Aquí estoy otra vez, gracias por las reviews, como siempre!!! Agradezco también las múltiples amenazas de muerte... abajo pongo respuestas.

Este capítulo no me entusiasma demasiado, pero supongo que era necesario hacerlo... espero que lo entendáis y no me mandéis ántrax ni nada. (aunque más reviews serán bienvenidas.... he comprobado que crean adicción!)

Aclaración: Hermione es Dracófoba, no homófoba. Ron es las dos cosas. Yo, ninguna.

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Snape estaba demasiado impactado por las palabras como para reaccionar. Su cuerpo entero se tensó como la cuerda de un arco, y entonces, dos segundos demasiado tarde, se dio cuenta de lo que estaba pasando, y su mano pareció tardar aún otro par de segundos más en recordar porqué estaba en el hombro de Hermione.

Abrió los ojos y justo antes de apartarla vio algo insólito. No había una mirada atemorizada al otro lado, ni lástima, ni compasión. Había algo que no recordaba haber visto antes: ella había cerrado los ojos.

Se levantó ágilmente, teniendo en cuenta sus circunstancias, pero su cuerpo estaba acostumbrado al dolor. Con una desenvoltura que estaba muy lejos de sentir, señaló un sillón frente al fuego y tomó asiento en el de enfrente.

No se molestó en apartar la mirada de ella, que se removió incómoda. Era perfectamente consciente de que la oscuridad de sus ojos resultaba inquietante a los demás si miraba muy fijamente, pero aún luchaba por recuperar al menos algo de control; estaba demasiado sorprendido, demasiado al descubierto. Hermione esperó pacientemente a que el profesor hablase, hasta que se cansó de mirar la punta de sus zapatos.

"Lo siento" dijo por fin, avergonzada. "Eso ha sido imperdonable."

Y sonaba tan Snape.

"Desde luego, ha sido muy estúpido" concedió él. "Tampoco así va a conseguir nada, señorita Granger. No suelo ceder a los chantajes, pero déjeme decirle que me decepciona."

"¡No! Yo..." parecía realmente confusa.

"Oh, ya veo, entonces. Es usted inteligente, señorita Granger" ella abrió la boca, pero volvió a cerrarla, apretando los labios. "Y sin embargo, es lo suficientemente idiota para no reconocer un síndrome de Estocolmo"

Para terminar de sorprenderle, Hermione soltó un bufido, y juró por lo bajo.

"Ya estamos otra vez"

"¿Cómo dice?"

"Con el debido respeto, profesor, sé distinguir un problema psicológico de algo que no lo es, porque lo he vivido y conozco la diferencia."

Lovecraft. Sintió ganar de estrangular al bastardo. Extrañamente, más de las que quince años de enemistad le habían hecho sentir.

"Bien, y si esto no le parece un problema psicológico, ¿podría decirme qué le parece?" dijo con sorna. "Acaba usted de besar" disfrutó sádicamente viéndola enrojecer, una mínima venganza por la inestabilidad que sentía en las rodillas "a su profesor, Cabeza de Slytherin, considerablemente mayor que usted, exmortífago, y parricida por todo lo que usted sabe."

He ahí una descripción completa. Ni Ron podría haberlo hecho mejor.

"Si eso no le hace pensar que tiene un grave problema, señorita Granger, entonces es que definitivamente lo tiene".

Oh, sí, sé que tengo un buen problema... Sabía que iba a arrepentirse de sus palabras pero no pudo contenerse.

"¿Nunca se le ha ocurrido, profesor, que tal vez si alguien se acercase a usted e intentase ver bajo esa máscara de odio que se empeña en mostrar, podría llegar a gustarle lo que ve?"

Sólo había una respuesta posible para eso, y secamente, pero con sinceridad, Snape se la dio.

"No"

No es que nunca hubiese dejado que nadie se acercase tanto. Ni que hubiese gente haciendo cola, tampoco.

Pero allí estaba ella, mirándolo tozudamente con la mandíbula levantada y tal vez insinuando que le gustaba lo que veía. A pesar de que Snape sabía que eso era imposible.

