Era sábado por la noche, y usualmente ese era el día que Shaoran y Sakura dedicaban a salir juntos como si fueran novios. Les gustaba salir a pasear a diversos lugares y usualmente esas noches siempre terminaban muy pasionales. A veces iban al cine, o a bailar, o al teatro, y elegían entre obras que iban desde el tradicional teatro No, hasta las obras de teatro Kabuki.

Esta noche en particular habían elegido una obra de teatro occidental que según la crítica era muy buena. Shaoran lucía un traje de smoking en color negro, mientras Sakura llevaba un vestido de color verde, escotado y con un bordado de pedrería sobre cada seno. En verdad parecía una diosa. Se encontraban en sus asientos y ella enredaba sus manos en las de el como si fuera una nenita, pero de ahí en fuera se veían muy formales.

¿Y que es lo que más te gusta, Shaoran?-

La escenografía. Sin duda es espectacular.-

¿Y me dirás que no te gustan los desnudos, hipócrita?-

Yo solo me fijo en el lado artístico de esos desnudos.-

Si, como no. Jijiji.- reía burlonamente ella.

Pues aunque no lo creas. Es que soy muy intelectual.-

Sobre todo tu.-

Todo esto se lo decían en lo bajito para no molestar a quienes estaban en los asientos de al lado.

Cuando llegó el intermedio ambos salieron a estirar las piernas y ver si veían a alguien del jet-set que anduviera por ahí. A quienes vieron primero fue a Takashi y a Chiharu.

Chicos, que inesperado verlos por aquí.- dijo Sakura en su animoso estilo.

Hola, Sakura.- respondió Chiharu.

¿Qué tal los negocios, Yamazaki?-

No van tan mal, Li. Por cierto vi a Hiragizawa y a su esposa por aquí. Veamos si salen y a lo mejor nos organizamos para hacer algo más en cuanto acabe la función.-

Shaoran no pudo evitar pensar un poco en Chiharu y en el hecho de que ahora que ya no andaban, volvía a desearla.

"Naturaleza humana. Siempre deseamos aquello que no tenemos."

Esta noche luces guapísima, Sakura.-

Hmmmm. Que interesante es que lo digas tu, Yamazaki.-

Es que estas para comerte, con el debido permiso de tu marido.-

¿Y sin su permiso no?-

Sin su permiso no me atrevo.-

¿Le das permiso de que me coma, Shaoran?-

A quien deberías comerte es a Chiharu, amigo, que la tienes algo descuidada.- respondió Shaoran.

¿Y que tal sino la tengo tan descuidada como crees?- En esa jocosa charla estaban cuando vieron a Eriol y a Tomoyo, por lo que luego, luego, les hicieron señas para que se acercaran.

Eriol lucía tan elegante como siempre, mientras que Tomoyo llevaba puesto un modelito en color violeta hecho de seda y con un escote impresionante que ayudaba a resaltar su igualmente impresionante físico. Ella saludó a todos de beso y cuando le tocó el turno a Shaoran le susurró al oído: -Bandido.-

¿Qué le dijiste?- le reclamó Chiharu.-

Solo dije que era un encanto, pero no le veo algo de malo a ese comentario, y me parece que Sakura tampoco lo ve mal.-

Lo malo es que luego el se lo cree. Jejeje.- respondió la chica en cuestión y continuó diciendo. -Bueno amigos, les tengo una noticia: Este jueves Shaoran sale de viaje de negocios al extranjero y me voy con el. Será un viaje de cuatro semanas: Singapur, Roma, Madrid y Paris. Díganme si no les da envidia, chicas.-

Y tu a mi nunca me llevas, Takashi.- dijo como sollozante Chiharu.-

Pero mi caso es distinto. Yo rara vez tengo tiempo libre y te aburrirías mucho.-

Ciertamente Yamazaki si viajaba mucho, y si tenía mucho que hacer cuando salía, pero Yamazaki siempre se daba tiempo para algo de "diversión de calidad". En ese sentido Yamazaki era como uno de esos capitanes de barco de la antigüedad: con una mujer en cada puerto.

Bueno. ¿Qué tal si nos vamos a algún lado todos juntos después?- Decía Yamazaki.

¿Y te llevas a tu hija con ustedes?- preguntó Chiharu.

