¡Hola!
Perdonad que no haya actualizado antes, pero es que mi ordenador se estropeó y no lo he tenido arreglado hasta ahora.
Os explico que este es un capítulo resumen de las cosas importantes que ocurrieron con April hasta llegar a séptimo curso. Espero que no se os haga pesado, pero son cosas que son necesarias para comprender el personaje y futuras reacciones que tendrá. En general soy muy crítica con los ff que introducen personajes inventados, pero en este ff he hecho todo lo posible para que April no sea una Mary Sue, así que por favor, advertidme si veis que el personaje se me va de las manos.
Intentaré subir pronto el tercer capítulo para recompensaros por aguantar todo este rollo explicativo que viene ahora.
¡Besitos!
Every time I get no further
how long has it been?
come on in now, wipe your feet on my dreams
you take up my time like some cheap magazine
when I could have been learning something
oh well, you know what I mean,
I've done this before and I will do it again
come on and kill me baby while you smile like a friend
oh and I'll come running just to do it again
you are the last drink I never should have drunk
you are the body hidden in the trunk
you are the habit I can't seem to kick
you are my secrets on the front page every week
you are the car I never should have bought
you are the dream I never should have caught
you are the cut that makes me hide my face
you are the party that makes me feel my age
like a car crash I can see but I just can't avoid
like a plane I've been told I never should board
like a film that's so bad but I've got to stay till the end
(Pulp-like a friend)
Capítulo 2: El paso de los años
Con el paso de los años, todo Hogwarts sabía que April era el ojito derecho de Snape, a quien elogiaba en sus clases, a quien nunca quitaría puntos, a quien siempre mostraba como el ejemplo a seguir. Todos daban por hecho que ella fuera nombrada prefecta de Slytherin, pero no fue así, aunque no se supo que Snape fue a rebatirle su decisión a Dumbledore. Incluso la propia chica se sintió muy desilusionada al saber que no sería prefecta, ella también se lo esperaba, pero al menos tenía el consuelo de que a su mejor amigo, Charlie Weasley si le hubieran nombrado.
Poco a poco fue enterándose de muchas cosas que nunca le había contado, pero que sí formaban parte habitual de un diario de una chica de su edad. Eran cosas triviales y sin importancia, pero que aún así le gustó leer de primera mano, a medida que iba pasando los diarios podía notar como la chica iba creciendo, sabiendo sus secretos típicos de niña y adolescente, y a la vez que leía también iba creciendo en su memoria la imagen de aquella chiquilla que un día llegó a Hogwarts desprotegida a sus ojos.
Leyó sus enamoramientos en sus diarios. Se sorprendió que en tercer curso le gustara el engreído del capitán de quidditch de Slytherin, era un chico bastante más mayor que no le hacía el más mínimo caso. "Yo te creía más inteligente, April" pensó Snape cuando lo leyó, pero qué podía pedir a una niña de trece años, lo típico, que le gustara el más popular de su casa. Cuando leyó su primer beso en cuarto curso con el buscador de Ravenclaw sintió algo de celos. "No seas ridículo, Severus, eso pasó hace mucho, alguna vez tenía que ocurrir" pensó sonriendo para si mismo, por lo menos aquel chico no era un estúpido arrogante.
En el cuarto diario encontró el relato exhaustivo del comienzo de una amistad que habría de marcar a April para el resto de sus años en Hogwarts. Charlie y April se convirtieron en inseparables desde cuarto curso. Entablaron una amistad atípica para ser un Gryffindor y una Slytherin, que provocó el rechazo de muchos de sus compañeros, inclusive de Snape. Los dos chicos se empezaron a sentar juntos en clase, Charlie también era un alumno brillante, pero aún así, al profesor no le agradaba que su alumna favorita andara con un Gryffindor, y encima un Weasley, para colmo.
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Todo empezó en el baile de cuarto curso:
Las chicas de Slytherin se arreglaban para el baile en su dormitorio.
¿Crees que Ian me besará esta noche- preguntó Kathryn mientras se maquillaba.
-Tendría que ocurrir una desgracia si no lo hace, después de la poción que llevas preparada.-dijo Marianne.
