Hola ya he regresado, gracias a NellyEsp y Misterio por sus Reviews , le dan alegría a este dedicado autor, espero que les siga gustando la historia, están a punto de pasar algunas cosas interesantes, disfrútenlo.
Disclaimer: Todos los personajes de Harry Potter pertenecen a JK Rowling y nadie mas, bla, bla, bla, etc, etc, ya saben todo lo demás
CAPITULO VI
El escape
Harry siguió a Dumbledore hasta su oficina, hicieron todo el recorrido en silencio hasta que el anciano tomo su lugar detrás de su escritorio, al mismo tiempo que le indicaba a Harry sentarse.—¿Qué es lo que querías decirme Harry?—
Harry respiró profundamente
—Es acerca de alguien que era amiga de mi mam
—Te refieres a Brenda—
Harry se sorprendió, no esperaba esa respuesta
—Pero, profesor, usted sabe de ella—
—Si, era la mejor amiga de tu madre y gustaba de escabullirse en Hogwarts—
—Profesor, he soñado con ella y con mi madre, cosas que parecen del pasado, antes de que mi madre muriera y también...—
—Has tenido pesadillas con Voldemort ¿No es asi?—
Harry se sintió algo incomodo de que pareciera que el director sabía demasiadas cosas de él
—Si profesor, en mis sueños he sentido que está buscando algo, una vasija, y creo que secuestraron a Brenda—
El director miró a Harry directamente a los ojos
—¿Cómo estás seguro que la secuestraron?—
Harry dudó por un momento, y luego entregó el diario de Sirius. Dumbledore lo observó por un momento.
—Muéstrame como funciona Harry—
Harry tomó la pluma y escribió nuevamente la última fecha, todo ocurrió ante sus ojos nuevamente, ahora pudo ver más detalles que la primera vez, pudo darse cuenta que ella tenía una herida profunda en una pierna y que se veía muy débil. En poco tiempo todo acabó y el director cerró el diario y se lo entregó de nuevo a Harry
—Siempre me pregunte como hacían para comunicarse ellos dos sin que los descubrieran, Harry me temo que la situación de Brenda es muy delicada, Voldemort no la mantendrá viva mucho tiempo, tal vez ya la haya matado—
—Pero profesor, no podemos dejar...—
—Harry, me temo que no podemos hacer nada por ella, nos arriesgaríamos demasiado en intentar rescatarla y posiblemente ya esté muerta, ella no puede defenderse de un mago y lo que haya sido que Voldemort quería de ella ya lo habrá obtenido, intentaremos buscar algo en el lugar donde desapareció pero nada más—
Harry comprendió que no podía discutir con el director, una parte de el decía que el anciano maestro tenía la razón, pero la otra decía que mientras hubiera una esperanza por muy pequeña que fuera debía intentarse algo
—Espero Harry que entiendas lo que estoy diciendo—
–Si profesor, pero es triste que ella hubiera dado tanto y nosotros no pudiéramos ayudarla—
Harry salió de la oficina del director indignado, no podía creer que la dejarían sola en manos de Voldemort, regresó a su sala común, Ron y Hermione estaban en una de las mesas rodeados de libros abiertos, Harry se sentó junto a ellos
—¿Han encontrado algo?—
Hermione levantó por un momento la vista mientras cambiaba el libro que estaba leyendo
—No aún, recuerdo haber visto algo de este lobo en algún lado pero ya busque en todos los libros que recuerdo y nada—
Ron aventó un gran tomo a una silla
—¿Estas segura que debería estar en alguno de estos libros de magia?—
Hermione se paró en seco
—Eres un genio Ron, regreso en un momento—
Ella desapareció en las escaleras del dormitorio de chicas y regresó minutos después llevando uno libros de mitología muggle, entregó uno a cada quien
—Como no lo había pensado antes, busquen entre los diagramas—
Los tres empezaron a buscar entre las paginas, cuando por fin encontraron algo la sala común estaba vacía, así que no se preocupaban que los escucharan. Ron fue el que encontró lo que Hermione buscaba con tanta desesperación, una ilustración de un lobo negro idéntica a la de la vasija
—Este dibujo fue hecho por un miembro de un clan llamado del Lobo Negro en el siglo XI, fue de los últimos miembros que se tenga registro de ese clan, después desaparecieron sin dejar rastro— Harry se acercó para ver la ilustración
—Ellos deben haber creado la vasija—
Hermione leyó por varios minutos en silencio, devorando las palabras que contenía aquel tratado de historia, después de un rato cerró el libro
—Según esto creían en magia muy poderosa, y creían que podían guardarlas en vasijas para protegerlas de fuerzas malignas—
Ron añadi
—Ahora sabemos que eso es cierto, pero no dijiste que prohibieron hace mucho hacerlo—
—Si, porque esta magia puede ser utilizada por fuerzas del bien o del mal, por eso cada vasija tenía un guardián, que debía decidir quien era digno de usar tal magia, ellos ocultaban las vasijas y sólo cuando la iban a entregar al nuevo dueño revelaban el lugar secreto donde se encontraba, así que si encontramos al guardián encontraremos la vasija—
Harry recordó la platica de su madre con Brenda en su sueños
—Podría ser Brenda, mi madre le dijo que había un secreto y que cuando fuera tiempo ella sabría la verdad, podría ser que ella sea el guardián—
