Hola a todos, gracias por los reviews
Misterio. Gracias por aun no empezar a torturarme, no puedo evitarlo, pero me encantas tus comentarios.
NellyEsp. Te agradezco tus comentarios, aunque hay algunos secretitos de Sirius no muy agradables por ahí que explicaran las sospechas de Dumbledore. (uy he descubierto una pista: D)
Lindalawen. Gracias por tu comentario. Sabes me ayudan mucho, hay veces que me emociono con las descripciones, y es que en mi cabeza están incluidos los escenarios con demasiados detalles que luego quiero poner. Muchas gracias todas las criticas me ayudan a ser mejor escritor .
Disclaimer. Ya saben todos los personajes de Harry Potter son propiedad de Doña JK Rowling, de ella, solo de ella y de nadie más que ella, bla bla, etc., etc., etc.
Capitulo IX
La aparición del Lobo
Harry y Brenda estaban sentados frente al escritorio del director, el chico miraba de vez en cuando a la mujer a su lado, su aspecto amable y sereno lo tranquilizaba y empezaba a comprender por que su padrino se había enamorado de ella.
—¿Puedo preguntarte algo?—
Ella lo miró con sus profundos ojos azules
—¿Aún amas a Sirius?—
La pregunta la tomó por sorpresa
—Claro que si, ¿Por qué lo preguntas?—
—Pienso que hace mucho que no lo ves—
Ella bajó la vista
–Desde que lo encarcelaron en Azkaban, alguna vez quise ir a verlo, pero como puedes imaginar jamás dejarían entrar a alguien como yo y menos para ver a alguien que creían seguidor de Voldemort. El día que me visitaste en la enfermería fue la primera vez que puede hablar con él después de casi 14 años, fue extraño, vives durante años aferrado a una imagen que cuando vez la realidad a veces no puedes creerlo—
Ella se limpió una lagrima que comenzaba a rodar por su mejilla
—Sabes, tengo miedo, no de morir, sino de que él ya no me quiera como antes, sé que Azkaban lo cambio, pero aún así no estaba preparada para la forma en que me trato ese día en la enfermería, siempre imaginé nuestro encuentro de manera diferente—
Harry quería comprender, pero era demasiado joven aún para saber a lo que ella se refería, o sentía.
El director llegó pocos minutos después
—Ustedes dos se han arriesgado mucho, no midieron las consecuencias de lo que hacían, ¿están concientes de eso?—
Brenda habló primero
—Lo sé profesor, lo siento, es sólo que las habitaciones de Snape se parecen tanto a un calabozo, que sentí claustro fobia, realmente lo siento, no volverá a pasar—
Harry se quedo callado, se sentía demasiado apenado para decir algo
-Quiero que me escuchen bien ustedes dos, Voldemort está tomando fuerza, y ustedes dos se han vuelto los objetivos más importantes para él y sus mortifagos además de la búsqueda de la vasija, no quiero que ninguno de los dos se arriesguen innecesariamente, lo entienden, ahora Harry regresa a tu sala común, puedes llevarte tu capa no la necesitaré más—
Harry no dijo nada más, podía sentir la decepción que el anciano maestro sentía hacía él en ese momento y prefirió no tentar a su suerte, fue directo a su sala común.
Caminó por los pasillos desiertos, sus pasos resonaban claramente. Antes de llegar al retrato le pareció ver una sombra que se movía. Se quedó ahí parado un rato intentando descubrir lo que pasaba, hasta que la señora gorda lo sacó de sus pensamientos
—¿Vas a entrar, no te voy a esperar todo el tiempo que quieras?—
—Lo siento— contestó él —tu no viste nada que se moviera por allá—
—Parece como si acabaras de llegara a Hogwarts, todo se mueve recuerdas— dijo en tono desesperada
Harry hizo una mueca —combe magna— dijo y el retrato se abrió permitiéndole la entrada.
