvador que horrorizado de si mismo se había alejado con el fin de no cometer ningún error.

El hombre destrozado físicamente se acerca con mucha dificultad a paso lento, solo la silueta de fortachón se veía a lo lejos. A medida que se iba acercando se notaban cada vez mas las heridas que el hombre tenia, pero parecían no dolerle. En este punto el muchacho ya se había percatado de la presencia de su secuestrador e intentando reincorporarse apoyo sus manos en el suelo, y trato de sostenerse con sus rodillas que se encontraban en muy mal estado, era evidente que tenia unos cuantos huesos rotos que no le permitían moverse libremente.

El robusto hombre ya estaba, y un grito de horror salió del chico al ver que el individuo no solo estaba lastimado sino que un brazo había sido arrancado de raíz, y su cabeza colgaba a un lado sostenida por una especie de amarras y cables.

"¿Qué eres tu y que quieres conmigo, ¿acaso eres inmortal?". Pregunto el muchacho gateando como podía hacia atrás tratando de que el sujeto no lo alcanzara.

"Muchacho inútil te dije que no te resistieras, ahora sufrirás las consecuencias. En cuanto a tu pregunta, no soy inmortal, y no quiero nada contigo mi jefe como ya te lo dije te necesita, a ti y a tu hermana para su próximo experimento".

"No, no a mi hermana, no metas a ella en esto, ¿que le van a hacer?".

"Le vamos hacer lo mismo que a ti, muchacho, vas a ser uno mas como nosotros".

"No me llevaran, no quiero ser inmortal, no me hagan esto". Suplicaba el joven tratando de defender su vida y la de su familia.

"No te preocupes, no te vamos a hacer inmortal según el jefe de ahora en mas tu nombre será A-17".

Vegeta mientras tanto volaba aterrorizado surcando el cielo buscando respuestas al problema que lo aquejaba, se resistía a dejar su orgullo de lado y las costumbres de su planeta, pero también dudaba de su posición de guerrero, ya no sabia que era lo que quería, el cambio había sido tan de repente que no había tenido suficiente tiempo para adaptarse a su nueva vida. Todo esto no lo dejaba descansar en paz desde hacia varias semanas, pero primero debía solucionar, lo inmediato, debía buscar a la mujer que lo ayudaría a sacar la cápsula de la manos de Bulma.

Concentrándose nuevamente, cerro los ojos poniendo mas concentración en la técnica, debido a las distracciones que sufría últimamente. De inmediato el Ki de la mujer apareció en su mente y sin perder un minuto mas aceleró su velocidad para llegar de un vez por todas a la ciudad del oeste. Para luego dirigirse a la casa de Goku a pedir humillado alojamiento.

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Bulma cansada luego de haber pasado un día tan agitado, se encontraba lista para descansar en su humilde cama unas horas, esperando a que llegara Vegeta a buscar algunas cosas. Ropa e instrumentos de pelea era lo único que poseía el Saiyan en esa casa, no significaba que el hubiera traído todo eso con él, sino que esos eran regalos que Bulma y su familia le habían hecho a largo de su estadía en la corporación cápsula. Bulma no deseaba que ese momento llegara, el momento en el cual debía decir adiós a vegeta, al hombre que ella había elegido, pero no podía dar vuelta atrás, ya era demasiado tarde para eso, no debía verse débil ante él, su orgullo pesaba mucha mas. Unas cuantas lagrimas intentaron escapar, cuando por su cabeza pasaron recuerdos de ese magnifico año con el Saiyajin, ella siempre presintió que algo pasaría entre ellos algún día, pero parecía que se había equivocado, él no la quería, pero pensándolo mejor un Saiyajin nunca podría hacerlo.

"Ellos no viven para amar o ser amados, solo se limitan a corromper con la felicidad de los demás, como lo hizo conmigo y Yamcha. Hay que admitir que nosotros no éramos la pareja perfecta, pero nos queríamos, y estoy segura que el tiempo lo hubiera curado todo, hasta los problemas amorosos. Pero entonces tuvo que aparecer vegeta en mi vida confundiéndome. No entiendo porque amo tanto a una persona que me hace sufrir como lo hace él. Creo que estoy resignada a este amor platónico, sé que nunca voy a poder ser feliz con alguien como él". Pensaba Bulma mientras se recostaba en su cama pensando en todas las oportunidades que había perdido al enamorarse de Vegeta, aunque no sabia si eran buenas o malas, ella estaba convencida que no le hubieran dolido tanto como esta.

Pero como siempre dicen nadie puede tener a su elección todas las posibilidades, es inevitable, cuando elegimos, tomamos un camino, y perdemos infinidad de caminos mas que nunca conoceremos, caminos que podrían ser mejores o peores, pero en fin eso nunca lo sabremos. Quizás el destino controle nuestras elecciones.

