Hola! Ya tengo el fanfic terminado... en papel! Es la primera vez que puedo usar un ordenador con word... decir que el slash es muy muy sutil (lo siento. No he sido capaz...) y que es importante para la accion. Y que después de este capitulo ya sabréis que definitivamente NO es Snape y Harry (jamas!)

Barbi black: gracias por la primera review del capitulo 4!!! La verdad es que este es un poco... digamos extranno? Confuso? (lo siento si pongo dos nns, pero el ordenador no tiene... bueno esa letra, que no puedo poner porque no esta en el teclado!)

Ignorante: (porque tienes ese nick? Ironia????) gracias otra vez por tu review. Mereceria la pena leerlo aunque fuese una critica demoledora. El slash, si, tiene algo que ver en la historia. Entendi que no te gustaba. A mi no me gusta mucho, la verdad, (sera que no tengo 13 annos...), mas que nada por eso, porque soy incapaz de hacerlo verosímil. Pero queria intentarlo, para saber si podia y aunque no me ha quedado muy bien y es muy sutil, ahora ya la trama lo necesita. L Ah, y la búsqueda por la cura sigue... si supieras las noches que esta pasando el pobre Snape en el laboratorio mientras escribo esto! Y lo que le queda! Bueno, eso, gracias!!!

Leche: wow. Wow. WOWWWWWWWWWWW

Mikos snape: gracias por el review? La review? Lo que sea. Ron es como una tumba, no sufras. Por cierto, que justo así empieza este trozo! Y el slash ya se perfila. SEVERUS no incluido!!!!

Ophelia dakker: bueno, pronto lo que se dice pronto no ha sido, pero... jajaja. Gracias!

Angie SBM: Y yo me pregunto, porque todos tratamos tan mal a Ron? Es el que se lleva todos los disgustos! Pero bueno. Tienes razon. Todo por H y S... aunque haya que mandarle a San Mungo. Aunque no va a ser Ron el que acabe en SM...

Amsp14: hola! Wow, otra de esas reviews larguísimas!!! Que tal? He leido tu fic HGSS, me encanta! Pero ya te lo dejare por escrito mejor ok? Es que estaba el servidor ocupado ese dia y no pude dejarla!!! Ni en los ultimos capitulos que has puesto de matrimonio por conveniencia? (aquí no hay interrogación al principio, odio los teclados extranjeros!)

Lo primero, decir que Hermione estaba semidormida, lo que quiere decir que el rechazo por Snape es solo a nivel consciente, pero una vez que sale el subconsciente.... y lo de que ella le esperara en el sofa, creo que Snape lo odia, odia su presencia, pero se esta acostumbrando y la echara de menos, y se siente vulnerable y adivina que: lo odia!!! No tolera que nadie le haga sentir asi!!!un beso! Espero poder leer mas de lo que has escrito. Aun me queda la de Ginny!

Arwen Wood... que voy a decirte, Ron????!!!! Ron!?!?!?! Si esta Snape! Quien quiere a Ron? (bueno, tu) Si quieres al final del fic, es todo tuyo!

Reuka: hola! Gracias! (por el review y por agregarme!) La verdad es que Snape malo malo no es (siempre esta a mano para proteger, incluso salva al trio de oro de un hombre lobo, no?). Eso, malo malo no, solo es que no es bueno. Me dan escalofrios cada vez que contesta algo sarcástico y malicioso... Creo que soy yo la que se va san Mungo. Medicinas para el delirio... Muchas gracias, espero que te guste! Un bso.

Ichan: vaya, lo siento... se que he tardado un poco, pero... gracias por el review! Eespero que te quede algo de paciencia aun....

LaMoira: 1) que es eso de "si alguna vez me decido a subir las historias que he escrito"?

Yo no habia escrito nada en mi vida, no por falta de ganas sino por vergüenza, y he recibido unas cuantas criticas chungas en fanfiction que me han hecho sentir fatal, pero al final merece la pena!!! De verdad. A mi me gustaria leerlas!

2) ya te digo, es una pasada, pero recibir cualquier review es lo mismo, me hace una ilusion increíble que alguien haya prestado atención a algo que yo he escrito, lo haya leido, deje una review y encima sea buena!!! Y si ademas es como estas (la tuya no es ninguna tontería tp) pues mejor aun! Se me pone la sonrisa tonta para toda la mannana!

