Ha pasado una semana desde ese momento en que Shaoran y Tomoyo compartieron el lecho por primera vez, y en este momento Shaoran acababa de terminar con otra jornada de trabajo. Cualquiera pensaría que trataría de pasar esta noche con Tomoyo ya que, aunque Eriol estaba en la ciudad, no representaba un verdadero obstáculo. Pero Shaoran no tenía ganas de eso. Solo necesitaba de un trago en un bar de moda, y de ahí derechito a casa. Llegó al lugar que solía frecuentar con Yamazaki y Eriol, y casi como mandado hacer, en cuanto entró, pudo ver a ese par en una de las mesas, por lo que no le pareció mala idea sentarse con ellos.
Li. Ese milagro que te apareces por aquí.- dijo Yamazaki.
Pues ya ves. Un trago de vez en cuando no mata a nadie. Y tu, Hiragizawa. ¿No pensabas echarme una llamadita para decirme que aquí andaban?-
Pues no hizo falta en absoluto, pues ya llegó el que faltaba.- y los tres rieron de buena gana.
Por cierto, Yamazaki, yo te suponía en Manila.-
Pues si, tuve que regresarme un poco antes. ¿Y que hay de ti? Chiharu me contó que Sakura no esta aquí y que se fue con sus padres.
Aja. Voy a recogerla a ella y a mi hija la semana entrante. A lo mejor nos quedamos dos días mas, ya sabes, descansar un poco del trabajo. ¿Y que me dices tu, Hiragizawa¿Qué tal los negocios?-
Van mas o menos, aunque creo que pronto venderé la compañía.-
¿En serio?- preguntó Shaoran con una fingida expresión de sorpresa, puesto que Tomoyo ya le había hecho ese comentario. -¿Y eso te conviene o no?-
¡Vaya que me conviene! Si el trato se concreta, me embolso unos cuantos millones y entro en la nomina de esa compañía como director, lo que también me dará un sueldo bastante bueno. Sería decirle por fin adiós a los problemas y a los quebraderos de cabeza, y hola a la tranquilidad.-
Me sorprendes, Hiragizawa. Siempre pensé que te gustaban los retos de los negocios, el riesgo, la emoción de manejar una empresa propia. Es cierto que con un buen sueldo se vive bien, pero no es lo mismo que andar apaleando los millones como tú.-
Lo que uno apalea son solo deudas y mas deudas. Cuando una se va, una nueva llega, y si de paso el banco comienza a reducirte los créditos, solo queda ruina en tu futuro. Si vendo la compañía, estaré dando gritos de alegría tan fuertes que podrán oírme hasta Nueva York.-
Mientras oía a Eriol, Shaoran se ponía a pensar en algunas cosas.
"Yamazaki. El siempre jovial y risueño Yamazaki que en cada ciudad tiene una amante. No se imagina que su propia esposa ha sido mi amante. Y Eriol, el joven millonario que prefiere a las mujerzuelas que a su esposa… tampoco imagina que anoche mismo en mi departamento tuve a Tomoyo entre mis brazos, que le hice el amor como creo que el jamás se lo ha hecho… y que tuve hasta el mas profundo temblor de su cuerpo. No sospechan nada. Es curioso como el marido siempre es el último que se entera… Y a todo esto… ¿Qué tal si Sakura me engaña? No, no lo creo. Ella no es así… ¿pero que tal si yo resultara tener unos cuernos tan grandes como los de estos dos?"
Dejando atrás esos pensamientos tan incómodos, Shaoran siguió con la conversación.