A la vez que reflexionaba acerca de esto un dolor extremadamente intenso, atacó su cuerpo, su estomago se retorcía por dentro como queriendo escapar, nunca había sentido algo así, era tan extraño y doloroso, que no pudo resistirlo y se desmayo al instante quedando tendida en su cama. ¿Qué le estaba sucediendo a la intrépida Bulma, a la mujer que a nada le teme, ¿puede ser posible que el amor la haya golpeado tan fuerte, o es que hay algo mas?.

Nadie, sabia lo que le estaba sucediendo a la joven Bulma, ni siquiera sus padres ni Vegeta, cualquiera de ellos debía darse prisa para llegar antes de que algo grave pasara. ¿Pero quien lo haría?. ¿Los guerreros Goku y Gohan quizás, no, ellos no serian, ellos se encontraban, camino a su casa con el propósito de informar a Milk de lo acontecido recientemente. Goku por su parte temía regresar a su casa por primera vez después de un año de ausencia, en el planeta Yadrat. Tenia miedo de lo que su mujer podría hacerle, conociéndola como él lo hacia, sabia que las reacciones de Milk eran muy cambiantes, habían dos opciones; la primera era que al llegar lo recibiera de brazos abiertos, corriendo hacia él, acariciándolo y diciéndole todo lo que lo había extrañado y todo lo que lo necesitaba y amaba. Esa opción era mas que buena, podríamos decir que era ideal, pero siendo realistas sabemos que probablemente no ocurriera esto con el pobre de Goku; en vez de felicitarlo por haber salvado al universo y todo lo demás Milk lo estaría esperando con un palote gigante en su mano, aguardando el momento preciso para rompérselo en su cabeza, para luego echarle unos bonitos insultos y regaños de los cuales no se olvidaría jamás. Bueno, eran entendibles ambas acciones por parte de Milk aunque un poco extremistas cualquiera de ellas, no creo que a ninguna/o de ustedes le gustaría estar en su lugar, ¿no?.

Ya previendo esto Goku, no podía dejar de pensar en como podría evitar todo el caos que se armaría en torno a su llegada, si sumamos a esto la presencia de Picoro en su casa y la noticia que se quedaría a entrenar allí por tres años, agravaría muchísimo mas su furia, teniendo en cuenta que Picoro había sido el raptor de Gohan, su adorado hijo por casi un año.

¿Qué podría hacer ahora para prevenir sus ataques de ira?. Mirando hacia todos lados mientras sobrevolaban a muy baja velocidad una ciudad muy pequeña ubicada a unos kilómetros de la capital del oeste, incesantemente Goku no dejaba de dirigir su mirada hacia tierra tratando de buscar alguna solución. Detectando esto, Gohan y Picoro decidieron preguntarle que le sucedía.

"¿Que te sucede papá, te veo muy preocupado, es por los androides no?".

"No hijo no son los androides los que me preocupan, eso se arregla con entrenamiento y perseverancia, lo que realmente me inquieta es tu madre, Gohan, tengo miedo que se enoje conmigo, por no haber estado con ella por mas de un año".

"¿Es por eso que tienes es cara de espanto desde que salimos, Goku, es inconcebible que el hombre mas fuerte del universo le tenga miedo a su mujer, eres patético".

"Jejeje, tienes razón Picoro, pero como dice el dicho, detrás de todo gran hombre siempre hay una gran mujer, jajaja".

"¿Y que pretendes hacer entonces, no creo que le agrade verme llegar con Gohan a su casa".

"Bueno estaba pensando en comprarle algo, algo que le guste. Pero no se que le gusta a las mujeres".

"¿Qué no sabes, ¿cómo que no sabes Goku, cinco años viviendo con ella y ¿todavía no sabes que es lo que le gusta?".

"¿Y porque no le compras algunas flores, papá, a mama le gustan mucho las flores, en especial la flor del cerezo".

"¿La flor del cerezo, eh, bueno entonces, todos en posición para comprar un ramo de flores de cerezo. ¿Ven esta ciudad que esta aquí abajo, separémonos y el primero que encuentre un puesto de flores de cerezo avisa a los demás, ¿si?".Vamos rápido".

Cada uno tomo sentidos diferentes para cumplir con el favor que les había pedido Goku. La ciudad era mas grande de lo que parecía desde el cielo, infinidad de recovecos y calles deshabitadas la recorrían en todas las direcciones. Muy poca gente se encontraba circulando las calles ese día, beneficio que utilizaron para recorrerlas volando al ras del pavimento. Todos buscaban y buscaban, pero parecía ser que todos los comercios estaban cerrados. De repente Goku al mirar a su derecha, diviso al otro lado de la calle un comercio que titulaba "Flores Sakura", sin pensarlo dos veces, se encamino hacia el interior, intentando conseguir algunas lindas flores.

