Bueno ya estoy aquí de nuevo, como ya terminé los otros dos fics que estaba escribiendo ya le puedo dedicar todo el tiempo del mundo a este (al cual abandone durante mucho tiempo), y esperó que el desarrollo de la historia les guste

Quiero agradecer a

Misterio Muchas gracias por tus reviews de verdad salvaste la historia del cajón del olvido, y gracias por seguir apoyándome. .

kblack Gracias por el review, no puedo decirte que tienen que ver los lobos con Brenda pero las pistas las seguiré dando capitulo a capitulo

Sacralo Gracias. Me agrada oír que te gusta mi fic, se que lo tuve mucho tiempo relegado, pero es que la verdad pensé que no les gustaba, y le dedique más tiempo a otras historia, pero espero ya poder subir un nuevo capitulo cada semana por lo menos.

karla-hoshi Muchas gracias por tu comentario y espero que disfrutes el resto de la historia

De verdad agradezco todos sus comentarios y bueno aquí esta el capitulo numero IV espero que lo disfruten

Disclaimer: Ya saben aquello de que todos los personajes pertenecientes a Harry Potter son propiedad de JK Rowling, etc, etc, etc.

Capitulo IV Sueños y pesadillas

Harry no sabía que hacer, estaba entre la espada y la pared, por fin sabía que ella era amiga de su madre y que no era una alucinación quería preguntarle a Hagrid, pero hacerlo significaría admitir que andaba fuera del castillo solo y a media noche, tampoco podía contárselo a sus amigos, seguramente se preocuparían e intentarían convencerlo de que le contará a alguien más, pero aún no estaba listo para hacerlo, debía averiguar aún muchas cosas. Estuvo dando vueltas en la cama por varias horas pensando una manera de saber más sobre Brenda, saber porque su madre confiaba tanto en ella, entonces recordó el álbum de fotografías que Hagrid le había regalado. Apresuradamente saco las cosas de su baúl, en pocos segundos encontró lo que buscaba, abrió el libro con rapidez y empezó a buscar en las fotos, las pequeñas personas moviéndose no le ayudaban mucho en su búsqueda pues sin querer tapaban a otras, después de un rato, la encontró, ahí estaba en varías fotos, siempre discreta al fondo detrás de todos los magos, con una actitud temerosa, como si no la aceptarán por ser diferente a los demás. Sin embargo, siempre aparecía junto a Sirius y Lupin, ellos parecían protegerla, era raro ver a un muggle entre un mar de magos, aún en las fotos se podía saber que ella era diferente. Pero esto no le ayudaba en nada, sólo lo hacía pensar más en el asunto, alguien tan indefensa como ella, sin posibilidad de defenderse de un ataque mágico, ¿cómo podría protegerlo?¿Por qué su madre le había pedido a ella hacer algo tan peligroso? era algo que no tenía sentido. Volvió a guardar el álbum con más preguntas que respuestas en su cabeza. Ya estaba amaneciendo así que decidió darse un baño y bajar a desayunar, sus amigos llegaron al comedor varios minutos después que él. Ron saludó aun con algo de sueño —Harry porque no nos esperaste para bajar a desayunar—

Harry contestó tranquilamente

—No pude dormir muy bien, pero no es nada—

De inmediato Hermione se puso nerviosa

—¿Cómo es eso que no has podido dormir Harry?, tal vez deberíamos ir a ver a la señora Pomfrey, tal vez estas enfermo, o...—

—Calma Hermione, no es nada, sólo que cene mucho ayer y pues no pude dormir—

—Por eso hacías tanto ruido anoche— dijo Ron metiendo un gran trozo de pollo en la boca

—Harry debes prometerme que si no puedes dormir de nuevo iras de inmediato a la enfermería—

—De acuerdo, te lo prometo, pero deja de preocuparte —

Hermione dio u suspiro de alivio

—Sólo quiero que estés bien Harry—

El resto del desayuno lo pasaron en silencio, Harry seguía pensando en todo lo que había visto la noche anterior. El día pasó con rapidez, Harry estaba muy cansado, así que tan pronto puso su cabeza en la almohada se quedó profundamente dormido. Al cabo de un rato empezó a soñar. Nuevamente vio a su madre hablar con Brenda,

—Brenda, se que te estoy poniendo en una situación difícil al traerte aquí, muchos magos jamás aceptaran que alguien como tu esté cerca de ellos—

—Lo se Lily, pero he sido tu amiga desde que éramos niñas, se que tu hermana Petunia ha dicho cosas espantosas de ti, pero yo no quiero perderte, eres como mi hermana—

—Por eso quiero pedirte algo, si alguna vez me pasa algo...—

—De que esta hablando, tienes toda la vida por delante, tienes un hijo hermoso y un marido excelente, no debes...—

—Déjame terminar. Se que sueno demasiado pesimista, pero presiento que algo va a pasar, y quiero que me prometas que protegerás a Harry, prométemelo—

—Sabes que lo haré, aunque yo no puedo ser de gran ayuda, no tengo nada que ofrecer para protegerlo, más que mi vida, y no dudaré en dar hasta mi última gota de sangre si es necesario—

—No te lo pediría si no estuviera segura que lograras protegerlo mejor que nadie—

Brenda la miró extrañada

—¿A que te refieres?, yo no soy una bruja, ¿qué podría yo hacer?—

—Brenda, confía en mi, no puedo decirte nada, porque te pondría en peligro, cuando llegue el momento lo sabrás todo—

Brenda la miró y las dos mujeres se abrazaron. Ese sentimiento de calidez era el mismo que Harry había sentido antes, hubiera querido, que ese momento perdurara, esa noche durmió como nunca lo había hecho.

