Habían pasado ya 45 minutos desde que Chiharu se había comunicado con Shaoran para verse en el privado que Shaoran tenía rentado para "esos" propósitos y ella se encontraba tocando el timbre, esperando que el abriera la puerta; pero no hubo necesidad de una larga espera. La puerta se abrió y Chiharu entró velozmente, como si imaginara que alguien pudiera verlos, cosa que era imposible ya que ese sitio se encontraba a veinte minutos de las oficinas donde Shaoran trabajaba.

-Hola.- dijo ella mientras se abrazaba al cuerpo de el, rodeándole el cuello con sus brazos. -Bienvenida.- respondió el mientras comenzaban a buscarse mutuamente sus bocas, que al encontrarse se unieron con gran avidez; dejando que sus lenguas juguetearan traviesamente por unos instantes.

-Cuatro días sin verte.- susurró Chiharu. -Cuatro días sin ti, Shaoran… y pensar que hoy estuve a punto de no poder venir. Me urgía muchísimo verte.-

Ambos pasaron a la estancia, donde se escuchaba una melodía romántica, cortesía del reproductor de CD´s. La puerta de la habitación se encontraba abierta, y permitía ver una cama ancha y cómoda, con una colcha de color blanco y decorada con flores azules.

Chiharu lucía un vestido color carmesí muy elegante… y sensual. Se ajustaba perfectamente a ella como si fuera una segunda piel, permitiéndole a Shaoran contemplarla sin ninguna limitación.

-Luces increíble.- dijo Shaoran, completamente embelezado ante lo que sus ojos le permitían percibir fácilmente desde el sillón donde el había tomado asiento.

¿Te sirvo lo de costumbre-

-Por favor.-

Ella se dirigió al refrigerador y sacó una botella de sake, de la que sirvió un poco en un vaso para el y otro tanto para ella. Shaoran no perdió un solo instante de sus movimientos. A donde fuera o como se moviera, el no le quitaba un solo ojo de encima, y si hubiera sido posible, ni siquiera habría parpadeado.

¿Y dime, porqué es que casi no venías hoy-

-Pues es que a Takashi se le ocurrió llegar temprano de su trabajo y me dijo que no pensaba salir por el resto del día. Otro poco y no salgo…-

-Ese Yamazaki. Entonces dime como le hiciste para llegar hasta aquí.-

-Fue fácil. Le dije que iría a casa de una amiga y ya ahí nos quedaríamos platicando hasta muy noche, por lo que no tengo ninguna prisa en regresar rápido a casa.-

-Vaya. Pues hoy tendré que irme antes de las diez.-

¿Pues que pasó-

-Sakura me llamó. Esta con Tomoyo y quiere que las lleve a ambas a cenar.-

¡Oh¿Entonces a ellas si las llevas a cenar y a mí no-

-Pues que se le va a hacer.-

-Pues no se. No me agrada la idea de regresar a casa y quedarme viendo la tele. Espera; se me ocurre que podría hablarle a Takashi por teléfono y decirle que le hable a Eriol y así vamos todos juntos. ¿Qué te parece-

-Eriol no viene esta noche. Salió a una cena de negocios.-

-Entonces solo serían Sakura y Tomoyo…-

-Así es.-

-Y Tomoyo tratará de bailar contigo como de costumbre. Eso no me hace la menor gracia.-

Chiharu se levantó de su asiento y fue a sentarse a las piernas de Shaoran, donde se arrimó muy cómodamente y comenzó a desabrocharle la camisa. Metió su mano a donde estaba su pecho y comenzó a acariciarlo lentamente. Se besaron nuevamente y ella interrumpió el beso para mordisquearle una oreja primero, y luego descender por el cuello, que devoraba ansiosa y apasionadamente. Ella no dejaba de pensar en ese viril y musculoso pecho que tanto la incitaba.

-No quiero que le des a Tomoyo lo que me das a mí.-

-Sabes que no hay ningún problema con Sakura, pero a Tomoyo no.-

¿Pero como dices esas bobadas- le respondió Shaoran mientras le acariciaba el cabello y le deshacía sus coletas.