Los botones de la casaca parecían ahogarle de pronto, y sintió la imperiosa necesidad de desatarlos, pero no lo hizo. Todo lo que quería era relajarse, recuperar el aire y el pulso, volver a estar al mando. Cerró los ojos, ansiando estar en un sitio seguro, entre las tinieblas, en la oscuridad.

El lejano sonido de un reloj en algún lugar de Hogwarts lo sacó de su ensimismamiento.

Al ver la cara de Hermione estuvo a punto de reír. Sin duda acababa de darse cuenta de que se había saltado el toque de queda. Cómo demonios eso podía preocuparle en mitad del lío en el que estaba metida, no lo entendía; ella sonrió forzadamente, intentando esconder su preocupación.

Snape sentía aún la vena en su cuello palpitando furiosamente, el sonido de su corazón apagándose despacio en sus oídos.

Severus Snape, paradigma de la sangre fría.

Había olvidado que ella le hacía querer reír. Y había sabido desde el principio que Molly Weasley tenía razón, y que no estaba bien; que nunca habría cuidado de otra persona como había cuidado de ella ese verano. Había ignorado el instinto que había hecho que ella se despertase una mañana a su lado.

Su cuerpo acusó el golpe como si hubiese sido físico. Había querido mantenerla allí a toda costa, con cualquier excusa, apartada de Potter y Weasley; había querido que la maldición continuara para siempre, enseñarle todo lo que sabía para que pudiese no cometer sus errores. Había querido seguir viendo la admiración en sus ojos, aún sabiendo el peligro que eso conllevaba, todos los días; la casa sin ella había sido sólo un montón de ladrillos.

Intentó decir algo, pero una sensación de terrible dolor se extendió por toda su piel, y sintió que el único remedio posible era levantar la mano y rozarla, sólo rozarla; ya habría tiempo para inventar una excusa después.

Cerró los ojos, mareado, intentando reírse de si mismo sin éxito. No iba a perder el control ahora; pero toda su seguridad, toda su fuerza se estaba yendo a pique y se sentía torpe y atemorizado como si caminase sobre una capa de hielo fino y quebradizo. Una sensación que había pasado años asegurándose de no volver a sentir.

Hermione estaba sin duda confusa, y sentía lástima por el exmortífago herido que había estado a punto de morir. Tenía que mantenerse frío. Tenía que mantener el control. No sólo para evitar el dolor; por una vez, pensaba en ella, y decidió que tenía que protegerla de sí mismo.

No tenía ni idea de cómo hacerlo; como buen Slytherin, siempre había tomado lo que quería cuando se lo habían puesto en bandeja, a menudo ignorando el precio a pagar después. Enterró la cara entre las manos, luchando por poner en orden sus pensamientos.

Cuando abrió los ojos, Hermione se reclinaba sobre él, con rostro asustado.

"Profesor, ¿se encuentra bien?"

Asintió levemente, incapaz de articular un solo sonido, dándose cuenta de que sólo unos centímetros les separaban.

"De veras lo siento, yo..."

Pero antes de saber cómo había pasado, estaban otra vez tan próximos que los labios se rozaron, y esta vez, Snape cedió, olvidando todas sus reservas; se sintió igual que cuando habían invertido el hechizo de Lovecraft, en un lugar cálido y seguro, un refugio que jamás había tenido. Y la increíble sensación de que había alguien más allí, empeñado en cuidar de él, tan nueva y desconocida que había desestabilizado completamente sus sentidos. Ella estaba allí. Porque todo hubiese sido tan sencillo, si tan sólo hubiese sido cualquier otra persona...

Ni siquiera se atrevía a moverse, rígido, envarado; un solo movimiento tal vez habría roto aquel extraño hechizo. Notó los ligeros temblores de Hermione, y sintió envidia. Al menos ella podía permitirse temblar.

Hermione estaba asustada; se preguntó qué estaba haciendo. Aceptar sus sentimientos era una cosa, besar a un profesor era otra. Besar a Snape... eso ni siquiera entraba dentro de lo imaginable. ¿En qué demonios se estaba metiendo? Él parecía tranquilo como una roca, y durante un momento, sólo vio su túnica negra, y eso le recordó a una visión que había tenido tres meses atrás, al abrir la puerta de su casa.

