La leyenda del fantasma.

A Uru, Carmín, Chipita y Terry (del grupo de Gundam Wing)

La salida está en el infierno

Heero se quedó un segundo viendo como los truenos se repetían una y otra vez entendiendo cada vez mejor las palabras que Trowa había descubierto mientras el azul mirar del ángel de la luz marcaba siempre el mismo punto, como queriendo decirles algo sin que ellos lo comprendieran a ciencia cierta. Se volvió hacia el trenzado mirándolo a los ojos pero este lo esquivó y la sospecha se despertó.

- Dúo, dinos ¿qué había allí?

- No lo sé – le dijo sin mirarlo, pero Quatre podía sentir su miedo, el mismo que pareció traspasarlo en ese instante.

- Desde siempre se ha sabido que un ángel no debe mentir – le dijo Heero tranquilamente – así como tú no sabes hacerlo.

- ¡No sé nada! – insistió.

- No te creo – le dijo molesto.

- Heero, allí están concentradas todas las energías malignas de esta colina – intervino Quatre preocupado abrazándose a Trowa asustado – allí está el demonio – murmuró.

- Así que es eso – dijo Wufei – la entrada a la mina es la que miran tanto.

- Así que es eso lo que temes – le dijo Heero al trenzado abrazándolo contra su pecho – es el camino al infierno, allí está la puerta que yo cerré hace mucho.

- No quiero que vuelvan a separarnos, Heero.

Wufei retrocedió lentamente mirando de nuevo las palabras escritas en el suelo, al parecer decían algo con sólo las primeras letras, empezó a repetirlas una a una y abrió grande los ojos antes de repetir en voz alta su descubrimiento.

- ¡EXIT TO INFERN! – dijo asustado.

- ¿Cómo dices? – le dijo Trowa mirándolo.

- La salida está en el infierno – repitió en español – por eso las pinturas miran hacia la entrada a la mina y las palabras nos señalan a los ojos de los ángeles.

- ¡ESO ES LO QUE EL DEMONIO QUIERE QUE PIENSEN! – dijo Dúo exaltado abrazando a Heero con fuerza – ¡QUIERE QUE BAJEMOS A LA MINA PARA TENERNOS EN SU PODER Y LIBERARSE!

- Cálmate ¿quieres? – lo regañó Heero.

- ¡TÚ SABES CUAN PELIGROSO ES ESE TIPO, SI CON TODO NUESTRO PODER SÓLO CONSEGUIMOS ENCERRARLO, AHORA QUE NO TENEMOS CASI NADA, SERÁ IMPOSIBLE VENCERLO!

- No grites – le dijo molesto.

- ¡NO QUIERO QUE TE PASE NADA! – lloriqueó aferrado a sus brazos – entiéndeme por favor, he estado aquí demasiado tiempo, esperando que al fin vinieras por mí, los días y las noches deambulaba por la casa vacía soñando con el momento en que tú llegaras a liberarme, cuando pudiera besarte, acariciarte, amarte con todas mis fuerzas, pero el tiempo pasaba y no llegabas, mis esperanzas iban perdiéndose, apagándose como una vela ya consumida y cuando al fin llegaste, no cabía en mí de alegría, siempre pensé que esto se acabaría con tu presencia y...

- Dúo – lo cortó – respira.

- No está mal que lo ames así – le dijo Quatre separándose de Trowa poniendo las manos de Dúo – puedes contar siempre con mi apoyo, Dúo, no importa lo que suceda, eres un chico lindo al que me encargaré de ayudar siempre que pueda – le dijo coqueto casi sin darse cuenta

- No deberías ser tan coqueto – le regañó Trowa abrazándolo por detrás – Dúo, conmigo también puedes contar.

- Y conmigo – le dijo Wufei – no los dejaremos solos.

