Capítulo 2
'¿Ir a una fiesta en Atenas¿En viernes por la noche? Ridículo.'
Tal vez había sido algo rudo esta mañana, pero Dohko siempre había tenido la maravillosa habilidad para ponerlo de malas. Siempre. Incluso desde antes de que-
"Buenos días, Maestro."
Shion alzó su cara desde su trono. Pronto pudo reconocer al Caballero de Escorpio y al hermano del molesto Saga.
"Milo, Kanon. ¿Qué los trae por aquí?"
"Venimos-"
"Deseamos hablar con Atena, su señoría."- Parecía ser que Kanon ya tenía todo un plan formado en su enferma cabecita.
"¿Atena¿Con qué fin?"
"Es un asunto que nos gustaría mantener en privado, Patriarca."
'Kanon... ¿te haz vuelto loco? Casi casi le acabas de decir a Shion que no sea metiche.'
'¿Qué no puedes confiar en mi?'
'Recibirás unas cuantas agujas despúes de esto, Kanon.'
'Lo que sea por la amistad...'
"Ya veo... no sé si Atena esté dispuesta a-"
"Está bien, Shion."- La deidad salió detrás de las cortinas del Templo. -"Adelante, Milo, Kanon."- Dirigió a los Caballeros con la mirada para que la sigueran hacia el Recinto.
'Shion... ¡soy el Patriarca! Rayos... ya ni ella me respeta.'- El pobre de Shion no tuvo más remedio que quedarse solo en el Templo. -'Estúpido Dohko.'
o
Caminando por el Recinto de Atena, los Caballeros seguían a la Diosa esperando a que les diera la pauta para hablar.
"Díganme¿en qué los puedo ayudar?"
Milo iba a abrir la boca para contestar, pero supo al ver la sonrisa en la cara de Kanon que él ya estaba más que listo para adelantársele.
"Señorita Atena, Milo y yo queremos pedirle un favor."- ¿Señorita? Kanon parecía ser más diplomático de lo que Milo pensaba. No es que le sorprendiera. Después de todo era un géminis.
"¿Y de qué se trata, Kanon?"
Milo permanecía callado, pero algo había ahí que no le gustaba. En lo absoluto.
"Estamos en tiempos de paz y tal vez sea hora de que sus Santos Dorados tengamos una noche libre."
"¿Quieres que permita que salgan del Santuario?"- Kanon asintió con seguridad. -"Vaya, esto es algo muy poco ortodoxo. Han sido siglos desde que el Santuario estubo vacío por última vez y no fue precisamente por que los Santos se fueron de juerga ¿entiendes, Kanon?"
"Entiendo perfectamente, señorita. Pero solo será por una noche y no iremos demasiado lejos. Es solo que pensamos que esta sería una buena oportunidad para que los Santos tengamos una experiencia diferente."
"Kanon ¿por qué sospecho de que hay algo que no me estás diciendo?"
"¿A qué se refiere, señorita?"- Fingió sorpresa.
"¿Tú qué opinas al respecto, Milo?"
"Definitivamente creo que los Santos necesitamos tiempo de esparcimiento fuera del Santuario, señorita."- Huy... qué raro se oía eso viniendo de sus labios.
"¿Es que acaso ustedes dos desean tener más tiempo para estar juntos?"
Qué bueno que Milo no estaba tomando ó comiendo en ese momento ó de lo contrario le hubiera escupido a Atena. Ocultó su sorpresa lo mejor que pudo y miró a Kanon que comenzaba a tener un ligero rubor en las mejillas. Momento... ¿Kanon¿sonrojándose? Vaya... era un exelente actor.
"Pues... yo... nosotros..."- ¡Rayos¡Hasta le salía el tartamudeo!
"No digas más, Kanon, Milo. Les daré libre el día de mañana a ustedes y al resto de los Santos Dorados siempre y cuando regresen el sabado por la tarde en condiciones decentes."
