El movimiento del tiempo

"Se encienden con mis ojos los caminos de la vida. Sereno y campante me ciño sobre el viento.

Mi voz se oye como un canto de guerra, la tierra retumba frente a mis pasos.

Guerrero del olimpo me titulo. Mi voz rasga la resistencia, me comparo a Ares en batalla y la victoria traigo en mi hombro derecho.

¿Mas que me ha de valer tal alcurnia si no consigo el más preciado de todos los tesoros? ¿Por qué apartan de mí esta dorada copa? Hados, aparten de mí su sombra, ¿no ven que las cintas no ocupan parte en mi? Aunque la muerte espere tras la puerta, cruzaré el umbral y no veré joya alguna más que la que ocupa mis ojos.

Cual Paris he de ser, cual ladrón de media noche."

Milerna estaba sentada bajo un inmenso abeto, la brisa se sentía ligera y fresca.

Se había quedado de juntar en ese lugar con él, y como pocas veces, él estaba llegando tarde.

Ella savia que era difícil que se juntaran, o que estas pequeñas reuniones duraran más de media hora, o incluso, era aun más difícil que en estas reuniones se tomaran de las manos. La mayoría de las veces se podían hablar a distancia, habían otras que les permitían un ligero roce de sus manos, pero habían otras en las cuales no se podían ni siquiera ver a la cara.

Era una vida dura la que le toco vivir, pero ella lo eligió así... No, ni siquiera ella había elegido su destino, su vida es así de miserable porque un mal día una mocosa jugo a ser la reina del destino y las cosas se le fueron de control. Ella no solo hizo que se casara con un hombre que no amaba... no, esa mocosa no se contento con eso... sino que también hizo que ella "creyera" que lo ama. Pero nadie puede controlar la voluntad de las personas para siempre. Así que un buen día despertó y supo que era todo una mentira, su castillo, su esposo, su amor... y, desde ese día hasta ahora y al parecer para siempre, odia a Hitomi.

Cuando descubrió que nada era verdad, se desespero, no savia que hacer, su vida estaba arruinada. En ese momento deseo haber escapado. Y odio con más bríos a Hitomi.

Hasta que un día salio del castillo, robo el mejor caballo, y corrió, corrió hasta llegar a su casa, a la casa de él. Paso ahí tres días con sus noches y luego partió hasta su castillo con animo renovado. Aunque siguió viviendo miserablemente, ahora tenia un consuelo.

Hundida en sus pensamientos, empezó a quedarse dormida hasta que escucho una voz detrás de ella.

-¿Te hice esperar mucho?

-Siempre estoy esperando por ti, aunque sepa que no vayas a llegar.

-Perdón mi reina, si su rey me lo permitiera, vuestra merced sabría que no me apartaría de su lado

-Pero no te lo permite para mi desagrado... y si yo te diera aquel permiso ¿no te vale tanto mi permiso como el de él?

-Me gustaría que así fuere, pero temo que su esposo no tomaría su permiso como valido

Una sonrisa se descansaba en sus labios. Sus únicos momentos de verdadera alegría.

-¿Por qué no vienes conmigo?

-¿a que te refieres?

-Ven conmigo, lejos. Escapemos.

-¿Cómo?

-Es fácil. Solo te rapto, por la noche o por el día, y nos vamos muy lejos de aquí.

-¿Pero es acaso tan fácil?

-Claro que s

-Yo no puedo.

-¿Por qué?

-¿Qué sería de mi pequeño Vargas? ¿Y si te atrapan, si nos atrapan?

-No me atraparan a mí ni a ti. Y Va-chan estará bien en el castillo, allí le darán una mejor vida que la de fugitivo, él sí tiene más oportunidades. A nosotros no nos queda tiempo.

-Lo sé... pero no podría dejar a Va-chan aquí solo, y estoy segura que tú tampoco, lo extrañaríamos mucho. Además no puedo irme ahora que Driaden más me necesita.

-Hablas como su esposa.

-No. Hablo como una mujer piadosa de los demás

-Ese hombre no quiere que seas feliz.

-...-

-Solo yo te amo como él dijo hacerlo el día de su boda.

-No me recuerdes esa boda que fue mi propio funeral.

