Desmadejada y hundida en el sof� con la cabeza echada hacia atrás, respirando agitadamente, manteniendo sus piernas tan separadas como su falda lo permitía. Así se encontraba Tomoyo, mientras disfrutaba de cada una de las caricias de Shaoran, al tiempo que dejaba que la música que se escuchaba estimulara más su mente. Sentía como la mejilla de Shaoran acariciaba sutilmente la suya mientras le susurraba.
Como te quema el rostro, Tomoyo.-
Ese el único efecto que me hace el whisky.-
Te ves muy enrojecida.-
Ya lo se.-
Ahora eran los labios de Shaoran los que exploraban el rostro de Tomoyo. Ella podía sentirlos recorriendo suavemente sus orejas, sus parpados, su nariz, su garganta… Ella gemía apretándose los dientes y susurrando con vehemencia. -Shaoran, bandido…-
¿Te gusta que te mime así?-
No me preguntes.-
¿Te gusta que te acaricie encima de la media… y mas arriba de ella?-
No me preguntes, por favor que me da mucha vergüenza.-
¿Pasa algo?-
Es que recordé una cosa.-
Luego me la dices.-
Ahora solo quiero tus labios.-
En ese instante, los labios de Shaoran hicieron contacto con los palpitantes labios de la belleza de ojos de amatista. Tomoyo sintió algo parecido a un estremecimiento; como si una descarga eléctrica recorriera su ser y todo empezara desde sus deliciosos labios y de ahí se movieran a el resto de su cuerpo, y esa sensación creció exponencialmente cuando sintió la lengua de Shaoran jugueteando dentro de su boca, rozando con sutil ansia su paladar.
¡Shaoran!- dijo al fin Tomoyo, rompiendo ese apasionado beso.
Ahora si dime de que te acordabas.-
De la noche en que nos llevaste a Sakura y a mí a bailar.-
Aja. ¿Y de que mas?-
Recuerdo que pude sentir tu miembro contra mi.-
Si, recuerdo eso.- Ambos seguían hablando mientras se besaban.
Recuerdo que se sentía muy fuerte… tan viril…-
Vaya. Así que eso pensabas, picara.-
Recuerdo que entonces… comenzaste a acariciarme.-
Shaoran le quitó el suéter. Tal como lo imaginaba, ella solo llevaba debajo su sostén, el cual resultaba ser muy pequeño para la talla de ella. El metió su mano dentro del sostén mientras le decía. -Y te acariciaba así. ¿O no?
Si, así es. Ahora solo quisiera ver…
¿Qué te gustaría ver, pequeña?
Solo quisiera echarle un vistazo… para ver que tal se ve.
¿De verdad?-
Si, solo verlo.-
Como gustes. Si eso deseas, eso tendrás.-
Ambos se separaron para que Shaoran pudiera estar de pie. El comenzó a desabotonarse la camisa y luego hizo lo mismo con sus pantalones, los cuales cayeron, seguidos en un momento por su ropa interior.
¿Puedes verlo ahora?-
Si.-
¿Y que te parece?-
Feísimo… es terrible en verdad. No se como a Sakura puede gustarle tanto algo así.-
Tomoyo dijo esto pero de una forma muy sensual, coqueteando con Shaoran, el cual se acercó a ella de nueva cuenta, y dejándose caer de nuevo, se puso a besarla una vez mas. Ambos disfrutaban de ese ardiente beso, y no dejaban de acariciarse el cabello mutuamente.
Como te quema el rostro, Tomoyo.-
¿Crees que solo es el rostro?-
¿Hay algo más?-
Bruscamente, Shaoran le arrebató el sostén a Tomoyo y comenzó a saborear sus exquisitos senos con singular entusiasmo, dejando que sus labios mordisquearan suavemente uno de sus pezones, mientras el otro recibía un estímulo similar de parte de una de sus manos.
La música que se escuchaba de fondo servía para enmarcar mejor a esos dos amantes. Tomoyo se encontraba casi en éxtasis, y su enrojecido rostro era prueba fehaciente de eso. En su mente ya no quedaba ninguna inhibición o tabú; solo se dejaba llevar por el ardiente fuego de la pasión que todo lo consume. Anhelando sensaciones que hacía mucho no experimentaba… sobre todo el saber que había alguien que la deseara de esa forma… eso era; el saberse deseada.
Tomoyo, me enloqueces.-
Y tu a mi como no te imaginas.-
Tomoyo, que tu me matas.-
Y yo muero contigo.-
Ahora no había marcha atrás.