¿Y cuando vuelves a salir, Yamazaki?-
Ya no salgo a ninguna parte. Se me acabó la buena vida. De eso le estaba hablando a Hiragizawa cuando llegaste.- dijo Yamazaki apesadumbrado. -Me acaban de ascender. Seré subdirector de área, y ahora tendré un despacho tan impresionante como el tuyo… y solo saldré al extranjero una o dos veces al año.-
Hombre, pues felicidades mi amigo.-
¿Felicidades? Mejor di "mi mas sentido pésame." ¿Tienes idea de lo bien que lo pasaba en mis viajes? En cuanto bajaba del avión solo daba un telefonazo y listo: una rubia o una morenaza para pasar esas noches, y todo lo cargaba a gastos de representación.-
En ese caso te doy "mi más sentido pésame."- dijo Shaoran con una buena carcajada.
Ja ja. Muy gracioso.- respondió Yamazaki con idéntico son de burla.
Oye, Li.- dijo Eriol. -Tú tienes a tu mujer fuera de la ciudad y estás libre, y tú Yamazaki, puedes llamar a la tuya y decirle que tienes que trabajar hasta muy tarde. Y mientras yo le llamo a Tomoyo y le digo que tengo una cena de negocios. Así los tres podemos ir a un lugar que conozco, y donde hay unas chicas espectaculares. Solo cobran 50,000 por noche y saben hacer cosas que mejor no les digo para no arruinarles la sorpresa.-
Shaoran dijo que no, que no tenía interés en eso, mientras Yamazaki respondió que la idea no era tan mala, pero que estando en Tokio no tenía un solo pretexto válido que decirle a Chiharu, así que Eriol tuvo que tragarse la derrota y regresar el también a su casa.
Durante largos meses, Meiling se había estado preparando para ese momento tan importante: el examen que podría definir en buena parte su futuro. Nunca antes había puesto tanto empeño en algo, nunca antes había estudiado con tanta dedicación, y ahora que finalmente que había presentado por fin esa prueba, sintió que todo ese estudio, toda esa dedicación que había puesto en estos tres meses no había servido para nada. Que ese examen de tres horas resultó ser una perdida de tiempo.
Recién había terminado la prueba y ahora estaba sentada en una de las sillas de la recepción de la corporación. Estaba hecha pedazos, física y mentalmente, y no dejaba de pensar que acababa de mandar 3 horas de su vida a la basura… y su futuro se iba acompañándolas.
Estoy arruinada, lo se.- susurraba muy bajito mientras lágrimas brotaban de sus ojos.
Si, estoy arruinada, y ese gusano del señor Li no se apareció en la prueba para nada.-
Ella sabía que los otros dos tipos que eran tan buenos estudiantes en su grupo se habían examinado en otra aula y estaba segura que cualquiera de esos dos se quedaría con el puesto que ella ansiaba.
Se acabó, se acabó, se acabó.- no dejaba de murmurar Meiling.
Allá va la oportunidad de mi vida. Y ese maldito infeliz del señor Li… si tan solo el imbécil no me hubiera rechazado. El muy cínico. Mira que andar con otra tipa y despreciarme a mí, que le estaba ofreciendo mi virginidad.-
Ahora la desesperación daba paso al despecho y al odio, odio por el hombre al que culpaba por perder su única oportunidad de tener un buen futuro, odio por el hombre que se había negado a cada una de sus proposiciones, odio al hombre… que la despreció como si ella fuera poco menos que nada.
Maldito cerdo desgraciado, pero ni crea que esto se va a quedar así, señor Li… ni crea que se va a quedar así. Ya me las pagará asqueroso gusano lujurioso.- Meiling sabía que hacer.
Eran poco mas de las siete de la noche de ese mismo día, y las intermitentes luces que daban vida al Tokio nocturno brillaban con singular fuerza, pero en el departamento de Shaoran esas luces apenas se notaban como murmullos, pues las cortinas de la habitación se encontraban cerradas, al igual que la puerta que la comunicaba con el resto del departamento.
Ahí, justo en la cama de sabanas de fina seda, se encontraba Tomoyo, que ahora se encontraba sobre Shaoran cual si fuera una vigorosa amazona tratando de domar un potro salvaje. La música que venía de la sala perdía su fuerza ante los gemidos de la belleza de ojos amatistas, mientras que Shaoran no emitía sonido alguno y solo dejaba que ella hiciera los movimientos que conducirían a ambos al placer.