Pero cada segundo que pasaba, los pensamientos se iban haciendo más y más lejanos, y una profunda sensación de bienestar – así era como tenía que ser, todo estaba bien- se extendió por todo su cuerpo. Sintió un cosquilleo en la boca del estómago, y la tentación de extender las manos y abrazar a Snape.

Él se había levantado sin separarse de ella, sintiendo el calor contra su cuerpo, y sólo quería protegerla, protegerla de todo lo que él representaba. ¿Y qué estaba haciendo? Descubrió que era incapaz de apartarla de sí, de tener suficiente, de creer que lo impensable estaba sucediendo.

Por qué ella aún no había salido corriendo de la habitación era un completo misterio para él.

Tentativamente, su mano se apoyó en el hueco de su espalda, y sintió como Hermione se relajaba gradualmente.

Toda sensación de alarma desapareció de ella, y lo último que supo es que de alguna forma se habían dejado caer en la alfombra frente a las brasas y que el peso del cuerpo de Snape sobre ella era lo más agradable que podía imaginar.

Llevó la mano a los botones de su casaca, con el corazón palpitándole a toda velocidad, asustada, sin saber muy bien lo que hacía.

Otra mano la detuvo velozmente.

"No" dijo una voz ahogada.

Levantó la vista y se encontró con el brillo sobrenatural de los ojos de su profesor fijos en ella.

Ninguno habló.

De pronto, Hermione se dio cuenta de que estaba terriblemente cansada; no quería dormirse, sólo cerrar un momento los ojos, allí, segura, sin una voz traidora susurrando en su oído, sin miedo. Sentía alivio y frustración al mismo tiempo, porque después de todo, no había sucedido nada irreparable... casi nada. Y de pronto, una mano descuidadamente acariciando su espalda, unos dedos finos dibujando complicados arabescos entre sus omoplatos con abandono. Sin darse cuenta ronroneó ligeramente, y la comisura de los labios de Snape se alzó ligeramente en la oscuridad en algo muy parecido a una sonrisa distraída; ella se apretó con fuerza contra la fuente de calor que era su cuerpo y su respiración se hizo más regular.

Snape supo que se había dormido.

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Había salido de situaciones peores, se mintió a sí mismo. Aunque no se le ocurriese ninguna.

Miró el bulto que era Hermione y sintió un calambre en la espina dorsal al comprobar que realmente estaba allí.

Y después, sintió un profundo desprecio hacia sí mismo, inquietantemente mayor que el habitual. Sólo dando gracias por haber tenido la fuerza de voluntad suficiente para haber parado a tiempo. Casi a tiempo.

Tenía que hacer algo, rápido. Hermione estaba confusa, sin duda bajo los efectos del shock; aún no podía haber superado todo lo vivido ese verano, y probablemente a la mañana siguiente se sentiría terriblemente avergonzada... arrepentida. Y, pensó, aterrado por la idea de que ella se fuese corriendo, sería mejor así. Él había tenido suficiente, más que suficiente, más de lo que merecía, y podía vivir con eso. Además, aunque ni siquiera se le pasó por la cabeza la posibilidad de que las cosas fuesen de otra forma, de que ella quisiese quedarse, no estaba seguro de saber como vivir con algo más; tanto como odiaba la debilidad, tenerla cerca sería temer cada minuto, estar expuesto a cada segundo. Y que ella estuviese expuesta, también.

Hermione se removió en sueños; el cuerpo de él se tensó una vez más. Siempre preparado para el ataque, pensó con una mueca. Una razón de más para sacarla de allí. Intentó no cambiar de posición, aunque sentía que el brazo se le estaba durmiendo, y se encontraba incómodo en la alfombra. Podía aguantar el dolor; no quería despertarla, en parte por un extraño y nuevo sentimiento protector y en parte porque no se atrevía a enfrentarse al momento de mirarla a la cara y ver la repulsa en su rostro.