No. La voy a dejar en casa de mis papas, y una vez que regresemos, yo me iré con ellos otras dos semanas. Hace tiempo que no veo a mama y a papa. Creo que extraño hasta a mí hermano. Jajajaja.-

Vamos, hay muchos lugares a donde ir. La noche es joven.- insistía Yamazaki, esperando que alguien secundara su idea.

Mientras tanto, Eriol tenía su atención puesta no en ninguna de las conversaciones, sino en un grupito de jóvenes que estaban en un rinconcito del lugar. Eran como siete jovencitos que tendrían entre 17 y 20 años. Lo que le llamaba la atención a Eriol no era lo raro de que hubiera jóvenes viendo una función de teatro clásico, sino las tres jovencitas que estaban en ese grupo.

Había una en particular que le gustó más que las otras. Llevaba puesta una blusa muy delgada y algo informal, así como unos jeans deslavados de color azul. "Si tan solo no estuviera aquí mi esposa. Yo ya tendría mi noche asegurada." Pensaba Eriol. Aun así, no dejo de sorprenderse cuando esa jovencita se apartó de sus amigos y fue directamente a donde el estaba. Solo pensaba si esa chica habría notado que la miraba, o mejor dicho, como la miraba, y que venía a reclamárselo.

Buenas noches, señor Li.-

Shaoran, que estaba mirando en otra dirección, tuvo que voltear a ver en cuanto reconoció esa voz tan tierna. El ver a Meiling ahí le resultó tan grato como prensarse el dedo con un martillo.

Shaoran lo tomó todo con naturalidad y finalmente dijo. -Hola, Meiling. No pensé que te gustara el teatro.-

Pues en realidad a uno de mis amigos le regalaron algunos boletos como premio de consolación en un concurso y pues me invitó a mí y a algunos amigos más.-

A Meiling le sorprendió ver a Shaoran en ese sitio. Ella solo esperaba dormirse en la función, pero aun así no le tomo mucho analizar la situación por completo.

"La que esta vestida de azul y muy pintada es la misma que estaba con el ese día. La de cabello tan largo y con un escote de mírame a fuerzas debe ser la mujer del de los lentes que prácticamente me desnudaba con la mirada. Por lo tanto, la del cabello corto y ojos verdes debe de ser su esposa. Se ve fantástica… y es jovencísima." Pensó al último con un aire de desconsuelo.

Buenas noches.- saludó a las damas. -Buenas noches.- respondieron las tres al unísono.

Meiling.- explicó Shaoran. -es una de mis alumnas; podríamos decir que es una aspirante al puesto en el área de programación de la corporación. Conseguirá el puesto. Es una chica muy inteligente.-

El único inteligente es su marido, señora.- Le dijo Meiling a Sakura.

¿De veras? No me lo esperaba.- contestó Sakura medio riendo. En eso dieron el aviso de que iba a comenzar el segundo acto, con lo que Shaoran se sintió aliviado ya que se libraría de Meiling.

Ya de nuevo en sus asientos y mientras la gente comenzaba a acomodarse, Sakura miró con malicia a su esposo y le pregunto -¿Verdad que esta guapa la muchachita?-

¿Qué muchachita?-

¡Pero que inocente es mi marido!- respondió burlonamente Sakura.

Ah. Hablas de la aspirante. Si es guapa.-

¿Sabes cuantos años tiene?-

Diecisiete.Vaya. Solo cinco años mas joven que yo… En verdad que la juventud a cambiado mucho en solo cinco años. A su edad yo no me atrevía a ver a un hombre con tanta audacia como ella te veía a ti, y mucho menos si su esposa estaba a su lado.-

Vaya.- contestó Shaoran.

Cambiando de tema, he notado a Chiharu como medio espantada, no imagino porque, y a Tomoyo con muchísimas ganas de divertirse… contigo.-

Veo que estas de muy buen humor, amor. Esa fue una buena broma.-

¿Recuerdas la noche que nos llevaste a bailar?-

Si, me acuerdo.-

Luego te pregunté si querías acostarte con Tomoyo… y me dijiste que si.-

Espera un poco. Yo no dije eso.-

Sakura ya no respondió. Se limitó a tomarle la mano a su esposo mientras le enlazaba el brazo y luego le susurró al oído. -Cuando acabe la función, que ellos se larguen de juerga. Tú y yo a casita. Tengo muchas ganas de ti.-

Shaoran no le respondió con palabras, sino con un pequeño apretón en los dedos que la hizo gemir. Así, cuando terminó la función, se fueron de inmediato a su casa y se dispusieron a pasar una noche de intensa pasión juntos.