-Sabes que entre Tomoyo y yo no hay nada.-

-Porque no se lo has pedido.-

-Ya olvida eso.-

¿Pero que no ves lo alegre que se pone cuando baila con cualquiera que no sea Eriol? Tan alegre y excitada; y con esa risita tan loca… ¡La detesto-

-Es solo por el alcohol. Sabes que le gusta beber un poquito de más porque dice que no le hace daño.-

-Bebe para quitarse las inhibiciones y atreverse a hacer cosas que de otra forma no haría. Se que cuando baila, le gusta saber que su compañero esta excitado.-

¿Y que a ti no-

-Pues si… sobre todo si eres tu.-

-Pues entonces…-

-Pero es que Tomoyo se aburre con Eriol y ella lo aburre a el. Eriol siempre le dice a ella que esta cansado, pero siento que solo se cansa con ella. Cuando hemos llegado a bailar noto que se pone de un humorcito muy… digamos, "animado".-

¿Y a ti te gusta sentirlo así-

-Quizás.- susurró ella. ¿Tienes celos-

-Muero de celos¿Qué no ves-

-Como me gusta verte celoso.-

Ella se levantó de sus piernas y ágilmente se quitó el vestido. Si alguna vez Shaoran llegaba a cuestionarse el porqué andaba con Chiharu, solo le bastaba verla desnuda para obtener su respuesta.

¿Te gusta lo que ves- le preguntó ella con una voz muy seductora. -Se necesitaría ser idiota para responder con una negativa.- le respondió, mientras se acercaba a ella.

Una vez mas comenzaron a besarse, mientras Shaoran deslizaba sus manos primero por su cabello, luego bajó a su cuello y de ahí llegó a su espalda, donde se encargó de deshacerse del estorboso sostén. Chiharu respondía a estas caricias con una serie de excitantes gemidos, al tiempo que le desabrochaba el pantalón a Shaoran. El tampoco perdió el tiempo y deslizó sus manos hacia la cadera de ella y de ahí hacia mas abajo, deslizando la mismo tiempo sus pantaletas. Ya era demasiada tensión para ambos. Chiharu comenzó a mover su cadera de una forma que a Shaoran le resultaba imposible contenerse más.

Ambos se dejaron caer al alfombrado suelo de la estancia. El terminó de quitarle las pantaletas y se acercó a Chiharu que no dejaba de gemir.

-Vamos ya… Hazme tuya… Ya no lo soporto más.-

Shaoran se subió sobre ella y la penetró suavemente. Primero comenzaron con unos leves murmullos, mientras se besaban ávidamente, y poco a poco Shaoran fue aumentando el ritmo del acto. Chiharu comenzaba a aumentar el volumen de sus gemidos, que no tardaron en ser gritos de placer; gritos disimulados por la música que se escuchaba. Ella aferraba sus manos al saco de el como si no quisiera dejarlo jamás. (Recordemos que Shaoran nunca se quitó el saco o la camisa. Solo se los desabrochó.) ¡Ah!... ¡Ah!... ¡Shaoran!... ¡Shaoran!... ¡Ya no… puedo!…-

¡Ahhhhh-Chi… ¡Chiharu- Y ambos gritaron al unísono por el inmenso placer que al fin había llegado para liberarlos de esa tremenda tensión.

Dos minutos después, ambos se levantaron y volvieron a los lugares que habían ocupado hasta antes de hacer el amor. Ella aún sentada en el, no dejaba de repetirle

-Por favor, ten cuidado con Tomoyo. No bailes con ella esta noche. Hazlo con Sakura que es preciosa y se muere por ti, pero no le hagas caso a Tomoyo. Se muere por ligar contigo. Prométeme que no le harás caso.-

-De acuerdo. Lo prometo.- respondió Shaoran con una aparente sinceridad, y digo aparente porque lo único que Chiharu había logrado con todas esas advertencias era meter a Tomoyo en la cabeza de Shaoran.