Cuando los primeros rayos del sol entraron por la ventana, había tomado una decisión, que había estado clara desde el principio de la noche. Deshaciéndose tan suavemente como pudo del abrazo de Hermione, se levantó y la envolvió en su capa. Una mirada fue todo lo que se permitió; y fue la última que pensó que nunca le dirigiría así, en la intimidad, admirando su forma dormida. Tragó saliva con dificultad, y se enfrentó a su desagradable tarea con la pulcritud incomparable de un mortífago. La tomó en sus brazos, sin pensar en ella como nada más que un bulto, dando gracias porque no había despertado, maldiciéndose en voz baja por haberse puesto en esa situación, y caminando con agilidad felina se deslizó por los pasillos de Hogwarts como una sombra, para colarse en la torre de Gryffindor.

La depositó sobre su cama, y salió de allí tan silenciosamente como había entrado, para volver a su camino habitual de insomne hacia las mazmorras. Parecía que hasta el propio colegio dormía, respirando al compás con sus alumnos, y era toda la paz a la que podía aspirar.

Pero alguien no dormía. Harry había pasado la noche esperando a Hermione, en vela. Miró con odio la figura que se alejaba en las sombras, con pasos firmes y rápidos, sin atreverse a encararse con Snape.

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Un ojo. Otro ojo. Sólo que en ese momento, ni siquiera era consciente de que fuesen sus ojos, o de qué era lo que estaba viendo. O de que estaba viendo. Se sentía como alguien que acabase de nacer.

Y de pronto, una sobrecarga de información. Se quedo inmóvil, como si así pudiese evitar que todo aquello hubiese pasado. El profesor Snape. Anoche. Lentamente miró a su alrededor y constató lo que había sido obvio al primer vistazo; estaba de vuelta en su habitación. Por un segundo, tuvo la esperanza de que todo había sido un sueño, pese a que de alguna forma aún le parecía estar recostada contra él, contra su calor, aún le parecía notar el ligero rastro de un anticuado perfume masculino a su alrededor... de pronto supo porqué, estaba envuelta en su capa. En la capa del profesor Snape.

Aguantó las ganas de proferir un grito. No podía haber ocurrido de verdad, no podía haber pasado, ¿dónde tenía la cabeza?

Y por supuesto entendía claramente que él había hecho una declaración de principios al dejarla en su habitación, sin tan siquiera dignarse a despertarla.

Cada rayo de sol era una cuchillada de vergüenza, y las sábanas cada vez le parecían un escudo más tentador. Pero Hermione Granger no huía de sus problemas; su mente analítica se detuvo en todos los detalles de la noche anterior, sin importar el dolor.

Había actuado bajo los efectos del shock, y de alguna forma había tratado inocentemente de seducir a Snape.

Previsiblemente, el Cabeza de Slytherin había rechazado con sorpresa, si no con asco, a la sangresucia sabelotodo de Gryffindor, la mejor amiga de Harry Potter. Dos veces.

Pero... el recuerdo de sus dos cuerpos enroscados sobre la alfombra era irreal, aunque suficiente para enviar su estómago a colocarse a la altura de la tráquea.

Eso había sucedido de verdad, y no había parecido de rechazo, murmuró una vocecilla traidora en el fondo de su cabeza.

La mandó callar, dándose cuenta de que si ella había estado en shock, Snape había estado al borde de la muerte; sin duda no se encontraba en plenas facultades.

El dolor sordo en el pecho volvió una vez más, y se preguntó si alguna vez se era demasiado mayor para encerrarse en el baño y llorar.

Y pensar que todo podría haberse quedado en una preocupación Gryffindor por las causas perdidas; si tan sólo nunca, al observar los diestros movimientos de las manos de su profesor sobre el caldero, se hubiese preguntado cómo sería su tacto, o qué pieles habían tocado...

Prometía ser el infierno, ya que como buena Gryffindor, Hermione era leal... y tozuda. Las noches sin dormir, la angustia cada vez que sus dedos rozaban distraídamente el antebrazo izquierdo, ver su sitio vacío en el Gran Comedor y preguntarse si estaba vivo o muerto...

Si tan sólo todo hubiese ocurrido con una persona normal de la que no temer la palabra siguiente, la frase siguiente, el rechazo siguiente... Si...