Para Sakura, cada viaje que hacía con su marido era como una nueva luna de miel. Después de tres años de matrimonio jamás habían experimentado el más mínimo dejo de esa monotonía que solía hacer que muchos matrimonios se fueran por la borda, aun contando el hecho de que su matrimonio fue algo apresurado por el inesperado embarazo de Sakura en pleno noviazgo.

A pesar de todo, sus padres no se molestaron mucho ya que Shaoran comenzaba a sobresalir en su trabajo. Su hermano Touya, por el contrario, fue un poquito más difícil de convencer, pero para el año de casados al menos ya se hablaban. Ahora llevaban una extraña relación de amistad-odio.

La primera escala fue Singapur. No estuvieron más que un día, pero Sakura quedo maravillada cuando conoció las torres Petronas.

Vaya que son altas.-

Aja. Son todo un milagro de la ingeniería.-

¿Sabes, Shaoran? Acabo de imaginar que si llegáramos al piso más alto en el ascensor y luego apretáramos el botón del primer piso sin nadie más que nosotros dentro… podríamos hacer con toda calma algunas "travesuras". ¿No crees?-

Vaya ocurrencia, pero en todo caso ya lo hemos hecho en un ascensor.-

Si, el día que conocí tus oficinas. El botón para detener el ascensor ha sido mi favorito desde entonces.- agregó Sakura muy pícaramente.

El siguiente punto a visitar fue Roma. La ciudad que en su momento fue el centro del mundo occidental. Después de un largo viaje en avión de más de una semana, con escalas en India y en Egipto, solo llegaron a dormir en su habitación del hotel. Se quedaron ahí cuatro días, en los cuales pudieron disfrutar de los últimos dos para ellos solos.

¿Qué te parece el coliseo, cielo?-

Es en verdad maravilloso. Pero se me hace muy triste que lo hayan creado para esos espectáculos tan crueles. No entiendo como podía haber gente que disfrutara viendo como mataban a otras personas o a pobres animalitos. Y hasta los animaban a hacer esas barbaridades.-

Es cuestión de cultura. En este caso, los emperadores usaban las luchas de gladiadores para distraer a las masas de sus verdaderos problemas.-

Que sucio es eso.-

Y sin embargo, eso no le quita nada de su belleza a este lugar.- Sakura y Shaoran seguían conociendo los lugares turísticos de Roma; maravillándose como dos niños que conocen del mundo por primera vez en su vida.

Siguiente escala: Madrid. Estarían ahí solo tres días, por lo que Shaoran se apresuró a terminar con sus asuntos de trabajo para tener algo de tiempo para su esposa. Solo logró un día para eso, pero lo disfrutaron en grande tratando de conocer sitios como la fuente de las Cibeles, la puerta de Alcalá y el museo del Prado.

Shaoran, dime. ¿Cómo se llama este cuadro donde se ven a muchas niñas y que están peinando a una de ellas?-

Ese se llama "Las Meninas", y fue hecho por Diego Velásquez. La niña que esta siendo peinada es una de las infantas, o sea hija de los reyes de España.

Hoooeeeeee.- exclamó Sakura con admiración. -Me sorprende lo mucho que sabes de arte.-

No es que sepa mucho. Es solo que me gusta y trato de averiguar un poco sobre eso, pero no lo se todo.-

Ahora me acordé de una de las pinturas que tienes en tu oficina. Es la copia de un cuadro que pintó… como se llama… ah, si; Picasso.-

¿Hablas de "Las chicas de Avignon?"-

Ese mismo.-

¿Y que te la trajo a la mente?

Pues que creo que en esa pintura esta uno de tus mayores gustos.