3)Lees en ingles? Has leido, en , the other side of darkness? Ese tb es el severus que yo estaba buscando!

Wa: que entiendes por pronto???? Lme alegra que te haya gustado, muchas gracias por el review!!!!

Drake Malfoy: bueno una de dos, no he actualizado pronto pero me he cuidado bastante bien... espero que aun estes ahí para leerlo... un beso, y gracias

KagRin Adriana: a mi tambien me encantan! (evidente, si no no estaria escribiendo esto) Esto ha sido lo mas rapido posible. Gracias!!!

Malu Snape Rickman: Me alegra que te guste! Para mi es imposible mantenerlos tal cual, por eso tardo tanto en liarlos, porque digo:ahora, pero nunca parece el momento adecuado. Porque a ver, si Snape es sensible... ya no seria Snape! Demonios que difícil! Pero por eso me gusta el pobre hombre.... Muchas gracias por el review!!!

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El domingo pasó, y la noche encontró a Ron despidiéndose fríamente de Hermione.

"Déjame explicarte, Ron. No pasó nada. Lo prometo. Ron, por favor, tienes que creerme. Es un hechizo."

"Te creo, Hermione. Nadie en su sano juicio le apreciaría. Se está aprovechando de ti." pero su tono era gélido

"¡No! No es eso! Él me salv

"¿ Y tenías que devolverle el favor?"

"¡Ron! No pasó nada, por favor, tienes que creerme... no puedes decírselo a tu madre..."

"Si es eso lo que te preocupa, no lo haré. Adiós, Hermione"

"Ron... créeme"

"Te creo, pero has cambiado. Te noto diferente." Dijo arrugando la nariz. "Y es por su culpa. Prefieres pelearte conmigo a aceptar que yo le insulte. Creo que has tomado tu decisión."

"Oh, vamos, Ron. Las cosas no son así, no son blanco o negro. Estamos en una guerra, y la estamos perdiendo. No puedes enfadarte cada vez que te llevo la contraria, por favor, Ron" suplicó Hermione, pero fue inútil.

Estaba acostumbrada a los celos y a las rabietas de Ron. Pero esta vez era diferente. Ya no eran niños, Snape estaba implicado, y Lord Voldemort estaba a punto de ganar una nueva batalla. Había demasiado en juego.

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Snape no apareció a la mañana siguiente, ni tampoco la siguiente. El tercer día, Hermione encontró unos libros encima de la mesa, pero el profesor no estaba.

Sin desayunar siquiera, se retiró a su habitación, y se puso a leer.

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"Dooooong"

"¡Yo abro!" Hermione se apresuró escaleras abajo.

Abrió la puerta y una mueca de odio la traspasó. Lucius Malfoy.

Snape subía las escaleras en ese preciso momento. Sin que Lucius pudiese notarlo, murmuró un hechizo.

Hermione, incapaz de decir una sola palabra, escuchó una voz en su cabeza.

Señorita Granger.. Era una voz suplicante. Escúcheme, por favor. Va a tener que confiar en mí. Pase lo que pase, confíe en mí.

Confiar en Severus Snape. Bueno, la había salvado, y de momento, casi nada había ido demasiado mal.

Confío en usted, Profesor Snape. Era extraño saber que él estaba dentro de sus pensamientos.

Snape asintió despacio.

"Granger, fuera" dijo, sin despegar los ojos del intruso.

Inclinando la cabeza, ella desapareció por la escalera, y Lucius la siguió con la mirada, hasta que se oyó el ruido de su puerta, que se cerraba . Bien. Por el momento, estaba fuera de peligro. No sabía cuánto iba a durar la calma.

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Con un vaso de whisky en la mano, sentados frente al fuego, nadie habría podido decir que ambos hombres se profesaban un fuerte desprecio mutuo. Al menos, hasta que Lucius dejó claras las razones de su visita.

"No, Lucius, es mi última palabra. No quiero tu dinero, sabes que me sobra. No te llevarás a Granger. Es la única que puede hacer las pociones que necesito."

"Déjamela un par de días, Severus."

"No."

"Bien. Al menos, deja que Draco venga a pasar unos días. Quiero que la vea despreciada, humillada. Quiero que comprenda el poder de ser un mortífago."

"Lucius, soy el profesor de tu hijo. Sabes que eso que planteas no es posible."