"Hola, hola ¿hay alguien aquí?". Sonó una campanita al momento que el Saiyajin abría la puerta.

"Si señor, ¿qué desea llevar?". Contesto muy amablemente, una muchacha, de cabello corto, con unos broches rojos sosteniendo unas pequeñas trenzas, lucia un traje muy extravagante, de tonos rosados y blanco, y en su hombro llevaba un muñeco de peluche amarillo, con pequeñas alas blancas, que parecía estar inmóvil.

"¿Señor, que desea llevar señor, mi nombre es Sakura Kinomoto".

"O si perdona, estaba mirando el lindo muñeco de peluche que tienes ahí, pareció como si se hubiera movido, no lo se".

"O no, debe haberse equivocado este es solo un muñeco, mira…". Y lanzándolo contra la pared, el pobre quedo aplastado contra esta, cayendo al suelo desvanecido, mientras la niña sonreía falsamente transpirando de nerviosismo.

"Bueno señor, ¿va a llevar algo en especial?".

"Oh si, perdona". Decía Goku rascándose la cabeza.

"Bueno quiero llevar unas flores de cerezo, que tanto le gustan a mi mujer".

"O que amable, señor; mire tengo unas por aquí, ¿cuántas quiere?".

"Eh, mmmhh, no se deme una".

"¿Una, ¿esta seguro?".

"Bueno, esteeeee, deme dos, entonces".

"Esta bien señor". Decía Sakura al momento que una gran gota salía de su frente. "Aquí tiene, son… 5.30, señor".

"Jijiji, ehhhh, perdóneme, pero no tengo dinero, he llegado recién de un viaje, al planeta Yadrat , luego de haber peleado con Frezzer; excúseme, se lo pido".

"Si, si, claro y ¿ahora que me va a decir, ¿que puede volar?".

"Jejeje, si y también puedo volar". Y flotando un metro por encima del piso se mantuvo así por unos diez segundos, porción de tiempo que pareció eterna para Sakura que no podía creer lo que estaba viendo.

"Bueno señor, eh jejeje, esteee, bueno tome sus flores y adiós hasta la próxima". Aterrorizada por lo que había presenciado, Sakura saco a la fuerza, del local a Goku el cual no entendía absolutamente nada, mientras que detrás de él Sakura, cerraba su negocio temporalmente, poniendo un letrero que decía: "cerrado por alucinaciones psicológicas".

Afortunadamente Goku había conseguido las flores y gratis, ya que Sakura no se había dado cuenta. Cuando Goku estaba a punto de despegar para reencontrarse con todos los demás una gran discusión llego a sus oídos. Una mujer joven y varios hombres robustos, forcejeaban, y gritaban en medio de la calzada. La mujer parecía ser una humana común y corriente, rubia y de ojo claros, mediana estatura y muy delgada. Mientras que los hombres eran grandes en todas dimensiones, Goku creía reconocerlos, pero su mala memoria no lo dejaba recordar, solo sabia que cuando pequeño se había encontrado con alguno de ellos, que por cierto eran todos muy parecidos, solamente sus atuendos los distinguían.

La mujer sobresaltada gritaba eufóricamente, por ayuda mientras que los sospechosos trataban de callarla golpeándola en la espalda para dejarla inmovilizada y de esa manera imposibilitada a escapar. Entre algunas frases Goku pudo oir ideas sueltas que no entendía.

"Déjenme, suéltenme, ¿qué quieren conmigo?. Por favor devuélvanme a mi hermano no le hagan daño, por favor". Al cabo de terminar estas palabras la chica fue golpeada en la nuca para caer en los brazos de uno de esos tipos, que se alistaba para escapar rápidamente.

Al ver tal acto de privación de libertad, Goku no pudo resistirse y entrar en acción.

"Señores, ¿qué están haciendo con esa chica, déjenla en libertad ahora".

"Cállate imbecil, si sigues hablando tonterías te romperemos la cara". Y diciendo esto a máxima velocidad todos los sujetos habían desparecido con la muchacha.

Goku sin pensarlo, uso su nueva técnica, la tele transportación , pero algo extraño estaba pasando esos tipos no tenían ni una pizca de Ki, parecían ser seres no vivos, era extraño. Pero la muchacha aunque inconsciente y mal herida, todavía guardaba un poco de energía. Goku concentrándose en ella, se tele transporto directamente en frente del grupo de captores para quitarles con un movimiento veloz la chica de sus manos. Los hombres no podían creer lo que veían y asustados comenzaron a retroceder.

"Vamos rápido dejemos a la A-18. Me han informado que tenemos al chico en nuestra posesión".