-Tomoyo buscará la forma de que vayan a bailar. Solo pon una buena excusa y que todo termine después de la cena.-

Chiharu le daba estas recomendaciones mientras le acariciaba y le besaba, pero no imaginaba que mientras el cuerpo de Shaoran estaba con ella, su mente huía en pos de Tomoyo.

-

Shaoran se dio un duchazo rápido, dejo a Chiharu cerca de su casa, y en menos de una hora el ya se encontraba en un costoso restaurante europeo junto a dos damas de gran categoría.

-Chiharu siempre se queja de que Yamazaki la tiene abandonada porque viaja mucho.- decía Tomoyo mientras sonreía. ¿Pero que hay de mi? Eriol no viaja mucho, es cierto, pero las preocupaciones del trabajo lo están acabando y lo dejan agotado. En cuanto llega a casa, se acuesta y se duerme, Así, nada más. ¡Como si yo no existiera-

Al escuchar eso todos reían, y mientras lo hacían, Sakura no dejaba de contemplar a su esposo; el único hombre al que ella podría amar.

Recordaba con ternura los años que había durado su noviazgo, y ahora le hacía un poco de gracia el recordar que habían tenido que casarse a toda prisa hace tres años por que en una de esas "noches de pasión" se les había olvidado usar protección. Y aunque las circunstancias de su matrimonio fueron un tanto forzadas, ambos sabían que eso era lo mejor que les pudo haber sucedido.

-Vamos, Tomoyo.- respondía Sakura. -Sabes que luego los hombres llegan muy cansados del trabajo y tenemos que ser algo comprensivas y dejarlos dormir… aunque por dentro estemos ardiendo.-

-Pero a los 23 años que tiene Eriol no es para que se canse tanto… y menos cuando su mujercita se le pone cariñosa.- termino de decir Tomoyo con una risita alocada.

-Tú tienes 24. ¿Verdad Shaoran-

-Efectivamente.-Solo un año mas que Eriol y nunca lo oigo decir que esta agotado. O Yamazaki. Aunque viaja mucho, siempre lo puedes ver con esa cara de pícaro que tiene.- seguía hablando Tomoyo, mientras pedía otro vaso de whisky.

Cuando alguien le llegaba a decir que se midiera un poco con el alcohol, ella solo respondía que no había problema. Que no le hacía ningún daño.

-Pero Eriol también se pone muy alegre cuando salimos de juerga.-

-Es verdad, Sakura, pero en cuanto llegamos a casa… se apaga.-

Sakura rió con ganas ante esa respuesta. -Vamos, ríete.-

-Ah, Tomoyo.-

¿A que tu Shaoran no se te apaga-

-Jajajaja. Tomoyo.- respondió Sakura.

¿A que no- dijo de nuevo Tomoyo, pero esta vez lanzando una mirada incendiaria a Shaoran.

-Pues no… sino todo lo contrario.- y ambas chicas soltaron la carcajada. Shaoran se sonreía al verlas tan alegres, al mismo tiempo que las palabras de Chiharu aun resonaban en su cabeza. "Prométeme que no le harás caso." Nunca había pensado en Tomoyo de esa forma, pero ahora…

Tomoyo era una mujer sumamente hermosa, con una figura escultural, un cabello hermoso y unos encantadores ojos de color violeta, como la amatista. Nunca había pensado en ella más que como amiga… hasta ahora. Y aun con esas ideas en su cabeza, Shaoran no dejaba de pensar en su mujer; en su Sakura.

"Que bonita y que distinguida es mi niña. No sabes cuanto te quiero, mi dulce flor de cerezo."

Sakura volteo a verlo casi como si ambos tuvieran una conexión psíquica y sus ojos se encontraron.

-Que tonto eres. ¿Por qué me ves así-

¿Yo- respondió Shaoran en el mismo tono juguetón.

-Oigan… si se van a poner así, me sentiré un estorbo.- dijo entonces Tomoyo, también en broma. -Tú nunca estorbarías, chica linda.- respondió Shaoran y le dio un gentil beso en la mejilla.