Ah, ah. Oh… Shaoran…- gemía Tomoyo con fuerza mientras sentía que se acercaba el máximo placer. Shaoran subió sus manos hacia sus senos y comenzó a acariciarlos vigorosamente, pasando luego a un sutil masaje cuando se detuvo en los pezones. Esto condujo a Tomoyo hasta el ansiado clímax.
Shaoran… Shaoran… Shaoooooooooraaaaaaaah.- Y Tomoyo quedó al fin inmóvil, para luego bajar su rostro para besar a Shaoran y se quedó sobre el.
Ella había vivido algunos de los mejores días de su vida, y se sentía muy agradecida de que hubiera alguien que se hubiera interesado así en ella.
Después de un momento de silencio, Tomoyo le preguntó a Shaoran si deseaba tomar un trago. -De acuerdo, supongo que no olvidarás el tuyo.- Tomoyo rió ante ese comentario y se levantó para dirigirse a la cocina, y entonces noto que Shaoran no había llegado al orgasmo.
No pensé que no hubieras terminado. No debí ser tan egoísta y terminar así.-
Tranquilízate. Después de todo aun tenemos suficiente tiempo para nosotros.-
No, es que no debí dejarte así. Comprendo que cuando ustedes llegan hasta el final no se les puede exigir que se recuperen de inmediato, pero con nosotras es distinto.-
¿Qué pasó con esos tragos?-
Bueno, ya voy por ellos.-
Una vez que regresó, se sentó al lado de Shaoran que aun seguía recostado en la cama. Dejando los tragos en la mesa de noche, ella siguió diciendo. -De veras lamento dejarte así. ¿Tal vez si te ayudara un poquito a llegar al final?-
No, así no. No le veo sentido si solo uno de nosotros se encuentra excitado; siento que no se me hace justo forzarte.-
Bueno, si tu lo dices.-
Shaoran se incorporó para quedar sentado en la cama, mientras veía a Tomoyo y a si mismo reflejados en los múltiples espejos que había en la habitación; espejos que le daban un aire sumamente sensual a la habitación.
Shaoran.-
Dime.-
Tengo algo importante que decirte.-
No me vayas a decir que estas embarazada.- respondió Shaoran mientras su rostro se ponía pálido como el de un cadáver.
Jajajajaja. Claro que no. No pongas esa cara de muerto en vida. Jajajaja.-
Es que lo dijiste de una forma que de plano me asustaste.-
No, es otra cosa.-
Por favor, ya dime.- Tomoyo hizo una pausa y luego dijo. -Eriol vendió la compañía.
Vaya, me alegro por el. Ya me había comentado que por eso salió a Yokohama anoche. ¿Y cuanto le dieron?-
10 millones de dólares.-
Shaoran soltó un largo silbido. -Vaya. Cuando escucho semejante cifra hasta me pongo verde de la envidia.-
Y no es solo eso. Entra en esa empresa con un cargo de director.-
Si, ya me había dicho algo así.-
Pero no aquí en Tokio, sino en la sucursal que tienen en Nagoya.-
El entendió de inmediato; este era el fin de su pequeño idilio.
Shaoran levantó su vaso y dijo. -Brindemos.-
Tomoyo levantó el suyo y al chocar los vasos, Shaoran dijo. -Porque seas muy feliz en Nagoya.-
Tomoyo sonrió algo extrañada y luego dijo. -Ya sabíamos que lo nuestro no podía durar.Si, así es. Pero no fue tan malo, aunque solo haya durado…Doce días, desde esa noche que fui a tu casa. Por cierto, debo confesarte algo sobre eso: No llegué en ese momento por casualidad… había hablado con Sakura esa mañana y sabía que estarías… solo.-
Nunca dejo de sorprenderme con ustedes las mujeres. No lo hubiera imaginado si no me lo dices.- Tomoyo rió un poco al escuchar el tono de voz con que Shaoran dijo eso, y continuó hablando. -Además estoy reconciliada con Eriol.-
¿En serio?-
Si, así es.- dijo Tomoyo con mucha alegría.