- Gracias – les sonrió con lágrimas en los ojos y miró a Heero – tengo miedo, pero les diré que allí estaba el sello que puso mi abuelo sobre la mina del demonio – suspiró – allí había una estatua del sagrado Corazón de Jesús, no sé quién la quitó, tal vez fue mi tía, pero con eso se liberaron sus fuerzas malignas y perdí a mi familia y a mi mismo.

- No te angusties, terminaremos con esto y mantendremos al demonio encerrado en la mina – le dijo Wufei muy seguro – los cinco seremos libres de esta casa.

Quatre y Dúo retrocedieron y los demás movieron la base de la estatua hacia atrás, luego movieron el panel que bloqueaba el acceso y sacaron las vigas que les cerraban el paso.

Quatre abrazó a Dúo al verlo estremecerse cuando un viento helado que salía de la mina pareció rodearlos, a ambos les dio miedo aquella terrible presencia maligna que pareció escapar por unos segundos, pero les dio más miedo las miradas asesinas de sus respectivos novios que los separaron con cierta brusquedad.

- No le coqueteaba a Dúo – se defendía Quatre – es que allí se siente algo terrible – miró a Trowa – tengo miedo – le dijo haciéndose el bebé – protégeme ¿sí? – lo abrazó con fuerza y voi de reojo como Heero miraba a Trowa burlón como quien dice "¿te dejarás manipular... otra vez?" – amor mío – le agregó poniendo cara de cachorrito abandonado y Trowa no pudo resistirse más.

- Claro que sí, corazón – aceptó besándole la frente.

- Y el tipo se decía frío como la piedra – se burló Wufei divertido – pero el rubio se lo trae loquito.

- Wufei – lo amenazó el latino.

- Venga, mientras más nos demoremos, menos posibilidades tendremos de salir – los interrumpió Heero entrando en la mina manteniendo a Dúo firmemente agarrado de su mano – no se separen – ordenó.

- El general Yuy ha hablado.

- Cállate, Wufei – le dijo Heero extendiendo sus alas para dar un poco de luz al lugar – me pones nervioso.

- Otro imperturbable que se perturba.

- Me pregunto cómo aparentas tanta calma si sabes que Traize está angustiado por ti allá afuera – le dijo Trowa molesto al fin.

- ¡Traize! – comenzó a lloriquear molesto – no te busques otro novio o te iré a penar hasta el fin de tus días.

- Mejor no se lo hubieses recordado – le dijo Heero mirándolo por sobre su hombro – estaba mejor en silencio.

- Traize – repetía.

Dúo se mantenía pegado al costado de Heero, no le gustaba aquel lugar, esa presencia se hacía cada vez más fuerte, más fría, más maligna y él de ángel sólo le quedaban las alas.

- Ese lugar es horrible, no hay luz, tiene mala ventilación, huele a rayos y la atmósfera es espantosa – comenzó a hablar tratando de tranquilizarse un poco – se nota que esta el la guarida de uno de los caídos ¿a quién más le habría de gustar un lugar semejante? A mi me parece más una cárcel que un buen escondite, yo que rato me habría largado de aquí si pudiera o al menos habría tratado de mejorarlo con unos cuantos detallitos, tal vez me habría traído los cuadros que escondí en la buhardilla antes que muriera el abuelo o los habría pintado como murales en las paredes, me habría rodeado de bellas imágenes de Heero y...

- Dúo, cállate – le dijo Heero rojo como tomate.

- ¿Por qué?

- Ya vi tus pinturas – le dijo – eres buen artista, pero no me gustaría que me exhibieras a todo el mundo.

- ¿Qué clase de pinturas hizo? – le dijo Wufei intrigado.

- Me las imagino – dijo Quatre mirándolo casi babeando y Trowa le pegó.

- No lo hagas.

- Heero tiene un cuerpo perfecto, unos músculos deliciosos que es un gusto acariciar y pintar y mis pinturas han resultado ser muy realistas, aunque está mejor equipado de lo que parece en las pinturas – dijo Dúo – su vientre plano, sus caderas estrechas y sus piernas...