"He oído que el joven Weasley viene de visita los fines de semana"

"Potter y Dumbledore estarán aquí, Lucius"

"Mejor; así mi hijo estará realizando una tarea para Voldemort. No me fío de ti, Severus Snape"

Y así, Snape tuvo que darse por vencido. Preparó una habitación para que Lucius se quedase esa noche y convinieron que Draco pasara unos días en la Mansión Snape. El verano se iba al carajo; Hermione, Weasley, Draco, Lucius, Potter, Dumbledore. En esa casa. Oh, Merlín. Qué he hecho que sea tan terrible, que merezca este castigo. Pero no necesitaba preguntarlo, sabía lo que había hecho.

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Tranquila. Silencio

Cerró la puerta tras él. Se quitó la capa y la dejó en una silla.

No hable, no sé si puede oírnos, pero no puede usar legilimancia. Esta noche tengo que quedarme aquí.

Hermione continuó en silencio. A medida que se aproximaba a la cama, se dio cuenta de que la chica temblaba como una hoja.

Tranquila.

Es fácil de decir, pensó ella con sarcasmo justo antes de darse cuenta de que él podía oírla, cuando eres tú el que está al mando.

Snape hizo una mueca, y se tumbó lo más lejos posible de Hermione en la enorme cama. Permaneció alerta, sin hacer caso de ella, que temblaba a su lado. Hermione no había estado tan asustada en mucho tiempo. Si hubiese estado en la misma cama con Voldemort, no habría tenido más miedo. Y sin embargo, sabía que debía confiar en él.

De pronto, la expresión de su profesor cambió y la agarró por un brazo, atrayéndola hacia sí. Soltó un jadeo de sorpresa.

Confíe en mí.

Pero ella no podía dejar de resistirse.

Quieta.

Estaba como petrificada. Quería agitarse, gritar, terminar con la pesadilla, pero no podía. Estaba a punto de llorar.

¡Hermione, confía en mí! oyó el ruego urgente y desesperado.

Antes de que se diese cuenta, Snape la tenía fuertemente abrazada y apuntaba con su varita a un desconcertado Lucius Malfoy.

"Oh. Ya veo" hizo signos de comprender. Con cara de póquer, salió de la habitación, cerrando la puerta.

Snape inmediatamente la soltó y la empujó lejos de sí.

Lo siento, Señorita Granger. Era la única forma de protegerla sin descubrirme.

Hermione respiraba con dificultad, y sentía la sangre palpitando en su cabeza.

Esta noche me quedaré aquí. Mañana Lucius se irá y todo habrá vuelto a la normalidad.

Ella asintió.

"Bue... buenas noches, Profesor Snape"

"Buenas noches, Señorita Granger" contestó él, con voz ronca.

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Harry y Dumbledore estaban a un día de camino de la mansión Snape. A pesar de que a Harry no le hacía ilusión tener que quedarse en casa de su profesor, hacía tiempo que había aprendido que las cosas nunca salían como a uno le gustaban. Hermione estaría allí, y eso era suficiente para él. Tal vez también Ron. Los tres de nuevo reunidos, en casa del profesor Snape. El destino era una cosa curiosa.

Dumbledore decidió que era hora de pararse a descansar. En este viaje, Harry le había visto más mayor, y se había dado cuenta de la frágil salud del único hombre que hacía que el lado de la Luz aún no hubiese perdido la guerra.

Reemprendieron el camino aún protegidos por las sombras de la noche; pero al llegar a la mansión, había un carruaje fuera. Malfoy.

Draco, pensó Harry.

No podía creerse que estuviese preparado para enfrentarse a una horda de mortífagos y no se sintiera capaz de encararse con el Slytherin.

Decidieron esperar hasta la mañana, para ver qué estaba sucediendo. Cubiertos con la capa de Harry, se sentaron fuera de la casa.

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El profesor dormía igual que si estuviera muerto, apenas respirando.

Una idea cruzó la mente de Hermione.

No.

No, Hermione.

