Hola a todos, he de decir que este capitulo no les dará ninguna pista
acerca de lo que pasará (asi que no me torturen por favor), tiene más un
trasfondo emocional, además de que podrán averiguar los motivos por los
cuales Dumbledore duda de Sirius con respecto a su relación con Brenda.
Gracias por sus reviews:
MaluSnapeRicman gracias por el apoyó,gracias, gracias, gracias .
Misterio: Se que me vas a querer torturar XDDD, pero el siguiente capitulo que les dará algunas pistas estará aquí pronto.
NellyEsp. Gracias por seguirlo, y ahora si sabrás el gran secreto que esconde Black, bueno ni tan gran secreto.
Capitulo X La mentira de Sirius
Hogwarts se encontraba cubierta de una capa de suave nieve, la navidad se acercaba por lo que muchos alumnos estaban deseosos de ir a pasar las vacaciones de navidad con sus familias, en especial cuando el director les dijo que debían aprovechar cada segundo de paz que aun quedara para disfrutar de sus seres queridos. Harry por su parte se quedaría en el colegio, era mejor que regresar a pasarlo con los Dursley. Sin embargo algo nublaría su animo, estaba seguro que sus mejores amigos se quedarían a pasar la navidad, sin embargo un día antes de la partida del tren vió Ron preparando su equipaje. Harry estaba decepcionado, así que salió del dormitorio, bajo a la sala común sólo para encontrarse con Hermione terminando de empacar sus libros, molesto se acercó a ella
—¿Por qué ni siquiera me dijeron?—
Hermione se asustó al oírlo hablar así, de inmediato se dio cuenta de lo que sucedía
—Lo sentimos Harry, no queríamos irnos pero no nos dejaron opción—
—¿No lo entiendo?—
Ella se acercó al muchacho y le hablo al oído
—Harry sólo se que discretamente el director ha convencido a todos que nos marchemos, debe tener alguna razón poderosa, tal vez poder investigar lo que encontramos en el bosque sin las miradas de los Slytherin—
El comprendió que siendo así no había nada que pudiera hacer
—Espero que las vacaciones sea suficiente tiempo para que descifren eso—
Con tristeza Harry fue a despedir a sus amigos a la estación al otro día. Hagrid fue mandado a acompañarlo, entre otras cosas para evitar que se metiera en problemas. Después de la partida del tren pasaron a las tres escobas a tomar cerveza de mantequilla, pero el chico no estaba de humor para esas cosas, así que regresaron al castillo. Caminó con paso lento rumbo a su sala común, como si no quisiera llegar nunca. Entonces se encontró a Brenda por el camino
—¿Pero?.. te puede descubrir Snape, no deberías...—
Ella se acercó a él
—Dumbledore me permitió salir, creo que es mi culpa que tus amigos hayan tenido que irse, sólo con la escuela vacía se me permitió salir, lo siento de veras—
—No te preocupes, se que ha sido duro para ti estar prisionera en el cuarto de Snape—
Ella desvió la mirada
—No quiero recordar eso, además te estaba buscando para decirte algo—
La expresión de su rostro se iluminó al decir esto, Harry intrigado pregunto
—¿Acerca de que?—
—Bueno, hay una sorpresa esperándote en la sala común, creo que lo llamaban el Sr. Canuto en sus tiempos de escuela—
Harry no dejó que ella dijera nada más y salió corriendo rumbo a su sala común. Lo primero que vio fue a Sirius Black esperándolo en una de las mesas junto con una gran cantidad de comida, el mago saludo
—Supuse que tenías hambre—
El chico se acercó y saludo efusivamente a su padrino
—Me alegra tanto verte aquí—
—Dumbledore hizo un gran esfuerzo para vaciar la escuela así que hay que aprovechar la oportunidad—
Los dos hombres empezaron una agradable platica, durante un largo rato disfrutaron, rieron y compartieron como dos grandes camaradas
—Hace mucho tiempo que no me sentía tan bien Harry—
—Después de todo lo que has pasado, pero ¿Por qué no estas con Brenda?—
Sirius miró a su ahijado intrigado
—No me esperaba que preguntaras eso, tu eres mi ahijado y pensé en pasar tiempo contigo—
Harry intentó no sonar como un malagradecido
—Es sólo que, no se supone que ella es tu prometida—
—Ella entiende que tu eres más importante en este momento, yo hablaré con ella más tarde—
El chico no quiso ahondar más en el tema además eran asuntos entre su padrino y Brenda, entonces se dio cuenta que habían terminado con la comida y decidió ir por algunos postres