Shaoran alzó a Tomoyo de las caderas para poder quitarle la falda, y luego se deshizo de sus pantaletas. Tomoyo le recibió con un ansia incontrolable. En cuanto sintió a Shaoran dentro de su cuerpo, cerró firmemente sus piernas alrededor de las caderas de el, como invitándolo a que comenzara el ataque. El de inmediato comenzó a moverse con fuerza dentro de ella, llevado por el deseo, Tomoyo gemía ante esas sensaciones tan exquisitas. Solo se escuchaban los murmullos que daban, y que ya solo dejaban como un susurro a la música que reproducía el equipo de sonido.
Así estuvieron cinco minutos, besándose y acariciándose con pasión, hasta que Shaoran llegó al clímax e inundó el cálido interior de Tomoyo, que al ver en el rostro de Shaoran la llegada del placer tampoco pudo contenerse más. Al fin, ambos quedaron quietos sobre la alfombra de la sala, solo dándose algunos besos que reflejaban ternura.
Dime… ya has… cenado… ¿o no, Shaoran?-
Todavía no… pero podemos ir a…-
No… no salgamos. Alguien podría vernos. Mejor nos quedamos aquí. A veces es bueno cenar en casa con alguien… aunque no sea mi casa en realidad. Jijijiji. Veré que hay para cenar. Todavía que me aprovecho de ti, encima me quiero aprovechar de tu despensa. Jajaja.-
Se levantó, se acomodó las medias, y caminó a la cocina, pero antes de entrar le preguntó a Shaoran. -¿Y de verdad te gusto?-
Claro. Eres preciosa.-
Tomoyo sonrió con ternura y agrado, y entró a la cocina.
Ella no se quebró la cabeza para preparar una rica cena, todo por obra y gracia de la comida para microondas. Luego de cenar, Tomoyo se acurrucó en las piernas de Shaoran y siguió jugueteando un poco, sin olvidar de sorber otro poco de su vaso con whisky.
Te digo que dejes de beber, Tomoyo. Te va a hacer daño.-
A mi no me hace daño, y aunque así fuera… ¿Qué importa?-
No hables así.-
Ja. ¿Tu que sabes? Si acaso Eriol fuera la mitad de cariñoso conmigo de lo que tú eres con Sakura… lo que acaba de pasar entre nosotros hace un momento jamás hubiera sucedido.-
Eriol te quiere, y te quiere muchísimo, pero los problemas que tiene su empresa no lo dejan tranquilo. Es solo que no sabe que actitud tomar ante tanta tensión.-
Tal vez sea cierto lo que dices, pero yo no lo creo. ¿Sabes? Cuando conocí a Eriol, para mi fue amor a primera vista. Se veía tan guapo y tan apuesto. Fue en una fiesta que dieron en la mansión de mis padres. En ese entonces me trató con mucha gentileza. Era el primer chico que parecía estar realmente interesado en mí como persona, y no en el dinero que el apellido de mis padres llevaba consigo. De veras fui una estúpida. La verdad es que Eriol se casó conmigo solo porque necesitaba del dinero de mi familia para tratar de levantar su empresa.-
¿Acaso te lo ha dicho?-
Claro que no. Pero la forma en que me trata demuestra que solo me buscó por interés. ¿Ves como estoy ahorita, sentada en tus piernas y muy cariñosa? Pues nunca he estado así con Eriol. Nunca da… nunca me da la oportunidad de estar así.-
Shaoran no estaba preparado para escuchar esas palabras de parte de Tomoyo. Era cierto que sospechaba que ellos dos no andaban muy bien, pero de repente oír eso… le hacía pensar en que como se sentiría Tomoyo por dentro; que tan mal se sentiría como para haber terminado en su casa, y que tan mal estaba como para haber terminado haciendo el amor con el… que tan sola se sentía que tuvo que llegar a ese extremo.
No te pongas triste, Tomoyo. Estoy seguro de que Eriol te quiere mucho, que te ama con todas sus fuerzas.-
Y yo estoy segura de que no es así. Siempre dice que esta cansado… pero solo esta cansado para mi. Cuando lo veo bailar con Chiharu, o con Sakura… se ve tan vital… pero siempre esta cansado para mí. Yo no le gusto.-
Claro que le gustas. Si eres una mujer fantástica y…-
Pero de todas formas yo no le gusto. A el le gustan… las profesionales. Un día no tuvo el menor reparo en decírmelo de frente. Que las únicas mujeres que pueden comprender a un hombre… son las prostitutas. Esas son las que a el le gustan… no yo.-
Lagrimas escapaban de los ojos de Tomoyo, como mudas pruebas del dolor que albergaba su alma.