Harry Potter había aparecido en el umbral.

"Buenos días, Harry" dijo Hermione, amagando una sonrisa insegura.

"Tienes un aspecto terrible" se limitó a responder este con brusquedad. "Te he estado esperando."

"¿Es... esperando?"

Harry asintió, huraño.

"Subí a la torre de Astronomía, y debí quedarme dormida. Ni siquiera recuerdo cómo llegué hasta aqu" soltó una risilla nerviosa.

"Bueno, yo puedo decirte cómo llegaste. En brazos de Snape, Hermione" dijo, con una mirada incrédula, entre furioso, herido y asqueado.

Hermione abrió la boca.

"Y antes de que se te ocurra otra excusa, sé que no estabas en la torre, ni en la biblioteca, ni en las cocinas... de hecho, no estabas en ningún lugar que apareciese en el Mapa."

La culpabilidad empezaba a disolverse en Hermione; se juró de nuevo que iba a intentar controlar sus arranques de furia, especialmente cuando una fuerza invisible pareció golpear a Harry en la cara; fue algo suave, pero Harry la miró confuso, y ella hizo un esfuerzo por no escuchar la voz sedosa y sibilante en sus oídos.

"Muy bien, Harry," dijo con hastío. "He pasado la noche en las habitaciones de Snape."

Y no importaba que ya lo supiese, pensó Harry, era un millón de veces peor oírlo en voz alta.

Hizo un gesto de dolor.

"Oh, por Merlín, Hermione" no pudo reprimir un escalofrío "es... Snape." Y eso lo explicaba todo, ¿o no? Su mirada, en cierto modo, denotaba decepción, como si nunca se hubiese imaginado ver a su amiga en problemas, en lugar de ser Ron y él los que necesitaban ser salvados. "Y además, seguro que incluso es abuso de menores"

"Técnicamente no, Harry" dijo Hermione con malicia, decidida a emplear toda la crudeza posible, para incomodar a su amigo, demasiado cansada para jugar a ningún juego "faltan unos días para mi mayoría de edad, y no hemos llegado a ningún sitio. Y ya que parece que necesitas saberlo, es porque él me rechaz"

¿Cómo explicarle a Harry que sólo hubiese deseado poder elegir otra cosa para sí misma?

El muchacho se sintió aliviado durante unos segundos, hasta que su cerebro se dio cuenta de las implicaciones.

"Hermione, ¿qué estás intentando decirme?"

"No intento decirte nada, creo que está claro, Harry" dijo ella fríamente; la conversación empezaba a deprimirla.

Su amigo luchaba entre dos sentimientos enfrentados, pero sobre todo, sobre todo, no quería ver a su amiga sufrir. Se sentó a su lado, y murmuró:

"Lo siento"

Hermione no supo muy bien a qué se refería (¿Era una disculpa?¿alguna especie de pésame?) pero sintió una enorme tranquilidad ante el gesto de apoyo, y se reclinó contra Harry.

"No importa. ¿Qué querías decirme?"

"Puede esperar"

"No creo que encontremos otro momento como este"

Y ninguno supo si se refería a que todo el colegio dormía o al extraño entendimiento que habían alcanzado.

Maldita sea, pensó Hermione casi riendo, después de esto, ¿qué cree que puede sorprenderme?

"No podía dormir, no he dormido mucho últimamente después de lo que pasó en..."

"Después de la muerte de Draco, lo sé, Harry. Pero ¿por qué?"

"Fue culpa mía. La culpa no me deja dormir por las noches, y allá donde voy solo veo su cara, muerto, y... Hermione, ¿crees que es algo que hago?¿algo que no hago? Sirius, Cedric, mamá y papá, Draco... Todos cuantos se acercan a mí..."

"No digas tonterías, ¿y por qué iba a ser culpa tuya?"

Ron se paró delante de la puerta, y escuchó unos segundos; aunque aún sonreía, sentía una punzada de celos, como le pasaba cada vez más a menudo cuando sus amigos estaban juntos. Después de todo, era Harry Potter, el Niño Que Vivió, y todo eso, y Hermione no parecía tener tantos problemas para expresar sus emociones con Harry como con él mismo.