Se escucharon pasos a lo lejos.

-Me tengo que ir.

-Nos vemos mi reina.

Milerna se iba y otra silueta se acercaba corriendo.

Lejos de ahí, al mismo tiempo que la pasada conversación, él príncipe Val vagaba por los corredores del castillo, sin pensar en nada más que en la escena ocurrida anteriormente con Selene.

Él encontraba injusta la decisión de Selene, ¿Quién podía amarla más que él, quien la conoce como es en realidad, con sus días buenos y malos, con sus defectos y virtudes?, es injusto que solo por ser menor le pasara esto. Pareciese que hubiera llegado tarde desde su nacimiento.

-¿Qué te pasa que te veo tan melancólico hijo?

En su caminar había llegado a la puerta de la habitación de su padre quien lo esperaba con una mirada algo cansada. Esa noche no había dormido por estar preparando la ceremonia de finalización del consejo que se había realizado en Asturia {NA: ¿es Asturia, no?}.

-¿Alguna vez te botaron padre?

-Solo si llamas botar a que una mujer se vaya de éste mundo dejándote solo y sin esperanzas de volver a verla...

-Se siente horrible

-Pasa. El pasillo es mal lugar para conversar.

La habitación era grande y estaba ricamente ataviada, en la mesita de noche descansaba un pequeño paquete de papel abierto que contenía galletas, al parecer, caseras. El rey y el príncipe se acercaron a la ventana.

-¿Por qué esto tiene que ser tan injusto?, si uno no va a recibir él amor de la persona que uno ama no se debería amar en un principio.

-La vida no es justa, ¿Por qué el amor debería serlo?

-...-

-Hijo, no es tan malo que alguien te rechase, las oportunidades son varias y todavía eres joven.

-Eso mismo te dijeron mil veces a ti y tu siempre los golpeabas apenas acababan la frase.

-Es que no es lo mismo.

-No papá. No es lo mismo, pero duele saber que no la tengo a mi lado, como yo quería, como éste corazón quiere. ¿Pero sabes?... lo que más duele no es el echo de su respuesta... lo que más me duele es que tenga a otro que la haga sufrir. Eso no lo puedo soportar, así que la voy a conquistar, como pueda.

Mientras Val miraba por la ventana, Van se quedo mirando a su hijo. Por un minuto reino el silencio

-Te pareces mucho a tu madre

(Despertando de un transe)-¿e?

-Te pareces mucho a ella

Val, con su pelo un poco más claro que el de su padre y sus ojos verdes, era más parecido a su madre; pero cuando tomaba una espada y atacaba con ella no había duda de que era hijo de Van.

-Gracias. Aunque nunca la vi...

-Ella estaría muy orgullosa si te viera.

-Eso espero... padre, ¿tu crees que alguna vez la vea?

-rezo todos los días para que así sea.

Un silencio reino nuevamente en la habitación, Van le tomo el hombro a su hijo.

-Ven, acompáñame a dar una vuelta, con todos estos preparativos no hemos conversado mucho estos últimos días

-Gracias papá.

Lejos del castillo, lejos de toda vida conocida, en las ruinas de la capital de un imperio.

-Nadie esta a mi lado, todos me dejaron hace tiempo, pero no importa que ya no estén. ¿Para que he de necesitarlos?, nunca lo he hecho, nunca, especialmente como ese ladrón de Dornikirk... se decía gran inventor, matemático y físico de la luna fantasma, Ja, apuesto a que cualquier teoría que halla echo la copio de alguien más... hasta una manzana seria más astuta que ese mediocre. Tantos años en sombra... jajaja yo si tendré éxito... jajaja yo si tendré éxito

La soledad del lugar se veía interrumpida por el personaje que tenia años de no haber salido de la oscuridad.

Lejos de ahí, en un lugar donde el sol llegaba y la brisa alegraba el espíritu. A los pies de un árbol.

-¡Allen, Hermano!

-¡Selene!

-Que gusto me da verte, apenas llegue a la alcoba del príncipe, lo espere y luego, me da pena y todo me incomode, es raro ¿sabes? creo que más de alguna vez te a pasado, yo no soy dada, y no se que, bueno si, pero no y no quería...