Pero era demasiado tarde, y Snape había sembrado la confusión en ella durante los días anteriores. ¿Cómo había podido convertirse en lo que era? ¿Cómo podía ella admirarle y odiarle tanto a la vez? La idea había invadido su cabeza. Pensando en la foto que guardaba en su cajón, acercó su cara a la de Snape. Apenas se le había oscurecido, no tenía casi vestigios de barba. Se acercó a su cuello y aspiró profundamente. Olía muy bien. Y entonces, con un nudo en el estómago, se incorporó un poco más y como movida por un resorte invisible, no muy segura si coaccionada por él o tan sólo por su terrible curiosidad, alzo una mano. Su pelo caía en cascada sobre él, y con la punta de sus dedos, haciendo acopio de todo su valor, rozó la piel de su cara, comprobando que, después de todo, la sangre latía bajo ella, que después de todo, el profesor Snape era un ser humano.

Y entonces, antes de que pudiera darse cuenta, los puños de Snape se cerraron alrededor de sus muñecas, mientras la sujetaba con fuerza contra el colchón.

"¿Qué cree que está haciendo?" dijo con su tono más fiero, y una mirada haciendo juego con la dureza de su voz. Parecía a punto de lanzar fuego por los ojos.

Afortunadamente para ambos, llamaron al timbre en ese preciso momento. Snape saltó literalmente de la cama, y sin detenerse, agarró su capa, que ondeó tras él, y cerró la puerta de golpe. Hermione, que se había quedado inmóvil del susto, se sobresaltó con el ruido.

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Dumbledore y Harry decidieron que era hora de entrar en la casa. Snape les abrió la puerta.

"Albus" dijo con sorpresa

"Severus..." Dumbledore tenía una expresión indefinida, y le dio una afectuosa palmada en la espalda al tiempo que preguntaba: "¿Te encuentras bien?"

Snape agitó la cabeza, como saliendo de un trance.

"S" se hizo a un lado para que Dumbledore pudiese entrar. "¿Y el joven Potter?"

Harry se quitó la capa y apareció de la nada.

"Buenos días, Profesor Snape"

Snape murmuró algo ininteligible.

Mientras servía un whisky de fuego para Dumbledore y un té de grosella para Potter, Hermione bajó las escaleras.

Harry se puso inmediatamente en pie.

"¡Hermione!"

Ella simplemente se tiró a sus brazos, y estuvieron unos segundos en silencio. Pero Dumbledore no pudo evitar observar la tensión que llenaba la habitación, y la forma en que Snape cuidadosamente evitaba mirar a Hermione.

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"¿Crees que está listo, Dumbledore?"

"Ya sé que tú nunca creerás que lo está, Severus, pero sí. Tan listo como pueda estarlo."

"¿Y que vamos a hacer ahora?"

"Bueno, paso a paso. Primero debemos recuperar a los nuestros. Y después... Harry le vencerá."

"Albus, la profecía decía que uno de los dos moriría, pero no decía quién."

"Lo sé, Severus. Pero hay que confiar."

"La confianza no lleva a ningún sitio. Si perdemos a Potter, lo perdemos todo."

"Nunca creí que oiría esa frase de tus labios"

"Ni yo" dijo con rabia Snape, mientras inconscientemente apretaba un frasquito de poción tan fuerte que lo reventó.

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"Lo haremos"

"Pe... pero Harry."

"Si, sí, ya sé, tengo que enfrentarme con Voldemort, porque soy el elegido y bla bla bla. Hermione, la profecía sólo decía que esto iba a durar hasta que uno de los dos muriese. Y no tiene porqué ser él."

Hermione le pasó la mano por el pelo, indomable como siempre.

Él la observó con los ojos entrecerrados. Estaban tumbados en su cama, y ella tenía la cabeza apoyada en su brazo.

Escogió pensativamente las palabras

"Herm, no quiero ser siempre El Niño Que Vivió, o El Joven Que Murió. Quiero hacer algo."

"Has hecho mucho ya. ¿Cuántas veces te has enfrentado a él?"

"¿Y qué bien he hecho? Lo único que conseguí fue que Cedric..."

Hermione le interrumpió.

"Sabes que no es verdad. Sirvió de mucho."

"No lo parece. Hermione, lo necesito."

"Dumbledore ha arriesgado todas nuestras vidas por ti, Harry, no puedes tirarlo por la borda" pero estaba empezando a dejarse convencer por su amigo, una vez más.

"No será sin un motivo. Hermione, tu estuviste allí. Sabes que tenemos que hacer algo"

Lo había sabido desde el primer momento, pero no era algo que se hubiese atrevido a plantearle a Snape, que ya había arriesgado bastante. Harry en cambio...

