Bueno he regresado, estuve en etapa romántica con otro fic y me retrase un poco con este, pero ya estoy de vuelta y las cosas empiezan a salir a flote espero que lo disfruten

Misterio: Gracias por tomarte el tiempo de escribirme desde tan lejos, ya empieza a descubrirse el pastel jejejeje. Espero que te guste el capitulo, dos de tus preguntas se resolverán aquí. Saluditos

NellyEsp. Gracias por tu review. Te agradezco mucho que sigas mi historia.

Sacralo: Gracias por seguir leyendo, espero que te siga gustando la historia.

Malusnaperickman: Que te puedo decir, no soy tan mala como parezco, es solo que no pude resistir la tentación, era inevitable, pero sigue leyendo tal vez por ahí encuentres algo que te de consuelo. Besos.

Disclaimer. Bueno ya saben todo el rollo .... de JKRowling...perdonajes... Harry Potter... pertenecen.... Blablalalala, etc. etc.

Capitulo XIII

La llegada del Guardián

Dumbledore había hecho dormir a Harry con una poción especial para evitar que soñara, necesitaba que el joven mago descansara lo más posible, pues no sabían de cuanto tiempo disponían hasta la batalla. El descanso fue una bendición para el chico que por primera vez en varias semanas tenía un sueño tranquilo. Dumbledore, Sirius y Remus se reunieron en el gran salón, habían desaparecido los cuatro mesas largas donde los estudiantes comían durante el curso. Harry entró algo nervioso al ver la inmensidad de la habitación totalmente vacía. Su padrino se acercó a él

—Espero que te sientas mejor Harry—

el chico asintió con la cabeza

—Harry— dijo el director—sabes que la hora se acerca, y no podemos permitir que te arriesgues sin darte una manera de defenderte, hemos visto que tus poderes son más grandes de lo que imaginábamos, lo demostraste al aparecer en mi oficina, y tenemos que ayudarte a desarrollarlos lo mas posible antes de que todo empiece, saca tu varita Harry—

El chico obedeció, Sirius y Remus se alejaron un poco

—Siente el poder de tu propia magia Harry, tu varita es una extensión de ti y que te ayudará a concentrar tu poder, cierra los ojos y sólo siente el flujo de la magia—

Harry cerró los ojos, y empezó a seguir las indicaciones del director, de repente empezaron salir rayos rojos y dorados de la varita que casi llegaron al techo. Los tres adultos estaban impresionados al ver el potencial del chico.

Durante el resto del día el director estuvo guiando al joven mago en la forma en que debía dejar fluir la magia en él, los resultados fueron sorprendentes, nunca antes habían visto un potencial tan grande en alguien tan joven. Con la guía adecuada Harry podría llegar a hacer cosas impresionantes, mas grandes de lo que habían imaginado.

Entonces una voz siseante se oyó desde la puerta,

—Vaya, vaya, el joven mago es más poderoso de lo que imagine—

Voldemort estaba parado en la puerta del comedor, acompañado por Malfoy. Sirius, Remus y Harry se sorprendieron y se pusieron en guardia, el único que no perdía la calma era Dumbledore

—No esperaba verte por aquí Tom—

—Bueno Albus, esta vez fui convocado aquí, tengo derecho de estar aquí—

—¿Quién te da derecho a estar aquí, Voldemort?— grito Sirius dispuesto a pelear

—Detén a tus mastines Dumbledore— dijo Voldemort con cierto aire cínico, el director miró a Sirius indicándole que se tranquilizara —Bien, el hecho es que por accidente encontré lo que tanto estaban buscando, el guardián de la vasija, él fue el que me permitió entrar, bueno eso significa que el muchacho y yo, tenemos una pelea pendiente—

Voldemort sacó su varita y la apuntó contra Harry, entonces un hombre en una capa negra y encapuchado lo detuvo

—No debe empezar la pelea aún, no es el tiempo, ni el lugar, si rehúsas obedecer, el cachorro tendrá el derecho de poseer la vasija—

el mago oscuro bajo su arma lentamente —ya tendré la oportunidad Harry Potter— y salió de la habitación. El guardián se acercó al muchacho, quien intentaba ver quien estaba bajo la capucha negra

—Oye bien cachorro, tienes hasta el anochecer para estar listo, debes estar en el santuario a la caída del sol—

El hombre no dijo nada mas y se fue. Dumbledore se acercó nuevamente a Harry

—Tenemos aún mucho que hacer, debemos continuar para que tengas la oportunidad de descansar un poco antes de la batalla—

—si profesor- Harry levantó nuevamente su varita, pero estaba pensando en Voldemort y todo el daño que había hecho, sintió como su varita se calentaba y una corriente de magia salió con tal fuerza que destrozó la pared de enfrente. Dumbledore observó con interés lo que había pasado, mientras que Sirius y Lupin observaban el enorme agujero que el joven mago había dejado

–Lo siento profesor, fue sin querer— dijo Harry bastante apenado

–No te preocupes Harry, pero esto es bueno, eso demuestra que no eres un mago ordinario, ten confianza en ti mismo, esta fuerza sale de ti, y es la que necesitas ahora. Bien creo que es suficiente, necesitas descansar, no sabemos cuando tendrás la oportunidad de hacerlo de nuevo. Sirius, Remus, vamos a las cocinas por algo de comer— dijo Dumbledore con una tranquilidad que molestaba a los otros dos magos adultos presentes.