- Dúo, cállate – le dijo Heero rojo como tomate otra vez.

- El hombre de hielo – se rió Quatre al fin – espero que algún día los exhibas...

- Pero tú no los verás – le dijo Trowa celoso.

- ¿Por qué no? Heero es un joven bonito y...

- Por lo mismo – lo corto.

En eso estaban que ninguno notó que una sombra negra creaba un segundo pasillo mejor iluminado y que se separaban de los ángeles que seguía su camino por el túnel de la derecha mientras ellos discutían caminando por el de la izquierda.

- Pero, Trowa, si Dúo te pintara a ti, yo si te mostraría al mundo – le dijo Quatre mirándolo a los ojos.

- No – dijo con firmeza esta vez – quieres ver a Heero porque te gusta.

- Sí, pero...

- Oigan ¿y ese par? – los interrumpió Wufei cansado de la discusión mirando a su alrededor – nos separamos.

- ¿Eh? – Quatre miró las paredes de la mina – esto no me gusta, la presencia maligna se ha alejado de nosotros.

- Pero dijo que nos necesitaba para poder liberarse – dijo Wufei – no sé que pretende, pero esto cada vez me gusta menos.

- Venga, sigamos – dijo Trowa recuperando la calma – de seguro los volveremos a encontrar.

- Ojalá no les pase nada malo – dijo Quatre tomándolos a ambos de la mano.

- Oye – le dijo Wufei.

- Sólo me cercioro que no nos vuelvan a separar.

- No tienes remedio – le dijo Trowa enlazando sus dedos con clama.

- Tú tampoco – le replicó divertido.

Dúo se había dedicado a parlotear todo el camino de manera incesante, ya tenía mareado a Heero que a cada rato lo hacía callar, pero que apenas conseguía unos segundos de paz antes que empezara de nuevo. Estaba demasiado nervioso, en especial porque sabía de sobra que pronto legarían al lugar donde estaba encerrado el demonio y esa era la única manera que conocía de distraerse y no pensar y sentir aquella presencia maligna.

- Imagínate – dijo Dúo volviendo a la carga pese a la mirada que le echó Heero – era una piscina tan grande que parecía un lago, aunque tenía el agua templada y con un delicioso aroma a violetas, además, tenias espacio para moverte a tu antojo por tosa su extensión y...

- ¿Y los demás? – lo interrumpió mirando hacia atrás – nos han separado.

- Y yo contándoles de mis fantasías y ellos ni siquiera me escucharon, que mal educados son, se fuero sin despedirse, podrían haber avisado que se iban a devolver ¿no te parece? Si...

- Dúo – lo regañó por enésima vez – nos separaron, no regresaron.

- ¿Verdad? –lo miró preocupado – pero ese demonio dijo que nos necesitaba a todos para liberarse.

- Claro, pero teniéndolos a nuestro lado tenemos los poderes de los ángeles de la guarda, solos, somos simples ángeles.

- No lo había pensado.

- ¿Cuándo recuerdas hacerlo?

- ¡Heero! – le reclamó – eres muy malo conmigo.

- Perdona.

- ¿Uh? – lo miró asombrado y sonrió después – primera vez que lo haces.

- ¿Qué cosa?

- Pedirme disculpas – lo abrazó y le ofreció sus labios – eres tan lindo.

- Tú también, pero demasiado hablador – lo abrazó y lo besó con ansiedad y luego lo soltó – sigamos, si nos quedamos quién sabe qué terminemos por hacer.

- ¿Sabes? Pensaba que cuando nos liberemos, debemos derrumbar la entrada a la mina y construir aquí un monasterio o algo parecido, con mucha gente que rece para que el demonio permanezca encerrado hasta el fin de los tiempos, nosotros no tenemos el poder de purificarlo, pero podemos mantenerlo encerrado ¿no crees?

- Es una buena opción, sí salimos.

