HARRY POTTER
"No supe comprender nada entonces. Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras ... ¡No debí haber huido jamás!"
De Saint-Exupéry "El Principito"
Habla Harry:
Definitivamente, esto no es justo. Me niego a creer que sea real ¿cómo has podido abandonarme cuando más te necesitaba?. Supongo que ni siquiera te diste cuenta de lo importante que eras para mí...¿cómo ibas a saberlo, si nunca te lo dije?
Ginny acaba de volver del lavabo, y, por la cara de enferma que tiene, juraría que ha vomitado. La pobre está hecha papilla. Por no hablar de Ron. Últimamente no me he fijado mucho, pero creo que estaba enamorado de ti... y es posible que fuese mutuo. Lo cierto es que llevo demasiado tiempo desconectado del mundo como para poder afirmar nada con seguridad. Demasiado tiempo viviendo en mi mundo. Tenía que volver a la realidad. Pero no creo que esta fuera la mejor manera.
¿Qué has hacho, Hermione? Hace un año, mi familia se reducía a tres personas. Y hoy solo me queda Ron. Dios mío¿por qué no me di cuenta? Si tanto me importabas (y te aseguro que así era) ¿por qué no fui capaz de adivinar que algo iba mal?. La respuesta es dolorosamente obvia: porque llevo un año pensando en mí. Solo en mí. Me sumergí en el dolor por la pérdida de Sirius, me enterré en mi propia tristeza, y descubrí que aquello me resultaba muy cómodo. Una vez instalado en la amargura, no sentí deseos de salir. Supongo que porque me libraba de todas mis obligaciones: no tenía que hablar con nadie, no tenía que comer ni que estudiar. Simplemente dormitaba, dejándome arrastrar por la inercia de la vida, día gris tras día gris, sin esperanzas ni deseos de que eso cambiase. No me comunicaba con el mundo. Una vez que te has acostumbrado, el aislamiento es como una manta calentita que te protege de la realidad. Porque yo no quería saber nada de la realidad, una realidad que me atormentaba. Y, siendo tan inteligente como eras, seguro que te diste cuenta. Como seguro que te diste cuenta de que os estaba ocultando algo.
Supongo que te resultará irónico saber que, en el fondo, deseaba ardientemente que me preguntases qué pasaba. Me moría de ganas por contártelo, por contárselo a Ron, y que todo volviese a ser como antes. Pero no hice nada por conseguirlo. Me crucé de brazos, esperando que todo se solucionase por sí mismo. ¡Que estúpido era! Y que estúpido sigo siendo, porque, a pesar de todo, soy incapaz de pensar en nada excepto en mí mismo, en mi propio dolor y no en el tuyo, o en el de Ron. Siempre ha sido así. Me preocupo tanto por Harry Potter que no tengo tiempo de preocuparme de nadie más. He ignorado cosas tan obvias como que Ron está enamorado de ti, y eso que lleva enviándonos señales casi desde que nos conocimos. Reconozco que para ignorar algo tan evidente tuve casi esforzarme, pero comprende que si lo vuestro prosperaba yo me quedaría excluido, y no estaba dispuesto a permitirlo. Una vez más, mi felicidad estaba antes que la vuestra. Si realmente pudieses escucharme, probablemente pensarías que soy un monstruo, pero, créeme, no es todo tan sencillo. Al venir a Hogwatrs me convertí, por primera vez, en el protagonista de mi propia vida, una vida que prometía grandes emociones, grandes aventuras, grandes cosas. No sabes lo que supuso para mí que, tras once años de vida insulsa, ya me veía convertido en el ganador del premio Oscar al mejor actor secundario, perpetuamente relegado a un segundo plano. ¿Cómo no entusiasmarme¿Y como imaginar que las cosas acabarían así?.
Tal vez estos últimos meses son únicamente el producto que cabía esperar, la meta del camino que emprendimos hace más de seis años. Como una enfermedad crónica, o un problema irresoluble de raíces profundas. Ojalá pudieses contestarme. Desearía preguntarte tantas cosas... Por ejemplo, la incomunicación que de pronto nos ha aislado a unos de otros ¿ Empezó cuando aún estábamos en primero? El final de nuestra amistad ¿es como la crónica de una muerte anunciada¿Y tu propia muerte¿Qué significa en realidad lo que has hecho?.
No tengo respuesta para eso, ni para muchas otras cosas. Tampoco creo que me sirviese de mucho tenerlas, puesto que no te devolverían la vida. Lo único que se me ocurre es contarte, ahora que no puedes escucharme, lo que tanto me esforcé en ocultar. Hermione, la profecía que destruimos el verano pasado en el Ministerio fue hecha a Dumbledore, quien me confesó que revelaba mi destino: matar a Voldemort o morir en el intento. Y la pura verdad es que no se si seré capaz. Hasta hoy, le he dado un millón de vueltas, imaginando finales, cada uno peor que el anterior. Y solo ahora, al verte sobre esa mesa, comprendo que pase lo que pase, mi muerte será completamente diferente a la tuya. Mi muerte si tendrá sentido, porque todo lo que haga desde hoy hasta entonces no será por Harry Potter. Todo lo que haga será por amor. Por amor a ti, y a Sirius, y a Ron, y a todas esas personas que llenasteis mi vida de sentido... a pesar de que hoy estoy completamente solo. No puedo evitar pensar que tal vez hoy estarías viva si ayer me hubiese tomado la molestia de preguntarte como estabas. Solo puedo disculparme por ello. Y solo ahora puedo decirte lo importante que has sido para mí, Hermione, mi amiga, mi hermana. Pero a pesar del dolor que siento, esta vez no me ahogaré en mi propio dolor. No voy a permitir que las aguas vuelvan a cubrirme. Esta vez saldré nadando. Esta vez, continuaré caminando.
Y lo haré por ti.