Por favor, Tomoyo. Te pido que no llores. Se que me oigo necio pero te aseguro que Eriol si te quiere. Solo dame un momento, una oportunidad para que me escuches.-
Tomoyo limpió sus ojos y sin decir nada, asintió con la cabeza.
Yo creo que Eriol actúa así por el miedo. Se refugia en las prostitutas porque siente que su mundo se esta despedazando. Ha perdido la seguridad en si mismo y por eso busca a las mujerzuelas. Ellas pueden alabar a cualquier hombre, sin importar lo horrible que este, a cambio de dinero. Pueden decirle que es un gran hombre, que es muy guapo, que besa muy bien, o que es un excelente amante. A cambio de unos cuantos billetes, el puede sentirse mejor en su autoestima e imaginar por un momento que todo esta muy bien. Una prostituta puede decirle a su cliente que es el hombre más maravilloso del mundo… aunque por dentro piense que es un completo idiota.- dijo al final Shaoran con una sonrisa burlona.
Tomoyo rió primero con un rumor y luego fue una carcajada destemplada. Comprendió el doble significado de esas palabras. Se acercó al rostro de Shaoran y le dio un pequeño beso en la mejilla, y luego le susurró al oído. -Gracias.- para seguir apretadita contra el.
No tienes idea de lo a gusto que me encuentro en este momento.- decía Tomoyo. -Me siento tan tranquila… y tan apreciada. De verdad que sabes darle confianza a una mujer.-
Solo hago lo que puedo.-
Por cierto, se me había olvidado decirte. Eriol viajó a Yokohama porque un consorcio se interesó en absorber su empresa. Espera sacar una buena tajada de todo eso.-
Espero que eso le ayude a quitarse de encima sus problemas… y los tuyos, de paso.-
Tomoyo ignoró este último comentario y dijo. -Shaoran, tengo una pregunta que hacerte.-
¿Qué es?-
Pero es un poco tonta.-
Tu nunca preguntarías algo tonto. Dime que es y no me reiré.-
¿No me mientes?-
Claro que no. Dime con toda confianza, Tomoyo.-
¿Sakura se te sienta así en las piernas… justo como yo ahora?-
¿Por qué quieres hablar de eso?-
Solo contéstame y ya. ¿Quieres?-
Si, si lo hace. Sakura es muy mimosa cuando estamos solos. Tiene una forma de ser tan tierna y maravillosa, incluso cuando estamos en la cama.-
¿Sabes, Shaoran? Cuando hablas de Sakura tu voz se oye tan melosa. Derrochas tanta ternura y cariño… ¿Entonces dime porque si la quieres tanto, la engañas?-
Si te he de ser sincero, ni yo mismo lo entiendo del todo.-
Una respuesta vaga y ambigua, pero si no puedo sacarte mas palabras al respecto, pues que puedo hacer. Jujuju.-
Dicho esto, Tomoyo se sirvió otro poquito de whisky y se lo tomó de un trago.
Francamente creo que Eriol se refugia en las prostitutas para huir de sus problemas… mientras que tú haces lo mismo, pero con el alcohol. Creo que te estas metiendo en terreno peligroso.-
Ya no me riñas, tu.- respondió Tomoyo, y luego le dijo. -En vez de seguir discutiendo, mejor llévame a la cama. Quiero pasar esta noche junto a ti. Hace mucho que mi única compañía en las noches… es mi almohada.-
Así ambos se encaminaron hacia una habitación. Se les hizo más cómodo pasar la noche en una de las habitaciones para huéspedes. Después de todo, Tomoyo era una huésped en esa casa, y era una huésped que necesitaba pasar esa noche acompañada; en verdad lo necesitaba.
Continuará…
En momentos como este me gustaría ser telépata para saber que piensan de este capítulo. No se ustedes, pero sentí algo de ternura al escribir este capítulo, y desde luego no lo digo por que Shaoran este de vuelta con sus viejas mañas, sino por Tomoyo. Puedo tratar de imaginar que puede llevar a una chica a hacer eso; tratar de pensar en lo desesperada, o mejor dicho, desilusionada que tuvo que estar para hacer eso, pero es solo eso; imaginar. En fin. Por otro lado, debo informarles que nos estamos acercando a la recta final de esta historia. Tal vez sea cuestión de dos o tres capítulos mas antes de que todo esto termine y aun queda mucho por hacer. Ahora veamos lo que el cartero virtual me llevó al buzón:
belen1: Hola. Pues como habrás notado Tomoyo si que se aprovechó de que no esta Sakura para estar a solas con Shaoran, aunque también viste que la orilló a eso. Sobre si Sakura se entera de esto o no, lo dejaré en pendiente todavía. Es que me gusta portarme mal. Nos vemos.
