Shaoran llevaba ya como 15 minutos de estar esperando a Chiharu, o visto desde otra perspectiva, desde que se libró de Meiling. El timbre del departamento sonó entonces, lo que hizo que Shaoran se levantara y pensara para si mismo. "Que bueno que por fin llego."

Se levantó y fue a abrir la puerta. Ahí estaba ella. Usando un vestido color rosa entallado que se le veía muy bien. Como de costumbre, Shaoran la recibió con los brazos abiertos, pero en vez de que ella se le arrojara a los brazos, también como de costumbre, solo dejó que el la abrazara. Cuando el intentó besarla en la boca, ella se movió en el último momento y Shaoran solo logró besarle la mejilla. Shaoran quedó sorprendido por esta inesperada reacción y se le ocurrió preguntar ¿Qué te sucede-

-Nada.- respondió Chiharu secamente.

¿Acaso alguien se enfadó? Vamos ven para ac� encantadora criatura.- El sabía que palabras como esas usualmente la ponían de buen humor, pero no funcionaría; no esta vez.

Chiharu pasó al interior del departamento como si Shaoran no existiera. Fue directamente a la cava y se sirvió una copita de cognac.

-Bueno, ya. ¿Dime que te ocurre

-Eso pregúntaselo a tu conciencia.

¿A mi conciencia

-Eso, si es que tienes…

-Chiharu, por favor, basta de acertijos. No te portes de esa forma tan insoportable. Si tienes algo en mi contra, solo dilo de una buena vez y podremos discutirlo como adultos.-

Chiharu tomó un sorbo de ese pequeño fragmento de cielo francés que se había servido para humedecer sus labios y después se dirijo a Shaoran preguntándole¿Sabes de donde vengo

-Y como se supone que lo voy a saber sin que tu me lo digas. ¿Acaso de tu casa

-No.

- Pues no lo se.

-Adivínalo, genio.-

La paciencia de Shaoran se agotaba rápidamente. Meiling le había alterado sobremanera los nervios, y en vez de encontrarse en una situación de relajación en la compañía de Chiharu, se encontraba más bien en una situación que recordaba un interrogatorio de la Inquisición. De esos donde uno nunca era inocente y siempre era culpable.

Después de echarle un vistazo mas detenidamente, le respondió-De la estética.

-Allí estuve en la mañana.

-Pues si tú no me dices de donde vienes, podemos jugar a las adivinanzas toda la noche.

-Vengo de casa de Tomoyo.- respondió Chiharu con una mirada que podría atravesar hasta la mejor aleación reforzada.

-Aja. ¿Y eso que tiene que ver con esto- agregó Shaoran, que aun no alcanzaba a armar la relación. Chiharu dejó su vaso en la mesita de centro y se acercó a Shaoran con una expresión de pocos amigos, pero se tuvo que detener por un imprevisto.

-Rayos, se me soltó el liguero.- Tuvo que inclinarse un poco y alzarse un tanto la falda, dejando al descubierto su pierna izquierda; espectáculo que Shaoran no pensaba perderse a pesar de todo.

-Todo el rato que estuve con Tomoyo, se la pasó hablando de ti. Se ve que te admira mucho…- decía Chiharu mientras intentaba arreglar el liguero de vuelta a la media. Shaoran ni siquiera parpadeaba. Alcanzaba a ver algo de la pierna derecha ceñida firmemente por una media de color humo, y seguía un poco mas arriba; justo donde la media terminaba de hacer su función de protección y dejaba a la carne desprotegida. Al mismo tiempo, no perdía detalle de la pierna izquierda; de cómo su dueña al estar en esa posición, permitía ver el muslo casi por completo, hasta donde estaba el borde de sus pantaletas.

-Así es. Estuvo hablando de ti durante todo ese rato. No dejaba de mencionar que eras muy impetuoso, que eras muy audaz, muy afectuoso, muy… masculino.

-No se que tiene que ver eso con…

-Tu me prometiste que esa noche no irían a ninguna parte después de cenar; que no se irían de juerga "por ahí."

-Si, te lo prometí, pero…

-Que bailando con ella.- le interrumpió como si el no contara. -te ponías muy excitado.

-Por favor, Chiharu. No me hagas una escena de celos… Sabes que a veces no puedo evitar el excitarme un poquito si bailo pegado a una mujer.

-Sobre todo si esa mujer te gusta. Y Tomoyo te enloquece. ¿No es así

-Esta discusión no tiene el menor sentido. Mejor dejemos eso en el pasado.-

Chiharu, mientras tanto, no lograba sujetar el tirante del liguero. -Mira, mejor se útil para algo y ayúdame con ese broche. Solo ponlo en su lugar y ya.-

Shaoran se arrodilló junto a los pies de Chiharu y comenzó a mover su mano derecha por sobre la tersa piel de Chiharu. El no perdió tiempo y comenzó a "buscar" el tirante mientras recorría su muslo con suave avidez.

-Oye, no te dije que me acariciaras. Te dije que busques el dichoso broche.