—Sirius, regresaré en un momento— y sin más preámbulo salió de la sala común con dirección a la cocina, iba a medio camino cuando oyó gritos en el pasillo, se acercó a ver que pasaba y descubrió a Snape discutiendo con Brenda
—Estoy harta de oir tus mentiras Snape, porque se perfectamente que mientes, no puedes engáñame—
—Ya te lo dije no es mentira, te odio desde el momento que te atreviste a pisar esta escuela, contenta—
Snape estaba al borde de la ira
—Eso no es posible, debes tener una razón más fuerte para tratarme así, y quiero saberla, no puedo seguir teniéndote como mi protector cuando tengo más miedo de ti que del peligro que me acecha—
Estas palabras parecieron desbordar el río contendido de rabia en Snape la tomo por los hombros y la acercó hacía él
—Esta bien quieres saber la verdad, te trato así porque no soporto la idea de tenerte cerca sabiendo que EL te ha tocado, te ha besado, pero ya que querías oír la verdad tendrás que oírla completa. Yo estaba enamorado de ti, y hable con la sangre sucia Evans para que me ayudara, ella sabía que tu podrías hacer de mi un hombre diferente, que me encaminarías en una nueva vida. Pero Black se enteró, y no podía soportar la idea de verme feliz, siempre le gusto hacer mi vida miserable y vió en esto una gran oportunidad, así que tomó la delantera, utilizó todo su encanto y su atractivo, y lo consiguió, te convertiste en el trofeo que marco su victoria sobre mi—
Brenda estaba pálida y sus ojos azules se estaba llenando de lagrimas. Podía sentir que él decía la verdad, pero quería creer que mentía
—No es verdad—
—Por que no se lo preguntas— Snape la soltó y ella pudo ver entonces a Sirius que estaba cerca de ellos, había intentado alcanzar a Harry y llegó a aquel sitió sin intención. Ella se acercó a él, buscaba la verdad en aquellos ojos grises
—Dime que no es verdad— suplicó, él bajó la mirada
—No puedo, pero eso ya no importa, yo te amo, como empezó es lo de menos— el intentó tocarla y ella se alejó
—Pero, porque no me dijiste la verdad, porque tuvieron que pasar 14 años para que yo supiera esto y ni siquiera por ti—
—Es que yo ya lo había olvidado, todo lo que me importaba eras tu, y más ahora que podemos estar juntos—
Ella intentaba desesperadamente de no llorar
—Es que no lo entiendo Sirius, porque hacerme daño a mi y porque hacerle daño a Snape—
—No quería dañarte a ti, es sólo que...—
—Es sólo que querías molestar a Snape— Brenda miró a Snape por un momento y recordó todo lo que los merodeadores gustaban hacerle, como lo torturaban y comprendió.
—Debo irme— dijo y salió corriendo. Sirius intentó seguirla pero Snape se interpuso en su camino
—Déjala Black, ya le has hecho bastante daño—
—Quítate Snivellus, esto no es asunto tuyo—
Snape vio la oportunidad de vengarse y la tomó
—Dumbledore me asignó su protección Black, yo velo su sueño todas las noches y me encargo que nada le pase—
Sirius no pudo soportar y agarró a Snape de la solapa
—Si te has atrevido a tocarla, te juro que...—
—¿Celoso Black?—
Sirius estaba a punto de sacar su varita cuando una voz los detuvo
—Basta Sirius— el director apareció con mirada amable, sin embargo su voz sonaba amenazadora —Snape, tienes trabajo que hacer—
—Si, profesor, lo haré en seguida— Y se alejó rápidamente
El director se acercó a Black
—Mi querido amigo, debes preocuparte en reparar esa confianza rota en lugar de buscar una guerra que no te llevará a nada, Snape es un buen hombre y hay quienes como yo pueden ver mas allá de lo que aparenta, no te equivoques con ella de nuevo si no quieres perderla para siempre—
Sirius vio a Dumbledore con reproche
—¿Por qué él?, ¿Por qué no Lupin?—
—Tu razón está nublada por tus sentimientos hacía él, no había lugar mas seguro para ella, pero olvídalo Sirius, porque no mejor vamos a tomar un poco de té y galletas, Harry debe estar hambriento—
Sirius se había olvidado por completo que Harry seguía ahí, el chico estaba confundido, en parte decepcionado por la forma en que su padrino había tratado a esa mujer. Dumbledore los empezó a conducir por los pasillos rumbo a su oficina, Sirius quiso seguir a Brenda pero el anciano lo detuvo