Me habló de Yokohama para decirme lo de la venta, pero hubieras escuchado la forma en que me hablaba. No recordaba la última vez que me habló con tanta ternura y con tanto cariño. Me pidió perdón por todos los ratos amargos que me había hecho pasar, e incluso me dijo que el quería empezar desde el principio con lo nuestro. No tienes ni idea de lo feliz que me sentí después de escuchar eso. Casi como si hubiera vuelto a nacer.-
Sinceramente te felicito por eso, Tomoyo, y les deseo la mejor de las suertes.-
Afortunadamente nadie sabe de lo nuestro. Han sido doce días maravillosos que créeme que jamás olvidare, pero ni tú ni yo somos libres. Ambos tenemos a nuestros seres queridos. Tú tienes a Sakura y a tu hija, mientras yo tengo a la mía y a Eriol. Nadie sabe lo que pasó entre nosotros y nadie lo sabrá. Tú me reanimaste cuando mas desesperanzada estaba y me hiciste mucho bien, y yo espero no verte causado ningún mal. Estos doce días han sido un paréntesis en nuestras vidas… un paréntesis que aquí y ahora se cierra, porque Shaoran, en este momento tomo mi último whisky contigo.-
Y tras un nuevo choque de vasos, Tomoyo agregó. -Porque siempre seas feliz, Shaoran.Lo mismo te deseo en tu nueva vida, Tomoyo.- le respondió el.
Mientras esto pasaba dentro del departamento, afuera Meiling salía del ascensor y se acercó discretamente a la puerta del departamento. Ya había visto el automóvil de Shaoran en el estacionamiento pero quería estar segura de que el estaba ahí. Al escuchar la música que venía de dentro, supuso que el estaba ahí y que no estaría solo.
"Así que el muy descarado esta aquí revolcándose con la zorra del otro día, pues vamos a esperar a que se desocupe el dizque caballero." Y Meiling se fue a ocultar al mismo sitio donde se había escondido el otro día.
De vuelta al interior del departamento, Tomoyo se acababa de dar un baño rápido, se vistió y se preparó para irse. Mirando a Shaoran que se quedó en la cama le dijo. -Hasta siempre, Shaoran. Que seas muy feliz, y una vez mas, lamento dejarte "así".-
No te preocupes.-
Adiós.-
Solo no olvides lo que me dijiste.-
¿Qué?- preguntó Tomoyo.-
Que acabas de tomar "tu último whisky."-
Tomoyo le respondió animosamente. -Te lo prometo. Nunca volveré a tomar.- y dicho esto, salió de la habitación rumbo a la puerta.
Cuando Meiling escuchó una puerta abrirse, se asomó para ver si era la puerta que ella pensaba y si salía quien creía que saldría. El ver salir a Tomoyo disparó su furia por los cielos.
"Pero si es la tipa del teatro. Maldito gusano. ¡Sátiro desgraciado! Como se atrevió este cerdo a despreciarme si bien que andaba con dos el muy bastardo. Pero me las va a pagar ese infeliz. ¡Deseará no haber nacido!" Y en cuanto el ascensor se cerró, Meiling se dirigió al departamento.
Shaoran se había quedado pensativo sobre la cama. Ni siquiera se había tapado con las sábanas y se encontraba desnudo sobre ellas. De por sí no había alcanzado su desahogo, y a eso se agregaron las últimas palabras de Tomoyo. Eso lo dejo sumamente excitado, solo que ahora ya no sabía que hacer, excepto terminarse su vaso con whisky. Entonces sonó el timbre del departamento y Shaoran se levantó de la cama casi volando mientras pensaba. "Tomoyo. Debe ser ella que regresa." Y salía corriendo a la puerta, solo que tuvo que regresar por una bata de seda negra para cubrirse. No fuera a ser la de malas que alguien mas pasara por el pasillo.
