Antes de nada...
Nada de nada me pertenece
Remus Lupin conversa con la Luna.
¡LUNA MALDITA!
Como si fueran mis últimos instantes vivo
aprovecho esos postreros rayos del día
tras los que bajaré a los sótanos del alma
renaciendo de nuevo en la bestia dormida
Tú luna errante, serás quien tenga la llave
tu luna errática, astro que rompes mis días
Luna, luz diáfana que mis sentidos encanta
tú que me arrastras a éstas noches perdidas
¡Maldita luna llena! Afilada navaja
¡que parte en dos ésta mi desgraciada vida!
de noche, mientras todos descansan sus cuerpos
renacerá a tu llamada la bestia dormida
Poniente enrojece, se acerca el momento
su opuesto, Oriente, ya se viste de plata
y ya me entrego a tu inexorable influjo
y ya siento en furor transformar mi calma
Dolor inmenso, cristales, cuchillos ardientes
tormentos que envejecen mil años mi alma
Y en la última lucidez de ésta locura
cuando vence la bestia la desigual batalla
en un aullido angustiado te grito ¡maldita!
y tu influjo me hunde en los sótanos de mi alma
Comentarios por favor, aunque os parezca horrible
Besos
F.R.