Esa noche se fue a dormir con cientos de pensamientos en la cabeza, pero estaba tan cansado que se durmió de inmediato, una cascada de sueños empezaron a agolparse en su mente, imágenes de su madre, de su padre, Brenda y Sirius. Todo parecía un gran torbellino, de repente todo se detuvo, observó a su alrededor, no había nada, sólo una niebla blanca que lo rodeaba. Entre la niebla pudo ver una extraña sombra. La figura empezó a dar vueltas a su alrededor y entonces se oyó una voz grave
—¿Por que buscas la vasija, cachorro?—
Harry estaba intrigado intentó acercarse a aquella sombra, pero cada vez que lo intentaba se alejaba de él. El chico intentó no sonar asustado
—¿Quién eres tu?—
La sombra empezó a acercarse. Harry dio unos pasos hacía atrás cuando vio a un enorme lobo acercarse a él
—No me has contestado mi pregunta, ¿Por qué buscas la vasija?—
El lobo empezó a girar alrededor de él chico, mostrando sus colmillos y sin dejar de observar a su presa con sus ojos amarillos
—Quiero proteger a la gente que me importa— dijo el chico visiblemente incomodo ante la mirada del depredador, entonces todo empezó a cambiar, un torbellino de colores los rodeo hasta que empezaron a tomar forma y pudo ver su dormitorio, el lobo entonces se dirigió hacía donde estaba Ron
— ¿Cómo este cachorro humano?—
—Si—
—¿Por qué?—
—Es mi mejor amigo—
Nuevamente el remolino, la habitación cambió y pudo ver el dormitorio de Hermione
—Esta Cachorra también te importa—
—Si, es mi amiga también—
Por tercera vez el entorno cambió, reconoció la habitación donde se encontraban ahora, eran los aposentos de Snape. Brenda estaba durmiendo en la cama, sus muñecas estaban vendadas y se veía que dormía profundamente. Severus estaba despierto viéndola dormir. El lobo dio un salto y subió a la cama y la olfateo por un momento
—Y porque quieres proteger a esta hembra de tu especie—
El animal bajó de la cama y se acercó a Snape que parecía no verlo, aunque se inquieto y se quedó inmóvil como tratando de descubrir algo
—Este macho ya la protege, ¿por qué quieres protegerla tu?—
—Porque ella se ha arriesgado por mí, su vida ha corrido peligro por mí—
–Pero tu nunca se lo pediste, no es tu responsabilidad—
—Ella sabía que corría peligro al intentarlo y no le importó, sabía que yo necesitaba que alguien cuidara de mí y lo hizo, ahora ella necesita ser protegida, y yo le devolveré algo de lo que ella me ofreció—
El cuarto empezó a desaparecer, y la niebla lo rodeo de nuevo
—¿Dime cachorro de hombre, estarías dispuesto a arriesgar tu vida por esa hembra?—
—Si, lo haría—
El lobo empezó a desaparecer entre la niebla de la misma manera en que había aparecido, su voz seguía oyéndose con claridad
—Veremos si cuando tengas que enfrentarte a esa situación aun estés dispuesto a arriesgar tu vida por ella—
—Espera—
Pero en ese momento despertó, la luz del sol ya entraba en el dormitorio y sus compañeros estaban preparándose para la clase, Ron se acercó
—¿Te pasa algo Harry?, te ves algo pálido—
—No, no es nada sólo un sueño—
Las clases pasaron sin problemas, ya en la tarde el trío buscó un lugar para descansar al aire libre, encontraron el lugar perfecto debajo de un árbol, la primera en hablar fue Hermione
—Sabes Harry, tuve un sueño extraño anoche—
—¿Qué clase de sueño?— Preguntó sin interés
—Soñé que estabas en mi dormitorio, junto con un lobo parlante—
Ron la miró extrañado
—Sabe, yo soñé lo mismo, que raro—
Harry se quedó mirando fijamente a sus amigos
—ME están tomando el pelo verdad—
—Porque haría yo eso Harry, tal vez Ron lo acostumbra, es extraño que tuviéramos el mismo sueño, pero porque te sorprende a ti—
—Porque también creí que era sólo un sueño, ahora no estoy tan seguro—
—Harry me asustas—
Entonces Hermione se puso pálida y se quedó inmóvil, Ron dirigió la mirada hacía donde ella miraba y tuvo la misma reacción
—Ha.. Harry— dijo Ron
—¿Que sucede?—
Harry se acercó a él, entonces vio al lobo frente a ellos, el animal habló nuevamente
—Cachorros, el momento se aproxima, el guardián esta cerca—
el lobo salió corriendo y desapareció a lo lejos
Hermione se acercó a Harry
—Es el lobo que soñé, Harry—
—y yo también— Dijo Ron
Harry se quedó pensativo
—Que significara esto, porque podemos verlo ahora, a que se referirá con el momento se aproxima—
Hermione hablo con voz más tranquila
—Tal vez son señales, tal vez algo grande esta por pasar y esto es sólo una advertencia—
Los tres se miraron mientras un escalofrío recorría sus espaldas.