Abrió con ansias la puerta y decía al mismo tiempo. -Tomoyo, que bueno que…- pero antes de que hubiera terminado de reaccionar, Meiling ya había entrado y cerrado la puerta tras ella.
Buenas tardes, señor Li, o mejor dicho, buenas noches.-
Shaoran se había quedado atónito ante esa situación. La presencia de la jovencita en su departamento era algo tan inesperado que apenas y alcanzaba a reaccionar como usualmente lo hacía.
Pero… que… ¿QUE DEMONIOS HACES TU AQUÍ? RESPONDE. QUE…- gritó Shaoran con tremenda furia, pero Meiling, mostrando un gran aplomo, ya se había colado hasta la entrada de la habitación, y observaba la cama revuelta.
Bonito lugar, he de decir… y románticos espejos, agregaré… muy sugestivos, señor Li. Por cierto, no se enoje conmigo de esa forma. Recuerde que esta usted hablando con una señorita, porque recuerde que soy una señorita… es decir, que nunca he tenido contacto con un hombre.-
Con quien no has tenido contacto es con la vergüenza.- contestó Shaoran furioso. -¡Ahora lárgate de aquí!-
Pero Meiling ni caso le hizo y se sentó en uno de los sillones con una gran seguridad. Llevaba puesto un vestido de una sola pieza que en este momento permitía ver sus preciosos muslos, solo que esto a Shaoran ahora no le importaba en lo absoluto.
Verá señor Li. No creo que a usted le convenga dar un escándalo donde usted… o la dama que dejo la cama tan revuelta estén involucrados.-
Shaoran palideció de rabia y de temor a la vez. Tuvo que contener el impulso de darle de bofetadas, a sabiendas de que necesitaba recuperar la serenidad a como diera lugar.
Así que me estas amenazando.- dijo Shaoran con repentina calma.
Amenaza es una palabra demasiado horrible. Digamos que vine a hablar con usted… de negocios.-
Meiling se sentía por completo dueña de la situación. Se portaba de una forma tan cínica que hasta resultaba desafiante. Shaoran poco a poco recuperaba la calma. No podía ni debía dejar que la ira lo dominara.
Si, vengo a hablar de negocios con usted.- continuó Meiling con un marcado tono de superioridad.
El hecho es que usted es un hombre casado y se entiende, no con una, sino con dos amigas de su mujer. Repito: dos amigas de su mujer. Supongo que usted haría lo que fuera para evitar que ella se enterara.-
Sentado frente a ella, Shaoran la miraba sin pestañear. Se encontraba verdaderamente furioso y necesitaba de toda su fuerza para evitar tomarla y arrojarla por las escaleras, pero el sabía que Meiling no hablaba por hablar. Sabía que ella estaba demasiado bien informada y que si hablaba, podría provocar un escándalo donde el podría perderlo todo… absolutamente todo.
Continuará…
¿Qué tal? Se quedó emocionante. ¿No creen? No se si esperaban esto o no, pero les dije que Shaoran iba a sufrir. Y no se ustedes pero yo creo que esta sufriendo y bastante. Debo admitir que disfrute de lo lindo escribiendo esa parte, no solo por que sienta que se lo merece, sino por saber que es lo que habrá pasado por sus mentes al leer esas líneas. El siguiente capítulo es el final de esta historia, por lo que solo resta esperar qué es lo que sucederá. ¿Saldrá Shaoran avante o su vida profesional se acabará junto con todo lo demás¿Podrá conservar el amor de su esposa o solo se ganará su desprecio eterno? Y si eso pasara¿El seguiría adelante o se derrumbaría por completo¿Saldrá con bien de esta o no? Ahora si que hasta yo me muero de la emoción, y eso que soy el autor. Ahora respondamos a sus reviews, mis estimados lectores:
JuliaSakura: Gracias por tus comentarios. Como puedes ver, ahora si que Sakura se puede enterar. Si eso sucede o no lo veremos en el siguiente capítulo.
gabyhyatt: Misma situación. Solo que veo que si te preocupa lo que pueda suceder, pero no te preocupes. Ya se acerca el momento de la respuesta.