—Y si Voldemort lo sospecha todos estaremos en problemas, mandaré una carta a mis padres para que me mande algunos libros, eso nos da algo de ventaja, si toda esta información esta en libros muggles seguramente ni Voldemort, ni sus seguidores saben nada aún, así que contamos con esa ventaja y no podemos hacer nada más por hoy—
Los tres se fueron a dormir, Harry estaba profundamente preocupado por Brenda y sabia que Dumbledore podría tener razón y ella ya podría estar muerta. Su sueño fue tranquilo hasta que nuevamente sus pesadillas lo rodearon, se vio nuevamente en aquella casa vieja, podía sentir que Voldemort estaba profundamente emocionado, él podía ver lo que causaba aquel placer, Brenda estaba de rodillas ante él, su rostro estaba cubierto de sudor y sangre, sin duda la habían estado torturando, la voz siseante de Voldemort sonaba aterradora
—Habla de una vez y podrás tener una muerte más rápida, dejaras de sufrir—
—Nunca...—
Harry vio como Voldemort sacaba un pequeño frasco con una sustancia incolora, seguramente era verisaterum, la obligarían a decir lo poco que sabía, ella empezó a retroceder con dificultad para alejarse de aquel monstruo que blandía aquel recipiente para amenazarla
—De todos modos lo descubriré y de cualquier manera morirás, sólo quería hacértelo más fácil— Brenda fue detenida por el enorme ventanal que tenía a sus espaldas, con dificultad se apoyó en el picaporte y se puso en pie
—No te molestes en intentar abrir esa puerta, esta cerrada, además, que podrías hacer, no creo que un muggle como tu sepa volar—
—De todas maneras voy a morir no es verdad, y no moriré arrodillada ante ti—
Ella dio un paso hacía Voldemort, quien la miraba con una sonrisa burlona, y entonces todo paso demasiado rápido, ella se abalanzó contra el mago que saco su varita para infundirle más dolor, el lanzó el hechizo con la intención de lanzarla hacía el otro lado de la habitación, pero ella cambió de dirección en el último momento utilizando el hechizo como impulso, lanzándose contra el ventanal que estalló en mil pedazos, Voldemort estaba furioso por lo que acababa de pasar, se asomó para ver el cuerpo inerte de Brenda entre los arbustos y Zarzales
—Colagusano, ve de inmediato, asegúrate que no muera— gritaba el señor tenebroso, mientras entraba de nuevo a la habitación, bajó las escaleras, sus mortifagos corrían para saber que pasaba, pero cuando llegaron al lugar donde debía estar Brenda solo encontraron pedazos de tela desgarrada y mucha sangre, Voldemort estaba furioso
—Encuéntrenla, no puede estar lejos—
Harry despertó sobre saltado, la cicatriz le dolía tanto que ni siquiera podía abrir los ojos, pero ahora había una esperanza de que ella logrará escapar. Pero herida y tan cerca de Voldemort era casi imposible, sólo le quedaba esperar.
Al otro día muy temprano se reunió con Hermione y Ron
—Harry te vez muy cansado, ¿Qué paso?—
—Otra pesadilla Hermione, pero parece ser que ella escapó, sólo esperemos que haya tenido suerte—
Harry estuvo distraído todo el día, y en pociones se pasó toda la clase pensando que seguramente Snape había sido el que le proporcionó a Voldemort el veritaserum, al final del día, Hermione estaba en la sala común enfrascada en desenvolver varios paquetes de libros, Harry y Ron se acercaron
—Bien, tenemos mucho que leer, mis padres consiguieron estos libros en la biblioteca así que debemos regresarlos pronto—
Ron vio un diario Muggle y lo tomó en sus manos emocionado, Harry entonces vio una pequeña foto en el reverso del diario cuando Ron lo extendió. Se acercó y le arrebató el pedazo de papel a su amigo
—Oye—
Hermione se acercó también, Harry empezó a leer en voz alta —En las afueras de una comunidad fue atropellada una mujer joven la madrugada de hoy, no llevaba identificación por lo que aún no se sabe su identidad, fue trasladada a Londres en estado crítico, además de las heridas provocadas por la colisión, parece que fue torturada, por lo que no se descarta que sea victima de alguna banda. —
—Es increíble, logró escapar Harry—
—Pero por cuanto tiempo Hermione, ella está en un hospital muggle y no tardarán mucho en dar con ella, debemos hacer algo—
En ese momento entraron los Gemelos y se acercaron al grupo
—Algo grande está pasando en el castillo—
Harry se acercó a George interesado
—¿A que te refieres?—
Fred y George se acercaron más y dijeron en voz baja
—Acaban de llegar mi papá y el profesor Lupin, estaban utilizando algunos de los atajos para evitar que los vieran, traían con ellos a una mujer muggle, estaba muy lastimada, Hagrid también estaba ahí, asegurándose que no hubiera nadie cerca—
—¿Saben a donde la llevaron?—
—A la enfermería, pero no hay forma de entrar ahora, Hagrid sigue ahí y como sabrás ocupa toda la puerta así que no hay lugar por donde colarse—
—Pero George y yo encontraremos la forma de averiguar que es lo que está pasando, así que si nos disculpan—
Los gemelos se alejaron, mientras el trío los observaba, Hermione vio a Harry y de inmediato supo lo que pensaba
—No estarás pensando en ir Harry, ya está a salvo, ya no tienes de que preocuparte—
—No puedo dejar de pensar, debo verla y hoy en la noche iré a la enfermería, mientras deben seguir buscando, no podemos parar ahora—