Al otro día despertó contento, la imagen de su madre permaneció fresca en su memoria todo el día, todas sus preocupaciones se esfumaron. Al final de las clases el trío se sentó debajo de la sombra de un árbol. Harry y Ron se pusieron a jugar ajedrez mágico mientras Hermione leía un volumen acerca de magia milenaria.

—Hermione, no puedes dejar eso y descansar un rato— dijo Ron desesperado por verla leer tanto, ella levantó una ceja y lo vió inquisitivamente

—He estado buscando algo que nos ayude a protegernos en contra de Voldemort—

Ron se estremeció un poco al oir ese nombre, mientras Harry se acercaba interesado para ver el libro

—¿Has encontrado algo?—

—Nada que nos ayude, sólo leyendas y magia caduca— ella dio un prolongado suspiro de decepción. Harry vio entonces una ilustración que le llamó la atención.

—¿Por qué le dedican todo un capítulo a una vasija de barro?—

Hermione le acercó el libro y empezó a explicarle

—Es una vasija para guardar poderes mágicos. Cuando el ministerio se formó decidieron prohibirlas porque muggles encontraron algunas vasijas y utilizaron la magia de manera catastrófica, lastimándose ellos y poniendo el peligro el mundo mágico—

Ron se acercó también con curiosidad

—No estaría mal encontrar una vasija de esas, tal vez haya algun poder perdido que podamos usar—

Hermione cerró el libro de golpe

—No creerás que aún existen esas cosas, fueron prohibidas hace siglos, y se perdieron todos los escritos para hacerlos, es magia perdida, y no podemos esperar algo que nunca pasar

Esa noche, Harry se fue a acostar temprano con la esperanza de soñar nuevamente con su madre. Pero la oscuridad se apoderó de sus sueños, el frió empezó a invadir su cuerpo y de pronto se vio en una habitación oscura con Voldemort, ya había pasado por eso antes. Voldemort estaba molesto, sus dedos blancos se movían como grandes arañas sobre el terciopelo del sillón en el que se encontraba sentado

—Lucius, han descubierto algo? —

Lucius parecía extremadamente asustado

—No mi señor, aun nada—

—Escúchame bien, quiero esa vasija, no me importa lo que deban hacer, pero encuéntrenla—

—Seguiremos buscando mi señor, pero parece ser que solo Lily Potter conocían su paradero, sólo ella la mencionó alguna vez—

—Mi estimado Lucius, debe haber un mapa o una pista allá afuera, algo que Lily Potter dejó para que alguien más pudiera encontrar esa vasija, es demasiado importante como para dejar que se perdiera para siempre—

—Seguiremos buscando mi señor—

—Mi señor— Colagusano se acercó temeroso

Voldemort lo vio con desprecio —Dime Colagusano, que es tan importante, como para arriesgarte a provocar mi furia—

La voz de Colagusano temblaba al pronunciar cada silaba —Una mujer llamada Brenda podría saber de la vasija, era amiga intima de Lily y después de que los Potter murieron volvió a su mundo, sería perfecta para guardar un secreto así, su único contacto con el mundo mágico eran ellos, ningún otro mago se preocuparía por un muggle como ella—

EL rostro de Voldemort cambió, una extraña sonrisa apareció en aquel rostro de aspecto viperino

—Increíble que aun seas útil Colagusano. Lucius—

—Si mi señor—

—Que Colagusano te diga todo lo que sabe sobre esa muggle, e informa a los demás, cuando la encuentren tráiganla ante mi, sólo asegúrense de que llegue viva—

Harry despertó sobre saltado, estaba cubierto de sudor, Brenda estaba en peligro y era culpa de Colagusano, de inmediato la rabia lo empezó a apoderarse de él, nuevamente ese traidor ponía en peligro la vida de alguien. No había opción, debía hablar, Brenda estaba en peligro y si se quedaba callado ella podría morir. Se levantó de la cama, aun era de noche. Se estaba vistiendo cuando recordó el sueño con su madre, ¿eso es a lo que ella se refería?, ¿Brenda conocería el paradero de esa vasija y la usaría para protegerlo?. Esas preguntas se agolpaban en su cabeza, mientras salía de su sala común, sólo esperaba que ella estuviera a salvo en algún lugar lejos de Hogwarts.