—Déjala, necesita pensar, después hablaras con ella, primero lo primero—
El director los guió a su oficina, donde los esperaba una mesita llena de delicias y té. Los hombres pasaron una tarde entretenida oyendo anécdotas de Dumbledorey disfrutando de los pastelillos que parecían nunca acabarse de los platos. Cuando dejaron la oficina ya era bastante tarde y la luna llena empezaba a bañar los terrenos del colegío. Sirius y Harry recorrieron los pasillos en silencio hasta que el chico pregunto
—¿Por qué lo hiciste?—
—No lo se Harry, era joven y a veces cuando eres joven no piensas que las cosas pueden salirse de control, y yo sólo deseaba molestar a Snape, no creí que algún día tendría que pagar por eso—
Entonces al pasar por el patio vieron a Brenda, sentada en una de las bancas que los alumnos acostumbraban utilizar. Harry se detuvo y le dijo a su padrino
—Déjame hablar con ella—
Sirius se recargó en uno de los pilares y observó a lo lejos. Harry se sentó junto a Brenda
—Si tu padrino te mandó para abogar por él, es mejor que te vayas—
—No, se que él te lastimó y no tenía derecho a hacerlo—
Brenda se giró para mirarlo
—No creí que me dijeras eso—
—Sólo me preguntó si algún día lo perdonaras—
Ella observó a Sirius un momento
—No lo se, lo amo, pero como puedo confiar en él de nuevo, esta estúpida guerra entre él y Snape es demasiado—
Ella se levantó y caminó hacía el centro del pequeño patio
—Míralos ahí— dijo mientras señalaba a Sirius y a Snape que estaba al otro lado del patio, oculto entre las sombras —Si ellos supieran que están en el mismo lugar, ya se hubieran olvidado de mi y estarían peleando como dos niños, me pregunto si algún día maduraran—
De repente un aullido se oyó por todo el castillo, resonando una y otra vez a través de los muros anunciando que el algo se acercaba.
Gracias por sus reviews:
MaluSnapeRicman gracias por el apoyó,gracias, gracias, gracias .
Misterio: Se que me vas a querer torturar XDDD, pero el siguiente capitulo que les dará algunas pistas estará aquí pronto.
NellyEsp. Gracias por seguirlo, y ahora si sabrás el gran secreto que esconde Black, bueno ni tan gran secreto.
Capitulo X La mentira de Sirius
Hogwarts se encontraba cubierta de una capa de suave nieve, la navidad se acercaba por lo que muchos alumnos estaban deseosos de ir a pasar las vacaciones de navidad con sus familias, en especial cuando el director les dijo que debían aprovechar cada segundo de paz que aun quedara para disfrutar de sus seres queridos. Harry por su parte se quedaría en el colegio, era mejor que regresar a pasarlo con los Dursley. Sin embargo algo nublaría su animo, estaba seguro que sus mejores amigos se quedarían a pasar la navidad, sin embargo un día antes de la partida del tren vió Ron preparando su equipaje. Harry estaba decepcionado, así que salió del dormitorio, bajo a la sala común sólo para encontrarse con Hermione terminando de empacar sus libros, molesto se acercó a ella
—¿Por qué ni siquiera me dijeron?—
Hermione se asustó al oírlo hablar así, de inmediato se dio cuenta de lo que sucedía
—Lo sentimos Harry, no queríamos irnos pero no nos dejaron opción—
—¿No lo entiendo?—
Ella se acercó al muchacho y le hablo al oído
—Harry sólo se que discretamente el director ha convencido a todos que nos marchemos, debe tener alguna razón poderosa, tal vez poder investigar lo que encontramos en el bosque sin las miradas de los Slytherin—
El comprendió que siendo así no había nada que pudiera hacer
—Espero que las vacaciones sea suficiente tiempo para que descifren eso—
Con tristeza Harry fue a despedir a sus amigos a la estación al otro día. Hagrid fue mandado a acompañarlo, entre otras cosas para evitar que se metiera en problemas. Después de la partida del tren pasaron a las tres escobas a tomar cerveza de mantequilla, pero el chico no estaba de humor para esas cosas, así que regresaron al castillo. Caminó con paso lento rumbo a su sala común, como si no quisiera llegar nunca. Entonces se encontró a Brenda por el camino
—¿Pero?.. te puede descubrir Snape, no deberías...—
Ella se acercó a él