Misterio. Gracias por aun no empezar a torturarme, no puedo evitarlo, pero me encantas tus comentarios.
NellyEsp. Te agradezco tus comentarios, aunque hay algunos secretitos de Sirius no muy agradables por ahí que explicaran las sospechas de Dumbledore. (uy he descubierto una pista: D)
Lindalawen. Gracias por tu comentario. Sabes me ayudan mucho, hay veces que me emociono con las descripciones, y es que en mi cabeza están incluidos los escenarios con demasiados detalles que luego quiero poner. Muchas gracias todas las criticas me ayudan a ser mejor escritor .
Disclaimer. Ya saben todos los personajes de Harry Potter son propiedad de Doña JK Rowling, de ella, solo de ella y de nadie más que ella, bla bla, etc., etc., etc.
Capitulo IX
La aparición del Lobo
Harry y Brenda estaban sentados frente al escritorio del director, el chico miraba de vez en cuando a la mujer a su lado, su aspecto amable y sereno lo tranquilizaba y empezaba a comprender por que su padrino se había enamorado de ella.
—¿Puedo preguntarte algo?—
Ella lo miró con sus profundos ojos azules
—¿Aún amas a Sirius?—
La pregunta la tomó por sorpresa
—Claro que si, ¿Por qué lo preguntas?—
—Pienso que hace mucho que no lo ves—
Ella bajó la vista
–Desde que lo encarcelaron en Azkaban, alguna vez quise ir a verlo, pero como puedes imaginar jamás dejarían entrar a alguien como yo y menos para ver a alguien que creían seguidor de Voldemort. El día que me visitaste en la enfermería fue la primera vez que puede hablar con él después de casi 14 años, fue extraño, vives durante años aferrado a una imagen que cuando vez la realidad a veces no puedes creerlo—
Ella se limpió una lagrima que comenzaba a rodar por su mejilla
—Sabes, tengo miedo, no de morir, sino de que él ya no me quiera como antes, sé que Azkaban lo cambio, pero aún así no estaba preparada para la forma en que me trato ese día en la enfermería, siempre imaginé nuestro encuentro de manera diferente—
Harry quería comprender, pero era demasiado joven aún para saber a lo que ella se refería, o sentía.
El director llegó pocos minutos después
—Ustedes dos se han arriesgado mucho, no midieron las consecuencias de lo que hacían, ¿están concientes de eso?—
Brenda habló primero
—Lo sé profesor, lo siento, es sólo que las habitaciones de Snape se parecen tanto a un calabozo, que sentí claustro fobia, realmente lo siento, no volverá a pasar—
Harry se quedo callado, se sentía demasiado apenado para decir algo
-Quiero que me escuchen bien ustedes dos, Voldemort está tomando fuerza, y ustedes dos se han vuelto los objetivos más importantes para él y sus mortifagos además de la búsqueda de la vasija, no quiero que ninguno de los dos se arriesguen innecesariamente, lo entienden, ahora Harry regresa a tu sala común, puedes llevarte tu capa no la necesitaré más—
Harry no dijo nada más, podía sentir la decepción que el anciano maestro sentía hacía él en ese momento y prefirió no tentar a su suerte, fue directo a su sala común.
Caminó por los pasillos desiertos, sus pasos resonaban claramente. Antes de llegar al retrato le pareció ver una sombra que se movía. Se quedó ahí parado un rato intentando descubrir lo que pasaba, hasta que la señora gorda lo sacó de sus pensamientos
—¿Vas a entrar, no te voy a esperar todo el tiempo que quieras?—
—Lo siento— contestó él —tu no viste nada que se moviera por allá—
—Parece como si acabaras de llegara a Hogwarts, todo se mueve recuerdas— dijo en tono desesperada
Harry hizo una mueca —combe magna— dijo y el retrato se abrió permitiéndole la entrada.