"No tan rápido amigos". Dijo Goku.

"¿Qué querían con la chica, cual era su propósito de molestar a una pobre ciudadana?".

"Lárgate payaso". Contesto un hombre, y volviendo a efectuar un rápido movimiento escaparon, sin dejar ningún tipo de rastro.

Ya pasados algunos minutos, Goku se encontraban sosteniendo a la muchacha en el suelo, esperando a que reaccionara, con el fin de averiguar que era lo que estaba pasando, y el porque del ataque de esos tipos. Al final la chica abrió los ojos para encontrarse con la sonrisa enorme de Goku que la recibía.

"¿Quién eres tu, ¿de donde has salido?".

"Ahh, hola mi nombre es Goku, acabas de tener un accidente, unas personas extrañas quisieron secuestrarte, ¿recuerdas?".

"Oh, perdona pero no recuerdo nada, ¿acaso tu eres mi hermano?".

"No, no, no te confundas yo solo pasaba por aquí, y vi la situación, e intente ayudar, pero no llegué a tiempo, ellos te dieron un golpe en la cabeza".

"Disculpa, pero no se quien soy ni donde vivo parece que he olvidado todo acerca de mi pasado, ayúdame por favor, eres el único en quien puedo confiar en este momento". Suplicaba la muchacha, tomando las manos de Goku.

"Esteeee, bueno esta bien, si quieres creo que puedes ir a vivir a mi casa, por un tiempo al menos, hasta que recuperes tus recuerdos".

"Mil gracias señor Goku, no tengo idea como puedo agradecérselo, muchísimas gracias".

Mientras la conversación transcurría la gente comenzó a amontonarse, en las calles para ver lo sucedido. Gohan y Picoro se percataron del barullo y fueron en la búsqueda de Goku. Al llegar al lugar los dos descendieron, al lado de la chica, para averiguar lo sucedido.

"Hola Picoro, mira te presento a esta muchacha, que recién he conocido, como sufrió un golpe perdió su memoria y no recuerda quien es, y ya he decidido una cosa, vivirá con nosotros, hasta que la recupere".

Picoro que miraba fijamente a la muchacha, no había escuchado nada de la explicación de Goku, sus pensamientos estaban en otra parte, sus ojos bien abiertos al igual, que el ceño fruncido, denotaban una expresión de duda y de temor al mismo tiempo, sus manos sudaban, y sus piernas estaban paralizadas. Las palabras no escapaban de su boca, no podía ni siquiera hablar, hasta que de repente, retrocedió varios pasos atrás y señalando a la muchacha dijo.

"Goku, ¿es que no te das cuenta quien es esta terrícola, ¿no la reconoces?".

No Picoro nunca la había visto en mi vida".

"Esta muchacha, esta muchacha es, es la androide, Goku, ¿no te das cuenta, es la androide de la que el chico del futuro nos habló, es ella". Todos paralizados se alejaron repentinamente del lado de la chica sorprendidos.

No podían entender nada, las noticias los bombardeaban, y las sorpresas serian aun mayores, cuando llegaran a casa. Desde que Goku había descubierto su procedencia y la raza a la cual pertenecía, todo se estaba tornando muy confuso. Los problemas rodeaban al guerrero y a sus allegados. Pero esto era mas que perturbador para ellos, según Trunks estaban determinados a encontrarse con esta androide tres años después, pero el chico se había equivocado y justo ahora se encontraban frente a esa muchacha. ¿Seria posible que el presente cambiara tan drásticamente a causa de la llegada de Trunks?. Obviamente el destino les estaba jugando o una mala pasada o quizás solamente Goku y la androide estaban predestinados a alguna vez conocerse.

FIN DEL CAPITULO 2…… PERO CONTINUARÁ.

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Hola a todos los lectores, por fin he terminado de escribir mi segundo capitulo, increíblemente, me llevo nada mas que un día y medio en terminarlo. Ya tenia algo empezado pero se me fueron ocurriendo nuevas ideas, y aquí ven como quedo. En mi opinión está bastante reflexivo, me centré poco en los diálogos y mas en la redacción. En cuanto a la historia creo que va bien, aunque tengo que admitir que me gusto muy poco la redacción, pero de todas maneras no pude hacer un mejor trabajo. Últimamente estoy un poco distraído por algo y me cuesta un poco concentrarme, prometo que el próximo capitulo será muy diferente en cuanto a esto. También traté de poner algo de todos los géneros: amor, aventura, humor, combates, etc para ver que resultaba.

Por ultimo quiero decirles que en lo posible me dejen algún review, porque ya desmarque la casilla para aceptar reviews anónimos.

Bueno hasta la próxima y muchas gracias por dedicar tiempo a lo que hago.

Gowan Keriyuy.