Siguieron al director hasta las cocinas en donde los elfos se esmeraron en complacer al director y a los demás magos, llevaron exquisitos manjares, jugo de calabaza y elaborados postres, Dobby se acercó llevando pastelillos

—Dobby esta complacido de ver a Harry Potter y al Profesor Dumbledore aquí, hemos preparado esta comida para que Harry Potter tenga fuerzas para pelear con el señor tenebroso-

Dobby se estremeció un poco y siguió hablando

–sabemos que la gran batalla esta cerca, pero sabemos que podrá triunfar, todos pedimos para que Harry Potter salga airoso de esta batalla-

Harry empezaba a sentirse algo abochornado y más nervioso de lo que ya estaba

—Gracias Dobby, haré lo que pueda—

—Harry Potter es grande por su modestia, sabemos que vencerá como siempre—

El elfo hizo una especie de reverencia y se fue. Harry casi no comió, los nervios lo estaban traicionando. Cuando terminó los tres magos lo acompañaron a su sala común

—Intenta dormir un poco, Harry, vendremos por ti cuando llegue el momento— dijo el director cortésmente

—Lo intentaré profesor— se limitó a decir el chico antes de desaparecer detrás del retrato de la señora gorda, el chico estaba abatido, así que fue a su dormitorio y se dejó caer sobre su cama, en pocos minutos estaba profundamente dormido. Su sueño fue intranquilo, soñó el santuario lleno de luz, el hombre encapuchado, los lobos inquietos, pero la suerte estaba a su favor y fue despertado antes de que sus sueños se volvieran pesadillas, Sirius estaba junto a su cama

—Es hora, Dumbledore espera—

El joven mago se levantó, preparó su varita, se puso su capa porque hacía un poco de frió. Acompañado de Sirius salió de la sala común con rumbo al bosque prohibido, Dumbledore, Lupin y Hagrid los esperaban. Nadie dijo nada, se internaron en el bosque rumbo al santuario. Minuto a minuto el cielo empezó a teñirse de color rojo y naranja conforme avanzaban. Llegaron al santuario con el último rayo de luz. Voldemort, colagusano y Malfoy estaban presentes, el hombre encapuchado estaba rodeado de la manada de lobos, con voz fuerte y firme habló

—Harry Potter, Tom Riddle, están aquí porque desean el poder de la vasija—

—Mi nombre es Voldemort— exigió el mago oscuro

—¡SILENCIO! Tu nombre es Tom Riddle, fue el nombre que se te dio al nacer, para nosotros no es importante ese nombre que sientes que te da importancia—

Voldemort se sintió humillado, pero deseaba tanto ese nuevo poder que se contuvo

—Los elegidos tendrán que pasar tres pruebas, el que las supere con éxito, será el dueño del poder de la vasija, ustedes pelean por sus propios objetivos, y sus poderes son equitativos, sería una lucha eterna, por el bien de la naturaleza eso no debe ser, el poder que se le dará al ganador, será la ventaja necesaria para derrotar a su oponente y crear el mundo que él imagina—

Harry vio a Voldemort mientras el guardián decía esas palabras, podía ver que el mago oscuro estaba seguro en obtener la vasija.

El hombre encapuchado se acercó a la gran piedra

—Elegidos el momento ha llegado, las pruebas serán para probar si son dignos de poseer el poder de la vasija—

Con lentitud el guardián subió a la roca, todos veían expectantes lo que sucedía

—Yo soy descendiente de los herederos del clan del lobo negro, mi madre provenía de esta tierra y llevaba en su sangre la sangre sagrada del guardián, y yo, heredé la responsabilidad de entregar la vasija al que sea digno de ella—

La oscuridad casi los envolvía, sin una fuente de luz era difícil ver alrededor, aun así pudieron sentir que los lobos se movían y los rodeaban. Por fin el guardián se quitó la capucha, sin embargo la oscuridad no permitía ver su rostro, sólo su voz se oia con claridad

—Es hora de que el santuario aparezca en todo su esplendor—

La gran piedra empezó a brillar con luz propia, con una pulsación como si estuviera viva y fuera su corazón latiendo. Entonces todo empezó a cambiar los lobos se convirtieron en columnas de mármol y el suelo alrededor de la piedra cambió para convertirse en un pulido piso de mármol negro. Había lobos de bronce en la cima de cada una de las columnas, que también brillaban iluminando todo a su alrededor. Todos los presentes estaban impactados ante este descubrimiento que no prestaron atención al guardián sino hasta mucho tiempo después.

Uno a uno los presentes enfocaron su atención en el hombre que estaba sobre la gran piedra, Voldemort, Malfoy y Colagusano, no parecían sorprendidos ante el hecho de ver el rostro de ese hombre. Sin embargo los demás hombres presentes no podían decir los mismo. En ese instante para Harry fue una revelación lo que había dicho Voldemort al entrar al gran salón "el hecho es que por accidente encontré lo que tanto estaban buscando". Ahí parado frente a ellos, con aire solemne, una expresión hermética e irradiando un aura de gran poder estaba Severus Snape.