"No sabe cuánto se lo agradecemos, Atena."- Kanon se inclinó ante la Diosa. -"¿No es así, Milo?"
Milo no tuvo más remedio que imitar la reverencia de Kanon.
"Me he quedado sin palabras, señorita."
Saori sonrió ampliamente ante los Caballeros. Después del incidente de Hades había notado que Kanon y Milo se habían convertido en buenos amigos. Le gustaba ver que sus guerreros se llevaran tan bien entre ellos. Era un buen modo para asegurar que sus hombres tendrían la victoria en el campo de batalla. Poco después los despidió y se retiró a sus aposentos (eso si consideran que una cama de piedra es un aposento).
o
"¿Se puede saber qué fué todo eso, Kanon?"- Milo y Kanon bajaban hacia el templo de Piscis. A pesar de que se había salido con la suya, el precio que había tenido qué pagar no resultó haber sido el mejor. Y aún así, no podía culpar a Kanon. Después de todo, aunque la idea de presentarse ante Atena como si ambos fueran amantes hubiera sido suya desde un principio, la Diosa parecía tener una propia idea de lo que pasaba entre sus Santos. Posiblemente no se hubiera atrevido a corregirla aún teniendo la oportunidad.
"Lo conseguimos ¿no?"
"Ahora Atena cree que-"
"¿Y eso qué? Que Atena crea lo que quiera creer."
"Así se hacen los chismes, Kanon."
"¿De cuándo acá tan recatado, escorpión?"- Milo decidió no seguir discutiendo. -"Ahora hay que buscar un buen lugar para las reservaciones."
"¿Qué?"
"Tú bien sabes que si dejamos que ya sabes quién eliga el restaurante entonces llevará a ya sabes quién a un cementerio o algo así."
"Eso es espeluznantemente cierto."- Sonrió. -"¿Podemos usar tu computadora?"
"Esa era la idea."
Ambos entraron por la casa de Piscis que no parecía tener guardia en esos momentos, pero entre las rosas que crecían a las afueras del templo, el dueño miró al par entrando a su Casa. No les prestó demasiada atención y siguió con su trabajo.
o
"Deberías de estar contento."- Una figura entraba por la puerta de su habitación.
"¿Pareciera que lo estoy?"
Shion vió al Caballero de Libra recostado sobre su cama mirando hacia el techo.
"Eres tan infantil."
"Qué ironía."- Dijo esto con una cierta tonada. Una tonada que a Shion le parecía en extremo molesta.
Obviamente aún no le decían las buenas nuevas.
"Atena nos ha dado libre el día de mañana."
Hubo un pequeño silencio.
"Debo suponer que tú no tienes nada que ver en el asunto¿verdad, Shion?"- ¿Por qué habría de ser así? Ciertamente el Patriarca no había mostrado el más mínimo interés de salir el día de mañana... ó el siguiente a ese... ó al siguiente.
"Si quieres agradecerle a alguien, agradécele a Milo y a Kanon."
"Lo tendré en mente."
Shion dió unos pasos hasta que se pudo sentar en la cama de Dohko.
"Siento lo de la mañana."
"Solo quería que fuéramos a esa maldita fiesta. ¿Por qué nunca quieres salir del Santuario?"
"Porque así es como soy."
"¿Sabes? Antes eras aburrido, pero desde que te hiciste Patriarca como que crees que tienes derecho a serlo."
"Lo que pasa es que tú eres demasiado irresponsable."
Fue tanta la impresión de Dohko que no pudo evitar mas que saltar de la cama.
"�¡Yoooooooo¿Quién estubo frente a esa estúpida cascada por-"
"¡La cascada¿Por qué siempre tienes que sacar a esa estúpida cascada en todo!"
"¡Eso es mejor que sacar lo de 'Saga me mató'!"- Dijo esta frase fingiendo la voz de manera en la que se oyera lo más chillona posible.
"¡Pues claro¡Como a tí no te mató..."
"¡Haz lo que quieras!"