—Dumbledore me permitió salir, creo que es mi culpa que tus amigos hayan tenido que irse, sólo con la escuela vacía se me permitió salir, lo siento de veras—
—No te preocupes, se que ha sido duro para ti estar prisionera en el cuarto de Snape—
Ella desvió la mirada
—No quiero recordar eso, además te estaba buscando para decirte algo—
La expresión de su rostro se iluminó al decir esto, Harry intrigado pregunto
—¿Acerca de que?—
—Bueno, hay una sorpresa esperándote en la sala común, creo que lo llamaban el Sr. Canuto en sus tiempos de escuela—
Harry no dejó que ella dijera nada más y salió corriendo rumbo a su sala común. Lo primero que vio fue a Sirius Black esperándolo en una de las mesas junto con una gran cantidad de comida, el mago saludo
—Supuse que tenías hambre—
El chico se acercó y saludo efusivamente a su padrino
—Me alegra tanto verte aquí—
—Dumbledore hizo un gran esfuerzo para vaciar la escuela así que hay que aprovechar la oportunidad—
Los dos hombres empezaron una agradable platica, durante un largo rato disfrutaron, rieron y compartieron como dos grandes camaradas
—Hace mucho tiempo que no me sentía tan bien Harry—
—Después de todo lo que has pasado, pero ¿Por qué no estas con Brenda?—
Sirius miró a su ahijado intrigado
—No me esperaba que preguntaras eso, tu eres mi ahijado y pensé en pasar tiempo contigo—
Harry intentó no sonar como un malagradecido
—Es sólo que, no se supone que ella es tu prometida—
—Ella entiende que tu eres más importante en este momento, yo hablaré con ella más tarde—
El chico no quiso ahondar más en el tema además eran asuntos entre su padrino y Brenda, entonces se dio cuenta que habían terminado con la comida y decidió ir por algunos postres
—Sirius, regresaré en un momento— y sin más preámbulo salió de la sala común con dirección a la cocina, iba a medio camino cuando oyó gritos en el pasillo, se acercó a ver que pasaba y descubrió a Snape discutiendo con Brenda
—Estoy harta de oir tus mentiras Snape, porque se perfectamente que mientes, no puedes engáñame—
—Ya te lo dije no es mentira, te odio desde el momento que te atreviste a pisar esta escuela, contenta—
Snape estaba al borde de la ira
—Eso no es posible, debes tener una razón más fuerte para tratarme así, y quiero saberla, no puedo seguir teniéndote como mi protector cuando tengo más miedo de ti que del peligro que me acecha—
Estas palabras parecieron desbordar el río contendido de rabia en Snape la tomo por los hombros y la acercó hacía él
—Esta bien quieres saber la verdad, te trato así porque no soporto la idea de tenerte cerca sabiendo que EL te ha tocado, te ha besado, pero ya que querías oír la verdad tendrás que oírla completa. Yo estaba enamorado de ti, y hable con la sangre sucia Evans para que me ayudara, ella sabía que tu podrías hacer de mi un hombre diferente, que me encaminarías en una nueva vida. Pero Black se enteró, y no podía soportar la idea de verme feliz, siempre le gusto hacer mi vida miserable y vió en esto una gran oportunidad, así que tomó la delantera, utilizó todo su encanto y su atractivo, y lo consiguió, te convertiste en el trofeo que marco su victoria sobre mi—
Brenda estaba pálida y sus ojos azules se estaba llenando de lagrimas. Podía sentir que él decía la verdad, pero quería creer que mentía
—No es verdad—
—Por que no se lo preguntas— Snape la soltó y ella pudo ver entonces a Sirius que estaba cerca de ellos, había intentado alcanzar a Harry y llegó a aquel sitió sin intención. Ella se acercó a él, buscaba la verdad en aquellos ojos grises
—Dime que no es verdad— suplicó, él bajó la mirada
—No puedo, pero eso ya no importa, yo te amo, como empezó es lo de menos— el intentó tocarla y ella se alejó
—Pero, porque no me dijiste la verdad, porque tuvieron que pasar 14 años para que yo supiera esto y ni siquiera por ti—
—Es que yo ya lo había olvidado, todo lo que me importaba eras tu, y más ahora que podemos estar juntos—
Ella intentaba desesperadamente de no llorar
—Es que no lo entiendo Sirius, porque hacerme daño a mi y porque hacerle daño a Snape—
—No quería dañarte a ti, es sólo que...—
—Es sólo que querías molestar a Snape— Brenda miró a Snape por un momento y recordó todo lo que los merodeadores gustaban hacerle, como lo torturaban y comprendió.
