Bueno el penúltimo capítulo esta aquí recién salido del horno, espero que les guste, por fin es la hora de la verdad jeje.
Gracias a Malu-snape-rickman y a Nelly-Esp, por sus reviews, Muchas muchas gracias, y espero que sigan disfrutando del fic
Diclaimer: Harry Potter...propiedad de JK Rowling y lo demás ya lo saben jeje.
CAPITULO XVII
La vasija y la batalla final
Cuando por fin el resplandor se desvaneció Harry pudo ver que alguien estaba frente a él, intentaba enfocar aquella figura pero sus ojos aún no se acostumbraban a la nueva situación de luz, poco a poco empezó a vislumbrar la figura de una mujer
—Tu eres el nuevo dueño del poder de la vasija— le dijo, Harry aún intentaba enfocarla, pero conocía aquella voz, la había escuchado antes
—¿Quién eres?—
—Yo soy la vasija—
La mujer se acercó más a él, y entonces pudo enfocarla con claridad
—¿Brenda?—
—si Harry, tu madre sabía mejor que yo lo que se escondía dentro de mi—
—Pero, tu estas muerta, los lobos...yo vi—
—Viste cuando me llevaron al bosque, viste mi sangre que fue utilizada para purificar este lugar que fue contaminado por fuerzas malignas—
Ella se acercó más a él
—Yo he estado protegida por este santuario hasta que recuperé mis fuerzas, y esperando al nuevo dueño del poder que está dentro de mi—
—Por eso decían que la vasija estaba viva, todos buscábamos un objeto, no algo vivo—
—Es la hora, el poder que guardo en mi interior ahora te pertenece, sólo tu puedes decidir que hacer con el—
—Pero...—
—No tengas miedo, confía en ti y en tu corazón—
Brenda se acercó a él, de su pecho salió una bola de luz blanca
—Recibe mi poder, Harry—
Ella acercó la bola de luz al pecho de el chico y con un movimiento rápido lo empujó hasta que desapareció dentro de su cuerpo, el chico sintió como ese gran poder recorría su cuerpo, una calidez embargaba todo su ser
—Suerte— dijo Brenda y entonces desapareció
Harry cerró los ojos por un momento y al abrirlos pudo ver el bosque a su alrededor, justo el lugar en donde había estado la vasija de luz, Voldemort estaba a unos 10 metros de él viéndolo, tenía su varita en alto listo para atacar, no había forma que el joven mago esquivara este Avada kedabra, una risa triunfal salió de la garganta de Voldemort mientras veía como el rayo verde se acercaba al joven
—Por fin veré como mueres ante mis ojos—
El mortal rayo estaba a pocos centímetros de Harry cuando se percató de lo que pasaba, sólo levantó sus brazos para cubrirse, nuevamente sintió ese calidez en su cuerpo, por un momento pensó que todo había acabado y que él había fracasado, estaba muriendo... pero entonces, se dio cuenta que aquella luz verde lo rodeaba, pero no lo tocaba, algo a su alrededor lo protegía, había una especie de bruma a su alrededor y la maldición se desvanecía a su contacto.