-Eso hago.- Aunque si Shaoran de verdad estaba buscando el broche del liguero, entonces teníamos a una de las personas con las manos mas torpes de toda Asia. Y es que mientras una mano buscaba torpemente el broche, la otra se movía de arriba a abajo por todo lo largo y ancho de la pierna de Chiharu. -Pues vaya que tardas para hacer algo tan simple como eso…

-Discúlpame. Es que soy muy torpe con las manos.-

Chiharu se mantenía de pie mientras recibía las caricias que Shaoran le proporcionaba. Era cierto que ella se encontraba muy disgustada con el porque no había cumplido lo que prometió ese día, pero también era cierto que disfrutaba un poco de esas caricias, tanto como del hecho de verlo a sus pies cual si fuera su esclavo.

-Acaba de una vez.

-Ahorita…

-Aunque me habáis prometido no llevarlas a bailar… tus hormonas te dijeron que lo hicieras. Y como no; no podías resistir la tentación cuando Tomoyo te propuso esa idea. Y ella lo ansiaba de la… ah. No. No hagas eso…- Y es que Shaoran empezó a chuparle las piernas, así como le daba algunos mordiscos y poco le importaban las quejas de Chiharu.

-Tomoyo esta loca por ti.

-No digas tonterías.

-Y tú la deseas.

¿Yo? Pero si nunca había pensado en Tomoyo hasta que comenzaste a hablarme de ella.

¡Eres un hipócrita! Con lo que arriesgo al venir aquí, y resulta que me engañas con Tomoyo.

- Te juro que no…

-Tus juramentos. ¡Pues al diablo con tus juramentos! Ah… no me muerdas. Hoy no quiero nada tuyo. No vine a eso.

-Luces un modelo que te sienta precioso.

-Olvida las adulaciones.- La verdad, Shaoran ya se había hartado de estar de rodillas por tanto rato, así que de una vez tomo el tirante y lo abrochó a la media. Ya era tiempo de pasar a asuntos de mayor importancia.

-Vamos, preciosa. Si se que ardes por que te haga el amor.

- No.

-Eso es lo que mas deseas.

-Quien lo estará deseando es Tomoyo.

- Oh, ya deja en paz a Tomoyo.- respondió Shaoran ya un tanto harto de esas recriminaciones. -No tengo nada que ver con ella.

-Y no es porque a ti o a ella les falten las ganas. Ella lo desea y tú también.

-Cambiemos de tema.

-No quiero cambiar de tema.

-Pero mujer…

-Me prometiste que no las llevarías a bailar y aun así lo hiciste.

-No tuve otro remedio.

-Estabas deseando estrecharla entre tus brazos ¿verdad? Ansiabas sentirla contra ti ¿o me equivoco

-No seas tan insensata.- Lo que Chiharu no pensaba era que de tanto hablarle de Tomoyo, de tanto asegurarle que Tomoyo lo deseaba, de tanto hacerle ver que Tomoyo se lo pondría fácil, lo único que Chiharu lograba era estimular la imaginación de Shaoran y hacerle desear… a Tomoyo.

Chiharu se encontraba entre los brazos de Shaoran, pero ella no le correspondía al abrazo. Era como una muñeca que se dejaba sujetar sin oponer la menor resistencia, pero que tampoco respondía. Sentía como las manos de Shaoran comenzaban a recorrer su espalda lentamente, lo que inevitablemente hacía que ella se estremeciera inadvertidamente. Sintió como esas manos se deslizaban por su espalda cada vez mas hacia abajo, pasando por su trasero, hasta llegar a la falda. Una vez ahí, las manos comenzaron a subir de nueva cuenta, pero en esta ocasión también subían la falda.

-Shaoran

.-Dime.

-Mi vestido.

¿Qué

-Lo estas arrugando.

-Solo es cuestión de que te lo quite.

-No quiero.

-Se que lo estas deseando.

¿Acaso estas sordo? Dije que no.-

Tanta resistencia de parte de Chiharu había terminado por hartar a Shaoran, al tiempo que recordaba a Tomoyo y las turbadoras caricias que se proporcionaron esa noche. Shaoran se retiró y el vestido regresó a su posición original. Chiharu regresó a donde estaba su copa, tratando de que no se notara el hecho de que a ella tampoco le dio gusto que el se detuviera.

¿Pero que demonios te sucede esta vez, Chiharu

-Ya te lo he dicho antes: no me molesta en absoluto compartirte con Sakura puesto que ella es la que tiene todos los derechos, pero no pienso compartirte con ninguna otra mujer, y mucho menos con Tomoyo.

-Ya te lo he dicho como cien veces. No tengo nada que ver con Tomoyo, ni ella tampoco tiene nada que ver conmigo.

-Sus palabras y su expresión me decían otra cosa. Me decía que la pasó muy bien contigo. Hablaba de ti con un tremendo entusiasmo; sus ojos se veían tan brillantes cada vez que mencionaba algo de ti. No soy estúpida y se perfectamente que ella esta loca por ti.

-Tu sabes perfectamente que Tomoyo siempre se ve llena de vida.