April sonreía al imaginar la escena. Era muy típico que sus amigas recurrieran a ella para alguno de sus malévolos planes roba novios en los que siempre andaban metidas.
-Desde luego, esa poción me salió especialmente bien, deberíamos haber guardado más.-dijo April guiñando un ojo a sus amigas.
¿Seguro que no hiciste ninguna poción para que Bryan te invitara al baile- dijo Kathryn desde el baño.
¿Qué pasa contigo? Me ofendes.- dijo April riendo- No necesité pociones para eso, me bastó mi encanto natural. ¿Qué pasa que porque sea buscador de Ravenclaw está fuera de mi alcance?
-No, pero como tiene detrás a medio Ravenclaw y parte de Hufflepuff me sorprende que vaya a ir con una Slytherin.-dijo Kathryn.
-Te olvidas de que llevamos viéndonos varias semanas, desde que nos besamos aquel día detrás del invernadero.- dijo April.
-Tienes suerte de que no se hayan enterado esas chicas de Ravenclaw, te habrían sacado los ojos.- dijo Marianne.
-Yo no tengo la culpa de gustarle a Bryan.- dijo April.
Las chicas ya después de arreglarse fueron hasta donde habían quedado con sus parejas. Marianne y Kathryn iban con chicos de Slytherin y las estaban esperando en la sala común. April habían quedado fuera, donde le esperaba su pareja. Habían quedado a mitad de camino entre la sala común de Slytherin y la de Ravenclaw, pero mientras iba hacia all� veía como algunas de las Ravenclaw que se encontraba la miraban con desprecio. "Envidiosas" pensó.
Allí la esperaba Bryan Mills, un chico con el pelo castaño, de 6º curso que además era muy guapo. A ella le gustaba desde finales del curso pasado cuando dejó de gustarle el creído del capitán de Slytherin. Bryan y ella no estaban saliendo, pero estaban en proceso, desde que se besaron hacía tres semanas se habían estado viendo a escondidas.
Cuando ella llegó, el chico la miró asombrado, estaba guapísima, con su pelo castaño claro suelto pero adornado con una bonita flor a juego con su vestido. Algunos mechones rubios, sobretodo cerca de la cara, la hacían parecer un ángel. El rimel negro hacía que sus pestañas rubias se vieran larguísimas, adornando sus ojos azules. El chico se acercó a ella y sin importarle si alguien los veía la besó en los labios.
-Estás guapísima.- dijo Bryan.
Los dos entraron en el Gran comedor cogidos de la mano. Por petición de April se sentaron en la mesa con algunos Slytherin. Las chicas a las que se habían referido sus amigas no dejaban de mirarla como si quisieran asesinarla.
La cena transcurrió como se esperaba, muy animada y con cierto aire romántico por las velitas que iluminaban cada mesa. De vez en cuando se tomaban de las manos por debajo de la mesa y April se sonrojaba. "¿Me pedirá que si quiero ser su novia?" pensaba ella. Después de la cena empezaba el baile. A April no le gustaba nada bailar, pero no podía rechazarlo. Habían estado bailando mucho rato cuando Bryan el hizo una proposición:
¿Voy a por unas bebidas y salimos un rato- dijo el chico con un brillo pícaro en los ojos.
-Claro.-dijo April, empezando a sentirse nerviosa, ya sabía para qué iban a salir fuera pero ¿le diría algo más?
Ella esperaba a que el chico volviera con las bebidas cuando un grupo de chicas de Ravenclaw, en su mayoría de sexto curso, como Bryan, la rodearon.
-Asquerosa serpiente ¿te crees muy mujer por ir besuqueándote con Bryan Mills- le dijo una chica empujándola.
-Tu lo que eres es una envidiosa, además ¿acaso nos has visto- dijo April, que lamentaba no tener a mano su varita, sabía algunos maleficios muy buenos.
-Claro que os hemos visto, no perdemos ni uno de los movimientos de Bryan.- dijo otra chica, que también la empujó amenazadoramente.
-Como para no saberlo, si todo Ravenclaw lo sabe, alardeando como un idiota de que se había liado con una Slytherin.-dijo la primera chica estremeciéndose con un gesto de asco- A ver saca la lengua, queremos saber qué tiene de especial la lengua viperina de una Slytherin, a lo mejor tiene algún veneno que deja a los chicos hipnotizados.