—Debo irme— dijo y salió corriendo. Sirius intentó seguirla pero Snape se interpuso en su camino
—Déjala Black, ya le has hecho bastante daño—
—Quítate Snivellus, esto no es asunto tuyo—
Snape vio la oportunidad de vengarse y la tomó
—Dumbledore me asignó su protección Black, yo velo su sueño todas las noches y me encargo que nada le pase—
Sirius no pudo soportar y agarró a Snape de la solapa
—Si te has atrevido a tocarla, te juro que...—
—¿Celoso Black?—
Sirius estaba a punto de sacar su varita cuando una voz los detuvo
—Basta Sirius— el director apareció con mirada amable, sin embargo su voz sonaba amenazadora —Snape, tienes trabajo que hacer—
—Si, profesor, lo haré en seguida— Y se alejó rápidamente
El director se acercó a Black
—Mi querido amigo, debes preocuparte en reparar esa confianza rota en lugar de buscar una guerra que no te llevará a nada, Snape es un buen hombre y hay quienes como yo pueden ver mas allá de lo que aparenta, no te equivoques con ella de nuevo si no quieres perderla para siempre—
Sirius vio a Dumbledore con reproche
—¿Por qué él?, ¿Por qué no Lupin?—
—Tu razón está nublada por tus sentimientos hacía él, no había lugar mas seguro para ella, pero olvídalo Sirius, porque no mejor vamos a tomar un poco de té y galletas, Harry debe estar hambriento—
Sirius se había olvidado por completo que Harry seguía ahí, el chico estaba confundido, en parte decepcionado por la forma en que su padrino había tratado a esa mujer. Dumbledore los empezó a conducir por los pasillos rumbo a su oficina, Sirius quiso seguir a Brenda pero el anciano lo detuvo
—Déjala, necesita pensar, después hablaras con ella, primero lo primero—
El director los guió a su oficina, donde los esperaba una mesita llena de delicias y té. Los hombres pasaron una tarde entretenida oyendo anécdotas de Dumbledorey disfrutando de los pastelillos que parecían nunca acabarse de los platos. Cuando dejaron la oficina ya era bastante tarde y la luna llena empezaba a bañar los terrenos del colegío. Sirius y Harry recorrieron los pasillos en silencio hasta que el chico pregunto
—¿Por qué lo hiciste?—
—No lo se Harry, era joven y a veces cuando eres joven no piensas que las cosas pueden salirse de control, y yo sólo deseaba molestar a Snape, no creí que algún día tendría que pagar por eso—
Entonces al pasar por el patio vieron a Brenda, sentada en una de las bancas que los alumnos acostumbraban utilizar. Harry se detuvo y le dijo a su padrino
—Déjame hablar con ella—
Sirius se recargó en uno de los pilares y observó a lo lejos. Harry se sentó junto a Brenda
—Si tu padrino te mandó para abogar por él, es mejor que te vayas—
—No, se que él te lastimó y no tenía derecho a hacerlo—
Brenda se giró para mirarlo
—No creí que me dijeras eso—
—Sólo me preguntó si algún día lo perdonaras—
Ella observó a Sirius un momento
—No lo se, lo amo, pero como puedo confiar en él de nuevo, esta estúpida guerra entre él y Snape es demasiado—
Ella se levantó y caminó hacía el centro del pequeño patio
—Míralos ahí— dijo mientras señalaba a Sirius y a Snape que estaba al otro lado del patio, oculto entre las sombras —Si ellos supieran que están en el mismo lugar, ya se hubieran olvidado de mi y estarían peleando como dos niños, me pregunto si algún día maduraran—
De repente un aullido se oyó por todo el castillo, resonando una y otra vez a través de los muros anunciando que el algo se acercaba.