Éste le estaba relatando a Hermione lo ocurrido en la mansión Snape, y cómo la emboscada había sido una pura venganza.

"Y lo último que le dije, Hermione, fue nunca. Esa fue la última palabra que escuchó, justo antes de salvarme la vida."

Se oyó un ruido al otro lado de la puerta.

"Empiezan a despertarse" comentó Harry, levantándose.

Pero Hermione le obligó volver a sentarse. La conversación no había terminado. Quería saber lo que de verdad le hacía tanto daño a su amigo.

"A ver si lo entiendo. Draco Malfoy, de alguna forma se había... ¿enamorado de ti?" intentó no sonar escéptica; Harry no levantó la vista. Y a pesar de no ser quién para juzgar, sintió una arcada; Draco Malfoy, aun muerto, le provocaba náuseas.

Pero no fue hasta que miró a su amigo que se dio cuenta de la situación real.

"Pero Harry" dijo en un susurro "tú no eres..."

"¿Homosexual? No" aceptó él, con calma.

"¿Entonces qué te preocupa?"

"¿Entonces, qué? ¡Si el muy imbécil no se hubiese tirado a por la maldición como si fuese una snitch- claro que si hubiese sido una snitch me hubiera sorprendido que la alcanzara- ni siquiera estaría pensando en estas cosas!"

Se calmó un poco.

"Pero ahora, daría lo que fuese por volver atrás y devolverle la vida. Primero le daría un buen puñetazo..." sonrió levemente, un pobre reflejo de su antiguo yo.

"Eso no quiere decir nada, Harry. Simplemente estás confuso. Se te pasará."

Una sombra cruzó los ojos del muchacho, que decidió confiar una vez más en la palabra de su amiga.

"Eso espero"

Al otro lado de la puerta, los ruidos se hicieron más audibles. Hermione se levantó y la abrió, pero no había nadie al otro lado.

En los servicios más cercanos, Ron vomitaba.

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¿Siendo la alumna favorita de Hogwarts, no le hubiese resultado tan difícil pretextar una indisposición y pasar el día en la enfermería, seguramente?. Pero oh, no, era Hermione Granger, y tenía que enfrentarse a todo.

Apretó los dientes y con su peor humor tomó sus notas y se posicionó ante la clase, con una mueca que no dejaba lugar a dudas; iba a ser un mal día.

La chica no levantó la vista en toda la hora; sólo Potter le miraba desafiante, luchando por entender en qué se había convertido el mundo para que su amiga se fijase en alguien así, y para que él estuviese en situación de rechazarla, como si todo estuviese cabeza abajo.

Los Slytherin estaban algo acobardados. Jamás el jefe de su Casa les había deducido tantos puntos. Jamás había dejado pasar una oportunidad que restárselos a Longbottom y a la chica Granger.

Snape se preguntó si se estaba equivocando a posta, o sólo estaba teniendo un día tan terrible como el suyo.

Y cuando por fin pensó que todo había acabado, oyó golpes en la puerta de la oficina, y ella, ella entre todas las personas de Hogwarts, irrumpió en la habitación.

De nuevo el aire pareció espesarse, y el tiempo transcurrir más despacio. Snape hubiese jurado que vio como las pupilas de la chica se dilataban como una mancha de tinta negra se extiende sobre papel de celulosa.

"¿Sí, señorita Granger?"

"Su capa, señor" dijo firmemente, enrojeciendo con violencia ante todo lo que significaba el sencillo gesto. Se la tendió.

"¿Algo más?" Y su tono decía mejor no.

Pues claro que algo más, estúpido bastardo, ¿crees que soy la clase de persona que va por ahí metiéndose en la cama de sus profesores? Probablemente sí, eso explica muchas cosas.

"Lo cierto es que sí que hay algo más de lo que me gustaría hablar" dijo, y el esfuerzo de apaciguar su furia requirió todas sus fuerzas esta vez.

Las cejas de Snape estaban alcanzando un nivel de unión arriesgado.