Aquello era el colmo, April empujó a una de las chicas para intentar salir del círculo en el que se encontraba, pero varias de ellas sacaron su varita. April no llevaba la suya y miró a su alrededor, buscando a alguno de su casa para que fuera a ayudarla, pero fue inútil, la gente estaba demasiado entusiasmada con la fiesta como para reparar en lo que estaba ocurriendo allí.
¿La pequeña víbora tiene miedo- dijo la chica de antes que parecía ser la jefa del grupo, una chica que se llamaba Ivana, y las otras chicas rieron a carcajadas.- Tu no vas a ninguna parte.
-No tengo miedo, estúpida, debería daros vergüenza, cinco contra una y además sois mayores y no tengo varita. Es una actitud muy cobarde.- dijo April fingiendo estar tranquila.- Si quieres te reto a un duelo, me parece más justo.
April estaba segura de que enfrentándose a un duelo incluso con esa chica de 6º ganaría, ella tenía conocimiento de hechizos y maldiciones que esa chica ni sabría que existían. Pero claro, la chica ya sabía de la fama de April, sabía que en duelo no tenía nada que hacer.
-Creo que preferimos darte tu merecido ahora.- dijo Ivana con una sonrisa malévola, haciendo un gesto a las demás.
Entonces todas atacaron a la vez. Como si le hubieran tirado un cubo encima, una sustancia roja, como sangre cubrió a April, además de que otro hechizo rompió su vestido por detrás casi entero, teniendo que sujetárselo para que no se le cayera, otro hechizo le cortó el pelo, dejándoselo de forma irregular por debajo de la barbilla. Con suerte esquivó otro hechizo de Furunculus, que fue directo hacia otra de las chicas que la rodeaban.
Llorando, indefensa y hecha un auténtico asco salió del comedor lo más rápido que pudo. No vio lo que allí pasó después de que se fuera, pero Kathryn y Marianne se lo contaron. Sus amigas, junto con sus parejas y otros Slytherins fueron hacia las chicas de Ravenclaw, ellos tampoco llevaban varitas así que se enzarzaron con ellas a la manera muggle, no sin que antes Kathryn y Marianne les recordaran con quienes se habían metido. El trío Marianne, Kathryn y April era temido, April no era mala pero era el cerebro de las tres, ella a menudo ideaba y fabricaba pociones para sus amigas.
Bryan vio el revuelo y volvió para encontrarse que April no estaba, se enteró de lo sucedido y fue a la mesa de los profesores para advertir al profesor Flitwick, jefe de Ravenclaw, y Snape que estaba allí y también lo había oído acudió preocupado por lo que podría haberle pasado a April.
A partir de entonces, aquellas chicas, casualmente no volvieron a aprobar Pociones.
April corría, sujetándose como podía el vestido, deseando llegar a su cuarto para meterse en la ducha y ahogarse allí. No podría volver a salir de la mazmorra de Slytherin sin sentir que había hecho el ridículo más grande de su vida. No volvería a salir sin varita nunca más.
Desconsolada, antes de llegar a la sala común de Slytherin se sentó en una escalera, cubriéndose la cara con las manos y comprobando el desastre que le habían hecho en el pelo, todo eso sin contar la sangre que la cubría. Sumida en sus pensamientos notó que alguien se sentaba a su lado. Las lágrimas que caían por sus mejillas habían limpiado de sangre un poco su rostro, pero ahora de los ojos resbalaban dos regueros negros debidos al maquillaje corrido.
-Weasley ¿qué haces tu aquí-dijo April al ver a Charlie a su lado.
Conocía a Charlie porque también iba a 4º curso pero nunca antes había hablado con él. ¡Un Gryffindor! Por dios, nunca se habría rebajado a hablar con uno de ellos.
¿Qué te ha pasado, Nuwen-preguntó Charlie.