HOSHI: Si el anterior te pareció muy dulce, creo que este fue todo lo contrario. Shaoran es, a pesar de todo; muy a pesar de todo, un hombre comprensivo y sabe que Tomoyo lo buscó solo por que necesitaba de que alguien la hiciera sentir especial, aunque eso ya no es problema. Ahora el problema es otro y si sale con bien de esa o no, es algo que habrá que esperar. Y por eso te digo que sigas manteniendo esa esperanza. Nada de que eres ingenua, que la esperanza es lo último que muere y es lo único que evita que nos perdamos en el abismo de nuestra negatividad o del rencor. Dices que cometiste un error conmigo, y aunque no lo creas, no tengo ni idea de cual podría ser. No soy bueno para sutilezas, aunque me atrevo a imaginar que podría ser. Tal vez me equivoque o no, pero a lo mejor te refieres a esa inesperada confesión de orden familiar que hiciste. A lo mejor me equivoco o no, pero en todo caso eso ya indica una cosa: que consciente o inconscientemente me tuviste confianza suficiente como para contarme algo que se ve que aun te duele. Pero en todo caso, no te preocupes, que no me molesto tan fácilmente como crees. Bueno, si me molesto con facilidad, pero jamás con alguien tan agradable como tu. Por cierto, pienso que no sería mala idea tener tu mail para mandarte un mensaje de lo que sea que aquí no se pueda hablar. Ya hice una amiga que para mi es muy especial gracias a este medio, y opino que estaría muy bien que fueras la segunda. Siempre es bueno hablar con alguien que, digas lo que digas, jamás se burlara de ti y que sabrá escucharte, y si se puede, hasta aconsejarte. Ahora yo pido disculpas por el atrevimiento y espero que este capítulo te haya gustado. Y tampoco te preocupes por los reviews largos, que a mi gusta recibir reviews así. Espero leer tu review para el siguiente capítulo y no lo olvides: la esperanza muere al último. Nos vemos.
Aneth¿Así que dejando su review tarde, señorita? Mal hecho, muy mal hechito. Jajaja. Bueno, ya basta de humor simple. Me dio gusto que hayas visto así el capítulo anterior, y como habras visto, Eriol y Tomoyo empezarán de nuevo. Y sobre Shaoran… pues no esta sufriendo tanto. ¿O si? Pero no te preocupes. Si no puedes soportar ver a Shaoran sufrir, siempre te puedes tapar los ojitos para no ver eso. Jajajajaja. Vaya bromita que se me ocurrió. Ahora solo te queda esperar que Shaoran salga con bien de semejante predicamento. Mi mail ya debe estar en camino y entonces hablaremos con mas calma de esto y de otras cosas mas. Te veré pronto. Nos vemos.
Lady Kaoru Himura: Pues la verdad esta en este momento preparándose para chantajear a Shaoran, y podría perder a Sakura para siempre. Eso puede pasar o tal vez no, pero lo que si espero que pase es ver un review mas tuyo. En el siguiente capítulo sabrás como termina todo para Shaoran.
belen: Pues como habrás visto esto se acaba en el siguiente capítulo, y si bien Sakura no volverá de con sus padres, hay otra forma de que se entere de todos y cada uno de sus deslices. Espero que te haya gustado este capítulo, o por lo menos que te haya emocionado. Nos vemos.
ultimate spider: Y si pensabas que eso estaba emocionante, que tal ahora que parece que a Shaoran se le cae el teatrito. Bueno, eso ya lo veremos. Te leo luego.
Y eso es todo por ahora. Espero que este capítulo haya sido de su agrado y pues solo nos resta esperar el final de todo esto. Nos veremos luego.