"¿El qué? A diferencia de algunos, mi tiempo es extremadamente valioso, señorita Granger, y no dispongo de toda la tarde"

"¿No lo se, señor, que cree usted que puede ser?" dijo, con evidente rencor.

"Cinco puntos de Gryffindor, Granger. No olvide que está hablando con su profesor."

"Oh, créame, no lo olvido ni por un segundo"

Snape se atragantó.

"Pensé que tendría el buen sentido de olvidarlo y evitar comentarlo, por su propio bien. Está claro que la subestim"

"No sería la primera vez"

La sangre de Snape desapareció del todo de su rostro.

"Profesor Snape, no sé si para los Slytherin es normal que los alumnos se metan en su cama todas las noches, pero para mí no lo es"

"No, señorita Granger, no es lo habitual." Sosteniendo la puerta abierta, añadió "Y, definitivamente, esta conversación ha terminado. Salga y cierre la puerta de la clase."

Hermione cruzó la clase vacía y salió dando un portazo. Se dirigió a la sala común echando humos, y localizó a Harry en un rincón. Le saludó y caminó hacia allí, buscando con la mirada a Ron, que no aparecía por ningún lado; asumió que estaría entrenando en el campo de Quidditch; era incansable. Se sentó junto a Harry, decidida a no contar lo sucedido a nadie, así que se apoyó en su pierna sin decir nada, mientras él le pasaba la mano por el pelo. Y sólo podía preguntarse como un mismo gesto podía evocar cosas tan distintas en ella. Y por qué no había podido ser al revés.

Y muy a pesar, remotamente preocupada. Su profesor se había llevado tres veces la mano a la Marca.

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Sheamoonie: ¿??!!! qué loca! me acaba de llegar tu review por crush... y estoy avergonzada... se me hace extraño que alguien me lea en inglés y en castellano (o que me lean, en general, pero esa es otra historia). Así que no soy la única que pierde sueño en ff.... la verdad es que la historia la tengo acabada, pero después de tantos meses no las tenía todas conmigo sobre mandársela a Endilwen (mi maravillosa beta) para el visto bueno (tiene que pensar que estoy muerta) y releyéndola por encima... bueno, mi inglés es un poco... en fin, y se me pasaron un poco las gans de subir el resto q además es muy diferente, muy dramático y todo eso, así que ahí se quedó, muerto de risa.

Por lo demás, me alegro de que el cap. te gustase. Este no me convence nada, es uno de esos caps de transición (necesarios para la historia?) Por cierto, yo... soy joven... no tengo arrugas aún... un añito más que tú. (o a lo mejor año y meses, vale) Pero shhhhhhhhh!!! Y a actualizar, y menos leer fics ajenos, que algunos tenemos curiosidad, eh! besos!!!

marissastack: jajaja! pues no lo había pensado para eso, pero ahora que lo dices, seguro que es la única!!! la verdad es que compadezco a cualquier que se enamore de él, entre quienes estoy incluida!!!! Gracias!!! bye

Nocrala: no fue herm, que va, tuvo una reunión con Voldie, a lo mejor lo he dejado confuso (es que claro, en mi cabeza es todo evidente, pero para eso están las reviews!!!) y cuando ella le pregunta él se ríe de su manía de resaltar lo obvio... igual tenemos que quedar un día y hablar seriamente con Severus, porque no veo que esto avance... a las malas, nos lo podemos repartir varios días cada una... lo malo es que yo lo quiero siempre!!!

Melocoton: hola! gracias!!!me animó un montón tu review. De momento Snape no va a pegar a Hermione, y se está tomando lo de sus padres con calma, porque total, ella ya lo sabe... tiene práctica en "ignorar" las cosas que duelen, es sólo que la otra vez le pilló de sorpresa... este capítulo no es especialmente bueno, pero creo que el siguiente es mejor, y lo subiré prontito, un beso enorme!