Charlie no había presenciado el altercado porque había salido al baño, y cuando volvía al Gran comedor se había encontrado a April en ese estado tan lamentable. Ahora la miraba, con la cara llena de manchurrones rojos, el pelo trasquilado como si se lo hubieran cortado a bocados, y los ojos llenos de lágrimas en medio de la pintura negra emborronada. Aún así, aquellos ojos azules resaltaban más que nunca, brillantes. Él se encontró en aquellos momentos considerándola atractiva. Él mismo se sorprendió de su pensamiento. Era cierto que April le parecía guapa, pero allí, en aquel estado, y viéndola bajada de su pedestal intocable, le parecía más humana que nunca, más atractiva que nunca... Sin importarle si se manchaba o no, le pasó un brazo por los hombros, y la chica se volvió a llorar contra su pecho.
"Rayos, ahora me manchará toda la túnica" pensó Charlie, que dejó atrás su pensamiento egoísta para tratar de comprender lo que April le explicaba entre sollozos.
April no sabía por qué le contaba aquello a ese Gryffindor, pero supo que más allá de los prejuicios se hallaban las personas. Nunca habría imaginado que en un momento de debilidad tendría a un Gryffindor a su lado ofreciéndole su hombro para que llorase, reconfortándola. Más tarde, sin saber tampoco el por qué, los dos se encontraban contándose el uno al otro muchas cosas sobre si mismos.
Aquel fue el comienzo de la relación especial que unió a Charlie y April hasta el final de sus estudios en Hogwarts.
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Conforme pasaban los años, las visitas de April al despacho de Snape se hicieron más escasas, sin que esto influyera en que siguiera siendo su alumna favorita con diferencia y que cuando ella acudía a él lo hiciera con la misma confianza de siempre. Sin embargo, Snape agradecía este distanciamiento. Desde tercer curso se hacía patente que April estaba creciendo, algo sobre lo que pudo leer largo y tendido en sus diarios, a esas edades ese tema preocupaba mucho a las chicas, por lo que pudo comprobar. A los quince años, ya tenía una figura bien formada pero nada que ver con la que tendría a los diecisiete. No tenía un cuerpo espectacular ni mucho menos, incluso era mas bien bajita, pero a medida que pasaban los años, su presencia empezaba a turbarle. Sentía cariño por ella, deseaba protegerla... si, todo eso ya lo sabía, pero él era un hombre, y aunque lo pareciera, no era de piedra, y ella era una mujer. Así que agradeció que poco a poco la chica distanciara sus visitas.
Después leyó en sus diarios el motivo de su distanciamiento, a April le pasaba lo mismo. Ella seguía con su vida de adolescente, de vez en cuando preocupada por algún chico, aunque entre todos los chicos el que más le preocupaba era Charlie, en los años siguientes a que entablaran su amistad, su relación había sido algo extraña. Todo el mundo pensaba que eran novios, y los dos se molestaban mucho cuando oían comentarios sobre ese tema.
Pero a veces ocurre que la amistad entre un chico y una chica puede generar dudas incluso en ellos mismos. Eso le pasó a April al principio, creía que le gustaba a Charlie y eso hizo que durante el resto de 4º curso hasta bien entrado el 5º curso, se sintiera atraída por él. No era enamoramiento, porque a esas edades no podía considerarlo como tal, pero se sonrojaba con sus atenciones y se ponía nerviosa cuando estaban demasiado cerca. Ella sabía que aquello era mejor guardárselo para si misma, cuanto más oculto mejor, porque no quería ni pensar qué pasaría con su amistad si Charlie se enteraba de lo que ella sentía.
Por su parte, Charlie seguía considerando atractiva a April, en cierto modo también sentía algo por ella, pero era incapaz de decirle nada sobre sus sentimientos porque no tenía ni la más mínima muestra de que ella le correspondiera.
Así pasaron sus primeros años como amigos, los dos interesándose aparentemente por otros cuando en realidad la atracción era mutua.
April era una chica con salud delicada, y ese fue el motivo de que en 5º curso no pudiera acudir al baile de navidad. Se negaba rotundamente a ir a la enfermería y se empeñaba en investigar sus propios remedios, con lo que sus explosiones de pociones en el baño se hicieron famosas entre los Slytherin. Aquella actitud desesperaba a Snape, sobre todo cuando tenía que acudir de urgencia a deshacer algún efecto extraño en April, producto de sus experimentos, más aún cuando el remedio que buscaba estaba más que inventado y la señora Pomfrey se lo podía administrar fácilmente.