-Cálmate un poco Selene... ahorra cuéntame tranquilamente que paso.

-Bueno, en resumidas cuentas, el príncipe me pidió que fuera su novia y yo le dije que no, pero parece que se lo tomo a mal, yo no quería hacerlo sufrir...

-¿El príncipe Val?

-sí...

-es un buen prospecto... sería buen novio

-¿Cómo piensas eso?

-Como estas sola no me parece mal que te diviertas un rato

Una sonrisa burlona se formo en la cara de Allen, Selene estaba furiosa pero divertida, savia que su hermano no la dejaría hacer eso aunque quisiera.

-A menos que no estés sola hermanita...

-¿A que te refieres?

Selene no savia a donde ocultarse, su hermano no podía saber nada de Dilandu, ese tiempo había pasado.

-Vamos, ponte serio hermano, la verdad es que vi a Val destrozado y no me parece justo que sufra tanto...

-¿Preferirías ser tu la que sufra?, ¿sacrificarías tu felicidad para mentirle a ese niño?... créeme, has hecho lo mejor diciendo eso.

-Gracias hermano... a... recuerdo que quería hablar contigo por que te vi preocupado... ¿Qué te pasa?

-...-

-Dímelo, nadie más lo sabr

-Tiene que ver con Milerna... y Drayden...

-Dime que no te metiste en ningún lío

-Creo que sí...

-¿Por qué no te olvidas de Milerna?

-Ya no puedo... Yo la amo

-Pero ella ésta casada

-Dryden no la ama, yo debería ser el que despierte a su lado, no él.

-Por favor hermano, no cometas algo estupido.

-No te preocupes... are algo estupido.

El hombre se paro y se alejo caminando. Selene lo vio alejarse y se enjuago una lagrima. Unos segundos después fue tras él.

HOLA!!!!!, se me había olvidado poner éste capitulo entremedio del 2 y 3, así que éste seria el 2 y medio (lo que pasa es que se me ocurrió una noche en la cual me desperté sin querer a las 4 de la mañana ( y el colegio empieza a las 7:45) y me quede escribiendo porque no podía seguir durmiendo...

Éste capitulo es la continuación del primero que es a su vez continuación del segundo! (entenderán que hace poco vi memento y me quedo la onda de fragmentar... ) bueno me despido!... no esperen ¿Qué es eso?

Maguito-¿esta es la nueva editorial de... Naoko?

Naoko-(muy confundida) em... sí... supongo, al menos eso es lo que dice el cartel..

Maguito- (saltando de un lado para otro) ¡quiero hacer mi show!

Naoko- ¿Pero quien es usted?

Maguito- ¡Soy Maguito y quiero hacer mi show magico!

Naoko- (muy emocionada) Wow! Un mago de verdad!! (entre salto y grito se acuerda de el mejor acto de Maguito... explotar) AAAaaaaa!!!! Nooo

Maguito- Para comenzar, me tragare estos misiles, seguiré con la nitroglicerina y luego con una dinamita... verán como, lo que a una persona normal destruiría, a mi no me va hacer efecto.

Naoko-Nooooo, alguien deténgalo!!, rápido, ayuda, ayuda

Maguito-(terminando con todo) 1... 2... (Naoko rezando) 3... Ta nan!

Naoko-¡No paso nada!, uf, yo que me preocupe un momento (Naoko le da un golpe en la espalda a Maguito)

POOWWW

Naoko-(lo que queda de ella) A...adios

PD: dejen rewius!, y desfruten la historia (es una orden)(broma) (pero enserio)(no, no soy así)(pero igual)(no, es una broma)(eso es lo que piensan...jjajajajaj)(Broma Broma)(Pero... (aparece maguito) bueno Chau)

PD2:31 minutos rooks

PD3:

Este es la cabecera que debió haber tenido el capitulo anterior:

"Mi camino yo no lo he recorrido, me han sabido apartar. Todo no es culpa mía. Perdón. Aunque gobierne diez provincias, y nadie me pueda dañar, a mi alta torre has sabido llegar, me has clavado una lanza y la herida no va a sellar.

La oscuridad me a tragado y la soledad es mi bondad. Soy el hombre en su esplendor de pecado"