"No podré ayudarte." advirtió "estoy ligada a él"

"Bueno, tú pondrás el plan. Eres especialista en eso. Ron y yo haremos el resto"

Hermione tragó saliva.

"Sobre Ron, Harry..."

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Draco miró a su padre pensando que se había vuelto loco. Estaba encantado con su papel de adorador de Lord Voldemort siempre y cuando eso no requiriese salir de su vida de lujos y comodidades. Un campamento de verano en casa de Snape con Potter, la sangresucia y el viejo chiflado de Dumbledore no era precisamente lo que él tenía en mente.

"Irás" dijo Lucius. Y Draco, que sabía lo que le convenía, asintió.

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Frente a la puerta de la mansión, Draco tomó aire a través de los dientes, intentando calmar su pulso. Llamó al timbre.

Esta casa parece un carnaval, se maldijo Snape mientras abría.

"Señor Malfoy, adelante" dijo con una mueca torcida de disgusto.

"Buenas tardes, Profesor Snape"

"Sígame"

Le condujo hasta su habitación, que al igual que la de Harry, estaba muy alejada de la de Hermione. No quería más problemas con la chica, y no estaba dispuesto a volver a pasar por la experiencia de dormir a su lado por tercera vez.

Después, bajaron al comedor.

"Escúcheme, Malfoy. No quiero que esté aquí. Fue idea de su padre, así que espero que me cause las menos molestias posibles."

"Claro, profesor" dijo Draco, con voz arrogante.

Snape aguantó las ganas de estampar un puñetazo en la pared. ¿Qué le estaba pasando? Normalmente no se permitía demostrar ningún tipo de emoción, pero sin duda, las circunstancias eran demasiado adversas esta vez. Salió de la habitación y se dirigió a la habitación de Granger.

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"Potter, fuera"

Harry se apresuró escurrirse fuera de la habitación, y el profesor miró con el entrecejo fruncido a Hermione, que estaba sentada en la cama.

"Señorita Granger, vienen malos tiempos. Le recomiendo que permanezca el máximo tiempo posible en su habitación."

Ella le miró, interrogante

"Draco Malfoy acaba de llegar. Y va a quedarse."

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"Potter" dijo con asco.

"Malfoy" Harry se tragó su rabia y saludó con la cabeza al chico que más odiaba de la escuela. Lo que principalmente le había enseñado Dumbledore en este retiro era a conciliar, a ser diplomático y olvidar las viejas enemistades.

De momento, saludar con la cabeza era todo lo que podía conseguir.

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"Profesor Snape" llamó Hermione, bajando lentamente las escaleras hasta el laboratorio del profesor.

"Creí que había dejado muy claro que no quería que saliese de su habitación, Granger"

"Si, señor. Pero hay algo que me gustaría comentarle..."

"Fuera. Ahora. No agote mi paciencia."

"Pero profesor, esto es im..."

Fuera.

Muy bien, como él quisiera. El plan se ponía en marcha, con o sin su aprobación.

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Con la mirada contrariada, Hermione subía las escaleras de dos en dos. Subió el último peldaño, y una mano la arrastró contra la pared.

"Granger" jadeó Draco en su oreja. "Tenía ganas de que llegase este momento. Crucio"

Los acontecimientos se precipitaron. Harry bajaba la escalera y Snape subía del laboratorio. Harry se lanzó en una carrera feroz sobre Draco, y le derribó. Snape sencillamente murmuró:

"Finite incantatum" y agarró a los dos muchachos de la ropa.

"Potter, fuera de mi vista. Cuantas menos veces tenga que verle mientras esté aquí, mejor para todos."

Harry le miró desafiante, pero se calló y se fue.

"Y usted, Draco, debería ser más inteligente. Potter y Dumbledore se hospedan en esta casa. Tenga más cuidado y demuestre que tiene algo de cerebro. Si es que lo tiene."

Hermione, aún tirada en el suelo, intentaba recuperarse. Así que eso era lo que se sentía.

Al pasar a su lado, Draco escupió.

Soy fuerte, se dijo Hermione, mirando a Snape. Si el puede aguantarlo, yo podré. Temblorosamente se puso en pie, y se dirigió a su cuarto. Tenía mucho que hacer.