Pues es verdad que me gusta el arte cubista, aunque…-

Pero que hipócrita eres. Me refiero a las chicas desnudas.-

Pero no se ven como lo que alguien que busca desnudos tendría para si.-

Tal vez, pero aun siendo cuadradas, siguen estando desnudas… tal como te gustan.-

Me tienes en un concepto muy bajo, mi flor de cerezo.-

Es que si te tuviera en un concepto mas alto te lo creerías por completo.- y Sakura se puso a reír discretamente para no llamar tanto la atención.

La última escala sería la ciudad luz: Paris. Se quedarían ahí por seis días, de los cuales tuvieron para si los últimos dos. Ambos fueron a varios lugares como Notre Dame, La torre Eiffel, el museo del Louvre, los campos Elíseos, y el mismo Palacio de Versalles.

Este sitio es enorme, Shaoran. Es sorprendente pensar que alguien vivió aquí.-

Es que a Luis XIV le gustaba hacer todo en grande.-

Es demasiado ostentoso para mi gusto, pero supongo que si fuera de la realeza occidental este sitio se me haría un buen lugar para vivir, sobre todo en ese entonces.-

No lo dudo, pero no olvides que tu ya eres de la realeza.-

Ja. Así que soy de la realeza. Y tu entonces debes ser algún tipo de príncipe azul.-

Lo mas seguro.- respondió Shaoran con fingido orgullo.

Espera, Shaoran. Creo que eres algo más que un príncipe azul. Eres más bien como… el sapo de los cuentos de hadas.-

¿Qué dijiste? Vuelve acá. No huyas.- decía Shaoran a Sakura que ya se había echado a correr.

Atrápame si puedes.- le respondió ella mientras le mostraba la lengua en son de burla.

Si. En verdad esos dos eran como novios; jugando para todo. Pero si en el día eran como niños grandes jugando en ese gran patio que es el mundo, de noche eran los más apasionados amantes que uno se pudiera imaginar.

Esa era la última noche que pasarían en ese lugar; su última noche en Paris, y querían que esa fuera una noche memorable.

Como me gusta estar así a tu lado, pequeña.-

A mí también.- Se acercaron y se dieron un beso realmente delicioso, apasionado.

Shaoran comenzó a deslizar sus manos por el cuerpo de Sakura lentamente, como si quisiera que cada una de sus caricias quedara impresa en el cuerpo de su amada. Ella se mostraba igualmente ansiosa, y mientras con la mano izquierda acariciaba su nuca lentamente, con la derecha estimulaba gentilmente el aún cubierto miembro de su esposo; acariciándolo mientras sentía como lentamente cobraba vida.

Hmmmm.- gemía Shaoran ante ese estímulo, y en respuesta, el llevó una de sus manos a la mismísima intimidad de Sakura, donde le correspondió el gesto.

Shaoran, como te deseo. Ya déjame quitarte ese estorbo.- y sin mas, comenzó a quitarle el saco primero y luego la camisa, dejando al descubierto su viril torso. Shaoran comenzó a quietarle a su amada la blusa mientras recorría su rostro con sus labios, al mismo tiempo que ella le desabrochaba los pantalones.

Las dos prendas cayeron al mismo tiempo lo que le permitió a ella ver a Shaoran en ropa interior, mientras que Shaoran bajó el mismo para desabrochar con más comodidad los pantalones de Sakura. Ambos se retiraron un poco para contemplarse mutuamente.

Ella se regodeaba con el espectáculo de ver el cuerpo de esposo, de disfrutar viendo su suave rostro, su fuerte pecho, sus atléticas piernas, y de cómo se notaba su virilidad a través de su ropa interior. El, por su parte, se sentía en el cielo al contemplar el prácticamente perfecto cuerpo de Sakura; de cómo sus senos subían y bajaban lentamente por su respiración agitada, y al bajar su mirada encontraba veía la hermosa lencería con que su esposa cubría sus mas preciadas delicias.

Ven a mí, Shaoran. Ven que quiero tenerte entre mis brazos. Quiero ser muy tuya y que tu seas muy mío. Quítate la ropa interior.-

Al oír eso, Shaoran comenzó a deslizar su ropa interior lentamente. Sabía que a Sakura le gustaba que el se desvistiera poco a poco y que eso la emocionaba mucho. Ella se sentó al borde de la cama y observaba con fingida calma como Shaoran se quitaba esa última prenda. Cuando ella le vio desnudo por completo, sintió como su cuerpo se estremecía de formas que aun no asimilaba.