"¡Eso haré¿Sabes por qué¡Porque soy el Patriarca!"
"¡Entonces le pediré al Patriarca que se vaya de mi casa!"
"¡No es necesario que se lo pidas!"- Después de decir esto, salió de la habitación bastante molesto.
Adentro solo quedó un Dohko que le sacaba la lengua al ya no presente Shion.
"Infantil... ¡keh!"
o
"¿Hermano¿Qué no piensas salir en todo el día?"
Saga de Géminis estaba parado frente a la puerta de la habitación de Kanon. No recibió respuesta por parte de su hermano y justo cuando ya se iba a ir, alguien que ciertamente no era Kanon abrió la puerta y se asomó por la misma.
"Estamos ocupados por el momento, pero si lo deseas puedes ir a prepararnos unas palomitas."- Cerró la puerta antes de que Saga pudiera contestar.
"¿Milo?"- Bueno, de todos modos lo mejor era no saber la razón por la cuál el Escorpión estaba en ese lugar.
Decidió a caminar por algo que usualmente la autora llamaría conveniencia de la trama, pero como este fic no es de parodia, simplemente dirá que decidió tomar aire libre para tratar de asentar la bruma que tenía en la mente.
Bajó por las escaleras de las 12 Casas hasta llegar al coliseo (por la simple razón de que el camino estaba 'de bajadita'). Ahí no pudo evitar notar un alterado Caballero. No hubiera sido la gran cosa si el Caballero hubiera sido otra persona, pero se trataba de Camus de Acuario.
"¿Qué te pasa¿Perdiste tu sombra?"
"¿Haz visto a Milo?"
"¿Milo?"- Así que el Acuariano no lo sabía. -"Lo acabo de ver en-"- Vió a Camus entrecerrar los ojos como si le fueran a dar la revelación del siglo. Éste entusiasmo lo asustó tanto que pensó que lo mejor era permanecer callado.
"¿Lo acabas de ver en...?"
"Ah pues en..."- Total... si fuera secreto, Milo no se hubiera asomado tan campantemente ¿o si? -"Estaba en mi casa..."- Huy... tal vez esa no fué la mejor manera decirlo. -"Con Kanon." -Bravo, Saga. Hoy estás especialmente estúpido ¿no?
Camus no hizo ningún comentario al respecto y caminó con lo que parecía ser furia (se veía molesto, en Camus eso quería decir que estaba furioso) hacia las 12 Casas.
"Ay, hermanito."
Comentario de la Autora: XD Ay... esa Atena... ¿qué vamos a hacer con ella? De cualquier modo, quiero agradecer a Elena ( ¡Holaaaaash! Hacia tiempo que no os veia y seguro mas de que vos no me veías a mi. ¡Siiiiii! La escena del café fue mi favorita. Espero que este capie también os haya gustado), Lady Grayson (¿Ale-chaaaaaaaaaaaaaaaaaan¿Maquiavelcia mentecilla¡GRACIAS! XD ciertamente pueden pasar muchas cosas, pero esas muchas son en realidad nada .. eh... ' gueno, yo me entiendo. o ¡Nos andamos leyendo!), Luna-wood-sama (¡SIIIIIIIII¡Es horrible quemarte la lengua con cafe¡Sientes la lengua de cartón¡Y duele mucho mucho mucho! XD que mala suerte de que Milo-sama lo atrapó en ese estado. Ay... mi Kanon nunca se portaría... bien. XD Esperemos que las cosas no se pongan muy feas.) y a Aisha-ladimoon (Afortunadamente Milo no fue con Shion sino que con el directo superior. ¡Y con ayuda de Kanon pudo convencer a la Diosa! Claro que... las cosas no salieron TAN bien después de todo ¿ne¡Mushas gracias por vuestra review¡Ya extrañaba esto!).
Eso es todo por ahora y me despido no sin antes decirles: "¡HAN SECUESTRADO A ATENA!"
