PARVATI PATIL

"Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado"

José Ortega y Gasset "La rebelión de las masas".

Vaya, Hermione, siempre he pensado que eras rarita... pero esto, desde luego, es demasiado, incluso para ti. Por cierto, tus amigos tampoco se quedan atrás, y han tenido unas reacciones de lo más extrañas. Ron, por ejemplo, ha tirado por la ventana prácticamente todo el mobiliario de la Sala Común, y le ha pegado una paliza a Draco Malfoy en el más puro estilo Skin Head. Incluso ahora parece un saco lleno de ira a punto de reventar. Su hermana Ginny lleva todo el día vomitando, y tiene la cara tan verde que parece un lagarto. En cuanto a tu querido amigo Harry, es menos expresivo que una ameba ¿cómo pude ir al baile con alguien que parece salido de una canción de Nirvana?. Eso sí, Luna Lovegood se lleva la palma. No se si sería muy amiga tuya, pero está sentada en primera fila sonriendo con la serenidad de una imagen de Buda, y rodeada por (¿cómo lo diría?) una extraña e irritante aura de tranquilidad y paz interior. Me pregunto que se habrá fumado antes de venir, porque vamos, no es ni medio normal. La gente normal, como yo, llora. He de reconocer que después de cuatro o cinco horas aquí, mirando a la pared, ya no me quedan ganas de llorar. Tampoco tengo sueño. El ambiente es tan opresivo... realmente hace muchísimo calor. El agobio que me produce esta situación es como un nudo permanente en mi garganta, como un peso en el estómago que me impide respirar y, por qué negarlo, desearía huir. Pero claro, la gente normal nunca hace esas cosa. De modo que solo me queda mirar a la pared y pensar.

Al verte ahí, como dormida, no puedo evitar evocar un millón de recuerdos. Te conozco desde primero, y siempre me he preguntado como podías tener por únicos amigos a dos chicos... no creo que fuesen capaces de comprenderte del todo, o sea, creo que hay cosas que otra chica puede entender. Pero tú nunca te tomaste la molestia de relacionarte con nosotras... salvo, tal vez, con Ginny, y porque era hermana de Ron. Hay quien dice que estaba enamorado de ti, e incluso se rumoreaba que era mutuo. Pero claro, para mí era imposible saberlo. Sencillamente, no os comprendo. Para mí, nada de lo que has hecho desde que nos conocemos tiene ninguna lógica. Para mí, tú y tus amigos erais como jeroglíficos andantes, seres de extraños comportamientos indescifrables. Jamás podré comprender como alguien puede dedicarle tantísimo tiempo en darle vueltas al coco, y estoy convencida de que no hubieses saltado desde ahí arriba si te hubieses comportado como una persona normal. Es decir, si en lugar de pensar tanto sobre la vida, te hubieses dedicado sencillamente a vivirla. Si hubieses admitido que no todas las preguntas tienen respuesta y que no todas las expectativas se cumplen, y que, como a todo el mundo te diese igual. Sin embargo, tú no podías ser igual, y te pasaste meses mirando a la pared y pensando, tal y como hago yo ahora, hasta que te hartaste de pensar y de vivir. Y te juro que soy incapaz de entender como alguien puede estar harto de vivir, Hermione. De todas las cosas raras que has hecho, esta, sin duda es la más incomprensible. Aunque he de reconocer que nunca me esforcé por comprenderte. Más bien al contrario. Puse de mi parte todo lo posible para ver de ti solo aquello que nos separaba, porque así no tendría que relacionarme contigo. Y no era la única, así que imagino que debiste sentirte terriblemente sola cuando Harry te dio la espalda (sí, me he dado cuenta de que se ha vuelto autista). No puedo dejar de pensar en que, contigo, he perdido, tal vez, a alguien que realmente merecía la pena, y que ya nunca podré conocerte mejor. Es un sentimiento sospechosamente parecido a la culpa, como una voz en mi cabeza que dice: "Parvati, si no hubieses sido tan superficial..." No es la primera vez que me siento así. Por regla general, me resulta bastante sencillo acallar esa vocecita insidiosa que me recuerda que me estoy equivocando, que lo estoy haciendo mal. Pero hoy no puedo. Lo reconozco. Nunca me pregunte de si podría hacer algo por ti. Me limité a mi pequeño mundo, cuyas reglas conocía, y a relacionarme con personas tan frívolas como yo, e ignoré al resto, porque era mucho más cómodo.

Siempre he visto la diferencia como un estigma. No hace falta que te seas ciega, lisiada o enferma mental para que la sociedad te cuelgue el cartel de "rechazado". Hogwarts es como un microcosmos que refleja la realidad. Y en el mundo real, yo formo parte de ese grupo autocomplaciente que mira por encima del hombro a las minorías, sean del tipo que sean. Hasa hoy, no me había dado cuenta de lo terriblemente cruel que es eso... supongo que porque no quería saberlo. Pero uno de los motivos por los que has acabado así es que esa mayoría a la que pertenezco te ha dado la espalda. Estuvo en nuestra mano salvarte. Pero no lo hicimos.

Pude hacer algo para salvarte, y no lo hice. Y todo por un montón de estúpidas normas sociales que dictan lo que es digno de atención y cuidado, y lo que debe ser repudiado. ¡ A la mierda con lo socialmente aceptado, con lo políticamente correcto, con las reglas de la mayoría! Esto no está bien. No tendría que haber ocurrido. Nunca debería ocurrir. ¡ Que terriblemente sola debiste sentirte para pensar que el infierno, la muerte o lo que sea era mejor que vivir! Nadie debería sentir nunca que no le importa a nadie. Nadie debería elegir lo que tu elegiste.

Lo siento mucho. Muchísimo.

Y lo peor de todo es que se que por sentirlo, las cosas no van a cambiar. Haga lo que haga, tu no volverás. Ya no. Dios mío ¿cómo hemos permitido esto¿Quién podrá perdonarnos¿Cómo podré perdonarme?.