Ven.- le susurró entonces ella a el.

El se acercó a Sakura y comenzó a besarla nuevamente. Shaoran llevó sus manos a la espalda de Sakura y le desabrochó el sostén. Cuando se lo quitó, comenzó al instante a acariciar con sus manos los hermosos senos de su Sakura, y ella se estremecía ante esas sensaciones; sensaciones que aumentaron cuando el dejó que fueran sus labios los que recorrieran su busto, mordisqueando sus pezones con sensual ánimo, lo que hacía que ella gimiera.

Los labios de Shaoran siguieron deslizándose hacia abajo, y cuando llegaron hasta la cadera de Sakura, fueron sustituidos por sus manos que continuaron con ese movimiento, deslizando sus pantaletas al mismo tiempo de forma que ella también quedó desnuda. El quedó fascinado ante la belleza que contemplaba en ese momento.

Prepárate a gozar como nunca lo has hecho.-

Tú siempre dices lo mismo.-

Pero no te puedes quejar de cada intento que hago.-

Shaoran recostó a Sakura en la cama y comenzó a deslizar su lengua alrededor de su vulva.

Oh. Shaoran… me encanta. Sigue así.-

La lengua de Shaoran se movía expertamente con suaves y rápidos movimientos que aumentaban o disminuían su velocidad para mantener el ritmo en que complacía a su esposa, mientras el se deleitaba con el dulce néctar que emanaba de Sakura.

Oh. Shaoran. - La lengua de Shaoran había iniciado un ataque directo al clítoris. Los gemidos de Sakura aumentaban conforme su placer crecía.

Ah. Ah. Ohhhhhhhhh, Shaoran… Ya… no puedo… mas… ¡Ahhhhhhhhhhhhhh!-

Sakura dio un fuerte grito con el que anunció que había alcanzado el ansiado orgasmo.

Como… me gusta… estar contigo… Shaoran…-

Sakura se sentó en la cama y le dijo a Shaoran que subiera; que era su turno de gozar en grande. Shaoran se acercó a Sakura y se dieron un apasionado beso.

Sakura se puso sobre Shaoran y le dijo seductoramente. -Se que esto te va a gustar.- y acomodándose sobre el miembro de Shaoran, comenzó a frotar sus partes íntimas contra el.

Sakura…-

Como me gusta oírte gemir así, Shaoran.- y mientras ella se movía de esta forma, Shaoran besaba sus senos y los mordisqueaba con gentil rudeza, llevándola a una nueva excitación.

Después de unos minutos, Sakura tomó el órgano erecto de Shaoran con una de sus manos para ayudarle a la penetración. Ella se inclinó un momento para besarlo, y luego de eso se acomodó de forma que el miembro de Shaoran se deslizara dentro de su cálida y palpitante vagina. Un suave gemido escapó de la boca de Sakura, y ella comenzó a moverse suavemente de arriba a abajo, haciendo que Shaoran comenzara a suspirar ante esa sensación tan agradable.

El llevaba sus manos hacia los senos de Sakura y los apretaba, mientras sus dedos aprovechaban para juguetear con sus pezones, logrando mayores gemidos de parte de ella. Pronto Shaoran acompañó los movimientos de Sakura con su propio movimiento de vaivén, lo que les proporcionaba un tremendo placer.

Shaoran besó de nuevo a Sakura y lentamente fueron girando de forma en que ella quedó debajo de el. Los movimientos de Shaoran comenzaron a ser más rápidos y más fuertes, aprovechando la mayor libertad de movimiento que le permitía esa posición, a la vez que aprovechaba los movimientos que Sakura hacía con sus caderas. Ellos se encontraban haciendo el amor de la manera más apasionada que alguien pudiera imaginar, compenetrando algo mas que solo sus cuerpos en ese acto; compenetrando sus propias almas en la más grande demostración de confianza y amor que puede existir.

Ahora se encontraban cerca del ansiado clímax, y eso se demostraba no solo en sus movimientos, sino en sus besos y sus gemidos que ahora eran mucho mas apasionados. Sakura se abrazaba fuertemente a Shaoran; incluso sus uñas quedaban marcadas en la espalda de el.