Esa noche se fue a dormir con cientos de pensamientos en la cabeza, pero estaba tan cansado que se durmió de inmediato, una cascada de sueños empezaron a agolparse en su mente, imágenes de su madre, de su padre, Brenda y Sirius. Todo parecía un gran torbellino, de repente todo se detuvo, observó a su alrededor, no había nada, sólo una niebla blanca que lo rodeaba. Entre la niebla pudo ver una extraña sombra. La figura empezó a dar vueltas a su alrededor y entonces se oyó una voz grave
—¿Por que buscas la vasija, cachorro?—
Harry estaba intrigado intentó acercarse a aquella sombra, pero cada vez que lo intentaba se alejaba de él. El chico intentó no sonar asustado
—¿Quién eres tu?—
La sombra empezó a acercarse. Harry dio unos pasos hacía atrás cuando vio a un enorme lobo acercarse a él
—No me has contestado mi pregunta, ¿Por qué buscas la vasija?—
El lobo empezó a girar alrededor de él chico, mostrando sus colmillos y sin dejar de observar a su presa con sus ojos amarillos
—Quiero proteger a la gente que me importa— dijo el chico visiblemente incomodo ante la mirada del depredador, entonces todo empezó a cambiar, un torbellino de colores los rodeo hasta que empezaron a tomar forma y pudo ver su dormitorio, el lobo entonces se dirigió hacía donde estaba Ron
— ¿Cómo este cachorro humano?—
—Si—
—¿Por qué?—
—Es mi mejor amigo—
Nuevamente el remolino, la habitación cambió y pudo ver el dormitorio de Hermione
—Esta Cachorra también te importa—
—Si, es mi amiga también—
Por tercera vez el entorno cambió, reconoció la habitación donde se encontraban ahora, eran los aposentos de Snape. Brenda estaba durmiendo en la cama, sus muñecas estaban vendadas y se veía que dormía profundamente. Severus estaba despierto viéndola dormir. El lobo dio un salto y subió a la cama y la olfateo por un momento
—Y porque quieres proteger a esta hembra de tu especie—
El animal bajó de la cama y se acercó a Snape que parecía no verlo, aunque se inquieto y se quedó inmóvil como tratando de descubrir algo
—Este macho ya la protege, ¿por qué quieres protegerla tu?—
—Porque ella se ha arriesgado por mí, su vida ha corrido peligro por mí—
–Pero tu nunca se lo pediste, no es tu responsabilidad—
—Ella sabía que corría peligro al intentarlo y no le importó, sabía que yo necesitaba que alguien cuidara de mí y lo hizo, ahora ella necesita ser protegida, y yo le devolveré algo de lo que ella me ofreció—
El cuarto empezó a desaparecer, y la niebla lo rodeo de nuevo
—¿Dime cachorro de hombre, estarías dispuesto a arriesgar tu vida por esa hembra?—
—Si, lo haría—
El lobo empezó a desaparecer entre la niebla de la misma manera en que había aparecido, su voz seguía oyéndose con claridad
—Veremos si cuando tengas que enfrentarte a esa situación aun estés dispuesto a arriesgar tu vida por ella—
—Espera—
Pero en ese momento despertó, la luz del sol ya entraba en el dormitorio y sus compañeros estaban preparándose para la clase, Ron se acercó
—¿Te pasa algo Harry?, te ves algo pálido—
—No, no es nada sólo un sueño—
Las clases pasaron sin problemas, ya en la tarde el trío buscó un lugar para descansar al aire libre, encontraron el lugar perfecto debajo de un árbol, la primera en hablar fue Hermione
—Sabes Harry, tuve un sueño extraño anoche—
—¿Qué clase de sueño?— Preguntó sin interés
—Soñé que estabas en mi dormitorio, junto con un lobo parlante—
Ron la miró extrañado
—Sabe, yo soñé lo mismo, que raro—
Harry se quedó mirando fijamente a sus amigos
—ME están tomando el pelo verdad—
—Porque haría yo eso Harry, tal vez Ron lo acostumbra, es extraño que tuviéramos el mismo sueño, pero porque te sorprende a ti—
—Porque también creí que era sólo un sueño, ahora no estoy tan seguro—
—Harry me asustas—
Entonces Hermione se puso pálida y se quedó inmóvil, Ron dirigió la mirada hacía donde ella miraba y tuvo la misma reacción
—Ha.. Harry— dijo Ron
—¿Que sucede?—
Harry se acercó a él, entonces vio al lobo frente a ellos, el animal habló nuevamente
—Cachorros, el momento se aproxima, el guardián esta cerca—
el lobo salió corriendo y desapareció a lo lejos
Hermione se acercó a Harry
—Es el lobo que soñé, Harry—
—y yo también— Dijo Ron
Harry se quedó pensativo
—Que significara esto, porque podemos verlo ahora, a que se referirá con el momento se aproxima—
Hermione hablo con voz más tranquila
—Tal vez son señales, tal vez algo grande esta por pasar y esto es sólo una advertencia—
Los tres se miraron mientras un escalofrío recorría sus espaldas.