- Saldremos – le sonrió seguro apegándose a su costado nuevamente – te amo.

- Yo a ti – lo abrazó y siguieron caminando hasta llegar a una enorme puerta dorada que tenía labradas las alas de varios ángeles y una inscripción que Heero identificó como su nombre.

Dúo miró la puerta y recordó algunas cosas del pasado cuando encerraron al demonio en aquel lugar...

Heero apenas y recuperaba sus poderes, ya que comenzaba lentamente a amanecer, pero ello significaba que los suyos también se agotaban y no podría aguantar por mucho tiempo los embates del demonio aquel, así que hizo un agujero en la colina usando sus últimas fuerzas mientras el sol se asomaba por el horizonte. Entonces fue Heero quien entró en acción y lanzó una esfera de energía contra el demonio obligándolo a caer en el agujero, la fuerza del disparo lo había hecho adentrarse todavía más y a su paso llenó las piedras de un color dorado convirtiendo todo a su paso en oro. Heero entró seguido por él mientras se quitaba las muñequeras y las convertía en dos enormes sellos con adornos de alas de ángel, semejando sus propias alas.

- Mientras este sello permanezca intacto, nadie lo hará salir de aquí – le dijo Heero cerrando las puertas de la prisión con los sellos – espero que nadie tenga el poder suficiente para lograr romperlo.

- ¿Crees que alguien fuera capaz?

- No lo sé, recuerda que el Padre les dio libertad a los hombres, él podría tentarlos con todo esto – señaló la mina – el oro siempre ha sido uno de los metales más apreciados por los hombres y por él algunos son capaces de cualquier cosa.

- Debemos encontrar la manera de evitarlo – salieron – ¿crees que un gran derrumbe la proteja? – Y provocó un terremoto que la hizo desaparecer por completo – regresemos, Heero, debemos descansar.

Heero avanzó hasta a puerta en silencio, aquellas alas lo llamaban, tal vez porque habían sido sus muñequeras, un regalo que el Padre le había dado para que protegiera a los hombres poco antes de darle como compañero a su Dúo, ellos habían sido la base de su poder sobrenatural y había renunciado a ellos para proteger a los hombres y aquello había dado lugar a que tuviera muchos más y que Dúo fuera su compañero permanente. Tocó la puerta levemente pasando delicadamente sus dedos por el relieve y salió disparado hacia atrás.

- ¡Heero! – dijo Dúo agachándose hasta él – ¿estás bien?

- No se te ocurra tocar esa puerta, detrás de ella está el demonio.

- Lo sé – lo abrazó – nadie debe romper el sello que le pusimos.

"Pues sólo allí está la salida" – le dijo el fantasma negro – "Si abandonas a ese ángel, yo te puedo sacar de aquí" – le ofreció.

- No te creo, lo único que quieres es separarme de mi Heero – replicó y vio los ojos rojos de odio que miraban a Heero, pero este tenía su mirada fija en algo detrás del fantasma. Dúo se volvió y vio un esqueleto con largos cabellos castaños – ¿mi tía?

"La muy tonta tocó la puerta" – dijo mirando sus restos – "pero mi amo le robó las energías que ella tenía y así activó los ojos del ángel, allí estaba la entrada a este mundo" – se burló.

- Pero tú estás muerto.

"Porque creí que tú también lo estabas".

- Necesitaba al ángel de las sombras vivo para que atrajera al otro hasta aquí – dijo la misma voz tétrica saliendo desde detrás de la puerta – y me trajera a los otras almas hasta aquí, las seis piezas del rompecabezas pronto estarán en su lugar. – se rió y Dúo tembló notoriamente.

"Amo ¿a qué se refiere?"

Continuará...

Bueno, aquí contesto por nombre y por orden (tal como aparecen en la página de reviews, por si acaso)

VALSED

Se supone que la historia es así, si explicara todo de una vez y no los dejara con la duda de seguro no esperarían con ansias el siguiente capítulo.