-Y aun así su marido no la quiere.-

Shaoran se sentó en un silloncito con su vaso en la mano y se puso a contemplar a Chiharu mientras ella seguía con sus incesantes reclamos. Se daba cuenta de que ya no la deseaba en lo mas mínimo.

En cierta forma le daba un poco de pena, pues el pensaba que dejar de desear a una mujer era casi como matarla lentamente, pero se decía a si mismo que ella tenía la culpa con sus celos infundados, sus reclamos por cosas que no habían sucedido. Que lo único que Chiharu había conseguido con todas sus palabras, aparte de hastiarlo, era poner a Tomoyo en su imaginación, en su mente; había logrado que el pensara en como se sentiría en los brazos de Tomoyo.

-Lo que pasa es que Eriol tiene demasiados problemas en su empresa. Eso lo abruma y lo deja sin ánimos de nada.

-No te creo nada de lo que dices. Cuando Eriol ha bailado conmigo, lo he sentido tan vital y alegre. Con la única que es débil es con su esposa, y eso es porque no la quiere.

-Claro que la quiere. Si no lo…-

Un fuerte timbrazo sonó en ese momento e interrumpió la conversación; y quien timbraba no soltaba el botón. Los dos se quedaron paralizados del terror. Nunca antes alguien había tocado el timbre del departamento, al menos no de esa manera.

¡Dios mío- susurraba Chiharu aterrada. ¿Y se trata de Sakura o de Takashi que se enteraron de todo

-No hables.- dijo Shaoran mientras apagaba la música. Hubo un momento de silencio y sonó de nuevo el largo timbrazo. Shaoran comenzó a acercarse a hurtadillas a la puerta y Chiharu le susurró casi como un grito que no fuera a abrir la puerta.

La puerta no tenía mirilla, por lo que la única forma de saber si había alguien afuera era ver por debajo de la puerta alguna sombra o escuchar con atención. Después de un momento se oyeron pasos que se alejaban.

-Quien quiera que fuera ya se largó.- dijo Shaoran a Chiharu para tranquilizarla, aunque ella si que se veía aterrorizada por lo sucedido.

¡Jamás regresaré a este sitio¡Nunca¿Me oyes? Que susto he pasado. Esto se acabó.-

Cinco minutos después, Shaoran se asomo y una vez que le hizo seña de que no había nadie, Chiharu salió apresuradamente rumbo al ascensor. Shaoran se quedó en el departamento media hora más antes de irse. Quizás fue un error, pero no estaba de más tomar algunas precauciones. También tomó el ascensor, que se tardó un poco en subir. Si hubiera bajado por las escaleras, habría visto una figura femenina que se escondía justo ahí y que, una vez que la puerta del ascensor se hubo cerrado, se movió para el pasillo mientras sonreía de forma enigmática y susurraba algunas palabras para si.

-Demasiado pintada, diría yo, pero debo admitir que tiene un muy buen gusto… señor Li.-

Continuara…

Ahora si que les metieron un muy buen susto a Shaoran y a Chiharu. Sin duda las emociones estarán a la orden del día. Se lo que están pensando en este momento, y tal vez no se equivoquen, pero también les digo que no se precipiten. Después de todo, esto aún no termina. Aun nos queda mucha diversión por delante. Ahora pasemos a la sección de respuestas:

serenity-princess: Hola y bienvenida. Tus preguntas ya tienen respuesta, como supongo habrás visto, y pues no adelanto mucho para mantener un poquito más la emoción. Gracias por tu review.

mocyli: Gracias por tus comentarios tan halagadores. Tal vez Shaoran no sea sí realmente, pero sin duda esto es muy divertido como para pensar en su carácter típico. Sobre si Shaoran y Sakura tendrán su escena de amor, claro que suceder� pero en su momento. Lo que si les puedo decir es que valdrá la pena. Tal vez hasta medio perdonen a Shaoran cuando eso suceda.

Miyozku: Me da muchísimo gusto que esta historia te este gustando tanto. No te preocupes si los reviews no te salen tan grandes. Lo que importa es la calidad y de esa tienes suficiente. Nos vemos.

YuZu: Que bueno que sigas por aquí, y que por aquí te quedes por mucho tiempo mas. Gracias por los ánimos y espero que hayas disfrutado de este capítulo.

Aneth: Si, el buen Shaoran ha rechazado a Meiling. ¿Cuánto tiempo seguirá haciéndolo? Como habrás visto, Chiharu ya no será un problema, pero por un problema resuelto, uno nuevo ocupará su lugar. Sigue disfrutando de tus vacaciones, mon ami, y que estés bien.

ultimate spider: Pues Shaoran aprenderá un poco de lo que es amar a Dios en tierra de indios, por decirlo de alguna forma. Y di que el sustito le salió barato, que si no… Gracias por seguir por aquí y por el apoyo para los exámenes.

Pues bien, los dejo por ahora y me despido, no sin antes decirles que el siguiente capítulo estará muy interesante. Ya sabrán por que. Hasta pronto.