Saku-Cerezo4: Gracias por tu review, que espero no sea el último. Te espero.
Aneth: Ah, mi pequeña Aneth. Pues ya ves que si se dio. Es que me gusta mantener un poco el misterio y no se me hace demasiado malo el decir las cosas un tanto… a medias. Es para darle algo de misterio al fic. Pues ya viste que pasó y espero que tu inner Luri ya este un poco mas tranquila… por ahora. Jajajaja. Retos, si. Los adoro. Reto aceptado, pero como ya mandé mail, entonces dejaré el reto para cuando me toque responderte de nuevo. Y como te dije antes, animo Aneth, que lo tuyo es ser alegre y vital. Nos vemos luego.
HOSHI: Porque el masoquismo nunca fue tan divertido. Jajajaja. Bueno, ya basta de bromas sin humor. No se que te habrá parecido este capítulo, pero como puedes ver Shaoran no puede ser tan… malo, por así decirlo, o no serlo todo el tiempo. Claro que no trato de exculparlo, pero al menos tuvo la decencia de tratar de consolar a Tomoyo que de veras necesita de consuelo. Como habrás visto, Shaoran puede ser un tanto comprensivo si hace falta. Ahora es mi turno de agradecerte a ti las palabras que me dedicas. Opino que se puede saber mucho de alguien por como escribe, bueno, creo que eso lo sabes incluso mejor que yo, y pues me gusta mucho levantar el ánimo de cuanta persona se me cruce en el camino, bueno, no de cuanta persona sea, sino de quienes noto que lo necesitan o lo merecen. Es mi forma de ser. Espero leer más de ti por este sitio. Nos vemos.
gabyhyatt: Eso es cierto. Espero recibir un review tuyo para este capítulo. Te veo luego.
funga fufu: Por un momento pensé que al escribir las respuestas había puesto mal tu nick, pero al revisar mi original vi que si estaba bien. Me disculpo por el error ortográfico involuntario. Lo de si tenemos algo entre Eriol y Tomoyo esta por verse. Para empezar, necesitamos que todo lo que Shaoran le dijo a Tomoyo sea cierto y Eriol en verdad la quiera. Aun tenemos tiempo para ver si eso pasa. Cuídate y espero verte por aquí.
ultimate spider: Espero que este capítulo te haya gustado, y pues esto se pondrá mas interesante. See you.
doc.exe: Después de todo aun tenemos espacio para las sorpresas. Imagino que después de leer esto, ahorcar a Eriol es lo menos cruel que se te podría ocurrir, aunque ahora falta ver si Shaoran no se equivocó con el. Respecto a si Sakura sabe o solo se hace la desentendida, lo dejo por lo mientras como una interrogante. Es que por un lado podemos llamarle tonta por no darse cuenta, aunque el tampoco le da las señas típicas que da el infiel promedio, pues a pesar de todo no la desatiende. Por otro lado, ella no es tan tonta, y no olvidemos lo que pasó esa vez que Shaoran las llevó a bailar. Ya tenía una idea de que algo así sucedería, pero es solo eso: una idea. Sabremos que tanto sabía o no sabía Sakura de los deslices de su marido para el final. Por último, es verdad lo que dices. Los seres humanos somos criaturas extrañas. Buscando siempre algo que llene nuestro vacío emocional, o bien nuestro vacío de poder. Somos nuestros propios jueces, jurados y verdugos. Tal vez no se note demasiado ahora, pero no dejo de pensar que llegará el momento en que nosotros como especie finalmente jalemos del gatillo que le pondrá fin a nuestra existencia. Y lo peor es que nos llevaremos a la naturaleza con nosotros. Espero uno más de tus reviews. Los disfruto como no te imaginas. Hasta pronto.
kote: No tomo ninguno de tus comentarios a mal. A mi me agrada recibir comentarios de casi todo tipo, excepto tomatazos. Jeje. Te podría decir que va a haber un cambio repentino, pero sería decirte una mentira. Después de todo, si Shaoran no fuera infiel en esta historia, pues no tendría historia. A mi tampoco me agrada que el le sea infiel a Sakura pero esto es lo que se me ocurrió para hacer una historia. Espero que estés leyendo estas palabras y de paso espero saber más de ti. Hasta pronto.
Por cierto, tengo un mensaje para mocyli. Ahora si recibí tu duda, y como habrás notado aquí viene una respuesta… que ni a Tomoyo dejó satisfecha. Espero verte por aquí pronto. Bueno, eso es todo por ahora, así que sin más que agregar por ahora me despido hasta la próxima. Nos vemos.