DUO V.P.V.M.

Me alegra que lo consideres así de bueno, y me alegro que se lo cuentes a tus amigas, veré que hago para subir un poco de capítulos más largos y más seguidos, pero por ahora va a tener que conformarse, cuando termine la época de los exámenes podré escribir más. Además, no me das tu correo completo ¿es hotmail, yahoo o qué? Espero está vez si me lo mandes para escribirte.

Dark

Ji, tal vez sea cierto que se me pasó la mano, en realidad no era así, pero lo fui arreglado de a poco hasta que me pareció que estaba bien así. Los sueños húmedos son de Heero (aunque yo me paso el rollo). Son algunos más, tal vez los deje en 10 u 11, ya veré.

Gracias por tu apoyo.

Carm

Amiga, me alegro que estés enganchada con la historia, sí, al menos mi mente la concibió así, ¿En serio te asusté? Genial, como ya dije, es mi primera incursión en este campo, no vio al demonio, pero paciencia, ya lo hará. En cuanto a Dúo, si, es un tanto pervertido, pero ha esperado demasiado por Heero.

DUO V.P.V.M.

Me pregunto algo ¿Qué significa VPVM?

VALSED

verás que ahora van saliendo una a una las respuestas, no te angusties que ya se resuelve.

TERRY MAXWELL

No, no es ella, no quiero mujeres en mi fic, ni ella ni Relena (Cuál de las dos me gusta menos) . En fin, genial que te guste el fic y ojalá me cuentes tu historia, ya sabes dónde encontrarme.

alba-chan

Bueno, La leyenda del fantasma es una larguísima historia de Stephen King (Lo que no significa que este fic esté basado en ella) y a la que le tomé algunas cosillas, como el título y el artista obsesionado con el hijo de su mecenas (En este caso el nieto) y la casa la saqué del concurso miedo metraje del canal infinito.

Probablemente sea cierto que cualquiera tendría gran imaginación con los chicos estos de protagonistas, pero me alegro que sea la mía la que disfrutas.

FATIMA WINNER

Amiga, me alegro que estés a la espera y que te haya gustado que el capítulo te lo dedicara a ti, sigueme leyendo ¿ok?

Shanty

No sé mucho portugués, pero Muito Obrigado.

VALSED

Con el amorcito que tiene quien no se atreve (me rio de la cara de Heero) Veré que hago para que permanezca igual.

Dark Angel 02

Supongo que tienes razón, Heero se me ha salido un poco de carácter, pero es que necesitaba que contara algunas cosas para complementar la historia, ya veré que diga menos y haga más (como le gusta a Dúo) Y con respecto al trenzado, me gusta más así, osado.

Sekhmet Malfoy

Me alegro, no sabes lo bien que me hace sentir que les gusten mis historias, y sí, me salió con un airecillo a Guerreros legendarios, por lo de los fantasmas y por lo de los ángeles, pero es bastante diferente como podrás darte cuenta a medida que avance.

Keysie Maxwell )

mi querida amiga, me alegro mucho que te guste, aunque dudo que esta sea mi obra maestra (modestia aparte, espero escribir mejores), y espero pronto poder darte en el gusto como a los demás.

Fatima Winner

En la historia trataré de poner de todo, mis fics generalmente son románticos (allí tienes amado elfo, guerreros legendarios e hijos de la sangre), aunque tengan bastante acción en el campo de batalla (soy fanática de las peleas). En fin, como ya viste, Quatre es un coqueto sin remedio pero sin mala intención, y de que se va a quedar con Trowa, se quedará, al igual que Wufei con Traize. Con respecto a Relena, me niego a ponerla en el fic, ya más adelante la mencionaré dado que ya la maté y me niego a hacerla aparecer.

Ok, al fin respondí todo (parece que hay más reviews que historia) en fin, se hace lo que se puede.

Gracias por leerme.

Wing Zero. (Shio Chang está malita)