Oh… Sakura… Sakura…-

Shaoran… eres mío… eres… solo para… mi.-

Oh, Sakura… ya… no puedo… Ahhhhhhh. ¡Sakuraaaaaaaaaa!-

Y Sakura pudo sentir dentro de su ser la fuerte descarga de su marido, lo que fue el detonante para que ella lograra llegar al máximo placer por segunda vez.

¡Ohhhhhhhhh ¡Shaoraaaaan!- y finalmente ambos quedaron rendidos, sin fuerzas, pero llenos de una gran alegría.

Sakura, te amo. Te amo como no tienes idea.-

Y yo a ti. Por siempre y para siempre, porque tú eres mío, pase lo que pase.-

Y es que Sakura se daba cuenta a cada momento que pasaba de que su marido la quería cada vez más y más, y sabía que nada lo apartaría de su lado. Era cierto que a veces sospechaba que el no era tan fiel como lo aparentaba, y si no se liaba con alguna, no sería raro que en un momento lo hiciera, pero ella no era celosa; no realmente. Confiaba en su marido; y sabía que el no podía vivir sin ella. Que era su sol, su razón de ser. Ella sabía que para Shaoran, ella era única.

Continuara…

Hola a todos de nuevo. Primero que nada me disculpo por el retraso, pero se me juntaron demasiadas cosas y hasta ahora pude. Segundo. La verdad me quebré bastante la cabeza pensando en la escena lemon que acaban de leer, sobre todo para que no quedara vulgar o algo así. Por eso les pido de la manera más atenta que me digan que tal quedó, sobre todo porque cuando esta historia termine, terminara con un lemon, y la verdad no me gusta tropezar dos veces con la misma piedra. Por eso necesito saber que tal quedo. Ahora responderé sus reviews. Aquí vamos:

Aneth: Es verdad que ahora Shaoran ya no tiene a Chiharu, pero como puedes ver es medio terco el niño, pero ya abra tiempo para ver que pasa, o si una bomba llamada Meiling le estalla en la cara. ¿Dónde has estado, peque? Extraño tus mails y me preocupa no saber algo de ti desde que subiste el cap. De tu fic. Da muestras de vida, onegai.

doc.exe: Bueno, se ve que todos tenemos buenos líos. Como habrás visto, si fue Meiling quien vio todo, pero ella no es tonta. Sabrá cuando y donde suelta la sopa de lo que vio ese día. Respecto a porque Shaoran es así, la verdad no creo que sea tan paradójico, y esto lo digo por lo siguiente: En primer lugar, el sentir admiración por las mujeres, no conlleva necesariamente que se les tenga el mismo respeto a todas. Es inevitable a veces como hombre no ver a una chica sin pensar cosas innombrables respecto a ella. Esto nos lleva al ya conocido argumento de la doble moral, es decir, tratas a ciertas chicas de una forma distinta a la que emplearíamos con otras. Además tenemos un último factor: el cultural. El japonés oficinista promedio solo vive para su trabajo y ya, y cuando llegan los viernes, es común que en ves de irse a sus casas, se vayan a algún lugar donde haya prostitutas para pasar la noche, y por otro lado, las esposas regularmente tienen sus propios asuntos con otros hombres como consecuencia del hartazgo. Se que basándome en esto, sería justo que Sakura tuviera su propio amante, pero siento que el ser vengativa no es algo que vaya con ella. De todos modos no tengo en mente que esto acabe en tragedia, pero no por eso le ahorraré sufrimientos a Shaoran. Espero que te haya gustado el capítulo y espero ver más de ti por aquí.

ultimate spider: Como habrás visto no eres el único que ve raro el comportamiento de Shaoran, pero espero que lo que mencioné líneas arriba ayude a explicar eso. No te preocupes por el retraso; ahora si que me retrasé. Nos vemos.

gabyhyatt: Primero que nada, saludos. No tengo en mente que Sakura le sea infiel. Espero que sigas esta historia. Siempre es agradable conocer gente nueva. Hasta pronto.

Trataré de no retrasarme de nuevo, aunque si eso llegara a suceder, les pido disculpas de antemano. Por último les daré un pequeño adelanto de lo que habrá la próxima vez: Sakura se quedará en casa de sus padres por dos semanas. En ese momento una chica se acercará a Shaoran. Con eso basta para dejar algo de intriga. Ahora si, nos vemos.