-Que marido tan mas zalamero tienes, Sakura.-

Ya habían terminado de cenar y solo disfrutaban de la sobremesa. Tomoyo sugirió entonces.

¿Qué les parece si cerramos esta noche con broche de oro llendo a bailar-

-A mi me gustaría, pero Shaoran debe trabajar mañana. Tal vez el próximo viernes no estaría tan mal.-

Sakura le había dado a Shaoran la excusa perfecta para safarse de la idea de Tomoyo… pero el ya tenía sus propios planes.

¿En verdad quieres ir a bailar, Tomoyo-

-Claro que si.-

¿Y tu, mi amor-

-Pues la verdad si, pero debes madrugar y…-

-Pues no se diga mas. Las llevaré a bailar ahora mismo, ya que cuando dos damas de su categoría y encanto desean algo, un nombre tiene el deber cumplir con eso… el deber y el placer, ya que para un hombre no existe mayor placer que darle gusto a una mujer.-

El tono de su voz permitió que las chicas comprendieran el doble sentido de esas palabras y se echaron a reír. Una vez que salieron, tomaron rumbo hacia donde sabían que había un lugar donde se podía bailar, aunque Shaoran solo pensaba en que si sería verdad que Tomoyo estaría dispuesta a algo más que solo bailar.

Continuara…

Hola una vez más a todos. Me da gusto saber que esta historia tuvo una buena respuesta, y espero que sea el principio de algo más. También espero que no me odien demasiado por todo lo que estoy haciendo con las parejas, pero si no lo hiciera, no tendría una historia, pero no se preocupen. Todo se ira resolviendo a su tiempo. Ahora responderé a sus reviews:

sakuya: Lo de Meiling y Shaoran esta en veremos, pero como habrás visto, Shaoran no se quedó quieto para nada. Espero ver más de ti por aquí.

JuliaSakura: Que gusto verte de nuevo. Te diré que me sorprendió la forma en que te expresaste de Shaoran, pero no deja de ser cierto. Te estaré esperando.

Danielita: Pues si tiene una razón para hacer eso: A final de cuentas, es un hombre, y como siempre digo, los hombres somos unos cerdos. Y aun así, no deja de querer ni un poquito a su Sakura. Algo de eso se vera en el siguiente capítulo. Espero tener más reviews tuyos.

Aneth: Pues como habrás visto, terminaste en cuarto lugar, y solo fue por cuestión de minutos. (Revisé la hora de llegada en mi mail.) Shaoran no deja de amar su flor de cerezo, y aun así le pone los cuernos. Contradictorio. ¿No? Pero en el siguiente capítulo lo veremos sufrir un poquito. Te estaré viendo en los correos, y una vez más, discúlpame si fui muy atrevido en el mail que te mande. Chao.

Miyozku: Sin duda es un verdadero placer volver a saber de ti. Solo espero que los limes, o lemons, o lo que sea que son esas escenas no te molesten o te decepcionen. Tendremos muchos de esos. Es la razón por la que subí esta historia en esta categoría y no en PG-13. No te preocupes si no puedes dejar reviews o actualizar tu historia al ritmo que quisieras. Se que debes tener muchas cosas que ocupan tu tiempo, así que te deseo mucha suerte. Cuídate.

ultimate spider: Que bueno que andas por aquí, y que bueno que la historia te gusto. Deseo verte por aquí muy seguido. Hasta la próxima.

Antes de despedirme les diré que algo pasó con esta cosa del quick edit de Fanfiction que no me jala bien algunos signos de interrogación o de exclamación. Yo odio cuando tengo una falla así, pero si esta cosa me arruina las correcciones a los signos, pues que otra cosa puedo hacer. De antemano, les pido mil disculpas y trataré de que no vuelva a suceder, al menos de mi parte. Si el error sigue, dejaría de subir hasta que todo se componga. Ustedes merecen lo mejor, como para que por un detalle de software tenga que darles algo que hasta a mí me da pena. Y bien, eso es todo por ahora. Nos veremos una vez más dentro de muy poco. See you.