Harry levantó la vista y pudo ver como la expresión de Voldemort cambiaba, de satisfacción a odio
—No, como es que pudiste sobrevivir, nadie puede sobrevivir a esa maldición—
—Yo ya lo hice una vez lo recuerdas—
Ahora el joven mago estaba listo para la gran pelea, y no la iba a perder
—Si no te puedo matar así, aún hay miles de formas de hacerlo—
Voldemort empezó a utilizar todo a su alrededor como armas, transformaba las pequeñas ramas en filosas astillas que luego lanzaba contra el chico, el cual se sentía aun extraño con sus nuevos poderes, así que un par de veces las filosas ramas lo tocaron dejando pequeñas heridas en sus manos y en su rostro, su ropa empezó a cubrirse de sangre
—Ves, no eres más que un chico con suerte, se supone que tienes el poder suficiente para destruirme, pero eres cobarde, igual que tu padre, tu madre le tenía lastima, por eso se casó con él—
—¡Callate, tu no sabes nada de ellos!—
—Ella hubiera sido una gran bruja, poderosa, pero se decidió por el lado equivocado y por eso al final tuvo que morir, si no se hubiera interpuesto en mi camino seguiría viva—
—Ella jamás se hubiera unido a ti, y mi padre era un gran mago—
—Pero no fue rival para mi—
—Yo si lo seré—
El odio reprimido dentro de Harry por tanto tiempo empezaba a brotar, pensar que ese hombre había destruido tantas vidas por su ambición y su odio, no podía dejar que eso parara de nuevo, debía detenerlo aquí y ahora, no importaba que muriera en el intento pero lo detendría, levantó su varita contra aquel hombre, Voldemort lo esquivo por centímetros, un gran hoyo quedó en el sitió donde se encontraba parado y entonces supo que el muchacho hablaba en serio
—No me vencerás tan fácilmente, y si algo me pasa ahora regresaré de nuevo Jajajajajaja, nada puede detenerme de eso me asegure hace mucho tiempo—
—No te lo permitiré, te venceré—
Aquel lugar se inundo de rayos de todos colores, de objetos voladores, armas monstruos, veneno era en definitiva una lucha a muerte, entonces el joven Gryffindor tuvo su oportunidad, Voldemort tropezó con una rama que se había torcido de un árbol cercano que Harry había hechizado
—Expeliarmus— dijo el joven mago, mientras la varita del líder de los mortifagos volaba hasta su mano, con una varita en cada mano, Harry se acercó al mago caído
—Esta vez no podrás ganar, pagarás por todo lo que has hecho y me encargaré de que sufras como jamás lo has imaginado—
—No podrás matarme—
—Realmente lo crees— el corazón del muchacho latía con fuerza, lo que siempre imaginó hacer estaba al alcance de su mano, tantos años de espera para este momento, y sin embargo sólo sentía amargura
—Hasta nunca Voldemort—
Una gran luz iluminó el bosque y un grito desgarrador lo inundó.
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Pasó bastante tiempo antes de que Harry regresará al lado de los demás, le había costado algo de trabajo encontrar el camino de regreso, todos se sorprendieron ante su apariencia, estaba cubierto de sangre, tierra y ramas, Sirius fue el primero en acercarse, su ataduras habían desaparecido y ahora solo quedaba el pequeño santuario en todo su esplendor
—Harry estas bien—
—Si, todo acabo— el chico se dejo caer junto a un árbol —no volverá a molestarnos, recibió el castigo que merecía—
—Pero Harry...—
Malfoy y colagusano estaban atentos a las palabras de el joven Gryffindor y de inmediato se alejaron de ahí, Lupin intentó seguirlos pero el director lo detuvo
—Ya tendremos tiempo de atraparlos, ahora debemos llevarlos al castillo, están exhaustos—
Harry se levantó de inmediato y se dirigió al director
—¿A quien más hay que llevar al castillo profesor?—
El anciano sonrió mientras señalaba hacía el lugar donde estaba Snape. En sus brazos tenía a Brenda, ella estaba pálida pero viva
—¿Ella estará bien?—
—No te preocupes Harry, estará bien—
Dumbledore inició el camino hacía el castillo, los demás lo siguieron, Sirius tomó del brazo a Harry y lo ayudo, de vez en cuando giraba para ver a Snape que iba detrás de ellos, y cada vez que lo hacía sus ojos brillaban de furia al ver la cabeza de Brenda recargada suavemente sobre el pecho del maestro de pociones.
Tan pronto se alejaron de aquel lugar sagrado todo desapareció, quedando tal y como estaba antes de que todo pasara y el bosque quedó en silencio nuevamente. Por primera vez en mucho tiempo un aire de tranquilidad se respiraba alrededor.