Antiope Black: no sé que pasa con mi velocidad, mujer!!! Si escribo otro te mandaré un mail antes de publicar el primer beso jeje! pero no te preocupes, que estos no son como Snape y Jesse. Bueno Snape si que es como Snape, claro, porque es Snape (¿Tiene sentido para ti?) pero ya me entiendes. Hermione le va a dar muchos dolores de cabeza a Sevvie, y viceversa!!! Love is in the air! Este cap. es terrible, pero bueno, vendrán tiempos mejores, y ya poco les queda para caer!. Mil gracias, besos!

laurana-malfoy-ring: me asustó tu review pero parece que no lo suficiente... es que el cap no me terminaba de convencer. Y lo de tu fic, de gracias nada, es que es la mejor forma de encontrar fics para leer, porque si no no sé en cuales meterme, y si deje tantas rr es porque me parecía que merecía todas y cada una, porque está genial! Pero creo que es muy gracioso, me divertí, y espero que ya termines con la tensión que hay entre las parejillas, xq...

cloe: lo de la perforación pulmonar? pues como me gusta tanto dejar a Snape sin respiración cada vez que aparece Hermione, fue lo mejor que se me ocurrió!!! Gracias por los reviews y el email, espero que pudieses arreglar el problemilla. Jeje, sin darme cuenta te escribí desde la cuenta de mi hermana (la mía es whatevereverybodysay-yahoo.es , pongo guión porque no me deja poner arroba) y me dice "tienes un email de uno de esos locos amigos tuyos" jajaja. Piensa que estamos mal de la cabeza, la pobre. No anda muy descaminada. Tus fanfics, más HG/SS, que felicidad!!! A ver si te veo en el msn aunque apenas si entro. Un besote y muchas gracias!!!

SBM-NgiE: lo siento soy una caca. Veo que ya te diste cuenta de que fue ella. Claro que fue ella! si él es incapaz de parpadear sin un motivo.... siento haber tardado un par de días más de lo habitual, aunque realmente me asustaste con tu review!!! millones de gracias y besos, y ya sabes, presión desde aquí para que las musas te iluminen, y mucho. El último estuvo genial.

amsp14: jajaja! Y a mí!!! El pobre es cortito, ya sabes... lo del pulmón fue en un encuentro con Voldemort, aunque se rie cuando Hermione se lopregunta, pero sólo se rie porque es obvio y todos sabemos que la única forma de la que sabe dejarse ayudar Snape es riéndose de Hermione... pillaste muy bien lo de Harry, me quedé sorprendida cuando vi que au´n no había subido la parte de sus traumas, porque al leer tu review creí que lo había hecho, wow, eres bruja! es que aún no tengo los capítulos reescritos y bien definidos.... un besote, y por cierto, estoy esperando! tic, tac, tic, tac...

Miss-Andreina-Snape: abrir tu review fue todo un susto!!! tantas hs, que casi me muero. La verdad es que no lo ví tan dificil, dado que todo el mundo me ha amenazado esta vez... jajaja. Un besote enorme, y gracias!!!

ArwenWood: espero que llegases a tiempo!!! Muchisimas gracias por detenerte a dejar un review aún yendo con prisa!!! mi ego te lo agradece, que estaba bajito el pobre....

pupi-chan: hola!!! gracias por tus reviews, y por lo de favoritos, y por recomndarle a laurana-malfoy-rin la historia!!! Por todo, vaya!!! me alegro de que te guste, y siento dejarlo siempre colgando... no quiero matar a nadie, pero tengo que reconocer que del principio al final del fic, los dos están y estarán unas cuantas veces a punto de morir... prometo que si escribo otro (¡¡¡y Merlín os ayude entonces!!!) seré menos dramática. Un beso!!!

Asuky-chan: hola, y muchas gracias!!! me costó un poco actualizar, pero aquí estoy, esperando que esto no te decepcione demasiado.... ah!!! otra hermana de la orden severusiana!!!! hace poquito que me uní!!! gracias por el review, un beso!

sayakaf1: gracias! me alegró mucho leer tu review. También lees francés? qué nivel! (yo se muy poco, oui, bon jour, Je ne parle pas Française y eso...) recomiéndame algún fic para empezar, que me gustaría retomarlo, por favoooooooooor ( hay alguno de menos de 20 palabras?) (bueno, si no te importa, claro). A ver si no es muy terrible este cap. Besos, y gracias!!!