Empezado 5º curso, April se dio cuenta de que lo suyo con Charlie no tenía futuro, y empezó a considerarlo sólo como un amigo. En esa época, Charlie sentía que cada vez le gustaba más su amiga, en el baile de 6º curso estuvo decidido a pedirle que fuera su pareja, pero se llevó una gran desilusión cuando April llegó un día contándole que el capitán del equipo de Slytherin en aquella época (otro chico distinto al que le gustaba en 3º) le pidió ser su pareja. Luego se enteró de que April lo había hecho sólo para hacerle un favor a ese chico, con quien se llevaba muy bien, y que no sentía nada por él ni nada por el estilo. Pero desde entonces, Charlie se dijo que nunca más volvería a ver a April más que como su amiga.
Al margen de su vida estudiantil, April conforme se hacía mayor veía a Snape de forma diferente, era quien había estado siempre a su lado cuando lo había necesitado, era una persona a la que admiraba profundamente y sabía que él le correspondía ese aprecio, pero no sabía por qué cada vez se sentía más incómoda en su presencia. Evitaba ir a buscarle a su despacho porque tampoco estaba segura de que el cariño que sentía hacia él fuera sólo cariño. El profesor no había hecho nada para que ella se sintiera confundida, nunca era afectuoso y siempre se mantenía en su posición de profesor frío y serio. No quería que su mente empezara a confundir sentimientos como ya le había pasado con Charlie, a veces se había sorprendido fantaseando o teniendo sueños extraños que habían desencadenado esa medida de protección; cuanta menos relación menos confusión. Y es que el profesor Snape no era guapo, ni siquiera tenía una personalidad agradable, pero ese aire de misterio, esa apariencia oscura y saberse apreciada por él era lo que hacía volar su imaginación.
Marissatack: Me alegro que te gustara, espero que te siga interesando el ff! Se que es difícil engancharse cuando solo hay escrito un capítulo ;-D
Drake Malfoy: Bueno ¡ya hay otro capítulo más! Aunque no sea muy relevante. Espero que te haya gustado el segundo capítulo.
Marin Black: Qué bien que te gustó, ya sabes que he esperado tiempo hasta que me decidí a escribir este ff, tenía partes escritas desde hace tiempo. Mmmmm, tu pregunta… jejejeje como no…pues la verdad es que no se que decirte porque la relación entre ellos es muy compleja.
Miss Andreina Snape: Me alegro que te haya gustado, un primer capítulo es siempre difícil de escribir, al menos para mi. Bueno, no creo que Sev castigue a Charlie por hacerle regalos, después de todo es solo su amigo, aunque si puede que no le siente bien que se junte con Charlie. Mmmm eso mismo pregunto yo ¿Dónde está ella ahora? ;-D jejejeje.
Nabiki: Ohhh qué bien que te agradara toparte con mi ff, y como bien observas ¡Está Snape! Jejejeje. Me alegra que digas que April no es un personaje Mary Sue, al menos eso es lo que pretendo! (espero no fastidiarlo). ?Te gusta Linkin Park! Decidido, tienes buen gusto: te gusta Sev, te gusta Linkin… Genial! Entonces como yo! Por cierto¿tu nick tiene algo que ver con la serie Ranma ( Nabiki era la hermana de Akane)? Es que me encantaba esa serie XD.
Kaos Black: Es genial que te haya gustado el ff a pesar de que no te haga demasiada gracia Snape (Mmmmm te advierto que la Severitis o gusto por Sev es muuuuy contagiosa) y si poco a poco consigo que te guste más Snape me daré por satisfecha (créeme algunas amigas mías han empezado a apreciar a Snape gracias a mi influencia)
Ana María: No te preocupes por no haber podido leerlo antes, lo que importa es que ya estés mejor de tu resfriado. Me encanta que te haya gustado pues tengo muchas expectativas puestas en este ff y no quiero defraudaros. Como tu dices, quería mostrar un lado más humano de Sev pero intentando que no deje de ser Snape, no se si me entiendes. Claro que ella también tiene mucho cariño hacia él, pero lo del reencuentro… pues habrá que esperar, aún no estoy muy segura del final del ff tengo varias opciones. Besitos! Y me encanta verte por mi ff, como siempre.
